Menú



Buscar





Bolsilibros - Selección Terror 214. ¿Quién mutiló a Evelyn?, de Ada Coretti

Terror, Relato

Gritó, como si de este modo pudiera impedir que el hacha descendiera y se incrustara en su cabeza. En realidad, ni acertó a levantar los brazos. No pudo, por tanto, impedir el golpe, ni tan siquiera frenarlo. El desconcierto le había dejado helado, perplejo, sin resortes.El hacha, pues, cayó contundentemente sobre su cráneo y se lo partió en dos.El grito murió en sus labios. Fue el primero y el último. No le habían dado opción a nada más. Murió en el acto.Parecía, qué duda cabe, que el trabajo del hacha había ya concluido.El hacha volvió a ser empuñada y alzada con igual rapidez y violencia que antes. O mayor aún. Y cayó contundentemente sobre el cuerpo de la víctima, que yacía en el suelo en una postura que hubiera resultado altamente ridícula, de no ser absolutamente trágica.

Cayó, implacablemente, cuatro veces...


Bolsilibros - Selección Terror 215. Paso libre al infierno, de Clark Carrados

Terror, Relato

De súbito, cuando apenas había terminado de pronunciar el nombre de la autora de la carta, Fuller emitió un horrible grito.Bennett se quedó paralizado, con el lápiz en una mano y la libreta en la otra. Fuller aullaba como una bestia salvaje, con alaridos que parecían provenir de otro mundo.Inesperadamente se contorsionó. Todo su cuerpo parecía agitado como si le hubiesen conectado decenas de cables conductores. Apenas un par de segundos después, se oyó un ruido horripilante.Los músculos se tensaban, en titánicas convulsiones, y rompían los huesos. El cuerpo de Fuller se arqueó brutalmente, ya caído en el suelo, apoyado sólo en la nuca y los talones.Los médicos, reaccionando, se precipitaron a socorrerle, pero todo era ya inútil. Las fuerzas de los cuatro hombres no fueron suficientes para contener la gradual curvatura del espinazo de Fuller. Ahora, el cuerpo parecía casi a punto de cerrar el círculo.Bruscamente, se oyó un chasquido más fuerte que los demás. Fuller se agitó en la última convulsión. Luego, desmadejado, convertido en un montón de carne fláccida y sin vida, quedó en el suelo, sumido en la definitiva inmovilidad.


Bolsilibros - Selección Terror 352. Yo, «el Destripador», de Curtis Garland

Terror, Relato

Querido jefe:Sigo oyendo que la policía me ha capturado, pero la verdad es que aún no han dado conmigo. Me he reído mucho al ver que todos se las dan de inteligentes y hablan de haber encontrado la pista segura. No cesaré, sin embargo, de destripar putas mientras tenga fuerza para ello. El último trabajo me salió bordado. A ver quién hay por ahí, capaz de echarme mano. La mujer no tuvo ni tiempo de dar un solo grito.Me gusta mi labor y tengo ganas de empezar de nuevo. Pronto sabréis de mí y de mis divertidos juegos. La próxima vez enviaré las orejas de la mujer a los policías, sólo por gastarles una broma. Retengan esta carta, hasta que haga algún trabajo más. Luego, ya pueden darla a conocer.Mi arma, bien afilada, está en condiciones de entrar en acción y de presentarse una oportunidad, quiero aprovecharla.Les deseo buena suerte. Suyo atento: Jack el Destripador


Bolsilibros - Serie Naranja 138. Lo que la noche revela, de Cornell Woolrich

Relato, Policial

Contiene Lo que la noche revela (THE NIGHT REVEALS). Cuento de sobremesa (After Dinner Story). Aventuras de una manzana (AN APPLE A DAY). Marihuana (MARIHUANA). Ventana trasera (Rear Window). Cuento policial (Murder—Story).


