El libro de Fernando Savater no es un alegato a favor de las corridas de toros, sino contra las argumentaciones moralistas de quienes quieren suprimirlas. Sobre todo, es una reflexión sobre nuestras relaciones con los animales y la diferencia esencial entre los miramientos que debemos tener con ellos y las obligaciones éticas que tenemos con los humanos. El debate en el Parlamento de Cataluña sobre la abolición de las corridas de toros en esa comunidad ha vuelto a poner de actualidad una vieja polémica: ¿Es un espectáculo cruel y brutal, residuo de lo peor de nuestro pasado? ¿O una manifestación artística de pura raigambre española? El núcleo de la discusión es sin duda de carácter ético. Quienes piden que se prohíba la fiesta taurina no lo hacen por razones estéticas ni dudan de que sea tradicional sino que cuestionan su moralidad. A fin de cuentas, se trata de una cuestión filosófica, no folklórica o sentimental. En ella se centra este libro. No es un alegato a favor de las corridas de toros, sino contra las argumentaciones moralistas de quienes quieren suprimirlas. Sobre todo, es una reflexión sobre nuestras relaciones con los animales y la diferencia esencial entre los miramientos que debemos tener con ellos y las obligaciones éticas que tenemos con los humanos. Fernando Savater ha sido durante más de tres décadas profesor de filosofía en el País Vasco y Madrid. En su niñez leyó muchos libros de zoología, así como relatos de exploradores y sobre cacerías exóticas. Mantuvo los habituales escarceos de la época con periquitos, hámsters y gusanos de seda; hasta hubo un gato en su vida… Aficionado intermitente a las corridas de toros, su pasión predominante son las carreras de caballos. No caza ni pesca, pero come de todo. Por lo demás, incapaz de matar a una mosca.
El «Teatro crítico universal» (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se denominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada. Esta antología contiene los siguientes discursos: • Prólogo (del primer tomo) • La voz del pueblo (Tomo I, 1726) • Amor de la patria (Tomo III, 1729) • Astrología Judiciaria, y Almanaques (Tomo I, 1726) • Glorias de España (Tomo IV, 1730) • Tradiciones populares (Tomo V, 1733) • El no sé qué (Tomo VI, 1734) • Causas del amor (Tomo VII, 1736) • Honra y provecho de la agricultura (Tomo VIII, 1739) • Balanza de Astréa, o recta administración de la Justicia (Tomo III, 1729)
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se denominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones y censuras correspondientes, este tomo contiene:• Prólogo Apologético• Discurso 1. Saludadores• Discurso 2. Secretos de Naturaleza• Discurso 3. Simpatía y Antipatía• Discurso 4. Duendes y Espíritus familiares• Discurso 5. Vara Divinatoria y Zahoríes• Discurso 6. Milagros supuestos• Discurso 7. Paradojas Matemáticas• Discurso 8. Piedra filosofal• Discurso 9. Racionalidad de los brutos• Discurso 10. Amor de la Patria y pasión nacional• Discurso 11. Balanza de Astréa, o recta administración de la Justicia• Discurso 12. La ambición en el Solio• Discurso 13. Escepticismo filosófico• La Verdad vindicada contra la Medicina vindicada
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones y censuras correspondientes, este tomo contiene:• Prólogo no al Lector discreto, y pío, sino al Ignorante, y Malicioso• Discurso 1. Virtud aparente• Discurso 2. Valor de la nobleza e influjo de la sangre• Discurso 3. Lámparas inextinguibles• Discurso 4. El Médico de sí mismo• Discurso 5. Peregrinaciones sagradas y romerías• Discurso 6. Españoles Americanos• Discurso 7. Mérito y fortuna de Aristóteles• Discurso 8. Reflexiones sobre la Historia• Discurso 9. Transformaciones y transmigraciones mágicas• Discurso 10. Fábula de las Batuecas y Países imaginarios• Discurso 11. Nuevo caso de conciencia• Discurso 12. Resurrección de las Artes, y Apología de los Antiguos• Discurso 13. Glorias de España, primera parte• Discurso 14. Glorias de España, segunda parte
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones y censuras correspondientes, este tomo contiene:• Prólogo al Lector• Discurso 1. Regla matemática de la fe humana• Discurso 2. Fisionomía• Discurso 3. Nuevo arte fisionómico• Discurso 4. Maquiavelismo de los Antiguos• Discurso 5. Observaciones comunes• Discurso 6. Señales de muerte actual• Discurso 7. El Aforismo exterminador• Discurso 8. Divorcio de la Historia y la Fábula• Discurso 9. Nuevas paradojas físicas• Discurso 10. Libros políticos• Discurso 11. El gran magisterio de la experiencia• Discurso 12. Nuevas propiedades de la luz• Discurso 13. Existencia del vacío• Discurso 14. Intransmutabilidad de los elementos• Discurso 15. Solución del gran problema histórico sobre población de la América• Discurso 16. Tradiciones populares• Discurso 17. Nueva precaución contra los artificios de los Alquimistas
