La elegiaca obra póstuma del maestro de los estudios culturales. Maestro del análisis cultural, hombre de amplios saberes, esta es la obra en la que Edward W. Said estaba trabajando cuando murió. Se trata de un libro que recoge diferentes asuntos de literatura y música. Destacan las refexiones sobre las óperas de Mozart, la obra del autor maldito francés Jean Genet, Beethoven y la herencia cultural del siglo XVIII, entre otros temas. Sobre el estilo tardío examina el trabajo de los grandes artistas en su ocaso, descubriendo que, en muchos casos, colisionan con el gusto vigente e incluso, con su obra anterior. Los libros de Said siempre aportan una mirada lúcida sobre infinidad de problemas. Son libros mayores. Este libro fue compilado póstumamente por sus colaboradores más cercanos, ya que es el libro en el que Said se encontraba trabajando cuando falleció, en septiembre de 2003.
Antonio Gramsci escribió algunas de las reflexiones más lúcidas jamás publicadas sobre la gestación, el desarrollo y el triunfo del fascismo. En su condición de «intelectual orgánico de izquierdas» fue capaz de explicar con asombrosa clarividencia la deriva autoritaria que iba a recorrer Europa en el periodo de entreguerras. Sus vaticinios no siempre se cumplieron: el fascismo le sobrevivió, y el estalinismo le obligó a reescribir y superar algunas de sus ilusiones juveniles. No obstante, la agudeza con la que desgrana la sociedad italiana y la política europea de su tiempo sirve para reflexionar sobre la vigencia de algunos procesos históricos que brotaron en Europa hace cien años, prendieron fuego al Viejo Continente, fueron dados por muertos tras la Segunda Guerra Mundial y hoy vuelven a proyectar una tenebrosa sombra sobre una sociedad que se creía definitivamente inmunizada contra el fascismo. Los treinta y seis artículos, ensayos e informes reunidos en este volumen inducen a pensar que el nacionalismo, el populismo, el militarismo, el descontento popular, la inseguridad ciudadana, la explotación, la deriva autoritaria, la crisis de un sistema parlamentario dominado por los intereses de los oligarcas son asuntos recurrentes; y, aún más importante, invitan a reflexionar sobre si las sociedades modernas han olvidado las consecuencias que traen. Como el propio Gramsci escribió, «la historia enseña, pero no tiene discípulos».
«Sigo estando en la curiosa posición de rechazar, desconfiar, desaprobar y temer al nacionalismo allá donde exista … si bien reconozco su enorme fuerza, que se debe aprovechar para progresar, si ello es posible.»
En las dos últimas décadas, los usos del término «nacionalismo» han aumentado vertiginosamente con la creciente marea de partidos nacionalistas. En esta recopilación de los escritos de Hobsbawm sobre el nacionalismo, vemos algunas de las consideraciones históricas críticas que aplicó a este asunto tan controvertido, lo cual es más relevante que nunca, ya que nos encontramos en el umbral de una era en la que internet y la globalización del capital amenazan con borrar muchas fronteras nacionales mientras que, en parte como reacción, el nacionalismo parece resurgir con renovadas fuerzas.
Más que cualquier otro historiador de nuestro tiempo, Hobsbawm tuvo mucho cuidado de considerar seriamente estos movimientos y nunca condenar el nacionalismo y el patriotismo como algo simplemente absurdo. La claridad de su intuición es tan vital hoy como lo fue en su vida: Sobre el nacionalismo es un trabajo esencial para cualquiera que quiera comprender este fenómeno.
En relación con el concepto de «poder», sigue reinando el caos teórico. Frente a todo lo que el fenómeno tiene de obvio tenemos todo lo que el concepto tiene de oscuro. Para unos, poder significa opresión; para otros, es un elemento constructivo de la comunicación. El poder se asocia tanto con la libertad como con la coerción. También se asocia con el derecho y con la arbitrariedad. En vista de esta confusión teórica, según Han es necesario hallar un concepto dinámico de poder capaz de unificar en sí mismo las nociones divergentes respecto a él; una forma fundamental de poder que, mediante la reubicación de elementos estructurales internos, genere diversas formas de manifestarse. De esta forma, quitaremos al poder esa fuerza que se basa en el hecho de que no se sabe exactamente en qué consiste.
