Aquejado de una credulidad excesiva o bien deseoso de hallar lo asombroso y lo bizarro, Claudio Eliano (siglos II-III d. C.) relata extravagancias como las de animales que se enamoran de humanos —una grajilla, un elefante, un áspid, una foca, ánsares…—, e incluso incurre en relatos de bestialismo y canibalismo abyectos; describe seres fabulosos que en la Edad Media se impondrían en la fantasía literaria y popular, como el unicornio y los grifos; compila supersticiones —remedios contra hechicerías, magia simpatética…— y hechos inverosímiles —los lobos cruzan los ríos mordiéndose la cola unos a otros en fila india, el gallo asusta al león y al basilisco, la zorra mata a las avispas para arrebatarles su miel…—. Tales descripciones, desprovistas por completo de cualquier valor científico, son el precio que el autor pagó al gusto de su época por lo curioso y lo exótico, que tuvieron su mejor acomodo en la literatura paradoxográfica, muy característica del período.
Arato (Solos, Cilicia, c. 315-c. 240 a. C.) trabajó en la corte macedónica de Antígono II Gónatas, y tal vez estuvo en la corte de Antíoco I en Siria. Escribió varias composiciones, como himnos, epigramas y elegías, pero lo más característico de su producción son los temas científicos. La más célebre de sus obras, y única conservada, los «Fenómenos», se ocupa de astronomía y meteorología, y pertenece a la tradición de poesía didáctica que parte de Hesíodo. Tratado claro y de estilo elegante, refleja la formación estoica de Arato, aunque no de modo dogmático. Ofrece gran cantidad de información científica sobre constelaciones, clima y estaciones, pero lo que mantuvo su interés y vigencia son el aliento y convicción que transmiten sus estrofas helenísticas y arcaizantes. «Fenómenos» tuvo enorme éxito, prestigio e influencia entre alejandrinos y romanos. Influyó de modo manifiesto en «De rerum natura» de Lucrecio y en Virgilio, y conservamos un gran corpus de comentarios e interpretaciones en griego y en latín. Entre sus varias traducciones al latín figuran las de autores famosos —Cicerón, Germánico, Avieno—; su ascendencia se mantuvo en la Edad Media y en el Renacimiento. El presente volumen se completa con un texto de Gémino de Rodas, astrónomo y matemático del siglo I a. C., «Introducción a los fenómenos», conocida también como «El Isagogo». Se trata de un manual de astronomía para estudiantes que describe aspectos como el zodíaco, el movimiento del sol, las constelaciones, la esfera celeste, la sucesión día-noche, las fases de la Luna y los eclipses. La importancia de Gémino se echa de ver en que se bautizara con su nombre un cráter de la Luna.
Referencia, Ciencias naturales, Otros, Salud y bienestar
El célebre tratado Plantas y remedios medicinales constituye la más amplia guía farmacéutica de la Antigüedad: trata seiscientas plantas, treinta y cinco productos animales y noventa minerales, y acrecentó mucho el conocimiento de remedios para todo tipo de males. Su autor, Dioscórides, médico griego que sirvió con el ejército romano (siglo I d. C.), introdujo una serie de innovaciones metodológicas y teóricas: necesidad de estudiar cada planta en relación a su hábitat, de observar las plantas en todas las estaciones, de preparar cada medicina con precisión y de juzgarla por sus méritos. Cada artículo obedece a una estructura sistemática: nombre y sinónimos en griego y otras lenguas (lo que ha sido de gran interés para lingüistas y lexicógrafos), origen, descripción morfológica, preparación médica, con la proporción, formas farmacéuticas (pastillas, soluciones, tinturas), prescripción y dosis. El enorme caudal de noticias sobre medicamentos procedentes de los tres reinos de la naturaleza se organiza en cinco grandes apartados: remedios obtenidos de las plantas, remedios animales, materias curativas por sí mismas, sustancias alcohólicas y remedios minerales. De materia medica fue un texto de referencia durante toda la Edad Media (también en el mundo árabe y musulmán) y el Renacimiento; hoy sigue poseyendo un enorme interés por constituir un paradigma en la prosa y el léxico científicos.
Referencia, Ciencias naturales, Otros, Salud y bienestar
Pedanio Dioscórides Anazarbeo (siglo I d.C.) nació en Anazarbus, Cilicia, Asia Menor (actual Turquía). Los escasos datos que poseemos de este médico, farmacólogo y botánico provienen de la carta que precede a su tratado como prefacio, en el que informa de que fue cirujano del ejército romano, lo que le permitió viajar y examinar personalmente la materia de sus estudios en muchos lugares del Imperio. En este prefacio, Dioscórides se muestra consciente de que su obra supera a la de sus predecesores por el cuidado y la diligencia que ha puesto en recoger la información, por su ilimitado deseo de hallar fármacos y por la organización del material (distribuido según la finalidad de los remedios: diuréticos, afrodisíacos, abortivos, estomacales, vomitivos, purgativos...). Entre las muchas sustancias y elementos que analizó con vistas a entender sus propiedades y efectos benéficos están el opio y la mandrágora, el mercurio y el arsénico.
