Cuando Gaetano Derderian Guimeraes observó a sus interlocutores, le costaba encontrar entre ellos algo más en común que sus cuantiosas fortunas. Dos musulmanes, un judío, dos cristianos, un japonés y un africano, todos entre las personas más ricas del mundo, le encomendaban la misión de su vida: juntar a todos los especialistas que él considerara oportuno, con todos los medios a su alcance, sobre un barco que recorrería sin cesar los océanos. El objetivo: pensar, analizar, observar. Hombres y mujeres, de todas las razas, ideologías y credos, reunidos en un mismo lugar, para sentar las bases del proyecto más ambicioso que pudiera haberse propuesto hasta entonces construir un mundo mejor. Únicamente quienes crean en un ser superior común a todos, que no tiene nombre ni necesita símbolos, serán capaces de construir un futuro más justo para los millones de seres humanos a los que matan por igual el hambre y la intransigencia.
La maldición de Chaka, obra excepcional dentro de la producción de Henry Rider Haggard (célebre sobre todo por Las minas del rey Salomón, Allan Quatermain y Ella), trasciende la novela de aventuras para ofrecernos una narración rebosante de la historia mítica del pueblo Zulú, de épica y de elementos sobrenaturales. La historia, referida por el viejo Mopo a un misterioso viajero, nos habla de los grandes acontecimientos que tuvieron lugar durante el reinado del cruel Chaka, fundador del imperio Zulú (un mito y un dios para su pueblo, que se empeñó en matar a todos sus hijos para no dejar descendencia). Nos habla también de Umslopogaas (personaje que constituye a la vez un mito en la obra de Haggard cuyo pasado por fin conocemos), único de los descendientes de Chaka que consiguió eludir la muerte, que creció entre una manada de lobos, que gobernó el Pueblo del Hacha, que amó a Nada el Lirio y cuyo destino final fue vagar por la tierra. Se trata, pues, de una historia legendaria sobre el pueblo Zulú, pero es sobre todo la historia emocionante de Umslopogaas y de su amor por Nada, de una maldición y de una terrible venganza
Howard Pyle (1853-1911), ilustrador y autor de narraciones de aventuras norteamericano, creó un estilo propio de ilustración lleno de vida, fuerza y realismo histórico que ha hecho volar la imaginación de varias generaciones de lectores.
El presente volumen reúne diversas historias, acompañadas de ilustraciones (a color y en blanco y negro) de Pyle sobre aquellos marineros de los viejos días que navegaban a lo ancho de inexplorados océanos en sus pequeños barcuchos de menos de cien toneladas, en busca de aventuras, de mares desconocidos, y también tras los tesoros de los anchos galeones españoles que surcaban de un lado a otro el mar Caribe y atravesaban el canal de las Bahamas. Frobisher, Davis, Drake, Morgan, Kidd y muchos otros «caballeros de fortuna» llevaban una vida al límite, navegaban siempre sin rumbo fijo, sin hogar, fuera de la ley, en un océano inmenso. De pronto, desaparecían durante meses, iban a carenar el barco en alguna playa desierta, y volvían a aparecer inesperadamente para abatirse sobre algún mercante con estruendo de mosquetería, gritos, alaridos y un infierno de pasiones desatadas. Pues también la crueldad está presente en estas historias: cuando los galeones españoles lograban hacer prisioneros entre los piratas ingleses, la muerte era la pena más leve que se les aplicaba; si los ingleses salían victoriosos de su ataque, torturaban también a sus presas con una saña que atemorizaba al resto de la flota. La crueldad genera crueldad, y es difícil decir quién era más eficiente torturando a sus víctimas, si los ingleses o los españoles: hoy todo esto es leyenda.
Publicada en 1909, «La esfera y la cruz» es sin duda la novela de aventuras más evidente de Chesterton. Un católico y un ateo intentan batirse en duelo a muerte, cada uno por defender sus ideas. No lo consiguen, pues siempre tienen que huir de las autoridades que tratan de impedírselo, lo que al final termina por convertirlos en aliados. En su huida en busca de un lugar donde librar el duelo, una huida que se produce por tierra y mar, incluso por aire y hasta estratosféricamente (Chesterton fabula aquí deliciosamente con naves volantes que van hasta las estrellas), acabarán dirigiéndose del sur de Inglaterra a las islas del Canal de la Mancha merced a unos avalares por momentos delirantes y plenos de comicidad, y por momentos emotivos, en tanto la amistad de los dos forajidos va consolidándose precisamente a partir de sus presupuestos ideológicos contrarios. Como el resto de las obras de Chesterton, «La esfera y la cruz» abunda en paradojas y aventuras que bordean lo insólito, hasta desembocar en una insurrección en un manicomio, desatada por el ateo y el católico, en una sucesión de cuadros tan disparatados como mordaces a través de los cuales hace Chesterton una crítica feroz de las instituciones psiquiátricas y de los médicos, así como de todo lo que convencionalmente se tiene por razonable y cuerdo.
