Ha llegado el momento de que Leman Russ, primarca de los Space Wolves, cumpla con su promesa e intente detener a Horus, Señor de la Guerra, antes de que este llegue a Segmentum Solar. A pesar de la oposición de tres de sus hermanos primarcas, Russ retira a su legión de Terra y va al encuentro de Horus. Los informes de los agentes de Malcador el Sigilita indican que Horus ha cambiado por completo, poseído por una energía diabólica tan inconmensurable que ningún hombre puede plantarle cara. Un guerrero de Fenris nunca quebrantaría sus juramentos por voluntad propia, pero, si las armas mortales no son rival para Horus, puede que el Señor del Invierno y la Desolación se haya condenado a sí mismo por cuestión de honor… En esta nueva entrega de The Horus Heresy llega el enfrentamiento decisivo que estabas esperando; lobo contra lobo.
La armada de Horus se reúne. Ya ha derrotado a todos los enemigos que se interponían en su camino, incluso al propio verdugo del Emperador. Lo único que queda es una barrera antes de que pueda dirigirse a Terra para arrasar con el sueño del Emperador. El sistema Beta-Garmon ocupa la única ruta viable, la más directa, hacia el sistema solar y Terra. Para derribar aquella barrera, Horus congrega a una hueste de guerra de unas proporciones inimaginables y a un número incontable de titanes. Perder en Beta-Garmon significa perder la guerra, y Horus no tiene ninguna intención de volver atrás. Sin embargo, el Imperio también comprende la importancia de Beta-Garmon y despliega un ejército colosal, conformado por unas cohortes del ejército de números casi infinitos y un conjunto de titanes capaz de desafiar incluso al poderío marcial del Señor de la Guerra. Los titanes luchan contra los propios titanes conforme las máquinas dios de los leales al Emperador y de los traidores se dirigen a la guerra. Un conflicto nunca antes visto, una batalla capaz de acabar con planetas enteros que determinará la siguiente fase de la guerra.
El firmamento se oscurece sobre Terra conforme la batalla final por el Trono está cada vez más cerca… Conforme los primarcas traidores se reúnen bajo el estandarte del Señor de la Guerra, Mortarion recibe la orden de avanzar para encabezar la vanguardia de las fuerzas rebeldes. Sin embargo, mientras él y sus guerreros se abren paso, se pierden en la disformidad y les azota una terrible plaga. Los miembros de la legendaria Death Guard, quienes otrora se consideraban inquebrantables, acaban postrados de rodillas. Para salvar a su legión, Mortarion debe sellar un pacto brutal que condenará a sus hijos para toda la eternidad. Mientras tanto, en los confines de la sagrada Terra, un plan se pone en marcha para sembrar la sedición y la matanza antes de la llegada de los ejércitos de Horus. Malcador el Sigilita toma las riendas de la situación y trata de detener cualquier intento de insurrección, pero acaba descubriendo un ardid que le hará recurrir a toda su astucia e ingenio bélico si pretende ponerle fin.
Desde las profundidades del espacio, una nave centenaria flota a la deriva en dirección al Imperio del Hombre... un pecio espacial. Cantidades inimaginables de Genestealers moran en su interior, despertando lentamente de su hibernación. Los Marines Espaciales deberán penetrar en los angostos pasillos y cámaras de esta antigua cripta espacial, y derrotar a la amenaza alienígena.
Apenas desembarcado en Saint-Nazaire, el puerto francés donde pasará dos meses en una residencia de escritores, un novelista argentino descubre que nada es como lo había planeado. No puede escribir. La ciudad, impersonal y vacía, reconstruida por completo después de la guerra, le quita un poco el sueño. El quiste que le ha brotado en la base del cuello no para de crecer. Su mujer se aburre y su editor, dipsómano genial, atormentado, lo mete en toda clase de situaciones equívocas. Obstrucciones y malestar: es todo lo que necesita la vida del escritor, no tan cachorro, para internarse en un laberinto de espejismos lisérgicos, trampas y peripecias delirantes. Abandonado por su mujer, que huye a Londres, y engañado por su editor; el héroe recala en París, que es sólo la máscara glamorosa de una intemperie atroz, y busca redimirse con las únicas pasiones que le quedan: el fanatismo literario y el crimen.Versión tragicómica de un viejo mito de la cultura latinoamericana —el viaje iniciático a Europa—, «Wasabi» es la crónica alucinada de un escritor que no escribe, distraído por el goce de zozobrar y perderse.