La «Colección» es una obra miscelánea dirigida a satisfacer el afán del lector por conocer noticias curiosas sobre naturaleza, historia, religión, etc.; hoy, es un enorme almacén de saberes de la Antigüedad. Cayo Julio Solino fue un gramático latino de mediados del siglo IV, autor de varias obras misceláneas. Una de ellas es «De mirabilibus mundi», subtitulada «Collectanea rerum memorabilium» («Colección de hechos memorables»). Se trata de un ameno inventario de curiosidades, con noticias históricas, sociales, religiosas y naturales en su mayoría tomadas de la «Historia Natural» de Plinio el Viejo y la «Geografía» de Pomponio Mela, además de alguna otra fuente desconocida. La obra trata de dar una «visión del mundo» romano, e incluye gran cantidad de datos interesantes que satisfacen el afán del lector por adquirir informaciones curiosas: pueblos, costumbres, animales reales o fabulosos, plantas con propiedades curativas o mágicas, etc., al hilo de la descripción geográfica del mundo conocido, especialmente en torno al Mare Mediterraneum. Como escribe Francisco J. Fernández Nieto en la Introducción, «ya es hora de devolver una cierta confianza a la «Collectanea», con todas sus imperfecciones, para situar en la medida exacta la contribución de Solino a la cultura latina de época tardía, cultura que es el reflejo de una sociedad para la que aprender significó entretener y de unos lectores a quienes agradaban los catálogos y las disgresiones trufados de todo linaje de materiales. Lejos de las inquietudes científicas de los siglos I y II, los resúmenes y compendios cumplieron una misión literaria y social digna de estudio y todavía podrán suministrar, si logramos desentrañar sus claves y problemas, jugosos datos sobre el acervo de los conocimientos del mundo antiguo». Esta traducción viene enriquecida por un rico aparato de notas explicativas, cerca de 1.500, que además de aclarar cuestiones filológicas e historiográficas aportan una gran información sobre las distintas ciencias del mundo antiguo.
La principal obra que la Antigüedad nos ha legado sobre agricultura, que es analizada en todos sus aspectos con espíritu práctico y claro. De Lucio Junio Moderato Columela, escritor del siglo I d. C. nacido en Gades (Cádiz), se han conservado dos obras: la «Res rustica» («Labranza o Agricultura»), en doce libros, y el «Liber de arboribus» («Libro de los árboles»); la segunda es lo que ha llegado hasta nosotros de una obra en tres libros que bien pudiera ser una primera redacción abreviada de aquélla. Defensor de la agricultura como fundamento de la economía, y alarmado por su declive, Columela trató de enderezarla con la obra más completa que la Antigüedad nos ha legado en materia agronómica, pues la aborda en todos sus aspectos: condiciones de los terrenos, tipos de tierra, plantaciones de las distintas especies, cuidados, enfermedades y un sinfín de cuestiones relacionadas. Columela ama la vida en el campo, opuesta a la urbana, pero no es un idealista ingenuo y admite su dureza. Fue un agricultor laborioso y con éxito, y algunos estudiosos han supuesto que dirigió una especie de escuela de agricultura. Hoy Columela interesa no sólo a especialistas en materia agraria, sino como escritor, por su personalidad cálida y amable y su estilo sensato y práctico.
Catón el Censor (234-149 a. C.), también conocido como el Viejo y el Antiguo, es el primer romano cuya vida vemos desfilar ante nosotros con cierto detalle. Militar competente, severísimo censor, opositor de las influencias helénicas, político perspicaz y honrado y orador de palabra cáustica, fue el primero que se aventuró en la creación de la prosa latina, tanto en la didáctica como en la histórica, y el pionero en poner por escrito sus discursos. Pocas veces la historia romana, tan fértil en caracteres notables, ha visto pasar a personajes tan descollantes, pues su actuación en la política desde los cargos más bajos hasta alcanzar la censura y sus afanes literarios imprimieron a su época y aun a las posteriores la impronta que solo dejan a su paso las figuras de personalidad arrolladora en cuya existencia se confunden inseparablemente la propia peripecia vital y la historia de un pueblo.
La actividad ganadera fue durante largo tiempo la principal fuente de riqueza del país y prácticamente la única en generar bienes exportables; determinó las modalidades de apropiación de la tierra y los patrones de asentamiento de la población en la región pampeana, y a su calor se constituyó una clase terrateniente que ha venido jugando un papel decisivo en la historia argentina.El libro del ingeniero Giberti vio la luz en 1954, convirtiéndose rápidamente en un clásico; la presente versión, revisada y actualizada, se publicó por primera vez en 1981. Las distintas etapas atravesadas por la ganadería en nuestro país —las vaquerías, el saladero, el ciclo del lanar, el frigorífico— son objeto de un clarificador análisis, que no sólo ilumina las bases económicas y técnicas en las que se ha ido asentando sucesivamente el sector, sino que aporta elementos fundamentales para la comprensión del complejo entramado social y político que se fue articulando en cada momento histórico en torno a este elemento clave de la economía nacional.
