Calabria, 1844. Lorenzo di Vallelaura, un joven aristócrata, es capturado por participar en un levantamiento contra la monarquía de los Borbones. Ante él se presenta una deshonrosa disyuntiva: morir o salvar la vida a cambio de cometer traición. Su misión consistirá en espiar a Giuseppe Mazzini, el revolucionario exiliado en Londres tras el fracaso de los levantamientos por él liderados en 1821 y 1832. Lorenzo, un joven educado y atractivo, no tarda en convertirse en mano derecha de Mazzini y a través de él, conocerá un universo que ni siquiera se hubiera atrevido a imaginar: libertarios y revolucionarios; damas de la alta sociedad; pintores como Dante Gabriel Rossetti; burdeles y clubes de caballeros… El amor, el sexo, el espionaje y los ideales, la política y el crimen se dibujan con precisión en este fresco literario escrito por uno de los mejores autores italianos contemporáneos.
Acompaña a estos tres jóvenes y valientes Hermanos Piratas en su gran aventura en busca del fabuloso y mítico Tesoro de las Sirenas… ¡Lo pasarás genial!
Robert E. Howard reconoció haberse basado en los cuentos de cruzados que Harold Lamb escribió para la revista Adventure —una publicación de la que el autor tejano era asiduo—, a la hora de componer sus propias narraciones ambientadas en dicha época. Lo que no llegó a admitir fue la tremenda deuda que su obra Red Blades of Black Cathay con la novela que hoy ofrecemos aquí, The Three Paladins, acompañada, por cierto, de otras obras de idéntico interés y ambientación similar. Con la novela corta The Grand Cham, Harold Lamb, maestro de la narrativa histórica, nos ofrece una emocionante historia de venganza en los días de Tamerlán, que a más de alguno no podrá menos que recordarle a El Señor de Samarkanda del ya mencionado Howard. Le siguen las dos novelas protagonizadas por el bravo Nial O’Gordon: La Horda Dorada y El Guardián de la Puerta, las dos últimas piezas que Lamb escribiera para Adventure, y cuya única falta es dejar al lector con ganas de más historias protagonizadas por Nial O’Gordon. Por último, Los Tres Paladines supone una de las mejores obras escritas por Lamb. Se trata de una novela redonda, perfectamente estructurada y mejor narrada, en la que el autor nos hace vivir de cerca en la China medieval, en las áridas estepas tártaras, y en el legendario reino del Preste Juan, compartiendo aventuras junto a un trío de héroes legendarios, que Lamb no se inventó, sino que recreó según un exhaustivo trabajo de documentación histórica que le llevó tres años. Aventura en estado puro, por uno de los maestros olvidados de la ficción histórica.
Introducción: El paladín de Adventure
El Gran Cham
La Horda Dorada
El Guardián de la Puerta
Los Tres Paladines
Para los Post, el viaje de dos semanas a Mallorca con su familia y amigos es una celebración: Franny y Jim cumplen treinta y cinco años de casados y su hija, Sylvia, se ha graduado en el instituto. La soleada isla, con sus playas y montañas, sus tapas y sus pistas de tenis, promete también una tregua de las tensiones propias de Manhattan. Sin embargo, no todo resulta según lo planeado: durante las vacaciones salen a la luz algunos secretos, se experimentan nuevas y antiguas humillaciones, resurgen rivalidades de la infancia y se reabren viejas heridas. Emma Straub, con empatía y humor, nos habla de lo que decidimos mostrar y lo que intentamos ocultar de nosotros mismos, del modo en que nos destrozamos unos a otros y volvemos a reconstruirnos, y de los lazos que en última
Sindbad el Faquin, cansado de llevar mercancías, se sienta para descansar en un banco a las puertas de la casa de un rico comerciante. Allí se queja a Alah por la injusticia de un mundo que permite a los ricos a vivir en la facilidad mientras que él debe trabajar y, sin embargo, sigue siendo pobre. El propietario de la casa, que resulta ser Sindbad el Marino, lo escucha, y decidido a explicarle que no todo fue tan fácil, empieza a contarle cómo se hizo rico en el curso de siete extraordinarios viajes donde sufrió todo tipo de calamidades y fortunas. Al terminar cada narración, Sindbad el Marino entrega a su pobre invitado varias monedas de oro y le anima a volver al día siguiente para escuchar el siguiente viaje.
