En una universidad norteamericana se pone en marcha una exhaustiva investigación sobre Uxío Preto, un escritor español del que sólo se sabe por sus obras, pero sobre cuya identidad como escritor y como ser humano hay serias razones para dudar… La pesquisa universitaria y los propios textos de Preto llevan a creer en todas las posibilidades: que es un único y existente autor, que son varios o que puede no haber existido, aunque las obras sean una realidad…
No hay lugar más universal que el más pequeño de los pueblos. Lea tiene 19 años, un ardor en la tripa y una vida entera en un pueblo con cuatro calles, una iglesia, un ultramarinos y un bosque que nunca ha cruzado. Sentada a la sombra, ve aparecer un señor que ha perdido a su perro y, en lo que dura un cigarrillo con hierba, le cuenta por qué ayer se acabó el mundo. Lea tiene una hermana con la cabeza hueca , una madre que también se llama Lea y un padre que solo sabe de trabajo en el campo. Tiene a Javier, que no sabe hablar de amor, a Catalina, su mejor amiga, que llora, llora y llora, y tiene a Marco, que le deja regalos en el felpudo de su casa. Lea tiene ojos de campo y desconfía de los forasteros. Lea no sabe de otras cosas, pero de lo que sí sabe, sirve en todas partes. Yo no sé de otras cosas es l a historia de alguien que quiere conocerlo todo, vivirlo todo, amarlo todo , a pesar de que todos crean que el mundo se acaba. En su segunda novela , Elisa Levi ha asimilado con maestría la lección de los grandes escritores: no hay lugar más universal que el más pequeño de los pueblos.
Rebecca de Windsor, una hermosísima mujer dedicada con gran éxito al espectáculo, descubre un día ante el espejo que los años no pasan en vano y que el tiempo empieza a hacer mella en su cuerpo. Consciente de que alguien como ella, que siempre ha sabido imponerse al destino y que siempre ha querido -y conseguido- ser la primera en todo, no puede permitirse el lujo de no encontrar la vía más digna hacia una madurez superior, toma un buen día una firme determinación: emprender el camino de la santidad, elevarse por encima de los demás mortales y alcanzar las cimas hasta ahora solo reservadas para los místicos. Todo ello entraría en la más absoluta normalidad en estos tiempos de desconcierto, si no fuera porque Rebecca de Windsor, de hecho, fue durante 37 años de su vida Jesús López Soler y porque nadie, ni siquiera ella, escapa a las muchas trampas de la memoria. Acompañada de un culturista recorre monasterios para saciar su furor místico para descubrir dos cosas que no puede borrar: la tentación de carne y esa memoria “donde el bisturí no llega”. Una trepidante mezcla de erotismo y mística muy documentada en autores clásicos. Con extraordinaria sutileza. Medicutti ha creado un lenguaje fascinante conducido por la oralidad testimonial de la protagonista en perfecta simbiosis con la enseñanzas que va asimilando mientras avanza por las siete moradas de su trayectoria mística.
Melrose es una mujer que tiene lo que todas podrían desear. Belleza, solvencia económica, pero sobre todo la total atención de su novio. Sin embargo, su vida da un drástico giro cuando se entera de su embarazo. Jeff Thompson, un reconocido productor de televisión que ya ha experimentado un matrimonio fallido, y una aún peor experiencia como padre, decide que no pasará nuevamente por todo eso, y le pide que se deshaga del bebé. Desilusionada, e incapaz de hacer lo que Jeff le pide, Melrose decide seguir adelante sola con su maternidad. Sin embargo, su sombrío panorama cambia de forma radical tras una nefasta cita a ciegas. El reencuentro con quien fuera su primer y gran amor: Alex Hawthorne, un exitoso arqueólogo al que tuvo que dejar ir hace diez años para que cumpliera con sus sueños puede cambiar su vida para siempre. Alex está de vuelta y le basta ese reencuentro para darse cuenta de que desea recuperar todo lo que perdió al marcharse, y para esto está dispuesto a hacer lo que sea. Incluso ser el padre del bebé que Melrose lleva en el vientre. ¿Podrá Melrose aceptar la oferta del amor de su vida? ¿O lo dejará ir para no atarlo con un bebé que ni siquiera es suyo?