William Harrison Ainsworth (1805-1882) nació en Manchester, y desde muy joven se introdujo en los círculos literarios londinenses de la mano del editor John Ebers, con cuya hija se casó. En 1834 publicó una novela, Rookwood, que le reportó un enorme éxito y dio origen a la leyenda popular del salteador justiciero Dick Turpin. Ya dedicado de lleno a la literatura, Ainsworth escribió en los siguientes cuarenta años cerca de cuarenta novelas, entre las que destacan Jack Sheppard (1839), The Tower of London (1840), Windsor Castle (1843), The Lancashire Witches (1849) y Auriol (1850).Rookwood, la gran cabalgada de Dick Turpin, es una novela histórico-gótica, ambientada en el Yorkshire de 1734, que cuenta la historia de una ancestral mansión que arrastra una maldición terrible. Criptas, matrimonios secretos, conjuras, venganzas, aparecidos y amores desaforados riegan la narración como en toda novela gótica que se precie. El toque histórico lo aporta uno de sus personajes principales, Dick Turpin (con su tricornio, casaca roja, caballo negro, pistolón, antifaz y botas altas y negras), inspirado en un bandolero real, cuyas andanzas leyó Ainsworth en los New Gate Calendars, repertorio edificante de vidas de maleantes ejecutados por la Justicia inglesa.
Daniel Defoe (1660-1731), agente comercial, espía, periodista y escritor, publicó su primera novela, La vida y las extrañas y sorprendentes aventuras de Robinson Crusoe, marinero de York, a los cincuenta y nueve años, de forma anónima y haciéndolas pasar por auténticas memorias de un náufrago. El libro fue un éxito inmediato —ese mismo año se vendieron seis ediciones en Gran Bretaña, así como incontables ediciones pirata— y se tradujo enseguida a otras lenguas, llegando a convertirse con el paso del tiempo en una obra maestra de la literatura de aventuras y un clásico de la literatura universal.
En la época de Defoe existía un intenso tráfico marítimo —única vía de transporte entonces entre continentes—, y el caso de náufragos que habían sobrevivido largo tiempo abandonados a su suerte en una isla desierta no era infrecuente. Al parecer, Defoe basó su relato en la auténtica historia de Alexander Selkirk, un marinero escocés que se había enrolado en 1704 en un galeón capitaneado por el célebre bucanero William Dampier. Selkirk, después de una acalorada discusión con Dampier, pidió él mismo ser abandonado en la pequeña isla de Juan Fernández, a 650 kilómetros de la costa de Valparaíso (Chile), donde sobrevivió cinco años. La presente edición cuenta con la extraordinaria traducción de Julio Cortázar, realizada especialmente para una lujosa edición ilustrada por Carybé y publicada en Buenos Aires en 1945. El lector de esta edición podrá disfrutar también de las ilustraciones a color llenas de fuerza y vida de N. C. Wyeth, clásico donde los haya de las aventuras ilustradas.
En un caluroso día de Agosto , Valentina se baña desnuda en la piscina situada en el primer subterráneo de la lujosa villa familiar en el instante que una potente bomba lanzada al azar por un avión rebelde impacta en el jardín y destroza parte de la casa. A partir de ese instante, su vida y la de su familia transcurre por escenarios nunca antes imaginados que la arrastran a una desesperada huida hasta que, finalmente, es detenida y conducida a una cárcel de mujeres donde pasa a formar parte de un escogido grupo de prostitutas que en un anexo funciona para oficiales. Allí, se convierte en la puta del comandante que, alcohólico y depresivo, la somete a toda clase de violaciones. Obsesionada con evadirse, urde una arriesgada fuga para vengarse de los tres hombres culpables de su tragedia instalados en el poder absoluto del gobierno:UNA PELIGROSA MISIÓN DONDE LA LEY ES SORDA Y CIEGA.
