Menú



Buscar





La noche del tigre, de Giorgio Scerbanenco

Relato, Policial

Integran este volumen diversos relatos, entre el cuento y la novela corta, que constituyen un muestrario brillantísimo de la versatilidad narrativa del escritor italo-ruso. Desde la historia sentimental hasta el relato policíaco, o el juego de cinismo y fantasía en el que el fondo morboso se atenúa mediante la intensificación caricaturesca, estos relatos, pese a su brevedad, no son en ningún caso obra residual de un gran escritor, sino auténtica labor de creación en la que la misma brevedad resalta los valores de una prosa ceñida, con fulgurantes rasgos de lirismo, perfectamente adaptada a la fórmula del relato corto. «Me casé con Miss Locura, Una mujer de reserva para Joe, Trece años: desaparecida«, o «Un tren para morir y para amar», son ejemplos característicos de la maestría constructiva de Scerbanenco y de su sorprendente habilidad para mezclar, en un conjunto coherente, lirismo y truculencia. En algunos de estos relatos, que parecen arrancados de las crónicas de sucesos o de los expedientes policiales, como el que da título al volumen, Scerbanenco logra crear una atmósfera de tensión jugando hábilmente con el contrapunto entre la personalidad morbosa de los protagonistas y la carga sentimental de la narración. El asombroso «métier» de Scerbanenco, su maestría para el diálogo, cortante, incisivo, con una carga contenida de sarcasmo, brilla intensificado en la brevedad de estos relatos, que nos ofrecen una visión caleidoscópica de su técnica de narrador.


La noche de plata, de Elia Barceló

Novela, Policial

Vuelve Elia Barceló con una trama policíaca, situada en un mundo lleno de cotidianidad pero nunca trivial, con una protagonista fuerte y auténtica. La novela más ambiciosa de la autora desde El color del silencio. Más de 250 000 ejemplares vendidos en España de la obra de Elia Barceló. Viena 1993. Una niña desaparece en un mercadillo de Navidad. Viena 2020. La policía encuentra un esqueleto infantil en el jardín de una casa de las afueras. Carola Rey Rojo, especialista en secuestros y homicidios infantiles, y madre de la niña desaparecida veintisiete años atrás, ahora en excedencia de la policía española, vuelve a Viena con el encargo amistoso de deshacer la biblioteca de un marchante de arte recientemente fallecido. Junto con su amigo y colega, el inspector-jefe Wolt Almann, se verá envuelta en una trama que pondrá en evidencia que nadie es lo que parece y que uno nunca acaba de conocer a los demás, ni siquiera a sí mismo. Lo que parecía un «cold case» se complica cuando, ahora que todo parecía casi definitivamente superado, otra niña desaparece en el mercadito de Navidad de la ciudad imperial de Viena, la esplendorosa ciudad de la música y el arte que oculta tras las fachadas de sus bellas casas los más oscuros secretos.


La noche tiene mil ojos, de William Irish

Novela, Policial

Tom Shawn es un detective de la Brigada de Homicidios, que como cada noche vuelve a su casa recorriendo el mismo camino de siempre. Iluminado por una farola encuentra un billete de cinco dólares. A los pocos pasos, encuentra otro billete de un dólar.
Los acontecimientos se suceden y pueden cambiar el destino del detective. Pero, ¿existe el destino? ¿podemos conocerlo antes de que ocurra? Y si es así, ¿hay alguna posibilidad de alterarlo?
Todos los elementos clásicos de las novelas de William Irish (pseudónimo de Cornell Woolrich) se reúnen en este libro que como tantos otros de este escritor ( La ventana indiscreta, La novia vestía de negro …) fue adaptado para el cine.


La novela Argos 11. El triángulo verde, de Fidel Prado

Novela, Policial

Otro complicado caso, que debe resolver nuestro inspector de policía: Joe Graven. 
Son cinco las novelas que Dn. Fidel Prado escribió para "La novela Argos" de Editorial Moderna, que tenía su sede en Bilbao. Eran cuadernillos 21 X 15 cm. de 80 páginas. 
Con profusión de gráficos interiores y presentación a doble columna. 
Se empezó a publicar en 1940 y terminó en 1945. Debieron ser unos 40 números.