El terror acecha en la noche mientras Zanbar Bone y sus sanguinarios Perros de la Luna hacen chantaje a la próspera ciudad de Silverton. Tú eres un aventurero y los comerciantes de Silverton acuden a ti para intentar resolver el grave problema.
Tu misión te lleva por largas y tortuosas calles, en las que ladrones, vagabundos y seres de la noche aguardan para caer sobre el viajero incauto. Tras ellos se halla el desafío más terrible de todos: la torre fortaleza del infame Zanbar Bone.
Dos dados, un lápiz y una goma de borrar es todo lo que necesitas para realizar tu viaje.
Eres TÚ quien decide la ruta a seguir, los seres con los que luchar y los peligros que correr.
Devastado por un atroz virus maligno, todo lo que queda del mundo en que viviste es un inmenso desierto sumido en la barbarie. Los supervivientes como tú habitan en unas pocas poblaciones esparcidas y fortificadas o, por el contrario, deambulan por el desierto convertidos en bandidos.
Tu misión consiste en cruzar el desierto hasta llegar a la lejana refinería de petróleo de San Angelo para traer suministros de vital importancia a tu ciudad natal, Nueva Esperanza. El viaje estará lleno de peligros, a pesar del Interceptor Dodge que te han entregado. ¿Podrás sobrevivir?
Ian Livingstone, cofundador del Taller de Juegos que tanto éxito ha tenido y director de la revista Enano Blanco, ha creado una apasionante aventura situada en un futuro no demasiado lejano. El guerrero de la autopista dispone de un extenso sistema de combate y una doble hoja de aventura en la que podrás anotar tus pérdidas y ganancias. Todo lo que necesitas para dar comienzo a la aventura son dos dados, un lápiz y una goma de borrar.
>Te acechan muchos y variados peligros; no es seguro que corones con éxito tu aventura. Poderosos adversarios te aguardan y, con frecuencia, tu única posibilidad de salir con vida será matar o morir.
No habéis andado más de doscientos metros cuando un hombre gordo con barba, jadeando y resoplando, corre para colocarse junto a ti. Está vestido como un capitán de mar, aunque su uniforme está sucio y estropeado, y su viejo sombrero está deformado. “Perdone”, jadea el capitán, “pero, ¿podría oír mi oferta? Acabo de atracar mi barco en Fang y he encontrado a todos llenos de emoción. Parece que vos sois la causa. Me dijeron que viajáis al este para luchar con algún demonio, o algo parecido. Bueno, yo no sé nada de demonios, pero estoy dispuesto a llevaros a vos y a vuestros hombres en mi barco incluso hasta Zengis — por una pequeña compensación, por supuesto. Navegamos por el río Kok en el buen barco del Capitán Barnock, el Tucán Volador.
La Montaña de Fuego, el prohibido pico cuya oscura sombra de penumbra, fue echada una vez sobre todo el norte de Allansia, ha estado en silencio durante diez años. Ha pasado mucho tiempo desde que el diabólico reinado del malvado brujo Zagor finalizó, cuando un heroico aventurero se enfrentó a los innumerables peligros de las mazmorras debajo de la montaña y tuvo éxito donde antes tantos habían fracasado.
Pero ahora, resucitado por el poder de la magia negra, ¡Zagor ha vuelto de entre los muertos! Más malvado que antes, el loco hechicero ha decidido vengarse de toda Allansia. Él debe ser detenido, y esta vez para siempre. Un valiente aventurero, ¡TÚ!, debes entrar en el laberinto prohibido y hacer justicia una vez más al señor de la Montaña de Fuego.
Dos dados, un lápiz y una goma de borrar es todo lo que necesitas para embarcarte en esta aventura que viene con su propio sistema de combate y una hoja para registrar tus progresos. Innumerables peligros por delante y tu éxito no es nada seguro. Depende de ti decidir la ruta a seguir, que peligrosos riesgos correr y ¡los enemigos con los que luchar! ¡No será tan fácil derrotar a Zagor una segunda vez!
