¿Fue Elvis Presley secuestrado por los alienígenas?. ¿Cómo se consigue que un robot esté perpetuamente al borde del orgasmo?. ¿Qué hace el terrícola Arthur Dent convertido en Hacedor de Bocadíllos en un remoto planeta cuyos moradores rinden culto a Bob Todopoderoso?. ¿Cómo ha podido Trillian tener una hija con el terrícola antes mentado sin el previo concurso de un ayuntamiento carnal?.Todos estos inquietantes y trascendentales enigmas tienen su respuesta en esta novela, quinta parte de la trilogía Guía del Autoestopista Galáctico.
Arthur ha podido volver por fin a la Tierra. Y al poner los pies en el suelo descubre que van a hacer volar la Tierra… ¡una vez más! «Y una cosa más…» es la inesperada y bienvenida sexta entrega de la divertidísima serie de libros protagonizados por el autoestopista galáctico. Y en ella intervienen un Olimpo completo de dioses desocupados, un presidente galáctico renegado, un alienígena verde y enamorado y un ordenador furioso. «La guía del autoestopista galáctico», de Douglas Adams, ha provocado torrentes de carcajadas en el mundo entero. «Y una cosa más…», publicada para celebrar el treinta aniversario de su aparición e introducir a una nueva generación a la serie de libros más divertidos jamás escritos, es la continuación de los desopilantes vagabundeos galácticos del infortunado terrícola Arthur Dent.
La mayoría de la gente prefiere no pensar en la muerte, pero Caitlin Doughty, por entonces una veinteañera licenciada en Historia medieval y cierta afición por lo macabro, comenzó a trabajar en una funeraria y convirtió así lo que era una curiosidad morbosa en su profesión. Tuvo que aprender a ocuparse de toda clase de cadáveres, adentrándose en un mundo insólito con abundantes dosis de humor negro y extraños personajes de este mundo y del otro.
Hasta las cenizas va desvelando los entresijos de un oficio muy peculiar. Y responde a preguntas que ni siquiera te habías planteado: ¿Un cadáver puede contagiarnos una enfermedad? ¿Cuántos cadáveres caben en una furgoneta? ¿Qué aspecto tiene una calavera en llamas? Con un estilo desenvuelto y una ironía en ocasiones desternillante, Caitlin convierte un tema tabú como la muerte en algo tan accesible como absorbente.
Hasta los huesos es un relato pseudoautobiográfico definido por la crítica como 'ameno pero duro arrebato al más puro estilo Larra' que denuncia el sufrimiento psicológico de un escaldado traumatólogo del Seguro a punto de jubilarse, el cual dedica su texto en forma de advertencia a quienes pienses dedicarse a 'uno de los oficios más abominables y menos recomendables'.El resultado es un entretenido relato que sabe a poco y no deja títere con cabeza, concebido como esperpento e hipérbole de la realidad, salpicado de comparaciones, reflexiones y ejemplificaciones en forma de experiencias propias y narrado 'a medio camino entre la mejor prosa cómica de Tom Sharpe y la de Eduardo Mendoza con un sentido del humor capaz de tumbar al lector más analfabeto'.
Es una tradición del equipo la publicación del libro de monólogos. Son tantas las lineas escritas que se evaporan por la tele que decidimos dejarlas por escrito para que dentro de algunos siglos comprobaran lo gilipollas que éramos. No creo que ellos sean mejores, porque es bien sabido que el ser humano involuciona. No aprende de sus errores ni a patadas. Espero que este libro sirva para apreciar, otra vez, una parte del trabajo del programa y que responda, por fin, a la típica pregunta «¿pero eso que dices te viene así a la cabeza?». Pues mire, no. Me vienen cosas (no todas confesables), pero no soy ningún genio. Cada monólogo es un delicado y minucioso proceso de artesania humoristica que culmina ante la cámara. No negaré que tengo por costumbre irme de la bola (lo hemos registrado en este libro) y que de lo escrito a lo dicho a veces hay un pequeño mundo. Se llama improvisación y debo confesarles que es adictiva. Hasta la noche. Andreu Buenafuente.
