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Bolsilibros - Colorado 710. Un rifle, un colt y unas espuelas, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Hanna era un pueblo pequeño de Wyoming, eminentemente ganadero, ya que fue en donde por primera vez en el territorio, se había organizado un rancho. 
Los pastos eran hermosos y no había necesidad de que el ganado trashumase en la época de estiaje de los arroyos que regaban parte de las praderas de artemisas.


Bolsilibros - Colorado 738. Viejos enemigos, de Alex Colins

Aventuras, Novela

Lou miró a través de la ventanilla de la diligencia el árido paisaje de Texas que estaban atravesando. Todo era abrupto, monótono. Pero empezaba a presentirse la fertilidad de las tierras que se extendían más hacia el Oeste, a medida que se acercaban al Pecos. Lou calculó en unas cuatro horas el tiempo que tardaría la diligencia en llegar a Brawlen City. Un pueblo tejano, asentado cerca de la ribera septentrional del río Pecos. El joven no quiso tomar parte en la conversación que estaban sosteniendo sus dos compañeros de viaje. Se trataba de un viejo minero y de un comerciante. El minero era un hombre viejo, que estaba ya de vuelta en la vida. Regresaba ahora al pueblo que lo vio nacer para terminar allí sus días, para descansar el sueño eterno junto a sus mayores. El comerciante, en cambio, mantenía grandes proyectos. Consideraba aquellas regiones semisalvajes como un campo excelente para la explotación de sus negocios. Lou prefirió enfrascarse en sus pensamientos íntimos.


Bolsilibros - Colorado 764. Las minas de Denver, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Los asistentes a la inauguración del hotel Colorado contemplaban asombrados la lujosa instalación del enorme salón que tenía en la planta baja. Nadie podía sospechar esa suntuosidad. Y lo mismo sucedía en las sesenta habitaciones del hotel. El propietario, había estado en Nueva York, Chicago y San Francisco para ver hoteles de lujo. Pero los que presenciaban el Colorado estaban seguros que no había nada como él. Las mesas estaban surtidas con bebidas variadas y los más exquisitos manjares.


Bolsilibros - Colorado 768. Balas con destino, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Kansas City se había convertido en una de las ciudades más populosas y heterogéneas de la Unión. 
Con Saint Joseph, millas más al Norte, se disputaba la hegemonía de la distribución de «pioneros» que buscaban en el lejano Oeste la solución a sus problemas o ambición. 
Los llamados «Caminos de Santa Fe» o «Gran Sendero» y el «Camino de Oregón», partían de estas dos ciudades. 
A las dos se llegaba por vía terrestre y por la fluvial. 
Pero tal vez por estar Kansas City unas millas antes que la otra, era en ella donde los más impacientes se quedaban, dispuestos a partir cuanto antes hacia «donde se ponía el sol».


Bolsilibros - Colorado 895. Cantinas de ferrocarril, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

La máquina resoplaba como si tratara de hacer comprender, a los que contemplaban su detención, que estaba cansada. Se trataba de un tren con dos vagones solamente. Y en él llegaban trabajadores y material para los trabajos. Se habia detenido frente a un enorme barracón de madera y cubierto con una lona bien alquitranada para que la lluvia y la nieve resbalaran por la misma.


Bolsilibros - Colorado 900. Rúbrica de plomo, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Johnny sonrió al despedirse de su jefe. 
Y sin que nadie le viera ascendió a la parte alta del edificio, donde estaban las habitaciones privadas de los empleados. 
Poco después entraba en una de ellas. 
Y cerró por dentro para que nadie pudiera molestarle. 
Lo registró todo, dejándolo en el mismo orden que estaba. 
Ni un solo billete había conseguido encontrar.


Bolsilibros - Colorado 968. Nido de cobardes, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Completamente rendido por el esfuerzo de tantas horas en el desbrave de los cerriles últimamente conseguidos, Ray Duffy se dejó caer al suelo con los brazos en cruz y boca arriba, bajo la sombra de un enorme pino. 
Un joven indio le imitó y habló en su idioma con Ray. 
Era llamado por los suyos Halcón, y así le llamaba Ray también.