Tras un estridente crack las enceguecedoras luces de unos potentes reflectores se encendieron violentamente, por la forma en que estas alumbraban daban la impresión de parecer pequeños soles en medio de la tenebrosa oscuridad que reinaba en esa fría noche.
Todos fueron despertando uno a uno, se encontraron en un claro a mitad de la selva, tirados en el suelo y atontados aun por el gas somnífero que le suministraron horas antes, no recordaban sus nombres, ni como habían llegado hasta allá.
De pronto una siniestra voz anónima invadió todo el lugar como una oscura presencia demoniaca.
Novela sobre las relaciones entre Eliselus o Mid-e-mid, el poeta cantor de «ojos oblicuos y verdes y pelambrera de erizo»; Tiu’elen o Tiempo Cálido, la hija del marabú, una chica de ojos «pardos y radiantes»; y Ayor o Luna Roja, futuro rey o amenokal de los tamaschek, de «rostro largo e inteligente, con una frente alta y recta y ojos penetrantes. Una frente que sabía pensar y unos ojos que sabían mandar». La vida del desierto pintada con gran densidad ambiental y belleza por un gran conocedor. En el desierto las tribus tamaschek (Tuareg decimos los europeos) con sus costumbres, sus riesgos, sus ritos, sus caminatas, sus luchas. El héroe es Mid-e-Mid, el muchacho cantor. En la primera parte del libro vivimos las andanzas de Mid-e-Mid junto a Abu Bakr, el bandido, que encarna lo recio y brutal del espíritu del desierto. La segunda mitad es una bellísima historia de amor, la de Luna Roja, el príncipe; Tiempo Cálido, la bella muchacha que no era noble, y Mid-e-Mid, que amaba a la muchacha. Los tamaschek, conocidos como «tuareg» en Europa, son un pueblo nómada del norte de África, en las montañas del Sahara central. Se les llama «hombres azules» pues son aficionados a ropajes azules que destiñen mucho. Luna Roja y Tiempo Cálido es una emocionante historia de acción, de amistad y de renuncia, narrada con un lenguaje vivo y rico: «En Luna Roja veían los tamaschek simbolizada su fuerza; en Tiempo Cálido, la belleza de sus mujeres. Eliselus significaba para ellos la alegría de vivir». Al hilo del relato, el autor explica sucintamente sus costumbres, su modo de vida, y habla del inevitable choque progreso-tradición. A su pesar, Mid-e-mid deberá huir con Abú Bakr, un bandido violento. «Eran diferentes como la piel fresca y el cuero seco, como el perfume y la espina del tamat, como el vacío y el amor en el corazón del hombre». A lo largo de sus andanzas, Mid-e-mid irá labrándose un prestigio de leyenda que le convertirá en el gran cantor de los tamaschek: «Sus canciones viajaban muy lejos, de boca en boca, de tienda en tienda. Resonaban y zumbaban en torno de los fuegos, cuando el puré de mijo para la noche hervía en las tiznadas ollas de hierro. Salían de los labios de los tostados pastores que, en las horas de más calor del día, descansaban con sus bueyes a la parca sombra de las acacias. También las cantaban las mujeres mientras blandían la mano en el almirez y la sal gris se rompía en frágiles cristales en el mortero de madera, bajo la furia de los golpes».
1643 - Mumbai, Imperio mogol. Fynes Chapman, reputado comerciante de Londres, es escogido por la Corona británica para abrir una nueva vía en la Ruta de la Seda. Fynes viaja junto a su hija, Katherine, con la Compañía Británica de las Indias Orientales. Allí, les espera Arthur Wyatt, coronel que les acompañará en la caravana hacia el Imperio chino. Arthur no esperaba a una mujer allí y, por esa razón, verá todos sus planes alterados. Pronto iniciarán un viaje plagado de adversidades. Katherine guarda un secreto que la ha conducido hasta esa arriesgada expedición. El descubrimiento de este por parte de Arthur hará que la vea con distintos ojos. Ante las noticias de una nueva invasión, Fynes y Arthur partirán para emprender unas fructíferas negociaciones con el imperio. Un ataque inesperado hará que Arthur deba volver solo al caravasar, descubriendo a su llegada que este ha sido arrasado y que han secuestrado a parte de sus hombres y a Katherine. Sin un ejército ni nadie que lo ayude, dispuesto a darlo todo por la mujer que ama, afrontará en solitario una búsqueda tras las líneas enemigas y una huida a contrarreloj en plena conquista de un imperio, a sabiendas de que las fronteras con el Imperio mogol, su única vía de escape, se cerrarán para evitar una invasión. Una arriesgada decisión, en uno de los lugares más remotos y peligrosos del mundo, cambiará el rumbo de sus vidas para siempre. Una novela cargada de romance, aventuras y exotismo.