La novela , intensa y sugestiva , es un viaje de ida y vuelta de Erkan y Valentina para vivir en libertad. Erkan "el Turco" es una aventura en busca del amor en un mundo en guerra y violencia. Un camino que Valentina y él tendrán que afrontar juntos para vencer la amenaza que intenta acabar con sus vidas. UN DIABÓLICO PLAN urdido por una mujer con la ayuda de un misógino personaje obsesionado por sus complejos físicos. Erkan "el Turco", es la segunda parte de Valentina, la chica de los ojos color violeta.
CALUMPIT: si es “el Español!”
El indio Calumpit, piel amarillenta, como de tierra, tiñoso y flaco que no había por dónde cogerle, encandiló los ojos para ver mejor. Le estorbaba la polvareda. ¡Asco de polvo, que se le metía hasta los mismísimos bofes!
El otro, gordo y fofo, arreando a la bestia, repitió la exclamación, y añadió algo que antes no dijo, sobre la marcha:
—¡Asesino de “Español”!
Corre el año 859. Una flota vikinga viaja hasta Sevilla, una de las ciudades más ricas del momento, con el objetivo de arrasarla y saquearla. Sin embargo, todo queda en fracaso, y los guerreros del norte son apresados por el gobernador de la ciudad, que exige un rescate desmesurado para su liberación. Cuando la noticia llega a su aldea, las mujeres deciden no rendirse y, junto con algunos niños y esclavos, contratan a un pequeño grupo de mercenarios que les enseñarán a luchar. Un año después, la expedición de rescate estará lista para zarpar. Parece una misión imposible, que, desde un principio, estará plagada de infortunios y adversidades. Con gran agilidad narrativa y un conocimiento exhaustivo de la época, I. Biggi nos transporta al mundo de los vikingos en una incursión que arribó a nuestras costas. Una novela de aventuras que nos muestra el lado más humano de una civilización tan deslumbrante como terrorífica.
Dicen que no se puede saber qué anida en el corazón de un hombre. En un viaje para comprar caballos, Frank Ross es asesinado por uno de sus trabajadores por una montura, ciento cincuenta dólares y dos piezas de oro. Con catorce años, Mattie, la hija de Ross, está dispuesta a vengar una muerte que ha quedado impune y a reclamar el cuerpo de su padre. Recurrirá al comisario más «implacable y cruel» de Arkansas, el tuerto Rooster Cogburn. Se adentrará en el Territorio Indio si es necesario. Luchará contra cualquier forajido. Porque Mattie quiere demostrar que el suyo es un corazón noble. Y que su valor es de ley. «Valor de ley» es un clásico americano ambientado en el Oeste, una novela amada por generaciones de lectores desde su publicación en 1968 y la fuente de inspiración de dos películas formidables. Un libro tan delicioso como aterrador sobre la crueldad, la venganza y la ineludible entrada a la vida adulta. Y un ejemplo de coraje y vitalidad indestructible, como su conmovedora protagonista.
Elsa es una chica muy normal, incluso no es la típica niña mona... que de repente se ve convertida en vampiro. Lo que ella no sabe es que todos los seres que aparecían en los cuentos de su madre existen. Y que ella es especial, por muchas circunstancias. Ahora, tendrá que hacer frente al gobierno de lo sobrenatural, y a diferentes facciones, eso si, con su humor y su vena algo 'macarra'.
Todo iba estupendamente, Elsa comenzaba a disfrutar de su nueva vida. Y entonces, su mundo se derrumba y pierde a uno de sus seres más queridos. Todo es parte de una conspiración que Elsa deberá descubrir con ayuda de su familia y amigos. Una lucha entre seres sobrenaturales, una batalla, una muerte, una celebración de la vida...El final, totalmente inesperado, abrirá muchas posibilidades en sus Vidas.
En los inicios del siglo XVI, Vasco Núñez de Balboa, un hombre excepcional, conocía mejor que nadie a los indios y sabía cómo tratar con ellos. Pero quienes mandaban en América no confiaban en los aventureros indomables como él.
Antes de que se lo quitaran de encima, Balboa tomó una decisión: conseguiría algo tan grande que ni siquiera el rey de España podría cuestionar sus métodos.
Así, junto a un puñado de incondicionales, se embarcará en un viaje impresionante en el que deberá enfrentarse a indios hostiles, a la jungla infestada de animales desconocidos y, lo más peligroso de todo, tendrá que demostrar que él es el único rey de la Tierra Firme.
Álber Vázquez rescata en esta novela a otro de los grandes olvidados de la historia de España: Núñez de Balboa, quien en su búsqueda de El Dorado descubrió el océano Pacífico.
