«... Fui adúltera, intrigué, mentí y hasta impulsé puñales ajenos... ... Todo lo tuve, todo lo perdí. Dejadme sola con mi dolor y mi fracaso...». Leonor, esposa de Fernando I, el Hermoso, fue un personaje enigmático. Intrigante y adúltera para unos; culpable de la crisis política y económica por la que atravesó Portugal en el siglo XIV para otros, lo cierto es que, bella, ambiciosa e inteligente, fue, simplemente, una mujer libre y decidida que en muchos aspectos se adelantó a su tiempo. Su vida se irá desgranando en una historia de amores y desamores, de pasión y muerte a la que ni el mismo diablo será ajeno.
En 1271 nace en el palacio de la Aljafería de Zaragoza la infanta Isabel de Aragón, hija del rey Pedro III y nieta de Jaime I el conquistador. Al cumplir los 12 años, la joven contrae matrimonio con el rey Dionís I de Portugal, un hombre culto, seductor, violento e infiel que se convertirá en una continua causa de sufrimientos para la joven reina. Isabel dio dos hijos al rey, Alfonso, futuro monarca luso, y Constanza, reina de Castilla, al tiempo que crió a los seis hijos bastardos de su esposo, a los que educó y acogió como si fuesen propios. Desde su llegada a Portugal Isabel vivió con amargura las infidelidades del rey, las intrigas de la corte y los enfrentamientos familiares que formaban el delicado tapiz dinástico de los territorios peninsulares, lo que le llevó a intervenir en los asuntos de estado y en la política castellana, portuguesa y aragonesa. Su intercesión fue decisiva para conseguir la paz tras la guerra civil que enfrentó a Alfonso, su primogénito, y al mayor de los bastardos de su marido, Alfonso Sánchez, destinatario de los favores y la protección del rey.
Roma 117 d.C., año de la muerte del César Marco Trajano en el mayor esplendor del Imperio Romano. Tiempo y fondo en el que transcurren las dos primeras novelas breves de la atrapante trilogía romana del autor Abel Carvajal: El mago de Mesopotamia y El centurión de la calavera. Mil años después enlaza con la historia original de La espada esmeralda… 1- El mago de Mesopotamia. Descubriendo el último misterio: El más poderoso hombre del Imperio Romano a un singular noble le encomienda una desafiante y peligrosa misión, que podría cambiar la historia de su vida y la de toda la humanidad... Una novela, que no podrá soltar hasta que la termine de leer, cargada de aventuras y enseñanzas. 2- El centurión de la calavera es la segunda novela de la atrapante saga Trilogía Romana, que narra lo que sucedió con el noble Marco Trajano años más tarde de su regreso a Roma una vez cumplida la desafiante misión encomendada por el César, lo inesperado para él (y lo impensable para el lector) en la última parte de su vida...El encuentro con tres nuevos personajes, uno de ellos el más siniestro que pudo cruzarse en su camino. ¡Más peligros y aventuras pero también más aprendizaje! Una apasionante novela con más importantes enseñanzas para la vida y las revelaciones de los secretos guardados por un olvidado testigo de la historia de la crucifixión de Jesús de Nazaret. 3- La espada esmeralda. En busca del libro de la vida: En la época de la tercera cruzada un guerrero normando encuentra en su camino a un sabio monje, con el que vivirá una increíble aventura con mucho riesgo y misterio mientras buscan la codiciada espada esmeralda... La historia original de la legendaria espada.
Este libro es el enfoque de Cornwell sobre la obra Tristán e Isolda. Cornwell dota a los personajes de realismo, se convierten en personas de carne y hueso, con virtudes y defectos, prescindiendo de leyendas, magia, etc. La leyenda de Tristán e Isolda es de origen celta, adaptada y divulgada por cuentistas bretones y enriquecida con las aventuras juveniles del héroe. Posteriormente se unificaron con elementos provenientes de la tradición musulmana y los relatos orientales, transformando la primitiva leyenda celta. La leyenda de Tristán e Isolda es una de las más importantes creaciones poéticas y espirituales. No es sólo el testimonio de una época, ni el de un romance del amor cortés, es el testimonio de un amor-pasión mas fuerte que las leyes, que la moral, y que la vida misma y sus personajes representan un interrogante en cuanto a su naturaleza mítica y arquetípica. Tristán e Isolda es un cantar de gesta que tiene lugar en la Edad Media en Europa en los países Celtas en la época de las cruzadas y narra las hazañas de un héroe que comete una grave traición por culpa de un amor forzado por un brebaje mágico.
