Un cruel asesino se inspira en los cuentos más famosos de los hermanos Grimm. El hallazgo del cadáver de una joven con una nota entre sus dedos que dice «He estado bajo tierra y ya es hora de que vuelva a casa», enfrenta al jefe de la brigada de homicidios de Hamburgo, Jan Fabel, con los designios de una mente oscura y enferma. Cuatro días después, dos cuerpos más aparecen en medio de un bosque, con unas notas entre sus manos que dicen «Hansel» y «Gretel», escritas con la misma letra roja, pequeña y obsesiva. Es evidente que los crímenes hacen referencia a los cuentos folclóricos recopilados doscientos años atrás por los hermanos Grimm. Pero los asesinatos de este cruel asesino en serie no son ningún cuento de hadas… Finalista del premio Golden Dagger, el más prestigioso del mundo en la categoría de novela criminal.
Un temible asesino que cree haberse reencarnado, se venga de aquellos que le traicionaron en una vida anterior… El detective Jan Fabel y su equipo se enfrentan a una serie de homicidios: un político de izquierdas y homosexual confeso, y un prestigioso científico. Ambos fueron asesinados siguiendo el mismo método: los cuerpos tenían el cuero cabelludo seccionado y, sobre ellos, un pelo rojo teñido en la escena, procedente de la misma cabeza y cortado veinte años antes. Fabel descubre que las víctimas pertenecían a un grupo anarquista de los años 70. Mientras tanto, los demás miembros del grupo, que habían tratado de dejar atrás su pasado, se dan cuenta de que un temible asesino va tras ellos.
Jan Fabel, el Kriminalhauptkommissarprotagonista de las tres primeras entregas de esta serie, pensaba que su relación con la muerte y el crimen había terminado. Sin embargo, justo cuando está barajando las posibilidades que tiene de emprender una nueva carrera fuera del departamento de policía de Hamburgo, un detective de homicidios de la ciudad de Colonia le pide ayuda para encontrar al Señor del Carnaval, un sanguinario asesino en serie que durante los tres últimos años ha matado a sus víctimas durante las famosas fiestas. Por otro lado, María Klee, la ayudante de Fabel, está cerca de sufrir una crisis de ansiedad y se encuentra de baja indefinida aunque, sin que nadie lo sepa, María ha decidido viajar a Colonia para dar caza a un asesino incluso más peligroso que el anterior. Uno con el que tiene una cuenta pendiente. Un tercer personaje, Taras Buslenko —comandante de las fuerzas especiales— también se encuentra en la ciudad escogiendo a los miembros de su unidad para una operación encubierta. Su objetivo: acabar con la vida de un criminal de legendaria crueldad, un compatriota exiliado en Alemania. Sus órdenes: no dejar que nada ni nadie se interponga en su misión. Los caminos de los tres personajes convergerán durante el Carnaval, en un periodo del año en que el mundo se vuelve del revés, el caos es rey y todo el mundo se oculta tras una máscara. Craig Russell de nuevo envuelve al lector en una red de traición y venganza, violencia y muerte y en esta ocasión hará que su protagonista se enfrente a un enemigo que parece invencible.
«Los cielos están manchados con la sangre de los hombres… Mientras las Valquirias cantan su canción». Esta frase de la saga islandesa de Njál es una entrada perfecta para explicar la situación en la que se encuentra el detective Jan Fabel. Sus relaciones con las mujeres de su vida se están volviendo cada vez más complicadas: su pareja, Susanne, desea afianzar su compromiso; su hija está planteándose unirse al cuerpo de policía, algo de lo que su exmujer le culpa a él. En este estado de cosas, un violento asesinato en el distrito rojo de Hamburgo desentierra el fantasma de una asesina en serie que hace diez años actuó impunemente y que nunca fue capturada. ¿Será posible que se trate de nuevo del Ángel de Sant Pauli? Mientras los crímenes se suceden sale a la luz un proyecto olvidado de la Stasi: poner en marcha a un grupo de sicarios de elite formado enteramente por mujeres que se denominó Valquiria…
Una cumbre medioambiental está a punto de celebrarse en Hamburgo cuando llega una tormenta a la ciudad que inunda sus calles por completo. Cuando las aguas bajan por fin, dejan al descubierto múltiples destrozos y algo siniestro: un cadáver decapitado. En principio, el comisario Jan Fabel cree que puede tratarse de una víctima más de un violador y asesino en serie, un criminal que acosa a sus víctimas a través de las redes sociales para, después de localizarlas y matarlas, deshacerse de sus cuerpos en los canales que surcan la ciudad de Hamburgo. Sin embargo, la situación es mucho más complicada y espeluznante. La investigación de Fabel le lleva hasta una secta secreta, Pharos, cuyos adeptos creen en el fin del mundo a causa de la degeneración medioambiental y que está financiada por Dominik Korn, un billonario paralítico que vive alejado de la sociedad… «Russell vuelve a marcarse un tanto gracias a su bien ambientado retrato de Hamburgo y su oscuro río Elba y a la inteligencia de sus argumentos». «The Times».
