El protagonista, Eustaquio, está en la disyuntiva de terminar su carrera de Leyes o de seguir intentando sueños imposibles. El problema es que abandonó los estudios hace una década, y ahora está casado, tiene cinco hijos y no tiene dinero ni para pagar la cuenta de la luz. A partir de esa precaria realidad, Eustaquio hará un viaje hacia su infancia, juventud y madurez, para intentar explicar por qué todo le sale mal, ya que siempre ha vivido en la luna. La novela, de evidentes rasgos autobiográficos, es un valioso retrato de la idiosincrasia chilena. Enrique Araya resalta aquellos aspectos más humorísticos y absurdos de la vida social del país, y describe además con naturalidad el inquieto espíritu humano que debe debatirse entre el deber y el querer.
Nathalie, una prestigiosa oftalmóloga famosa por su ateísmo combativo, viaja hasta México con un encargo del Vaticano: debe encontrar pruebas de que las milagrosas imágenes que se reflejan en los ojos de la Virgen de Guadalupe son falsas. A medida que avanza la investigación, su incredulidad se tambalea. El espíritu de Juan Diego, el indio ante quien se apareció la Virgen en 1531, está intentando decirle algo... La magia y la ciencia, la fe y el racionalismo, se encuentran en una historia de hoy. Un diálogo lleno de simpatía entre un santo, cansado de escuchar las súplicas de los creyentes, y una mujer moderna, que niega lo sobrenatural. Y en torno a ellos, las intrigas y los oscuros secretos de Roma, una hermosísima historia de amor y los pequeños y grandes desafíos de la vida contemporánea. El autor de La educación de un hada y ganador del Premio Goncourt, Didier vn Cauwelaert, arrastra al lector de sorpresa en sorpresa en una novela escrita con el humor encantador y la imaginación desbordante que han hecho que sus novelas estén ya traducidas a más de veinte idiomas.
Más terrorífica que Viernes 13... Más triste que La vida es bella... Más emotiva que Sentido y sensibilidad... Más tierna que ET... Más increíble que Matrix... Llega a sus manos... La asurda e inqueíble historia de Edelmiro Páez. Edelmiro, hombre básico y sencillo tiene una gran pasión en su vida (aparte del sexo) : El camping. El destino personificado en San Tanás, el del moño, Luciflex, el malino... tratará de putearle con los más inverosímiles y demoníacos métodos. ¿Conseguirá, con sus pérfidas artimañas que Edelmiro acabe odiando el mundo del camping? Sólo leyendo este relato podrá salir de dudas.
La Banda de Jubilados escapa de su cómoda residencia de ancianos armada con sus dentaduras postizas y cabalgando sobre sus sillas de ruedas para intentar burlar el sistema de seguridad de uno de los casinos más importantes de Las Vegas y hacerse con el botín. Abrumados por las luces de neón de la Ciudad del Pecado, el equipo pronto se percatará de que deberán enfrentarse a una banda enemiga que tiene el mismo objetivo que ellos, lo que dará paso a una serie de hilarantes encuentros y desencuentros entre ambos bandos. Una novela irreverente llena de acción achacosa y senil ambición, en la que el dinero nunca muere. Un disparatado relato que te hará reír y sentirte joven.
Algo que les indigna. Ver el magnífico desierto del Oeste norteamericano desfigurado por las grandes compañías industriales. Por eso, estos cuatro rebeldes deciden plantarle cara a la «gran máquina»: un ex boina verde veterano de Vietnam, adicto a la cerveza y otros peligros; un cirujano madurito pero incendiario; su bravucona amante y asistenta, exiliada del Bronx, y un guía mormón, polígamo y nostálgico que se siente fuera de su comunidad. Con el simple poder de sus tenazas —bueno, y algo más—, comienzan a luchar contra todo aquello que tanto afea su desierto (maquinaria, obras, puentes, tendidos eléctricos…) con un objetivo claro, la maldita presa de Glen Canyon. Edward Abbey cuenta en esta hilarante joya cómica la conjura de cuatro divertidos “quijotes”, nada correctos, que se lanzarán a la persecución de todo aquello que pretendidamente llaman “civilización” y que no hace otra cosa que subvertir “el orden natural” de las cosas. Sin duda, una denuncia de los excesos del mundo de las corporaciones industriales y del consumismo, un canto a la naturaleza y un himno a la desobediencia civil. Sin duda, una historia tan subversiva como su propio brío tragicómico. Sin duda, toda una larga travesía por el desierto.
