Lauren es una joven agente inmobiliaria que trabaja en Chicago. También es bruja. O al menos eso dice la mujer que realizó el hechizo. El joven alto, moreno y guapo que mandan para ayudarla también es un brujo. Lo que encuentra en Lauren cambiará vidas, interferirá en sus carreras y requerirá muchos quilos de helado para hacer terapia. Una bruja moderna es una obra de fantasía contemporánea con una buena dosis de humor, un poco de romance y personajes que no te abandonarán.
Hildy Good es una auténtica lugareña: lleva toda su vida viviendo en la misma población, una histórica comunidad en la escarpada costa del norte de Boston, conoce a prácticamente todo el mundo allí y está al tanto de todo lo que pasa. Para algo es descendiente de una de las brujas condenadas en los juicios de Salem y, aunque muchos creen que ha heredado sus dotes mágicas, en realidad, Hildy simplemente sabe leer a la gente. Además, es una exitosa profesional y regenta su propio negocio de compra-venta de casas, unas casas que, en los últimos años, se pagan a precio de oro por los ricos de Boston en busca de un lugar pintoresco. Separada, madre de dos hijas y abuela desde hace poco tiempo, la vida de Hildy parece una postal tan hermosa como la de la costa que se observa desde las mansiones que vende. Sin embargo, la vida de Hildy tiende a desequilibrarse de vez en cuando y ella siempre le ha puesto remedio con una buena copa de vino. Una copa o dos o tres. De vino, o de lo que haga falta. Todo parece casi controlado, pero la llegada de la hermosa y enigmática Rebecca McCallister y su familia que se instalan en una de las más imponentes mansiones del lugar, desencadenará una serie de acontecimientos que no solo pondrán a prueba a Hildy y a su relación con la bebida, sino a toda la comunidad.
Siempre lo hace todo bien. ¿Qué podría salir mal cuando vaya a la universidad? Buena hija, buena novia, buena amiga y buena empresaria: a sus veinte años, Mackenzie Cabot ya tiene un máster en cumplir expectativas. ¿Su secreto? No dejarse llevar nunca. Ni siquiera cuando una noche pierde una apuesta con un completo desconocido muy atractivo y, como consecuencia, empieza a pasar tiempo con él.
Cooper vive en la ciudad universitaria de Avalon Bay, pero él no estudia: se gana la vida trabajando de sol a sol y hace horas extras en un bar nocturno. Acaba de ganar una apuesta con una universitaria y, aunque para todo el mundo Mac es la chica perfecta, para él no es más que la novia del niño pijo por el que ha perdido su empleo: la oportunidad de vengarse por todo lo alto.
Annabelle Worthington, de diecinueve años, nació rodeada de los privilegios y el «glamour» de la lata sociedad neoyorquina en una gran casa de la Quinta Avenida. Sin embargo, un día grisáceo de abril de 1912 todo cambió: el «Titanic» se hundió y su mundo también. Para olvidarse de sus tristezas, Annabelle se entrega a obras caritativas y a cuidar a los pobres y aquí se despierta su pasión por la medicina. Cuando su primer amor y lo que promete ser un matrimonio idílico también se convierte en cenizas, Annabelle se ve obligada a huir a Francia, un país en guerra donde tal vez podrá por fin dedicarse a su verdadera vocación: estudiar medicina, ayudar a los heridos y salvar vidas en la primera línea de batalla. Cuando termina la guerra, Annabelle comienza una nueva vida en París. Ahora es doctora y madre y su pasado en Nueva York queda lejos y casi olvidado hasta que un día un encuentro casual la enfrenta con todo lo que dejó atrás.
Siglo XIX. Amy escapa de Londres el día antes de su boda concertada, que la hubiese llevado a un destino muy cómodo, pero con un hombre al que detesta. El viaje hacia su libertad no será fácil. Vivirá lo mejor y lo peor del París bohemio, poblado de actrices, cabarets, moda y atrevidos pintores impresionistas. El misterioso vecino de la buhardilla la introducirá en un mundo que ella nunca pudo imaginar. ¿Has soñado alguna vez con ser libre y escapar?
