La violación de Neóbula —la hetaira más deseada de La Milesia, el prostíbulo más lujoso de la Atenas, y una de las mujeres más influyentes de su época— por el rico y poderoso Anito, desencadena terribles acontecimientos en los que se verán envueltos Sócrates, Platón, Alcibiades y otros muchos personajes de la Atenas del siglo V a. C. Cuando Anito aparece asesinado, el encargado de resolver el crimen será Pródico de Ceos, un sofista que se servirá de sus conocimientos filosóficos para desentrañar el misterio que rodea la muerte. Novela histórica y policiaca, Las dos muertes de Sócrates nos acerca a la vida cotidiana de la ciudad y la época en la que aún hoy bebemos para forjar nuestra cultura.
Buscar el amor en una ciudad de ciertas clases y costumbres puede ser un ejercicio cruel. En su gimnasia erótica habitual, Gustavo esperaba encontrar todo menos la felicidad en una amante. Lali, su esposa, puede tolerar ciertas aventuras siempre y cuando no quiebren la rutina marital de una pareja de alta sociedad. Mientras cada uno de ellos hace las apuestas necesarias para conseguir lo que anhela, les será inevitable transgredir la tenue línea que divide la felicidad de la desgracia, como un recordatorio de que ceder a las exigencias de nuestra personalidad es también una manera de configurar nuestro destino. Alonso Cueto ha escrito una vibrante novela sobre los deseos bajo la premisa de que toda búsqueda emocional es también una narración policial. En este caso, la detective se llama Sonia y los interrogatorios ocurren en una ciudad violenta en la que el amor puede ser una mercancía liquidada al mejor postor, o también, un fantasma que nunca deja de husmear en las habitaciones de la memoria.
Un hombre aparece herido y magullado en un sórdido barrio de Londres. Descubre horrorizado que ha perdido la memoria. Ni siquiera sabe quién es. A pesar de ir bien vestido y parecer educado, sin dinero ni destino termina vagando por la enorme ciudad inglesa. En esta misma urbe, la policía británica de Scotland Yard está en una situación de alerta máxima, y busca frenéticamente a una joven criminal, atractiva y cruel, a la que llaman la Araña debido a los pinchos metálicos con los que ´pica´ a sus víctimas. Nadie conoce el rostro de la delincuente, ni su nombre, ni donde se esconde. Parece un fantasma que siempre consigue escapar del acoso de las fuerzas de seguridad. Desesperados, los agentes requieren la ayuda de un famoso psicólogo criminalista, Peter Crawford, especializado en grandes delincuentes, el cual intentará ayudar a la policía inglesa a detener a la asesina, en un increíble plan en el que se verá también involucrado —a su pesar— el hombre sin memoria. A medida que el operativo se va poniendo en marcha, los protagonistas irán descubriendo, sobrecogidos, el increíble secreto que esconde la Araña.
¿Cómo pueden llegar a entrecruzarse los destinos de un alto ejecutivo de la ITT, de un pirata holandés del siglo XVII y de un quijotesco marinero uruguayo? ¿Qué tienen en común el asalto a un buque español, un secuestro en Nueva York, el robo de una famosa pintura y los recientes descubrimientos tecnológicos de espías del bloque del Este? Tres épocas y lugares distintos confluyen en La sexta isla, una apasionante novela de engaños y descubrimientos, de enigmas, tesoros y sorpresas. Ésta es la historia de un hombre que llega a ser alto funcionario de la ITT. Ésta es la historia de un huérfano uruguayo obsesionado con la idea de Dios, que escribe guiones radiofónicos de éxito y que lo abandona todo por entregarse a la aventura de la marina mercante. Ésta es la historia de un comerciante holandés que se lanza a la aventura de los piratas holandeses del siglo XVII. Ésta es la historia de un secuestro, de travesías pasadas y presentes, de robos y de espionaje; la historia del encuentro de los hombres consigo mismos, con sus temores, sus bajas pasiones y sus visiones divinas.
Una fórmula ha sido robada del Laboratorio Químico. Este robo resulta criminal, porque impide a la ciencia intentar, en pro de la Humanidad, uno de los mayores experimentos que registra la historia de la medicina. En la ciudad hay un grupo de hombres dedicados a ciertas actividades inconfesables y se sospecha que deben tener una especie de consorcio sostenido por una banda de delincuentes. A pesar de todas las indagaciones llevadas a cabo, no se ha podido identificar a ninguno, aunque hay constancia de la existencia de dicho consorcio y se teme que la formula robada esté en sus manos. La agente secreto nº 12, una mujer de no más de veinte años, de una belleza maravillosa y compendio fiel de todas las perfecciones, recibe el encargo de infiltrarse en la organización y recuperar la fórmula, misión peligrosa y delicada en la que su vida correrá un grave peligro.
