Novela magistral en que se basó la mítica película «Centauros del desierto» («The Searchers», 1956), dirigida por John Ford y protagonizada por John Wayne. La trama de esta novela es sobradamente conocida: dos colonos blancos se imponen la incierta tarea de rescatar a un par de niñas raptadas por una partida comanche en una de las muchas incursiones que sus guerreros hacían en el territorio de Texas, ya incorporado a los Estados Unidos. Para Amos y Martin, protagonistas de «Centauros del desierto», la búsqueda se convierte en un fin en sí mismo, en algo que monopoliza sus vidas. Persiguen a los comanches casi más allá de toda esperanza lógica, porque, en opinión de Amos, un indio cuando huye «después de un tiempo piensa que debe desistir, y comienza a aflojar. Por lo visto, no concibe que exista una criatura que persista en una persecución hasta el final». Además de un impecable western realista de aventuras, «Centauros del desierto» es una excelente recreación de los años finales de la lucha fronteriza contra comanches y kiowas, narrada con esa precisión e intensidad en los detalles que caracterizan las historias de Alan Le May. Sólo resta decir que la novela es más cruda, extensa y seria que la película de John Ford. Un motivo más para disfrutarla.
Tras la buena acogida de «Indian Country», primer volumen de relatos de Dorothy M. Johnson y número uno de la colección FRONTERA, el catálogo de la colección se enriquece con esta nueva recopilación de historias de la autora de Montana. Mientras que en «Indian Country» predominan las historias sobre los indios norteamericanos y sus relaciones con los blancos, en «El árbol del ahorcado y otros relatos de la Frontera» tienen más presencia las historias que se hacen eco de otros mitos del Far West: forajidos, tahúres, saloons, vaqueros, predicadores, buscadores de oro, etc. Los relatos que componen el presente volumen fueron publicados por vez primera en revistas como «The Saturday Evening Post, Argosy, Collier’s» o «Cosmopolitan» en los años cincuenta, y, salvo una excepción —«La squaw de la manta», un relato de los comienzos de su carrera—, son posteriores a los reunidos en «Indian Country». Forman parte de esta recopilación relatos excelentes como «La hermana perdida», ganador del prestigioso Spur Award, «Diario de aventura» o «El regalo junto a la carreta». Pero, sin duda, la estrella del volumen es «El árbol del ahorcado», por calidad, por extensión y por la repercusión de la adaptación cinematográfica que realizó Delmer Daves en 1959, protagonizada por Gary Cooper, María Schell y Karl Malden. Como en «Indian Country», son relatos descarnados, en los que todo queda a la vista. Su lenguaje es contundente, irónico y duro, con frases cortas y afiladas, que consiguen evocar un mundo que se fue para siempre.
«Bajo cielos inmensos» evoca fiel y emocionadamente la era de los tramperos y los tratantes de pieles. La novela, eterna integrante de las diez mejores novelas western de todos los tiempos, nos cuenta la historia de Boone Caudill, un joven de diecisiete años que, harto de soportar a su padre, se escapa de la granja en la que vive, en Kentucky. Está fascinado por los relatos de su tío Zeb Calloway, un auténtico «mountain man» que había cazado búfalos, luchado contra los indios y viajado a los lejanos confines del país. Boone se encuentra en su huida con otro muchacho soñador, Jim Deakins, y ambos decidirán viajar hacia las regiones inexploradas que se extienden hacia el oeste. Más tarde, se enrolarán en la barcaza «Mandan» que, capitaneada por el traficante de pieles Jourdonnais y en compañía de un cazador llamado Dick Summers, pretende remontar el Missouri hasta llegar a la lejana y peligrosa tierra de los «pies negros» para comerciar con ellos. A partir de aquí, al lector le esperan cuatrocientas páginas de aventuras, descripciones de una naturaleza aún virgen y salvaje y maravillas que no conviene revelar aquí… «Bajo cielos inmensos» (The Big Sky) fue llevada a la gran pantalla por Howard Hawks en 1952 y se estrenó en España con el título de «Río de sangre».