Cande no sabe qué hacer. Está triste, perdida, rota. Se refugia en sus amigas y acepta empezar una relación con Marcos sólo para huir de Sergio. Por su parte, Sergio trata de arreglarlo, pero hay cosas que, por mucho que luchemos, son muy difíciles de olvidar. No pueden estar juntos, pero tampoco saben estar separados y las peleas se convierten en el único vínculo que los une. Sin embargo, en medio de esa vorágine, cuando se miran, sólo pueden recordar cuánto se quieren. Cande, Sergio, Marcos, Estela. Ahora toca dar un paso adelante para descubrir si el amor es tan fuerte como creemos; si somos capaces de perdonar y de olvidar; saber cuánto valen los besos y los te quiero, y si podemos volver a pronunciar esas palabras cuando tenemos demasiado miedo. El Madrid con sabor a cóctel, la música de los 80 y el amor nunca supieron mejor y nunca hicieron que una chica y un chico sintieran que una canción estaba escrita para ellos.
Cande Martín ha vuelto a Madrid porque su hermano Rodri la necesita. Pero la ciudad sigue llena de los recuerdos que lleva tres meses tratando de olvidar y, sobre todo, sigue llena de él, de Sergio Herranz. Sus manos, su olor, sus besos…, tan guapo e inaccesible que duele. Cande lo quería con locura y algunas heridas nunca llegan a cerrarse por mucho que nos empeñemos, por mucho que sepamos que alguien no nos conviene. Conoce el pasado de Cande y descubre con ella su presente. Si valen más las segundas oportunidades o las nuevas personas que llegan, si el hombre canalla y complicado puede ser el amor de tu vida o si es verdad que las historias que leemos en los libros románticos pueden hacerse realidad. No te pierdas «Una caja de discos viejos y unas gafas de sol de 1964» y vive el Madrid sofisticado, gamberro, con sabor a cóctel y a música de los ochenta de Cande y Sergio. Porque los chicos malos también se enamoran y, cuando lo hacen, es para siempre.
Nick tiene un secreto. En el sótano de su casa suena una canción misteriosa. Y es mejor que nadie sepa de dónde sale esa música. Cada día en clase ve a Frank, una niña que también tiene un secreto. Se siente sola, pero no quiere contárselo a nadie. Una tarde, Nick descubrirá el secreto de Frank. Y ella, el de Nick. Pero todos los secretos entrañan peligros: en ese sótano hay ventanas que dan a otros mundos y seres que desean atravesarlas. Y solo Nick y Frank pueden detenerlos.
La realidad no era como César la imaginaba... La vida de César Castillo cambiará por completo al llegar a sus manos una enigmática carta de amor. Una misiva dirigida a Patricia, su malograda esposa, cuya pérdida dejó su mundo reducido a la presencia de su tierna hija Carla, su suegra Carlota —una mujer juiciosa e independiente— y un rutinario trabajo como profesor de Derecho en la Universidad. El descubrimiento de una realidad que desconocía por entero, a pesar de tenerla tan próxima, le impulsará a encontrar la verdad a toda costa, a cualquier precio. Una verdad que parece esconderse muy lejos de su hogar, en un rincón de Escocia. Una canción para Carla es la apasionante historia de una búsqueda: la de la felicidad perdida. José Luis Correa nos brinda una novela que deslumbra por su estilo depurado y hermoso, y el retrato veraz de unos personajes de carne y hueso, que el lector siente muy pronto cercanos. Galardonada con el Premio de Novela Vargas Llosa, supone la confirmación del inmenso talento de una de las voces más genuinas y prometedoras de la reciente narrativa española.
Óscar parece dispuesta a pasar de puntillas por la vida, sin hacer mucho ruido, y no por miedo a destacar, sino a molestar. Dado su carácter retraído, incapaz de rebatir ni polemizar con nada ni nadie, las circunstancias le llevan a coquetear con el alcohol y las drogas, atraído por esa falsa sensación de seguridad que le aportan y que siempre pareció ansiar. 'Una lección con sorpresa final sobre los claroscuros que tiene la vida'
¿Que si Abby recuerda su vida en el instituto? Por supuesto, ¿cómo iba a olvidar las largas horas en la biblioteca y el amor oculto que sentía por su mejor amigo? En cambio, Jaden era el rey de los pasillos, siempre rodeado de gente, aunque con un secreto no contado jamás: ansiaba estar con ella, su rubia. Los sentimientos nunca fueron confesados y la distancia se impuso entre ellos. Sin embargo, este año la Navidad tiene un nuevo plan. Un buzón navideño lleno de cartas, historias de amor pasadas, la nieve, los rollitos de canela, las luces, los villancicos y un baile de invierno serán testigos de cómo su amor secreto sale a la luz. ¿Puede una historia no escrita del pasado ser descubierta en el presente?