Una preciosa novela medieval que mezcla el drama, la poesía, la aventura, el amor y la traición, que conseguirá atrapar al lector desde la primera página. Cuando el joven Gaucelm Faidit abandona la seguridad del negocio familiar para convertirse en trovador y cumplir así su sueño de toda la vida, ignora todas las aventuras que le esperan en la corte de Raymond de Toulouse, donde la amistad de otro joven trovador le será muy útil para saber moverse a través de una región agitada por un grupo de herejes, los cátaros, que han sido rechazados por el Papa.
Toda evocación de Troya nos transporta a un mundo en el que el mito y la realidad se entrecruzan constantemente, un mundo del que se nutre la mejor literatura de todos los tiempos. Gisbert Haefs visita de nuevo la mítica ciudad para ofrecernos esta extraordinaria epopeya histórica en la que confluyen Ulises, Paris y Aquiles con algunos de los protagonistas de los grandes cambios políticos que se produjeron en el Mediterráneo oriental en el siglo II a. C., un espléndido fresco de un momento clave en la formación de nuestra cultura.
La hija del capitán es una novela histórica, escrita a la manera de Walter Scott, que narra un episodio crítico del pasado ruso: la rebelión de Pugatchov en el siglo XVIII que, iniciada como un levantamiento de los cosacos, llegó a convertirse en una auténtica guerra campesina.En esta novela, escrita ya al final de la vida de su autor, Pushkin crea un lenguaje literario ruso y, al sentar las bases de la prosa, preludia la aparición de los grandes escritores rusos del siglo XIX.
León Fernández Caballero llega a Buenos Aires, capital del Virreinato del Río de la Plata, con el motivo de hacerse cargo del puesto de Regente de la Real Audiencia de Buenos Aires. Como abogado de la Corona de España se ve en la obligación de procurar el orden de una de sus colonias de más auge en las Indias Occidentales. A los pocos días de llegar se ve envuelto en un caso de abigeato que a simple vista parece sencillo pero que luego se convierte en una complicación al toparse con una extraña joven criolla involucrada en el asunto. Alicia Herrera, o 'Al' para la mayoría, oculta su figura femenina y se hace pasar por un joven de campo para evitar sufrir el infortunio de las mujeres de esa época. La joven representa todo lo opuesto a las creencias del abogado y él, a su vez, resulta ser para Alicia un miembro más de la sociedad que la desprecia por ser diferente. Ambos no tendrán más opción que unirse por un fin común, por lo que con su unión descubrirán que a pesar de las diferencias el amor nacerá entre ellos. Alicia luchará una y mil veces contra ese amor puesto que un hecho en su pasado todavía la perturba mientras que León hará lo imposible para conquistarla, aunque eso implique dejar de lado muchas de sus convicciones.
¿Será posible encontrar la luz en un sitio que jamás hubiesen imaginado? s. XVIII. Léa regenta junto con su hermano una encomiable librería que alimenta las mentes voraces y curiosas de Nantes. Su misión es ofrecer, de tapadillo, materiales prohibidos por la corona: largos pasajes eróticos, láminas ilustradas con escenas voyeristas e incendiarios panfletos políticos que entretienen a las clases altas y medias de la ciudad. El desenfado y el libertinaje que pregonan esos libros filosóficos nunca fue un problema para ella, hasta que recibe a un nuevo cliente que parece dispuesto a juzgar su forma de vida. Alex es un aristócrata reservado que no busca ser, en absoluto, foco de habladurías o atenciones. En la librería de Léa descubre un mundo que considera deshonroso, pero también atractivo, lleno de libelos subidos de tono, sentencias políticas y jugadas sensuales que se esconden en esas páginas prohibidas. Su vida dará un vuelco al verse enredado con Léa en un escándalo que los obliga a pasar tiempo juntos para limpiar su imagen. ¿Podrán dos mundos tan distintos colisionar hasta fundirse en uno solo? ¿Y serán capaces de arriesgarse lo suficiente como para averiguarlo?
