Jacques Prévert (1900-1977) es, sin duda, el poeta de lengua francesa más popular de nuestro siglo, y «Palabras» (Paroles), el libro de versos que mayor audiencia y repercusión ha obtenido de entre toda su amplísima y polifacética obra (poesía, textos, canciones, guiones cinematográficos). Así nos lo presenta Gaëtan Picon: "Prévert habla antes que escribe: tiene una dicción antes que un estilo, y, por otra parte, algunos de sus textos han sido escritos precisamente para ser leídos. (...) Hay en Prévert una elocuencia instintiva que se une con ese genio lingüístico del pueblo, más activo mil veces que la ciencia de los gramáticos, ese don de invención verbal que trabaja en el lenguaje popular, en la picardía de sus palabras, en su inspiración, sus hallazgos, el irrefutable poder de convicción, su donde la palabra justa y de la palabrota, la comicidad de sus agudezas, lo imprevisto de sus hallazgos, el irrefutable poder de convicción de sus réplicas. (...) Prévert vuelve a encontrar la vena de la canción, de la romanza, de todas las formas instintivas a las cuales ,desde hace siglos, los hombres simples han confiado su melancolía y su esperanza. Prévert habla y canta con el pueblo; cuenta historias a quienes siempre las han pedido".
Una nueva propuesta. Simple, sin pretensiones catedráticas ni absurdos rebuscamientos, pero sí imbuida de mucho sentimiento, amor y pasión por la vida es lo que nos entrega Diego Fortunato en sus PALABRAS AL VIENTO. 'La poesía es suspiro del alma. Es el corazón el que habla. Los sentimientos que emergen de los sueños y la vida. Son palabras vivas, letras que van y vienen libres al viento, pero, por sobre todo, el susurro del verso que nace en el corazón y se anida en los recuerdos, en la alegría de vivir, soñar, amar y ser amado', afirma el poeta. ¡Rosas!... El canto del cristofué se aleja. Jazmines perfuman el cielo con su olor de llanto. La brisa acaricia el aire callado y perenne. Las grullas vagan a su suerte..., hacia la alegría.... Son sólo PALABRAS AL VIENTO.
Cuarenta lunas son las que se requieren para alumbrar el camino de un alma que se marcha a morar el inframundo acompañado de música, plegarias, llanto y velas.[...] En este libro leemos no sólo la manifestación de sentimientos y emociones individuales respecto a la 'hambrienta muerte', no sólo el reclamo a la ausencia del ser querido, no sólo los recuerdos del abuelo-padre-maestro; la poesía de Dalthon también le da voz a una tradición comunitaria, cuyos elementos encontramos entretejidos en las metáforas que este joven poeta nos ofrece.En sus palabras podemos mirar las imágenes del pueblo zapoteca, del ardiente trabajo en el campo, de la vida cotidiana y sencilla en un pueblo aguerrido.
Parido: Mi primer hijo no engendrado es mi primer poemario, el que comparto con vuestros ojos con la finalidad de robar sonrisas con cada uno de los poemas que espero se identifiquen con el lector y que van desde el amor a la vida y también a uno mismo, hasta a la sociedad y a ese alguien especial, ocupando el amor tú y yo , varios poemas desde las alegrías hasta las tristezas... porque la vida está llena de ellas, ¡sólo hay que saber vivirla!
La «Ilíada» es el poema más antiguo de la literatura occidental y está considerada como una de las grandes obras de nuestra tradición. Esta epopeya griega, que, como la «Odisea», ha sido atribuida a Homero, es un canto al glorioso y trágico desenlace de la guerra de Troya. En la Antigüedad se consideraba que este poema se basaba en la historia real y que los personajes que aparecían en él eran un modelo de comportamiento y heroísmo. Los acontecimientos que narra tienen lugar en el transcurso de los últimos cincuenta y un días de un conflicto que duró diez largos años, y se desarrollan en torno a la figura del héroe heleno Aquiles, «el de los pies ligeros». A lo largo de los más de quince mil versos de la obra, Homero evoca conceptos tan centrales en la cultura griega antigua como el regreso, la gloria, el respeto, la ira y el destino. La introducción y las notas que acompañan la traducción del escritor y traductor Fernando Gutiérrez han sido realizadas por el también traductor y docente Pere Güell.