Una novela de suspense oscura y repleta de giros brillantes, ideal para los fans de Michael Connelly, Peter James y de la serie de televisión Luther. Bienvenidos a «El show de las marionetas». Te presentamos al Detective Washington Poe. Oscuro, cínico, implacable; un hombre que vive en la soledad de una granja en la parte más desolada de Cumbria. Un hombre que incluso sus secretos guardan secretos. Él tiene un pasado que mantiene alejado y otro pasado que aún no conoce. Un asesino en serie está quemando vivas a sus víctimas. No hay ningún tipo de pistas en las escenas del crimen y la policía ha perdido todas las esperanzas. Cuando su nombre es hallado en los restos carbonizados de la tercera víctima, Washington Poe, un detective suspendido de empleo y caído en desgracia es llamado para que se haga cargo de la investigación, un caso del que no quiere formar parte. De mala gana acepta como su nueva compañera a Tilly Bradshaw, una brillante pero poco social analista civil. Pronto, la pareja descubre una pista que solo él podría ver. El peligroso asesino tiene un plan, y por algún motivo, Poe forma parte de dicho plan. Mientras el número de víctimas sigue en aumento, Poe descubre que él sabe mucho más acerca del caso de lo que jamás se habría imaginado. Y en un final aterrador que destrozará todo lo que él creía sobre sí mismo, Poe comprenderá que hay cosas mucho peores que ser quemado con vida.
Jared se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el brutal asesinato de su hija Elizabeth. Su cuerpo nunca fue hallado y Keaton fue condenado en gran parte por el testimonio del detective Washington Poe.
Cuando una joven mujer se presenta a las puertas de una remota comisaría de policía con evidencias irrefutables de que ella es Elizabeth Keaton, Poe se encontrará con el dilema de una investigación que bien podría costarle mucho más que su propia carrera profesional.
Con la ayuda de la única persona en la que confía, la brillante pero socialmente compleja Tilly Bradshaw, Poe emprende una carrera contra reloj para responder la única pregunta que importa: ¿Cómo puede una persona estar viva y muerta al mismo tiempo?
Y de pronto, Elizabeth desaparece de nuevo, y todas las pistas de la investigación señalan otra vez a Poe.
Es Navidad y un asesino en serie deja a la vista partes del cuerpo de su última víctima por todo Cumbria. Un extraño mensaje aparece en cada escena del crimen: #BSC6.
Washington Poe y Tilly Bradshaw, de la Agencia Nacional contra el Crimen, se enfrentan a un caso que no tiene sentido. ¿Por qué algunas víctimas fueron anestesiadas, mientras que otras murieron en una agonía espantosa? ¿Por qué su único sospechoso niega lo que pueden probar de manera irrefutable, pero admite cosas de las que ni siquiera eran conscientes? ¿Y por qué todas las víctimas se tomaron las mismas dos semanas libres del trabajo tres años antes?
Cuando una agente del FBI caída en desgracia se pone en contacto con ellos, las cosas toman un giro aún más oscuro. Porque no cree que Poe esté lidiando con un asesino en serie en absoluto; ella cree que está lidiando con alguien mucho, mucho peor: un hombre que se hace llamar «el Procurador».
Y nada volverá a ser lo mismo…
El sargento Washington Poe está en la corte, luchando contra el desalojo de su querida y aislada granja, cuando lo citan a un burdel callejero en Carlisle, donde un hombre ha sido asesinado a golpes con un bate de béisbol. Todo parece indicar que es un simple asesinato por parte de un proxeneta, pero su asistencia fue solicitada personalmente, por el tipo de personas que prefieren permanecer en la sombra.