¿Estás dispuestas a enfrentar el pasado por el bien de tus hermanos? La vida de Lizy se fue al traste cuando tenía diecisiete años. Tras la repentina muerte de su padre, el cual había resultado ser un estafador, Lizy acaba en la calle con dos hermanos de tan solo cinco años intentando huir de aquellos que buscan respuestas a las acciones del aclamado productor musical Joseph Jorsan. Siete años después, con varios trabajos con los que le es imposible llegar a fin de mes, con una nueva apariencia y con dos hermanos que están entrando en la preadolescencia y con los que no pasa el tiempo suficiente, un chico de su pasado aparece en la cafetería en la que trabaja una gran oferta: vivir con él. Nick Brown es el productor musical del siglo, de gran renombre y antiguo compañero de clase Lizy. Tras años de búsqueda, al fin encuentra a la única chica que había logrado robarle el corazón en el instituto, pero al ver la actual y dura vida de la chica, decide ayudarla. Por las exigencias de su mejor amiga, por su deseo de cambiar su ajetreada vida y por el bien de sus hermanos, Lizy acepta la oferta de Nick. Aunque hay algo que le parece muy extraño en todo eso, así que luchando por que los antiguos sentimientos que una vez tuvo por ese chico no renazcan e intentando que sus hermanos no se acostumbren a la vida que les trajo tantos problemas, Lizy intentará averiguar cómo Nick dio con su paradero cuando siete años atrás desapareció sin dejar rastro alguno.
En un apacible valle gallego, lleno de silencios y suspicacias, surge un triángulo amoroso que irá difuminando los límites entre la pasión y la locura. Luis es un eterno opositor a judicatura que decide aislarse en ese entorno rural para preparar el examen definitivo. Allí conocerá a Carmen, una mujer madura que trabaja como fisioterapeuta, y a Laura, una joven dedicada a restaurar las pinturas de la ermita. Pero las cosas no siempre son lo que parecen, y el lector se verá pronto arrastrado a una oscura espiral en la que todos guardan secretos sobre su pasado.
Dos diarios: Uno, de unos padres que no logran comprender qué llevó a su hija Eléa, de 17 años, a unirse al Estado Islámico.Otro, de Eléa, que nos irá descubriendo poco a poco cómo llegó a cruzar la frontera entre la influencia y la convicción.Debido a que no tiene noticias de Eléa, su hija de 17 años reclutada por el Estado Islámico y desaparecida en Siria hace seis meses, Laurence comienza a escribir un diario. Escribir le impide entregarse por completo al dolor que la roe todos los días, a la rabia de no haberlo visto venir, y no haber sido capaz de entender que todo iba a cambiar.Laurence le habla a su hija y le cuenta todos los días su tristeza y su participación en grupos de desradicalización, su lucha para crear conciencia, tratando de impedir la salida de otros adolescentes... para de alguna manera contrarrestar la falta de su hija, para no perderlo todo por completo...A sus palabras responden las del diario personal de Eléa, escrito un año antes. Y así descubrimos poco a poco cómo los sueños de futuro, el primer amor, las amistades, fueron reemplazados por la manipulación, la sumisión, el extremismo...
Un famoso escritor recibe la inesperada noticia de que le quedan pocos meses de vida. En lo que él interpreta como un rasgo de generosidad, decide ocultarlo para evitar a sus seres queridos el horrible espectáculo del deterioro físico, y huye a Estambul, la ciudad en la que un día fue feliz, para morir allí. En la vieja Constantinopla conocerá a unos seres que viven al límite, con los que aprenderá que cada nuevo día es un regalo de Dios, y que el amor es algo completamente distinto a todo lo que antes había conocido.
En un futuro cercano, en un planeta irreconocible, cuarenta mujeres son mantenidas en una jaula custodiada por silenciosos hombres uniformados. La más joven de ellas, la única que no recuerda cómo era el mundo antes de la catástrofe, narra este relato inquietante y se pregunta sobre lo que nos hace humanos. Mientras, va descubriendo las emociones esenciales: la nostalgia, el amor, la amistad y la muerte.