La suerte no esta del lado de Alex Foster. Su madre murió hace un mes, no ve a su padre y a su hermano desde que tiene cinco años, y su mejor forma de desahogarse es ir de fiesta en fiesta. Hasta que llega su padre, la persona que más odia, para llevársela al otro lado del mundo. Nada le sonó mas absurdo en sus 17 años, pero no tiene otra opción. Y cuando llega a Los Ángeles, le dan la peor noticia: No vivirá con su padre, sino con su hermano Drake y sus seis mejores amigos.
Un hijo muere y la vida continúa. Continuar significa seguir en pie para cuidar de otros que aún quedan en pie. Este libro cuenta la vida de un matrimonio con hijos. Un hijo que ya no está y una hija en apariencia inmadura. El hijo que murió es el eje en torno al que gira la historia de esta familia que se desgasta. Se desgastan la complicidad y la ternura. Pero no se acaban, sin embargo, el odio soterrado ni el dolor. La hija se siente culpable desde niña y su padre se lo recuerda con cada gesto. Los padres cargan por separado con un vacío que cada cual resuelve a su modo. Él, intentando olvidar el pasado, aferrándose al presente sin futuro que le proporcionan algunas tardes de hotel. Ella, cuidando de un padre que se muere y tratando de comprender a una hija que le recuerda demasiado a su hermana; una soledad inmensa tan solo aliviada por los paréntesis que le ofrecen las visitas al hospital y el trayecto en el tren de cercanías. Es entonces cuando sueña con un lugar donde todo sucede lentamente, donde no es necesario recibir ni dar explicaciones: una casa en Bleturge.
Santander 1930. Inés Calleja se ve obligada a huir de su casa después que su novio la abandonase para casarse con otra. Humillada y rechazada por la sociedad, conoce durante el viaje a Lucía Madrazo, que también ha abandonado su pueblo dejando atrás un doloroso pasado. Juntas abrirán un negocio en Sevilla, donde triunfarán. Pancho Madrazo, hermano de Lucía, regresa a España desde México, donde ha hecho fortuna. Atractivo y culto, es un hombre hecho a sí mismo. Cuando conoce a Inés sabe con certeza que es la mujer de su vida pero pronto descubrirá, y quizás demasiado tarde, que en la vida no siempre es posible conseguir todo lo que se desea.
La anciana Sophonisba –«un nombre bonito e indicado, cuando me lo pusieron, pero ahora está más que pasado de moda»– debe, por motivos de salud, trasladarse a vivir a Londres. Enfrente de su nueva residencia hay un inmueble señorial pero deteriorado, del que cuelga desde tiempos inmemoriales el cartel de «Se alquila». ¿Por qué, se pregunta Sophonisba, nadie quiere alquilar la casa? ¿Y por qué ve en ella, si está deshabitada, un ojo que la mira? Jabez Jarber, su eterno pretendiente, y Trottle, su fiel criado, siempre celosos el uno del otro, se proponen aclarar el misterio. Jarber reconstruye la historia de los antiguos inquilinos de la casa; Trottle, más audaz, entra en la casa misma. Dickens ideó esta situación para el número especial de Navidad de 1858 de la revista «Household Words», y entre él y varios amigos de la talla de Wilkie Collins y Elizabeth Gaskell construyeron un enigmático rompecabezas por el que pululan maridos que regresan de la muerte, hermanas sin amor, padres cruelísimos, niños maltratados y hasta un enano que quiere entrar en sociedad. «Una casa en alquiler» reúne lo mejor y más característico del elenco y el sentimiento dickensiano en una obra deliciosa.