La rubia, angelical y perfecta Ángela es suplantada en Dublín por su imperfecta hermana Marina, especialista en líos y desastres. Marina se ve envuelta en un absurdo malentendido con Patrick, el novio irlandés de su hermana (guapísimo), con los perros de Mrs Higgins (su horrorosa patrona), con sus huéspedes sicilianos (mafiosos) y con una lunática familia de activistas animalistas (radicales). Y por si fuera poco, C.C., un friki desesperado que solo desea vivir en su mundo virtual, se cruza continuamente en su camino trastocándole sus planes. Humor, intriga y amor en esta trepidante comedia de enredos en la que nadie es lo que parece. La mejor Maite Carranza en su faceta más desternillante en esta ocasión a cuatro manos con la joven escritora Júlia Prats.
Elena perdió su corazón.
A Diego se lo han roto.
¿Podrán amar de nuevo?
Diego es justo lo que Elena está buscando: un completo desconocido que está de paso en la ciudad, atractivo y agradable, con el que tener un encuentro sexual intrascendente. Sin embargo, un malentendido hace que todo acabe de la peor manera entre ellos.
Por suerte, ella no tiene que volver a verlo nunca más… O eso cree.
Meses después, por una jugada del destino, Diego se convierte en su nuevo vecino. ¿Podrán sobrevivir a la convivencia vecinal cuando las chispas saltan entre ellos en cada encuentro?
Todo es posible cuando dos personas empeñadas en evitarse, pero con una química imposible de obviar, acaban viviendo puerta con puerta.
Lo malo de tener fama de ser un mujeriego es que nadie te toma en serio cuando dices que te has enamorado. Eso le pasa a Hugo, al que su familia le ha puesto el sobrenombre cariñoso de Hugo «Casanova», y la mujer de la que se ha enamorado el no tan cariñoso apodo de «El follador de la pradera». Aprovechándose de su encanto y su atractivo ha hecho de la seducción un arte y se ha acostumbrado a las relaciones pasajeras y esporádicas. Sin embargo, cuando por fin se da cuenta de que ha encontrado a una mujer a la que está dispuesto a jurar amor eterno, ella no lo cree.
Lucía no confía en los hombres como Hugo, sabe que son capaces de todo con tal de seducir a la mujer que tienen en su objetivo: miradas incendiarias, sonrisas canallas, halagos seductores, besos de película… Todo forma parte de un plan para que caiga en sus redes. Y ella está más que dispuesta a caer, pero según sus reglas. Después de todo, Hugo tiene fama de ser espectacular en la cama y un lío con él sería divertido, pero ¿algo serio? Ni hablar. Nunca podría confiar en él…
Por mucho que diga que ella es diferente a las demás.
Por mucho que le prometa fidelidad absoluta.
Por mucho que jure que la ama.
Por mucho que él esté dispuesto a todo, incluso a perseguirla alrededor del mundo, porque cuando un hombre ama a una mujer no existen fronteras que puedan separarlo de ella.
Charles Bukowski , la más impactante prosa de alcantarilla: la indecente energía de la furia, el malhablado lenguaje de los bares y una exuberante impertinencia constituyen su voz experta en interrumpir la algarabía de «un mundo lleno de canciones de amor espantosas». Entre borrachos y suicidas, Bukowski ha conseguido que los miserables tengan su poeta y que la ironía sea capaz de derrotar a la peor de las tragedias. ¿No podría, entonces, llevarnos hasta el infierno y traernos sanos y salvos? Sanos, sí; a salvo, no. Y es que en este viaje, pleno en humor cruel y furia etílica, Bukowski despliega sus mejores artes de narrador despiadado para ofrecer una veintena de historias sarcásticas, explosivas y absolutamente inolvidables. Nadie sale ileso: ni el boxeador al que entre round y round le recomiendan tirarse, ni el escritor que va al hipódromo buscando una «acción» que lo arruina, ni el joven aburrido que lleva una prostituta a su casa, ni el actor que trata de escapar de la tiranía de la fama… Ni mucho menos, desde luego, el lector. Hijo de Satanás, «un triste, cómico y potente libro como jamás escribió este importante autor», según la revista View , implica un paseo electrizante por el paisaje de la decadencia. A través de ese camino, Charles Bukowski ofrece la llave para abrir las secretas puertas del infierno. El callejón está abierto, y las emociones, aseguradas.