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones, pareceres y censuras correspondientes, este tomo contiene: • Prólogo• Discurso 1 Paradojas Políticas y Morales• Discurso 2 Apología de algunos personajes famosos en la historia• Discurso 3 Fábula del establecimiento de la Inquisición en Portugal• Discurso 4 Hallazgo de especies perdidas• Discurso 5 Consectario del discurso antecedente, sobre la producción de nuevas especies• Discurso 6 Maravillas de la naturaleza• Discurso 7 Sátiros, Tritones y Nereidas• Discurso 8 Examen filosófico de un peregrino suceso de estos tiempos• Discurso 9 Impunidad de la mentira• Discurso 10 Chistes de N.• Discurso 11 Razón del gusto• Discurso 12 El no sé qué• Discurso 13 El error universal• Índice alfabético de las cosas más notables
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretas en línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones y censuras correspondientes, este tomo contiene:• Prólogo al lector• Discurso 1 Lo máximo en lo mínimo• Discurso 2 Peregrinaciones de la naturaleza• Discurso 3 Color etiópico• Discurso 4 Las dos Etiopías, y sitio del Paraíso• Discurso 5 Venida del Ante-Cristo, y fin del mundo• Discurso 6 Purgatorio de San Patricio• Discurso 7 Cuevas de Salamanca y Toledo, y mágica de España• Discurso 8 Toro de San Marcos• Discurso 9 La Cuaresma salutífera• Discurso 10 Verdadera y falsa urbanidad• Discurso 11 De lo que conviene quitar en las Súmulas• Discurso 12 De lo que conviene quitar y poner en la Lógica y Metafísica• Discurso 13 De lo que sobra y falta en la Física• Discurso 14 De lo que sobra y falta en la enseñanza de la Medicina• Discurso 15 Causas del Amor• Discurso 16 Remedios del Amor
El Teatro crítico universal (teatro ha de entenderse con la acepción, hoy olvidada, de «panorama» o visión general de conjunto), fue publicado entre 1726 y 1739 en ocho tomos. Consta de 118 discursos que versan sobre los temas más diversos, pero todos se hallan presididos por el vigoroso afán patriótico de acabar con toda superstición y el empeño de Feijoo en divulgar toda suerte de novedades científicas para erradicar lo que él llamaba «errores comunes», lo que hizo con toda dureza y determinación, como Christian Thomasius en Alemania, o Thomas Browne en Inglaterra. El autor se donominaba a sí mismo «ciudadano libre de la república de las letras», si bien sometía todos sus juicios a la ortodoxia católica, y poseía una incurable curiosidad, a la par que un estilo muy llano y atractivo, libre de los juegos de ingenio y las oscuridades postbarrocas, que abominaba, si bien se le deslizan frecuentemente los galicismos. Se mantenía al tanto de todas las novedades europeas en ciencias experimentales y humanas y las divulgaba en sus ensayos, pero rara vez se propuso teorizar reformas concretasen línea con su implícito progresismo. En cuestión de estética fue singularmente moderno (véase por ejemplo su artículo «El nosequé») y adelanta posturas que defenderá el Romanticismo, pero critica sin piedad las supersticiones que contradicen la razón, la experiencia empírica y la observación rigurosa y documentada.Además de las aprobaciones y censuras correspondientes, este tomo contiene:• Discurso 1. Abusos de las disputas verbales• Discurso 2. Desenredo de sofismas• Discurso 3. Dictado de las Aulas• Discurso 4. Argumentos de Autoridad• Discurso 5. Fábulas Gacetales• Discurso 6. Demoníacos• Discurso 7. Corruptibilidad de los Cielos• Discurso 8. Examen filosófico de un peregrino suceso de estos tiempos• Discurso 9. Patria del Rayo• Discurso 10. Paradojas Médicas• Discurso 11. Importancia de la ciencia física para la moral• Discurso 12. Honra y provecho de la Agricultura• Discurso 13. La ociosidad desterrada y la malicia socorrida
Te desafío a conquistar, seducir, perdonar, apasionarte, dignificarte. Quizá nunca antes ha tenido a su alcance un documento sobre amor y sexualidad tan honesto y práctico con argumentos tan directos y desafiantes. Te desafío a disfrutar el amor, proporciona estrategias de acción para librarse del maltrato emocional, sanar las heridas secretas, detener las respuestas de ira o venganza, y superar el desánimo en las relaciones de pareja. Contiene retos específicos (por separado) para hombres, mujeres, solteros y casados.
