Leo Junker es un policía de asuntos internos que no atraviesa sus mejores momentos, lo que intenta superar con absenta y antidepresivos. Cuando aún no ha logrado recuperarse de la ruptura con su pareja tras la trágica muerte de su hijo, se ha visto apartado del servicio al fracasar en una envenenada operación en la que resultó muerto otro policía. Una noche le desvelan los destellos luminosos de los coches patrulla. Una mujer acaba de ser asesinada de un disparo certero en el albergue para indigentes que hay en el bajo de su casa. Pese a estar suspendido, Junker no puede evitar inspeccionar la escena del crimen en la que observa que la joven muerta aprieta en su mano un objeto que le resulta familiar. Cuando se descubre que dicho objeto tiene sus huellas, lo que le convierte en sospechoso, no le queda más remedio que implicarse en el caso de forma extraoficial. Con la sensación continua de que le andan siguiendo, la investigación se va a convertir para Junker en más complicada y sorprendente de lo que esperaba, ya que va a resucitar viejos fantasmas y viejas heridas aún sin cicatrizar de su pasado.
En un oscuro callejón de Estocolmo aparece muerto el cuerpo de Thomas Heber, un profesor universitario. Le asignan el caso a Leo Junker y a su antiguo rival, Gabriel Birck. Leo, que sigue sin atravesar uno de sus mejores momentos, acaba de volver a la unidad de homicidios tras una larga ausencia. Aún abusa de los fármacos para luchar contra sus viejos demonios del pasado, pero trata de aparentar total normalidad para acometer su trabajo. Junker y Birck apenas tienen pistas para investigar, solo unas notas misteriosas del difunto que indican que hay más personas en peligro, pero ¿quiénes? ¿Qué delicada información poseía Heber? Cuando sus investigaciones apuntan a grupos marginales de extrema violencia, súbitamente son apartados del caso para dárselo a otra unidad. Leo se da cuenta de que no están ni ante un delito común ni ante un crimen aislado. «El agente caído» es una novela de amistades y traiciones, fidelidades y doble lealtades. Christoffer Carlsson, uno de los más destacados escritores actuales de la novela negra escandinava, como ya hizo en «El hombre invisible de Salem», a través de la atormentada vida de Leo Junker nos introduce en una Suecia alejada de la imagen acuñada de estado de bienestar que todos tenemos. Nos sumerge en los fríos y sombríos bajos fondos de Estocolmo, esos de los que nunca se habla, un sórdido ambiente en el que prima la violencia y la obediencia ciega es la ley.
Eddie Bennett, alias el Figura, es uno de los tipos más populares de Las Vegas en 1955. Es un «solucionador de problemas» que vive en una suite del Hotel Flamingo, conduce un Pontiac Silver Streak y se codea por igual con estrellas como Frank Sinatra y capos de la mafia como Johnny Roselli. Un día recibe el encargo de gestionar el papeleo sobre una joven actriz que se ha suicidado. Pero tras husmear un poco, descubrirá que detrás de esa muerte hay algo más que un desengaño amoroso. La investigación llevará a Eddie desde los bares y casinos de Las Vegas al set de rodaje de la película El conquistador de Mongolia , en medio del desierto, donde tendrá que medir puños con la estrella más popular del momento: John Wayne. Ayudado por una resuelta periodista, Eddie Bennet se irá encontrando con nuevos cadáveres que lo conducirán a descubrir un dramático suceso y una conspiración para ocultarlo; una trama que podría suponer cientos de vidas y en la que están implicados la Mafia, la CIA y el Ejército de los Estados Unidos. Una novela negra con sabor clásico, ambientada en los años cincuenta, en la que personajes e historias reales se combinan con la ficción en una trama que denuncia los lazos e intereses compartidos entre el gobierno estadounidense y el crimen organizado.
No es medianoche. Tampoco está lloviendo. Con un cuchillo de curtidor, Lew Griffin abre este relato y, al mismo tiempo, comete un crimen que quedará sin resolver y sin explicaciones. Acaba de aceptar un nuevo caso. Otra desaparición en las entrañas de la humeante Nueva Orleans, un caso desesperado. Mientras su búsqueda lo lleva de la violencia de un callejón sin salida a otro, Griffin se enfrenta con la perspectiva de que su propia vida haya comenzado a mimar las de aquellos a quienes trata de encontrar en vano. ¿Está tan perdido como las frágiles identidades que trata de recuperar?
