Siglo XI, corren tiempos convulsos de guerra entre árabes y cristianos. En medio de esta vorágine, García III Sánchez y Fernando I Sánchez, hijos de Sancho el Mayor, desarrollan una lucha fraticida por conquistar y unificar bajo su corona todos los territorios cristianos. Sancho Fortún, famoso por su valor en el campo de batalla, luchará a las órdenes de Fernando I y, acompañado de su escudero Otsando, emprenderá tras la cruenta contienda la búsqueda del Santo Grial.
La ciudad de Visegrad (Bosnia), situada a orillas del río Drina, tuvo un momento de esplendor en la Edad Media por construir un puente de tránsito entre el mundo cristiano y el islámico. Esta novela recoge la historia de esa comunidad plural y conflictiva, tomando como pretexto narrativo el gran puente de piedra que cruza el río, lugar de encuentro y paseo para sus habitantes.La larga crónica abarca desde el siglo XVI hasta principios del XX, y nos da cuenta de las tensiones y enfrentamientos que se suceden y heredan de generación en generación. Suma de pequeñas historias particulares que constituyen la historia de una comunidad de comunidades, la antigua Yugoslavia, esta narración explica las raíces del odio y la violencia de la eterna comunidad imposible.
Siglo XIII. En la época de las Cruzadas, el caballero Gualterio lucha a las órdenes del emperador Federico II en la lejana tierra de Jerusalén. En una desafortunada escaramuza, él y su hijo, Guillermo, son apresados y enviados al Gran Khan del Imperio mongol, descendiente del temible Gengis Khan. Allí trabajarán como esclavos durante más de diez años, aprenderán los usos y costumbres de una de las razas más duras de la tierra, y tendrán que acostumbrarse a sobrevivir en las condiciones más adversas. Mientras el padre se aferra al recuerdo de su amada Braira y se resiste a perder los vínculos que le unen a ese mundo que ha dejado atrás, el hijo empieza a olvidarse de su madre y de todo su pasado para, lenta e imperceptiblemente, ir asimilándose a sus captores. En Barbastro, Aragón, se quedará Braira, la mujer que guarda luto por ambos, y su fiel amiga, Inés, empresaria textil marcada con una horrible desfiguración en el rostro, que lucha por hacerse un hueco en un mundo dominado por los hombres. Las dos serán testigos de excepción del florecimiento de los gremios y representantes del creciente poder de la mujer en el nacimiento de las ciudades modernas. Pero lo que Braira no sospecha es que la ansiada reunión con su marido y su hijo traerá una nueva serie de problemas que ninguno está preparado para abordar… Con la Reconquista y la expansión del Reino de Aragón por el Mediterráneo como telón de fondo, Isabel San Sebastián ha tejido la que es sin duda su novela más ambiciosa, una épica y pasional saga de supervivencia, amor y coraje en torno a una familia desunida por el infortunio que lucha por dejar atrás una época oscura para poder plantar las semillas de un futuro civilizado.
Ampurdán, primero de agosto de 1935. Son las cinco pasadas. El sol, todavía alto, tiñe de dorado los campos cubiertos de rastrojos a un lado y a otro de la carretera. Hace calor, mucho calor, pero cuatro nubes en el horizonte, a ras de mar, podrían anunciar lluvia. Un coche avanza a toda velocidad en dirección a Figueres. Una pareja está viviendo un cataclismo de amor y sus últimos momentos antes de la separación. Dentro de poco, ella subirá al tren, y si llega tarde, lo hará en Portbou o en Perpiñán. El tiempo se agota. Él tiene necesidad de hablar, ella de escuchar.