Los cincuenta y cinco ensayos reunidos en este volumen abarcan toda la rica experiencia de uno de los grandes maestros del género, Isaac Asimov, capaz de analizar con amenidad y a la vez con hondura los aspectos de un tipo de literatura cuya trascendencia es hoy indiscutible. Los temas que trata van desde el análisis de obras y autores «El universo de la ciencia ficción», «El mito de la máquina», «Ray Bradbury», hasta las predicciones formuladas por los maestros del género.
Todas las grandes tradiciones místicas de la humanidad coinciden unánimemente en una serie de enseñanzas que constituyen el núcleo de la llamada filosofía perenne. A saber: que existe un fundamento, divinidad, brahman o shunyata, que es el principio no manifiesto de todas las cosas. Este cimiento absoluto es simultáneamente trascendente e inmanente. Y lo que es más relevante: este fundamento divino puede conocerse, amarse y hasta realizarse. Tal es el propósito de la existencia humana. Y eso es el tao que debe ser recorrido o el dharma que debe seguirse. Ocurre así que cuanto más atrapados estamos en el deseo, el intelecto o el lenguaje —cuanto más identificados con el ego—, menos «divinidad» hay en nosotros. Por consiguiente, la vía del místico consiste en cultivar la humildad y el amor, desarrollar la conciencia y trascender la condición humana. A partir de estas premisas, Huxley profundiza en diversos aspectos de «lo divino». Con la elegancia característica de su prosa, y con la lucidez propia de los verdaderos sabios, Huxley penetra en campos como la contemplación, el rezo, la noción de tiempo, la vía del Zen, la experiencia, la idolatría, el progreso, etcétera. «Sobre la divinidad» es, indiscutiblemente, una de las más brillantes exposiciones de la filosofía perenne para el gran público. En sintonía con el pensamiento de Alan Watts, Huston Smith o Jiddu Krishnamurti, «Sobre la divinidad» resulta una obra indispensable para todos aquellos que, independizados de las iglesias organizadas, han decidido tomar el rumbo de su propia progresión espiritual abriéndose a la dimensión divina de la realidad.
La defensa a ultranza de una educación moderna y emancipadora, de enfoque humanista y con un papel clave reservado a la Filosofía.
Emilio Lledó, uno de los más relevantes pensadores españoles de nuestro tiempo, ha situado la educación en el centro de su filosofía, y el ideal pedagógico que defiende se alimenta, por supuesto, de unos sólidos cimientos filosóficos con especial atención en la filosofía griega clásica, al lenguaje y a la memoria, pero también de una larga experiencia en las aulas.
Lledó, a favor de una educación pública «que haga desaparecer las azarosas e injustas diferencias que necesariamente impone la sociedad», defiende también una organización moderna e interdisciplinaria -no asignaturesca- de los conocimientos, reflexiona sobre la identidad, la necesidad de cultivar el lenguaje, los peligros de la obsesión tecnológica, de la escuela y la universidad, y de la paulatina desaparición de las Humanidades.