Edición y traducción del poeta y profesor Jorge Gimeno. «La Divina Comedia» relata el viaje de Dante Alighieri por el infierno, el purgatorio y el paraíso en tres grandes cánticas. En el «Infierno», el gran poeta italiano relata su viaje al inframundo desde el encuentro fortuito con su guía, el poeta latino Virgilio, hasta el avistamiento de Lucifer en el fondo del abismo. Viaje simbólico por el alma humana, su recorrido es un inolvidable catálogo de los pecadores que merecen la pena eterna según la escatología medieval. Sin embargo, su visión poética trasciende también el tiempo y, en sus horrores, alumbra la edad moderna que en parte ayudó a crear. El «Purgatorio» es la cántica del cambio, el paso del poeta por el reino en que las almas, mediante sus padecimientos y la oración de los vivos, conquistan la salvación que ya han obtenido. Pero no menos importa el aprendizaje del poeta, que amplía su conocimiento de la realidad verdadera a través de las revelaciones que le ofrece el camino. Tras un viaje entre lo velado y lo desvelado, lo que es y lo que no es, Dante se reencontrará con Beatriz y se dirigirá de su mano al bien supremo, ya un poco más dueño de su destino. En el «Paraíso», culminación necesaria de la «Comedia», Dante asciende a los cielos y consigue lo impensable: alcanzar el Empíreo, el no lugar y no tiempo de la presencia divina, para luego regresar a la tierra y contarlo. El sentido último del libro no es otro que místico, y los versos finales del poema se resuelven en la divinidad. Pero Dante se eleva en esta cántica también hasta la más alta expresión de su poesía, un estilo sacro, inimitable e irremplazable, que resume su destino literario. La presente edición, a cargo del poeta español Jorge Gimeno, incluye el texto original, una soberbia traducción en endecasílabos, una introducción general, un prólogo y un iluminador aparato de notas.
Crítica y teoría literaria, Histórico, Poesía, Ensayo
Solo algunas obras surgidas de entre las literaturas románicas pueden vanagloriarse de fundar un mito. Éste es el caso del Poema de Mio Cid, obra cumbre de la épica medieval castellana. En ella se narra la parte central de la vida de un personaje histórico que el poema convierte en héroe para finalmente, gracias a la magnífica factura del texto y su insólita expresividad, instalarlo de manera definitiva en nuestra tradición viva.Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura. Está al cuidado de Eukene Lacarra Lanz, catedrática de literatura medieval española de la Universidad del País Vasco.«¡Grado al Criador e a vós, Çid, barba vellida!»
Francisco de Quevedo fue un magnífico escritor y un poeta prolífico. Esta recopilación de su obra lírica refleja la amplia variedad de los temas que abordó, desde poesías festivas hasta satíricas, pasando por filosóficas, políticas, religiosas y amorosas. Quevedo es al tiempo un admirable estilista, capaz de acuñar imágenes potentísimas, y un pensador profundo que expresa con refinado estoicismo el desengaño, fruto de una inexorable decadencia. La selección del catedrático de la Universidad de Navarra Ignacio Arellano, acompañada de una introducción, actividades finales y un sólido aparato de notas, permite al lector apreciar el dominio de los recursos retóricos del poeta y su sorprendente capacidad para adecuar el lenguaje al tema y aun a la intención de cada poema.
Garcilaso de la Vega fue el gran renovador de la poesía española del siglo XVI. Introdujo con acierto el estilo italianizante y transformó no solo la métrica, sino también el lenguaje y los temas de la poesía del momento. La belleza formal de sus composiciones y la elegancia de sus imágenes son algunas de las claves que explican por qué tanto su recreación del sentimiento como su retrato de la mujer amada forman parte ineludible del catálogo de la mejor literatura amorosa. Esta edición incluye una introducción que contextualiza la obra, un aparato de notas, una cronología y una bibliografía esencial, así como también varias propuestas de discusión y debate en torno a la lectura. Está al cuidado de José Rico Verdú, profesor de literatura española en la Universidad Nacional de Educación a Distancia.
El siglo de Carlos I y de Felipe II también fue el siglo de fray Luis de León, uno de los poetas más relevantes del Renacimiento español y el gran maestro —junto a sus contemporáneos fray Luis de Granada, santa Teresa de Jesús y san Juan de la Cruz— de la mística española, para los que la poesía debía ser «una comunicación del aliento celestial y divino». El anhelo por lo inmortal y puro del alma, la búsqueda de Dios, los temas morales y el ascetismo recorren sus versos, inspirados por la fe y consumados desde el genio. Su producción fue rescatada por Francisco de Quevedo y publicada por primera vez en 1631. Gracias al poeta conceptista han llegado a nuestros días las poesías extraordinarias de fray Luis de León, recogidas y debidamente introducidas en esta edición por Álvaro Alonso, profesor en la Universidad Complutense de Madrid.