¿Qué relación tenemos con el mundo que nos rodea? Como hizo en su impactante novela El quinto día, el magistral autor Frank Schätzing vuelve a sorprendernos con Límite, su nueva y esperada novela. En un futuro próximo, los recursos energéticos de la tierra han sufrido una radical transformación. Los suministros tradicionales casi se han agotado y el hombre se ha establecido en la luna para extraer un combustible alternativo, de gran eficacia energética e inofensivo para el medio ambiente. Éste es el punto de partida de Límite, una novela dinámica, trepidante, cargada de suspense y con un ritmo cinematográfico. Fruto de una rigurosa investigación científica, y con un marcado acento ecológico, Frank Schätzing invita al lector a derribar sus barreras mentales y a disfrutar sin límites de este monumental thriller de rabiosa actualidad que no dejará a nadie indiferente.
Algunos de los hechos que se desarrollaron en la Florida española, en la isla de Amelia y en Fernandina, hacia el año 1817, sirven de fondo a esta narración, en la cual, junto a personajes completamente imaginarios, intervienen figuras tan conocidas como Gregor McGregor, Jared Irwin y Luis Aury, así como una hechicera que, según los anales de la época, realizó extraños sortilegios entre los ciudadanos de Fernandina. El autor demuestra una vez más con esta obra su extraordinaria maestría para mezclar lo real con lo imaginario.
Al galope de un caballo negro y esgrimiendo un herrumbroso sable, un soldado sudafricano arremete contra los tanques del Afrika Korps en el frente del Alamein durante la Segunda Guerra Mundial. A Ken Brighton, corresponsal de guerra del The New York Times, le asalta el presentimiento de que ese jinete enfebrecido es su admirado amigo Pedro Anciles, a quien conoció años atrás en el puerto de Alicante, en los días agónicos de la Guerra Civil. Ya en Alejandría, Ken decide visitar el hospital donde cree que está ingresado el hombre del que sospecha. Una hermosa y delicada joven, de nombre Sefarat Montesza, le confirma que el militar gravemente herido es la persona que busca. El encuentro sume a Ken y Sefarat en una gozosa perplejidad y en un torrente de sentimientos desbordados. Durante las próximas horas, revivirán los últimos tres años y siete meses de vida del moribundo y desgranarán los enigmas del hombre que cambió sus destinos. Madre Tierra ilustra una inédita perspectiva sobre la guerra en general y en concreto sobre la Guerra Civil Española: la del romanticismo de la autodestrucción, que Sefarat y Ken recrean en el atormentado corazón de su amante y de su amigo. A través de un emocionante, vívido y apasionado diálogo de tres seres humanos, el autor, al tiempo que desciende al infierno de la angustia, del exilio y del suicidio, nos guía en la búsqueda de una ventana a la esperanza de la reconciliación. Una historia sorprendente, imperecedera y única, escrita con el vigor de los grandes narradores.
Gaviota nunca tendría que haber aceptado ese empleo. Pero con su aldea destruida y una hermana medio retrasada de la que cuidar, ¿qué otra cosa podía hacer? Por lo menos el sueldo era bueno.Pero aquel hechicero era todavía peor que los otros de los que había oído hablar. Entre las peleas de taberna, las batallas mágicas y el cuidado de aquel extraño artefacto que habían desenterrado de un cráter, apenas conseguía encontrar el tiempo suficiente para recuperar el aliento.Y cuando repentinamente su hermana empezó a volverse inteligente, Gaviota descubrió que ya no le quedaba tiempo ni para eso...