Marcada de por vida, entrenada para matar. Algunas cicatrices calan hasta lo más hondo. Cuando un alto funcionario de Inmigración es hallado muerto a tiros en su casa, no faltan los sospechosos, entre ellos su mujer. Nadie, sin embargo, espera descubrir la misteriosa huella de la mano de un niño en la casa de un matrimonio sin hijos. Jana Berzelius, una joven fiscal, es la encargada de instruir el caso. Brillante pero fría, al igual que su padre, un famoso fiscal, Berzelius no se deja impresionar por el histerismo de la viuda ni por las cartas amenazadoras que esconde la víctima. Jana es dura, distante, imperturbable. Hasta que aparece el niño... Unos días después del primer asesinato, en un desierto paraje costero es hallado el cuerpo sin vida de un menor y, junto a él, el arma que sirvió para matar a la primera víctima. Al asistir a la autopsia del pequeño, Berzelius descubre algo extrañamente familiar en su cuerpo cubierto de cicatrices y extenuado por la heroína: unas marcas grabadas en la piel que remiten inmediatamente al tráfico de menores y que desencadenan en Jana un alud de recuerdos acerca de su oscuro y aterrador pasado. Esas cicatrices, hechas con premeditada maldad, la conmueven en lo más profundo. Ahora, para proteger su pasado, Jana habrá de encontrar a la persona que se oculta tras los asesinatos antes de que lo haga la policía.
Cuando una adolescente tailandesa sufre una sobredosis durante una operación de tráfico de estupefacientes, todas las pistas conducen a Danilo Peña, el criminal que se ha convertido en bestia negra y principal objetivo de Jana Berzelius, una joven fiscal aficionada a las artes marciales. Deseosa de borrar todo rastro de su traumática infancia, Berzelius debe perseguir en secreto a Danilo, con el que comparte un horrendo pasado. Entretanto, la policía centra sus pesquisas en El Anciano, el jefe del mayor cártel de la droga sueco, un cerebro criminal al que nadie ha visto en persona, pero cuya sola mención infunde temor. ¿Quién es este omnipotente capo del narcotráfico? Berzelius tratará por todos los medios de descubrir su identidad mientras sigue clandestinamente a Danilo, que amenaza con hacer público su verdadero origen. Es consciente de que debe eliminarle antes de que pueda desvelar sus secretos. Si fracasa, lo perderá todo. Pero, mientras se prepara para enfrentarse a él, descubre una traición aún más sorprendente y perturbadora que la enredará inexorablemente en las sórdidas redes de la mafia.
Un desvío accidental en el corte… Un incidente trágico en la mesa de operaciones deja a un paciente con secuelas de por vida y lleva a un joven y prometedor cirujano a abandonar la medicina… ahora, años después, una serie de horribles asesinatos sin sentido azota a esa misma comunidad médica… Una venganza asesina… El arma: un bisturí. ¿Pero quién exactamente está atacando a las víctimas? ¿Por qué? ¿Qué desvelan las horripilantes pautas de estos crímenes? ¿Y quién será quien lo pare? La fiscal especial Jana Berzelius, que tiene que ocultar sus propios oscuros secretos, está al cargo de la investigación. Lo que no puede saber, hasta que finalmente se acerca al asesinato, es cuán relacionada está la muerte de su propia madre con el caso. Este intrincado e inexorable «thriller» médico mantendrá a todo el mundo intentando averiguar la verdad hasta su amargo final.
