Cuando una atractiva y popular entrenadora de gimnasio es encontrada asesinada en una rica ciudad suburbana, la perfiladora criminal y agente del FBI Jessie Hunt, de 29 años, es llamada para averiguar quién la mató. Sin embargo, los retorcidos secretos que guarda esta ciudad plagada de aventuras no se parecen a nada que ella haya encontrado antes. ¿Con quién se acostaba esta mujer? ¿Cuántos matrimonios ha destrozado? ¿Y por qué la querían muerta?
Barcelona se convierte en un infierno para Jesús que trata de encontrar la pista de su cuñado en la gran ciudad. Pedro le ha informado que su mujer ha muerto, pero no cómo ni por qué. Jesús quiere averiguar si aquel matrimonio era tan feliz como parecía o Carmen acabó siendo víctima de un agresor enloquecido. El camino de Jesús transcurre entre delincuentes, drogadictos y ladrones que todos juntos tienen un único objetivo: alcanzar a Pedro y obligarle a que se las pague.
El libro que usted tiene en sus manos forma parte de una colección que llamamos Vértigo. La titulamos así porque vivimos con esa sensación vertiginosa de que está a punto de ocrrirnos algo. Podemos hacernos los locos, pero sentimos que el abismo está ahí, es cuestión de suerte, en cualquier momento se nos cumple un sueño o se nos hace realidad una pesadilla. Los estrechos lazos que unen a los personajes de esta novela parecen comenzar a romperse cuando la noticia de una mujer muerta da inicio a esta historia. Asi empieza a escucharse la voz de Alain Barral, el protagonista, quien a través de sus recuerdos intenta resolver un crimen que ocurrió en su adolescencia, etapa que el autor utiliza como contexto para presentarnos a unos jovenes que viven deprisa y al límite, y que se excusan en el sexo, las drogas, los amores iniciáticos y los errores que se arrastran de por vida ....
Un atardecer de septiembre, Tony Parke, que toma muy en serio la profesión de periodista a pesar de estar haciendo en ella sus primeros pinitos, se dispone a entrar en la casa de su amigo Bill Seward, cuya boda debe celebrarse inmediatamente. Pero en lugar de un novio optimista y alegre, Tony se encuentra a Bill Seward deshecho y anonadado: en el suelo yace un hombre con un puñal malayo clavado en la espalda. Bill ignora lo que ha podido suceder; desconoce al muerto y no sabe la razón de su presencia en la casa. En un piso cercano, el gramófono repite sin descanso una canción de moda… Cuando Scotland Yard entra en acción, se averigua que la víctima era un presidiario que pretendía hacer chantaje a Bill Seward. La boda peligra y el escándalo amenaza a los círculos elegantes del barrio más elegante de Londres.
El hombre que aparece muerto en la casa deshabitada, en pleno Londres, en el número 142 de Queen's Gate, es la primera de las víctimas causadas por la búsqueda del tesoro escondido. De repente, contrariamente a lo esperado por el agente inmobiliario, empiezan a hacerse ofertas bastante atractivas por la casa, que había estado vacía durante siete años, y la joven dueña se muestra favorable a aceptar una de estas ofertas. Desde el primer momento la acción se desarrolla a un ritmo trepidante y los inesperados episodios se suceden con vertiginosa rapidez, hasta el sorprendente final.
Una apacible mañana en la tranquila existencia de Roberto González traerá de regreso a los fantasmas de su pasado. Tras leer una trágica noticia en uno de los principales diarios nacionales, se verá obligado a luchar por su vida en una frenética carrera por las céntricas calles de Madrid.
Policías, espías, criminales y hackers informáticos formarán parte de este cóctel con porciones de novela negra, thriller, suspense y algún que otro chorrito de mala leche.
En 1918 Babe Ruth, el mítico bateador de los Red Sox de Boston, se encuentra con su pelota más difícil: la huelga. Luther Laurence huye del béisbol, de Tulsa y de un rastro de sangre para cumplir lo que se espera de un negro en el Este: ser un criado. El policía Danny Coughlin es enviado a inspeccionar un buque de guerra con unos cuantos soldados enfermos de vuelta de la Gran Guerra y aquejados de una rara enfermedad: una gripe de consecuencias insospechadas que dejará miles de cadáveres en el North End, el barrio italiano en que Danny, hijo del capitán de la Policía de Boston, espera su placa de oro y su nombramiento como el inspector más joven de la comisaría. Pero después de 1919 el North End ya no será el mismo, Boston y Danny tampoco.