Antonio Buero Vallejo (1916-2000) está considerado como el mejor dramaturgo español contemporáneo. Su vocación teatral sucedió a una primera dedicación pictórica, frustrada por la tragedia de la guerra civil que le afectó muy directamente: fusilamiento de su padre, condena a muerte, cárcel durante más de seis años… Proponiéndose como objetivo convertir el teatro en caja de resonancia de los problemas de nuestro tiempo, la producción de Buero avanza en continua búsqueda de una relación armónica entre la voluntad ética y política, de agitación de las conciencias y una forma dramática de progresiva innovación en el lenguaje teatral. Este teatro intensamente dialéctico tiene uno de sus mayores ejemplos en Un soñador para un pueblo, que inició en 1958 el teatro histórico del autor. Vista desde hoy, la España de Carlos III que aquí se recrea aparece como el momento decisivo en que aflora definitivamente el enfrentamiento de fuerzas sociales e ideológicas que iba a dominar la historia de nuestro país hasta nuestro días.
¿Qué sueños, alucinaciones, pesadillas y quizá locuras movieron a este hombre de hierro a entregarse a una causa en la que creía profundamente? ¿Cuáles fueron sus intenciones al saberse partícipe de algo que muchos juzgarían como traición? La magistral pluma de Ignacio Solares, nos acerca al personaje con rigor histórico y al mismo tiempo con gran capacidad literaria. El general Bernardo Reyes fue un notable militar y político mexicano que combatió en la Segunda Intervención Francesa. Fue gobernador de Nuevo León durante más de 20 años, fue un colaborador cercano de Porfirio Díaz y combatiente contra Francisco I. Madero, quien pudiendo hacerlo fusilar, se contentó con encarcelarlo. Tras ser liberado participó en un enfrentamiento contra las fuerzas leales al presidente Madero, en vísperas de la Decena Trágica, y terminó muerto a consecuencia de una ráfaga de balas frente a la Puerta Mariana de Palacio Nacional. Como se establece en la novela sobre este personaje: 'Cuánto tuvo que odiar a Madero y su debilidad para actuar contra sí mismo en forma tan absurda. Y si algún mérito le queda es que llevó esa pesadilla a sus últimas consecuencias la noche del 9 de febrero de 1913'. Ese odio lo llevó a la prisión, desde donde siguió confabulando y donde empezó a tener sueños en los que campeaba una visión trágica de su país, al que, pensaba, le correspondía tratar de salvar. Y así, acosado por el sabor de las pesadillas pero seguro de que había nacido para ese destino inevitable, cabalgó a la cabeza de un pequeño contingente en una carga desesperada contra Palacio Nacional. Poco antes había dicho, sin lograr evitar las lágrimas: 'Vamos, la Patria nos llama'.
Interesante crónica al mejor estilo de un ganador del Premio Nacional de Periodismo Simón Bolívar. Esta emocionante entrevista con el libertador, retrata en mucho la situación social y política colombiana desde el punto de vista de Simón Bolívar, quien describe de manera cierta y en un lenguaje bien claro y sencillo los ires y venires de Colombia, uno de los países que libertó del yugo español de la época durante su sueño de patria, como lo llama el escritor, sin dejar de lado sus aspectos más íntimos y románticos. Los historiadores que están en el meollo del asunto podrán opinar hasta dónde el apasionado escritor y analista que es Marín Ramírez tiene razón. Pero es su razón, su verdad, que defiende a capa y espada, así eso le ocasione problemas. En esta su primera obra, el escritor, se mantiene activo de una forma sui géneris: soñando despierto. De allí que se haya inventado una madrugadora y original cita con el Libertador Bolívar de la Plaza de Bolívar para analizar desde su óptica lo que ha pasado en Colombia desde la Independencia hasta nuestros días de uribes, santos, lópez, turbayes, pastranas, gavirias, samperes. Los políticos no dormirán tranquilos si leen la diatriba que les dedica el varias veces abuelo.