«Cornetas al atardecer» se inicia en 1875, cuando Kern Shafter, un hombre culto, de honor y con un pasado misterioso, se apea del tren en la minúscula estación de un asentamiento situado en la frontera de Dakota. En el andén se encuentra con una joven que, como él, piensa tomar la diligencia que se dirige hacia el norte, a Fargo. Su destino final es el fuerte Abraham Lincoln. Desengañado de la vida civil y sus complicaciones, Shafter buscará refugio en la vida militar, que un día abandonó por un problema de honor. Pero el destino que ha elegido no resultará un camino de rosas, porque en el fuerte al que se dirige se acantonan en ese momento las tropas del Séptimo de Caballería a la espera de un inevitable choque con los sioux y sus aliados, choque que culminará en la batalla de Little Bighorn, de infausto recuerdo… «Cornetas al atardecer» apareció por entregas en el «Saturday Evening Post» en 1943 y fue llevada al cine en 1952 en una película dirigida por Roy Rowland.
El presente volumen reúne las dos mejores novelas de Elmore Leonard dedicadas al western, según los especialistas del género: «Hombre» (1961) y «Que viene Valdez» (1970). Ambas tienen mucho en común: el escenario crepuscular, la frontera sur, los apaches, las persecuciones… Un mundo lleno de mestizos, indios, anglos, mexicanos, negros, revolucionarios, bandoleros, cuatreros, domadores de caballos, médicos de pueblo, chicas de saloon, inmigrantes chinos… «Hombre» transcurre en la Arizona de 1884. Una diligencia se dispone a iniciar un viaje entre la ciudad de Sweetmary y la posta de Delgado. En ella viaja John Russell, secuestrado de niño por los apaches con los que pasó su infancia, la chica McLaren y un grupo de pasajeros. Los avatares que les deparará el camino pondrán a prueba su instinto de supervivencia. En «Que viene Valdez» seremos testigos de un enfrentamiento desigual y suicida entre un humilde alguacil, Valdez, y Frank Tanner, potentado del lugar, y su ejército de pistoleros a propósito de un abuso de poder intolerable. Una grandiosa novela de acción con un profundo trasfondo ético. «Hombre» fue llevada al cine en 1967 por Martin Ritt, con Paul Newman como protagonista, y «Que viene Valdez» en 1971 por Edwin Sherin, con Burt Lancaster.
La acción de «Shane» transcurre en Wyoming, en 1889. A la granja de los Starret llega un misterioso jinete. Está de paso, viste de oscuro y, aunque resulta sombrío, parece educado. Conquistados por su enigmático atractivo, el matrimonio de colonos invita al forastero a comer y pernoctar. El recién llegado pide que le llamen Shane y se muestra cortésmente evasivo sobre su pasado. Los Starret cuentan a su invitado que los colonos que ocupan aquellas tierras son acosados por Luke Fletcher, propietario de un extenso rancho, que quiere echarlos de sus tierras para incrementar su explotación ganadera. Inevitablemente, la amistad de Shane con los Starret le llevará a alinearse con ellos frente al pequeño ejército privado del ranchero. La edición se completa con cinco relatos, entre los que destacan “Cooter James”, “Ese caballo llamado Mark” y “Jacob”, historias narradas con un tono menos épico y trágico y con más humor y ternura. En el año 2007, la asociación de Escritores de Western Americanos, que agrupa a los principales autores del género, decidió que la mejor novela western escrita en el siglo XX era «Shane» (1949), la primera novela de Jack Schaefer, y la mejor película del género «Raíces profundas», la adaptación cinematográfica de esta novela que dirigió en 1953 George Stevens, con guion de A. B. Guthrie Jr., y protagonizada por Alan Ladd.