¿Cuánto dinero gana? ¿Cuánto le gustaría ganar? En realidad no gana lo que merece, sino lo que otros "creen" que merece... En un mercado de libre competencia, gran parte del éxito consiste en saber elevar nuestro nivel de cotización. Este libro nos muestra cómo. Su lectura entretiene, enseña y desafía. El lector se verá reflejado en sus páginas con asombrosa nitidez, identificará las conductas que le han estorbado para lograr mayor prosperidad, conocerá estrategias para superar cualquier tipo de crisis y descubrirá las claves que lo pueden llevar a un mayor crecimiento económico. Sin duda, su lectura es provechosa; obligatoria para todo aquél que quiere lograr más y no está dispuesto a conformarse.
El estigma de la gordura pesa mucho más que el propio cuerpo. Parecería que si no somos delgadas, valemos menos. La influencer del body positive Agustina Cabaleiro tiene mucho para decir al respecto.
"La primera vez que me dijeron 'gorda' fue en el jardín de infantes", cuenta Agustina Cabaleiro, alias @onlinemami_, en el comienzo de este libro. Desde muy chica supo (aprendió a los golpes) que su cuerpo era una marca indeleble, un estigma. Las cosas que para las demás parecían tan sencillas, para Agustina eran muy complicadas: la ropa, el sexo, la amistad, el trabajo y hasta una simple consulta con un médico por un dolor de muela. Todo parecía estar atravesado por el volumen de su cuerpo, sobre el cual por otra parte todos se sentían en el derecho de opinar. "Te lo digo por tu bien", se justificaban.
"¿Cómo se supone que vas a quererte si todo el mundo te está diciendo todo el tiempo que no vales nada?", se pregunta Agustina, e intenta esbozar algunas respuestas.
Publicaciones periódicas, Ensayo, Crítica y teoría literaria, Arte, Cinematografía
Amplia recopilación de textos sobre arte, cine y literatura que incluyen diarios de viaje, crónicas, conferencias, columnas de opinión, prólogos, intervenciones periodísticas leídos y publicados en diversos espacios y medios de España y Latinoamérica durante dos décadas, desde fines de los años 90.
Vuelven los templarios: viaja al fascinante mundo de la Orden militar más famosa de la mano de HISTORIA y descubre el secreto del Santo Grial. ¿Existió realmente el cáliz sagrado del que bebió Jesucristo durante la Última Cena? ¿Sobre qué principios religiosos y militares se fundó la Orden? ¿Cuáles fueron las reliquias templarias más importantes? ¿Qué conexiones pueden establecerse entre los templarios y los masones? Estas y otras preguntas tienen respuesta en el nuevo volumen de Historia sobre la orden más célebre de la Edad Media, que además se centra en la presencia templaria en el territorio español y en una de las leyendas más evocadoras y populares que la rodean, objeto de innumerables y fascinantes crónicas: el Santo Grial. El libro explora también los lugares sagrados de los templarios, relata la expansión de la Orden por todo el mundo, descubre sus tesoros más ocultos y analiza qué hay de realidad y qué de mito en relatos como el del Templo de Salomón y el Arca Perdida. Una lectura apasionante para todos los aficionados a la Edad Media y a la historia en general.
Una exhortación a ser dueños de nuestro destino Con este libro, Alberoni nos exhorta a ejercitar la virtud fundamental de los innovadores, de los constructores, de aquéllos que crean obras de arte, empresas, partidos, que buscan y descubren la verdad. Porque siempre encontramos obstáculos, peligros y enemigos, y no debemos detenernos ante ellos. A veces debemos afrontarlos con un ataque, a veces saber resistir con tenacidad, sin ceder al desconsuelo. Cada uno de nosotros tiene una misión en la vida, una tarea que debe descubrir, cultivar y llevar a término. Pero son miles los estímulos que nos confunden y nos alejan de ella. Para mantenernos fieles a nuestra vocación debemos escuchar las voces más profundas y tomar decisiones difíciles, resistiendo al miedo, a la pereza y al conformismo.El coraje es una virtud moral y social, y no debe ser confundido con la temeridad y la irreflexión. Se requiere coraje para buscar la verdad resistiendo a los lugares comunes y a los prejuicios. Se requiere coraje para ver lúcidamente los peligros que nos rodean. Se requiere coraje para identificar las posibilidades. Se requiere coraje para entender cómo son realmente las personas sin dejarse engañar por las apariencias. Se requiere coraje para hacer la guerra. Se requiere coraje para hacer la paz. Se requiere coraje para ser justos. Se requiere coraje para ser buenos. Se requiere coraje para amar profundamente. Se requiere coraje para concebir un gran proyecto y llevarlo a término. Se requiere coraje para superarnos a nosotros mismos, para ir en busca de lo que nos eleva.Por eso Ten coraje es una exhortación a plasmar nuestro destino, a convertirnos en aquello que estamos llamados a ser.