Bolsilibros - Texas (Ed. B) 71. La apuesta de Tulsa, de M. L. Estefanía

Relato, Aventuras

—¡Patrón! He visto a Frenchie en la ciudad. Me ha dicho que está dispuesto a elevar su oferta sobre el rancho. —Pudo responder que es mejor que no se moleste más. Le he repetido hasta cansarme que no vendo. —Me parece que hace mal, patrón. Hay que reconocer que la situación se hará difícil, si las reses se niegan a beber… Ya sabe que hay varios lugares del rancho en los que no quieren hacerlo. —¡No insista, Logan! —gritó Peter Dunhing, el dueño del Rancho Rebeca. Lo había bautizado con el nombre de su hija.


Bolsilibros - Texas 274. Los santones, de M. L. Estefanía

Relato, Aventuras

Marcial Antonio Lafuente Estefanía (n. 1903 en Toledo, Castilla la Nueva - f. 7 de agosto de 1984 en Madrid) fue un popular escritor español de unas 2.600 novelas del oeste, considerado el máximo representante del género en España.1 Además de publicar como M. L. Estefanía, utilizó seudónimos como Tony Spring, Arizona, Dan Lewis o Dan Luce y para firmar novelas rosas María Luisa Beorlegui y Cecilia de Iraluce. Las novelas publicadas bajo su nombre han sido escritas, o bien por él, o bien por sus hijos, Francisco o Federico, o por su nieto Federico, por lo que hoy es posible encontrar novelas 'inéditas' de Marcial Lafuente Estefanía.


Bolsilibros - Vaquero 135. «Colt huracÁn», de A. Rolcest

Relato, Aventuras

—¡Con dos horas de retraso, pero apareces! —No es culpa mía que la diligencia pierda una rueda como quien pierde un guante —replicó el recién llegado, de muy mal humor. Se sentó frente a los dos individuos. Uno de éstos le llenó un vaso, que rechazó con un gesto. —He de irme en seguida. He hecho amistad con algunos viajeros y me esperan en el hotel —miró a las mesas y a las paredes, y todo le pareció sucio, miserable. Hizo una mueca antes de decir: —¡Se pudo escoger un sitio más adecuado!…


Bolsilibros: Héroes del Espacio 3. Galaxia mortal, de Curtis Garland

Ciencia ficción, Relato

Juan Gallardo Muñoz, nacido en Barcelona en 1929, pasó su niñez en Zamora y posteriormente vivió durante bastantes años en Madrid, aunque en la actualidad reside en su ciudad natal. Sus primeros pasos literarios fueron colaboraciones periodísticas —críticas y entrevistas cinematográficas—, en la década de los cuarenta, en el diario Imperio, de Zamora, y en las revistas barcelonesas Junior Films y Cinema, lo que le permitió mantener correspondencia con personajes de la talla de Walt Disney, Betty Grable y Judy Garland y entrevistar a actores como Jorge Negrete, Cantinflas, Tyrone Power, George Sanders, José Iturbi o María Félix. Su entrada en el entonces pujante mundo de los bolsilibros fue a consecuencia de una sugerencia del actor George Sanders, que le animó a publicar su primera novela policíaca, titulada La muerte elige, y a partir de entonces ya no paró, hasta superar la respetable cifra de dos mil volúmenes. Como solía ser habitual, Gallardo no tardó en convertirse en un auténtico todoterreno, abarcando prácticamente todas las vertientes de los bolsilibros —terror, ciencia-ficción, policíaco y, con diferencia los más numerosos, del oeste—, llegando a escribir una media de seis o siete al mes, por lo general firmadas con un buen surtido de seudónimos: Addison Starr, Curtis Garland (y también, Garland Curtis), Dan Kirby, Don Harris, Donald Curtis, Elliot Turner, Frank Logan, Glenn Forrester, John Garland (a veces, J.; a veces, Johnny), Jason Monroe, Javier De Juan, Jean Galart, Juan Gallardo (a veces, J. Gallardo), Juan Viñas, Kent Davis, Lester Maddox, Mark Savage, Martha Cendy, Terry Asens (para el mercado latinoamericano, y en homenaje a su esposa Teresa Asensio Sánchez), Walt Sheridan.


