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Bolsilibros - Coral 165. Una llamada a la puerta, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—Nelly —gritó Rita—, si no me ayudas tú, estoy perdida.  —Lo siento, señorita Rita.  Y salió.  La joven lanzó una furiosa mirada sobre la puerta cerrada y juntó las manos, ademán en ella habitual cuando algo la contrariaba. Todos se volvían contra ella. Todos, incluso Nelly, y eso solo porque ella amaba a un hombre.  Un hombre que tenía la importante edad de veinte años y aún no había empezado su carrera de médico. Pero eso era lo mismo. Ella quería a Juanjo y las estúpidas de sus hermanas la vieron con él, fueron con el soplo a su madre y las consecuencias no hacían falta decirlas. Las veía un ciego.


Bolsilibros - Coral 166. La venganza de Marige, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—¿No me contestas, Miguel? ¿De veras no tienes novia?  Era el crepúsculo. Entre la hacienda de los Samaniego y la casa solariega de los Vega, solo había un paso, como un paréntesis, en el cual tenía ahora lugar la conversación. Había un pequeño prado al extremo de la carretera y allí enclavada una gran piedra. En esta se hallaba sentada Marige, vestida con una falda de lana oscura, una chaqueta de punto, un pañuelo en torno al cuello y el velo de tul en la cabeza. Venía del rosario como todas las tardes y Miguel, que espiaba su paso, siempre salía al camino y ambos departían un buen rato. Mas, aquella tarde, la conversación tomaba derroteros diferentes y Miguel se dijo que si no hablaba en aquel momento, no lo haría en el resto de su vida.


Bolsilibros - Coral 167. Un doble para Patricia, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—Enamorarse así de un extranjero es impropio de una muchacha como tú.  —Pero, tía Sara, si Juan no es extranjero. Ha nacido aquí y se marchó a Texas a los diez años.  —Y ahora tiene treinta —gruñó Sara Palacios, sacudiendo sus enormes manazas—. Lo cual quiere decir que es un tejano de mala catadura.  Patricia se impacientó.  —Tía Sara, Juan es un muchacho excelente, ha venido a España en viaje de placer y al llegar a su pueblo natal me conoció, le gusté, se enamoró de mí y ahora quiere casarse y llevarme con él a Texas, lo cual me agrada.


Bolsilibros - Coral 168. Cuidado con el amor, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Beatriz vive con su tía Engracia, que tiene planes para ella, una auténtica Miranda de la Cruz y Gil de Velasco. Pero los grandes apellidos no dan de comer, así que la decidida muchacha emprenderá una nueva aventura fuera de su pueblo natal. El destino le tiene preparada una sorpresa que nunca hubiera imaginado la tía Engracia, ni la propia Beatriz. Federico González es serio y trabajador, y no soporta los condicionamientos sociales. Una propiedad inmobiliaria les pondrá en contacto.


Bolsilibros - Coral 169. El orgullo de Milady, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Ana Welsh, hija del muy ilustre lord Welsh, se detuvo en la terraza y lanzó una breve mirada hacia el parque. Había nevado durante la noche y los setos del jardín aparecían cubiertos con una espesa capa congelada. Hacía un frío penetrante, pero Ana, ilustre personaje de doce años, se cubría con una hermosa pelliza, calzón de lana, gorro en la cabeza, gruesas botas cubriendo la brevedad de sus pies y enguantadas manos. Su mirada altiva recorrió el contorno y al ver a su primo Tom, le hizo una seña con la mano. El muchacho que se hallaba al lado de Tom, miró hacia la joven milady y sonrió. Era su sonrisa tenue, imprecisa, diríase tímida si Curt Perkins lo fuera. Pero Curt no era tímido; únicamente sabía el lugar que ocupaba en aquella regia mansión de la cual sus tíos eran jardineros.


Bolsilibros - Coral 171. La mujer de hielo, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—¿Quieres de verdad una limonada?  —Claro, mujer.  —Es raro que tú, tan amigo del licor pidas una limonada.  —No hagas objeciones, Rita —rio, flemático—, y dame lo que te pido, si es que quieres darme algo —miró a un lado y a otro y añadió interrogante—: ¿Dónde están tus hijos? ¿Y la… Venus de hielo?  —¡Andrés!  —Es una guapa mujer —sonrió burlón—. Lástima que sea un trozo de hielo.  —Andrés. Le tienes manía a la señorita Saxon… Es una muchacha admirable, inteligente, culta, domina varios idiomas…  —No lo dudo, mi querida hermana. Te aseguro que no lo dudo en absoluto; pero admite conmigo que es una bella piedra.


Bolsilibros - Coral 172. Aquel minuto, de Corín Tellado

Novela, Romántico

En una pequeña ciudad donde todos se conocen, las relaciones personales se ven condicionadas por culpa de las habladurías, los chismorreos y las diferencias sociales. Una joven maestra de paso en la ciudad, un hombre caprichoso y mujeriego, y una vieja historia pendiente de venganza se entremezclan en este relato. Un gran dilema se presenta y Arturo, un ingeniero no muy atractivo y alérgico al matrimonio, tendrá que resolverlo. La joven maestra tiene mucho que ver en todo ello.