Los años pasan en esa cárcel subterránea hasta que un día los guardias desaparecen, y las mujeres consiguen salir al exterior. Entonces comenzará una errancia en busca de sentido por una tierra baldía, en un mundo sin pasado ni futuro.
Jacqueline Harpman (1929-2012) fue una novelista y psicoanalista belga de origen judío, cuya obra fue galardonada con el Premio Médicis y traducida a varios idiomas. Parte de su familia fue asesinada en Auschwitz, y la experiencia del antisemitismo que sufrió en carne propia inspiró el escenario postapocalíptico de esta novela inusual, que indaga sobre la dignidad y la dificultad de permanecer humanos frente al sufrimiento, en un relato conmovedor, fantástico y terrible.
Un abuelo tiene un gran secreto... ¿Qué pasará por la cabeza de un hombre con cerca de 80 años quien, al levantarse una mañana, sabe que esa misma tarde se casará? y su familia no sabe nada de este asunto. Nuestro protagonista repite como un mantra “el amor no existe”… ¿Será verdad?
En la década de 1930, en Praga, un joven aprendiz de camarero, Jan, logra su primer trabajo dispuesto a convertirse en dueño de un hotel e ingresar en el selecto club de los millonarios.
Listo y ambicioso, todo lo supeditará a alcanzar el éxito y el reconocimiento social. Pero el punto de vista de Jan es a menudo equivocado: se casa con una alemana que adora a Hitler justo cuando las tropas nazis entran en Praga, y se convierte en millonario justo cuando en su país se implanta el comunismo.
Con un brillante sentido del humor y escenas hilarantes, Hrabal nos cuenta las picarescas peripecias del joven camarero quien, como el buen soldado Svejk, pone en evidencia el absurdo de la vida cotidiana y de los personajes con los que se encuentra.
Como Svejk, la aparente idiotez de Jan esconde una aguda inteligencia que le permite sobrevivir a los acontecimientos históricos más dramáticos del siglo XX: la invasión nazi de su país, la Segunda Guerra Mundial y la llegada del comunismo.
Comedia y melancolía, ambición y resignación, se mezclan en esta novela inolvidable coronada con un bellísimo final.
Como ha dicho de Hrabal su traductora y biógrafa, Monika Zgustová, «ninguno de sus lectores puede resistirse a la magia de su narración en primera persona y al atractivo de sus personajes inauditos, estrafalarios, originales, esos quijotes de la cotidianidad».
En el siglo XVII, una aldea japonesa sufre las consecuencias de un cambio histórico. El shogunado Tokugawa ha puesto fin a las guerras civiles del Japón feudal, pero su llegada lleva implícito un férreo control sobre todos los aspectos de la vida civil. En el escenario, Seami y Toshua, dos hermanos adolescentes, descubren el amor e inician una relación incestuosa que también se verá interrumpida por los recientes acontecimientos. Años más tarde, se reencuentran, ya adultos y conocedores de éxitos y fracasos, en Yoshiwara, el barrio de prostitución de Edo (hoy Tokio). Hans-Christian Kirsch se sirve de los truculentos quiebros que toman sus destinos para adentrar al lector en los lugares comunes del Japón clásico. El mundo espiritual, evocado por los paisajes más vírgenes, el budismo, el peso de las leyendas clásicas o el esplendor del mundo de las artes, convive con un mundo real en el que las luchas internas entre los shogunes, las rivalidades políticas con china o los intercambios comerciales con Occidente son los protagonistas. El universo de los distritos de placer y las cortesanas de Yoshiwara refleja esa riqueza de contrastes dotando a la historia, además de una intensa carga erótica y del tono trágico que caracteriza a las novelas sentimentales orientales de corte más clásico.
Cuando la vecina de Elena se va de viaje, le encomienda la tarea de regar sus plantas y cuidar de Pepito, un canario que canta como Montserrat Caballé. Para más inri, también le advierte que su nieto pasará unos días en el piso. Un nieto al que ella no conoce. Lo que no espera Elena, es encontrarlo por primera vez completamente desnudo, y con las manos en su... ejem, en su bien proporcionado paquete. Elena huye despavorida muerta de vergüenza. Vergüenza que por lo visto él no tiene cuando, al día siguiente, encuentra una nota deslizada bajo la puerta de su casa que dice:"¿Para cuándo otra visita, querida vecina?" ¿Será desvergonzado el tío? ¡Si ella solo iba a regar las plantas!