«En la raíz de la palabra "educación" está un verbo latino que significa "guiar", "conducir"; pero también sacar algo de alguien: guiar, pues, y desarrollar lo que yace en el fondo originario de cada naturaleza que es dinamismo, posibilidad, evolución, progreso.» Emilio Lledó
En «Sobre la educación en un mundo líquido: Conversaciones con Ricardo Mazzeo», de Zigmunt Bauman, autor de otras obras clasificadas en la materia de teoría sociológica como «Vida líquida» o «La sociedad individualizada», el autor nos invita de nuevo a reflexionar esta vez acerca de la difícil situación en la que se encuentran los jóvenes en la actualidad, y también sobre el papel de la educación y de los educadores en un mundo que, desde hace tiempo, ya no cuenta con las certezas que confortaban a nuestros predecesores. La capacidad descriptiva de sus conceptos de «modernidad líquida», «vida líquida», «miedo líquido» o «amor líquido» han traspasado el ámbito de la sociología para convertirse en expresiones empleadas a menudo en los medios de comunicación, en la política e incluso en el lenguaje coloquial. Desde los inicios de Zigmunt Bauman en la década de 1970, su visión de la sociología ha reivindicado para esta disciplina un papel menos descriptivo y más reflexivo. Sus aportaciones a la conceptualización de la posmodernidad, a la qué el denomina «modernidad líquida» han sido plasmadas en diversos ensayos que le han valido el reconocimiento internacional. Bauman ha sido galardonado con el European Amalfi Prize for Sociology and Social Science en 1992 y el Theodor W. Adorno Award en 1998. En 2010 le fue concedido, junto con Alain Touraine, el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades. Enfrentados al desconcierto propio de nuestra sociedad líquida, muchos jóvenes sienten la tentación de quedarse al margen, de no participar en la sociedad. Algunos de ellos se refugian en un mundo de juegos «on line» y de relaciones virtuales, de anorexia, depresión, alcohol e incluso de drogas duras, pretendiendo con ello protegerse de un entorno que cada vez más se percibe como hostil y peligroso. Otros adoptan conductas violentas, uniéndose a bandas callejeras y al pillaje protagonizado por quienes, excluidos de los templos del consumo, desean participar en sus rituales. Una situación que se produce bajo la mirada ciega e indiferente de nuestros políticos, y ante la que es preciso reaccionar.
Eric Hobsbawm, uno de los mejores historiadores de nuestro tiempo, reúne en este libro sus reflexiones sobre la historia y sobre su significado para el hombre de hoy, partiendo del estudio de temas muy diversos, pero siempre de interés: la identidad de Europa, la Revolución rusa, Marx, la capacidad de predicción, la barbarie que nos amenaza en este fin de milenio… En estas páginas se encontrarán textos poco conocidos por haberse editado en publicaciones difícilmente accesibles, junto a otros inéditos, como «¿Qué puede decirnos la historia sobre la sociedad contemporánea?», «¿Ha progresado la historia?», «La curiosa historia de Europa» o «¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?». En estas páginas se encontrarán textos poco conocidos por haberse editado en publicaciones difícilmente accesibles, junto a otros inéditos, como «¿Qué puede decirnos la historia sobre la sociedad contemporánea?», «¿Ha progresado la historia?», «La curiosa historia de Europa» o «¿Podemos escribir la historia de la Revolución rusa?». Textos destinados a ayudarnos a hacer un análisis crítico de la realidad, porque «como demuestra la situación en extensas partes del mundo, la mala historia no es historia inofensiva. Es peligrosa. Frases aparentemente inocuas pueden resultar sentencias de muerte».
La obra representa la aportación de Cardano al debate sobre la inmortalidad del alma que se suscitó a partir del momento en que Pietro Pomponazzi publicara en 1518 su célebre De immortalitate animae, donde afirmaba que el ámbito de la razón natural no era propicio para defender el dogma de la inmortalidad, el cual debía sostenerse únicamente con los instrumentos de la fe. Cardano responde a esta tesis, pero lo hace en unos términos tan heterodoxos que su pensamiento fue altamente sospechoso a los ojos que la Inquisición. En su opinión puede defenderse un cierto tipo de inmortalidad que tiene que ver con la reencarnación de la parte más noble de nuestra alma, el intelecto, que va pasando de cuerpo en cuerpo completamente desmemoriado de la vida anterior. Con este argumento como telón de fondo Cardano desarrolla toda una historia del problema de la inmortalidad desde la Antigüedad hasta su época, acudiendo a la traducción y el análisis de las fuentes directas, entre las que tienen gran peso los textos de Platón, Aristóteles, Galeno y Averroes.
