África, 1952. En una historia alternativa en la que el continente africano está en manos de los nazis, la esvástica ondea desde el Sáhara hasta el océano Índico mientras los reactores de caza patrullan en el cielo. Gran Bretaña ha llegado a un acuerdo de paz con Hitler y el eco de las botas del ejercito alemán resuena ahora en todo el continente africano. Las dos grandes naciones comparten por el momento el continente, pero los planes de Walter Hochburg —el arquitecto del África nazi— amenazan a las debilitadas colonias británicas. En Inglaterra, el ex mercenario Burton Cole es reclutado para un trabajo que le permitirá saldar una cuenta pendiente con Hochburg, a pesar de los recelos de la mujer a quien ama. Si Burton fracasa, toda África será presa del horror y nadie estará a salvo. Sin embargo, cuando su misión se ve abocada al desastre, Burton tendrá que huir para recuperar su propia vida. Su periplo le llevará desde los campos de batalla del Congo hasta las granjas de esclavos de Angola, mientras una gran conspiración lo guía al corazón del Reich Africano.
Anthony Burgess ha tratado en esta novela nueva los primeros años del cristianismo, como se determinaron discípulos de Cristo, una nueva religión, para establecer en sus recuerdos de las palabras y los hechos del Señor. Pablo es el personaje central de esta historia extraordinaria, las tribulaciones, martirologios y primeros triunfos de los cristianos sirven como contrapunto a la depravación refinada y la crueldad de la Roma imperial, el reino de los réprobos, gobernada por monstruos como Calígula y Nerón.
El Sacramento es un puerto codiciado por portugueses y españoles. Cuando éstos últimos se apropian de la ciudad, algunos de sus anteriores habitantes se ven en la obligación de generar nuevos acuerdos para subsistir. La familia Gonçálvez y Acuña no es ajena a esa coyuntura, y el temor por la muerte del padre pone a sus hijas Francisca, Catalina y Teresa en una encrucijada. En un mundo en el que las mujeres carecen de derechos, ellas sobrevivirán haciendo uso de su inteligencia, valentía, nobleza y seducción.En ese contexto plagado de dificultades, las hermanas conocerán a tres hombres fascinantes: el atractivo y ambicioso capitán Fernando Barrantes; un moro enigmático llamado Amaro; y Toribio, un peón que sueña con cambiar las estrictas normas sociales de la época.El ocaso del siglo XVIII es el escenario en el que se van entramando los enfrentamientos de las grandes potencias del Viejo Mundo, la lucha de los criollos contrabandistas en las fronteras, el padecimiento de los esclavos, y la pasión de estos corazones que cruzarán la barrera de lo imposible y lo prohibido”.
A principios del siglo XIV, la orden de los templarios parece abocada a su desaparición. Su Gran Maestre acude a los monarcas europeos para pedirles ayuda para recuperar Jerusalén de las manos de los mamelucos, pero apenas obtiene de ellos una retahíla de palabras amables. Ante una situación desesperada, los templarios deciden ocultar el valioso legado que custodia la orden, un símbolo de vital importancia y valor incalculable para la humanidad, en un lugar del Pirineo aragonés. A comienzos del siglo XX, Alfonso XIII desarrolla el proyecto de construcción de una polémica línea de ferrocarril que cruce los Pirineos para unir Aragón con Francia, consciente de que en su ejecución están en juego suculentos beneficios. Sin embargo, el más ambicioso puente tendido entre los dos países puede poner en peligro el secreto que los herederos de la orden clandestina han jurado defender a cualquier precio… I. Biggi reúne elementos reales y ficticios en varios planos temporales convirtiendo El Santuario en una novela que dosifica con gran agilidad historia y aventura. Una narración que reúne con aparente facilidad versiones alternativas de los Evangelios, la desaparición de una orden religiosa fascinante y la interpretación en clave conspirativa de un capítulo crucial de la historia de España.
Comienza el año mil. En el monasterio de San Juan el Teólogo, el monje Alfonso de León ve un cometa, presagio de la venida del Anticristo y de los prodigios y portentos que ocurrirán en ese año milenario.
