Claudio Cerdán nos conduce a través de una historia turbia, oscura y fascinante, en la que todo empieza a cobrar un significado distinto cuando, tras el impacto de las primeras páginas, un asesino en serie empieza a decapitar a sus víctimas por las calles de Madrid. En una ciudad corrupta e inmisericorde, tres vidas perdidas chocan en su caza al asesino. Paco Faura, policía retirado que trabaja como detective sin licencia, sospecha que todo podría estar relacionado con un caso que no pudo esclarecer treinta años atrás. Mientras tanto, CJ —un antiguo mercenario— piensa que el culpable es un viejo compañero de armas. Y Aldo, un proxeneta que tuvo que huir de México cuando los narcos pusieron precio a su cabeza, perderá la cordura al creer que el pasado vuelve para vengarse.
A lo largo de su copiosa producción, Scerbanenco ha dejado escapar, por entre la urdimbre de sus obras, unas cualidades literarias y una preocupación estética constante. El trasfondo de preocupación social y moral perceptible en su novelística, se coloca en un primer plano en «Los siete pecados capitales y las siete virtudes capitales», donde, a través de catorce narraciones —siete para los pecados capitales tradicionales y siete para siete virtudes que decide el autor y que no responden a las tradicionales—, Scerbanenco desarrolla, con gran audacia narrativa, un breve argumento, con una trama sencilla, sin complicaciones, que mantiene en todo momento el interés del lector y le ofrece cierto suspense, a pesar de que no se trate de temas policíacos, sino de una historia sobre pecados y virtudes inherentes a la condición humana. Con el ritmo rápido, sin ser precipitado, habitual en el Scerbanenco de la novela de Intriga —género en el que tanta fama ha cosechado—, lleno de aciertos, fáciles en apariencia pero en realidad insólitos, «Los siete pecados» constituirá una auténtica sorpresa, puesto que, en esta ocasión, el autor se ha sometido a un género que le exige síntesis y trazos sobrios, a los que se aplica con un magisterio digno de los mejores narradores contemporáneos. Desde el “Te arrastraré por el polvo” que da subtítulo a “La lujuria”, frase que lanza la aristocrática protagonista de la primera narración a su lujurioso, aunque también aristocrático, prometido, hasta la tenaz Matilde en la última, “La voluntad”, Scerbanenco nos propone una auténtica cosmogonía, nos obliga a contemplar la verdadera comedia humana, que sólo podría desfilar ante nuestros ojos gracias a una maestría narrativa que no admite ningún género de dudas.
Elizabeth es una mujer corriente, con un trabajo de oficina como cualquier otra, sin aspectos complejos en su vida cotidiana. Pero su realidad tranquila le da un vuelco, pues la mujer se ve envuelta en una red de secretos y mentiras que la involucran varios asesinatos. Y un implacable asesino en serie que ahora va tras las huellas de Elizabeth.
Después de «El hombre de los círculos azules», en esta nueva intriga policiaca nos encontramos a «tres evangelistas»: Mathias, Lucien y Marc, tres jóvenes historiadores en paro y sin un céntimo, que intentarán resolver un caso muy complicado. Mathias es duro, casi de piedra, como la edad prehistórica de la que se ocupa; Lucien es un estudioso de la Primera Guerra Mundial, y Marc, un medievalista muy nervioso. No parecen el equipo idóneo para resolver un caso de homicidio que hunde sus raíces en un pasado lejano, lleno de rencor y celos. Pero, a veces, la intuición y la capacidad de análisis consiguen más de lo que se pueda imaginar. El escenario: una calle del centro de París, donde todo el mundo se conoce y nada pasa desapercibido. En esta nueva entrega, Fred Vargas, con mucha ironía y un enorme talento, elige como protagonistas gente común, con sus milagros y desastres cotidianos.
Apostado en un banco, mientras vigila la ventana del hijo de un diputado, el ex policía Kehlweiler descubre un fragmento de hueso humano entre los excrementos de un perro. Obsesionado por el caso, abandona su investigación en París para localizar al dueño del perro. Sus pesquisas lo llevarán a Port-Nicolas, un pueblo perdido en la recóndita Bretaña. Allí, en un viejo bar lleno de humo, escucha y vigila, tomando una cerveza tras otra, escrutando un rostro tras otro, y haciendo correr sin tregua, por las húmeda carreteras y las playas desiertas, a su joven ayudante Marc Vandoosler, el medievalista que ya apareció en la novela «Que se levanten los muertos». ¿De quién era el hueso? ¿Habrá habido asesinato?