Boston, 1926. Joe Coughlin, hijo de un eminente capitán de la policía de la ciudad, no está siguiendo precisamente los pasos de su padre. Empezó con pequeños hurtos, pero ya ha dado el salto a crímenes de más envergadura. Su ascendente carrera en el mundo de los gánsteres en plena Prohibición lo llevará del Boston de la Edad del Jazz al barrio latino de Tampa y las calles de Cuba. Y en su camino se cruzará una mujer, Emma Gould, que cambiará para siempre su vida. ¿Puede un hombre ser al mismo tiempo un buen criminal y una buena persona? Dennis Lehane, uno de los autores verdaderamente importantes del género en activo, ha escrito una novela arrolladora sobre el amor y la venganza, sobre la traición y la redención.
Antes de que la adaptación cinematográfica de Mystic River lo lanzara a la fama, Dennis Lehane ya se había afianzado como uno de los autores más destacados del género negro gracias al ciclo de los detectives bostonianos Patrick Kenzie y Angela Gennaro. Sin embargo, ha sido en la última década cuando su enorme talento para desarrollar historias de gran tensión y complejidad psicológica le ha procurado un aluvión de premios y ha convertido sus novelas en una inspiración constante para Hollywood, hasta consagrarlo definitivamente con series tan prestigiosas como «The Wire» y «Boardwalk Empire». Sin duda, no hay en la actualidad ningún escritor que retrate con mayor verosimilitud el mundo de los gángsters en Estados Unidos durante la primera mitad del siglo XX, y esta electrizante novela que cierra la trilogía de Cualquier otro día y Vivir de noche es la mejor prueba de ello. Padre de un niño de diez años al que adora, el antaño todopoderoso Joe Coughlin casi ha logrado cortar amarras con su turbulento pasado, aunque no del todo, pues ejerce de consejero del importante clan mafioso de los Bartolo. Pese a ello, lleva una vida más o menos tranquila hasta que dos hechos inquietantes vienen a perturbarla: la aparición del fantasma de un chico que le resulta vagamente familiar, y, mucho más grave, el soplo de que alguien ha puesto precio a su cabeza y planea matarlo durante el Miércoles de Ceniza. Así pues, entre su tarea de mediador entre clanes mafiosos al borde del conflicto y sus pesquisas para descubrir quién quiere acabar con él, Joe se verá retrotraído a los viejos tiempos, aquellos años de traiciones y venganzas, bañados en sangre, donde cada día podía ser el último. Y es que tal vez haya llegado al fin la hora de pagar por sus pecados.
El detective Joe Faraday sabe que debe fiarse de los confidentes, que no tiene más remedio que creer en las pistas que le sugieren porque, en muchos casos, son ellos los que le llevarán al final del callejón, pero, aun así, su instinto le dice que no baje la guardia, que mantenga las distancias. Por eso, cuando Juanita empieza a soltar nombres, lugares, situaciones y a conectar lo inconectable, Faraday se tensa: si lo que dice esa mujer es cierto, la desaparición de Stewart Maloney es algo más que un «ir en busca de una nueva vida».
Bazza MacKenzie, qué durante años ha sido el gran capo de la droga en la ciudad inglesa de Portsmouth, ha tomado la decisión de convertirse en gentleman y pasarse a los negocios legales, aunque ahora vive uno de sus peores momentos. Sin embargo, la policía desconfía de este cambio de vida tan radical y organiza una, operación secreta para desenmascararlo. Al principio todo parece ir sobre ruedas, pero la labor del detective Joe Faraday se complica cuando las mafias del norte del país deciden repartirse el pastel de las drogas utilizando unos métodos que poco tienen que envidiar a los de MacKenzie y, además, su hijo J. J. se ve envuelto en la muerte por sobredosis de un compañero de estudios.
Dos hombres, uno encadenado en un túnel y mutilado por las ruedas del primer tren que sale de Portsmouth hacia Londres; el otro desaparecido y sin dejar ningún tipo de rastro. El inspector Joe Faraday y el detective de policía Paul Winter se enfrentan una vez más a dos casos singulares que pondrán a prueba su intuición, fortaleza y capacidad de reacción.
Otra novela del detective de policía Joe Faraday y su compañero y a veces amigo a veces controvertido investigador el detective Paul Winter.
Una vez más Hurley nos entretiene con un ritmo trepidante, humor negro, y conocimiento de cómo se llevan a cabo las investigaciones policiales.