Bolsilibros - Coral 173. Mi marido y yo, de Corín Tellado

Romántico, Novela

—Pues es interesante que un hombre así nos siga en silencio, en muda contemplación. —Te lo regalo. —Yo no le gusto. Ya ves que ni siquiera me miró. ¿Y te fijaste? Es un hombre interesante, dentro de su misma vulgaridad. Nunca vi ojos más claros, ni semblante más serio. Es un... tipo digno de tener en cuenta. ¿No lo conoces de nada? ¿Nunca lo has visto hasta que decidió perseguirte? —Nunca. —¿Te has fijado en el solitario que lucía en un dedo? Cielos, era un brillante de un montón de quilates. Debe de ser multimillonario. —Que se lo coma todo.


Bolsilibros - Coral 174. No te separes de mí, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Perry Winter se esforzó mucho en darle una buena educación a su hija mayor. Tres idiomas, independiente, inteligente y de gran belleza. Sin embargo, no podía aceptar que su hija trabajara, ¿por qué habría de hacerlo?, ¿acaso no tenía ya todo lo que quería? Pero Vikki no se conformaba con ser una mujer florero, ella quería ocuparse de algo, sentirse útil. Así que hará lo que sea por conseguir un puesto como secretaria de un historiador en Nueva York. Y es que Nueva York, le traerá muchas más cosas que un simple puesto de trabajo…


Bolsilibros - Coral 177. En pos de la fortuna, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Era Leonor una chiquilla de veinte años, atractiva, provocadora y bullanguera, con unas ganas locas de cazar a un millonario. Leonor no era lo que se dice una mujer bella. Tenía múltiples atractivos, y quizá armas más eficaces para cazar a un hombre y volverlo loco que si fuera auténticamente una belleza. Pero, además de ser atractiva, moderna y bonita, tenía una impetuosidad extremada, mezclándose a esta impetuosidad extremada, una buena dosis de positivismos. Ella había decidido casarse con un hombre rico y quizá llegara a lograrlo. Hasta la fecha, y tenía veinte años, no había localizado su objetivo, pero... según decía, el objetivo había aparecido ya, y le había sido presentado en la persona de Ernesto de las Heras y Pardel, marino de guerra, hijo único de un alto personaje y heredero de una fortuna incontable.


Bolsilibros - Coral 178. Orgullo de raza, de Corín Tellado

Romántico, Novela

Lord Garland marchó por dos años de viaje. Antes, pidió a Sara Mansfield que se casara con él aún sin conocer cómo era ella, una mujer inhumana y enfermiza. Terminó por estar ocho años fuera de casa. Y, mientras, sólo podía pensar en Yousi, una doncella del castillo Mansfield. La conoció poco antes de irse, pero no podía evitarlo. Él la amaba, pero tenía demasiado orgullo de raza...


Bolsilibros - Coral 179. Perdidos en la niebla, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Clark Baker era un tipo soberbio, de alta talla y fuerte tórax… la cabeza alzada, altiva, de dios griego y sin presunción. Tenía veintiocho años, una carrera sin finalizar, fama de hombre galante y no conocía ser en el mundo ante el cual se sintiera supeditado. Carecía de familia, la vida para él era un sainete divertido, las mujeres un entretenimiento, el juego una necesidad casi física y los viajes por mar lo entusiasmaban en grado sumo. Eso era Clark, el tipo que ahora se acodaba en la borda de aquel buque en el cual había sacado pasaje con objeto de entretenerse unos días… Lo que no sabía, era que se había equivocado de barco…


Bolsilibros - Coral 180. El destino esperaba allí, de Corín Tellado

Romántico, Novela

—Bing..., es mi hermana y está muriéndose. En su lecho escribió esta carta, cuyo contenido su hija desconoce. Me pide, en su última hora, que la ampare. Si responsabilidad es para ti tenerla en nuestra casa, mayor responsabilidad es para tu conciencia saberla lejos y sola... Una mujer joven y sola... Ya sabes, Bing.—Sí —rezongó Bing—; pero tengo tres hijos varones que no son santos, y una muchacha ahora en este hogar sería como una revolución. Además..., ¿conocemos acaso las costumbres de Mildred? Una muchacha americana en un hogar como éste... —se pasó una mano por la frente—. Laura... ¿no podemos ayudarla sin que sea preciso traerla a casa?


Bolsilibros - Coral 182. La invitada, de Corín Tellado

Romántico, Novela

—Déjate de filosofías. ¿Qué dice la superiora?Lana suspiró, resignada. Rod era un orgulloso y no admitía jamás que pudiera depender de nadie. Él se creía superior a todo el mundo y eso dolía a Lana, que supo lo mucho que le costó a su marido salir adelante y además, teniendo la ayuda de los señores... —Pues dice que la señorita Mae es casi una mujer, que hace cinco años que no salió del colegio y que es un dolor que todas sus compañeras pasen las vacaciones en sus hogares y ella se quede sola en el convento. No me lo pide, Rod, pero me sugiere la idea de traer a la señorita Mae a la hacienda este verano. Total... tres meses pasan pronto...