El trío de geniales poetas latinos formado por Virgilio, Horacio y Ovidio ha marcado a docenas de poetas occidentales a lo largo de la historia. No obstante, a Catulo le corresponde este reinado en el siglo XX. Esta época, marcada por las guerras pero también por la eclosión de las vanguardias, estaba predestinada a un poeta salvaje como Catulo. El poeta de Verona amó y odió como millones de personas odiamos y amamos o, si se prefiere, amamos y odiamos (por este orden más o menos simultáneo). La magnífica versión de Ramón Irigoyen acerca al lector al amor y al odio visceral de Catulo, pero también a la alegría, la desesperación en el sexo, la tristeza terrible y el humor sublime en todas las gamas de este refinamiento de la inteligencia y el más exquisito perfeccionismo formal. ¿Cuántos millones de carcajadas y de sonrisas le debe el mundo occidental de los últimos veinte siglos a Catulo?
«Podrá no haber poetas; pero siempre habrá poesía.» Las «Rimas» de Bécquer son hoy la más conocida de las colecciones poéticas del siglo XIX. Exponente de una lírica incómoda en el corsé romántico y casi modernista, estos poemas breves deben su liviandad a un esforzado trabajo de depuración estilística. A su vez, las «Leyendas» son narraciones fantásticas de tono intimista y lúgubre, basadas en su mayoría en relatos populares, y suponen una de las producciones más representativas del posromanticismo de nuestro país. El catedrático emérito en literatura española de la Universidad Nacional de Educación a Distancia Enrique Rull firma la introducción, las actividades finales y las notas que acompañan al lector a lo largo del volumen. Desde la semblanza de Bécquer hasta el análisis de su poética y el estudio de las fuentes de las que bebe su narrativa, la presente edición, que incluye asimismo las «Cartas literarias a una mujer», resulta imprescindible para el estudio pormenorizado de esta obra cumbre de las letras hispánicas.
Los «Upanishads» representan la etapa final de la tradición de los Vedas, y la enseñanza basada en ellos se conoce como «Vedanta» («conclusión del Veda»). Datan del 400 a. C. y forman el núcleo de gran parte de la filosofía hindú, en la que reviste una importancia fundamental la ecuación de Atman (Sí mismo) con Brahman (el Espíritu), resuelta en el «TAT TVAM ASI» («Tú eres Ello»). El volumen presente cuenta con el texto original en sánscrito emparejado con la célebre versión de los fragmentos llevada a cabo por Juan Mascaró —vertida a su vez al español por José Manuel Abeleira, también al cuidado de la edición.
Félix María de Samaniego es, sin duda, uno de los máximos exponentes de la poesía satírica y mordaz de su época, escrita en forma de fábulas morales con las que buscaba enseñar valores morales a los niños. Sus fábulas, fuertemente influenciadas por su educación francesa y La Fontaine, han acompañado desde entonces a numerosas generaciones de españoles y poseen una intemporalidad y una fuerza que las mantiene en lo más alto de la literatura en lengua hispana.La cuidada edición de Emilio Palacios, catedrático de literatura española en la Universidad Complutense de Madrid y especialista en Félix María de Samaniego, complementa de forma remarcable esta obra. Los textos de apoyo a la lectura aseguran, pues, un acercamiento más profundo a Samaniego, su tiempo y su obra.
Tras una década de guerra, una ofensa al dios Poseidón ha alejado de su reino al astuto héroe otros diez años, condenado a navegar sin rumbo y a sufrir las más diversas vicisitudes. La Odisea, que sucede a la caída de Troya, sigue los pasos de Ulises —el nombre latino de Odiseo, que esta traducción adopta— y nos acerca al relato de su largo peregrinaje para volver al hogar, Ítaca. Los mitos que configuran esta gran epopeya, la capacidad de Homero para retratar la vida en el Mediterráneo a finales del 2000 a.C. y la irrupción de un héroe deseoso de regresar a la patria han dejado huella en los grandes autores de la literatura —de Virgilio a Joyce— y han convertido la Odisea en una pieza clave de la cultura universal. La presente edición cuenta con un prólogo y la magnífica versión en verso de Fernando Gutiérrez, así como una introducción y un aparato de notas elaborado por el traductor y periodista Joan Casas, y un epílogo escrito por el poeta, ensayista y traductor José Ángel Valente.