Una vez más este escritor, nos narra unos hechos acontecidos en el año 1965 en la que se libró una guerra civil en la República Dominicana, una revolución en la que la mayoría de los protagonistas murieron de manera violenta, junto con esta historia, se entremezcla majestuosamente en el relato la primera invasión estadounidense de la historia reciente. Por aquellos días Alberto Vázquez-Figueroa, vivió todos estos acontecimientos muy de cerca, ya que fue enviado especial del diario La Vanguardia de Barcelona, es por ello que en esta novela los personajes no son tan ficticios como acostumbran a ser en sus novelas, El Coronel Caamaño, los generales Wessin e Imbert-Barrera, los presidentes Bosch, Balaguer o García Godoy y muchos más que constituyen el alma de una de las más apasionantes novelas de Alberto Vázquez.
Ésta es la historia de una mujer que es, en realidad, dos mujeres: Marina Espinosa, casada con un médico prominente y dedicada a la vida doméstica; y Xian, su alter ego, más libre y misteriosa. Un accidente automovilístico abre la puerta a un universo en el que Marina no se había atrevido a entrar. Abandona a su marido y la vida anodina que lleva. Se esconde en un hotel viejo, donde va desempolvando cartas o inmortalizando en su «laptop» situaciones que transcurren en distintas épocas o tiempos simultáneos; fragmentos de noticias; datos históricos; pasajes de orfandad y maltrato. Marina se vuelve detective de sus propios ángeles y demonios, y encuentra las pistas que habrán de revelar el misterio de la vida de Xian. Marina es una vagabunda más de la Gran Ciudad, a la que nombra en todos sus rincones y espacios públicos, incluido Verde Shanghai, un café de chinos que parece ser el limbo entre la verdad y la mentira, el paraíso y el infierno.
Un elefante que camina sobre el mar, unos indios hurones en una isla desierta, el cofre de un mago chino donde quien entra desaparece…todo eso y muchas cosas más (ballenas incluidas) vivirá Verónica en una apasionante aventura.
Veva es un bebé de nueve meses que decide relatar lo que ha vivido hasta el momento desde su nacimiento. De esta forma reflexiona, se interroga y se maravilla con el mundo adulto, especialmente con los vínculos entre los mayores y los jóvenes. Los pensamientos de Veva se dejan ver, principalmente, en las divertidas conversaciones que mantiene con su abuela. Contado magistralmente en primera persona, Veva divierte al lector con sus ocurrencias y genera una complicidad y ternura que se encuentra más allá de las leyes del tiempo. A partir de 9 años.
Para los ojos limpios de Veva, que ignora cualquier convencionalismo hipócrita de los mayores, nos asomamos de nuevo a la vida de su familia, que es como tantas otras, en que la abuela sueña y recuerda, los papás afanan y los hermanos no les ahorran afanes ni preocupaciones. En esta ocasión Veva se queda con la Buela mientras sus padres aprovechan las vacaciones para realizar un viaje de estudios. La sorpresa surge cuando llega Tito Juan de América. Tito Juan es el hermano del difunto marido de la Buela. Veva nos lo cuenta todo y la vida parece más nueva y más fresca. A partir de 9 años.
Herman Melville, uno de los autores más venerados de la literatura americana y universal, no tuvo en vida el reconocimiento que mereció. Entre las variadas actividades que ejerció, se encuentra la de conferenciante, faceta poco conocida en su historial literario, y que nos dejó los tres deliciosos textos que reúne este volumen, cuyo hilo conductor es el viaje: «Viajar, Los Mares del Sur y Estatuas de Roma». El primero de ellos, es una pequeña e inestimable introducción al viaje, que nos habla de sus grandezas y servidumbres, de la filosofía con que debe acometerse. En «Los Mares del Sur», el viajero impenitente que recorrió el Pacífico y profundizó en él como pocos, hace un canto a esa inmensa extensión de aguas apenas poblada y tan llena de historia; rinde tributo a los pioneros españoles que lo descubrieron y colonizaron, y nos habla de su propia historia como navegante, experiencia que dio lugar a obras inolvidables. Melville, gran amante de Italia, reflejó en «Estatuas de Roma» una faceta menos conocida pero no poco importante en su obra: su admiración por la civilización de Roma, por su cultura y su arte, al que homenajea aquí magistralmente con un personal recorrido por las estatuas de la ciudad eterna y las villas que la rodean.