¿Por qué Louis Kehlweiler, alias el Alemán, Marc, Lucien y Mathias —atrincherados en su caserón cochambroso de la calle Chasle de París— pierden el tiempo con un tonto con cara de imbécil y no muy simpático, cuya culpabilidad es indudable para todo el mundo, incluso para ellos? ¿Por qué se empeñan en salvar a este Clément Vauquer, un sujeto buscado por la policía de Nevers y de París por los espantosos asesinatos de al menos dos chicas? «Sin hogar ni lugar» es otro apasionante libro que confirma a Fred Vargas como una de las autoras más originales del género policiaco.
Serie: Sir Clinton Driffield 14.
El agente se contentó con llamarlo pacto suicida. Todas las pruebas estaban ahí. Los cuerpos de John Barratt y la señora Callis fueron descubiertos en un rincón de amantes entre helechos.
Junto a ellos había una pistola con las huellas dactilares de Barratt y cartas rotas escritas a mano por Barratt y la señora Callis estaban esparcidas por todas partes. Al parecer, los preparativos para la fuga estaban completos. ¿Por qué habían fracasado sus planes? ¿Por qué le habían dado la espalda a la estación de tren con billetes a Londres en el bolsillo?
Sir Clinton Driffield no está tan seguro de que la solución obvia sea la correcta...
J.J. Connington , seudónimo de Alfred Walter Steward (1880-1947), químico y escritor inglés que escribió diecisiete novelas de detectives y una obra de ciencia ficción entre 1923 y 1947. Tras estudiar química en la Universidad de Glasgow trabajó en el campo de la investigación y la docencia desarrollando una prestigiosa vida académica en distintas universidades con publicaciones de renombre en el campo de la química orgánica e inorgánica. En 1923 escribió una novela de ciencia ficción, Nordenholt's Million, que ha llegado a ser un clásico en el género. Algunos de sus personajes que dieron origen a series son: Sir Clinton Driffield, Squire Wendover y Mark Brand.
Cuando el periodista de la CNN Richard Cappa llega a México para preparar unos reportajes de carácter cultural, se ve inmerso en una tenebrosa trama manejada por un millonario que ha hecho negocio satisfaciendo los más bajos instintos de los poderosos del mundo... hombres sin escrúpulos dispuestos a todo para dar rienda suelta a sus perversiones.
Inmerso en una crisis matrimonial, Jon Keller asiste a un congreso en un remoto y mastodóntico hotel de Suiza cuando llegan noticias de diversos ataques nucleares. La situación mundial parece apocalíptica, las noticias son confusas y las comunicaciones no tardan en interrumpirse. Ante la incertidumbre y el presunto caos que reinan en el exterior, veinte huéspedes optan por permanecer en el hotel, que arrastra su propia leyenda negra. Entre ellos empezarán a aflorar tensiones y comportamientos paranoicos. Para acabar de complicar las cosas, el descubrimiento del cadáver de una niña en un depósito de agua empujará a Jon a dar con el culpable en medio de un clima extremadamente enrarecido y peligroso. Inmerso en una crisis matrimonial, Jon Keller asiste a un congreso en un remoto y mastodóntico hotel de Suiza cuando llegan noticias de diversos ataques nucleares. La situación mundial parece apocalíptica, las noticias son confusas y las comunicaciones no tardan en interrumpirse. Ante la incertidumbre y el presunto caos que reinan en el exterior, veinte huéspedes optan por permanecer en el hotel, que arrastra su propia leyenda negra. Entre ellos empezarán a aflorar tensiones y comportamientos paranoicos. Para acabar de complicar las cosas, el descubrimiento del cadáver de una niña en un depósito de agua empujará a Jon a dar con el culpable en medio de un clima extremadamente enrarecido y peligroso.