La primera edición de la Radiografía de la pampa, ensayo histórico-sociológico, según la definición del propio autor, data de 1933. Una fecha muy significativa, momento en el que el hundimiento de las esperanzas en el progreso económico indefinido que habían dado el tono a cinco decenios y la quiebra del proyecto democratizador impulsado por el yrigoyenismo constituían un acicate para la indagación sobre las raíces profundas del drama argentino.Implacable cuestionamiento de una serie de postulados que poco tiempo atrás hubieran parecido inatacables, y a su vez objeto de severas criticas por parte de generaciones posteriores de intelectuales —«subjetivismo», «irracionalismo», «fatalismo telúrico» han sido algunos de los calificativos que se han esgrimido contra el pensamiento de Martínez Estrada—, la Radiografía de la pampa representa un hito que no se puede ignorar en la reflexión de los argentinos acerca de su identidad como pueblo y como nación.
Visión general en torno a los temas sobre el funcionamiento de la mente. Los autores, expertos en áreas de las neurociencias, ofrecen explicaciones científicas de los mecanismos neurales encargados de llevar a cabo procesos mentales como: la memoria, la atención, el aprendizaje, las emociones, el lenguaje, la cognición y la conciencia.
Esta obra estudia la historia de la astronomía desde sus comienzos en el mundo prehistórico, pasando por la transformación de la visión de la Tierra como centro del universo conocido al Sol como eje de todo, hasta llegar a los conocimientos más actuales del cosmos. Describimos en ella los objetos estelares conocidos: galaxias, estrellas y sus tipos, planetas, satélites, asteroides, cometas... Además comenta cómo se estudia el firmamento, cómo se apagará nuestro Sol y como morirá la Tierra, y más allá, cuál fue el origen y cómo será el fin del universo, entre muchas otras cosas.Todo ello siempre bajo la visión de los hombres que lo hicieron posible, astrónomos, matemáticos, físicos e incluso filósofos, que con su visión privilegiada hicieron posible que hoy estemos más cerca de las estrellas.Con Breve historia de la astronomía el lector entenderá la evolución de las técnicas e instrumentos que se emplean para observar el cielo y recibir información de él y podrá asombrarse con el futuro especulado por los científicos.
La concisión, amenidad y eficacia didáctica características de Isaac Asimov hacen de esta «Breve historia de la química» un instrumento inmejorable para todo aquel que esté interesado en aproximarse a esta ciencia. Asimov traza la evolución de este dominio de conocimiento desde el momento en que el hombre comenzó a efectuar alteraciones en la naturaleza de las sustancias de una forma intuitiva, hasta la edad moderna, momento en el que, a través de la adquisición progresiva de rigor metodológico y la acotación del terreno de estudio, se va constituyendo plenamente como disciplina científica.
En los años ochenta físicos, biólogos, astrónomos y economistas crearon un modo de comprender la complejidad en la naturaleza. La nueva ciencia, llamada caos, ofrece un método para ver orden donde antes sólo se observaba azar e irregularidad, traspasando las disciplinas científicas tradicionales y enlazando especies inconexas de desorden, desde la turbulencia del tiempo atmosférico a los complicados ritmos del corazón humano, desde el diseño de los copos de nieve a los torbellinos arenosos del desierto. A pesar de surgir de una ardua actividad matemática, el caos es un saber del mundo cotidiano: cómo se forman las nubes, por qué se eleva el humo o cuál es la razón de que el agua se arremoline en los ríos. «Caos» —ya un clásico de la divulgación científica— es el relato de una idea que espantó y embrujó a los científicos que se dedicaron a comprobarla. Acabada la lectura de «Caos», no se ve el mundo con los mismos ojos.
En las últimas décadas la ciencia ha dado pasos de gigante. Los científicos de la segunda mitad del siglo XX y los albores del XXI han alcanzado cotas inimaginables de conocimiento en muy poco tiempo. La evolución de las teorías y los conocimientos científicos han seguido en estos años un ritmo imparable y han hecho que nuestra visión de muchos aspectos del universo, la vida, la mente y la tecnología cambie radicalmente. Eduardo Punset lleva años conversando con los grandes científicos de nuestro tiempo y en este libro recoge interesantes diálogos con estos sabios contemporáneos, desde Stephen Jay Gould a Steven Pinker, pasando por Sabater Pi, Jonathan Pincus, Lyn Margulis... El libro repasa de forma clara, amena y rigurosa los grandes hallazgos y retos de la ciencia actual y responde a preguntas como: ¿Cómo se originó el universo? ¿Nos podemos fiar de las percepciones de nuestro cerebro? ¿Qué leyes rigen la evolución? ¿Cómo podemos definir la belleza? ¿Es posible romper las barreras del espacio y el tiempo? ¿Qué nos diferencia realmente de los animales? ¿Cómo actúan los virus? ¿Qué explica la agresividad? ¿Qué leyes rigen la vida? ¿Hasta dónde llegará el progreso tecnológico?