La España cristiana resiste en el Norte las campañas devastadoras de al-Mansur. Dos civilizaciones, dos religiones, una en el colmo de su poderío, otra en lucha por sobrevivir y establecerse, combaten el último día del milenio.
Dos hermanos gemelos Alfonso de León y Abd Allah de Córdoba, encarnan esas civilizaciones y pelean entre ellos hasta la muerte. Dos mujeres se identifican con los hermanos guerreros: Jimena y Almarada. Mientras tanto un idioma nace, el castellano.
En este fresco monumental de una época, Homero Aridjis ha recreado con imaginación, precisión histórica y extraordinario lujo de detalles la vida cotidiana del año mil, con sus terrores y sus prodigios, con su picaresca y su misticismo, con sus miserias y sus esperanzas.
Una novela que nos sumerge en la historia de la Europa Central del siglo XX, la ciudad de Viena y el largo peregrinaje del pueblo judío a través de una saga familiar en pos de un sueño: alcanzar la Tierra Prometida.Esther, hija de una familia de orígenes judíos, nace el mismo día en que se firma el Tratado de Versalles, que pone fin a la devastadora Primera Guerra Mundial. Su padre, el doctor Paul Dukas, obsesionado con su ascenso personal y profesional, y convertido al cristianismo, descubrirá muy pronto que el pasado judío de un hombre no se perdona fácilmente.La historia de Esther, así como la de los Goldman —portadores del Talmud de Viena— o la de los mellizos Gessner —que ven en el auge del partido nazi un instrumento idóneo para medrar—, es el hilo conductor de esta apasionante novela que muestra los avatares del pueblo judío en un periodo crucial del siglo XX: desde la promesa, finalmente frustrada, de los felices años veinte, al ascenso al poder de Adolf Hitler y el posterior conflicto que asoló Europa. Una etapa de continuos cambios políticos y sociales durante la cual los protagonistas de esta épica y al mismo tiempo intimista saga familiar aman, odian, ríen, lloran... y mueren, todo ello en pos de un sueño perenne: el de alcanzar Eretz Israel, la mítica tierra prometida.G.H. Guarch, el celebrado autor de títulos tan exitosos como El testamento armenio y Shalom Sefarad, brinda al lector un imponente fresco coral en el que se dan cita las pasiones más intensas con el telón de fondo de una era convulsa y dramática, y en cuya trama comparecen numerosos personajes reales, como Sigmund Freud o el propio Führer nazi. Unos y otros se erigen en símbolos de un periodo histórico que, como un espejo roto, nos permite vislumbrar quiénes fuimos —y somos— realmente.«El Talmud de Viena es un portento de construcción y definición de personajes y situaciones.» Rosa Regàs.
Año 1618. Un grupo de misioneros jesuitas viaja a China y, con ellos, parte de un extraño pergamino enviado por Johannes Kepler que podría contener el secreto de la piedra filosofal. En Lisboa, una carraca atestada de comerciantes, fugitivos, buscadores de fortuna, soldados y gente de toda clase y condición parte hacia los enclaves portugueses en India y China. El destino final es Macao, la puerta de entrada en el casi inaccesible imperio chino. Entre el pasaje, el grupo de misioneros jesuitas cuidadosamente escogidos y cargados de objetos de culto religiosos.
El Tercer Reich» fue publicado por primera vez en 1923, dos años antes del trágico suicidio de su autor, diez años antes del advenimiento del nacionalsocialismo en Alemania, y cinco años después del final de la I guerra mundial que tuvo como consecuencia el colapso del II Reich del Káiser Guillermo II y el subsecuente nacimiento de la República de Weimar. De modo que es una obra concebida en una época de encrucijada entre dos mundos, uno que desaparece y otro que comienza a proyectarse sobre el futuro incierto y desolador en aquellos momentos.Esta obra constituye un aporte fundamental, en términos ideológicos, conceptuales y terminológicos a la configuración de la idea del Tercer Reich —concepto que fue acuñado por primera vez por Arthur Moeller van den Bruck— y que debía ser dotado de contenido, según su punto de vista, desde una base Tradicional, fuertemente comunitaria y nacional. Evidentemente, el Tercer Reich que acabó tomando forma con la llegada de Hitler al poder nada tenía que ver con aquello que teorizó Moeller al concebir la presente obra.
