Menú



Buscar





Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 210. La mina de los locos, de Clark Carrados

Aventuras, Novela

Había acampado demasiado cerca del pueblo, pero no lo supo sino hasta la mañana siguiente, cuando, todavía sin salir el sol, franqueó la línea de bajas colinas a cuyo pie había pasado la noche. Entonces, Russ Stone se dio cuenta de que, con un pequeño esfuerzo más, quizá menos de dos kilómetros, podía haber pernoctado bajo techado y sobre una cama de mejores o peores condiciones, pero siempre más blanda que el duro suelo del desierto.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 269. Socio del enterrador, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

La diligencia marchaba a buen paso, tirada por seis robustos caballos, cuando, de pronto, sucedió lo inesperado. Para el conductor y el escopetero, en cierto modo, no era tan inesperado; ambos habían sido víctimas de más de un asalto, pero ninguno tan extraño como aquél.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 281. Duro como el pedernal, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

El jinete permanecía inmóvil en medio de un grupo de mezquites y otras plantas espinosas, mientras bisbiseaba algunas palabras en voz baja a fin de evitar que el caballo hiciese algún movimiento delator. Seydler sabía la importancia de continuar absolutamente quieto durante unos minutos, en tanto oteaba el atormentado paisaje que le rodeaba. Debía ser una inmovilidad de estatua; Seydler sabía por experiencia que el ojo de un posible enemigo no se fijaría en las cosas quietas, sino en las que se movían por una y otra causas.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 289. Socio de armas tomar, de Clark Carrados

Aventuras, Novela

El mayoral tiró de las riendas de los caballos, a la vez que aplicaba el freno, y una vez que la diligencia se hubo detenido, saltó del vehículo y se acercó a una de las portezuelas. —Dispense, señorita Farnless —dijo, a la vez que se descubría—. Perdonen, caballeros —se dirigió a los tres restantes ocupantes del carruaje—. Vamos a hacer un alto de unos quince o veinte minutos y, si lo desean, pueden apearse para estirar un poco las piernas. Ahora vienen muy seguidos los repechos de Savage Hills y conviene que los animales estén descansados antes de iniciar la subida. —Muchas gracias, Tom —dijo Vivian Farnless, con una ligera sonrisa—. Sí, creo que estiraré un poco las piernas. —Conductor, ¿cree que este es el sitio más apropiado para detenernos? —preguntó uno de los viajeros. —La mayoría de las veces lo hago así, señor. —Está bien, muchas gracias.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 296. La mala fama, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Con un amplio gesto de satisfacción, Stim Sewall suspendió la labor y tendió la vista en torno suyo. Una leve sonrisa distendió sus labios. En tres años de duro y tenaz trabajo, su propiedad había sufrido una notable transformación. Disponía de un centenar de reses, gordas y bien cuidadas. Había agua y pastos en abundancia, incluso para alimentar a un rebaño veinte veces mayor.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 301. Carrera de sangre, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Los cinco jinetes entraron en el pequeño pueblo al filo del mediodía. Cabalgaban despacio, con aire cansado, como si hubieran hecho una larga jornada a caballo. 
Sin embargo, la jornada había tenido fin el día anterior. Por la noche, habían acampado a la orilla de un pequeño riachuelo, a menos de dos millas de la ciudad. De este modo, sus caballos estaban frescos y descansados.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 327. Obligado a matar, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

El viento silbaba con fuerza, emitiendo prolongados aullidos de lúgubre sonido. La nieve, que caía en espesas bandadas de copos, se arremolinaba casi de continuo, impidiendo la visión al jinete. La enguantada mano del jinete palmeó afectuosamente al cuello de su caballo, un robusto manchado de pecho poderoso.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 359. El revólver en la mano, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

La amargura y el resentimiento habían arrojado sobre el rostro de Chayne Manson cinco años más de los veintinueve que tenía en realidad. Había pasado cinco años en la cárcel. El siguiente había sido dedicado íntegramente a trabajar antes de regresar a Lanosa. Un año de duro trabajo le había permitido reunir unos cientos de dólares, con los cuales pensaba reemprender de nuevo el curso de su vida, violentamente interrumpido por el estampido de las armas de fuego, seis años atrás.


Bolsilibros - Bisonte (Ed. B) 1053. Cabalgando sobre la tumba, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

El sol era una bola de fuego blanco en un cielo amarillento. Vaharadas de vapor invisible se levantaban de la tierra calcinada, alterando grotescamente los contornos de las cosas.