Las Cartaseruditas, y curiosas soncinco tomos más del polígrafo y escritor español Benito Jerónimo Feijoo,publicados entre 1742 y 1760.En ellasel erudito benedictino, con afán continuador respecto de su obra principal, el Teatrocrítico universal, analiza gran cantidad de ciencias: Física,Matemáticas, Historia Natural, Medicina, Astronomía, Geografía, Filosofía,Economía, Derecho Político, Literatura, Filología, así como de creenciaspopulares (supersticiones, milagros), personajes históricos coetáneos…Mantieneel tono desmitificador de las creencias más irracionales: milagrería,«opiniones vulgares». También se muestra favorable al método experimental, lasciencias naturales, la reforma de los estudios, y manifiesta un espírituabierto a las innovaciones. Su estilo es llano, ajeno a la ornamentación y a laartificiosidad del barroco, y con adición consciente de galicismos y latines.Pero quehable el padre Feijoo: «Preséntote, Lector mío,nuevo Escrito, y con nuevo nombre; pero sin variar el género, ni el designio,pues todo es Crítica, todo Instrucción en varias materias, con muchosdesengaños de opiniones vulgares, o errores comunes. Si te agradaron misantecedentes producciones, no puede desagradarte ésta, que es en todo semejantea aquéllas, sin otra discrepancia, que ser en esta mayor la variedad; y nopienso tengas por defecto lo que sobre extender a más dilatada esfera deobjetos la enseñanza, te aleja más del riesgo del fastidio. VALE».Este tomo primero contiene las siguientes cartas:Carta1 Respuesta a algunas Cuestiones sobre los cuatro Elementos Carta2 Respuesta a algunas Cuestiones sobre las cualidades Elementales Carta3 Sobre la portentosa porosidad de los cuerpos Carta4 Sobre el influjo de la Imaginación materna, respecto del feto Carta5 En respuesta a una objeción hecha al Autor, sobre el tiempo deldescubrimiento de las variaciones del Imán Carta6 Respuesta a la consulta sobre el Infante monstruoso de dos cabezas, doscuellos, cuatro manos, cuya división por cada lado empezaba desde el codo,representando en todo el resto exterior, no más que los miembroscorrespondientes a un individuo solo, que salió a luz en Medina-Sidonia el día29 de Febrero del año 1736. Y por considerarse arriesgado el parto, luego quesacó un pie fuera del claustro materno, sin esperar más, se le administró elBautismo en aquel miembro Carta7 Sobre un Fósforo raro Carta8 Con ocasión de haber enterrado, por error, a un hombre vivo en la Villa dePontevedra, Reino de Galicia, se dan algunas luces importantes para evitar enadelante tan funestos errores Carta9 De las Batallas Aéreas, y Lluvias sanguíneas Carta10 Corrígese la errada explicación de un Fenómeno, y se propone la verdadera Carta11 Sobre la resistencia de los Diamantes y Rubíes al fuego Carta12 De los Demonios Incubos Carta13 A un Médico, que envió al Autor un Tratado suyo, sobre las utilidades delAgua, bebida en notable copia, y contra los Purgantes Carta14 A un médico, que envió al Autor un Escrito, en que impugnaba el de otroMédico, sobre el excesivo uso del Agua en la Medicina Carta15 De los escritos médicos del Padre Rodríguez Carta16 Del remedio de la Transfusión de la sangre Carta17 De la Medicina Transplantatoria Carta18 Que pesa más una arroba de Metal, que una de Lana Carta19 Sobre el tránsito de las arañas de un tejado a otro Carta20 De los remedios de la Memoria Carta21 Del arte de Memoria Carta22 Sobre la arte de Raimundo Lulio Carta23 En respuesta a una objeción musical Carta24 De la transportación mágica del Obispo de Jaén Carta25 Sobre la virtud curativa de Lamparones, atribuida a los Reyes de Francia Carta26 Sobre la sagrada Ampolla de Rems Carta27 De algunas providencias económicas en orden a tabaco, y chocolate Carta28 Sobre la causa de los Templarios Carta29 Paralelo de Carlos XII, Rey de Suecia, con Alejandro Magno Carta30 El motivo de la siguiente Carta fue escribir un caballero forastero a unAmigo suyo, residente en este Principado, solicitándoles a que inquiriese delAutor lo que sabía, y sentía en orden al Fenómeno que explica en su respuesta.Esta se dirige al Caballero residente en este País Carta31 Sobre la continuación de Milagros en algunos Santuarios Carta32 Satisfacción a algunos reparos propuestos por un Religioso de otra Orden,Amigo del Autor Carta33 Defiende el Autor el uso que hace de algunas voces, o peregrinas, o nuevasen el idioma Castellano Carta34 Defensa precautoria del Autor contra una temida calumnia Carta35 De la anticipada perfección de un Niño en la estatura, y facultadescorpóreas Carta36 Satisfacción a un Gacetero Carta37 Sobre la fortuna del Juego Carta38 Del Astrólogo Juan Morin Carta39 A favor de los Ambidextros Carta40 Sobre la ignorancia de las causas de las enfermedades Carta41 Sobre los Duendes Carta42 Origen de la fábula en la Historia Carta43 Sobre la multitd de Milagros Carta44 Maravillas de la Música, y cotejo de la antigua con la moderna Carta45 Del valor actual de las Indulgencias Plenarias Índice alfabético de las cosas más notables