Arthur Edwards fue descrito por la radio en cierta ocasión como «un individuo extremadamente obeso y extremadamente vanidoso que anda a paso tardo. La expresión de su semblante es marcadamente estúpida».
Para su hermana Juana es, no obstante, de lo más fino y viril que se conoce. Únicamente la tiene sobre ascuas su marcada predilección por las rubias y el alcohol. Fue Arthur quien la puso sobre la pista del crimen más calculado y de mayor sangre fría que haya encontrado en su ya famosa carrera. Juana se había trasladado con su familia a Jubey Lake para que Arthur disfrutara del placer de la pesca. Arthur pescó solamente un pez, pero este pez y su cebo fueron la base de un caso criminal que se desarrolló inesperadamente y cuya víctima fue el marido de una rubia encantadora. La hermana de Juana le explicó que el zumbido de oído significaba «muerte de un amigo». Y no se engañó.
Este es el primer caso en que Juana da muestras de poseer un sentido capaz de desarrollar tendencias criminales, ya que, según propia confesión, «cuando una vez se ha substraído con éxito una cartera la domina a una el afán de comprobar si puede repetir con suerte la hazaña». Mas, como de costumbre, le sirvió de ayuda eficaz a la policía y tuvo más tarde la satisfacción de saber que uno de sus amigos podía descansar en paz allá donde se hallara.
Juana Amanda Edwards, la detective solterona, se está convirtiendo en un fino sabueso y como tal contará siempre con un público numeroso que escuchará embelesado sus ocurrencias irritantes y sus inteligentes deducciones.
La acera brillaba bajo el peso de la escarcha, mientras Jane Barret clavaba sus tacones de aguja en ella, dejando sus huellas ancladas en los restos de la superficie helada. La sangre le hervía en las venas y el viento helado le abrasaba los pulmones. La oscuridad era total en un punto en que el bosque parecía devorar la ciudad.
La inspectora Magda investiga la desaparición de varias jóvenes universitarias en las ciudades de Atlanta y Boston, mientras se enfrenta a la ludopatía de su hijo. Angustiada por su situación personal, la ansiedad la atrapa a ratos y no logra pensar con claridad. Debido a la falta de avances en el caso, los federales envían a una agente novata para sustituirla al frente del mismo. Estaba claro que le había molestado mucho que una muchacha de veinte años la hubiese relegado del cargo como cabeza de la investigación. Jane Barret trató desde el principio ganarse su confianza. Muy pronto entre ellas se entablaría una estrecha relación que iría más allá de lo estrictamente profesional. En el último consorcio celebrado en el ayuntamiento de la Brecha: el alcalde Buddy, el reverendo Lebay y el sheriff Leigh, acuerdan secuestrar mujeres fértiles para procrear y evitar así la despoblación en la zona. Los tres dirigen una secta denominada la Hermandad de los Fecundadores. Las chicas capturadas son denominadas reproductoras. Algunas deciden casarse voluntariamente con sus captores y son ascendidas a guardianas. Ellas serán las encargadas, siguiendo ancestrales ritos sagrados de sus antepasados, de vigilar y ayudar a adoctrinar a las cautivas. La idea de ser bañada con la sangre de un animal, antes de ser fecundada a Vicky la aterrorizaba. La tomarían como a una bestia salvaje, sin tener en cuenta para nada sus sentimientos. Muy pronto, comenzarían los sacrificios y las violaciones en masa.
