Cuando tu mayor sueño se convierte en tu peor pesadilla.Nunca sabemos dónde puede encontrarse una mente asesina. Carlotta Ricci es una joven subinspectora de policía a la que le han encargado cerrar los casos del inspector Salvatore De Luca, fallecido recientemente. Entre ellos se encuentra la desaparición sin resolver de la conocida modelo Valentina Romano. Intrigada, Carlotta revisa las diligencias y descubre una investigación llena de irregularidades que la animan a indagar, pues sospecha que la negligencia del inspector De Luca fue intencionada y quiere descubrir las razones.Bianca Neri es una reconocida periodista de investigación a la que le apasiona destapar asuntos turbios. Dada la cercanía del primer aniversario de la desaparición de Valentina, prepara un reportaje que, de forma inesperada, el director del diario donde trabaja le prohíbe publicar. Bianca empieza a sospechar que hay un interés especial por silenciar el caso y decide averiguar el porqué. No permitirá que nadie lo eche al olvido.Con la única finalidad de hacer justicia, y en el mayor de los secretos, ambas mujeres se alían para descubrir qué le ocurrió a Valentina, sin poder ni imaginar la turbia y siniestra red de delitos y mentiras que esconde su desaparición.Pero descubrir la verdad no les traerá la paz esperada, sino que las sumergirá en un oscuro y siniestro mundo que podría acabar con sus vidas.
Una novela de suspense oscura y repleta de giros brillantes, ideal para los fans de Michael Connelly, Peter James y de la serie de televisión Luther. Bienvenidos a «El show de las marionetas». Te presentamos al Detective Washington Poe. Oscuro, cínico, implacable; un hombre que vive en la soledad de una granja en la parte más desolada de Cumbria. Un hombre que incluso sus secretos guardan secretos. Él tiene un pasado que mantiene alejado y otro pasado que aún no conoce. Un asesino en serie está quemando vivas a sus víctimas. No hay ningún tipo de pistas en las escenas del crimen y la policía ha perdido todas las esperanzas. Cuando su nombre es hallado en los restos carbonizados de la tercera víctima, Washington Poe, un detective suspendido de empleo y caído en desgracia es llamado para que se haga cargo de la investigación, un caso del que no quiere formar parte. De mala gana acepta como su nueva compañera a Tilly Bradshaw, una brillante pero poco social analista civil. Pronto, la pareja descubre una pista que solo él podría ver. El peligroso asesino tiene un plan, y por algún motivo, Poe forma parte de dicho plan. Mientras el número de víctimas sigue en aumento, Poe descubre que él sabe mucho más acerca del caso de lo que jamás se habría imaginado. Y en un final aterrador que destrozará todo lo que él creía sobre sí mismo, Poe comprenderá que hay cosas mucho peores que ser quemado con vida.
Jared se encuentra cumpliendo cadena perpetua por el brutal asesinato de su hija Elizabeth. Su cuerpo nunca fue hallado y Keaton fue condenado en gran parte por el testimonio del detective Washington Poe.
Cuando una joven mujer se presenta a las puertas de una remota comisaría de policía con evidencias irrefutables de que ella es Elizabeth Keaton, Poe se encontrará con el dilema de una investigación que bien podría costarle mucho más que su propia carrera profesional.
Con la ayuda de la única persona en la que confía, la brillante pero socialmente compleja Tilly Bradshaw, Poe emprende una carrera contra reloj para responder la única pregunta que importa: ¿Cómo puede una persona estar viva y muerta al mismo tiempo?
Y de pronto, Elizabeth desaparece de nuevo, y todas las pistas de la investigación señalan otra vez a Poe.
En «Campo de muerte», Poe y Tilly están desayunando, preguntándose cómo pasarán el resto de sus vacaciones, cuando su presencia es solicitada en un aeródromo de Cumbria. Un aeródromo que durante la crisis de la fiebre aftosa de 2001 se conocía como el «campo de muerte»…
En «¿Por qué no encogen las ovejas?», una pandemia global obliga a Poe y a Tilly a aislarse juntos. Las cosas no salen bien. Discuten y están a punto de pelear cuando Poe encuentra un viejo expediente: un misterio en el que ha estado reflexionando durante años.