Bolsilibros: Héroes del Espacio 125. Embajada de lo imposible, de Curtis Garland

Ciencia ficción, Relato

Juan Gallardo Muñoz, nacido en Barcelona en 1929, pasó su niñez en Zamora y posteriormente vivió durante bastantes años en Madrid, aunque en la actualidad reside en su ciudad natal. Sus primeros pasos literarios fueron colaboraciones periodísticas —críticas y entrevistas cinematográficas—, en la década de los cuarenta, en el diario Imperio, de Zamora, y en las revistas barcelonesas Junior Films y Cinema, lo que le permitió mantener correspondencia con personajes de la talla de Walt Disney, Betty Grable y Judy Garland y entrevistar a actores como Jorge Negrete, Cantinflas, Tyrone Power, George Sanders, José Iturbi o María Félix. Su entrada en el entonces pujante mundo de los bolsilibros fue a consecuencia de una sugerencia del actor George Sanders, que le animó a publicar su primera novela policíaca, titulada La muerte elige, y a partir de entonces ya no paró, hasta superar la respetable cifra de dos mil volúmenes. Como solía ser habitual, Gallardo no tardó en convertirse en un auténtico todoterreno, abarcando prácticamente todas las vertientes de los bolsilibros —terror, ciencia-ficción, policíaco y, con diferencia los más numerosos, del oeste—, llegando a escribir una media de seis o siete al mes, por lo general firmadas con un buen surtido de seudónimos: Addison Starr, Curtis Garland (y también, Garland Curtis), Dan Kirby, Don Harris, Donald Curtis, Elliot Turner, Frank Logan, Glenn Forrester, John Garland (a veces, J.; a veces, Johnny), Jason Monroe, Javier De Juan, Jean Galart, Juan Gallardo (a veces, J. Gallardo), Juan Viñas, Kent Davis, Lester Maddox, Mark Savage, Martha Cendy, Terry Asens (para el mercado latinoamericano, y en homenaje a su esposa Teresa Asensio Sánchez), Walt Sheridan.


Bolsilibros: Selección terror 96. Cinco viudas negras, de Clark Carrados

Relato, Terror

Weghson empezó a leer:
«Escribo este testamento en pleno uso de mis facultades mentales, según podrá declarar el doctor Mortimer Simpson, que me ha reconocido en la mañana de este día. Por tanto, no hay locura alguna ni desvarío en cuanto escribo.
»Mis herederos quieren asesinarme. Ellos lo negarán, lo sé muy bien, pero ya no pueden aguardar más a heredar mi fortuna. Los unos por ansiosos, los otros por tramposos, todos por codicia, quieren empezar a disfrutar cuanto antes del dinero que he acumulado a lo largo de sesenta y ocho años de vida. No quiero privarles, en parte, de cierto disfrute de la vida; por tanto, cada uno de ellos recibirá la suma de cinco mil libras esterlinas, que les serán entregadas en el acto, después de la lectura del testamento, por medio de sendos cheques que van incluidos en el sobre.
»El resto de mi fortuna irá a parar a cierto heredero, cuyo nombre no hago público en este momento. Cuando él lo juzgue oportuno, se presentará a hacerse cargo de todos mis bienes, acreditando su personalidad mediante un documento, que envié a su abogado, el cual, al tener noticia de mi muerte, escribirá a Malcolm Weghson, a fin de participarle detalles y circunstancias personales de su cliente y mi heredero universal.
»Pero pudiera ocurrir que, al igual que ha sucedido conmigo, mis herederos quisieran asesinar al otro. En tal caso, digo, toda mi fortuna irá a parar a obras benéficas, de modo que lo mejor será que disfruten de esas cinco mil libras antes de morir.
»Si, habéis oído bien, queridos sobrinos, antes de morir, porque, aunque cerréis mi tumba con una montaña de cemento y la aseguréis, además, con kilómetros de cadenas, yo saldré de ellas para castigar vuestro crimen. Tenéis cinco mil libras cada uno; disfrutadlas antes de morir.
»Lo creáis o no, yo saldré de la tumba para castigaros».