Cuba, 1882. Una mujer, convertida en esclava, lucha por recuperar sus raíces perdidas. Misterio llega a La Habana en un barco negrero apresado por ingleses cuando ya la trata está prohibida. El Gobierno colonial la alquila a diferentes amos que, uno tras otro, le cambian el nombre, antes de convertirse en liberta de color y cuidadora de una niña blanca en una casona de la calle Amargura. Pero Misterio fallece y sus amigos descubren, atónitos, que les ha dejado un encargo: ella misma exigió la presencia de cinco almas, dos de ellas desconocidas, en la apertura de su testamento y tendrán que localizarlas. La búsqueda de esas personas desvelará secretos más que sorprendentes. Una casa en Amargura nos transporta a una Habana poblada de ricos españoles, damas criollas, gallegos, chinos y esclavos africanos, que bulle entre archivos de copistas, estudios de síndicos y singulares domicilios de escribientes callejeros. Un delicioso paseo por la vida cotidiana de los amos y los siervos en las elegantes mansiones coloniales y un acertado retrato de las mujeres esclavas en la Cuba española.
Una joven pareja de recién casados llega desde Barcelona a instalarse en un pueblo desolado en mitad de la nada. Allí, el marido será gerente de una nueva empresa extranjera dedicada al reciclaje de residuos metálicos que para los lugareños es simple y llanamente una chatarrería. La familia va creciendo hasta sumar cinco hijos, mientras el matrimonio hace aguas y la actividad de la planta resulta cada vez más dudosa. Se habla de unos camiones sin marca ni letreros, llenos de bidones de contenido raro. Y una noche todos asisten atónitos a un suceso que cambia la vida de la familia, del pueblo y del desierto que los rodea. «Una casa en el desierto» es la historia de unos personajes y un paisaje. Una novela que le devuelve al lector los ecos de la mejor narrativa española, y que consagra a un escritor de larga trayectoria, discípulo de Ferlosio y con una altura literaria que lo encuadra junto a los grandes nombres de la novela contemporánea española.
Presentado como una novela, el texto contiene, en efecto, una interacción permanente de los protagonistas, la pareja que habita la casa en la orilla del río, a través de los diversos relatos de los que son actores o testigos; y culmina, finalmente, con una clara y definida unidad de sentido: es posible una existencia satisfactoria a partir de la voluntad de darle a la vida las propias circunstancias que uno elige. Narración de alto contenido lírico en el que la presencia viva de la naturaleza juega un destacado papel. Trabajo de fuerte voluntad simbólica en torno a un racimo de valores alternativo al que el sistema impone.
Un magnífico relato de supervivencia en medio de una naturaleza hostil.
En un territorio selvático impreciso, cerca del río Tragadero, en el norte argentino, vive con su perra el Mudo, el protagonista de esta historia. El Mudo dejó Resistencia buscando la calma de la naturaleza y vivir rodeado sólo por «el murmullo de la vegetación». Se relaciona con Insúa, el dueño de un almacén de víveres que se quedó con su camioneta a cambio de proporcionarle todo lo que necesitaba para emprender la vida en solitario. Y siente como intrusos a otros personajes que merodean por su territorio, como Soria, que vive con su hijo, o los jóvenes ecologistas de la Fundación Vida Salvaje, que en su día lograron que Insúa liberara en el río los yacarés que tenía como mascotas, sin calibrar las consecuencias. En medio de la aspereza de una naturaleza hostil, entre pájaros, monos y caimanes, el lector asiste con una tensión creciente a los peligros del río y a las amenazas de los desconocidos, cuyas verdaderas intenciones adivinamos de manera inquietante desde los ojos del protagonista, que hizo propósito de no molestar a nadie, ni de que le molestaran.
Las hermanas Andreas crecieron rodeadas de libros y en especial de la literatura de William Shakespeare. El lema de su familia podría perfectamente ser «no hay problema que no se pueda solucionar con un carné de biblioteca». Ahora las tres han vuelto a casa, a la pequeña ciudad universitaria donde crecieron, en parte porque acaban de descubrir que su madre padece cáncer, pero también, en realidad, porque sus vidas se están desmoronando y no saben qué hacer. Ahora, cuando se tienen que enfrentar con la fragilidad de sus padres y su propio abanico de decepciones y frustraciones, no saben si será posible que abriendo un libro todo se solucione. Afortunadamente para ellas, las valiosas palabras del Bardo inglés nunca las abandonarán…