En «Dedos de muerto», Poe, Tilly y Edgar, el perro de Poe, disfrutan de un día de descanso en una reserva natural. De pronto se topan con un misterio de hace veinte años, un misterio que no ha podido resolverse hasta ahora.
Descubre al detective Washington Poe. Oscuro, cínico, implacable; un hombre que vive en la soledad de una granja en la parte más desolada de Cumbria. Un hombre cuyos secretos también guardan secretos. Él tiene un pasado que mantiene alejado y otro pasado que aún no conoce.
Es Navidad y un asesino en serie deja a la vista partes del cuerpo de su última víctima por todo Cumbria. Un extraño mensaje aparece en cada escena del crimen: #BSC6.
Washington Poe y Tilly Bradshaw, de la Agencia Nacional contra el Crimen, se enfrentan a un caso que no tiene sentido. ¿Por qué algunas víctimas fueron anestesiadas, mientras que otras murieron en una agonía espantosa? ¿Por qué su único sospechoso niega lo que pueden probar de manera irrefutable, pero admite cosas de las que ni siquiera eran conscientes? ¿Y por qué todas las víctimas se tomaron las mismas dos semanas libres del trabajo tres años antes?
Cuando una agente del FBI caída en desgracia se pone en contacto con ellos, las cosas toman un giro aún más oscuro. Porque no cree que Poe esté lidiando con un asesino en serie en absoluto; ella cree que está lidiando con alguien mucho, mucho peor: un hombre que se hace llamar «el Procurador».
Y nada volverá a ser lo mismo…
El sargento Washington Poe está en la corte, luchando contra el desalojo de su querida y aislada granja, cuando lo citan a un burdel callejero en Carlisle, donde un hombre ha sido asesinado a golpes con un bate de béisbol. Todo parece indicar que es un simple asesinato por parte de un proxeneta, pero su asistencia fue solicitada personalmente, por el tipo de personas que prefieren permanecer en la sombra.
A medida que Poe y su inseparable compañera Tilly Bradshaw profundizan en el caso, se enfrentan a preguntas aparentemente sin respuesta: a pesar de haber sido examinados exhaustivamente para un trabajo de alto perfil, ¿por qué no se verifica nada en los antecedentes de la víctima? ¿Por qué se dejó un pequeño adorno en la escena del crimen y por qué alguien del equipo de investigación lo robó? ¿Y cuál es la conexión con un atraco a un banco perfectamente ejecutado tres años antes, un atraco en el que no se llevaron absolutamente nada?
El sargento detective Washington Poe puede contar a sus amigos con los dedos de una mano, y una de ellos es Estelle Doyle, la mordaz patóloga forense a la que acude cada vez que tiene preguntas sobre algo húmedo y orgánico. Cuando el padre de Estelle aparece muerto en su domicilio con dos tiros en la cabeza, Poe no dudará en acudir en su ayuda. Estelle tiene residuos de pólvora en las manos y sus huellas son las únicas que aparecen entrando a la casa. Mientras tanto, un envenenador al que la prensa ha apodado «el Botánico» envía poemas y flores prensadas a personas famosas. Poe odia los misterios de crímenes imposibles, pero ahora le toca resolver dos.
Primer volumen de la exitosa serie de aventuras policiacas de Wendy Aguilar, ideada por Andreu Martín. Nuestra heroína patrulla en su Barcelona natal cuando ella y su pareja, también policía, reciben la alerta de que se ha producido un asesinato. En el lugar del crimen descubrirán una cámara secreta que albergaba una joya cuyo robo nadie quiere denunciar. Pronto Wendy se verá arrastrada a una intriga que mezcla un tesoro nazi, una secta masónica y el misterio de una joya que no es lo que parece.-
Una pelea en una discoteca se salda con una muerte por herida de arma blanca. La inspectora Wendy Aguilar y su compañero Roger acuden al lugar del crimen, pero en medio del bullicio del lugar, les va a resultar imposible identificar al asesino o resguardar las pruebas. Sin embargo, Wendy tiene ya una pista…
Tercera entrega de la demoledora serie juvenil policiaca protagonizada por la detective Wendy Aguilar. En plena noche de guardia, Wendy y su compañero Roger se topan con una pareja que discute. Ella lo acusa de maltratador, mientras que él afirma que la chica está borracha. El sospechoso acaba por salir en libertad. A raíz del doble asesinato que se produce poco después, Wendy empieza a investigar por su cuenta, convencida de que en el caso hay más de lo que parece a simple vista…
Al Hotel Avon llegan las señoritas Gertrude Selby y su sobrina Merry Lynton y estampan sus nombres en el libro de registro. Pero ¿quién iba a pensar que esa acción rutinaria era su sentencia de muerte?