Las Cartaseruditas, y curiosas soncinco tomos más del polígrafo y escritor español Benito Jerónimo Feijoo,publicados entre 1742 y 1760. En ellasel erudito benedictino, con afán continuador respecto de su obra principal, el Teatrocrítico universal, analiza gran cantidad de ciencias: Física,Matemáticas, Historia Natural, Medicina, Astronomía, Geografía, Filosofía,Economía, Derecho Político, Literatura, Filología, así como de creenciaspopulares (supersticiones, milagros), personajes históricos coetáneos… Mantieneel tono desmitificador de las creencias más irracionales: milagrería,«opiniones vulgares». También se muestra favorable al método experimental, lasciencias naturales, la reforma de los estudios, y manifiesta un espírituabierto a las innovaciones. Su estilo es llano, ajeno a la ornamentación y a laartificiosidad del barroco, y con adición consciente de galicismos y latines. Pero quehable el padre Feijoo: «Preséntote, Lector mío,nuevo Escrito, y con nuevo nombre; pero sin variar el género, ni el designio,pues todo es Crítica, todo Instrucción en varias materias, con muchosdesengaños de opiniones vulgares, o errores comunes. Si te agradaron misantecedentes producciones, no puede desagradarte ésta, que es en todo semejantea aquéllas, sin otra discrepancia, que ser en esta mayor la variedad; y nopienso tengas por defecto lo que sobre extender a más dilatada esfera deobjetos la enseñanza, te aleja más del riesgo del fastidio. VALE».Carta1 Reforma de Abusos Carta2 Campana, y crucifijo de Lugo: con cuya ocasión se tocan algunos puntos dedelicada Física Carta3 Dimensión Geométrica de la Luz Carta4 Resuélvese una objeción contra la Carta antecedente, y se ilustra más suasunto Carta5 Autores envidiados, y envidiosos Carta6 La elocuencia es naturaleza, y no Arte Carta7 Dichos, y hechos graciosos de la Menagiana Carta8 Menagiana. Segunda parte Carta9 Experimentos del remedio de Sufocados, propuesto en el Tomo V del TeatroCrítico, Disc. VI. Y virtudes nuevas de la Piedra de la Serpiente Carta10 Causa del frío en los montes muy altos Carta11 Examen de milagros Carta12 Sobre la incombustibilidad del amianto Carta13 Sobre Raimundo Lulio Carta14 Origen de la costumbre de brindar Carta15 Si se va disminuyendo, o no sucesivamente la agua del mar Carta16 Causas del atraso que se padece en España en orden a las Ciencias Naturales Carta17 Uso más moderno de la arte Obstrética Carta18 De la crítica Carta19 Sobre el nuevo arte del beneficio de la plata Carta20 Remedio preservativo de los vinos fácilmente corruptibles Carta21 Nuevas noticias en orden al caso fabuloso del Obispo de Jaén Carta22 Sobre el embuste de la niña de Arellano, con cuya ocasión se tocan otrospuntos Carta23 Sobre los Sistemas Filosóficos Carta24 Satisfacción a un reparo Histórico-Filosófico Carta25 Del judío errante Carta26 ¿Si hay otros Mundos? Carta27 Sobre algunos puntos de Teología Moral Carta28 Milagro de Nieva Carta29 Hecho, y derecho en la famosa cuestión de las Flores de S. Luis del Monte Índice alfabético de las cosas más notables
Las Cartas eruditas, y curiosas son cinco tomos más del polígrafo y escritor español Benito Jerónimo Feijoo, publicados entre 1742 y 1760.En ellas el erudito benedictino, con afán continuador respecto de su obra principal, el Teatro crítico universal, analiza gran cantidad de ciencias: Física, Matemáticas, Historia Natural, Medicina, Astronomía, Geografía, Filosofía, Economía, Derecho Político, Literatura, Filología, así como de creencias populares (supersticiones, milagros), personajes históricos coetáneos…Mantiene el tono desmitificador de las creencias más irracionales: milagrería, «opiniones vulgares». También se muestra favorable al método experimental, las ciencias naturales, la reforma de los estudios, y manifiesta un espíritu abierto a las innovaciones. Su estilo es llano, ajeno a la ornamentación y a la artificiosidad del barroco, y con adición consciente de galicismos y latines.Pero que hable el padre Feijoo:«Preséntote, Lector mío, nuevo Escrito, y con nuevo nombre; pero sin variar el género, ni el designio, pues todo es Crítica, todo Instrucción en varias materias, con muchos desengaños de opiniones vulgares, o errores comunes. Si te agradaron mis antecedentes producciones, no puede desagradarte ésta, que es en todo semejante a aquéllas, sin otra discrepancia, que ser