La noche de Nueva Orleans encierra los más oscuros secretos del Sur. Junto a sus animadas calles otra realidad puebla los sucios rincones profanados por la droga, el alcohol y la prostitución. En estos sórdidos ambientes ha caído Alouette, la hija de un buen amigo de Lew Griffin, justo cuando el detective pretendía abandonar el negocio para alejarse, precisamente, de tan peligrosa y tentadora vida. Con poco tiempo que perder y escasas pistas a su alcance, Griffin iniciará una búsqueda que le devolverá a los bajos fondos de su Nueva Orleans natal, una ciudad del pecado capaz de acabar con quien se proponga. ¿Conseguirá Griffin salvar a la chica antes de que sea demasiado tarde?
Lew Griffin es un superviviente, un negro en Nueva Orleáns, detective, profesor, escritor. Y un hombre sometido a todas las flaquezas de las que somos herederos. Después de haber pasado años encontrando gente, a perdido a su único hijo… y a sí mismo en el proceso. Ahora, un desamparado aparece en el hospital universitario de la ciudad y afirma ser Lew Griffin en persona.
Lew Griffin abandona un club de jazz de Nueva Orleans en compañía de una mujer a quien acaba de conocer cuando alguien dispara un rifle desde un tejado y Lew cae seriamente herido e inconsciente. Cuando por fin se recupera en el hospital, está ciego y ha perdido un año de su vida. Ahora, con la ayuda de LaVerne, debe no solo encontrar al francotirador, sino saber por qué y cómo esa bala le estaba destinada. ¿O no iba con él? ¿Qué papel ha jugado la elusiva rubia con quien pensaba pasar unas horas de etílico placer?
Jaime Muñoz es un narrador con garra. Ésta no es una afirmación que pueda hacerse de cualquier escritor. De él sí, porque sus personajes viven, respiran, se duelen, se lamentan, gozan, están vivos. Basta leer unos párrafos para sentirse enganchado en el mundo de Jaime, en su profundo conocimiento de los seres humanos, en su vigorosa forma de contar. Su narrativa suda, huele, moja, ensucia de sangre, lágrimas, semen. Y encima de todo esto es, además, un escritor elegante. Su prosa es limpia, certera, precisa; al estilo de los grandes contadores de historias, no se queda en un regodeo estéril del lenguaje, sus historias avanzan vertiginosas. El Teniente Morgan puede vivir en cualquier esquina. Es un hombre con pasado. Huérfano, con una hermana-prima muerta en circunstancias oscuras y una abuela que cuida de él a pesar de ser adoptado. Morgan no es un apellido de policía, es el sobrenombre derivado del apellido de un jugador de beisbol al que este «teniente» se parece. Un apodo agringado que no embona con la vida, el rostro y la personalidad rota de este hombre desarraigado y triste, que resuelve crímenes de seres desarraigados y tristes como él. Lean este libro, hallarán el viejo placer de encontrarse con una historia contada de manera espléndida, con un escritor que sabe su oficio, un maestro que usa el lenguaje con sabiduría. Se toparán con relatos sobre el alma humana, con relatos que desgarran, conmueven y emocionan. Relatos sobre los que caminan al borde de los abismos; sobre la frágil línea entre la vida y la muerte. Relatos que seducen. Léanlo, léanlo, léanlo. No se arrepentirán. GUILLERMO ARRIAGA
Liam Mulligan es un periodista de la vieja escuela. Su territorio es Providence, Rhode Island. Allí se mueve como pez en el agua: conoce a curas y prostitutas, policías y ladrones de poca monta, mafiosos y políticos (que vienen a ser prácticamente lo mismo en un Estado donde el tráfico de influencias es la actividad más boyante del sector servicios). Cuando un pirómano comienza a quemar edificios en su antiguo barrio, matando a amigos y seres queridos, Mulligan no se contenta con informar sobre ello, sino que empieza a investigar quién está detrás de los incendios. Pero sus pesquisas abren viejas heridas, y pronto es amenazado de muerte: ahora no solo tendrá que luchar por su barrio, sino también por su propia vida... El pirómano, ganadora del prestigioso premio Edgar, tiene todo lo que un lector de novela negrocriminal puede desear: un testarudo periodista con un sentido del humor sarcástico y mordaz, más de una docena de personajes secundarios cautivadores, una trama trepidante y, lo mejor de todo, el fabuloso retrato de un Estado diminuto, Rhode Island, famoso por la ineptitud de su gobierno y la corrupción generalizada en todos sus estamentos.