Tras profundizar en los misterios del llamado 'tercer barco' con su anterior novela, 'El hombre que pudo salvar el Titanic', Emilio Calle se adentra con este libro en las dos horas y media finales del hundimiento, fijando su eje en las historias de aquellos que no sobrevivieron, en todos esos momentos casi imposibles de conocer. Personajes reales transitan por aquí, junto con otros imaginarios, y se recala en los mitos moldeados con objetos, personas, imágenes o cualquier otra clase de material para la leyenda generado por la fascinación que siempre refuerza al Titanic. Un intento de concebir cómo pudo ser el final de los que no tenían pasaje para la salvación. Un tributo a las víctimas cuyo único protagonismo a veces parece reducirse a ser un número más en las espeluznantes cifras de la tragedia. Con estos relatos, se propone al lector que no tema viajar junto a los condenados que centre su mirada en esos minutos en los que tanta gente tuvo que hacerse a la idea de que esa noche sería la última, y que también pueda hacerse las mismas preguntas que ellos y halle sus propias respuestas, y que sea consciente de la aterradora realidad a la que tuvieron que hacer frente aquellos que, conociendo su sentencia, tuvieron que pasar mucho tiempo esperando que llegara la muerte a recogerles, atrapados en el mismo barco moribundo donde habían estado navegando sin sospechar siquiera que flotaban sobre sus propias tumbas.
Novela histórica sobre los primeros momentos del anticlericalismo español.
Tras la expulsión de todos los religiosos de los conventos de Cádiz, en agosto de 1835, un hombre aparece atado a una silla y azotado junto a los muros de la catedral. Lleva puestos un sambenito y una coroza.
Todo parece indicar que alguien ha creado un tribunal eclesiástico clandestino. Días después, el azotado aparece ahorcado en su casa. «El Tribunal Negro» ha dejado una nota que augura más muertes.
¿Existe realmente ese tribunal? ¿Quién lo ha organizado? ¿Por qué? Son preguntas que el jefe de policía Melitón Rechi y su agente Cándido Molina, junto a su amigo el beneficiado de la catedral José Lebrón, se hacen sin obtener respuesta, porque, cada vez que parecen acercarse a la verdad, esta se les escapa entre las manos.
Y el Tribunal Negro puede volver a matar.
El Valle de los Caídos es la novela más ambiciosa y más lograda de Carlos Rojas. Toda su obra anterior como novelista y como ensayista confluye en cierto modo en este libro. Su historia transcurre en dos dimensiones distintas, la España de Goya y Fernando VII y la España de Franco y de su muerte, que a lo largo de la narración se imbrican y entreveran en un solo y eterno drama histórico español. Mientras Goya agoniza en el destierro voluntario de Burdeos, recordando su arte y sus tratos con una Corte corrompida, un biógrafo suyo se esfuerza en escribir su semblanza, y Francisco Franco se muere lentamente en Madrid. Poco a poco presente y pasado vendrán a converger en el libro, tal es decir en el centro de El Valle de los Caldos.
La novela se halla dividida en cinco partes, «Los Disparates», «Los Desastres de la Guerra», «La Tauromaquia», «Los Caprichos» y «Disparate Furioso». Cada una de ellas presenta a su vez la sucinta biografía de las personalidades más representativas de las Cortes de Carlos IV y de Fernando VII, que son a la vez las más cercanas a nuestros tiempos en sus ambiciones y en su depravación. En resumen, un libro muy propio de Carlos Rojas que es a la vez la mejor de sus novelas.