Dos jóvenes exaltados, Asier y Joseba, se marchan en 2011 al sur de Francia con la intención de convertirse en militantes de ETA. Esperan instrucciones en una granja de pollos, acogidos por una pareja francesa con la que apenas se entienden. Allí se enteran de que la banda ha anunciado el cese de la actividad armada.
Abandonados a su suerte, sin dinero, sin experiencia ni armas, deciden continuar la lucha por su cuenta, fundando una organización propia, en la que uno asumirá el papel de jefe y disciplinado ideólogo, y el otro el de subalterno más relajado.
El contraste entre el afán de gestas y las peripecias más ridículas, bajo una lluvia pertinaz, va llevando la historia hacia una especie de drama cómico. Hasta que conocen a una joven que les propone un plan.
Cataluña se ha convertido en uno de los temas más candentes de los últimos años. ¿A qué se debe esto? ¿Han hecho su propia Torre Eiffel con castellers? ¿Han declarado la guerra a Corea del Norte? ¿O ha ocurrido alguna otra cosa? En este libro los chicos de Ad Absurdum desentrañan varios episodios de la historia de Cataluña, desde que Carlomagno pisó Hispania hasta que Puigdemont pisó Bélgica. Por el camino, intentan averiguar cómo el «procés» ha llegado a la situación en la que se encuentra. Todo un viaje histórico desde Wifredo el Velloso hasta las elecciones del 21D, siempre con todo el humor del mundo.
¿Eres de los que siempre dice que la historia es aburrida? ¿O por el contrario eres de esos a los que les fascina? En cualquiera de los casos, no habrá ningún problema, ya que te traemos un cursillo acelerado de historia de España, 500 años que se pasarán en un suspiro. ¿Cómo? De la manera más absurda: con humor. Historia y humor, dos palabras que parecen antónimos, unidas para elaborar un cóctel apto para las mejores carcajadas. Métete entre bambalinas y conoce los entresijos de la historia mientras te ríes un rato. Una cosa no está reñida con la otra, y este libro ha venido a demostrarlo.
El libro de Ignacio Vázquez es una perfecta mezcla de historia y de invención que recrea Almonaster la Real. Al terminar su lectura estamos tentados de llamar a la villa Almonaster la Irreal. Es una población de limpias calles, blanquísimas casas y petreas ruinas, rodeada de umbríos montes. Como todo lo que es antiguo y bello, tiene algo de enigmática y misteriosa. El autor nos hace descubrir la población de la mano de personajes excéntricos y geniales, inventa leyendas que si no ocurrieron, son verosímiles. Queda el lector en la eterna duda de si la historia, todas las historias el mundo, fueron realidad o las hemos inventado. Cada capítulo es como un pequeño grabado en color que ilustra una época y unos acontecimientos que sí fueron reales. El autor inscribe Almonaster en la historia de España, desde los antiguos romanos hasta los intrépidos conquistadores y los anarquistas de la guerra civil. Los personajes -¿serán reales o serán puros impostores?-pasean con naturalidad por las páginas del libro y por Almonaster, dejándonos pistas y recuerdos para que el curioso lector no deje de visitar el pueblo y trate de averiguar dónde termina la verdad y dónde empieza el sueño. Y todo ello, y esto es muy importante, en un castellano límpido y rico, envuelto en una humilde y tierna poesía. JAIME-AXEL RUIZ BAUDRIHAYE.