No escribo estas páginas esperanzado en que alguien las lea... Así comienza el relato del protagonista de esta historia, que al final de su vida decide rendir cuentas consigo mismo y hacer examen de conciencia, examinando un acontecimiento que marcó su vida. Transcurría la primera década del reinado de Isabel II, días después de la Navidad de 1840, tras el ascenso del general Espartero a la presidencia del Gobierno, Antonio Robledo, perteneciente a una importante familia de Antequera, fue asesinado a las puertas de la Iglesia de San Pedro. Todos hablaron entonces de un crimen con móviles políticos, pero nadie se animó a iniciar la investigación por miedo a las represalias de los políticos de Madrid, a quienes se consideraban implicados en el homicidio. Tres años más tarde el narrador, entonces un joven funcionario de la Audiencia de Granada, recibió el encargo de investigar el crimen y acudió a Antequera, donde colaboraría estrechamente con el inspector de Policía para desentrañar el juego de intereses de aquella ciudad. Aparentemente la hipótesis del crimen estaba clara y solo restaba contrastarla, pero hubo algo que todos pasaron por alto: en el teatro de la Humanidad nunca hay que descartar el papel que juegan las pasiones, verdadero y único motor de la Historia.
La aventura de la ciencia convertida en literatura. Un libro inclasificable y poderosamente seductor. Las narraciones incluidas en este libro singular y fascinante tienen un hilo conductor que las entrelaza: la ciencia, con sus búsquedas, tentativas, experimentos e hipótesis, y los cambios que —para bien y para mal— introduce en el mundo y en nuestra visión de él. Por estas páginas desfilan descubrimientos reales que forman una larga cadena perturbadora: el primer pigmento sintético moderno, el azul de Prusia, creado en el siglo XVIII gracias a un alquimista que buscaba el Elixir de la Vida mediante crueles experimentos con animales vivos, se convierte en el origen del cianuro de hidrógeno, gas mortal que el químico judío alemán Fritz Haber, padre de la guerra química, empleó para elaborar el pesticida Zyklon, sin saber que los nazis acabarían utilizándolo en los campos de exterminio para asesinar a miembros de su propia familia. También asistimos a las exploraciones matemáticas de Alexander Grothendieck, que le llevaron al delirio místico, el aislamiento social y la locura; a la carta enviada a Einstein por un amigo moribundo desde las trincheras de la Primera Guerra Mundial, con la solución de las ecuaciones de la relatividad y el primer augurio de los agujeros negros; y a la lucha entre los dos fundadores de la mecánica cuántica —Erwin Schrödinger y Werner Heisenberg— que generó el principio de incertidumbre y la famosa respuesta que Einstein le gritó a Niels Bohr: «¡Dios no juega a los dados con el universo!». La literatura explora la ciencia, la ciencia se convierte en literatura. Benjamín Labatut ha escrito un libro inclasificable y poderosamente seductor, que habla de descubrimientos fruto del azar, teorías que bordean la locura, búsquedas alquímicas del conocimiento y la exploración de los límites de lo desconocido.
En un mundo alternativo donde el general Prim llega al poder en 1866 y donde gobierna el hijo de Amadeo de Saboya como rey de España, Emanuel Filiberto, España está a la cabeza del desarrollo tecnológico en el mundo gracias a la radio, las calculadoras mecánicas y otras tecnologías principalmente desarrolladas por masones, como lo fue Prim y el propio Emanuel Filiberto. A pesar de ello y de que Cuba, gobernada por los sucesores de Martí, es un estado amigo de España y no una colonia subyugada, Estados Unidos, en su destino manifiesto, decide cambiar la situación. Ray, un contable, es enviado a Madrid a espiar a los españoles, y si es posible, hacerse con alguna de las tecnologías de las que los americanos carecían. Por ejemplo, la radio. Pero eso, y averiguar en general las intenciones militares de los españoles, no va a ser fácil. Ni siquiera va a serlo vender Biblias. Ray se va metiendo en ese Madrid de tascas y cafés, de burócratas y pillos, de vendedores ambulantes y grandes almacenes, de libertad y represión, de tertulias con Pérez Galdós y peleas con Valle Inclán, de meapilas y revolucionarios. Todo ello en una novela que forma parte de la "Historia Lógico Natural", una historia alternativa de España.