¿Puede un famoso brillante destrozar la vida de una familia? La historia de una joya heredada por dos hermanas en los albores del nazismo. Tánger es escenario de una trama de espionaje entre aliados y nazis por conseguir una ruta a través de África, para el tráfico de diamantes necesarios para los tanques. El amor entre una joven católica y un hombre judío, y la lucha por sobrevivir en una sociedad acelerada por el progreso tensan la trama de una novela que se desarrolla en una época tan fascinante como convulsa.
Valle de Mena, Burgos, 1534. Elena de Eguía, hija y viuda de impresores, ha abandonado Alcalá de Henares para refugiarse en la ciudad natal de su marido.Elena llega a Villasana de Mena dispuesta a dejar atrás los problemas con la Inquisición que condujeron a su esposo a un desgraciado final. Enfrentada a la necesidad de mantenerse y criar a su hijo, decide dedicarse en secreto a lo que mejor sabe hacer: al oficio de imprimir.Lo que no se esperaba era encontrarse con Miguel Villanueva, el mejor amigo de su marido e impresor como este, quien también ha decidido empezar de nuevo. Apremiada por la insistencia de Miguel y la necesidad de disimulo, permite que su hijo comience a trabajar con él como aprendiz, a pesar de que su propia razón le grita lo contrario…
¿Puede una vida, con sus sueños, sus heridas, nostalgias y remordimientos, ser investigada como si de un crimen se tratara, utilizando a modo de pistas las voces de los que todavía recuerdan? Ésta es la pregunta a la que debe dar respuesta Fernando Urtiaga, un joven historiador, cuando en 1977 recibe en herencia el encargo de contar la historia del enigmático Ángel Bigas a través de la memoria de aquellas personas que le conocieron. La indagación enfrentará a Urtiaga con las distintas caras de Bigas: novelista, diplomático, conspirador internacional, espía, revolucionario, traficante de armas y lo arrastrará a una búsqueda de consecuencias insospechadas. Del Bilbao de principios del siglo XX al Madrid de las tertulias literarias y las conjuras republicanas, de la Varsovia de entreguerras a la Roma fascista de Mussolini, del San Petersburgo de los últimos zares a los cabarés y clubes de jazz de la Constantinopla ocupada por los aliados. Algunos recuerdos viajarán —y con ellos también Urtiaga e irremisiblemente el lector— a la cosmopolita y crepuscular Bucarest de la Primera Guerra Mundial para desvelar una intensa historia de amor; una historia donde centellea el último rostro de Bigas, aquél con el que a todos nos recibe la muerte. En su primera novela, Fernando García de Cortázar recrea, pieza a pieza, un gran mosaico de España y de Europa: la decadencia de un continente golpeado por guerras y revoluciones, la añoranza de un esplendor perdido, la fuerza de un amor que lo pudo todo incluso en años de llamas. Un relato descomunal que conmoverá al lector y lo transportará a una época apasionante que cambió el mundo para siempre.
«No debería contar nunca nada», empieza por decir el narrador de esta historia, Jaime o Jacobo o Jacques Deza. Y sin embargo su tarea va a ser la contraria, contarlo todo, hasta lo aún no sucedido, al ser contratado por un grupo sin nombre que durante la Segunda Guerra Mundial creó el M16, el Servicio Secreto británico, y que aún funciona hoy en día de manera tal vez degradada, o acaso ya bajo diferente auspicios. El protagonista regresa a Inglaterra, en cuya Universidad de Oxford había enseñado muchos años atrás, «por no seguir cerca de mi mujer mientras ella se me alejaba». Y allí descubre que, según Sir Peter Wheeler, viejo profesor retirado «con demasiados recuerdos», él también pertenece al reducido grupo de personas que posee un «don» o maldición: el de ver lo que la gente hará en el futuro, el de conocer hoy cómo será sus rostros mañana, el de saber quiénes nos traicionarán o nos serán leales.
Isis quiere arrebatarle a toda costa el poder a Ra; Osiris y Horus se enfrentan a Set, el cruel dios rojo; Kunapup, el campesino, e Ipuver, el sabio, desafían al faraón… Dioses todopoderosos y magos, faraones designados por el cielo, sacerdotes, escribas y valientes campesinos son los protagonistas de estas historias del país del Nilo, el río divino.