Durante la guerra civil norteamericana (1861-1865) entre los estados del norte y la Confederación (el Sur) surgieron, como en todas las guerras, grupos de soldados irregulares, bandas de guerrilleros que se dedicaban a atacar las vidas y propiedades de los simpatizantes del bando contrario. Entre los confederados alcanzó fama legendaria la unidad de caballería del jefe Quantrill, junto al que cabalgaron rebeldes como Frank y Jesse James. A medida que el Sur va perdiendo la guerra estas partidas van derivando hacia el bandidaje, y acaban dando lugar a lo más florido del pistolerismo clásico del western. Este ambiente histórico-legendario es el caldo de cultivo en el que se desenvuelve el personaje de Josey Wales. Cuando su familia es asesinada en una incursión de los «polainas rojas» (unionistas), Josey decide unirse a la partida sudista de Bill «el Sanguinario» Anderson. Una vez acabada la guerra, Josey no acepta el perdón del bando vencedor e inicia su carrera como «fuera de la ley». «El rebelde Josey Wales» —volumen que incluye las novelas «Huido a Texas» (1972) y «La ruta de venganza de Josey Wales» (1976), de Forrest Carter— recrea las hazañas y fechorías de este rebelde, bandido y fugitivo. La obra de Forrest Carter (Alabama, 1925 – Texas, 1979) se reduce a cuatro novelas: las dos mencionadas, otro western más titulado «Watch for Me on the Mountain» (1978), y una supuesta autobiografía novelada convertida en best-seller, «The Education of Little Tree» (1976), que narra la infancia huérfana del autor y su educación india impartida por su abuelo cheroqui. «El fuera de la ley» (1976), película dirigida y protagonizada por Clint Eastwood, es una adaptación de la novela «Huido a Texas», de Forrest Carter.
De los treinta relatos western que escribió Leonard, la gran mayoría entre 1951 y 1956, el presente volumen reúne los quince primeros. Muchas de estas historias, como «El rastro de los apaches», «Infierno en el Cañón del Diablo», «La mujer del coronel» o «Botas de caballería», se desarrollan en el inhóspito paisaje de Arizona entre 1870 y 1890, y tienen como protagonistas a los apaches y a la caballería americana. Pero en los relatos de Leonard, además de estas historias sobre exploradores indios, soldados y bandidos, encontramos otras centradas en la vida y problemas de rancheros, sheriffs, cazadores de búfalos, chicas, mineros o vagabundos. Aunque inicialmente Leonard tuvo dificultades para publicar sus relatos por ser demasiado «crudos», Hollywood no tardó en interesarse por ellos y en 1957 llevó al cine «El tren de las 3:10 a Yuma», que contó con una nueva versión en 2007 protagonizada por Russell Crowe. La historia narra los riesgos que ha de afrontar el ayudante de alguacil Paul Scallen, al que encomiendan la misión de trasladar al peligroso forajido Jim Kidd desde Fort Huachuca a la ciudad de Contention, donde deberá tomar un tren con destino a la prisión de Yuma. «El tren de las 3:10 a Yuma» fue llevado al cine en 1957 por Delmer Daves, con Glenn Ford como protagonista, y en 2007 por James Mangold, con Russell Crowe.