Andrés de Urdaneta y Ceráin, marino, militar, cosmógrafo y religioso al servicio de Felipe II, ha sido injustamente olvidado por nuestra historia naval a pesar de haber descubierto una de las más importantes rutas marítimas de todos los tiempos.
La Historia casi ha olvidado que en pleno siglo XII, Asturias tuvo a su primera y única reina: Urraca, hija natural del emperador Alfonso y de la noble Gontrodo. El amor que esta mujer sentía por su tierra era tal, que hizo que su padre le otorgara su gobierno con título de reina. María Teresa Álvarez, otra asturiana de pro, recupera a esta gran figura olvidada y nos regala una novela apasionante en la que descubrimos a una mujer devota y generosa que hizo grandes donaciones a la catedral de Oviedo y al monasterio de San Pelayo; pero también a una mujer fuerte y ambiciosa, que en un mundo de hombres intentó conseguir la independencia de Asturias.
Chloe Gesham no esperaba un cálido recibimiento por parte de su nuevo tutor, pues éste era un absoluto desconocido, pero cuando el apuesto sir Hugo Lattimer regresó a su mansión tras una noche de juerga y descubrió que le habían asignado a una joven e impetuosa pupila, no dejó lugar a dudas: no quería saber nada de ella.
Vestida de terciopelo negro y haciéndose pasar por una condesa viuda, Gabrielle de Beaucaire regresa a Inglaterra con el único fin de arruinar al responsable de la muerte de su amante. Logra atraer a su lecho al maestro de espías Nathaniel Praed y convencerle de que ella puede ser la agente perfecta de su servicio secreto, pero debe luchar contra el ansia inesperada que le despierta el mero contacto con él. Nathaniel por su parte, supo desde el primer momento que la cautivadora Gabrielle le causaría problemas, pero tampoco él puede contener la sensación turbulenta que lo embarga cuando esa mujer alta y pelirroja oprime sus labios contra los suyos. Finalmente, contra toda lógica, ella trabaja para él. Mientras la guerra estremece Europa y mentes siniestras urden planes contra ellos, Nathaniel y Gabrielle se encuentran a merced de una pasión exquisita...y un amor que puede salvar -o destruir- la vida de ambos.
El comandante Sylvester Gilbraith es acusado de traición por rendirse frente al enemigo en una batalla en la que resultó gravemente herido.Para complicar aún más la situación,un capricho del destino lo convierte en el heredero de su peor enemigo,el conde de Stoneridge.Pero no recibirá el dinero necesario para mantener sus propiedades a menos que se case con una de sus nietas.Sylvester sólo dispone de un mes para conseguir que una de ellas se convierta en su esposa.Sin embargo,la que más lo atrae no tiene ningún interés en casarse con él.La arrebatadora belleza de la jóven sólo es comparable al odio que siente hacia el clan de los Gilbraith.
Inglaterra, 1762. Cuando los brazos del extraño se cerraron a su alrededor, Octavia Morgan supo que acababa de cometer el mayor error de su vida. Desvalijar incautos le habia parecido la unica respuesta a su inesperada situación, pero ahora la habían cogido y lo peor estaba por llegar. Aquel hombre peligroso y atractivo al que habia robado no era ningun blanco comun sino el salteador más famoso de toda Inglaterra. Acosado por su pasado y sediento de venganza, a lord Nick no le pareció demasiado bien que lo desplumaran, sobre todo cuando quien lo hacia era una deslumbrante ladrona con un engañoso aire de inocencia.