en esta mayor la variedad; y no pienso tengas por defecto lo que sobre extender a más dilatada esfera de objetos la enseñanza, te aleja más del riesgo del fastidio. VALE».Además de las dedicatorias y prólogos, este tomo contiene las siguientes epístolas:• Carta 1 Falibilidad de los Adagios• Carta 2 De la vana y perniciosa aplicación abuscar Tesoros escondidos• Carta 3 Sobre el Rinoceronte, y Unicornio.Es respuesta a una anónima• Carta 4 Sobre el Libro intitulado: ElAcadémico antiguo contra el Escéptico moderno• Carta 5 Respuesta a dos objeciones• Carta 6 Sobre una disertación Médica• Carta 7 Sobre la impugnación de un ReligiosoLusitano al Autor• Carta 8 Reconvenciones caritativas a losProfesores de la Ley de Moisés• Carta 9 Sobre un libro nuevo de Medicina• Carta 10 Sobre los nuevos exorcismos• Carta 11 Causa de la destreza en el juego deNaipes• Carta 12 Causa de Savonarola• Carta 13 Días aziagos• Carta 14 Sobre las traducciones de las Obrasdel Autor en otros Idiomas• Carta 15 Contra la pretendida multitud deHechiceros• Carta 16 Sobre cierta lesión de la vista deun Caballero• Carta 17 Como trata el demonio a los suyos• Carta 18 Sobre una extraordinarísima Inedia• Carta 19 Paralelo de Luis XIV, Rey deFrancia, y Pedro el Primero, Zar, o Emperador de la Rusia• Carta 20 Sobre el Sistema Copernicano• Carta 21 Del Sistema Magno• Carta 22 Sobre la grave importancia deabreviar las Causas Judiciales• Carta 23 Erección de hospicios en España• Carta 24 Exterminio de ladrones• Carta 25 Ingrata habitación la de la Corte• Carta 26 Respuesta al Rmo. P.M. Fr. RaimundoPascual en asunto de la doctrina de Raimundo Lulio• Carta 27 Si es racional el afecto decompasión, respecto de los irracionales• Carta 28 Del descubrimiento de lacirculación de la Sangre, hecho por un Albeitar Español• Carta 29 Sobre el libro intitulado: Indicede la Filosofía Moral Cristiano-Política, que compuso el Rmo. P. AntonioCodorniu, de la Compañía de Jesús• Carta 30 Reflexiones Filosóficas, conocasión de una criatura humana hallada poco ha en el vientre de una Cabra• Carta 31 Sobre el adelantamiento de lasCiencias, y Artes en España. Y Apología de los Escritos del Autor• Carta 32 Sobre la España Sagrada del Rmo. P.M. Fr. Enrique Flórez• Índice alfabético de las cosas más notables
Las Cartas eruditas, y curiosas son cinco tomos más del polígrafo y escritor español Benito Jerónimo Feijoo, publicados entre 1742 y 1760.En ellas el erudito benedictino, con afán continuador respecto de su obra principal, el Teatro crítico universal, analiza gran cantidad de ciencias: Física, Matemáticas, Historia Natural, Medicina, Astronomía, Geografía, Filosofía, Economía, Derecho Político, Literatura, Filología, así como de creencias populares (supersticiones, milagros), personajes históricos coetáneos…Mantiene el tono desmitificador de las creencias más irracionales: milagrería, «opiniones vulgares». También se muestra favorable al método experimental, las ciencias naturales, la reforma de los estudios, y manifiesta un espíritu abierto a las innovaciones. Su estilo es llano, ajeno a la ornamentación y a la artificiosidad del barroco, y con adición consciente de galicismos y latines.Pero que hable el padre Feijoo:«Preséntote, Lector mío, nuevo Escrito, y con nuevo nombre; pero sin variar el género, ni el designio, pues todo es Crítica, todo Instrucción en varias materias, con muchos desengaños de opiniones vulgares, o errores comunes. Si te agradaron mis antecedentes producciones, no puede desagradarte ésta, que es en todo semejante a aquéllas, sin otra discrepancia, que ser en esta mayor la variedad; y no pienso tengas por defecto lo que sobre extender a más dilatada esfera de objetos la enseñanza, te aleja más del riesgo del fastidio. VALE».Además de las dedicatorias y prólogos, este tomo contiene las siguientes epístolas:• Carta 1 El deleite de la Música, acompañadode la virtud, hace en la tierra el noviciado del Cielo. A una Señora devota, yaficionada a la Música• Carta 2 Contra los Intérpretes de la DivinaProvidencia• Carta 3 Preguntó un Caballero al Autor sihallaba algún arbitrio para que un Noble, provocado a desafío, por el motivo deevitar la ofensa de Dios, excusase de aceptarle, sin incurrir la nota decobarde; y le responde en ésta• Carta 4 De la Charlatanería médica.Respuesta a un sujeto, que al Autor había escrito, que cierto Italiano advenedizohacía algunas curas admirables en cierta Ciudad de España• Carta 5 Causa de Ana Bolena• Carta 6 Descubrimiento de una nuevaFacultad, o Potencia Sensitiva en el hombre a un Filósofo• Carta 7 Sobre la invención del Arte, queenseña a hablar a los mudos• Carta 8 Despotismo, o dominio tiránico de laImaginación• Carta 