Bombero en diciembre, de Encarna Magín

Erótico, Romántico, Relato

«Me gustas, pero solo es sexo, nada más que sexo. No imagines nada más». Me llamo Jason Connor y siempre quise ser bombero. Era todo mi mundo... hasta que salí en un puñetero calendario medio desnudo, marcando tableta de chocolate, y todo cambió. Divorciado y amargado por las mentiras de mi ex, solo los mensajes de Venus por Instagram me aportan algo de felicidad. Sin embargo, una casualidad me llevó a descubrir que la tal Venus no era otra que Nora Black, la modelo más famosa del momento. Más mentiras. Más dolor. Más decepción. No se lo perdonaré y le daré una lección antes de Navidad. Pero sus caricias son pura dinamita. Y sus besos, adictivos. Mi corazón no está a salvo...


Borrada y renacida, de Aina Castillo

Erótico, Relato, Romántico

Él casi la vuelve loca. Ella destruyó su mundo. Dane Howard entró en el despacho. Traje a medida. Espaldas anchas. Ojos azul hielo. Mirada de depredador. Y taladró a Scarlett con sus zafiros. Dane era un asesino en serie. Psicópata. Dominante. Animal. Pero sólo mataba criminales. Scarlett era una psiquiatra. Inteligente. Independiente. Divertida. Pero deseaba la oscuridad de Dane. Estaban hechos el uno para el otro. Scarlett se enamoró de su peor paciente. Dane se obsesionó con su psiquiatra. Y ambos se perdieron en el abismo. Dane la secuestró. La encerró. Literalmente. Una pequeña jaula con barrotes de metal. Y Scarlett lo volvió loco desde dentro. Lo convirtió en su pequeño guardián personal. Amo. Sumisa. Dueño. Esclava. Psicópata. Manipuladora. Demonio. Ángel.


Bragadicto, de David Tovilla

Erótico, Relato

El aroma de las bragas es inigualable. No es el simple olor de la tela, detergente o suavizante. Es la combinación con el cuerpo que las usa. Sólo las prendas femeninas inferiores huelen a deseo. Los brasieres carecen de la misma magia provocadora, tal vez porque no tienen el mismo significado. Ellos caen sin remordimiento. Los senos se muestran hasta por festejos. En cambio, retirar una braga es una definición. Un triunfo de la sexualidad. Una invitación a la posesión. La verdadera libertad. La esperada totalidad. Única testigo de facilidad o resistencia. Prueba la rendición de los temores. Constata la emoción. Evidencia la vertiente del ardor carnal. Tesoro para un bragadicto: lo soy.


Brecht: Narrativa completa 1. Relatos 1913-1927, de Bertolt Brecht

Relato, Drama

La obra narrativa de Bertolt Brecht (1898-1956), cuyos inicios coinciden con la cristalización de su temprana vocación literaria, se entrecruzó a lo largo de la vida del autor con el resto de su labor creativa y estuvo animada por los mismos objetivos que guiaron su producción teatral y poética. Los RELATOS —divididos en dos volúmenes— recogen la totalidad de la obra brechtiana en este campo siguiendo un orden cronológico. Este primer tomo reúne las narraciones breves publicadas en diversos periódicos y revistas entre 1913 y 1927, además de algunos inéditos correspondientes a este mismo período. A partir de la aparición de la breve parábola La guerra balcánica la publicación de sus primeros relatos en una revista de Augsburgo marcha en paralelo con sus primeras tentativas en el campo del periodismo.


Brecht: Narrativa completa 2. Relatos 1927-1949, de Bertolt Brecht

Relato, Drama

La obra narrativa de Bertolt Brecht (1898-1956), cuyos inicios coinciden con la cristalización de su temprana vocación literaria, se entrecruzó a lo largo de la vida del autor con el resto de su labor creativa y estuvo animada por los mismos objetivos que guiaron su producción teatral y poética. Los RELATOS —divididos en dos volúmenes— recogen la totalidad de la obra brechtiana en este campo siguiendo un orden cronológico. Si el primer tomo reúne sus narraciones publicadas en diversos periódicos y revistas entre 1913 y 1927, además de algunos inéditos, este segundo volumen agrupa los relatos correspondientes al período que abarca de 1927 a 1948. Escritos a lo largo de un difícil exilio que condujo al autor desde Dinamarca a la Unión Soviética y Estados Unidos pasando por Finlandia y Suecia, los relatos aquí recogidos —aparecidos varios de ellos más tarde en “Historias de almanaque”— proporcionan algunas claves fundamentales para la comprensión del autor alemán.