Sólo han transcurrido unos meses desde que Gaviota el leñador y su hermana Mangas Verdes vieron surgir de la nada a dos hechiceros cuyo terrible duelo mágico terminó con la destrucción de su aldea y la muerte de toda su familia, pero su vida ha cambiado tanto que parece como si hubiera pasado toda una eternidad desde entonces.Gaviota ya no es un simple leñador, sino el general de un abigarrado ejército de voluntarios que se ha fijado como meta terminar con la opresión de la magia y el desprecio con que los hechiceros usan y aniquilan a quienes llaman despectivamente «peones».Mangas Verdes ya no es la joven retrasada cuya mente se hallaba nublada por el incesante murmullo sobrenatural del Bosque de los Susurros, y ha descubierto que posee grandes poderes mágicos… y que no tiene ni idea de cómo utilizarlos.Los dos hermanos han empezado a recorrer un camino lleno de obstáculos, peligros y horrores, y cada día que pasa trae consigo el creciente temor de haberse embarcado en una empresa insensata que sólo acabará con su muerte y la de todos aquellos que han decidido ayudarles a aplastar el poder de la hechicería. Pero cuando ya apenas les quedaban esperanzas, una noche dará un nuevo y espectacular giro a sus vidas. Norreen, la heroína de Benalia que luchó junto a Garth el Tuerto para terminar con el abominable y corrompido campeonato de magia de la ciudad de Estark, en la apasionante epopeya que se narra en Arena, se unirá a su ejército para ayudarles a convertirlo en una fuerza bien organizada y capaz de enfrentarse a cualquier enemigo. Y poco después una voz surgirá de la oscuridad para guiar a Mangas Verdes hasta una enigmática meseta encantada donde mora Chaney, la misteriosa y anciana archidruida que puede poner en sus manos la llave de todos esos hechizos y poderes mágicos que siguen siendo un misterio para ella. Pero en el salvaje mundo de los Dominios toda bendición lleva implícito un peligro y oculta una maldición.Norreen ha sido llevada hasta allí por la magia de un hechicero de Benalia para cumplir una terrible misión. Sus dueños y señores consideran que el ejército de voluntarios de Gaviota y Mangas Verdes supone una amenaza para su poderosa ciudad-estado, y le han ofrecido un trato espantoso: las cabezas de Gaviota y Mangas Verdes a cambio de la vida de Hammen, su hijo, prisionero del Gran Consejo de Benalia.
¡Una druida dirige un combate desesperado contra una legión de los hechiceros más poderosos de los Dominios! Han transcurrido años de lucha..., ¡pero hay que enfrentarse a la última batalla!Desde las montañas heladas hasta un bosque ahogado por el océano, desde los campos de batalla asolados por la guerra hasta las criptas resplandecientes de Lat-Nam, la Archidruida Mangas Verdes viaja con sus maltrechas tropas en busca de hechizos con los que derrotar a un ejército de hechiceros enfurecidos y poner fin a su reinado de terror.Mientras Mangas Verdes saca a la luz viejos misterios, Gaviota el Leñador libra una tremenda batalla con un señor guerrero de Keldon que posee la clave de un horrible secreto del pasado.Con cada nuevo combate, Gaviota, Mangas Verdes y su ejército, terriblemente superados en número, van comprendiendo que sólo un último hechizo desesperado puede salvarles a todos.Pero si quiere usar ese hechizo, Mangas Verdes debe estar dispuesta a hacer el sacrificio final.
La tierra está al borde del cataclismo. El bosque crece sin control. Las montañas han entrado en erupción. Los mares hierven. Los pantanos escupen ácido y las llanuras se están convirtiendo en desiertos. Pese a todo, en medio de este caos hay una civilización, brutal y despiadada. Los gladiadores combaten a muerte ante multitudes sedientas de sangre, haciendo ricos a algunos mientras otros lo pierden todo de un solo espadazo. Los juegos han de continuar. La lucha por la supervivencia, también.
El mundo se divide en titánica batalla entre los seguidores de Phage, que piden a gritos más combates en la palestra, nuevos campeones y sangre derramada, y los que apoyan a Akroma, el ángel, que predica una aterradora religión que consagra a su creador. Entre los dos se encuentra la solitaria figura de Kamahl. En otro tiempo campeón de los fosos, ahora debe reparar los terribles errores que ha cometido y que dieron origen a Phage y Akroma. Kamahl debe limpiar el mundo de esta terrible plaga. Pero su furia puede destruir lo que más ama.