Simone no es una niña normal. Ella tiene algo que los demás no tienen. Jane Barret no comprendía: cómo de pronto una niña de nueve años parecía haberse convertido en un problema para la seguridad nacional. La CIA y el FBI llevaban tiempo buscándola. Simone, siempre conseguía huir en el último momento ayudada por su padre. Ella era la única superviviente del incendio de la guardería Madison, donde murieron seis niños. Además de los federales un codicioso coleccionista de arte también la busca. Simone tiene algo que le pertenece. Más conocido como el Impresionista, Albert Quickley ignora el motivo por el cual el FBI quiere detenerla. Pero sospecha que saben de su capacidad para dominar el fuego con la mente. Él la encontrará antes y recuperará lo que es suyo. Jane Barret y su equipo tratarán por todos los medios de impedírselo. Simone y su padre parecen ir siempre un paso por delante de sus perseguidores. Los dos viajan solos. Llevan varias semanas huyendo de las autoridades, durmiendo en moteles de carretera y atravesando el desierto. Ella sabe que es la causante de todos los males de su padre, pero no puede hacer nada para evitarlo. Su madre había abandonado demasiado pronto este mundo, dejando un gran vacío en sus corazones. Luke nunca superaría su muerte. Echaba de menos a su esposa. No sabría qué haría sin ella. Entre los dos resultaba más sencillo ocuparse de la pequeña. De todas maneras de no ser por el apoyo de su hija, terminaría hundiéndose. Simone ocupaba todo su espacio y era la única razón que tenía para seguir viviendo.
La familia real y sus invitados pasan las Navidades en el palacio de Sandringham. Naturalmente, Jane Bee, la doncella de origen canadiense, acompaña a tan excelsa comitiva. Sin embargo, el cadáver de una actriz de segunda que hacía imitaciones de la propia reina se cruza en el camino de la soberana, que nuevamente se verá obligada a recurrir a las innatas dotes de investigación de Jane para resolver el caso con el menor perjuicio y la menor publicidad negativa para los Windsor.
Una epidemia de suicidios inexplicables se está extendiendo por todo el país. Entre las víctimas se cuenta el marido de la agente del FBI Jane Hawk, quien decide averiguar qué es lo que se oculta detrás de estas desgracias. La mayoría de las personas fallecidas no tenía razón alguna para acabar con sus vidas y todas las muertes se han rodeado de alguna circunstancia extraña. Pero, además, descubre otra cosa más inquietante: hay mucha gente que quiere detenerla cueste lo que cueste.
Tras ganar Jane un premio de cincuenta libras a la lotería su marido Dagobert decide que éste es un buen método para obtener dinero y empieza a participar en todo tipo de concursos y sorteos. Poco después Jane será una de los Siete Afortunados ganadores de un sorteo organizado por el periódico sensacionalista Home Truth. El premio consiste en un viaje con los gastos pagados a través de Francia y España hasta llegar a la isla-estado Tabarca para asistir a la boda real entre la princesa Juana y el millonario Henry Howard Haddon. En la travesía del canal de Inglaterra a Francia uno de los ganadores cae por la borda sin que llegue a concluirse si fue un accidente, un suicidio o un asesinato. Pronto quedará claro que la elección de los ganadores no fue cosa del azar y que tras el viaje se esconde una motivación siniestra. Una nueva aventura de la pareja Jane y Dagobert Brown a través de cuyos ojos el enigma se convierte en un juego mezcla de sagacidad y de ese humor típicamente británico del autor Delano Ames.
Jefferson Winter no es un investigador corriente. Tiene una inteligencia muy superior a la media y es hijo de uno de los más famosos asesinos en serie de Estados Unidos. Jefferson Winter se ha pasado la vida intentando distanciarse del legado de su padre y pone todo su empeño en perseguir a los que son como él. Tras una carrera prometedora en el FBI como experto en perfiles psicológicos, viaja por todo el mundo ayudando a los cuerpos policiales a resolver los casos más complicados. Acaba de llegar a Londres en medio de una ola de frío para resolver un caso espeluznante que desconcierta a Scotland Yard. Un psicópata ha secuestrado a varias mujeres para torturarlas durante meses. Antes de dejarlas en libertad se asegura de que no puedan contar nada con un sistema especialmente cruel: les practica una lobotomía. Winter utilizará toda su inteligencia y su intuición para atrapar al criminal antes de que pueda destrozar a otra mujer. Sus métodos no siempre se ajustan a las normas, pero nadie como él es capaz de entender cómo funciona la mente del psicópata.