La novela Argos 25. El misterio de Lambeth Road, de Fidel Prado

Novela, Policial

Lambeth está situado en la orilla meridional de Támesis, entre Wetminster y Blackfiars y es un lugar bastante concurrido a causa de la proximidad del río, que ha dado margen a que muchas empresas y oficinas comerciales a las que afecta en gran parte el tráfico fluvial, se instalen en dicho sitio para estar más cerca de los muelles y a la vista de cuanto se relaciona con los negocios que tienen por válvula de expansión el famoso río londinense. 
En el número 145, se elevaba un edificio de construcción algo anticuada, compuesto de tres pisos todos ellos dedicados a oficinas.


La novela aventura 194. El paraíso del monstruo, de Cecil Hodge

Novela, Policial

La obscura noche de Londres se había agudizado con la lluvia torrencial que caía transversalmente. Las calles de los barrios extremos parecían canales al arrastrarse por ellas el agua de la lluvia, que se deslizaba en corriente impetuosa. Los faroles, azotados por el agua, apenas alumbraban, y un viento sudoeste lanzaba la lluvia contra los muros y los cristales de las ventanas de las casas y los escaparates, amenazando romperlos. Muy de tarde en tarde surgía, entre la lluvia, la sombra tenue de un policía embutido en su amplio impermeable, sobre el que se deslizaba el agua, cayendo a chorros.


La novela de ahora 188. La reina misterio, de Fergus Hume

Intriga, Novela, Policial

“Sí. Creo que es una buena idea, Freddy. ¿Y el perfume? ¿Durwin o el inspector te dijeron algo sobre el perfume? No, puedo ver por tu mirada en blanco que no lo hicieron. Escucha, Freddy, y guarda este conocimiento en tu bendito cerebro, hijo mío. Es una pista, estoy seguro”, y Halliday relató de inmediato a su atento oyente los detalles sobre el extraño perfume que había impregnado la ropa del hombre muerto. "Y sir Charles odiaba los perfumes", concluyó enfáticamente; "ni siquiera le gustaba que Lillian o la señora Bolstreath los usaran, y ellas le obedecían". Un hombre envenenado, un insecto, un perfume e indicios de una banda secreta. Un joven se propone desvelar el misterio para poder casarse con su mujer amada. 
Fergusson Wright Hume (1859 – 1932), conocido como Fergus Hume, fue un prolífico escritor inglés. Cuando tenía tres años su familia emigró a Nueva Zelanda. Estudió leyes y ejerció la abogacía. Aunque comenzó escribiendo obras de teatro fue con su novela The Mystery of a Hansom Cab (1886) con la que obtuvo un gran reconocimiento. Llegó a ser uno de los escritores de novelas de misterio con mayor éxito de ventas de la época victoriana.Tras el éxito de su primera novela y la publicación de otra, Professor Brankel's Secret (1886), volvió a Inglaterra en 1888. Escribió más de 100 novelas y relatos cortos.


La novela del sábado 8. La gota de sangre, de Emilia Pardo Bazán

Relato, Policial

En 1909, dos años antes de escribir La gota de sangre , confesaba doña Emilia: Cuando leo en la prensa el relato de un crimen, experimento deseos de verlo todo, los sitios, los muebles, suponiendo que averiguaría mucho y encontraría la pista del criminal verdadero.
Nuestra autora, que nunca concedió el subtítulo expreso de policiacos a ninguno de sus muchos cuentos, no sólo los escribió, sino que, como Poe en El misterio de Marie Roget , aventuró sus conjeturas en el caso de otro crimen no resuelto.
En esta obra, encontrará el lector la maestría de una estupenda narradora y la aportación del matiz psicológico a la investigación del crimen.


La novela del sábado 68. El criminal nunca gana, de Iván Montiel

Relato, Policial

Un estafador, sometido a chantaje, asesina al chantajista.
«Iván Montiel» es el seudónimo de los hermanos Daniel y Antonio Baylos. Nacidos en Calahorra (Logroño) y Madrid, respectivamente, en 1917-1923.
Abogados, colaboradores literarios de la Emisora de Radio Madrid, popularizaron su seudónimo «Iván Montiel» en el programa radiofónico titulado «El criminal nunca gana».