Ésta es la primera novela realista de la literatura francesa. Su acción se desarrolla en un clima de alegre despreocupación, de liviandades y engaños, donde triunfa al fin la bondad innata del protagonista. El «Gil Blas» (libros 1 a 6) fue publicado en dos tomos en 1715. La buena acogida que tuvo la novela (que se manifiesta por las sucesivas reediciones en París y Amsterdam) animó al prolífico Lesage a publicar dos continuaciones, la primera a los diez años, en 1724 (libros 7 a 9), la segunda (libros 10 a 12) a los veinte años, en 1735 (con fecha de aprobación del censor real de 1733). La edición completa de 1747, publicada en París por los «libraires associés», fue la última revisada y corregida por el autor. El éxito del «Gil Blas» fue tal que se multiplicaron ediciones y traducciones. Se han calculado en más de doscientas cincuenta las ediciones francesas de la obra y en más de un centenar las españolas. El autor del «Dictionnaire géographique», historique et critique (La Haya 1726), Antonio Agustín Bruzen de la Martinière (1662-1746), aseguró que Lesage había tomado el Gil Blas de la «Vida del escudero Marcos de Obregón» de Vicente Espinel, abriendo la inacabada cuestión sobre la paternidad y maternidad del Gil Blas. Voltaire, enemigo de Lesage, repitió tal especie en una «Lista de escritores franceses» que añadió a su «Siècle de Louis XIV». La primera traducción al español la realizó el jesuita José Francisco de Isla y fue publicada a los diez años de fallecido el traductor y cuando Lesage llevaba muerto más de cuarenta. La polémica «Conversación preliminar», que comúnmente llaman prólogo que el padre Isla antepuso a su traducción, firmada como Joaquín Federico Issalps, anagrama con el que disimuló su nombre, que se reproduce en esta edición, creó una gran polémica en Francia. «Gil Blas» es, quizá, la última gran novela picaresca de su época. El género pronto mutaría saludablemente hacia la novela realista forjada en Inglaterra. La trama de «Gil Blas» nos relata la historia de un mozo de cuadras y una doncella. Gil Blas nace en la miseria de Santillana del Mar, Cantabria, a cargo de un tío que lo educa en Oviedo, mostrando allí grandes aptitudes para el estudio. A los diecisiete años abandona Oviedo para estudiar en la Universidad de Salamanca. Su brillante porvenir se ve truncado cuando, camino a Salamanca, una banda de forajidos lo obligan a asistirlos y termina en la cárcel. Al ser liberado, debe trabajar como criado, y durante años está bajo el servicio de varios amos, lo que le permite observar las diferentes clases sociales de España, seglares y religiosas.
Guía visual de la historia de España. Una novela gráfica que en clave de humor, cuenta todo lo que no conoces sobre nuestro país. Mucho se nos ha contado sobre la historia de España pero... ¿nos cuenta realmente lo importante? Y, sobre todo,... ¿nos cuentan toda la verdad? Javier Traité, historiador especialista en sacarle jugo a la cara más oculta e hilarante de la Historia, y Joseba Beramendi, ilustrador y según él, pintamonas, nos brindan en esta novela gráfica los momentos más disparatados (y desconocidos) de la Historia de España desde la Antigüedad a nuestros días. Una novela gráfica que, en clave de humor, cuenta todo lo que no conoces sobre nuestro país.
Miguel ha decidido cambiar el ambiente suburbano de Madrid por los jóvenes musculosos y las noches ajetreadas de Chueca. Entre personajes más o menos entrañables y pintorescos, Miguel, rodeado de buenos amigos y otros que no lo son tanto, va pasando de novio en novio y, entre musculocas, cuernos, desengaños amorosos y actores porno, en medio de situaciones desopilantes con su trasfondo trágico, va madurando, creciendo y convirtiéndose en un gay 10.
Segunda entrega de la trilogía más divertida y desenfadada de los últimos años, iniciada por Abel Arana con “Historias de Chueca”. Personajes del barrio de Chueca y del famoseo más televisivo se mezclan en esta hilarante novela.'Más. Historias de Chueca 2” es una novela ideal para leer en familia. Y más al calor de una chimenea en la tarde más fría del invierno o al arrullo de las olas en la noche más tórrida del verano. Pero “Más” va más allá porque su lectura ágil y despierta hará las delicias de los tuyos. “Más” es un derroche de ingenio, una sinfonía de vocales, una rapsodia de consonantes que no deja a nadie indiferente.Quién ya ha leído “Historias de Chueca” encontrará en “Más” más historias de Chueca, pero quien no haya leído “Historias de Chueca” y lea “Más” querrá más y también leerá “Historias de Chueca”.
Queda claro que “Más” es lo más y que su autor, el infatigable y prolífico Abel Arana, muestra en esta novela mucho más de sí: más talento, más ironía, más humor y, por supuesto, más maestría a la hora de narrar y describir, de una manera ágil, divertida y locuaz, historias y personajes cotidianos, que podrían pasar desapercibidos, pero que a través de su afilada pluma se convierten en imprescindibles. En este caso sí que se puede afirmar que “Más” es más.