El misterio esta vez se centra en un ginecólogo que desaparece, y las sospechosas son sus múltiples y enfadadas pacientes. La política, y fuerzas mafiosas locales entorpecerán a nuestros detectives.
En su búsqueda del desaparecido contable de los Farino, una familia de la mafia, Kurtz se mezcla con la gente equivocada, aunque por buenas razones. Solo cuarenta y ocho horas después de salir de la cárcel, ya tiene a dos asesinos de poca monta sorprendentemente eficaces siguiendo su rastro, a una preciosa pero indomable mujer en su cama, a un legendario asesino a sueldo llegado desde Dinamarca pisándole los talones, y los restos de su tormentoso pasado desmoronándose a su alrededor. En su travesía por las sombras de ese caótico submundo, Kurtz se topa con mercenarios, tarados, traidores y psicópatas. El desenlace será lo más devastador de todo.
Pequeño Jaco Farino, el último patriarca de una familia de la mafia, quiere muerto a Kurtz y está mandando a pelotones de asesinos a sueldo a por él. La bella Angelina Farino, hermana de Pequeño Jaco, ha vuelto de Sicilia y también tiene sus propios y mortíferos planes para el detective. Por si eso fuera poco, un violinista moribundo le pide a Kurtz que encuentre al asesino de su hija. Al principio rechaza el caso, pero pronto se encuentra tras la pista de un hombre que no es solo autor de la muerte de una niña, sino un despiadado asesino en serie; un maestro del cambio de identidad con el poder suficiente para enviar cien hombres a la caza del duro detective.
Parece que alguien ha decidido que el exdetective privado Joe Kurtz no merece ni un momento de sosiego. Cuando se despierta en el hospital con una herida de bala en la cabeza, sabe que el intento de asesinato no puede haber sido ordenado más que por dos personas: la bella y letal Angelina, cabecilla de los Farino, una de las familias de la mafia de Búfalo, o Toma Gonzaga, el mayor rival de Angelina, quien tiene sus propias rencillas con Kurtz. Lo extraño es que, cuando sale del hospital, ambos pretenden contratar sus servicios para averiguar quién está diezmando sus tropas. Atrapado entre la mafia y la policía, ignora que su verdadero enemigo es un maniaco que está esperando para atacar…
John Blu es un investigador privado y que está teniendo un mal día . Despertar en una casa extraña con una resaca enorme y un cuerpo muerto de arriba es sólo el comienzo de la misma. Cuando descubre un vial que contiene un líquido azul extraña , encuentra rápidamente se querían por uno de los señores del crimen más grandes de la ciudad. Frente a la decisión de ya sea correr o pelea, John decide ir mano a mano con el jefe del crimen en una acción repleto de historia que te dejará con ganas de más .
En Algonquin Bay, una pequeña ciudad canadiense, han desaparecido cuatro adolescentes sin dejar rastro. La policía abre una investigación, que pronto se revela infructuosa. El único que se resiste a abandonar el caso es el solitario y tenaz detective John Cardinal. Tendrá que darse prisa, porque quizá esté en juego la vida de otros inocentes.
El agente de prensa Jake Justus también está dirigiendo la carrera de la popular cantante de radio Nelle Brown, y ese es un trabajo a tiempo completo. El patrocinador de Nelle insiste en que ella esté absolutamente limpia, pero su gusto por los chicos malos complica las cosas, especialmente cuando uno de ellos, que ha tratado de chantajearla, aparece muerto en su apartamento. Afortunadamente, Jake cuenta con la ayuda de la bella mujer de la alta sociedad Helene Brand, con quien espera casarse, y el abogado John Malone, que sabe dónde están enterrados los cadáveres, una habilidad necesaria, ya que los cuerpos, en esta novela, tienden a desaparecer.
John Puller es un combatiente veterano y el miembro más experto del Departamento de Investigación Criminal del ejército estadounidense. Su hermano, militar como él, cumple cadena perpetua por traición y Puller está empeñado en averiguar la verdad. A Puller se le asigna un caso en una zona rural y aislada de la región minera de Virginia Occidental. Una familia ha sido asesinada, y la inspectora de homicidios local se alía con Puller para emprender la investigación. No tardan en darse cuenta de que absolutamente nada ni nadie en esta pequeña localidad es lo que parece. Enfrentado a una posible conspiración, Puller se convertirá en un hombre que busca hacer justicia pero debe enfrentarse a una fuerza abrumadora.