Fast Company (título original de Libros peligrosos) fue la primera novela, el primer guión y el primer éxito —tanto novelesco como cinematográfico— del excelente y exitoso (aunque hoy un tanto injustamente olvidado) escritor y guionista en Hollywood Harry Kurnitz (1908-1968), alias Marco Page. No diremos nada de la trama, sino que con esta novela se inaugura una colección dedicada a un tipo (o subgénero) de novela de detectives que los anglosajones han denominado Bibliomistery, en la que el asesinato y los libros se convierten en los principales protagonistas, y que esperamos atraiga a los muchos aficionados a las novelas de misterio. A Libros peligrosos le seguirán próximamente algunos clásicos del género, inéditos en nuestro idioma, como Scrope or the Lost Library de Frederic B. Perkins, y The Colfax Book-Plate de Agnes Miller.
David Sorensen asesina a su esposa y finge un secuestro para cobrar un rescate de quince millones de dólares y desparecer con su amante mejicana. La minuciosa urdimbre de pistas que traza no deja margen al error, y aun en los momentos más difíciles la suerte parece estar de su lado… Sin embargo, como en las mejores novelas de género, nada es aquí blanco o negro, y los valores maniqueos se difuminan en un claroscuro que arroja luz sobre la condición humana. Valiéndose deliberadamente de una prosa directa y carente de filigranas, Fernando del Paso consigue un «thriller» de impecable factura, en la sólida tradición de maestros como Hammet y Chandler. Fiel a las reglas del género, la trama discurre a lo largo de un entramado de acción, violencia, persecuciones, sexo, pistas falsas, retrato de caracteres y de entornos sociales, diálogos descarnados y, por supuesto, crímenes. El autor mueve las piezas con la maestría del más consumado novelista policiaco y logra no sólo una gran novela de género, sino una gran novela a secas.
Marcus, conocido en la red como «wln5t0n», tiene tan sólo diecisiete años pero sabe todo lo que se necesita sobre el sistema y cómo utilizarlo en su provecho. Gracias a su habilidad e inteligencia, nada le cuesta, por ejemplo, burlar las rígidas y burdas leyes de vigilancia de su instituto. Pero su mundo entero cambia un día en que él y sus amigos se saltan las clases y, de pronto, se encuentran atrapados en los disturbios ocasionados por un ataque terrorista en San Francisco. Marcus y su grupo, que estaban en el lugar equivocado y en el momento incorrecto, son arrestados e interrogados despiadadamente días enteros en una prisión secreta. Cuando por fin los liberan, la ciudad ya no es la misma. Ahora es un estado policial, en el que cada ciudadano es tratado como un terrorista en potencia. Él sabe que nadie creerá su historia, lo cual le deja sólo una opción: desmontar él mismo a la agencia gubernamental que los persigue. ¿Puede un hacker adolescente defenderse contra un gobierno fuera de control? Tal vez, pero sólo si es realmente cuidadoso… y muy, muy inteligente
Nadie mejor que Livia Lone conoce al monstruo al que acecha. Vendidas como vulgar mercancía, ella y la pequeña Nason sufrieron los abusos de sus traficantes. Cuando las separaron, Livia, de 13 años, pasó la adolescencia convertida en esclava sexual de un prominente empresario. Solo la mantuvo viva la determinación de encontrar a su hermana. Hoy se dedica en cuerpo y alma a perseguir crímenes sexuales, para lo cual muchas veces no solo emplea las herramientas que le proporciona la ley… Mejor un pederasta muerto que entre rejas. Pero cuando una nueva pista le ofrece la esperanza dar con Nason y desenmascarar a quienes traficaron con ambas, Livia tendrá que ir incluso más allá. Deberá revivir los horrores del pasado y enfrentarse a una conspiración que alcanza al gobierno de Estados Unidos y cuyo grado de depravación resulta casi inconcebible. En todos los sentidos es una pelea injusta. Pero Livia tiene dos ventajas: su ilimitado amor por Nason y su inagotable sed de venganza.
Livia Lone, inspectora de la sección de delitos sexuales, conoció de primera mano los abusos del tráfico infantil asiático. Así que su nuevo puesto en el cuerpo especial contra la trata de blancas supone una ocasión inmejorable para viajar a Tailandia y apresar a Rithisak Sorm, el último responsable del calvario que sufrió de niña. Pero una vez allí, Livia se verá obligada a trabajar con Dox, un antiguo francotirador que también tiene cuentas pendientes con el criminal. A pesar de sus enormes diferencias, ambos comparten un credo: cuando el derecho no sirve a la justicia, hay que hacer justicia de otra forma. El problema es que por el camino pondrán al descubierto una red que implica a las más altas esferas del servicio de espionaje estadounidense. Lo de menos será eliminar a Sorm. El verdadero reto será acabar con quienes lo protegen.