Con la batalla de Trafalgar, donde junto con los barcos se hundió definitivamente el poderío naval español, inició Galdós sus Episodios nacionales, esa historia, cruelmente divertida si no fuera tan triste, de nuestro azaroso siglo XIX.Una hábil conjunción de historia y fábula le sirve para narrar el hecho histórico propiamente dicho, mientras rellena los intersticios de la historia con oportunos detalles inventados, que dan vida y calor humano a lo que sólo fue acontecimiento. De este modo se entrelazan vida e historia, fábula y mito, dando como resultado Trafalgar: una obrita maestra, que nadie puede leer sin conmoverse.
Pasar de «La quimera del oro» a «Fragmentos del futuro» es cambiar el London de la acción y la aventura al aire libre por el London de la preocupación sociopolítica. Los cuentos de este volumen, menos conocidos que los del Klondike o de los Mares del Sur, podríamos calificarlos de «caprichos goyescos», en los que la imaginación de London camina por nuevos derroteros. Se trata de asuntos extraordinarios, fantásticos o grotescos, donde la típica aventura londoniana reviste caracteres angustiosos o catastróficos. Pero estas «parábolas didácticas», con su utopía y crítica social, aún conservan la garra de sus mejores cuentos.
Roma, Nerón, Petronio, las persecuciones de los cristianos, el nacimiento de la Iglesia: Quo vadis? En los héroes de esta novela personificó Sienkiewicz a su pueblo sojuzgado, y en «Barba de Bronce», la bota opresora que aplastaba a sus compatriotas. Pero el atractivo de la obra reside en la fuerza de sus personajes, en la habilidad y verosimilitud de su reconstrucción histórica, en la violencia y el drama de sus pasiones, más que en cualquier mensaje doctrinal. Petronio es un ejemplo admirable de creación novelística, y Nerón, aunque caricaturizado, ha servido de modelo a todas las versiones cinematográficas.
En el año 79 de nuestra era una terrible erupción del Vesubio destruyó las inolvidables ciudades de Pompeya y Herculano. Sobre este telón de fondo, que Bulwer-Lytton conoció in situ durante las excavaciones realizadas, el autor situó la historia de aquella ciudad alegre y confiada, con sus amores y sus odios, sus pequeñas intrigas, juegos, costumbres y diversiones. Y, aunque Flaubert —que también había escrito Salambó— aseguraba que «las novelas históricas solo son tolerables porque nos enseñan historia», el lector comprobará que, aun sintiéndose conmovido por lo que el volcán se llevó, con historia o sin historia, se sentirá atrapado por el destino de sus personajes.
En los Episodios nacionales Galdós se propuso reflejar un siglo completo de la historia de España. Cerca de seis mil personajes —históricos y de ficción— desfilaron por sus cuarenta y seis episodios, edificando el espejo convulso de una época atormentada.En 1908 Galdós decidió adaptar siete de los diez episodios de la primera serie «para uso de los niños». Reescribió poco, cortó mucho y adaptó en unos cuantos pasajes. Su sabiduría estuvo en la selección y en el traslado. Narró aventuras y cantó el heroísmo, aunque con el suficiente distanciamiento como para poder decir que, a veces, se peleaba con «saña más propia de fieras que de hombres».
Hernán Cortés entra en Mehxicoh-Tenoxtitlan con sus nueve capitanes, sus dos traductores —el fraile Aguilar y Malinalli, intérprete y amante—, su tropa y sus caballos. Allí los agasaja con una comida la princesa Atotoxtli, hermana y esposa de Moctezuma, acompañada por los sacerdotes, y más adelante el propio emperador Moctezuma recibirá al caudillo Cortés. Unos no han visto jamás en su vida caballos, los otros nunca hasta ahora han probado el chocolate. Los españoles son bien recibidos en la ciudad, pero uno de los subalternos de Cortés, Jazmín Caldera, no se atreve a decirle que lo preocupante nunca había sido cómo llegar a Tenoxtitlan, sino cómo salir una vez que estuvieran adentro. El ocho de noviembre de 1519 se produce el encuentro entre Cortés y Moctezuma, a quien nadie puede mirar directamente a la cara si él no le da primero su permiso. Es el encuentro entre dos mundos, dos imperios, dos idiomas, dos cosmovisiones.