En el año del centenario de Ramiro Pinilla, el relato emocionante de la infancia y juventud de un escritor legendario. En el Bilbao de los años treinta, un niño enclenque y sensible vive veranos que nunca olvidará junto a la playa de Arrigunaga. Tras la guerra, que arruina la vida de su familia, ese niño se convertirá en un adolescente tímido e inseguro que se refugia en la lectura, luego en un joven que escribe a escondidas mientras se forma, con toda clase de penalidades, como marino mercante, y al final en un hombre que regresa a Bilbao y debe recurrir a múltiples empleos para salir adelante. Todas esas experiencias, lejos de arredrarle, fortalecen su determinación: buscará un lugar, lejos de la ciudad, donde construir con sus propias manos una casa, vivir de modo autosuficiente… y seguir escribiendo. Se acordará de Arrigunaga. Y allí hará historia.
El mar de los caníbales es una novela que sorprende por el desarrollo de su trama, por los personajes, la ambientación histórica, la verosimilitud del lenguaje y el rigor investigativo para crear una novela de aventuras trepidante que nos transporta a los siglos XVI y XVII. Y sobre todo, su mayor seducción radica en su estilo, de fino humor y sutil astucia. Es la historia de personajes legendarios y a la vez verídicos, como fue el famoso corsario Francis Drake y de vidas desatendidas y escasamente conocidas como el pirata cubano Diego Grillo, así como la incomprensible y enigmática relación entre ambos. Fernando Velázquez Medina nos convida a cuestionar cuánto desconocemos de la historia de Cuba. Sabemos de los temibles piratas y corsarios holandeses, ingleses y franceses que azotaron los puertos de Cuba y otras ciudades del Caribe. Pero ¿qué sabemos de los piratas españoles, los criollos, los negros, los mestizos?
En este libro, sin embargo, la víctima se convierte en héroe. ¿Qué mayor desafío al viejo esquema? El protagonismo de un joven esclavo que escapa, no solo del horrendo destino de la esclavitud, sino también de la hoguera de la Inquisición. Y por si fuera poco, logra burlar el profundo racismo del colonialismo inglés —la pérfida Albión—, para además convertirse en la mano derecha de Sir Francis Drake, su segundo al mando, y con el beneplácito de la reina Isabel I de Inglaterra". — Lourdes Gil, crítica y profesora de literatura de la Universidad de Nueva York.
"No falta en este Mar de los caníbales la mezcla temeraria de realidad con exageraciones y febril invención, que fue el modo con que los conquistadores europeos interpretaron la verdadera flora y fauna, y a la población nativa, para encubrir al Nuevo Mundo con sus prejuicios del Viejo, y depositar sobre este sus anhelos y ambiciones propias, acerca de cosas tales como una urbe riquísima llamada El Dorado o una Fuente de la Eterna Juventud, e inocularse los miedos a comedores de hombres o despiadadas mujeres guerreras (las Amazonas). De la novela de aventuras tradicional va a retomar Velázquez Medina varios de sus motivos arquetípicos: duelos entre navíos sobre el mar, batallas de indios y blancos en tierra, encuentros con fabulosas criaturas de las profundidades (sierpes marinas, calamares colosales, blancas ballenas asesinas a lo Moby Dick) y de la jungla profunda (serpientes emplumadas, cocodrilos de tamaño prehistórico, jaguares hambrientos). No faltan en los alrededores del protagonista la consabida dama fatal —aquí se llama Hortensia Zubiadú, y evoca a una figura similar creada por Arturo Pérez-Reverte para su saga El capitán Alatriste, acaso la mejor obra contemporánea en esta cuerda de la novela de piratas— y el perseguidor furibundo —encarnado por el prelado franciscano Diego de Landa, tan villano terrible como el gobernador Van Gould de la célebre serie salgariana. Los combates entre fieras de la selva, el acecho de gigantescas pitones y reptiles venenosos, la mención a la armadura del Capitán Tormenta, son algunos de los homenajes que se hacen a los libros de Emilio Salgari". — Rafael Grillo, escritor y crítico literario.