La novela por encargo que nunca debí aceptar, de Ángel Sorni Montolio

Novela, Intriga, Policial

Un adinerado nonagenario contrata a un escritor en paro, y poco conocido, para que le escriba sus memorias. A cambio de una ingente suma de dinero. El escritor como contrapartida tendrá que estar a su disposición a cualquier hora del día y de la noche. Para ello dispone de un artilugio, un “busca”, que en el momento que suene, le obligará a presentarse en su casa en el término de media hora. Dos antagónicas visiones del mundo se exponen en toda su crudeza. Al tiempo que sus relaciones familiares, tanto las del nonagenario como las del escritor, nos van descubriendo la vorágine de sus vidas cotidianas. Es una novela compleja, actual, donde se combinan varios géneros: histórico, policíaca, de novela negra y de reflexión sobre la tarea del escritor.


La novela quincenal 3. Servicio secreto, de Fidel Prado

Novela, Policial

La novela quincenal" de Editora hispano-americana, salía a la venta los días 1 y 15 de cada mes; de ahí su nombre. 
Saliero 58 números, en formato 17 X 24,5 cm., de los que Dn. Fidel Prado escribió 8. 
Se publicó entre 1940 y 1943. 
El original se editó a doble columna y con graficos interiores.


La novela quincenal 8. El caso Merrisman y Pasos misteriosos, de Fidel Prado

Novela, Policial

El sargento Will, ayudante del inspector Joe Graven, de Scotland Yard, se aburría enormemente aquella clara y sonriente mañana del mes de mayo. 
Con su negra pipa atenazada entre los dientes y las largas y delgadas piernas extendidas sobre el asiento de una silla fronteriza, se distraía contemplando los giros caprichosos que formaba el humo al elevarse lentamente hacia el techo del despacho. 
Cansado de aquel infantil espectáculo, alargó un brazo y tomando al azar uno de los diarios que yacían sobre la mesa de su jefe, lo desplegó con gesto aburrido.


La novela quincenal 21. Trece a la mesa, de Fidel Prado

Novela, Policial

En uno de los arrabales de la parte Oeste de Londres, y casi en un descampado, pues las construcciones más cercanas, se encontraban a unos doscientos metros en derredor, se elevaba una casona destartalada, construida de ladrillo rojo, que la acción del tiempo había descolorido en fuerza de azotar sobre, su fábrica el aire y las lluvias durante años y años. 
El viejo caserón constaba de una sola planta habitable, ya que la parte superior poseía únicamente unos desvanes, a los que rara vez ascendía su propietario, y muy pocas veces el viejo matrimonio que le servía. 
Este edificio debió ser obra de un arquitecto empírico o poco ingenioso, pues el plano interior era de lo más absurdo que se conocía.


La novela quincenal 24. El reloj de la muerte, de Fidel Prado

Novela, Policial

“Cirus Club” es uno de los círculos aristocráticos más conocidos de Londres por su suntuosidad, por la calidad de sus socios, todos ellos gente destacada, comerciantes e industriales en gran escala, hijos de gente adinerada y socios transeúntes, todos los cuales, a más de pagar una fuerte cuota de ingreso y una no despreciable cuota mensual, ayudaban al sostenimiento del carísimo y espléndido club con sus reuniones fastuosas, sus banquetes exuberantes de manjares y licores y, sobre todo, por la gran cantidad de libras que todos los días circulaban por sus salones de juego, donde se tallaba en gran escala, sin miedo a la Policía, porque ésta jamás intervenía en los asuntos internos del club.


La novela quincenal 30. Una noche de angustia, de Fidel Prado

Novela, Policial

El doctor Charteris tardó en comparecer unos diez minutos, durante los cuales Clive, en unión de Norman, se dedicaron a friccionar el corazón del enfermo, tratando de ayudar su latido, que se manifestaba de una debilidad extrema. 
Lydia, de pie ante la cama, contemplaba las facciones contraídas y el tinte pálido del rostro de su padrastro, en el cual se dibujaba una mueca dura y expresiva que le causaba miedo. 
En cuanto a Mrs. Diana , no había vuelto a comparecer en la alcoba, enojada por la actitud decidida de la muchacha al contrariar sus deseos de prescindir de la ayuda médica del doctor Charteris. 
Cuando éste llamó a la puerta, la joven se apresuró a salir a su encuentro, y el doctor, con una gran cartera de cuero debajo del brazo, penetró saludando a la joven de un modo grave y ceremonioso.