Sobre la Leyenda Negra trata de analizar, cuestión a cuestión, cada uno de los hitos y temas que conforman no sólo un género historiográfico construido a partir de dicho rótulo, sino también un prisma a través del cual se reconstruye negativamente la Historia de España dando como fruto una ideología de indudables repercusiones en el presente de la nación española. El resultado de este análisis no es una leyenda rosa de signo contrario pero igualmente legendaria, sino un retrato, el de la identidad histórica de España, que permanece deformado por la transformación caricaturesca que sobre la misma produce la Leyenda Negra. Este libro permite así obtener una imagen de España más ajustada a la realidad histórica. Una realidad histórica que resulta ser, a la postre, bastante más favorable a España de lo que muchos piensan.
Negar la muerte como hecho individual o social (con mecanismnos del tipo «ya me preocuparé cuando sea necesrio») tiene una importante consecuencia: la falta de preparación psicológica cuando se presenta el trance; especialmente en el paciente, pero también en los allegados o el equipo que lo atiende. Sobre la muerte y los moribundos cubre esta carencia. A través de la identificación y comprensión de los sentimientos —ira, negación, aceptación…— de los moribundos, esta obra muestra cómo controlar dichas emociones y cómo transformar las actitudes para aliviar el sufrimiento psicológico. Por ello, este libro es no solo indispensable para profesionales de la sanidad y psicólogos, sino también para todas las personas que deseen abordar su futuro con responsabilidad.
El ser humano es un animal que añora. De las muchas formas en las que podríamos concretar la vivencia de una ausencia o de una falta, la nostalgia se destaca como una experiencia enormemente singular. De pocas emociones, tal vez de ninguna otra, conocemos la fecha exacta de su cuño. En el caso de la nostalgia sabemos que fue en 1688 cuando Johannes Hofer, un médico suizo, alumbró el término con el que desde entonces no hemos dejado de nombrar una singular manera de ejercer la memoria, la ficción y el olvido. Desde la Grecia antigua hasta nuestros días la añoranza nostálgica, incluso sin palabra, no ha dejado de hacerse presente. Sin embargo, es a finales del siglo XX cuando la cultura occidental comenzó a cobrar una impronta esencialmente memorativa hasta prescindir, ya en el nuevo siglo, de los dispositivos mnemotécnicos habituales (los monumentos, las placas, las ruinas) para convertir cualquier cosa en objeto de la memoria. Como se intuye tras el subtítulo de este volumen, la condena de la memoria parece sugerir no sólo el sacrificio de nuestra historia, sino el dolor o el daño que nos impone toda forma de recuerdo. A fin de cuentas, no hay nada más moderno que la nostalgia porque no hay nada más antiguo que el futuro.
En «Sobre la paz perpetua» Kant desarrolla, como si de la redacción de un tratado de paz se tratase, su proyecto jurídico para conseguir una organización política mundial y particular para cada uno de los Estados que favorezca la paz. Se trata de una reflexión sobre cómo políticamente los hombres podrían evitar el enfrentamiento mutuo, reconociendo que la paz no es consustancial a su naturaleza. Una obra que en su brevedad reúne lo más destacado del pensamiento filosófico kantiano y que, pese al tiempo transcurrido, no deja de plantear soluciones válidas y fundamentadas al eterno problema de la guerra.
El escrito Sobre la producción de seguridad , del economista belga Gustave de Molinari, fue publicado el 15 de febrero de 1849 en Journal des Économistes , revista de origen francés que entre 1841 y 1940 fue abanderada de las ideas en favor de una economía de libre mercado. El artículo de Molinari marca el inicio de una tradición de crítica radical al Estado en la más íntima de sus razones de ser, como es la provisión del servicio de seguridad.
Molinari, cuya vida transcurrió en ese prodigioso siglo XIX testigo de un progreso inusitado y hasta entonces desconocido para la humanidad, contribuyó de forma decisiva a la defensa de los principios del liberalismo y fue fundamental a la hora de llevar los argumentos de tal ideario hasta sus últimas consecuencias, procediendo lógicamente a hacerse la pregunta: si el libre mercado puede y debe suministrar todos los demás bienes y servicios, ¿por qué no también los servicios de protección?