Elmore Leonard es universalmente valorado como uno de los más grandes autores de novela negra de todos los tiempos; es menos conocida, sin embargo, su faceta como escritor de relatos del Oeste, el género con el cual dio comienzo su brillante carrera literaria. El presente volumen reúne los quince relatos de Leonard que, junto con los incluidos en «El tren de las 3:10 a Yuma y otros relatos del Oeste», publicado en esta misma colección, conforman los cuentos completos del Oeste de Elmore Leonard. Los escenarios de estas historias siguen siendo los territorios de Arizona y Nuevo México: el desierto, las montañas, ranchos aislados, cárceles, cafés de pueblo y fuertes de frontera. En cuanto a los personajes, el lector encontrará apaches sanguinarios y forajidos despiadados, exploradores, vaqueros, domadores de caballos, y alguaciles, además de mujeres y niños secuestrados por los indios. Entre los relatos cabría destacar «Los cautivos», en el que nos encontramos a dos villanos, el sombrío Frank Usher y el psicópata Ching, decididos a secuestrar y pedir un rescate por una rica heredera; «Entre rejas», que nos cuenta cómo tras una borrachera y una pelea, Pete Given, un joven cazador de caballos, se despierta en una celda en compañía del asesino Obie Ward, que está dispuesto a fugarse como sea; o «El chico», que narra las vicisitudes de Regalo, un niño blanco huérfano, adoptado por una pareja de mexicanos y secuestrado por una partida de chiricahuas, que acaba cayendo en las garras de Max Repper, un brutal domador de caballos. La película «Los cautivos», dirigida en 1957 por Budd Boetticher y protagonizada por Randolph Scott, se inspiró en el relato del mismo título de Elmore Leonard.
La novela narra las tentativas de los indios kiowas por rescatar a la joven protagonista, Rachel, de la familia de colonos con la que vive desde que la adoptaron cuando apenas era una niña, pues consideran que es una de los suyos. La primera parte describe con detalle los afanes y penalidades de los colonos para sacar adelante un rancho ganadero en la peligrosa frontera, así como lo que sentían las mujeres en aquellas tierras, su esfuerzo por mantener una vida civilizada, la rivalidad entre vecinas, los romances, y también la pasión culpable que Rachel siente por uno de sus hermanastros. El lector puede percibir el paisaje, el sonido casi permanente del viento, las grandes distancias vacías, la alegría de la llegada de la primavera, pero también el temor de los colonos ante la llegada de la «luna kiowa» que acompaña a la estación. Es entonces cuando los guerreros de las tribus cercanas salen en busca de botín, sangre y gloria. «The Unforgiven» («Los que no perdonan», 1957) se convirtió en película en 1960, dirigida por John Huston y protagonizada por Burt Lancaster y Audrey Hepburn.
«El pistolero» se adaptó al cine como «El último pistolero», protagonizada por John Wayne, y «Llegaron a Cordura» inspiró la película del mismo título protagonizada por Gary Cooper. Glendon Swarthout nació en Michigan en 1918. De joven se embarcó en un carguero para recorrer Sudamérica, desde donde enviaba crónicas a distintos periódicos. Fue profesor en la Universidad de Michigan y comenzó a escribir relatos para varias revistas. De aquellos años es su novela «Llegaron a Cordura». Escribió numerosas obras y recibió diversos reconocimientos por ellas, como el Spur Award en 1975 por «El pistolero». El presente volumen reúne las dos novelas western más populares de Swarthout: «El pistolero» (1975) y «Llegaron a Cordura» (1958). «El pistolero» narra el declive de la carrera de John Bernard Books, un afamado y legendario pistolero que decide retirarse a El Paso tras haberle sido diagnosticado un cáncer. La presencia de Books en la ciudad atrae a todo tipo de personajes: un periodista que pretende publicar un serial sobre él, viejos enemigos con cuentas pendientes, e incluso rivales pendencieros en busca de notoriedad. John Wayne interpretó a John Books en la versión cinematográfica de la novela dirigida en 1976 por Don Siegel; sería la última aparición de John Wayne en las pantallas. «Llegaron a Cordura» cuenta los avatares de una expedición organizada para internarse en México y capturar a Pancho Villa. A Tom Thorn, integrante del contingente, le han encomendado que seleccione soldados que se distingan por su valor. Elige a cinco en un ataque a un rancho y trata de llegar con ellos sanos y salvos a la ciudad de Cordura. En el trayecto saldrá a relucir el verdadero carácter de los elegidos. Esta novela inspiró una película protagonizada por Gary Cooper y Rita Hayworth.
