Con el presente Cuaderno, el lector tiene en sus manos una perspectiva global de los problemas planteados en la construcción del que sus contemporáneos entendieron como el primer Estado socialista de la historia. La sociedad, que había experimentado un rápido desarrollo relativo bajo el sistema económico y social impuesto por el zarismo, ve arrasado ese sistema por una revolución eminentemente popular, tras la cual habrá de proseguir por el mismo camino de la industrialización acelerada. Por su contenido fuertemente subversivo del orden social y económico existente, la Revolución de Octubre abrió la puerta a reivindicaciones y aspiraciones de las masas que destruyeron las formas anteriores de la civilización industrial en Rusia. Las guerras mundial y civil (1914-1921), con sus inmensos destrozos económicos, sociales y culturales, impidieron que el país recobrara las riendas del desarrollo hasta 1927. El período que transcurre entre el final de la guerra civil y la sublevación de Kronstadt y el triunfo de Stalin en la lucha por la sucesión de Lenin constituye la época de la consolidación del Estado soviético, de la frustración de numerosas expectativas revolucionarias y de la aparición de un modelo político, el estalinismo, destinado a dejar una honda huella en la historia de nuestro siglo.
Suele decirse que la historia la escriben los vencedores, pero este viejo dicho no se cumple del todo en América, ya que los habitantes del Nuevo Mundo dejaron a la posteridad su visión de lo que actualmente se ha dado en llamar el trauma de la Conquista.Los pueblos azteca, maya e inca, dando muestras de una entereza intelectual digna de elogio, escribieron una gran cantidad de historias, crónicas y relaciones donde cuentan su enfrentamiento con los hombres blancos y los dolorosos resultados del mismo.Estos valiosos documentos, cuya existencia nunca fue un secreto para los historiadores, comenzaron a ser conocidos por el lector no especializado a partir de 1959, año en el cual un investigador mexicano —el profesor Miguel León-Portilla— publicó un libro que llevaba el significativo titulo de Visión de los vencidos. En él se recogían los numerosos testimonios aztecas sobre la Conquista de México, describiéndose los acontecimientos desde la óptica indígena. Esta nueva manera de presentar los hechos se difundió con gran rapidez por todo el mundo y no tardó en aparecer una corriente histórica que seguía, mejor o peor, el camino abierto por la Visión de los vencidos.