Divertida crítica la situación en que se encontraba la población rural irlandesa a mediados del siglo XX. Trata sobre la identidad, real o impostada, y el título de La Boca Pobre alude a una expresión gaélica que se refiere a la queja, fundada o no, acerca de la miseria que uno padece, con el fin de obtener compasión y lástima, y los beneficios que estas reportan. Aquí todos buscan ser lo que no son. La sátira fue siempre un elemento muy presente en la tradición gaélica, desde la poesía medieval hasta el espléndido y dieciochesco Tribunal de la Medianoche. Flann O’Brien lo sabía y contribuyó al género con esta estupenda novela.
Estos cinco ancianos están hartos de las estrictas reglas de la residencia en la que viven. La comida es una mierda, la enfermera jefe una amargada, los horarios para ir a la cama absurdos y el gimnasio donde hacen ejercicio es un cuartucho sin aparatos. Seguro que hasta en una cárcel se vive mejor. Ya lo han visto por la tele: habitaciones limpias y espaciosas, mucho tiempo libre, comida apetitosa y, en general, todo está mucho mejor equipado que su actual hogar. Así pues, ¿por qué no cometer algún tipo de delito para que los enchironen a todos juntos durante un añito o así? Ahora sólo hay que pensar en alguna fechoría.
David no está pasando por su mejor momento. Sus ganas de querer vivirlo todo en un año ya empiezan a pasarle factura, comenzando con la ruptura de las tres relaciones “serias” que mantenía simultáneamente, o como él mismo lo llama: “mi triple divorcio”. Sin duda se lo tiene merecido…
A veces ser fiel a uno mismo conlleva serle infiel a todo lo demás. En el proceso puedes perder algo de peso, quedarte sin techo, jugarte la vida estúpidamente o acabar siendo actor porno.
Aun así está empeñado en levantarse del cuadrilátero las veces que haga falta para seguir tentando al amor, al que tanto canta como llora según le pille el día.
Nadie mejor que Óscar para ayudarle a sanar las heridas y reinsertarle en el mercado, quizás más fuerte que nunca.
Dormir poco, salir mucho, estudiar nada… Bailar con la luna, besar a la musa, entrarle a todas y acostarse con ninguna.
¿Qué más se le puede pedir a la Erasmus? ¿Y qué es la vida sino ir detrás del beso?
Adam Appleby está casado con Barbara y, como son católicos practicantes, militantes y recalcitrantes, rechazan los métodos anticonceptivos no aprobados por la Iglesia y optan por combinar la abstinencia y el método de la temperatura basal. Sin embargo, ya son padres de tres hijos y el retraso del período menstrual de su mujer parece anunciar un cuarto que desestabilizaría la economía familiar. Adam prepara una tesis sobre la novela victoriana y acude cada día a la biblioteca del Museo Británico, donde conoce a un americano que trabaja para un millonario que pretende comprar el edificio y trasladarlo a Estados Unidos. Adam está, además, empeñado en redescubrir la obra de un escritor católico menor ya fallecido, lo cual le lleva a contactar con una joven que, a cambio de que la despoje de su virginidad, le ofrece una novela inédita y picante del apostólico literato que echaría por tierra su beatífica reputación. La que de entrada queda en entredicho es la de Appleby, cuando los requerimientos amatorios de la chica le llevan a quedarse en paños menores, que resultan ser las bragas de su esposa, y es que la abstinencia carnal es caldo de cultivo de pequeñas perversiones.
Una comedia negra y perversa En el lluvioso verano de 1968, Rose viaja desde Londres a Estados Unidos para reunirse con un hombre que conoce como Washington Harold. En su maleta lleva un vestido de topos y un billete sólo de ida. En un país conmocionado por el asesinato de Martin Luther King y en el que la violencia amenaza con desencadenarse de nuevo, ambos unirán fuerzas para encontrar al carismático y elusivo doctor Wheeler, oráculo, gurú y redentor, a quien Rose adora por haberla rescatado de una infancia terrible y contra quien Harold alberga un silencioso rencor. Rose y Harold cruzan el continente en una furgoneta Volkswagen desde Baltimore hasta California, siempre un paso por detrás de Wheeler. Su búsqueda les llevará al hotel Ambassador de Los Ángeles, donde Bobby Kennedy está a punto de pronunciar el último discurso de su vida. ¿Qué misterioso papel tendrá en la tragedia que está a punto de desencadenarse en el Ambassador la chica del vestido de topos?
