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Bolsilibros - Oeste (Ed. Easa) 105. Los maquiavélicos, de Frank Hunter

Aventuras, Novela

Mort Drucker se tocó los nudillos de la mano derecha. 
Los tenía doloridos, y le escocían terriblemente. Esa sensación era el resultado de la soberana tunda que había propinado a Nolan. 
Mort era un recio muchacho cuya edad oscilaba por los veintitrés años, de cabello crespo y negro como la pez y las pupilas, igualmente oscuras, profundas como los cañones de su lugar de origen. 
Ahora, sin embargo, Mort no estaba en el territorio de la Estrella Solitaria, sino mucho más al Norte, en el último rincón de Colorado, a cien millas al Este de Fort Collins.


Bolsilibros - Oeste (Ed. Easa) 341. El camino de la horca, de Herman Tellgon

Aventuras, Novela

CONDUCIAN la manada cinco hombres. Cinco rudos jinetes de la pradera, correosos y fuertes, como las cinchas de sus caballos. Rodearon el hato de ganado al avistar el poblado, un grupo de casas acostado sobre el ancho lomo de la reseca tierra. Luego se reunieron en un grupo. Red Strong, cuerpo achaparrado y piernas formando arco, clavó la mirada en Lim Claire.


Bolsilibros - Oeste (Ed. Rollan) 278. Tierra prohibida, de M. Saavdrovitch

Aventuras, Novela

EL desierto no era llano. Presentaba ondulaciones frecuentemente, y había promontorios que casi podrían llamarse colinas. 
Roderick Stewart detuvo su caballo y lanzó una larga y cansada mirada a su alrededor. El horizonte era inmenso y amplio, un gran círculo de centenares de millas. El color amarillento de la tierra arenosa presentaba manchas, de gran extensión en muchas ocasiones. 
Sal Roderick humedeció sus labios con la lengua. Estaban resecos y agrietados. 
—Sal —dijo en voz alta.


Bolsilibros - Oeste 444. El extraño tipo del este, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

Gordon Lumas es uno de los seudónimos utilizados por José María Lliró Olivé. También utilizó los ALIAS, FIRMAS, SEUDÓNIMOS: Buck Billings, Clark Forrest, Delano Dixel, Gordon Lumas (A veces, Gordon C. Lumas), Marcel D’Isard (grupal), Max (a veces, Mike) Cameron, Mike Shane, Milly Benton, Ray Brady, Ray Simmons (a veces, Simmonds), Ricky C. Lambert, Sam M. Novelista de variados registros, durante la dictadura franquista convirtió la novela de bolsillo en “novela de acción reportaje”, narrando en forma de ficción, los acontecimientos reales que sucedían en Barcelona, durante tiempos de brutal represión y feroz propaganda.


Bolsilibros - Oeste Estefanía 1. Juramento sobre una tumba, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Se acerca el vencimiento de la deuda de Clay con Jasper Fulton. Éste pide una prórroga, se la conceden pero lo que no sabe Clay es que la condición es la mano de su hija. A la vez llega a su rancho un amigo del capataz... Los misterios y las aventuras se suceden día tras día.


Bolsilibros - Oeste Estefanía 2. ¡A mí no me gana!, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Y los tres entraron en la iglesia. Los que ya estaban dentro miraron de reojo a los tres jóvenes. Leila fue directamente hasta el sitio que ocupaba todos los días a la misma hora. Hizo señas a los otros dos para que la acompañaran. Como estaba en la parte delantera de la dedicada a los feligreses, la presencia de Slim provocó comentarios en voz baja.


Bolsilibros - Oeste Estefanía 3. ¡Buenos ayudantes!, de M. L. Estefanía

Aventuras, Novela

Matt Atkinson, acompañado por su hermana Ruth, entro en el despacho que tenía en la parte del inmenso rancho, destinada a los caballos de carrera. Bert, el preparador, se puso en pie al entrar los dos. —Veamos, Bert… ¿Conserva los datos de «Star» y «Blackie»? —Desde luego. Conservo el dossier de los dos desde que nacieron. —¿Quiere buscarlos y me los entrega mañana? —Los tendrá preparados. ¿Es que se sabe algo de ellos?