Un asesino en serie tiene en vilo a la ciudad de Nueva York. Sus acciones no entran en los esquemas conocidos por los criminalistas. No elige a sus víctimas. No las mira a los ojos mientras mueren… No elimina a una persona en cada asesinato. Golpea masivamente. La explosión de un edificio de veinte plantas, seguida del descubrimiento casual de una vieja carta, conduce a la policía a enfrentar una realidad espantosa… Y las pocas pistas sobre las que los detectives trabajan terminan en callejones sin salida: el criminal desaparece como un fantasma. Vivien Light, una joven detective que esconde sus dramas personales detrás de una apariencia dura, y un antiguo reportero gráfico, con un pasado que prefiere olvidar, son la única esperanza para detener a este homicida. Un viejo veterano de guerra llevado por el odio. Un hombre que se cree Dios.
Desde hace veinte siglos se especula sobre los años oscuros de Jesús, aquellos que la Biblia no cuenta, desde su adolescencia hasta sus treinta años. Muchas veces esas hipótesis responden a una limitada perspectiva teológica: un Jesús embellecido por un destino que ya conocemos, ser el hijo de Dios. Pero ¿y si todo fuera a la vez más complejo y hermoso, más humano? ¿Y si el vía crucis de Jesús, como el de cualquier vida atenazada por el dolor, la desesperación y el abandono, hubiera comenzado mucho antes? Con una prosa soberbia, precisa y agria, y una imaginación profundamente emotiva, Giosuè Calaciura escribe la probable novela de formación de un antihéroe que a veces es un mendigo que alcanza la libertad a través de la desposesión, a veces un bufón y un cínico, el hijo abandonado por su padre, un Jesús enamoradizo que se prenda de las mujeres fuertes, de las repudiadas. A ratos evangelio apócrifo, a ratos leyenda mitológica y cuento de hadas, la novela nos presenta a un Jesús unamuniano, nietzscheano, algo nihilista, escéptico, incluso ateo; un Jesús que no pone la otra mejilla, que no sabe hacer milagros, que no cura las heridas y que recuerda a Telémaco, pero también a su padre, Odiseo, a Edipo y, cómo no, a Pinocho. Como en un eco mágico y solemne, los personajes de Yo soy Jesús son a la vez leyenda y desconocidos, nuevos y más vivos: María, el Bautista, Barrabás, Judas, Ana. En efecto, Calaciura trabaja como pocos allí donde historia e imaginación se unen para alumbrar una altísima literatura que devuelve el mensaje subversivo, y demasiado humano, de quien, lejos de ser Dios hecho hombre, fue un hombre vulnerable a quien se convirtió en Dios.
Mari Nela, a pesar de su corta edad, ha sufrido mucho en su vida. Ha sido deshonrada, desheredada, abandonada y ha tenido que huir fuera del país para dar a luz a una hija ilegítima y para empezar de nuevo. Siete años después regresa a su ciudad natal con otra apariencia y nombre, sin embargo e irremediablmente... el pasado siempre vuelve.