Estimados lectores/as: Es muy difícil dar una descripción medianamente comprensible -y cuerda- de un libro donde coinciden una chica que habla con vacas, un jugador de fútbol americano con demasiado ego y al que le encanta gritar, una sexagenaria de armas tomar, un rancho texano donde la cordura brilla por su ausencia, unas vacas que actúan como cualquier cosa menos como lo que son... Entre tanta locura también hay amor de todos los tipos, fraternal, amistoso, pasional, irracional, bovino, equino-bovino, humano-bovino... A gusto del lector, señoras y señores. Ah, sin olvidar tampoco los desengaños de toda índole, las segundas oportunidades, la lucha por conseguir lo que queremos, la superación de las duras situaciones que nos encontramos a lo largo de la vida... Si nada de esto te ha terminado de convencer o, al contrario, te mueres de ganas de saber qué demonios escribí, prueba a leer la historia de Candela y King. Si te convence, bienvenido/a al club de los Meierianos, y si no es así... ¡A Dios pongo por testigo que un día lo conseguiré! (como comprenderéis hago las cosas a conciencia y esto lo digo con brazo en alto y bolígrafo en ristre, que la zanahoria que me quedaba la puse en la ensalada). ¡Buena lectura!
Etgar Keret nos ofrece unos cuentos muy cortos que se suceden al ritmo trepidante de la vida israelí, revelando una realidad insoportable y conmovedora a la vez: la de una sociedad que intenta distanciarse del absurdo de los conflictos bélicos de la región. Los cuentos de Keret nos provocan violentas risotadas por sus profundas inmersiones en el humor más negro y su enorme ironía. Moviéndose entre la vida corriente y la fantasía, expresan su disconformidad e incomodidad ante la realidad, hablan de la violencia, de la debilidad humana, de perdedores sin ambiciones, de soñadores que todavía creen poder cambiar el mundo y, también, de la generación de los treintañeros incorregiblemente apegados a la infancia, y todo ello en un lenguaje coloquial, precipitado y natural en el que se reconocen las técnicas del pastiche, del kitsch y del vídeo clip.
Raquel, Billy, Jennifer, Robert, los Elliot… todos ellos son personas normales, muestra del microcosmos que pulula por la pequeña villa turística de Pine Cove. Sólo tienen en común la absoluta normalidad de sus vidas. Hasta que apareció Travis.En sí, Travis no se diferencia de cualquiera de los buenos chicos algo confusos con sus vidas que andan por ahí. Lo peor de Travis era su acompañante, el demonio Engañifa, un demonio de grado medio que, entre otras peculiaridades, tenía una literal adicción a la carne humana. Travis, cómplice involuntario de Engañifa, encontrará en su lucha por librarse —y librar al mundo— de éste la colaboración de las buenas gentes de Pine Cove. Tampoco les quedaba más remedio…La comedia del Diablo es una novela de humor escrita con claves de novela de terror. Lo que no quiere decir que haga humor con el terror. En cualquier caso, es una obra insólita, divertida en todos los sentidos de la palabra; una obra, más que ninguna otra, para la que parece haberse inventado el término «trepidante».En compañía del demonio, la vida puede ser endiablada
¿Qué harías si te dejaran una multimillonaria herencia a la que solo puedes optar resolviendo acertijos? ¿Y si para hacerte con ella debes, además, competir contra otro equipo? Nunca la rivalidad entre mujeres y hombres estuvo tan servida, pues solo uno de ellos podrá ganar la gran fortuna. Gaby va en el equipo de las chicas. Las esperanzas de sus compañeras están puestas en ella y en su capacidad para dar con las respuestas. La victoria estaría más que garantizada, de no ser por Ulises, el nuevo y atractivo fisioterapeuta que ha entrado a formar parte de la cuadrilla de un modo un tanto… inusual. Su llegada provocará un auténtico revuelo en el Royal Suites, el lugar donde ambos trabajan. Su increíble físico, su descaro, y su más que probada inteligencia, lo convertirán en el irrefrenable deseo de Gaby, y en el gran enemigo a batir. Con dos equipos enfrentados, una andaluza sorda como una tapia, un madrileño más blanco que el merengue, un culé cascarrabias, una murciana más terca que una mula y nuestros protagonistas, las aventuras y desventuras de la cuadrilla te emocionarán, te harán reír a carcajadas, y sacarán tu lado más competitivo.
Ulises y Gaby han llegado a un acuerdo. Ahora les toca a ellos llevar las riendas para darles una lección a la cuadrilla. Su relación y la herencia están en juego, y tienen mucho por lo que luchar. Pero no todos los planes salen como uno desea, y más cuando la veteranía está de por medio. Enredos, celos, risas, emociones y multitud de giros inesperados harán que en el Royal Suites no todo esté escrito, y que las sorpresas lleguen para quedarse. Sobrevivir a ello, se convertirá realmente en su siguiente misión. Déjate seducir por La cuadrilla, una historia en homenaje a nuestros mayores, que tanto dieron por nosotros y que lucharon por abrir caminos que nos hemos encontrado ya hechos. Para los que fueron, son... y serán.
¿Cuáles son las claves para entender a los hombres?