Nunca me abandonó el asombro, hasta la más mínima rutina doméstica tenía su sorpresa. Por eso desde el primer día necesité escribir. No podía dejar de sentir la necesidad de compartir lo que estaba viviendo. Contarle a todos los que me decían que estaba loca, o que me envidiaban el coraje, que no se necesitaba nada más que las ganas. Que cualquiera puede hacerlo. Siempre habrá una embarcación necesitando el entusiasmo del que quiera montarse y compartir, ayudar y acompañar. Esta es la razón de este libro, animar, sobre todo a los que no se creen capaces pero sueñan con ello, a intentarlo. En especial a las mujeres criadas con miedos y restricciones por ser del mal llamado sexo débil, o a las que piensan que están muy mayores para empacar una mochila e irse a navegar por el mundo". María Inés Calderón Téllez
Corre la década de 1920. Europa sufre las carencias propias de la posguerra y España no es la excepción. Felipe de diecinueve años llega a la ciudad de México. En Santa María del Páramo, deja todo lo que posee: patria, familia, amigos y su primer amor. Cruza el Atlántico como polizón con su escaso equipaje y la determinación de acabar con la estrechez económica que no acepta como destino. Aventura, arrojo, pasión, inteligencia, lágrimas y pérdidas irreparables son los latidos en esta narrativa que hace imborrables las huellas de todos los "Felipe Cabero" que, a base de trabajo y audacia, forjaron emporios y destinos inimaginables en el creciente Continente Americano.
Atrás quedó el mar, si tuviste la suerte de atravesarlo. Delante, miles de tiendas, suciedad, monotonía y tristeza. Los días transcurren iguales unos de otros... Hasta que un día, todo cambia. Entonces miras más allá de las tiendas y de las colas y de las vallas. A las montañas. Al futuro. Solo tienes que encontrar un motivo para arriesgarte a buscarlo.Premio Gran Angular 2022
Soy marciana, pre-menopáusica y hormonalmente desequilibrada. Vivo con un marido imperfecto, una hija que me odia, un hijo hiperactivo y un perro vago que se llama Leopoldo. Mi madre se marchó sin querer decirme a dónde, y mi padre acaba de morir". Así se describe Emma, la protagonista de esta historia que arranca en el funeral de su padre. Tras el abandono de su madre y la muerte de éste, Emma siente que su mundo se desmorona. Su incapacidad para llorar la llevará hasta una sala de urgencias, una clase de yoga y múltiples desencuentros para, al final, descubrir que lo que necesita es ir en busca de su madre. ¿Puede alguien reir y llorar; odiar y amar, a la vez? ¿Puede uno darse cuenta de lo que realmente importa cuando ya es demasiado tarde?
«Lo real, objetivo, visto, oído, palpado, husmeado, posee aprontes extraordinarios que penetran imaginación y razón pura del escritor. Nadie crea algo absolutamente original. Cualquier aparente subjetividad arranca de la patética e incorruptible realidad. Fija, impenetrable; todo ya ha sido puesto en el universo temible, impreciso». Aurora Venturini "Quizá tras aquel manuscrito se escondía César Aira camuflado de loca faulkneriana", arriesgaba Enrique Vila-Matas al hablar del proceso que llevó a Las primas, de Aurora Venturini, a triunfar por sobre seiscientos originales en el Premio Página/12 de Novela, certamen que buscaba "una narración osada, innovadora y joven". Venturini tenía ochenta y cinco años cuando ganó el premio, pero era y sigue siendo la más osada, la más innovadora, la más joven narradora argentina. Cinco años después de aquella revelación, Venturini renueva sus lauros con esta espléndida, vidriosa colección de cuentos, dividida en dos y fundida en una única manera de entender la literatura y la vida: como una sucesión de sombras, que a veces son fantasmas y otras amenazas, interrumpida muy brevemente por parpadeos de una luminosidad que lastima. O como sostiene la propia autora: "Lo real, objetivo, visto, oído, palpado, husmeado, posee aprontes extraordinarios que penetran imaginación y razón pura del escritor. Nadie crea algo absolutamente original. Cualquier aparente subjetividad arranca de la patética e incorruptible realidad. Fija, impenetrable; todo ya ha sido puesto en el universo temible, impreciso".
A partir de una anécdota personal o ajena, o un suceso cotidiano cualquiera, aparentemente intrascendente, los cuentos de esta colección nos revelan trasfondos insospechados, motivaciones complejas y un heterodoxo proceder en las relaciones humanas. El pretendido rescate de un gato subido a un árbol, una llamada telefónica sobre la muerte de un antiguo rival de un amor de juventud, una tonta discusión matrimonial, el afán desmedido por la puntualidad, una obsesión erótica, un complejo sobre la masculinidad, un episodio onírico y una venganza pasional son los puntos de partida para la exploración psicológicamente acuciosa de unos fascinantes mundos interiores. Hiram Sánchez Martínez, autor del excelente relato autobiográfico Cuesta de los Judíos Número 8, nos ofrece esta primera muestra de su talento narrativo en la vertiente de la ficción. A su extraordinaria capacidad de observación de la «comedia humana», le une su ingenio e inventiva, llena de giros tanto dramáticos como humorísticos, con una buena dosis de tensión a la Hitchcock, todo dicho en un lenguaje bien cuidado y elegante, que hace de la lectura de estos cuentos una delicia intelectual y literaria.