Ambientada en Ámsterdam, la novela presenta a Lotte Meerman, una detective recuperándose de la devastación emocional de su investigación previa. Un aviso lleva a Lotte a un caso de asesinato no resuelto de diez años en el que su padre era el detective principal. Cuando descubre irregularidades en torno a la investigación original que lo hacen sospechoso, decide cubrirlo. Ella no le cuenta a su jefe sobre la conexión familiar y pone en peligro su carrera al ocultar evidencia. Ahora tiene que encontrar al verdadero asesino antes de que se descubran sus actos, de lo contrario su padre irá a la cárcel y ella perderá su trabajo, la única cosa en la vida de la que todavía se enorgullece…
JoLayne Lucks, que vive en una ciudad famosa por sus insospechados milagros, no puede dejar de sorprenderse cuando obtiene el gran premio de la lotería estatal, veintiocho millones de dólares. Tiene grandes planes para su fortuna: salvar de la excavadora una singular y paradisíaca porción de Florida. Solo hay un problema: existe otro boleto ganador y sus propietarios no tienen intención de compartir el premio. Cuando estos, fundadores de un patético grupo paramilitar, arrebatan a JoLayne su boleto, a ella no le queda más remedio que aliarse con un periodista y salir en busca de los dos canallas de gatillo fácil y de la preciosa camarera que han tomado como rehén. Hacer fortuna nunca fue fácil…
Irlanda. En pleno invierno, una niña aparece caminando sin rumbo en el bosque nevado, sus manos cubiertas de sangre que no es suya. Una niña que se niega a hablar cuando la encuentran, que ni siquiera quiere revelar su nombre. ¿Quién puede ser? Lo que más extraña a la detective Lucy Black es que nadie ha denunciado la desaparición de ninguna niña en la zona. Lucy comienza a unir el caso con el de otra desaparición, la de la hija de un magnate local que ha sido secuestrada días atrás. Lucy trata de ganarse la confianza de la chica mientras intenta solucionar su vida privada, marcada por un padre enfermo y cada vez más inestable y una madre intolerante… que resulta ser un alto cargo de la policía. A medida que avanza la investigación, la detective descubre una trama que se remonta años atrás, que tiene implicaciones que no solo afectan a la historia de su propia familia, sino también a la de todo el país…
La teniente Lucía Guerrero se lanza tras un misterioso asesino en serie que escenifica composiciones inspiradas en las «Metamorfosis» de Ovidio con los cuerpos de las víctimas, a las que encola por completo. Mientras tanto, el criminólogo Salomón Borges y un grupo de estudiantes de la Universidad de Salamanca han desarrollado un programa informático con el que hallan otros homicidios imputables al «asesino de la cola» en el Alto Aragón, Segovia y la Costa del Sol. Con Salamanca y la España de hoy como telón de fondo, Bernard Minier nos ofrece un «thriller» donde todos los personajes se enfrentarán a su propio destino, sus terrores más profundos y una verdad mucho más turbadora que la de cualquier relato mitológico.
Que la relación entre el viejo Hubert Greeve y sus cuatro sobrinos no sea idílica es un eufemismo bello y bueno. Greeve es un hombre tan rico como malvado y no esconde el desprecio que siente por ellos. Sus sobrinos, por otro lado, no le perdonan por la obstinada negativa a poner sus bienes a disposición de la familia después de que la crisis de principios de la década de 1930 los dejó en serias dificultades económicas. Pero a pesar del conflicto constante, siempre se respeta una tradición: en el cumpleaños de su tío, todos se reúnen en su villa en el campo inglés para celebrarlo. Esta vez, sin embargo, alguien le ha dado a Greeve un regalo particularmente desagradable, porque el anciano muere de un disparo mientras está en la sala de estar jugando a las cartas con uno de los sobrinos. Los otros, a pesar de estar presentes en la habitación, juran que no vieron ni escucharon nada porque el sonido del disparo fue cubierto por el sonido de un gran gong chino golpeado por el doméstico. Entonces, ¿quién mató a Greeve y cómo lo hizo? ¿El asesino tuvo un cómplice o alguien lo está cubriendo por razones personales? Incluso un genio de la investigación como Ludovic Travers tendrá que ocuparse de responder a todas las preguntas planteadas por este ingenioso misterio escrito en 1935.
El mayor Travers, un profano y el inspector Wharton, de Scotland Yard, tienen una charla. Wharton ha visto una cara que recuerda pero no puede ponerle nombre, y él sabe que Travers visitará a su hermana en el lugar donde vio la cara. Travers acepta ir y descubrir quién es el hombre para Travers… ¡él encuentra al hombre, muy bien, y también muchas otras cosas! Incluyendo un asesinato.