Esa y otras muchas preguntas son las que Blanca y sus cuatro amigas se hacen cada día. Entre ellas existe una estrecha relación, donde las confidencias, la lealtad y la sinceridad rigen sus vidas. Entradas en la treintena y afianzadas laboralmente, todas, excepto Clara que está felizmente casada, ansían encontrar ese amor que las haga sentir especiales, con el que tanto han soñado.
Un flechazo acertado hará que Blanca se enamore de Fuentes, el nuevo compañero que llega para cubrir una baja en el instituto donde ella trabaja. Pero nuestra protagonista no tardará en aprender que no todos los flechazos comienzan con buen pie, y que los cuentos no son como los pintan. ¿Vencerá el amor, o lo harán las dudas de ella acerca de él y su pasado?
La culpa es de D.I.S.N.E.I. es una novela escrita con grandes toques de humor, con mensajes positivos, y, como la vida misma, con un poco de misterio.
De la mano de la creadora de las ficciones televisivas más potentes de la última década, nos llega este thriller fascinante sobre el robo de obras de arte, secretos ocultos durante décadas, amor improbable y desigualdades sociales lleno de humor descarnado y grandes dosis de venganza.
Carlota es una superviviente nata. Es una chica lista, deslenguada y que aprende rápido: así sobrevivió durante su infancia en un orfanato que prefiere no recordar demasiado. Trabaja de camarera en un bar de Madrid y cuando ya debe, como es habitual, varios meses de alquiler del cuchitril donde vive, piensa en sacarse algún extra con el robo de unas acuarelas en la galería de arte donde está sirviendo un catering. Tras el fenomenal revuelo, sale airosa, pero alguien la ha estado observando. Se trata de Armando, un ladrón de guante blanco guapo, sofisticado y experto en arte, que lleva a su casa a Carlota y la convence de que sea su alumna para aprender a robar en museos.
Florencia, Barcelona, ropa cara, modales refinados, hoteles de lujo, joyas, subastas, Carlota podría acostumbrarse a esa nueva vida. Pero ¿quién es realmente la misteriosa y riquísima mujer para la que ambos trabajan? ¿Por qué vive aislada en su «cárcel de aire»? ¿Y qué nexos comunes y turbios conectan el pasado de los tres personajes?
¿Qué nos pasa hoy a los argentinos? ¿Dónde quedaron los códigos y el culto a la amistad? El sushi ha desplazado el pastel de papas, el gimnasio al potrero y las cremas anti age al agua con jabón. ¿En qué esquina quedó olvidada la fortaleza del macho que protegía a su mina y les hacía el aguante a los amigos? La modernidad, las nuevas costumbres y los raros peinados nuevos parecen haber ganado la batalla, quieren arrasar con todo. ¡No es así! Algunos machos no están dispuestos a entregarse. Y a la cabeza de esta resistencia se ha puesto Coco Sily. Para todos los que quieran seguirlo, escribió La cátedra del macho argentino. Un libro de lectura imprescindible que brinda claros ejemplos y exitosas estrategias para hacerle frente a la adversidad, y corona con ocho espléndidos relatos que nos recuerdan que no todo está perdido.
Una recoleción de ensayos de este escritor tan interesante.Hablando brutalmente hay tres clases de gente en este mundo. La primera clase de gente es el Pueblo; posiblemente integra la clase más amplia y de más valor. Debemos a esa clase las sillas en las que nos sentamos, las ropas que vestimos, las casas que habitamos; y verdaderamente (cuando llegamos a pensar en ello) probablemente nosotros mismos pertenecemos a esa clase. La segunda clase se podría denominar por conveniencia la de los Poetas; por lo general, son un mal para sus familias, pero una bendición para la humanidad. La tercera clase es la de los Profesores e Intelectuales, algunas veces descritos como la gente pensadora; y éstos son un tizón y un objeto de desolación para sus familias y para la humanidad.
En 1974, cuando Miss Shepherd y su furgoneta se instalaron definitivamente en el jardín de la casa de Alan Bennett, ya hacía varios años que ambas eran conocidas en el barrio. Tras algunos extraños encuentros, y después de que algunos gamberros comenzaran a atacarla, Alan Bennett le sugirió que pasara las noches en un cobertizo de su jardín. Aunque, afirma el escritor, él jamás se engañó pensando que su impulso obedecía a razones puramente caritativas; aquel sadismo le había perturbado demasiado, se pasaba el día vigilando a Miss Shepherd, y así no podía escribir. Y éste fue el comienzo de una convivencia que duraría quince años, hasta la muerte de la excéntrica, reservada y digna Miss Shepherd, una persona y una presencia muy reales, y con más de una identidad y una vida, como descubrió Bennett después de su muerte. «El hipnótico retrato de una marginada con un espíritu indomable, un texto sostenido a partes iguales por la fascinación y la compasión. Y también por algunos de los estallidos de comicidad más inteligentes que ha producido la escritura del siglo XX» (The Village Voice)