Bolsilibros - Bisonte 2. Nido de tarántulas, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 4. Las botas del traidor, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 6. Sonrisa de nieve, de M. de Silva

Aventuras, Novela

John Sheridan fue desde la niñez un rebelde y un inadaptado, pero era por culpa de las gentes que formaron así su carácter. No había conocido a sus padres, que le abandonaron cuando tenía tres años, al borde de un camino cerca de Kaseldom, por lo que siempre juzgó a este pueblo como su ciudad natal. Recogido por el viejo Dan, el infortunado buscador de oro que vivía con su hermana, fue pasando, al morir aquél, de unas manos a otras, como una prenda de alquiler que nadie tiene interés en conservar, de manera que nunca le dieron tiempo a arraigar en ningún hogar ni de tomar cariño a nadie.


Bolsilibros - Bisonte 7. La última prueba, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 17. La justicia del yanqui, de M. de Silva

Aventuras, Novela

El más alto, que no era otro que Jim, transpiraba fortaleza por todos los poros de su cuerpo; sue potentes brazos amenazaban reventar la mangas de su camisa y el poderoso pecho rimaba en perfecta armonía con el grosor de su cuello y con los firmes trazos de su rostro quemado por el sol y curtido por la vida al aire libre; tenía el pelo negro y ensortijado, y los ojos azules, como si la Naturaleza hubiese querido demostrar con ese detalle que Jim era un yanqui del mismo corazón de Arizona y no un meridional.


Bolsilibros - Bisonte 20. La herencia del ahorcado, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 21. Las tres promesas de Big-Boy, de Alberto L. Pérez

Aventuras, Novela

En la noche del 21 de abril de 183G, la pequeña factoría de Marieta, en el Middle West, ardía en jolgorio y regocijo. 
Las calles, desde bien temprano, habían amanecido aquella mañana engalanadas con gallardetes y con banderas de la Unión, signo evidente de que algún acontecimiento extraordinario se iba a celebrar o conmemorar... 
Por la tarde, hubo carreras a pie y a caballo, concursos de tiro, lucha y boxeo y otras mil atracciones y entretenimientos. Pero cuando la fiesta llegó a su mayor esplendor fue durante la noche, en la cual se celebraron bailes animadísimos, tanto en el Casino como en el cafetín del “Gavilán”, los dos únicos locales de esparcimiento con que contaba la factoría.


Bolsilibros - Bisonte 27. La muerte es el sheriff, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 30. Torrefuerte, de Clark Carrados

Novela, Aventuras

Luis García Lecha (Haro, La Rioja, 11 de junio de 1919 - Barcelona, 14 de mayo de 2005), fue un novelista y guionista de cómic español. Funcionario en excedencia, fue uno de los más fecundos escritores de literatura popular o de kiosco española (bolsilibros). Compuso dos mil tres novelas largas de gran variedad de géneros, casi seiscientas de ellas de ciencia ficción, para editoriales especializadas en este tipo de literatura, fundamentalmente de Barcelona, donde estuvo viviendo, como Toray, Bruguera, Ediciones B, Editorial Andina y Ediciones Ceres. Cultivó también el western, el género bélico, el policíaco y el de terror y usó los seudónimos de Clark Carrados, Louis G. Milk, Glenn Parrish, Casey Mendoza, Konrat von Kasella y Elmer Evans.


Bolsilibros - Bisonte 39. Un señorito del Este, de M. de Silva

Aventuras, Novela

—También se lo exigí yo, señor Harrison —respondió Richard, sobreponiéndose a su dolor —pero quizá no se atrevió a decirme que era preciso dejar el trabajo. 
—¿Y quería que yo se lo ocultara también? 
—No, no; de ninguna manera. 
—Bueno; es posible que haya empleado yo demasiada rudeza, pero no he podido hacerlo de otro modo. Considero que es usted un hombre, y los años que lleva trabajando en la casa me autorizan para hablarle con franqueza. Si hubiera tenido usted familia, el doctor Palmer habría procurado ponerla en antecedentes de la verdad de su estado, pero como vive usted solo en Nueva York, ha obrado acertadamente informándome a mí.


Bolsilibros - Bisonte 41. El hijo del gun-man, de Alar Benet

Novela, Aventuras

EL moscardón atrajo por un momento el interés de los que, con las manos apoyadas en las culatas de los revólveres, contemplábanse con fiereza. En el almacén de provisiones de Las Cruces, propiedad de Francisco Salazar, famoso en el Estado de Nuevo Méjico, por su extraordinaria habilidad en el manejo del cuchillo, el silencio, al ser roto por el zumbido del insecto, pareció perder dramatismo. La gran mosca, de color pardo obscuro, revoloteaba entre los hombres, con sus rápidos giros. Un individuo joven, de rostro desfigurado por las viruelas, hizo un brusco ademán con la mano derecha, en un vano intento por golpear al moscardón, a la par que murmuraba: —¡Traen mala suerte! Huelen la muerte desde muchas millas de distancia. He visto cientos de cadáveres plagados de moscas como esta. —Tienen buen olfato, Boges, pero no debemos preocuparnos. Somos siete hombres contra uno. El final no es dudoso. ¿No lo crees así, Lytton?