«El rapto de Marah» es un pre-western magistralmente ambientado por Dale Van Every en la Guerra de Independencia y en la participación de los indios del Valle del Ohio en ella. Hombre de cine, ensayista, historiador y novelista, Dale Van Every (1896-1976) escribió el guión o la historia original de 35 películas, entre las que figuran «Hombres sin miedo», de John Ford, o «Capitanes intrépidos», de Victor Fleming. Van Every era un gran amante y experto en la historia de la Frontera americana durante el periodo revolucionario y en especial en los conflictos indios de la época, escenario histórico en el que se ambientan numerosas novelas que conforman un subgénero aparte, el pre-western. Escribió una monumental crónica de 1.500 páginas sobre la vida en la Frontera, así como diez novelas inspiradas en su mayoría, como «El rapto de Marah», en este fascinante escenario y periodo histórico. «El rapto de Marah» (1950), la novela más lograda de Van Every, narra el periplo de una caravana en la que viaja la joven Marah Blake desde Tidewater hasta una próspera hacienda en la lejana frontera donde la espera el potentado Colby Gower para casarse con ella. Colby ha contratado a dos de los mejores exploradores para que guíen y acompañen a la comitiva. Todo marcha según el plan previsto hasta que uno de los guías descubre huellas de un rastreador indio que parece acechar a la caravana. El desenlace de esta historia está inspirado en un buen número de casos reales que tuvieron lugar en todo el territorio de Norteamérica desde el siglo XVI hasta comienzos del XX, y en particular en el caso de la joven Mary Jemison de Pensilvania.
Solo en los últimos años se ha comenzado a dar al soldado de raza negra, al «buffalo soldier», el reconocimiento que merece por su papel en las guerras indias. Elmer Kelton, nacido en Andrews County, Texas, en 1926, fue un destacado autor de narrativa western perteneciente a la corriente historicista, aquella que prefiere un retrato realista del Oeste. Acreedor de numerosos premios literarios y admirado en particular por la mayoría de autores del género, nunca llegó a alcanzar la popularidad de mitos como Zane Grey, Louis L’Amour, Ernest Haycox o Larry McMurtry porque, a diferencia de estos, sus novelas apenas contaron con adaptaciones a la gran pantalla. Kelton desarrolla su narrativa inspirándose en los diferentes episodios que conformaron la historia del Estado de la Estrella Solitaria en el que nació. Así, en 1965 publica «Massacre at Goliad», primera novela de una tetralogía que recorre la historia de la república de Texas desde sus orígenes, y años después se centró en una popular serie de novelas dedicada al cuerpo de los Texas Rangers. La presente novela, «El Lobo y el Búfalo» (1980), protagonizada por un soldado de caballería de raza negra, narra los avatares de un regimiento de «soldados búfalo» con base en Fort Concho, Texas, en la época de las guerras contra los comanches. Los «soldados búfalo» eran tropas formadas por voluntarios negros, muchos de ellos esclavos liberados, que se alistaban como soldados de fortuna buscando un medio de vida. Gideon Ledbetter, nuestro esforzado protagonista, «mordió el polvo, sufrió maltratos y cabalgó hasta pelarse el trasero». Y como contrapunto, Kelton introduce a Caballo Gris, el Lobo, un guerrero comanche que lucha por la supervivencia de su pueblo.