Un hombre entregado hasta la extenuación a la pesca de altura durante toda su vida; una mujer náufraga en su propia existencia; un chico en perpetua espera a que amaine el vendaval. El mar indemostrable es una deriva y una derrota, una narración que avanza entre los caladeros del alcohol, los silencios opresivos y la cotidianidad asfixiante.
La novela está bañada de poética marítima y pequeñas historias costeras que convierten el océano en palabra, que ponen el lenguaje a navegar por las corrientes que la propia obra genera y en las que sus personajes son poco más que restos traídos por la marea.
El mar indemostrable es la deslumbrante primera novela de Ce Santiago, traductor de autores de la talla de William Gass, Nicholson Baker o Gilbert Sorrentino, que parecen encontrarse bajo un timón narrativo común que destaca por su inusual osadía técnica y por un uso del lenguaje exquisito, y en el que caben la pesadumbre de lo cotidiano y la metafísica que impregna las relaciones humanas.
Hoy más que nunca, los hombres y las mujeres aspiran a descubrir -reinventar- el sentido más profundo del sexo, de las relaciones eróticas, del contacto íntimo con otros seres humanos. En el contexto de una cultura de crisis permanente, el matrimonio es una de las instituciones más castigadas; pero también una de las más re sistentes.
¿Es posible alcanzar una mayor calidad de vida, a nivel personal y colectivo? ¿Cómo hacerlo? ¿Cómo ir afrontando de manera sustentable y efectiva las dificultades de la vida moderna? ¿Es posible responder efectivamente ante el estrés?
Estas y otras preguntas se abordan en este texto, dando respuestas desde la práctica de la atención plena (Mindfulness)
Como una respuesta al paradigma moderno de crecimiento y desarrollo, el presente libro plantea una alternativa, a la vez paradójica y provocativa, sugiere que: El mayor avance es detenerse. Detenerse como darse cuenta, como un prestar atención a lo que ocurre en el momento presente, en el aquí y ahora, como un valorizar lo que ya se tiene y como un redescubrir la experiencia con mirada de principiante.
Basados en un acercamiento fenomenológico, en la práctica de la atención plena (mindfulness), en la psicología apreciativa y en la simplicidad voluntaria, se propone como ancla el concepto de mantenimiento sustentable, como una alternativa a la mirada de crecimiento sin límites.
A lo largo de los 10 capítulos, se invita a los lectores a detenerse y observar nuevas distinciones y nuevas prácticas, para que cada uno, desde su propia y particular experiencia, pueda ir cultivando una mayor calidad de vida.
Gronk Norton es un ex presidiario que se gana la vida en la construcción. Su hermano Tom está felizmente casado con Donna, son padres del pequeño Paul a quien educan dentro de sus ideales, siguiendo los pasos de los Norton. Ambos hermanos están marcados por un turbio pasado, vinculado a una violenta facción del Ku Klux Klan, llamada el Ejército de las Catorce Palabras. Cuando aparece violada y asesinada una joven afroamericana, el detective Joseph Hopper, se encarga del caso, tratando de salvar su deteriorada y alcoholizada carrera, con la carga de un nuevo compañero, Samuel Riss, joven con tanto talento como ambición. La investigación de ambos detectives y la vida de los hermanos Norton corren paralelamente, aproximándose cada vez más la una a la otra. ¿Es posible que el Ku Klux Klan siga existiendo y haya vuelto a actuar en pleno siglo XXI? Mientras trata de resolverse esta cuestión, una guerra estalla en la ciudad y el odio y la ira irracional se cobran más víctimas. Los errores del pasado y la crueldad del ser humano, irán contaminando todo lo que rodea a los personajes, hasta que se produzca una explosión inevitable que sólo valdrá para demostrar que el odio y la violencia corrompen al hombre, convirtiéndolo en una víctima de sus propios actos.
Eleanor Albertson creció con los cuentos de hadas que su madre le relataba antes de irse a dormir, sin embargo, maduró y a sus más de veinte años se olvidó de dichos cuentos porque ella no era ninguna mujer que necesitara de ningún príncipe que acudiera en su rescate.
Harrison Edevane es un tipo cínico e interesado en relaciones de una sola noche cuya exclusividad o compromisos no existan de por medio.
Bien dicen que los polos opuestos se atraen y cuando estos polos se juntan, la colisión es atroz.