9 Pidió un amigo al Autor su dictamenen orden a los Polvos Purgantes del Doctor Ailhaud, Médico de Aix en laProvenza; y fue respondido en ésta• Carta 10 Respondiendo a una consulta sobreel Proyecto de una Historia General de Ciencias, y Artes• Carta 11 Algunas advertencias Físicas, yMédicas, con ocasión de responder a una cuestión en materia de Medicina,propuesta por un Profesor de esta Facultad• Carta 12 Algunas advertencias a los Autoresde Libros, y a los Impugnadores, o Censores de ellos• Carta 13 Responde el Autor a un Tertulio,que deseaba saber su dictamen en la cuestión de si en la prenda del Ingenioexceden unas Naciones a otras• Carta 14 Contra el abuso de acelerar más queconviene los Entierros• Carta 15 De los Filósofos Materialistas• Carta 16 De los Francs-Masones• Carta 17 Que en varias cosas pertenecientesal régimen para conservar, o recobrar la salud, es mejor gobernarse por elinstinto, que por el discurso• Carta 18 Impúgnase un temerario, que a lacuestión propuesta por la Academia de Dijón, con premio al que la resolviesecon más acierto, si la ciencia conduce, o se opone a la práctica de la virtud;en una Disertación pretendió probar ser más favorable a la virtud la ignoranciaque la ciencia• Carta 19 Danse algunos documentosimportantes a un Eclesiástico• Carta 20 Reflexiones críticas sobre las dosDisertaciones, que en orden a Apariciones de Espíritus, y los llamadosVampiros, dio a luz poco há el célebre Benedictino, y famoso Expositor de laBiblia D. Agustín Calmet• Carta 21 Progresos del Sistema Filosófico deNewton, en que es incluido el Astronómico de Copérnico• Carta 22 A cierto amigo que le reprehendióporque no daba a luz las muchas Cartas laudatorias, que suponía haber recibido• Carta 23 Exortación a un vicioso para laenmienda de la vida• Carta 24 Respuesta a la relación de un raroFenómeno ígneo• Carta 25 Excúsase el Autor de aplicarse aformar Sistema sobre la Electricidad; y por incidencia, por algunosparticulares fenómenos Electricios, confirma su opinión sobre la Patria delRayo, propuesta en el octavo Tomo del Teatro Crítico• Carta 26 Que no ven los ojos, sino el Alma;y se extiende esta máxima a las demás sensaciones• Índice alfabético de las cosas más notables
Las Cartas eruditas, y curiosas son cinco tomos más del polígrafo y escritorespañol Benito Jerónimo Feijoo, publicados entre 1742 y 1760. En ellasel erudito benedictino, con afán continuador respecto de su obra principal, el Teatro crítico universal,analiza gran cantidad de ciencias: Física, Matemáticas, Historia Natural,Medicina, Astronomía, Geografía, Filosofía, Economía, Derecho Político,Literatura, Filología, así como de creencias populares (supersticiones,milagros), personajes históricos coetáneos… Mantieneel tono desmitificador de las creencias más irracionales: milagrería,«opiniones vulgares». También se muestra favorable al método experimental, lasciencias naturales, la reforma de los estudios, y manifiesta un espírituabierto a las innovaciones. Su estilo es llano, ajeno a la ornamentación y a laartificiosidad del barroco, y con adición consciente de galicismos y latines. Pero quehable el padre Feijoo: «Preséntote,Lector mío, nuevo Escrito, y con nuevo nombre; pero sin variar el género, ni eldesignio, pues todo es Crítica, todo Instrucción en varias materias, con muchosdesengaños de opiniones vulgares, o errores comunes. Si te agradaron misantecedentes producciones, no puede desagradarte ésta, que es en todo semejantea aquéllas, sin otra discrepancia, que ser en esta mayor la variedad; y nopienso tengas por defecto lo que sobre extender a más dilatada esfera deobjetos la enseñanza, te aleja más del riesgo del fastidio. VALE».Además de las dedicatorias y prólogos, este tomo contiene los siguientes discursos y epístolas:• Discurso 1. Persuasión al amor de Dios, fundada en un principio de la más sublime Metafísica; y que es juntamente un altísimo Dogma Teológico, revelado en la Sagrada Escritura• Discurso 2. El Todo, y la Nada. Esto es, el Criador, y la Criatura: Dios, y el Hombre. Discurso consiguiente a una parte de la materia del pasado; en el cual, representando al hombre su pequeñez, se procura abatir su vanidad• Carta 1. Satisfácese a una objeción contra una Aserción, incluida en el Discurso pasado: con cuya ocasión se discurre sobre el influjo de los Astros• Carta 2. Establécese la Máxima Filosófica, de que en las substancias criadas hay medio entre el espíritu, y la materia. Con que se extirpa desde los cimientos el impío dogma de los Filósofos Materialistas• Carta 3. Defensivo de la Fe preparado para los Españoles viajantes, o residentes en Países extraños• Carta 4. Cuál debe ser la devoción