Capturar a un escurridizo jefe indio, fugado a una tierra salvaje y sin ley, es casi una misión suicida que recuerda a la mítica película «La venganza de Ulzana». «Cuando comencé a escribir westerns también trabajaba como redactor publicitario, haciendo anuncios para Chevrolet. Tenía una familia que alimentar así que me levantaba a las 5 de la mañana y trabajaba dos horas antes de ir al trabajo. Hice cinco libros y treinta cuentos de esa manera». Así refiere Elmore Leonard (1925-2013), nacido en Detroit y considerado por muchos críticos el más grande autor de novela policiaca, sus comienzos como escritor. En la colección Frontera han aparecido hasta el momento tres volúmenes con obras de Elmore Leonard: las novelas «Hombre» y «Que viene Valdez» en uno, y los relatos western completos en otros dos, «El tren de las 3:10 a Yuma y otros relatos del Oeste» y «Los cautivos y otros relatos del Oeste». «Los cazarrecompensas» (1953), primera novela de Leonard, comienza cuando un joven e inexperto oficial de caballería, R.D. Bowers, y un explorador curtido en la contienda contra los apaches, Dave Flynn, son enviados a una misión casi suicida más allá de la frontera con México, atrapar al caudillo apache Soldado Viejo y traerlo a territorio estadounidense. Rastrear a un indio rebelde y escurridizo a través del infierno sofocante de una tierra salvaje y sin ley, guarida de apaches y cazadores de cabelleras blancos, es un reto de alto riesgo en el que un cazador puede acabar convertido en presa. Al poco de iniciada la búsqueda, los perseguidores se topan con una escena dantesca: tres carros quemados y los cadáveres de sus ocupantes con la cabellera arrancada… pero los demás rastros no apuntan al modus operandi de los indios.
«Mujer Búfalo» recoge los avatares cotidianos de una tribu sioux, desde su apogeo hasta su decadencia definitiva, tal como los vive Torbellino, hija del pueblo oglala. Huérfana a los diez años, Dorothy M. Johnson (1905-1984) tuvo que desempeñar numerosos empleos, incluido el de escritora «freelance» para publicaciones modestas. Fue alumna de H. G. Merriam, un profesor de inglés apasionado por la antropología que introdujo la escritura creativa en su programa de enseñanza y fundó la revista The Frontier: A Magazine of the Northwest para animar a sus alumnos a escribir. En ella también participaron otros destacados autores como A. B. Guthrie («Bajo cielos inmensos», Frontera n° 7). Tras escribir numerosas narraciones breves, Dorothy Johnson publicó dos novelas western: «All the Buffalo Returning», en 1979, y la presente «Mujer Búfalo», en 1977. Gran conocedora de la cultura indígena, Johnson llegó a ser nombrada hija predilecta de la tribu de los pies negros, y aunque sus relatos están siempre llenos de magia y sentido poético, el realismo del que hacen gala no permite maquillar la crueldad presente en muchas de sus historias. «Mujer Búfalo» nos hace partícipes de las luchas y preocupaciones diarias de Torbellino, una mujer oglala de la Nación Sioux que pobló las grandes llanuras norteamericanas: la vida doméstica, la relación de parentesco, el duelo y el trabajo de la recolección, tareas habitualmente femeninas. Pero también nos habla de otros acontecimientos relevantes para su pueblo, como la guerra contra los wasichus (el hombre blanco), las intrigas políticas, las expediciones de caza… Torbellino nace en la época de esplendor de los sioux y conocerá su decadencia, diezmadas las manadas de búfalos y confinado su pueblo en reservas, hasta su diáspora hacia las tierras de Canadá en busca de la libertad.
La participación española en la independencia de Estados Unidos fue decisiva. En esta novela se narran con viveza la crucial victoria de Bernardo de Gálvez, gobernador de la Luisiana, en la batalla de Pensacola; el apoyo económico de la Corona, reunido en cantidad y tiempo inverosímiles, al decisivo combate naval de Chesapeake; y el apoyo logístico a los rebeldes, abriéndoles la navegación del Misisipi.
Precisamente a Nueva Orleans llega el protagonista de esta novela, Alfonso Salazar. La ciudad bulle, inquieta ante la rebelión de las colonias británicas y el papel que el Rey Carlos III va a asumir en ella. Alfonso asume el nombre e identidad de Alphonse de Cavignac para ponerse al servicio de Gálvez como espía. Cuando se enamore de Amelia Richmond, hija de un peculiar negociante inglés, los riesgos que el joven estaba dispuesto a correr en defensa de los intereses de España se van a complicar con las exigencias del amor, el honor y la lealtad.