El 8 de octubre de 1967, Ernesto Che Guevara fue capturado por el ejército boliviano en las proximidades de la aldea de La Higuera, al sudeste de Bolivia. Al día siguiente lo fusilaron sin juicio previo. Transcurrido medio siglo desde aquel suceso, la opinión pública sigue dividida. ¿Fue el Che un héroe? ¿O se trataba de un asesino despiadado a la cabeza de una banda de guerrilleros comunistas? J. J. Benítez, gracias a su predilección por personajes malditos, ha dedicado seis años de investigación para tratar de averiguar qué sucedió en las últimas horas del mítico guerrillero argentino y a quién cabe atribuir su muerte. Una obra desmitificadora que nos descubrirá quién ordenó matar al Che, cuál era su cara oculta o cuál es el verdadero paradero de su cuerpo, entre muchos otros misterios alrededor de su figura.
Este libro va dirigido a todos los padres que apenas pueden dejar solo a su hijo, lo llevan todo el día pegado y no encuentran soluciones a este problema: ¿por qué es tan miedoso? A menudo nos encontramos con niños que, de manera irracional y sin una causa objetiva aparente, no quieren quedarse solos, tienen miedo a la oscuridad, les aterran las personas que no conoce, les cuesta hacer amigos, son excesivamente tímidos, por las noches tienen pesadillas, sólo se duermen en la cama de los padres, no se atreven a hacer cosas nuevas, etc. El miedo es algo típico de los niños, pero a medida que van creciendo deben perderlo y han de ganar confianza en sí mismos.
«Me llamo Chanel. Soy una víctima, no me da reparo utilizar esta palabra, pero sí creer que eso es todo lo que soy. Sin embargo, no soy “la víctima de Brock Turner”. No soy su nada. No le pertenezco». La historia de Chanel Miller cambió el mundo para siempre. En 2016, Brock Turner, de diecinueve años, la violó en el campus de Stanford. Lo que llegó después fue vivir bajo un pseudónimo y uno de los juicios más mediáticos de la historia de EE. UU., tras el que Turner fue sentenciado a tan solo seis meses de cárcel. Decidió compartir en la red la carta que leyó a su violador en el juicio: «Tú no me conoces, pero has estado dentro de mí, y por eso estamos aquí hoy», empezaba. Once millones de personas la leyeron en cuatro días, y provocó la indignación de un país y la reacción internacional. Después de cuatro años viviendo en el anonimato ha dado el paso de hacer pública su identidad. Y ha contado su historia… Tengo un nombre son unas memorias íntimas y profundamente conmovedoras, que transformarán para siempre nuestra percepción sobre la violencia sexual y que reclaman justicia, sobre todo, pero también el derecho a seguir viviendo.
Teología práctica En este libro accesible y a la vez estimulante, Alister McGrath nos ayuda a descubrir cómo la extensa historia de reflexión teológica cristiana enriquece nuestra fe y potencia nuestra interacción con las preocupaciones y los debates del mundo que nos rodea. La primera parte del libro habla del propósito, lugar y relevancia de la teología cristiana: ¿Cómo transforma la teología el modo en el que vemos las cosas? ¿Cómo podemos enfrentarnos a las cuestiones teológicas que nos desconciertan? ¿La fe cristiana tiene algo que decir sobre cómo acercarnos al mundo natural? ¿Qué relación hay entre la teología y la apologética? La segunda parte se centra en cómo interactuar con la cultura y sus preocupaciones, sin dejar a un lado el revuelo que está causando el nuevo ateísmo. Por eso habla de la relación entre las ciencias naturales y la fe, y examina de forma minuciosa y crítica los argumentos de los nuevos ateos, incluyendo su campaña sobre la necesidad de una “nueva Ilustración”. En resumen, este libro nos ayuda a ver que para cultivar una vida cristiana fructífera es imprescindible cultivar la mente con la que Dios nos ha dotado. Alister McGrath es profesor de teología, ministerio cristiano y educación, y Director del Centro de Teología, Religión y Cultura en King’s College, Londres. Fue director de Wycliffe Hall, Oxford, y el primer director del Oxford Centre for Christian Apologetics. Es conferenciante internacional, y autor de libros influyentes como The Dawkins Delusion?, La autoestima y la cruz y La ciencia desde la fe.