Todo son sospechas. Nadie está a salvo. Y en el palacio ducal todo son pesares. Europa se desgarra en guerra. Francia combate contra Austria y contra Inglaterra, y Venecia defiende su neutralidad, pero las voraces tropas francesas del ambicioso general Bonaparte se han extendido por todo el Véneto y han esparcido su veneno a través de sus agentes. Las milicias reunidas a toda prisa por los preveditores venecianos, en vez de someter a los rebeldes se han arrojado como una horda contra los disciplinados franceses, dispuestos a lanzarse como lobos contra la Serenísisima República. Mientras Venecia duerme aún a salvo rodeada por su laguna, con el Consejo convocado a toda prisa por el dogo, los puños golpean las mesas de ricas maderas y las acusaciones con índices condenatorios resuenan atronadoras, incluso después de dar por terminada la reunión de extrema urgencia. Y Marco Lascaris, mercader de sal, descendiente de un antiguo linaje bizantino, nada sospecha que esa reunión secreta ha puesto en peligro su vida y la de su familia, en una inexorable cuenta atrás. La neutralidad se resquebraja. Pocos senadores se niegan a doblegarse ante Napoleón. Y solo uno de ellos está dispuesto a todo para preservar la Serenísima República de Venecia.
Año 1595. Sevilla es una de las ciudades más populosas del mundo conocido, ruge y bulle por los cuatro costados. El oro y la plata que llegan del Nuevo Mundo tienen que pasar por esta contradictoria Puerta de Indias, la auténtica Babilonia de Europa. En las enrevesadas callejuelas de esta ciudad, mitad moderna, mitad medieval, comparten vida rufianes, aristócratas, ladrones, mercaderes, monjes e individuos de todo pelaje. Entre todos ellos, casi con sigilo, se desenvuelve Alonso, un muchacho de casta social llana que se ve obligado a superar durísimas pruebas. Fiel a sí mismo y a unos principios inquebrantables llega a afianzarse como un auténtico «hombre de ley» llegando a influir, de forma definitiva, en la vida de algunos de los personajes más excepcionales de la colosal época del oro y la sangre.
A comienzos del Siglo XVII Cartagena de Indias es la urbe más fascinante del nuevo mundo. En ella desembocan todas las rutas terrestres y marítimas del imperio español, pues en sus formidables fortificaciones se almacenan las reservas del oro y la plata destinadas a satisfacer las siempre acuciantes necesidades del Rey de España. Pero bajo ese aparente florecimiento se ocultan la crueldad, la ambición y los vicios que impregnan todos los estamentos sociales de aquella enigmática ciudad. La amenaza de la piratería, la prostitución, la codicia, el abuso de poder y las pasiones más encendidas se entremezclan en una trama trepidante. Es en aquel escenario donde desembarca Alonso, un brillante letrado sevillano, huyendo del desamor. Allí se convierte casi sin quererlo en la pieza clave en el choque entre dos mundos el emergente colonial y el indígena en declive. Con «Mar de tierra», una novela rigurosa y atractiva desde la primera página y con un final sorprendente, Amós Milton concluye la historia que iniciara con «El abogado de Indias», que sigue los pasos del letrado que consiguió, entre otras hazañas, adentrarse en una infecta prisión sevillana y liberar a don Miguel de Cervantes de su cautiverio, permitiendo así que El Quijote pudiese llegar a ser escrito.
Tres siglos de historia y una familia enloquecida y genial. El absoluto es la crónica de las seis generaciones que cambiaron el arte, la ciencia, la mística, la política y hasta el rumbo del Universo. Del Big Bang a la Revolución Rusa, de la música aleatoria a la máquina del tiempo, esta monumental novela, deslumbrante y desenfadada, sitúa a Daniel Guebel, definitivamente, entre los autores más virtuosos de habla hispana y entre los pocos capaces de escribir una obra que desafía a la propia literatura. La crítica ha dicho... «Si Guebel es el único contrabandista de orientalismo que prosperó en la literatura argentina, es porque su programa literario no ha dejado de plantearse, y de complicar, el desafío que desvelaba a Sherezade: cómo darle una vuelta más al nudo que anuda narración y muerte.» Alan Pauls «Guebel es genial, nunca ingenioso. Es el mejor novelista de su -mi- generación. El más monolítico, monolingüe y leve de nuestros grandes autores.» Luis Chitarroni «Borges, un Guebel populista. Guebel, un Borges culto.» Juan José Becerra
Juan de Oñate es el último de los grandes conquistadores españoles y ha decidido encontrar el reino perdido de Quivira, un lugar cuya ubicación exacta nadie conoce, pero cuyas riquezas son legendarias. Para lograrlo, Oñate dispone de una pista que va a seguir hasta el final. Así, en 1600, emprenderá un viaje de casi dos mil kilómetros que lo llevará hasta las Grandes Llanuras de Norteamérica. Luchará contra los indios que encuentre a su paso, sorteará innumerables adversidades y será el primer blanco que contemple las infinitas manadas de bisontes. Una vez más, España, a través de sus gentes, estuvo antes que nadie allá donde no había llegado ningún europeo.