Si alguien decidiera crear una lista de crímenes idiotas, un secuestro exprés en una isla solo figuraría después de un atraco a una comisaría o a un banco de semen, de ahí que constituya sin duda la fechoría más absurda del mundo. Y eso es precisamente lo que deciden llevar a cabo Lola, el Marqués, el Flipao y el Salvaje en un plan infalible que además es muy sencillo de ejecutar, al menos sobre el papel.Pero Gran Canaria es una isla rodeada de agua por todas partes menos por una, que se llama Isidro Padrón, un hampón disfrazado de empresario que a su vez despacha con un ruso que no tiene nombre, y si lo tiene nadie lo dice, por lo que pueda pasar. Desbaratar el plan de cuatro malhechores de pacotilla entra dentro de lo factible. Para él es cosa fácil, aunque también en teoría.Lo que todos ignoran es que en apenas veinticuatro horas ninguno de ellos será como es ahora porque habrán abierto la puerta del infierno.Mézclese este meollo con ron canario, agítese bien y el lector tendrá como resultado un bebedizo torrencial, explosivo y tronchante de efectos balsámicos. Y es que si hay novelas que curan, Las flores no sangran es una de ellas. El genio de Alexis Ravelo convierte la novela negra en algo maravillosamente abetunado o negruzco, menos oscuro y más humano, con esperanza de sol y lamparones de sangre, pólvora y mojo, de vida al fin: ese charco que nadie sabe pisar sin salir manchado.
Las fotografías de la muerte se desarrolla entre el calor tórrido de México, las luces de Nueva York y las montañas nevadas de Suiza.
Cade es un fotógrafo famoso que ha comenzado a derrumbarse a causa de una decepción amorosa y su afición al alcohol. Su vida va de mal en peor, hasta que acepta un encargo de un diario sensacionalista. Se trata de investigar la vida privada de una consagrada actriz. Muy a su pesar, Cade descubrirá un secreto mortalmente peligroso.
Prisionero en un laberinto de falsas significaciones, el detective Wallas se debate con distintas versiones e interpretaciones de un crimen, en un juego sutil, equívoco y cruel. «Las gomas»: una doble investigación, sobre el crimen y sobre el sospechoso detective, en un universo asfixiante, en pos de una cierta verdad inconfesable. Al final, Wallas se verá burlado por una trampa circular, «culpable» por haber intentado buscar un sentido a las cosas. Jaime Gil de Biedma escribió en su día, a propósito de «Las gomas» y «El mirón», que estaban «construidas según una técnica que podríamos llamar de descripción prismática de la realidad» y en las que «las cosas —una goma de borrar, un escalón que cruje, un cordel, un paquete de cigarrillos— son los auténticos protagonistas de estas novelas. Ante la mirada de sus personajes —cuya fijeza recuerda el “párpado abierto atrozmente a la fuerza” de un famoso poema nerudiano— todo parece adquirir una alucinada inmovilidad». En el análisis de «Las gomas» se ha evocado el mito de Edipo, el laberinto de Teseo y el Agrimensor de Kafka. Pero también el Graham Greene de «Brighton, parque de atracciones», Agatha Christie en su trama más ingeniosa con Ackroyd al fondo, y la capacidad de creación de climas de un Simenon. En cualquier caso, este libro obsesivo y obsesionante, de lectura hipnótica, estuvo en el origen, con particular desenvoltura, de una manera distinta de narrar: el «nouveau roman».
Cuando era niña, Kick Lannigan fue rescatada por el FBI de un matrimonio que la había mantenido secuestrada durante cinco años. Tras aquella aterradora experiencia, nunca volvió a ser la misma. Desde entonces se ha esforzado por enterrar su pasado endureciendo su cuerpo y su espíritu: ahora está entrenada para dispararte, sacarte un ojo y romperte la tráquea a mano limpia. Pero cuando un misterioso individuo llamado Bishop busca su ayuda para localizar a niños secuestrados, Kick no tiene más remedio que saldar cuentas con su pasado, pues las pistas que sigue se encuentran en el único sitio en el que teme buscar: en lo más recóndito de su interior.