Gertrude Selby, millonaria y bondadosa otoñal, conoce a Geoffrey Haden y se casa con él. A partir de ese momento, la felicidad cobra protagonismo en su vida. Al lado de su esposo, que parece corresponder con la misma intensidad al cariño de ella, se siente completamente segura y dichosa. Pero… Gertrude padece, desde hace muchos años, unos ataques dolorosos que la dejan postradísima. En los últimos tiempos los ataques se agudizan y, un día, aparece muerta.
El inpector Austen de Scotland Yard, es consultado al surgir dudas sobre las acciones a seguir para aclarar responsabilidades y buscar evidencias. Primera y breve aparición del inspector Austen antes del inicio de la serie de la que será protagonista.
Cuando Esteban Winton apareció muerto la mañana siguiente a la fiesta del ochenta y cinco cumpleaños de la señora Fitzgerald, toda la familia consideró que había sido un desafortunado accidente. Sin embargo, para el inspector jefe Austen, los indicios apuntaban en otra dirección y la teoría de un posible asesinato deliberado iba cogiendo fuerza. Aunque las apariencias apuntaban a la viuda, Valentina, nieta de la señora Fitzgerald, ya que la muerte de su marido le permitiría comprometerse con el joven Duncan Farrant, las pruebas contra ella no eran concluyentes. Por otra parte, aunque Duncan Farrant tenía motivos suficientes para desear la muerte de aquel que se negaba a divorciarse de Valentina, aunque ya no hubiera amor en el matrimonio, impidiendo así toda posibilidad de futuro para la nueva pareja, sin embargo, los datos eran concluyentes sobre su inocencia. ¿Y la señora Fitzgerald? Es cierto que la anciana, de ochenta y cinco años de edad, llevaba varios años incapacitada en una silla de ruedas, pero ¿podría haber tenido que ver con la muerte del marido de su querida nieta? ¿Era ésta una hipótesis tan descabellada? Las dificultades para arrojar luz sobre el caso se multiplicaban y, lo que en principio parecía algo muy sencillo, se iba transformando para el inspector jefe Austen en un verdadero rompecabezas.
El doctor Waring está a punto de conseguir todo aquello que ha ambicionado desde joven: dinero, prestigio profesional, reconocimiento social… Solo un antiguo error puede poner en peligro la consecución de sus objetivos. ¿Será su joven esposa la que haga fracasar todos sus esfuerzos? ¿intenta utilizar su silencio como arma para controlarle?
Cuando el Inspector Jefe Austen se hace cargo del caso se han producido dos muertes accidentales como resultado de —por raro que parezca— un veneno. La ley consideraba que era muy extraño y demasiado accidental y envió el Inspector Jefe Austen a Cornualles para investigar. Sus investigaciones tal vez habrían avanzado más rápidamente si no se hubiera topado continuamente con el respeto y la admiración de los policías locales y de todo el pequeño mundo de Cornish hacia la señorita Milverton. El Rey puede equivocarse, pero la Señorita Milverton no.
Cuando el coronel Fielding recibió el aviso de que la señora Winchester pasaría por su casa a la hora del té, no podía prever las funestas consecuencias que se iban a derivar de esta visita. Su secreto, guardado durante tantos años, corría peligro de salir a la luz, justo ahora cuando su hijo mayor Richard iba a casarse con Lisbeth Garrick, y todo por culpa de esa mujer. El pobre coronel se sentía aturdido por la complejidad de sus propias emociones. Sus pensamientos eran rectos y sencillos; le gustaba tratar las cosas con orden y dar a cada una de ellas una solución clara, justa y definida, y eso, en este caso, no era posible. Todo estaba revuelto y esta situación le desagradaba en gran manera. Marda Winchester era una contrincante demasiado experta y, a menos que se decidiera a utilizar sus mismas tretas, lo iba a pasar bastante mal.