La novela quincenal 35. Cogido en la trampa, de Fidel Prado

Novela, Policial

Una mañana de principios del mes de abril, cuando los almendros empezaban a florecer y Londres lograba sacudirse durante las horas céntricas del día de la espesa y antipática niebla que te envolvía, encontrábase el inspector Joe Graven en su despacho de Scotland Yard, aburriéndose soberanamente, sin cosa interesante en que poner mano, cuando el ordenanza entró con una tarjeta en la mano diciendo: 
—Señor Graven, este caballero dice que necesita verle con urgencia.


La novia gitana, de Carmen Mola

Novela, Policial

«En Madrid se mata poco», le decía al joven subinspector Ángel Zárate su mentor en la policía; «pero cuando se mata, no tiene nada que envidiarle a ninguna ciudad del mundo», podría añadir la inspectora Elena Blanco, jefa de la Brigada de Análisis de Casos, un departamento creado para resolver los crímenes más complicados y abyectos. Susana Macaya, de padre gitano pero educada como paya, desaparece tras su fiesta de despedida de soltera. El cadáver es encontrado dos días después en la Quinta de Vista Alegre del madrileño barrio de Carabanchel. Podría tratarse de un asesinato más, si no fuera por el hecho de que la víctima ha sido torturada siguiendo un ritual insólito y atroz, y de que su hermana Lara sufrió idéntica suerte siete años atrás, también en vísperas de su boda. El asesino de Lara cumple condena desde entonces, por lo que solo caben dos posibilidades: o alguien ha imitado sus métodos para matar a la hermana pequeña, o hay un inocente encarcelado. Por eso el comisario Rentero ha decidido apartar a Zárate del caso y encargárselo a la veterana Blanco, una mujer peculiar y solitaria, amante de la grappa, el karaoke, los coches de coleccionista y las relaciones sexuales en todoterrenos. Una policía vulnerable, que se mantiene en el cuerpo para no olvidar que en su vida existe un caso pendiente, que no ha podido cerrar. Investigar a una persona implica conocerla, descubrir sus secretos y contradicciones, su historia. En el caso de Lara y Susana, Elena Blanco debe asomarse a la vida de unos gitanos que han renunciado a sus costumbres para integrarse en la sociedad y a la de otros que no se lo perdonan, y levantar cada velo para descubrir quién pudo vengarse con tanta saña de ambas novias gitanas.


La novia vestía de negro, de Cornell Woolrich

Novela, Policial

¿Qué diabólico ser se esconde tras los negros ropajes que se esfuman después de cada asesinato? Todos los indicios apuntan a una bella dama, envuelta en un halo de misterio, siempre vestida de negro y que va dejando tras de sí un largo rastro de muerte y destrucción. Pero el detective Wanger no puede permitirse el lujo de creer en fantasmas e intentará dar caza a la presunta asesina antes de que otros hombres sucumban a sus encantos y se sumen a su ya extensa lista de víctimas. Lo que irá descubriendo no solo le helará la sangre, sino que pondrá en entredicho todas sus convicciones.


La otra cara de Jano, de Francisco Castillo

Novela, Policial

En 2003 son asesinados en Irak nueve agentes del CNI sin que se logre descubrir al culpable. Años después, Antonio Alba, un agente español represaliado por la dirección del centro, es llamado por su antiguo jefe para que investigue la reactivación de un topo que llevaba mucho tiempo sin dar señales de vida. Ha de hacerlo deprisa, antes de que este consiga lo que está buscando y también lo tendrá que hacer fuera de los cauces oficiales, porque en el servicio secreto hay quienes quieren ajustar cuentas con él. Sus viejos enemigos le esperan pero a él no le importa, va a cazar al traidor que mató a sus compañeros.


La otra isla, de Francisco Suniaga

Novela, Policial

Mediante la narración paralela o simultánea esta novela construye un amplio entramado de acciones y personajes que se cruzan y se potencian alrededor de una indagatoria policial. Podríamos decir que este es el detonante que desencadena la intriga, porque sin duda hay intriga y sorpresa, por más que éstas sean llevadas por una mano diestra y serena que las va entregando en las requeridas dosis de revelaciones y ocultamientos. Sin embargo, por encima y por debajo de este esquema narrativo, se nos presenta la crónica de un lugar, una isla, la Isla de Mar garita, pero no la Margarita que estamos acostumbrados a ver, sino más bien la isla vista desde la otra cara de la luna: la isla profunda, con la chatura y la riqueza de su vida cotidiana, con la degradación y expoliación de que ha sido víctima, con sus ritos y costumbres que pugnan por mante-nerse, con su indolencia y su burocracia.