David, antiguo miembro de las Compañías de Operaciones Especiales del Ejército, acude a una cita con un viejo amor sin imaginar lo que le deparará ese encuentro. El novio de Elena, traficante de drogas, ha muerto, y ahora unos peligrosos delincuentes persiguen a la chica con el propósito de recuperar una mercancía que consideran suya.
Una invitación a construir un mundo habitable más allá de las paredes de nuestra casa.
Durante una mudanza, la autora descubre una libreta de apuntes que tuvo en la época en la que nacieron sus dos hijos. Esas notas del pasado se conectan con reflexiones del presente sobre la maternidad y el miedo al mundo exterior.
Este libro indaga en la familia de clase media que se construye como una isla –o una cárcel– para protegerse del resto; analiza cómo un conjunto de individuos mezquinos y miedosos, amparados en el instinto de preservar a sus seres queridos, se afianza y habita sus pequeños mundos privados, de espaldas al afuera.
En El afán sin límite, Jahren nos desvela la relación directa entre los hábitos humanos y la situación actual de peligro que vive nuestro planeta. A través de los capítulos de ágil lectura de este libro, la autora nos explica la historia detrás de los grandes inventos científicos – empezando por la energía eléctrica, la agricultura a gran escala y la fabricación en cadena de los automóviles-, que, a pesar de sus grandes beneficios para la humanidad, liberan gases de efecto invernadero a nuestra atmósfera como nunca antes lo habían hecho. A continuación, Jahren explica las consecuencias actuales y futuras de la emergencia climática global – tanto en forma de grandes temporales como en el aumento del nivel del mar- y las acciones que todos podemos emprender para luchar contra ella.
El afán sin límite es un relato único en el que la voz personal e inimitable de Hope Jahren logra combinar de forma vivaz la explicación científica de los mecanismos del cambio climático y su historia personal. Un libro imprescindible que dejará una huella indeleble en todo aquel que lo lea.
Alvaro Sánchez Granel es sin duda el más bello de nosotros. Digo bien, no sólo bella persona, de buen humor y nobleza intachables, sino también el más elegante de todos nosotros. Y no se diga que se requiere bien poco para serlo porque algunos de los amigos del grupo también tienen lo suyo. Pero no siempre que un hombre es unabuena persona y bien parecida, cabe suponerse que será tan bueno y bello todo lo que haga, como en este caso. De manera que la envidia sana –y de la otra- son casi inevitables al constatar que encima, el desgraciado, escribe tan hermosos cuentos. ¿Qué decir de ellos? Que por momentos te acarician comoun viento suave y de pronto te agitan como un río que huye. Que a veces te transportan asilenciosos aromas y otras te abandonan en un camino antiguo donde ya nadie pasa a rescatarte. El Vértigo de un tiempo que no acaba,la ternura de una sospecha infundada, el desconcierto de una calle cualquiera y toda la vida ocurriéndote en el silencio de tu boca abierta. Eso te espera lector, a la vuelta de cada uno de estos relatos.
El padre de Ki-Fer cae herido durante la caza de un bisonte. Nadie, ni siquiera el viejo de la tribu, sabe cómo curarlo. El Agua de la Vida es la única esperanza. Dice la leyenda que un guerrero la encontró hace muchos años, pero nadie conoce el camino para llegar a ella. Ki-Fer decide probar suerte.
¿Es mejor soñar la vida que vivirla como quería Proust? ¿Se puede, laboriosa e infatigablemente, construir una segunda e imaginaria vida? El ajedrecista de la Ciudadela le cuenta su minuciosa biografía a un interlocutor que no se sabe quién es ni cómo se llama y que puede ser usted mismo o no existir. El protagonista narra su vida, real o imaginaria, delirante o inventada y habla del destino y la locura de los grandes ajedrecistas. En la alta noche el ajedrecista juega partidas con el fantasma de Raúl Capablanca y conversa con él, aunque Capablanca no le contesta. La novela, emparentada con El Capote de Gógol, Bartleby de Melville y El Doble de Dostoievsky, galopa hasta su tragicómico final.
El ajedrecista de la Ciudadela fue finalista en el concurso de Novela Fantástica Tristana, de Santander, España, en el año 2012.
Fernán Caballero, seudónimo de Cecilia Böhl de Faber (1796-1877), una de las más reconocidas artífices de la narrativa española decimonónica, tras haber obtenido el favor de Isabel II y trabado amistad con los duques de Montpensier, residió varios años en el Alcázar de Sevilla, situación que sin duda explica el gran conocimiento que demuestra tener de este majestuoso palacio real, conjunto monumental de orígenes nazarí, almohade y cristiano.
Concibo el viaje como una forma de ensanchar la vida. No me considero un nómada, tampoco un excursionista accidental ni un aventurero profesional. Explorador y vagamundo, sí. Recorro las ciudades en busca de su alma y también de la mía, deseando captarlas y reunirlas, para luego poderlo contar. Así entiendo los viajes, así los emprendo y aquí los relato.
Con escalas en Nueva York, Ámsterdam, Roma, París, Viena, Berlín, etcétera, el libro ofrece rutas por ciudades, si bien no se trate de una guía turística. Contiene crónicas y narraciones en las que la percepción viajera marcha junto a la imaginación literaria.
¿Y si fueras un ciudadano ejemplar? ¿Y si te vieras envuelto en un crimen? Gabriela Calabuig, pintora, madre y esposa llevaba una vida aparentemente tranquila. Nunca le han puesto una multa de tráfico, nunca ha levantado la voz, nunca suspendió un examen, pero... la verdadera amistad la empujó a situarse al otro lado de la ley. Ahora, el asesinato de su marido cambiará su situación. Para el inspector Alborch todo parece un ajuste de cuentas, pero ni el crimen ni el escenario apuntan a una banda organizada. Cada vez encuentra más sospechosos para el "quién", y menos respuestas sobre el “cómo”. El equipo de Alborch, singular y polifacético, deberá enfrentarse a dos mujeres de generaciones diferentes unidas y enfrentadas a la vida, a un narcotraficante redimido, otro en ciernes y a un niño inocente. Todos parecen gente “normal”. Pero, ¿hay alguien normal o todos actúan por necesidad? ¿Qué motivos empujan a la gente común a actuar?
Julia y Ángela están enamoradas del mismo chico. Ángela usará todas sus armas de mujer para conquistarle. Julia, aspirante a escritora y con una imaginación portentosa, tomará la vía de la fantasía para hacerse con su amor.
Cuando una de las dos muere en extrañas circunstancias, el pequeño Lolo, hermano de Mario, seguirá las pistas ocultas en los relatos de Julia para dar con la clave de la muerte...