Bolsilibros - Colorado 1096. Guerra de pasiones, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

En Jackson, capital del territorio de Mississippi, se celebraba, como todos los años, una gran fiesta en la lujosa mansión del gobernador, a la que habían sido invitadas todas las personalidades de la ciudad. Jane Collier, hija de la máxima autoridad del territorio, cumplía veinte años.


Bolsilibros - Colorado 1172. Sorpresa en Laramie, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

—¿Cuándo llega tu amiga? —No ha de tardar mucho. En su última carta me decía que no tardaría en hacerlo. Lo tenía todo preparado. —¿Crees que le va a gustar el Oeste? —Me ha dicho que sí. No es la primera vez que viene. Conoce la parte del Sudoeste o Texas. Me parece que un tío suyo tenía, o tiene, un rancho. —¿Es verdad eso que dice papá de su fortuna? ¿Es muy rica?


Bolsilibros - Colorado 1189. El premio fue una tumba, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Bill fue detenido por Hilda Simpson. Era la hija de un ganadero de los más ricos, y propietario como Bill de tierras de labor, en las que conseguían cosechas de importancia, gracias a la extensión de los ferrocarriles y a que los granos podían llevarse a los mercados del Este.


Bolsilibros - Colorado 1199. Sinfonía en «Colt 45», de Frank Caudett

Novela, Aventuras

Francisco Caudet Yarza (Frank Caudett) nace en Barcelona en 1939, ya en la infancia manifiesta su inclinación hacia la literatura y se apasiona con la lectura de clásicos franceses y rusos (Dumas, Tolstoi, Verne), autores que simultánea con los españoles de la novela de kiosco como Mallorquí, Donald Curtis, Mark Halloran y otros. Debuta en 1965 en el mundo de los 'bolsilibros' con la madrileña Editorial Rollán que le publica su primer original en la legendaria serie FBI, con el títulode 'Enigma'. Dos años después la barcelonesa Bruguera le ofrece un contratode colaboración en exclusiva para novelas de bolsillo, empresa que comercializa durante años sus originales que rozan los cuatrocientos títulos y que firma con el más conocido de sus seudónimos: Frank Caudett.


Bolsilibros - Colorado 1241. Confesión de una madre, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

El llamado Mills obedeció, aunque refunfuñando. Taylor y él fueron a sentarse a la mesa que había al lado del otro grupo, donde no conseguían ponerse de acuerdo tampoco. La conversación entre éstos y Taylor fue iniciada de un modo accidental. Había que tener un local para vender las reses que los cazadores irían matando. De las otras sólo aprovecharían las pieles, que era lo que en el Este tenía valor.


Bolsilibros - Colorado 1242. Castigando cobardías, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Se puso muy colorada Betsy, al oír hablar así al vaquero. Miró a Jerry, pero éste miraba en otra dirección, y no se dio cuenta. Salieron del bar en que se hallaban, y se encaminaron al almacén de Pamela, siguiendo las instrucciones que les había dado el vaquero. Ante la puerta del almacén había dos mujeres, apoyadas en el quicio de la misma. Les miraban con esa indiferencia de las personas acostumbradas a ver extraños.


Bolsilibros - Colorado 1257. El furgón negro, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Más de dos horas estuvieron hablando los dos solos, ya que la muchacha salió ante el temor de ser sorprendida por su padre. Y Joe dijo no interesaba enfadarle. Más que convencido de la inocencia de Tom, salió Joe de la prisión. Marchó al hotel, donde al descender del tren había solicitado habitación y dejó su equipaje. Cuando había caminado unas cuarenta yardas, se dio cuenta que le seguían dos vaqueros.