En la mejor tradición narrativa de aventuras, J. Pérez-Foncea vuelve a demostrar su especial habilidad para revivir los mejores momentos de nuestra Historia y aproximarlos al lector de hoy.
«Fuera de la ley» es una historia de amor ambientada en los bosques del norte de Canadá a principios del siglo XX. Es una historia de romance y aventura en el salvaje y accidentado desierto canadiense. Una vez más, James Oliver Curwood nos relata una novela de aventura y romance en la naturaleza canadiense con un giro interesante. En este libro, lo bueno no es tan bueno, y lo malo se convierte en el heroico al final. La ley obliga a Roger McKay a marcharse, separándolo de su amor, Nadya. Esta es una historia desgarradora de amor y heroísmo entre un hombre, una mujer y su pequeño perro, «Pedro». El sargento Cassidy, de la Policía Montada del Canadá, persigue a Jolly Roger por las tierras salvajes del norte de Canadá…
En la isla de Fuerteventura, los alemanes han construido una casa de «reposo» que ofrece toda clase de placeres a los oficiales de sus submarinos después de duros meses en las profundidades del mar. Los servicios secretos británicos infiltran a Erika Simon, judía alemana exiliada en Inglaterra, en el grupo de prostitutas que alegran las horas de ocio de los alemanes. Su misión es recabar la mayor información posible sobre el movimiento de los temibles submarinos. Su riesgo, implicar su corazón en una inesperada relación amorosa. Su dilema, verse atrapada en una terrible encrucijada: traicionar a los aliados o traicionar a su amante…
Una noche de tormenta, la restauradora Safia al-Maaz es despertada por una terrible explosión. Minutos después una llamada telefónica le confirma lo peor: la Galería Kensington del Museo Británico, de la que ella es principal responsable, ha sido destruida. La extraña explosión ha tenido su origen en una estatua milenaria, aparentemente normal, pero tras una investigación desvela en su interior un corazón de metal con una inscripción en sabeo, el antiguo idioma de los pobladores de Arabia: Ubar. Ubar es el nombre de la mítica ciudad de las mil columnas, la capital de la reina de Saba, que desapareció bajo las arenas hace miles de años, a causa de su orgullo y opulencia. Safia, acompañada por su amiga Kara Kensington y el explorador y aventurero Omaha Dunn, parte para Omán con intención de resolver el misterio, pero el corazón es sólo el primer eslabón en una cadena de pistas y acertijos que conducen hasta las puertas de Ubar. Para lograrlo deberán actuar con rapidez, ya que pronto descubrirán que no son los únicos interesados en descubrir qué es lo que se esconde bajo las arenas. Se inicia así una carrera despiadada, de la que sólo una de las partes puede salir vencedora.
El dramático robo de unas sagradas reliquias, los servicios secretos de la Iglesia deciden emprender una operación de investigación a gran escala, dirigida por monseñor Vigor, experto del Vaticano en arte antiguo. Para resolver el caso, Vigor contará con la ayuda de su sobrina, Rachel Verona, especialista de la policía italiana, y de los miembros de un comando de SIGMA, un grupo de élite del Departamento de Defensa de Estados Unidos liderado por Grayson Pierce. Juntos se embarcan en el desciframiento de un laberinto de pistas y secretas revelaciones que les llevará hasta las Siete Maravillas del Mundo… y también hasta la mística y terrorífica Corte del Dragón, una sociedad secreta dispuesta a implantar un nuevo orden mundial sobre las cenizas de la civilización moderna. Rachel y los hombres de SIGMA serán los abanderados de la confrontación entre la luz y la oscuridad: en un lugar remoto y olvidado por la historia, ciencia y religión se darán la mano para enfrentar juntas una amenaza sin parangón en la historia de la humanidad.