La estudiante de perfilado de criminales (y recién casada), Jessie Hunt, de 29 años, descubre que en su nuevo hogar en los suburbios acechan secretos ocultos; cuando aparece un cadáver, se ve atrapada entre el punto de mira de sus nuevas amistades, los secretos de su marido, el trabajo con casos de asesinos en serie—y los secretos de su propio pasado tenebroso. La estudiante de perfilado de criminales Jessie Hunt está convencida de que por fin ha dejado atrás la oscuridad de su pasado. Su marido Kyle y ella se acaban de mudar de un diminuto apartamento en el centro de Los Ángeles a una mansión en Westport Beach. La promoción de Kyle les ha traído más dinero del que pudieran soñar, y Jessie está a punto de concluir satisfactoriamente su Masters en Psicología Forense, el último paso para manifestar su sueño de convertirse en perfiladora de criminales. Sin embargo, poco después de su llegada, Jessie empieza a notar algunas cosas extrañas. Los vecinos—y sus niñeras—parecen ocultar secretos. El misterioso club de yates al que Kyle está deseando unirse está repleto de parejas infieles, y funciona con unas normas que son preocupantes. Y el célebre asesino en serie al que custodian en el hospital psiquiátrico donde Jessie está completando su diploma parece saber más sobre su vida de lo que resulta normal—o seguro. A medida que su mundo empieza a resquebrajarse, Jessie empieza a cuestionarse todo lo que le rodea —incluida su propia salud mental. ¿Es cierto que ha descubierto una perturbadora conspiración enterrada dentro de una localidad costera del soleado, acomodado sur de California? ¿Acaso sabe el asesino en serie al que está estudiando el origen de sus pesadillas privadas? ¿O es que su pasado tortuoso ha regresado por fin para llevársela?
En EL TIPO PERFECTO, la perfiladora criminal novata Jessie Hunt, de 29 años, recoge los pedazos de su vida trastocada y sale de los suburbios para empezar una nueva vida en el centro de Los Ángeles. Sin embargo, cuando asesinan a uno de los ricos y famosos, Jessie, a quien han asignado el caso, se ve de nuevo en el mundo de los suburbios de imagen impoluta, a la caza de un asesino demente entre falsas fachadas de normalidad y mujeres sociópatas. Jessie, disfrutando de la vida de nuevo en el centro de Los Ángeles, está convencida de que ha dejado atrás su pesadilla suburbana. Dispuesta a dejar atrás su matrimonio fallido, consigue un puesto con el departamento local de policía, posponiendo su entrada a la academia del FBI. Le encargan de un simple asesinato en un vecindario de lujo, un caso sencillo con el que dar los primeros pasos en su profesión. Sin embargo, sus jefes no tienen ni idea de que hay más detrás de este caso de lo que nadie pudiera sospechar. No hay nada que le prepare para su primer caso, que le forzará a escudriñar las mentes de unas parejas acomodadas, suburbanas, que pensaba haber dejado atrás. Por detrás de sus cuidadas fotos familiares y sus setos bien cuidados, Jessie se da cuenta de que esta perfección no lo es tanto como parece.
En LA CASA PERFECTA, la criminóloga Jessie Hunt, de 29 años, recién salida de la Academia del FBI, regresa para verse acosada por su padre asesino, atrapada en un juego letal del gato y el ratón. Mientras tanto, debe apresurarse a detener a un asesino en un nuevo caso que le lleva hasta las profundidades de los suburbios—y al precipicio de su propia mente. Y se da cuenta de que la clave para su supervivencia depende de que descifre su pasado—un pasado al que no quería volver a enfrentarse.
En LA SONRISA PERFECTA, le encargan a la criminóloga Jessie Hunt, de 29 años, recién salida de la Academia del FBI, un nuevo caso perturbador: han asesinado a una mujer de unos 30 años después de que utilizara una página de citas para acostarse con hombres casados. ¿Se ha acercado demasiado a alguno de esos hombres casados? ¿Ha sido víctima de un chantaje? ¿De algún acosador? ¿O hubo algún otro motivo mucho más nefasto en juego? La lista de sospechosos lleva a Jessie a unos vecindarios acomodados, de diseño sofisticado, al otro lado del velo de unas vidas aparentemente perfectas, vidas que en realidad están podridas hasta el tuétano. El asesino, piensa Jessie, debe esconderse detrás de alguna de estas falsas sonrisas de plástico. Jessie tiene que zambullirse en las profundidades de su psicosis mientras trata de atrapar a un asesino a la vez que intenta salvaguardar su frágil equilibrio mental, con su propio padre asesino todavía suelto, dispuesto a no detenerse ante nada hasta que consiga acabar con ella.