Bolsilibros - Oeste Estefanía 4. Acusaciones injustas, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

A pocas millas de Dodge City, tres jinetes descienden de sus caballos, a los que cubren con unas mantas secando el copioso sudor que pone un brillo metálico en la piel. Extenuados, déjanse caer al suelo, recibiendo la caricia de la verde hierba protegida del sol por un grupo de sicómoros y pinabetes. El más joven de ellos, antes de echarse, tiende su mirada hacia el horizonte que queda a sus espaldas.


Bolsilibros - Oeste Estefanía 5. Agentes especiales, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

Un supuesto ladrón de pieles es asesinado y, para que cunda el ejemplo, cuelgan su cadáver a la puerta del saloon… un forastero siente curiosidad por el cadáver… su caballo patea hasta la muerte a varios cuatreros que quieren robarlo… el forastero viene para quedarse…


Bolsilibros - Oeste Estefanía 6. Aventura en Arizona, de M. L. Estefanía

Novela, Aventuras

—¡Adams, he encontrado esto en tu habitación! Y le entregaba el cinturón con el «Colt». —¡Ah, sí! No me lo he puesto. —Sabes que es necesario. —¿Para qué? Estamos en el rancho. ¿Es que supones que existe algún peligro?


Bolsilibros - Oeste Fidel Prado 1. Garitos de San Francisco, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Todos los asiduos de condición dudosa quefrecuentaban aquella clase de establecimientos, se sonrieron cuando se corrióla voz de que Viola pensaba continuar al frente del garito. Nadie admitía queuna simple mujer poseyera nervio, coraje, valor y condiciones para regentaraquel escabroso negocio, cuando existían tantos elementos peligrosos que ni lospropios hombres a veces eran capaces de mantenerlos a raya. Buenaprueba de ello la tenía en Morton. Nadie puso jamás en duda su valor y suscondiciones para hacer frente a todos los avatares de tan productivo comoinquietante negocio y, sin embargo, había caído con las botas puestas. Si asíhabía sucedido, ¿qué podía hacer ella alfrente del garito si Morton no había podido evitar que le llenasen el cuerpo deplomo por tratar de oponerse a ciertos expolios que su bravura se negaba aaceptar?


Bolsilibros - Oeste Fidel Prado 2. Pórtico del Infierno, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

La población de Tombstone, en Arizona, simboliza por sí sola todo lo que de violento, cruel, pendenciero, vicioso y duro, tuvo el Oeste durante el medio siglo último en particular.El poblado empezó a florecer a principios de 1879; el primer edificio se irguió en abril de dicho año, y de modo inmediato empezaron a surgir otros y otros a velocidad de vértigo, pues dinero sobraba para aquello y más, y pronto, al término de dos años, el poblado minero con una población densa, bulliciosa y terriblemente peligrosa, contaba con un teatro, un casino, docenas y docenas de bares y tabernas, salas de baile, tiros al blanco para que se ejercitasen los pocos que allí acudían sin un dominio extraordinario de las armas y nada tenía que envidiar a los poblados más populosos y broncos similares a él.Y fue en este bronco lugar, allá por el año 1881, cuando se desarrollaron los acontecimientos que dan motivo a este relato.


Bolsilibros - Oeste Fidel Prado 3. Máscara Negra, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

La diligencia se hallaba detenida en el polvo de la senda en medio de un sepulcral silencio.El mayoral se esforzaba en detener con la mano derecha el doble tiro de fogosos caballos que pateaban inquietos, ansiosos por continuar galopando como diablos por la polvorienta ruta, mientras su mano izquierda permanecía levantada en alto, sabiendo lo peligroso que podía resultar hacerle descender en algún movimiento sospechoso.La media docena de viajeros que ocupaban el vehículo estaban descendiendo bajo el gesto amenazador del jinete erguido y apuesto, que con el rostro cubierto por una máscara negra esgrimía en sus manos el doble juego de sus negros revólveres de seis tiros.


Bolsilibros - Oeste Fidel Prado 4. Mano de Hierro, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Definir exactamente el carácter y los encontrados sentimientos de Grant, era poco menos que imposible, porque se daban en él tales paradojas, que hacían dificilísimo catalogarle cumplidamente. Medida por millas, su hacienda podía deslindarse en cuarenta de larga por casi otras tantas de ancha y dentro de aquel terreno donde se hubiesen podido asentar varios poblados de bastantes miles de almas no había otra cosa que lo que él había querido que hubiese para satisfacción y recreo.