A medida que Poe y su inseparable compañera Tilly Bradshaw profundizan en el caso, se enfrentan a preguntas aparentemente sin respuesta: a pesar de haber sido examinados exhaustivamente para un trabajo de alto perfil, ¿por qué no se verifica nada en los antecedentes de la víctima? ¿Por qué se dejó un pequeño adorno en la escena del crimen y por qué alguien del equipo de investigación lo robó? ¿Y cuál es la conexión con un atraco a un banco perfectamente ejecutado tres años antes, un atraco en el que no se llevaron absolutamente nada?
El sargento detective Washington Poe puede contar a sus amigos con los dedos de una mano, y una de ellos es Estelle Doyle, la mordaz patóloga forense a la que acude cada vez que tiene preguntas sobre algo húmedo y orgánico. Cuando el padre de Estelle aparece muerto en su domicilio con dos tiros en la cabeza, Poe no dudará en acudir en su ayuda. Estelle tiene residuos de pólvora en las manos y sus huellas son las únicas que aparecen entrando a la casa. Mientras tanto, un envenenador al que la prensa ha apodado «el Botánico» envía poemas y flores prensadas a personas famosas. Poe odia los misterios de crímenes imposibles, pero ahora le toca resolver dos.
A mediados del siglo XIX, cuando las nuevas clases emergentes ya empezaban a mudarse al norte de Manhattan, un rico y prestigioso médico neoyorquino se construye una casa en Washington Square. Es una «casa bonita, moderna», con terraza y porche de mármol. A ella se traslada a vivir en compañía de su hermana, una viuda romántica y sentimental, amiga de los secretos, y de su única hija Catherine, que a los veinticinco años no ha conseguido ser, según su padre, ni hermosa ni inteligente. A Catherine le corresponde, sin embargo, una herencia considerable, y cuando en su vida aparece un joven guapo y encantador, aunque sin oficio ni beneficio, el doctor no duda de que no puede sentirse atraído por ninguna cualidad de su hija que no sea el dinero. Henry James trazó en «Washington Square» (1880) un soberbio retrato de interior alrededor de una mujer que se descubrirá en posesión de algo que, rodeada de tiranía y oscuridad, ni siquiera había intuido que tenía: voluntad.
Catherine Sloper no es muy inteligente ni muy atractiva. A pesar de ello, Morris Townsend la encuentra absolutamente irresistible, no tanto por su nobleza y bondad como por la fortuna que está destinada a heredar. Townsend no tiene dificultades en seducir a Catherine, pero se encuentra con la oposición de su padre, el doctor Sloper, que no se deja engañar por las apariencias y lo considera un desaprensivo cazafortunas. Washington Square (La heredera), de 1881, ambientada en Nueva York, es una intensa y conmovedora historia sobre lealtades divididas e inocencia traicionada y es, también, como dijo Graham Greene, «quizá la única novela en la que un hombre ha invadido con éxito el terreno femenino consiguiendo una obra comparable a las de Jane Austen».
Melisandra balancea sus piernas sobre el río que corre lentamente junto a la hacienda de su abuelo. Aguarda, con la calma propia de los habitantes de Fagua, la llegada anual de los contrabandistas que traerán las últimas noticias del mundo. Pero, esta vez, un forastero desconocido le propone a Melisandra emprender juntos la aventura con la que siempre soñó: encontrar Waslala, el paraíso en cuya búsqueda se perdieron sus padres, un lugar que parece haberse esfumado dejando tan sólo la huella sutil de un ideal imposible, un sueño maravilloso grabado en el recuerdo de unos pocos. En esta novela, Gioconda Belli, celebrada autora de La mujer habitada, recrea con vigorosa voz uno de los mitos que acompañan al hombre desde el origen del pensamiento: la búsqueda de la Utopía.