Juliana cruzó una línea y, al hacerlo, se convirtió en ramera. Esa semana había iniciado su vida como recién casada...y acabado como asesina. Nadie le creería que habia matado a su flamante esposo por accidente. Por eso, hizo lo único que creyó posible: huir. Una vez en Londres, es recogida por una amable mujer que resulta ser la dueña que resulta ser la dueña de un burdel. Uno de sus clientes, el duque de Redmayne, busca una joven virgen para llevar a cabo un malicioso plan. Temerosa de ser denunciada a la policía, Juliana no está en condiciones de rechazar la proposición escandalosa que le presenta el peligroso y apuesto duque: convertirla en esposa de otro hombre y al mismo tiempo en su propia amante. ¿Podrá ella cumplir ese papel?
VAE VICTUS narra cuatro nuevas aventuras del ingeniero Martí Zuviría. El libro comienza el 12 de septiembre de 1714, el día siguiente de la caída de Barcelona y poco antes de que Zuviría huya a Norteamérica, donde ayudará a los indios yamas en la guerra contra los colonos ingleses. Después de la aventura americana, volveremos a Cataluña, pero también iremos a Londres, Alemania e incluso a Nueva Zelanda. Nos reencontraremos con personajes históricos que ya conocimos en VICTUS, como el ambiguo duque de Berwick, su acérrimo enemigo Verboom o el admirado general Villarroel, al mismo tiempo que descubriremos a algunos nuevos, como el famoso guerrillero antiborbónico Pere Joan Barceló alias Carrasclet o el explorador inglés James Cook. Sánchez Piñol confirma con VAE VICTUS su pulso narrativo, un equilibrio prodigioso entre el rigor histórico y la imaginación más desbordante y un sentido del humor que convierten su prosa en una de las más modernas y a la vez populares de nuestro tiempo.
«Historias de la Antigüedad» reúne una serie de relatos consagrados a dilucidar o esclarecer algún determinado pasaje histórico acaecido en tiempos remotos, como la retirada de la última legión romana afincada en Bretaña; el destino heroico de la última galera de la flota fenicia acosada por naves romanas frente a las costas de Cartago; la llegada de los hunos, como un enjambre espantoso, atravesando las suaves llanuras que se extienden a orillas del Danubio; la mutilación de la Venus de Praxíteles a manos de un furibundo cristiano de nuevo cuño; el encuentro fuga zen el templo de Melmoth, en la ciudad de Tiro, de Ulises, rey de Ítaca, y David, rey de los judíos. En definitiva, se trata de piezas de un género que han cultivado con acierto autores como Marcel Schwob o Borges.
Charles Robert Maturin (Dublín 1782-1824) fuepastor protestante, dramaturgo y novelista. Autor de Melmoth elerrabundo (Gótica nº 21), la obra cumbre de la novela gótica segúnopinión unánime de la crítica, Maturin comenzó a escribir Los albigenses un año despuésde publicarse Melmoth, influido por el éxito de Ivanhoe,novela histórica escrita por su protector sir Walter Scott. “Albigenses” es el nombre con que se conoce a los adeptos almovimiento cátaro, una suerte de secta cristiana que acabó estableciéndose enel siglo XII en el Languedoc francés. Viendo con alarma las deserciones queaquellos disidentes estaban causando entre sus creyentes, el papa Inocencio IIIhizo en 1208 un llamamiento a los nobles de Francia para que los combatieran.La llamada “cruzada albigense” degeneró en correría de matanzas, saqueos ydestrucciones. Los cruzados tomaron Carcasona, Narbona y otras ciudades conescasa resistencia, dejando como trofeos cadáveres de caballeros enemigoscolgados de los árboles. La narración de Los albigenses comienza undía de otoño de 1216: los supervivientes de las matanzas de Béziers y Carcasonaque habían huido a los montes emprenden un éxodo en busca de amparo hacia lastierras del rey de Aragón. Pero su camino pasa junto al castillo de Courtenayeque les impide el paso. El señor de Courtenaye, asustado, envía emisarios alconde De Montfort y al obispo de Toulouse, un consumado villano gótico,pidiéndoles ayuda. El castillo de Courtenaye, como el de Otranto o el deUdolfo, y como todos los castillos de la ficción gótica, se convertirá en unhervidero de intrigas y horrores…