Bolsilibros - Oeste Fidel Prado 5. Cruces negras, de Fidel Prado

Aventuras, Novela

Un día, el citado «sheriff» general, luciendo orgullosamente su estrella plateada al pecho y seguido de dos comisarios con iguales atributos en la solapa, se presentó en el poblado, reunió a los vecinos, les asustó un poco leyéndoles determinados artículos de un Código que todos desconocían y les impuso en la necesidad exigida por el Gobierno de nombrar un «sheriff» que le representaría y cuya autoridad nadie podría discutir ni vejar porque se expondrían, según los casos, desde ir a la cárcel por una quincena a ser colgados de una cuerda en la rama más sólida de una encina.


Bolsilibros - Oeste Legendario (Ed. B) 239. Su nombre era Santa Fe, de Donald Curtis

Aventuras, Novela

Negras sombras. Alas desplegadas. Chirridos agrios, espeluznantes. Formaban un tétrico ballet aéreo, recortándose sobre el disco rojo, candente, del sol en el cénit. Los buitres planearon sobre los cactos y pedruscos áridos. Graznaron, mirando con placer al caballo solitario. Y sobre todo, al jinete. El jinete no daba señales de vida. Nunca las daba nadie cerca del cual revoloteasen buitres. El caballo resoplaba, sediento. Sus patas levantaban nubarrones de polvo caliginoso, pese a que su trote era lento, cansado. Como si estuviera a punto de desplomarse. Y no le faltaba mucho para ello, en realidad.


Bolsilibros - Oeste Legendario (Ed. B) 398. Los buitres de Colorado, de Gordon Lumas

Aventuras, Novela

El honorable Thomas Bags bebió un sorbo de agua, paseó la mirada por la gente que se apretujaba en el local, y tras un breve carraspeo añadió, para terminar su brillantísimo discurso: 
—Me reconforta ver tantos hombres y mujeres honestos reunidos aquí, con el mismo y firme propósito que todos hemos aceptado, o sea, luchar porque la moral, la honestidad, en resumen, la ley en todas sus formas reine en nuestra comunidad. Denver será un ejemplo a través del cual nuestra lucha se extenderá al resto del estado. ¡Queremos que Colorado sea un espejo en el que se miren todos los demás estados de la Unión! Se miren en él con orgullo, con ansias de imitarnos.


Bolsilibros - Oeste Legendario (Ed. B) 417. «Drácula» West, de Donald Curtis

Aventuras, Novela

Se llamaba Balkan County. Condado Balcánico. Nadie sabía por qué. Acaso emigrantes procedentes de los Balcanes, muchos años atrás, cuando las nuevas fronteras del Oeste, lo bautizaron así. Y así se quedó ya definitivamente. Era un pequeño condado, con solamente un sheriff y dos alguaciles o comisarios, por toda autoridad. Tenía tres poblaciones, y de ellas, una era ya simplemente una ghosttown o pueblo fantasma. En él hubo mineros, bullicio, duelos, mucho whisky, mujeres y saloons resplandecientes. Eso fue mientras hubo oro en las minas cercanas. Al agotarse los filones, todo terminó. El pueblo fue abandonado. Y ahora no era sino una serie de calles polvorientas y silenciosas, bordadas de casas abandonadas, puertas crujientes, artemisas rodando de acá para allá, y polvo por doquier.


Bolsilibros - Oeste Legendario (Ed. B) 440. El pueblo de la ira, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

El hombretón se volvió de espaldas al mostrador y paseó sus pequeños ojos por todo el enorme local. Descubrió a Walter Good sentado en una mesa del rincón más alejado, muy ocupado explorando sus posibilidades con una de las chicas del saloon. A decir verdad, estaba explorando muy a fondo.


Bolsilibros - Oeste Legendario (Ed. B) 446. El valle del dolor, de Gordon Lumas

Novela, Aventuras

El hombre realizó un asombroso vuelo planeado que le llevó por encima de la gente hasta la pared más lejana del bar. Allí había una ventana contra la que el corpachón se estrelló. Hubo como una explosión, un estallido de la cristalera y hombre y ventana desaparecieron para aterrizar aparatosamente en medio de la calle.