Mar Martínez, se quedó huérfana a los cuatro años. Pasó una niñez infeliz, y cuando su padre se casó con Lola, una mujer insufrible, su adolescencia y juventud, no pudo ser peor. Tuvo dos hermanos, pero se convirtió en su criada. Y cuando cumplió los 18 no quiso Lola que fuese a la Universidad. Su amiga y vecina Patri se quedó apenada cuando dijo que se iba a Las Vegas, que no aguantaba en casa, e hicieron una colecta. Y con su padre apenado, salió camino de Las Vegas. Encontró trabajo en un Hotel, pero también un chico y se quedó embarazada a los 18. Y tuvo que luchar para sacarlo adelante. Pero ella sabía quién era el padre, un vaquero texano. Nunca olvidaría esa noche ni ese nombre. Nueve años después y por casualidad lo vio en Google, se casaba en dos semanas. Tenía vacaciones y fue a buscarlo a Texas. Iba a saber que tenía un hijo, como se llamaba mar. Pero cuando llegó, fue al rancho equivocado, y el que ella creía que era el padre se su hijo, no era Jack Baker, sino su primo Tom. Había llegado al lugar indicado. Y ¿ahora?... Conoce la vida de Tom Baker, el verdadero padre de su hijo, y Mar Martínez…
Mía y Set, tenía algo en común, un padre en Montana, claro que la única hija biológica que era de Luke era Mía. Cuando la madre de Mía murió al terminar esta la universidad, ella se fue a Montana con su padre, mientras Set, el hijo adoptado de Luke, montaba su empresa de turismo sin hacerse cargo del rancho de su padre. Luke estaba enfermo e hizo planes y proyectos para el rancho con su hija cuando él muriera, mientras quería pasar los años que le quedaban con ella. Lo que se había perdido. Pero el testamento de Luke no fue lo que ninguno de los dos, ni Mía ni Set, esperaban. Mía heredó todo y además debía casarse con Set por tres años y que Set le fuese fiel. Set estaba rabioso, y a pesar de que cuando se acostó con Mía, sintió miedo de esa mujer, no fue capaz de serle fiel y ella lo pilló infraganti. Años después la empresa de Set fue embargada junto con su casa y el rancho de Mía estaba en pleno esplendor. Y Set tuvo que ir a pedirle trabajo, sin más remedio. Pero no esperaba encontrarse lo que se encontró. ¿Le perdonaría Mía lo que les hizo su padre, y sobre todo lo que le hizo él? Ahora ella era la dueña de todo.
Divorcio, divorcio y divorcio. ¿Te imaginas que esas ocho letras fuesen sinónimo de alegría, de liberación? No, ¿verdad? Todavía no, lo sé. Ahora duele oírlo, escuece. Suena a fallo, a infidelidad, a monotonía, a fracaso… También para mí, en su día. Hasta que apareció ella.
Hay dos maneras de enfrentarse a un divorcio. Oh sí, créeme, las hay. Puedes llorar o reír. Escogí la primera, ¿no es eso lo que hacemos todos? Entonces Sofía obró su magia y cambió mi vida. Ella es mi Divorce Planner. Mi ángel salvador. Está loca, eso te lo aseguro. Sus métodos no son los correctos y tiene unas ideas de lo más extrañas. Te lo prometo, su imaginación no tiene límites. Una vez le organizó a su clienta una fiesta de karaoke para que le cantase a sus amigos que se divorciaba. Fue todo un éxito. Lo dicho, es una mujer peculiar. Eso sí, tras unas semanas de terapia acabas haciendo tuyo su lema: «El divorcio no es fracaso, es liberación». Siempre se está metiendo en líos, como ahora, que tiene a ese Guardia Civil tras sus pasos. Me pregunto qué habrá hecho para enfadarlo tanto.
Él está decidido a arruinarle los planes.
Ella, determinada a salirse con la suya.
¿Quién será el vencedor de esa guerra que se han declarado? Por la forma en que se miran, no sé yo. Seguiré expectante, ¿y tú? Luis Díaz, afortunado divorciado.
Amanda tiene que continuar con su vida y sanar las cicatrices del pasado, y eso no es fácil. Sabe que olvidar es el único camino posible si desea encontrar la felicidad y el bienestar de su hijo, así que tiene que intentarlo. Por él. Por ella. Por Terry. Aunque ya no está junto a ellos, Amanda está segura de que su difunto esposo, Terry, jamás les hubiera deseado la infelicidad y el sufrimiento, y parece que la persona que hará desaparecer todos los fantasmas de su pasado será Derek; un policía al que no consigue resistirse y al que decide dar una oportunidad.Tanto él como su perro, han irrumpido en la vida de madre e hijo como un torbellino, dispuestos a arrasar con todo y conquistar ambos corazones.¿Pero qué ocurre cuando te enamoras del hombre incorrecto? ¿Cómo poner límites? ¿Cuánto debe perdonar una mujer? Y lo más importante… ¿qué debe hacer una madre para proteger a su hijo?Divertida, tierna… Y como Derek diría: real.