Lo que deseamos con más desesperación es aquello de lo que carecemos. Y lo que nunca podremos tener, una infancia resarcida es quizá lo que deseamos con más desesperación. Una madre quiere encontrar a la hija que su marido echó de casa hace una década. Un chico gay expulsado por sus padres adoptivos busca a la madre que lo entregó a otras personas al nacer. La detective neorleanesa Micky Knight se hace cargo de estos dos ca sos, y las cuestiones que le plantean la llevan a asumir un tercero: la búsqueda de su propia madre, que les abandonó cuando Micky tenía cinco años y a la que nunca ha vuelto ver. Ahora, Micky quiere saber por qué. Al principio, el asesinato de una joven parece una muestra aislada de brutalidad urbana. El hallazgo de una segunda víctima, que resulta ser paciente de la clínica dirigida por la novia de Micky, demuestra que no era un caso tan aislado. Y cuando Micky aparece inesperadamente en el lugar donde acaba de cometerse un tercer asesinato, queda claro que existe una conexión. El autor de las muertes va estrechando el círculo en torno a los clientes de Micky, a los que ella intenta desesperadamente proteger, tanto de las amargas consecuencias del pasado como de las mortíferas intenciones de un psicópata.
Acapulco nunca tuvo una mujer detective de la policía antes . . . Y no quieren uno ahora. ¿Cómo se convirtió Emilia Cruz en la primera mujer detective de policía en Acapulco? ¡No querrás perderte esta precuela de la galardonada serie de detectives! HECHO EN ACAPULCO es una colección de 5 historias que presentan a Emilia Cruz, la primera y única mujer detective de la policía de Acapulco, y sus primeros casos.
El Dr. Frost aparece muerto en el laboratorio de la Universidad de París, y junto al cuerpo se puede leer un mensaje sangriento que dirige las sospechas hacia los grupos ecoterroristas. Cuando, el mismo día, también aparece muerta la doctora Sylvie Harris, la enérgica comisaria Irene Lejeune deberá enfrentarse a un complejo rompecabezas… ¿Existe una conexión entre ambas muertes? ¿Tiene el grupo empresarial Edenvalley, multinacional del sector farmacéutico, algo que ver? La peligrosa búsqueda de la verdad llevará a Ginebra, Noruega y, finalmente, Uganda, donde una siniestra enfermedad se expande rápidamente…
En abril de 1965, en un pueblo extremeño fronterizo con Portugal aparecieron los cadáveres del general Humberto Delgado y de su secretaria. Los asesinatos fueron obra de la policía política portuguesa, por encargo del dictador Oliveira Salazar y con la colaboración de Franco. Muchos años después, para Abel Castro, un viejo periodista en paro que trabajó en el caso, se trata de un asunto olvidado. Pero deja de serlo al recibir la visita de Catarina, una joven fotógrafa portuguesa que tiene el encargo de recorrer los escenarios de los crímenes y quiere aclarar un misterio que la atormenta. Coincidiendo con el asesinato de Humberto Delgado, el único hermano del padre de Catarina desapareció para siempre y ese hecho, como un veneno de efecto retardado, destruyó a toda su familia. Abel acabará acompañándola en un viaje fronterizo en el que descubrirán que aquel pasado inquietante y lejano aún está lleno de amenazas.
En 1912, poco antes del viaje inaugural del Titanic, se celebra en París una gran fiesta que reúne a lo más destacado de la alta sociedad: una esplendorosa recepción ofrecida por el cotizado modisto Paul Poiret para presentar su línea de perfumes inspirada en «Las mil y una noches». Parte de los selectos invitados a esa noche mil y dos son la caprichosa condesa rusa Svetlana Slavskaya y su secretario personal Dimitri Ostrov, joven judío huido de los bolcheviques. De entre las galas que la aristócrata luce para la ocasión, destaca especialmente un valiosísimo collar de diamantes, regalo de un admirador. Pero, en un momento de la velada, la joya desaparecerá de su cuello y el cuerpo de su propietaria, probablemente estrangulada, será hallado sin vida…
Las mujeres muertas no lloran es una historia de venganza, un frenético trhiller enmarcado en la Ciudad de México que transcurre en poco más de 12 horas. En esta novela, los lectores y las lectoras descubrirán a Selene Vega, una de las personas más peligrosas del planeta, cuya capacidad para la violencia solo es superada por su férrea determinación. Tras desobedecer una orden directa de su misterioso empleador, un hombre solo conocido como El Ruso, fue atacada de forma salvaje por sus ex compañeros y dada por muerta. El gran error fue no asegurarse de que su corazón realmente hubiera dejado de latir. Cuando Vega inicie su venganza, Julieta Bravo, comandante de la División de Investigaciones Especiales de la Procuraduría General de la República se dará cuenta de que la elusiva organización de asesinos que ha intentado rastrear por años es real y está muy cerca de ella, más de lo que había imaginado y mucho más de lo que quisiera. Quienes fallaron en acabar con Vega pronto entenderán que no es buena idea despojar a una de las mujeres más mortíferas que existen de todo lo que es importante para ella, y la comandante Bravo aprenderá que las mujeres muertas no lloran.