«Pleamargen. Poesía 1940-1948» presenta la obra poética de madurez del fundador y teórico del movimiento superrealista, André Breton (1896-1966), durante la década decisiva que arranca con el estallido de la II Guerra Mundial. Son años signados por el exilio y el vagabundeo: estancias en Martinica, Santo Domingo y finalmente Nueva York, viajes por los Estados Unidos, el redescubrimiento fascinado del amor en la persona de la pianista chilena Elisa Bindhoff —causa final y centro irradiador de la escritura de «Arcano 17», uno de los textos mayores del superrealismo— y su posterior regreso al París de posguerra en 1946. Si su poesía puede haber quedado un tanto oscurecida, al menos entre los lectores de habla hispana, por su condición de icono de la vanguardia histórica, este libro —traducido y editado con rigor y excepcional atención al detalle por Xoán Abeleira— nos recuerda que André Breton era, sobre todas las cosas, poeta, uno de los más hondos y luminosos de su tiempo, capaz de reactivar la capacidad mistérica y hechicera de la palabra. Este amplio volumen recoge poemas centrales de la obra de Breton como «Pleamargen» (1940), «Fata Morgana» (1940), «Estados generales» (1943) y «Oda a Charles Fourier» (1945), así como el que quizá sea su testamento creador, su palabra más depurada: «Arcano 17». Escribir sobre André Breton con un lenguaje que no sea el de la pasión es imposible. Breton: el lenguaje de la pasión - la pasión del lenguaje. Toda su búsqueda, tanto o más que exploración de territorios psíquicos desconocidos, fue la reconquista de un reino perdido: la palabra del principio, el hombre anterior a los hombres y las civilizaciones.
El nombre de Federico García Lorca está ligado, junto con el de Manuel de Falla, a la renovación moderna del «cante jondo». Ellos conectaron ese canto primitivo con las exigencias de pureza de la vanguardia internacional. El primer fruto de esta colaboración fue el Primer Concurso de Cante Jondo, celebrado en Granada en 1922; el segundo, el «Poema del cante jondo», interpretación lírica de un mundo agónico y secreto. Se encuentra aquí la visión más profunda, más estilizada y más universal de Andalucía y su alma, por parte de quien fue su mejor intérprete en poesía. Incluye los siguientes poemas: Baladilla de los tres ríos, Poema de la seguiriya gitana, Poema de la soleá, Poema de la saeta, Gráfico de la Petenera, Dos muchachas, Viñetas flamencas, Tres ciudades, Seis caprichos, Escena del teniente coronel de la Guardia Civil y Diálogo del Amargo.
Este poemario, está lleno de mis más profundas reflexiones, pensamientos, sentimientos, que me despierta la vida en su conjunto y la naturaleza en particular.
Siempre disfruté mucho de los espacios abiertos, las grandes arboledas, los caminos de tierra, las flores silvestres, las plantas y los animales.
Para mí la vida es todo sentimiento, sentimiento profundo y sincero, curioso y despierto, como la risa de un niño o el abrazo fraterno.
La poesía de Nietzsche, como gran parte de su obra, es autobiográfica. En sus poemas, las emociones y experiencias correspondientes a su pensamiento quedan al descubierto. La vida de un artista no es la vida de un individuo cualquiera sus agonías privadas y personales, al igual que sus gozos, se transforman en algo tan rico, extraño y al mismo tiempo veraz que pueden ser considerados universales, por tanto impersonales, y no simples accidentes biográficos.
La poesía de Cummings constituye un esfuerzo denodado por hallar la expresión íntima, demostrando al lector la difícil transferibilidad de la experiencia poética. Hubo quien le reprochó la falta de eso que ha venido a llamarse «compromiso», así como la inamovilidad de su estilo. El primer reproche no es totalmente justo (aunque haya que reconocer que con nada estuvo comprometido en mayor grado que con la expresión). En cuanto a la fidelidad a sus propias fórmulas, no puede olvidarse que inició su labor con una dosis de personalidad que otros, los más, sólo alcanza a fuerza de ejercicio y años.El traductor, Alfonso Canales, ha intentado dar una equivalencia en lengua castellana de los poemas de Cummings que se consideran más significativos, respetando en lo posible, no sólo el sentido, sino también su esquema plástico.