Este brillante ensayo ocupa un lugar destacado en la obra de Hannah Arendt y sus originales contribuciones a la teoría política. Los aspectos fundamentales de las tres grandes revoluciones de la época moderna (la independencia y formación de los Estados Unidos, el derrocamiento de la monarquía borbónica en Francia y la conquista del poder en Rusia por los bolcheviques) son estudiados en sus nexos internos para formular generalizaciones teóricas de largo alcance. Quizá la superior importancia que la autora atribuye a la Revolución americana respecto a la francesa, en discrepancia con las tesis habitualmente mantenidas por la historiografía tradicional, constituya la conclusión más notable del ensayo. Especial interés ofrece también el análisis de la guerra como rasgo político básico de nuestra época y elemento definitorio de la fisonomía del siglo XX, en estrecha relación de reciprocidad y mutua dependencia con el fenómeno revolucionario.
En 1959, Krishnamurti dijo: «Si nos importan nuestras propias vidas, si comprendemos nuestra relación con el otro, habremos creado una nueva sociedad; de lo contrario, perpetuaremos el desorden caótico y la confusión que existen actualmente». Al proveer una base de muy largo alcance para resolver muchas de las crisis mundiales, el presente libro reúne las más esenciales enseñanzas acerca de la relación del individuo consigo mismo, con otras personas, con la sociedad y con la vida. Krishnamurti pone en claro que la manera como manejamos las crisis y las relaciones personales nos vincula con los problemas de toda la humanidad, y tiene un significado más amplio y global que el meramente individual. El fin de las causas de las guerras, por ejemplo, no puede tener lugar si no vemos la necesidad de un verdadero respeto dentro de la familia y en nuestro entorno más cercano.
El término «violencia», en su sentido más elemental, refiere al daño ejercido sobre las personas por parte de otros seres humanos. Los experimentos totalitarios del siglo XX ampliaron este uso de la violencia, a una escala y una intensidad inéditas en la historia de la humanidad, y es en este contexto donde cabe encuadrar esta obra perenne de Hannah Arendt. Para la filosofía política, la violencia objeto de su estudio tiene dos caras: la violencia organizada del Estado o aquella que irrumpe frente al mismo. Esto ha hecho que muchos pensasen que la violencia es sobre todo una forma de ejercicio del poder. La posición de partida de la autora en Sobre la violencia consiste en el estudio minucioso de la violencia política en sus encarnaciones extremas dentro del mundo contemporáneo y en su cuidadosa separación entre violencia y poder político; este último es el resultado de la acción cooperativa, mientras que la violencia del siglo XX está ligada al alcance magnificador de la destrucción que proporciona la tecnología.
Autor irrepetible, forjador de un nuevo modo de ver y contar, maestro del cuento, la literatura en CHÉJOV se filtra en cada palabra que esculpía, más allá de su obra de ficción: 'la literatura es mi amante'. Amor, vida y literatura. Eso es lo que el lector disfrutará con esta compilación de cartas y aforismos en los que la figura de CHÉJOV aumenta, crece y nos atraviesa porque quizá no haya mejor lectura que internarse en la mente, en las palabras secretas, en la sensibilidad de un genio. La presente edición –preparada y traducida por el profesor Jesús García Gabaldón– tiene como objetivo reconstruir el pensamiento literario de CHÉJOV a través de sus cartas, opiniones literarias recogidas por sus contemporáneos, y de sus pensamientos, dispersos en cuadernos de notas y apuntes. Cerca de doscientas cincuenta cartas, organizadas cronológicamente, en torno a ciento cincuenta opiniones literarias, distribuidas en apartados temáticos, y una serie de pensamientos, expresados con frecuencia a modo de aforismos, extraídos de las cartas y de sus cuadernos de notas. CHÉJOV al completo.
Las tres pasiones de Donna León son los libros, Venecia y la ópera, como se aprecia en cada una de las novelas de la serie del Comisario Brunetti, ya que tanto él, como su esposa, Paula, son ávidos lectores. Conocida ya como «la gran dama del crimen» Donna Leon desvela las claves para escribir una buena novela negra, y nos cuenta con gran sentido del humor algunas anécdotas sobre el libro electrónico o la manipulación del lenguaje.