En plena época victoriana, un experto y apacible afinador de pianos llamado Edgar Drake, especializado en los delicadísimos Erard, es requerido por el ejército colonial británico para viajar a Birmania con el fin de reparar un ejemplar que se halla en posesión del erudito comandante médico Anthony Carroll. Por medio de la música y la poesía, Carroll ha logrado pacificar a las tribus locales, razón por la cual, desde tiempo atrás, ha exigido el preciado instrumento como condición para continuar con su estratégica misión en el corazón de la selva birmana. Así pues, tras dejar a su esposa en Londres, el afinador de pianos emprende el largo periplo por los mares de Europa, el Mar Rojo, y el Océano Indico hasta llegar al interior de Birmania, descubriendo en su camino paisajes gloriosos y personajes de leyenda. Pero si la prolongada travesía ha despertado sus sentidos hasta el punto de impactar de lleno en su percepción del mundo y, sobre todo, de su persona, lo que espera al afinador es una realidad aún más oscura y compleja de la que jamás hubiera podido imaginar. Cautivado por una civilización tan extraña, donde el ser humano vive y expresa sus sentimientos con una fuerza inusitada para él, Drake tendrá que enfrentarse a las raíces de su yo más profundo y, a la postre, aceptar lo que el destino le tiene reservado. Impregnada de una creciente sensualidad y un misterioso lirismo, y ribeteada con fascinantes apuntes sobre la historia de la antigua Birmania o los enigmas matemáticos de la música, la narración conduce al lector a través de un mundo cincelado por los mitos, el goce de vivir y el descubrimiento de uno mismo. Daniel Mason ha logrado teñir de majestuosidad el encuentro entre los polos opuestos de la naturaleza humana, una puja de fuerzas donde la música se revela como el único medio capaz de tender un puente entre lo aparentemente irreconciliable.
Este es el escenario donde discurre el siguiente relato, que da comienzo en la primavera del año 1722, Narra, precisamente, la trágica historia de un amor imposible entre un joven agote y una doncella de noble estirpe. Cien años después de que aconteciese esta historia las Cortes de Navarra emanciparon a esta comunidad al prohibir que se les aplicasen nombres especiales o se les injuriase, y al reconocerles igualdad de derechos. La leyenda maldita ha perdurado, sin embargo. Hasta nuestros días.
¿Diego Velázquez, uno de los grandes maestros de la pintura universal, fue un falsificador, y James R. Silver está dispuesto a demostrarlo? Con la ayuda de Luis, —un joven crítico de arte en busca de su propia identidad— y de la hermosa Helen Apple, el eminente restaurador británico prepara un golpe de mano que conmocionará el mundo artístico. ¿Quién fue realmente Diego Velázquez? El aguador de Sevilla es un relato histórico sobre un genio de la pintura que cuestionó el orden social de su tiempo, pero también un trepidante thriller cuyos protagonistas cuestionan muchos dogmas de los mercados del Arte: un juego de espejos donde inevitablemente el lector acabará viéndose reflejado.
Virginia acaba de heredar el negocio familiar: la librería Palinuro. Entre el montón de ejemplares, polvo y papeles que su padre acumuló, pronto aparece la historia de Carlota Guillot y la búsqueda de un libro, escurridizo y caprichoso, que formó parte de una de las bibliotecas particulares más sibaritas de la Barcelona napoleónica. Una historia prolongada a lo largo de las décadas más convulsas del siglo XIX en que la ciudad asistió, incrédula, a su mayor transformación: el derribo de las murallas y la urbanización de su paseo más emblemático, La Rambla.