Fernando Gamero (Guionista y director cinematográfico)
Con esta tercera entrega concluye Abel Arana sus Historias de Chueca, una trilogía en la que, entre mil risas por página y un desenlace tan inesperado y contundente como sensacional y melancólico, el emblemático barrio gay de Madrid se muestra tal como es. O quizás tal como ha sido, al menos para Alejandro, el deslenguado, feroz, lúcido y, en efecto, sensible narrador y protagonista de este desopilante y, a la postre, emocionante adiós a ese paraíso frenético y explosivo, aunque no siempre de color rosa, y a su fauna enloquecida y ruidosamente adorable, aunque no siempre feliz.
Enraizado en el intenso modelo valleinclanesco de los espejos deformantes, el relato de Chueca que ahora remata Abel Arana está lleno de personajes disparatados, pero inconfundibles; de sueños naturales o inducidos, de carcajadas y petardeo y músculos a granel con insospechadas punzadas en el corazón, de situaciones desternillantes que de pronto hacen hueco a recuerdos dolorosos y conmovedores y al vértigo del porvenir. La nostalgia del Pasapoga convive con la evocación del primer beso y el primer amor; la necesidad de sentirse deseado y no sentirse solo alterna con las ganas de ser lo más sin interrupción. Vuelve, en un sostenido homenaje a la amistad, el elenco completo de las entregas anteriores —Miguel, Felipe, el increíble niño Stephan, el gran JuanGa, Matilde y su bombero porno, Celeste...— y aparece Javí, un encanto ambulante del que se enamoraría cualquiera. Y vuelven, claro, en la lengua fulgurante y destrozona de Alejandro, toda la corte celestial y todo el bestiario terrenal de cualquier chuequero que se precie.
Perspicaz, descarado, vibrante, hilarante, repleto de ingenio malvado y de repentina calidez sentimental, en este brillante adiós narrativo a Chueca, vuelve Abel Arana a demostrar su implacable talento para la farsa y su sorprendente apuesta por la lucidez y la emoción.
Eduardo Mendicutti
¿Quién Inventó el sostén? ¿Quién fue Juliano el Apóstata? ¿Cómo y qué recetaban los médicos en pasados tiempos? ¿El general Pavía entró en el Congreso a caballo? ¿Existió un papa que era mujer? ¿Cómo y qué comían los reyes de España? ¿Cómo terminó la Casa de Austria? ¿Cuándo se inventó el purgatorio? ¿Quién fue María Luisa de Orleans, primera esposa de Carlos II? ¿Cómo es posible que santa Teresa de Jesús muriese un 4 de octubre y fuese enterrada al día siguiente, 15 del mismo mes?… En este libro se contestan estas y otras preguntas que se le han formulado al autor a lo largo de ocho años de actividad radiofónica. Completan la obra una serie de epigramas, anécdotas, historias curiosas, etimologías, etc. El lector sabrá, por ejemplo, que la célebre frase «Ya no hay Pirineos» no fue pronunciada nunca, que el conde Drácula existió realmente, que los gays no son cosa de ahora, así como otras muchas curiosidades históricas que le harán pasar un rato divertido, sin olvidar, como dice Chesterton, que divertido es lo contrario de aburrido, no de serio.
Esta segunda serie de Historias de la Historia es, como la primera, fruto no de investigaciones sino de lecturas. La primera serie ha constituido un éxito editorial que, naturalmente, me alegra; pero lo que más me satisface es ver realizado el propósito que en el prólogo de ella exponía. Decía allí: «Este libro quisiera ser un acicate para mayores y mejores lecturas.» Muchísimas cartas se me han dirigido y muchas consultas por teléfono me han sido hechas solicitando referencias sobre dónde había recogido tal dato o tal anécdota o pidiéndome bibliografía complementaria sobre lo que yo exponía sobre tal tema o tal personaje. Por ello, en esta segunda serie, he querido responder de antemano a tales peticiones. Mezclada en el texto va la cita puntual y concreta de la fuente en que he bebido. Si ello no es suficiente, con mucho gusto contestaré las preguntas complementarias.