El Inspector jefe William Austen de Scotland Yard, en una misión del Ejército en Egipto, es puntualmente destinado a la investigación del asesinato de la adorable y sensual Flavia, y la posterior muerte de su hija pequeña. Un marido mucho mayor, dos amantes y la prometida de uno de ellos son sospechosos de un crimen con enredos emocionales.
Herbert Trewithian, propietario de «Poldean», una casa de estilo georgiano ubicada en Cornwall, sufrió un ligero accidente: cayó y se produjo una herida en la cabeza, durante la noche. Tras permanecer en cama un par de días empezó a mejorar sensiblemente. Sin embargo, a la tercera mañana después del accidente, lo hayaron muerto en su cama. Su muerte constituye una sorpresa para todos, y principalmente para el médico. La autopsia revela que la causa de la muerte es envenenamiento por beleño. El jefe de policía Sir Henry Trevail, amigo de la familia, se muestra perplejo y preocupado ya que, ninguna de las personas que se encontraban en la casa, parecía que tuviese motivos para asesinar a Trewithian, y que pudiera hallarse en condiciones de procurarse el veneno, aunque todas tuvieron oportunidad para cometer el crimen. El inspector detective William Austen que está pasando unos días en casa del jefe de policía, recuperándose de las lesiones sufridas al llevar a cabo una detención, se ofrece a colaborar en la investigación.
La señora Dwolas había hecho muchos testamentos durante los pasados años. El hacer testamento era también una de sus diversiones. Y siempre insinuaba a sus legatarios, de una manera vaga, la forma en que había dispuesto que se distribuyese su fortuna, aunque jamás lo decía con exactitud. Poco antes de morir convoca a todos los posibles herederos en su casa pero cuando va a firmar delante de ellos sus últimas voluntades cae muerta antes de firmar. La autopsia revela que la causa de la muerte es el envenenamiento por digitalina. ¿Cómo y cuando llegó al cuerpo de la anciana la cantidad de digitalina encontrada? ¿Qué personas de la casa tenían acceso al botiquín de la enferma? Sir Henry Trevail, el jefe de policía de la región de Cornwall, como siempre que se ve envuelto en asuntos criminales que afectan a conocidos suyos, se muestra preocupado y agobiado con el tema, por lo que pide ayuda a William Austen, Inspector jefe de Scotland Yard, que ha sido enviado a Cornwall por un tema relacionado con su trabajo de colaboración durante la guerra con el Servicio Secreto.
LOS parroquianos que frecuentan «El Paraíso» están de acuerdo en que el lugar visto desde el exterior no es gran cosa; pero una vez se ha traspasado el umbral se comprende que sería preciso buscar mucho para hallar una cervecería mejor instalada.
Esto es muy cierto. Vista desde la calle en una de cuyas esquinas se alza, en esa extraña zona donde Pimlico se transforma en Chelsea, el liso edificio aparece alto y bastante desvaído, con su fachada de estuco al estilo de la primera época victoriana y sus hileras de grandes ventanas de cristales cilindrados.
“Yo llegaré a donde no llegue la ley”.
Hace más de veinte años robaron un Vermeer y un Picasso a la familia Lockwood. Poco después, Patricia Lockwood fue secuestrada y su padre, asesinado. Ella pudo escapar tras cinco meses de cautiverio, pero los responsables del robo y del secuestro nunca aparecieron. El tiempo acabó enterrando estos episodios traumáticos hasta ahora.
En lo más alto de un edificio de Manhattan acaban de encontrar un cadáver, el cuadro de Vermeer y una maleta que perteneció a Windsor Horne Lockwood III, o Win, como le llaman sus amigos. Win, el primo de Patricia, tiene dinero, inteligencia, frialdad y un particular sentido de la justicia. Se enfreta a una situación delicada en la que el honor de su familia puede verse salpicado, pero él no es de los que perdonan, ni de los que esperan a que otros resuelvan sus problemas.