Bolsilibros - Coral 183. El castillo de Wiertel, de Corín Tellado

Romántico, Novela

Diana Tamblyn es una joven aristócrata que, después de quedarse huérfana, pasa sus años de adolescencia en un pensionado. Al salir se ve abocada a tener que vivir en el Castillo de Wiertel, propiedad de su abuelo des de hacía muchos años atrás. Allí luchará contra sus sentimientos hacia el nuevo dueño de las propiedades de la Familia Tamblyn, Paul Ray. Hombre rudo y atractivo que ama sus campos y su soledad. Ellos y la perversa Cat... mantendrán la tensión hasta el final.


Bolsilibros - Coral 184. Deseo un millonario, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—Es demasiado, papá —dijo Hugh al fin.  El señor Fleming se agitó cual si lo sacudiera un vendaval.  —¿Demasiado? ¿Has dicho demasiado? Es muy poco para lo que te mereces —gritó, alzando el brazo y sacudiéndolo vigorosamente—. Muy poco, ¿me entiendes? Te he perdonado muchas, pero por mi sangre te aseguro que esta no te la perdono. Vas a aprender a trabajar o, de lo contrario, sales con tu saquito al hombro y a pedir limosna o a retorcerte como una miseria. Ya lo sabes. Mañana, a primera hora, te levantas, te lavas y te vistes y... hala, a los almacenes a ponerte bajo las órdenes del señor Ryam. Es todo lo que tengo que decir y no retiro ni media frase.


Bolsilibros - Coral 186. Caprichos de millonario, de Corín Tellado

Novela, Romántico

A los treinta y tres años, Fred era un hombre muy conocido. Tan conocido y tan poderoso, que poseía un banco, ferrocarriles, minas, petróleo, buques de carga y una flota entera que le rendía muchas ganancias. Seguía siendo un hombre campanudo, un caprichoso millonario, el cual veía, quería y obtenía casi simultáneamente. Un hombre cuyo nombre simplísimo, exento de resonancias aristocráticas, cuando era pronunciado nadie dudaba de su poderío. El nombre de Fred Dawn fue muy conocido y, sin embargo, nunca se metió en política porque de eso no quería saber nada. Más, sin duda, si hubiera querido hubiera llegado a ser lo que se propusiera.


Bolsilibros - Coral 188. Mi querida rebelde, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—Curioso en verdad. Fea, delgaducha, y con unos horribles zapatos bajos, pero... ¡diantre!, qué ojos más impasibles y qué boca más desdeñosa y qué...  —Oye, oye...  —Original. Un temperamento diferente, Javier. ¿Te fijaste en sus manos? Nunca vi manos más bonitas, y además bebe blanco y con sus uñas pela las gambas... Una chica que me gusta.  —A pesar de que la llamaste fea.  —Y lo es. Muy joven, sin duda... ¡Camarero! —llamó súbitamente.  —Dígame, señor.  —Esa señorita que acaba de marchar me puso como una sopa con su maldito impermeable. Le haré una reclamación e ignoro su nombre. ¿Puede decírmelo usted?  —No, señor.


Bolsilibros - Coral 189. Las inquietudes de Patricia, de Corín Tellado

Novela, Romántico

—Se llama Hugh Perkins, de origen canadiense. Su padre fue un jardinero de tu castillo, pero el hijo nació con la energía suficiente pata detestar el servilismo y se emancipó de tal modo que hoy dicen —yo no sé si es cierto— que posee centenares de millones de dólares. Ya ves que digo centenares, no se trata de un millón o dos, ¿eh? Al referirse a Hugh Perkins, todos inclinan la cabeza. Aparte de tu castillo y de las posesiones que posee tu aristocrático padre, Brunswick casi pertenece a Hugh. En Fredericton, las fábricas madereras más importantes son suyas y en San Juan tiene un astillero enorme y una flota pesquera que por sí sola ya vale una millonada. Ahí tienes retratado al hombre que te mira.


Bolsilibros - Coral 192. La encontré en mi camino, de Corín Tellado

Novela, Romántico

Oliver se echó a reír de buena gana. Myrna se quedó impasible.  —¿Una india? ¿Y por qué, mamá?  —No lo sé. No me dice por qué ni qué intenciones son las suyas. Únicamente me pide que me prepare a recibir a una hija más... y estoy dispuesta.  Al fin, Myrna salió de su altiva apatía.  —¿Una hija más? —desdeñó desde la altura de sus doce años—. Una india es de distinta raza y no tenemos por qué quererla como a una hermana.  Lauren Fairbanks conocía el temperamento de Myrna, su altivez, su orgullo de raza y su poca afabilidad para el prójimo. Trataba de cortar aquella soberbia siempre que le era posible, si bien los resultados no siempre eran satisfactorios.  —Te olvidas, Myrna, de que no estamos en nuestra casa.