Brestanverse 1. Alfa y Omega, de Aris Meyer

Erótico, Relato

Reese Constantinescu es la gobernante de Brestan. En sus manos yace la nación entera, y su figura de alfa es tan eminente que intimida a todas las castas por igual. A pesar de su apariencia casi divina, guarda un oscuro lado de sí, que sale a relucir cada vez que compra un "juguete nuevo" para saciar sus más bajos deseos carnales.


Breviario mínimo, de Diego Muñoz Valenzuela

Relato, Juvenil

Esta obra es una colección de microrrelatos del escritor chileno Diego Muñoz Valenzuela, uno de los principales cultores de este género en Hispanoamérica. Son narraciones que, con pocas palabras, esbozan historias, sugieren metáforas y dejan en el lector una sensación de inquietante perplejidad; dirigido a todo público, pero con la especial intención de tocar a los jóvenes. Su mensaje, a medio camino de las imágenes literarias y las artes visuales, combina lo mejor de ambos mundos para lograr una amalgama que al mismo tiempo potencia y desafía a sus lectores. La artista visual Luisa Rivera ilumina con expresivas ilustraciones aspectos de cada uno de los 20 relatos que componen esta original colección.


Brigadier Gerard 1. Las hazañas del brigadier Gerard, de Arthur Conan Doyle

Relato, Aventuras, Bélico, Histórico

El brigadier Gerard tiene —lo dice el propio Napoleón cuando le concede la Legión de Honor— la cabeza muy dura, pero el corazón más valiente de todo el ejército francés. La unión de tales atributos mentales y de una intrepidez a prueba de carga de cosacos da origen a singulares peripecias en las qué el humor se une de forma sumamente original a la emoción aventurera. Conan Doyle escribió las andanzas de su brigadier en los años que duró la muerte de Sherlock Holmes, su criatura más famosa, y puso en ellas lo mejor de su gran talento narrativo y un sentido del humor que las hace inolvidables. En la presente edición se incluyen también las ilustraciones originales de William B. Wollen que acompañaban a los relatos que se publicaron por primera vez en «The Strand Magazine» entre 1895 y 1903.


Brokeback Mountain, de Annie Proulx

Relato, Romántico

De la ganadora del premio Pulitzer Annie Proulx, una historia inolvidable de amor y violencia. Ennis del Mar y Jack Twist son dos rancheros que se conocen cuando aceptan un trabajo para apacentar juntos un rebaño por encima de la zona arbolada en Brokeback Mountain. Ese verano surgirá entre ellos una intensa historia de amor. Con una prosa evocadora, Annie Proulx narra esta estremecedora historia de amor entre dos vaqueros, una historia capaz de sobrevivir a todo excepto a la salvaje intolerancia del mundo que los rodea.


Bruja de sangre, de Daniel Santos

Romántico, Fantástico, Erótico, Relato

Astrid fue una niña preciosa. Un milagro del reino. Y la princesa que tanto esperaron. Pero solo de cara al pueblo… Astrid era un monstruo. Una creación con magia de sangre. Una hija del Diablo. Con una deuda por pagar… Un padre estéril. Un reino que dirigir. Y ninguna descendencia. Tiempos desesperados… medidas desesperadas. Pero había llegado la hora de cobrar. El Diablo no había dado un hijo. Sino una hija. Y ahora el rey había muerto. Astrid era Reina a sus 18 años. Pero necesitaba un hombre a su lado. A ser posible… alguien que la pusiera en su sitio. ¿Y quién mejor que otro aliado del Diablo? ¿Quién mejor que el príncipe del Reino vecino? ¿Quién mejor que un hechicero oscuro? ¿Quién mejor que aquel que la vio nacer?