Hallan el cadáver torturado del director de una sucursal bancaria en el cajero de la misma, es el décimo en cuatro años. El comisario Simón Ramos decide pedir ayuda externa para atrapar al asesino.
El exinspector de homicidios Hugo Moretti, ciego tras el trágico desenlace de un caso, se incorporará de nuevo, esta vez en calidad de asesor. La agente novata Esther Gallardo será sus ojos y su perro lazarillo, ella cuenta con una habilidad especial, es capaz de retener todo lo que ve, oye, huele y siente al más mínimo detalle, y recordarlo con exactitud de por vida. Juntos tratarán de encontrar y detener a los homicidas más peligrosos del país.
Malleus malleficarum, El martillo de los brujos fue un libro escrito por dos monjes dominicos alemanes en 1487 y usado en toda Europa en los siglos XVI y XVII para cazar brujas por parte de la Inquisición. También es el libro que sirve de guía al asesino en serie que ha comenzado a matar en una localidad del norte de Madrid, preparando unos rituales de lo más macabros.
El exinspector de homicidios Hugo Moretti, que quedó ciego durante un caso en el pasado, y su perro lazarillo: la agente Esther Gallardo, una novata con memoria eidética, tendrán que descubrir y frenar a un despiadado asesino que está firmemente convencido de que su labor es imprescindible para salvar a la Humanidad.
Tras el caso del Destripador, todas las miradas se posan en la extraña pareja de investigadores-asesores, tanto las de comisario y el ministerio, como de la prensa, especialmente en la figura de Damián Guerrero, un presentador de un programa televisivo de sucesos que no dudará en husmear y frenar la investigación para su propio beneficio.
¿Lograrán Moretti y Gallardo detener al asesino antes de que termine sus rituales?
El comisario Simón Ramos tiene una corazonada, ocho casos diferentes que podrían ser uno solo. Ocho víctimas sin relación entre ellas, sujetos anónimos sin enemigos, ocho personas cualesquiera asesinadas sin motivo y muy cerca de sus lugares de trabajo por ocho homicidas diferentes y con armas que no coinciden.
El asesor externo Hugo Moretti y la oficial de Homicidios Esther Gallardo investigan las posibilidades de que el comisario esté en lo cierto mientras se ocupan también de otros casos que no son del gusto e importancia del exinspector ciego. La relación entre la extraña pareja sigue su evolución mientras son testigos de la locura de crímenes que se extiende por la ciudad de Madrid, en la que parece que uno o dos asesinos en serie estén jugando una partida macabra. Una telaraña de homicidios perfectamente elaborada para desesperación de la Policía.
Administrativos, veterinarios, clérigos y directores de sucursales bancarias son las víctimas de forma aleatoria, o quizás no tan casual, porque cada uno de ellos tiene un rol en el juego y los jugadores están sometidos a las normas del organizador. Todo minuciosamente estudiado como la confección de una tela de araña.
Vuelven Moretti y Gallardo en el caso más complicado de sus vidas.
Aparece asesinado un profesor de la academia de policía en la puerta del edificio en el que viven el exinspector Hugo Moretti y su pareja, la oficial Esther Gallardo, la puesta en escena indica que se trata de un mensaje hacia ellos. El profesor es uno de los tres que suspendió a Gallardo, por lo que ella se convierte en sospechosa.
El resto de profesores pasan a ser posibles futuras víctimas en una carrera frenética por descubrir quién está cometiendo esos crímenes y por qué. ¿Un antiguo profesor? ¿Un alumno compañero de la chica? ¿Un compañero de la comisaría?
No solo ha surgido el peligro para los profesores, también lo acusa la pareja de investigadores, ya que todo apunta a que serán los próximos objetivos, o quizás sus familias. El asesino es hábil, conoce los procedimientos y se mantiene al margen de ser descubierto.
Por si todo eso no fuese ya una pesadilla para la pareja, Gallardo se ve participando en una serie de pruebas mortales para demostrar al asesino que es merecedora de su puesto en la brigada de Homicidios. ¿Logrará ella su objetivo? ¿Saldrá con vida del caso y salvará a sus seres queridos?
No hay peor pecado capital que la envidia.