Marcelo Birmajer vuelve al policial. Después de más de veinte años de la publicación de Un crimen secundario, su única y exitosa novela policial, el autor de Historias de hombres casados sorprende con este relato maravilloso. Un escritor fracasado y recién abandonado por su mujer viaja inesperadamente al sur argentino a reemplazar a un conferencista. Llega a Las Nieves, un pueblo chico de la Patagonia, un lugar de extraña atmósfera donde terminará enamorado de la única joven del pueblo. Como en los buenos policiales, todo cambiará después de un crimen impensado. Las nieves del tiempo es la historia de un antihéroe expuesto a una situación extraordinaria, un policial con pinceladas de comedia de enredos. Birmajer explota su soltura narrativa al máximo y logra mantenernos atrapados hasta la última página.
Existe otra Barcelona: la que se aleja del turismo, los anuncios institucionales con gente sonriente y el diseño. Es en esa otra ciudad, la canalla, en la que la experiodista y detective Victoria González se mueve pisando fuerte. Y eso que su avanzado estado de gestación no se lo pone fácil. Cuando Victoria recibe el anónimo encargo —acompañado de un cheque de explícito y sustancial contenido—, empieza a imaginar que los infiernos barceloneses que ella conoce están a punto de ganar kilómetros en profundidad. Dos hermanas desaparecidas, de 6 y 8 años. Una de ellas, ya asesinada brutalmente; la otra, en paradero desconocido. Lo que significa que hay que encontrarla lo antes posibles, viva y entera preferentemente.
Un caso del juez Di de diferente autor. Situado entre El monasterio maldito y Los asesinos de la campana china. A la muerte del diplomático y erudito orientalista Robert van Gulik, Frédéric Lenormand recogió el legado original del juez Di y continuó con nuevas novelas de sus celebrados casos. En el año 668, una inundación espectacular sorprende al juez Di durante un viaje por provincias. Busca entonces refugio en una posada, donde al poco uno de sus huéspedes, un viajante de comercio, es hallado muerto. Seguido por su fiel criado, el sargento Hong, Di se interesa por el castillo de los señores del lugar, una espléndida finca cuyos ocupantes se comportan de forma tan extraña como inquietante. Rápidamente, Di descubre que la familia está mintiendo: un secreto inconfesable por el que alguien no ha dudado en asesinar. La niebla que se posa sobre el lago Zhou-an descubrirá al disiparse nuevos cadáveres… el juez Di hará gala de su proverbial sagacidad para resolver los crímenes antes de la llegada de la temible crecida del río.
Un médico se ha atrevido a introducir un veneno mortal dentro del círculo del emperador de China. El juez Di recibe el encargo de investigar el Gran Servicio Médico, una institución única en el mundo que recoge todos los conocimientos médicos y forma a los mejores sabios del imperio. De la acupuntura a la farmacopea, Di emprende la búsqueda de un asesino brillante y temible y nos lleva a descubrir los refinamientos del arte médico chino. Di Yen-tsie (630-700) fue un famoso magistrado que figura en los anales judiciales de la dinastía Tang. Las nuevas aventuras que le atribuye Frédéric Lenormand nos invitan a descubrir la fascinante cultura china a través de los avatares de una intriga policíaca. «Las aventuras del juez Di se leen de un tirón. Sin duda, una lectura muy recomendable.» CHRISTIAN ROBIN, Courrier français «Frédéric Lenormand construye el personaje del juez Di con gran precisión y detalle. La vida en el seno del Imperio del Medio se nos muestra bajo una luz diferente.» JEAN-MARIE DINH
En el Consejo Escolar del C.E.I.P.S. Torre Cigüeña, se planteaban si había merecido la pena esforzarse tanto para nada: después de trabajar como nunca por aquella causa benéfica, de conseguir que alumnos, padres y profesores se implicaran al máximo, el dinero había desaparecido. Aunque el robo no cogía a todos por sorpresa: aquel barrio no era precisamente bueno, y había quien conocía a algún alumno capaz de haberse llevado la recaudación, y más. Animados por el director y la jefa de estudios, deciden no llamar a la policía e intentar resolver el incidente en casa, así podrían arreglarlo sin crear alarma social. Además, la comisión de convivencia del Consejo Escolar estaba precisamente para eso, para resolver los conflictos del instituto. Pero lo que parecía ser la simple investigación de una gamberrada algo más grave de lo habitual, comienza a complicar las vidas de todos...