del Pecador con María Santísima, para fundar en su amoroso patrocinio la esperanza de la eterna felicidad. Doctrina, que se debe entender a la devoción con otros cualesquiera Santos• Carta 5. Algunas advertencias sobre los Sermones de Misiones• Carta 6. El estudio no da entendimiento• Carta 7. Resolución decisiva de las dos dificultades mayores, pertenecientes a la Física, que se propone en las Escuelas• Carta 8. Dase noticia, y recomiéndase la doctrina del famoso Médico Español D. Francisco Solano de Luque• Carta 9 La advertencia sobrepuesta a la Carta antecedente manifiesta el motivo, y asunto de la siguiente• Carta 10. Dictamen del Autor sobre un Escrito, que se le consultó, con la idea de un proyecto para aumentar la población de España, que se considera muy disminuida en estos tiempos• Carta 11. Sobre la Ciencia Médica de los Chinos• Carta 12. Respóndese a cierto reparo, que un Médico docto propuso al Autor sobre la obligación que, en una Carta Moral, en asunto del Terremoto, intimó a todos los que ejercen la Medicina, de obedecer la Bula Supra Gregem Dominicum de S. Pío V• Carta 13. Señales previas de Terremotos• Carta 14. Crítica de la Disertación, en que un Filósofo extranjero designó la causa de los Terremotos, recurriendo al mismo principio, en que anteriormente la había constituido el Autor• Carta 15. Al asunto de haberse desterrado de la Provincia de Extremadura, y parte del territorio vecino, el profano rito del Toro llamado de S. Marcos• Carta 16. Descúbrese cuán ruinoso es el fundamento en que estriban los que interpretan malignamente las acciones ajenas, para juzgar que aciertan por la mayor parte• Carta 17. Con ocasión de explicar el Autor su conducta política en el estado de senectud, en orden al comercio exterior, presenta algunos avisos a los viejos, concernientes a la misma materia• Carta 18. Descubrimiento de un nuevo remedio para el recobro de los que, aún estando vivos, o en los casos, en que se puede dudar si lo están, tienen todas las apariencias de muertos• Carta 19. Reforma el Autor una cita, que hizo en el Tomo IV del Teatro Crítico; y después tuvo motivo para dudar de su legalidad; con cuya ocasión entra en la disputa de cuál sea el contenido esencial de la Poesía• Carta 20. Responde el Autor a una objeción, que se le hizo, contra la peregrina historia del Hombre de Liérganes, que refiere en el Tomo VI del Teatro Crítico, Disc. VIII, y cuya realidad autoriza más en la Adición a aquel Discurso en el Suplemento del Teatro• Carta 21. Sobre la mayor, o menor utilidad de la Medicina, según su estado presente, y virtud curativa del Agua Elemental• Carta 22. Da el Autor la razón por qué habiendo impugnado muchos sus escritos, o alguna parte de ellos, respondió a unos, y no a otros• Carta 23. Disuade a un amigo suyo el Autor el estudio de la lengua Griega, y le persuade el de la Francesa• Carta 24. Reflexiones que sirven a explicar, y determinar con más precisión el intento de la inmediata Carta antecedente• Carta 25. Al Sr. D. Joseph Díaz de Guitian, residente en la Ciudad de Cádiz, sobre el Terremoto padecido el día primero de Noviembre de 1755• Carta 26. Al mismo Señor, sobre el propio asunto• Carta 27. Al mismo Señor, continuando la materia de las dos antecedentes Cartas• Carta 28. Al mismo Señor, explicando con más extensión el expresado asunto del Terremoto• Carta 29. En respuesta de otra erudita, Histórica-Moral, que, sobre el mismo asunto de Terremotos, le escribió al Autor el Señor D. Joseph Rodríguez de Arellano, Canónigo de la Santa Iglesia de Toledo, &c.• Carta 30. Satisface el Autor a una supuesta equivocación sobre los Sacrificios que hacían a los vasallos de los Incas del Perú, ofreciendo al Sol víctimas humanasÍndice alfabético de las cosas más notables
Este libro nos conducirá de lleno al mundo de lo sobrenatural. Después de vivir en carne propia la aterradora historia de Cañitas (Planeta, 1995), Carlos Trejo dio un vuelco a su vida y se dedicó a la investigación de fenómenos paranormales, hasta convertirse en un cazafantasmas profesional. Carlos Trejo y su equipo prueban aquí la existencia de dimensiones paralelas que sólo ocasionalmente la gente común puede percibir. A la fecha, cuenta con el registro de más de 15 mil casos en México y el extranjero. Sin embargo, ese contacto paranormal suele ser una experiencia aterradora, incluso para el espectro. Descansar en paz tras dejar nuestra vida mundana sería lo lógico, pero los testimonios aquí reunidos cambiarán nuestra idea de la muerte. Nos sentiremos partícipes de cada una de las siete historias porque todos los fantasmas tienen lazos con quienes en vida fueron sus familias, amigos y hasta sus enemigos.