La hija de B. D. Little, agente especial del servicio de Seguridad Nacional, desapareció de la noche a la mañana hace diez años. Otras siete niñas sufrieron su misma suerte y todos los casos parecían llevar la misma firma. Ahora vuelven a multiplicarse las desapariciones y el desesperado agente Little recurre a la inspectora de delitos sexuales Livia Lone, la cazadora de depredadores más obsesiva que conoce.
Pero Livia necesitará contar con algo más que su obstinación en este caso, pues los culpables son dos veteranos de las Fuerzas Especiales. Uno de ellos, además, ostenta el cargo de diputado y su padre, el vicepresidente de los Estados Unidos, parece dispuesto a usar todo su poder para protegerlo y favorecer, a la vez, sus propias ambiciones. Los conspiradores, pues, disponen de recursos… y tienen motivos suficientes para suponer que podrán evadir a la justicia como han hecho siempre.
Ésta es la trepidante narración de los atentados y crímenes de un joven psicótico, cínico y sin escrúpulos, dispuesto a realizar sus más profundas fantasías: secuestros, violaciones, asesinatos… Escrita en primera persona, tiene un extraño poder de seducción y una acción avasallante. La historia se desenvuelve a gran ritmo, como las macabras fantasías del protagonista…
El incendio de una estación de metro en Madrid, en los años ochenta, saca a la luz los restos de un cuerpo calcinado cuya identidad es un enigma para la policía. Los inspectores Batista y Esquivel se pondrán así tras el rastro de Federico Sambide, bibliófilo o falsificador, cuyo paradero es desconocido para todo el mundo. Lobo es, sobre todo, una historia de amor y licantropía, en la que la vertiente fantástica de la misma irrumpe como una metáfora, como un desatino, como el resultado de una terrible obsesión. El lector está atrapado, el lobo también viene a por él.
Víctor, un joven ingeniero, decide no auxiliar a su jefe en un accidente de trabajo. Esta omisión del deber de socorro marcará su vida en adelante. A partir de entonces, el protagonista emprende un camino sin retorno en el que nos muestra su peculiar manera de resolver los conflictos. Mientras tanto, Víctor en su periplo hacia la “libertad” conoce a Soledad, una mujer seductora e inaccesible que lo mantendrá expuesto al infatigable cerco policial. La trama y los principios de lealtad que rigen los actos de su protagonista dibujan a un personaje universal y complejo en el que todos podemos reconocernos en alguna medida.Lo bueno de matar es un canto al más elemental sentido de la justicia visceral y sin prejuicios morale
Rick Rino Jenson, un policía fascista, violento y prepotente del Departamento de Policía de Los Ángeles, y Donna Donohue, una actriz de segunda, protagonizan una intensa historia de amor que se prolonga durante más de veinte años.
Dividida en tres novelas cortas, Loco por Donna narra las peripecias de esta singular pareja, desde mediados de los años ochenta hasta la actualidad. La relación entre esa actriz sexy y de ojos pardos y el agente Rick se desarrollará en el seno de un submundo presidido por policías envilecidos, judíos ricos y terroristas árabes…
Una historia en la que se entremezclan la corrupción y las venganzas con un amor lleno de intensidad y romanticismo.
La muerte no es siempre el final. Londres. Cuando el cuerpo mutilado de una joven heredera es hallado en la Escuela Real de Cirujanos, la detective Jamie Brooke es asignada al caso. Una figurita antigua de marfil situada junto al cuerpo es la única pista y Jamie contrata a Blake Daniel, el reacio médium, para ayudarle a descubrir el mensaje que encierra.Una tragedia personal deja a Jamie casi sin esperanzas y debe hacer una carrera contrarreloj para detener al misterioso Lyceum antes de que proclamen otra víctima. Jamie y Blake deben entrar en un macabro mundo de robos de cadáveres, modificación corporal y la ingeniería genética de monstruos. Al mismo tiempo, han de luchar por preservar su cordura, y sus vidas. Una historia de venganza y pasión por la justicia, un oscuro misterio con esencia de suspense sobrenatural.