Una nueva historia de la batalla y sus ejércitos. 18 de junio de 1815, domingo, cerca de doscientos mil hombres lucharon en un terreno empapado por la lluvia en lo que hoy en día es Bélgica: Waterloo. Fue la derrota decisiva para Napoleón y una victoria duramente conseguida para los ejércitos aliados del duque de Wellington y los prusianos dirigidos por el leal Blücher. Tras ella, el emperador francés partió a su exilio definitivo en la isla de Santa Elena y Gran Bretaña vio el camino abierto para convertirse en la potencia dominante del mundo. Gordon Corrigan, militar jubilado y autor de numerosos libros de historia militar, ha recorrido los campos de batalla de la época napoleónica en numerosas ocasiones y nos ofrece un relato fascinante de la campaña y sus escenarios. Detalla, además, los puntos fuertes y las debilidades de cada uno de los ejércitos implicados —francés, británico, holandés, prusiano y alemán—, de sus diferentes armas —infantería, artillería y caballería— y de sus hombres, oficiales y, sobre todo, comandantes. Antes de que empezara el combate, Napoleón le comentó al mariscal Soult: «Os digo que Wellington es un mal general, que los ingleses son malos soldados y que esto será pan comido». Se equivocó, y este espléndido libro demuestra cuánto.
«Por las frías y vacías pupilas se descolgaba un fino hilo de sangre. A sus inertes y afiladas agujas se aferraban los ojos de su víctima, ciegos, apagados. Eran dos pequeñas cebollas desnudas; sin piel. Es doble trofeo despuntaba obedientemente clavado a su arma. Ambas destilaban, aún densas, gotas de la sangre caliente de su madre.»
El agente federal Ethan Burke se dirige a Wayward Pines en busca de dos de sus colegas desaparecidos, cuando el coche en el que viaja con un compañero se sale de la carretera. Unas horas más tarde Ethan despierta en medio de un pueblo encantador, un pueblo en el que los pájaros cantan y los niños corretean por las calles. No sabe dónde está, ni cómo salir de allí… Sin documentación ni dinero, Burke deberá desvelar los secretos de esta comunidad tan idílica en la que nada es lo que parece… Bienvenido a Wayward Pines, un lugar del que no querrás marcharte nunca…
Primer volumen de la exitosa serie de aventuras policiacas de Wendy Aguilar, ideada por Andreu Martín. Nuestra heroína patrulla en su Barcelona natal cuando ella y su pareja, también policía, reciben la alerta de que se ha producido un asesinato. En el lugar del crimen descubrirán una cámara secreta que albergaba una joya cuyo robo nadie quiere denunciar. Pronto Wendy se verá arrastrada a una intriga que mezcla un tesoro nazi, una secta masónica y el misterio de una joya que no es lo que parece.-
Una pelea en una discoteca se salda con una muerte por herida de arma blanca. La inspectora Wendy Aguilar y su compañero Roger acuden al lugar del crimen, pero en medio del bullicio del lugar, les va a resultar imposible identificar al asesino o resguardar las pruebas. Sin embargo, Wendy tiene ya una pista…
Tercera entrega de la demoledora serie juvenil policiaca protagonizada por la detective Wendy Aguilar. En plena noche de guardia, Wendy y su compañero Roger se topan con una pareja que discute. Ella lo acusa de maltratador, mientras que él afirma que la chica está borracha. El sospechoso acaba por salir en libertad. A raíz del doble asesinato que se produce poco después, Wendy empieza a investigar por su cuenta, convencida de que en el caso hay más de lo que parece a simple vista…
Todo va de maravilla: Wendy Darling tiene una vida perfectamente agradable con sus padres y hermanos en Londres, así como un incipiente romance con Booth, un chico a quien le encantan los libros. Una noche hace su aparición el encantador y seductor Peter Pan, quien convence a los tres hermanos para emprender un viaje fantástico al País de Nunca Jamás, una isla embriagadora de libertad, en la que no existen las reglas tontas de los adultos. Tras un tiempo ahí, Wendy comienza a darse cuenta de que tal paraíso tiene terribles secretos arraigados en la sangre y la codicia. Así surge su lucha para recordar de dónde venía, porque esta isla de ensueño y Peter Pan tienen el potencial de transformarse en una pesadilla eterna.