Bolsilibros - Colorado 1297. ¡Aniquilación!, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

El tren se detuvo lentamente. Tratábase de un apeadero, ya que no había más edificación que la ocupada por el jefe de estación. En cambio, a unas doscientas yardas, había un pequeño pueblo. Al que debían pertenecer los curiosos que estaban mirando al tren. Y de éste, descendió un joven vestido elegantemente, que miraba en todas direcciones. Junto a él una enorme maleta.


Bolsilibros - Colorado 1312. Oklahoma, de Frank Caudett

Novela, Aventuras

Francisco Caudet Yarza (Frank Caudett) nace en Barcelona en 1939, ya en la infancia manifiesta su inclinación hacia la literatura y se apasiona con la lectura de clásicos franceses y rusos (Dumas, Tolstoi, Verne), autores que simultánea con los españoles de la novela de kiosco como Mallorquí, Donald Curtis, Mark Halloran y otros. Debuta en 1965 en el mundo de los 'bolsilibros' con la madrileña Editorial Rollán que le publica su primer original en la legendaria serie FBI, con el títulode 'Enigma'. Dos años después la barcelonesa Bruguera le ofrece un contratode colaboración en exclusiva para novelas de bolsillo, empresa que comercializa durante años sus originales que rozan los cuatrocientos títulos y que firma con el más conocido de sus seudónimos: Frank Caudett.


Bolsilibros - Colt (Ed. Cies) 2. Los traidores de la ruta, de W. Martyn

Aventuras, Novela

Maxwell, con sus cincuenta años cumplidos, resultaba aún un tipo de hombre digno de la pléyade de colonizadores que se establecieron a lo largo de la llamada ruta del Oeste, aquella famosa ruta de caravaneros, que partiendo de San Luis o Independence, atravesaban los estados de Misuri y Kansas, para penetrar en Nueva México por las divisorias de Colorado y Oklahoma y terminar en la famosa ciudad de Nueva México, tras un dramático recorrido de más de dos mil millas, luchando con las inclemencias del tiempo y la hostilidad trágica de los indios.


Bolsilibros - Colt (Ed. Cies) 4. Manos de acero, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

TED Golwing galopaba desesperadamente por las ásperas estribaciones del monte Gerónimo, dejando a su espalda el peligroso vano que se abría desde Flagstaff, en la línea del Sud Ferrocarril, en una distancia de veinte millas que había recorrido pidiendo a su caballo el máximo de velocidad y resistencia. Los cascos del poderoso animal rebotaban sobre el esquisto, levantando chispas al clavarse en ellos fieramente y el jinete, rabioso, seguía espoleando a su pobre montura para alcanzar cuanto antes el intrincado laberinto de cañones y cortadas, donde la cuadrilla de su jefe, el más que popular forajido, Elk, «Mano de Acero», tenía su inexplorable guarida.


Bolsilibros - Colt (Ed. Cies) 6. Uno menos, de W. Martyn

Aventuras, Novela

JONATHAN Burcley, gozó durante la última etapa de su azarosa y espectacular vida, un apodo irónico que la mitad de los habitantes de San Francisco de California, le adjudicaron a fines del pasado siglo y que, de un modo justo, le acompañó hasta la tumba, en compensación a haber abusado de la frase en sentido irónico para los demás. Se le conocía por Jonathan Burcley, «Descanse en paz», frase que pasó a ser del dominio público a través de sus labios. Era la oración fúnebre que siempre tuvo para sus víctimas, las cuales, según testimonios ajenos, fueron bastantes.


Bolsilibros - Colt (Ed. Cies) 10. Kansas sangrante, de W. Martyn

Aventuras, Novela

LULIO de 1855. El pueblo de Lawrence en Kansas, situado a unas cuarenta millas aproximadamente de la frontera de Missouri, empezaba a surgir fuerte y vigoroso en virtud del espíritu tenaz y emprendedor de los colonos que, procedentes del Norte, habían ido a establecerse a pocas millas de la divisoria del Estado vecino, no para vivir una existencia mansa y bucólica, sino para sufrir todos los sobresaltos de una embrionaria y encubierta guerra civil.