Una niña en el cuarto diurno de los niños, un sitio lóbrego e inhóspito en una casa estrecha en una calle estrecha… pero en el elegante barrio de Mayfair. La madre se llama Amabel, pero todo el mundo la llama «Pluma». Cuando el padre muere, ¿qué será de esas dos vidas? ¿Cómo podrá sostener la viuda su rutilante tren de vida? ¿Cómo podrá la niña, «esa otra calamidad» olvidada en el piso de arriba, salir adelante? Un enigmático marqués, admirado y temido en todo Londres, con fama de perverso, acudirá en su rescate… y establecerá un complejo entramado de relaciones con madre e hija lleno de secretos y malentendidos.
El señorito Octavio obra en la que se critica el caciquismo y la corrupción política. Ambientada en el espacio asturiano de Laviana, en medio de una relación de adulterio que termina, como no podía ser de otra forma, con un desenlace trágico.
Segunda edición de la obra del autor que anteriormente se componía de poesía y prosa lírica, y que ha sido totalmente versado. Versos de un poeta sin su musa, encontrados en el fondo de un vaso vacío y ya de regreso al teclado de su ordenador.
Vera es una psicóloga amante de su profesión, de las plantas, de la música y de todo lo que le provoca una emoción positiva, pero, al igual que todo el mundo, también guarda en su interior secretos por descubrir.Acompaña a sus pacientes en su itinerario del día a día, pero al ser ella misma su paciente más compleja, vive cada caso al que se enfrenta como una oportunidad de aprendizaje.Cada capítulo de este libro se centra en el desarrollo de la vida de diferentes personajes entrando de lleno en la consulta de una psicóloga que va descifrando los secretos más íntimos de cada uno de ellos. Se realiza una descripción exhaustiva de cómo gestionan sus emociones, cómo se relacionan con el mundo y qué esconden detrás de cada emoción.Se trata de un reflejo de historias en las que todos nos podemos ver identificados y a través de las que podremos descubrir cómo Vera realiza un abordaje terapéutico no siempre previsible, con el fin de ayudar a sus pacientes a encontrar las claves necesarias para salir del sufrimiento. Este libro es un viaje de emociones en el que los pacientes se descubren a sí mismos gracias a su psicóloga, la psicóloga se descubre a sí misma gracias a sus pacientes y finalmente el lector podrá redescubrirse a sí mismo a través del crecimiento personal de cada uno de ellos.
Este libro es la continuación de El silencio de las plantas y con él seguiremos descubriendo historias emotivas que nos harán reír, llorar y sentir a través de la música.Como psicóloga, Vera continúa creciendo junto a sus pacientes. Los acompaña día a día en la gestión de sus emociones para dar con la llave que abrirá la caja en la que vuelcan sus pesares, sus sentimientos velados, sus lágrimas subyacentes. Las emociones son el punto en el que la mente y el cuerpo se encuentran. No se trata de huir del sufrimiento y alejarlo de nuestras vidas. Tampoco de hacerlo desaparecer. Son un ingrediente básico de la vida y, de la mano de Vera, el lector irá descubriendo las claves para gestionarlas. El pasado da forma al mapa emocional que rige nuestros actos y esta lectura nos ayudará a conocernos a nosotros mismos, a impulsarnos para adquirir una actitud positiva y de resiliencia ante la vida y a enfrentarnos a nuestros propios retos.
Vera continúa acompañando a sus pacientes en su itinerario del día a día. Las personas que acuden a su consulta buscan herramientas para paliar el sufrimiento al que se ven sometidos, pero ella no le da prioridad al motivo que los lleva a sufrir si no a la forma de gestionar ese sufrimiento. Como psicóloga, les ofrece las claves necesarias para que puedan adquirir una actitud positiva y de resiliencia ante la vida, se enfrenten a sus propios retos y disminuyan por tanto, el sufrimiento por el que acuden a su consulta.Además de psicóloga, Vera es una mujer del siglo XXI, moderna, independiente y con una fuerte inquietud por crecer a nivel personal. A pesar de tener un espíritu positivo y aventurero, de intentar ser ella misma y liberarse de sus prejuicios, se enreda en sus propias trampas mentales, como todos lo hacemos. Vive cada caso al que se enfrenta como una oportunidad de aprendizaje vital.En mi silencio es la tercera parte de la Trilogía del silencio y junto a El silencio de las plantas y El silencio del pasado el lector podrá emprender un viaje de emociones en el que los pacientes se descubren a sí mismos gracias a su psicóloga y la psicóloga se descubre a sí misma gracias a sus pacientes. Finalmente los lectores tendrán la oportunidad de redescubrirse a sí mismos a través del crecimiento personal de cada uno de ellos.
La narración se sitúa en un paraje aislado de Las Alpujarras, donde una joven vive una desmesurada historia de amor con un hombre al que conoció fugazmente y que reside en Barcelona. La localización no está en función del pintoresquismo del paisaje sino de su soledad. «En una ciudad no existe quizá tanto la sensación de estar sola. En aquel paraje, sí… y cualquier persona adquiere una relevancia especial». De ahí la importancia de un segundo personaje femenino que participa de las ensoñaciones de la protagonista a través de unas sesiones de hipnosis. Así, la protagonista exterioriza sus sueños de amor ante su nueva amiga, y con la que surge una fascinación mutua.
Un periodista consigue acceder a un peligroso delincuente al que nadie ha podido entrevistar. En una pequeña habitación dentro de la cárcel, se inicia un relato que, más que una confesión, es un viaje sin retorno a los inescrutables dominios de una mente criminal. Es la historia de un hombre que ha cometido un horrendo asesinato sin justificación alguna, pero que devela una vida de privaciones, dolor y venganza.
Una metáfora del encierro existencial en la que está atrapado el hombre moderno. Un edificio de la colonia Condesa, en el corazón de la Ciudad de México, está sitiado: los servicios telefónicos y de energía eléctrica han sido suspendidos, nadie puede salir o entrar, no hay comunicación con el exterior. Pero la vida en cada uno de los veinte departamentos continúa y sus habitantes, sin escapatorias posibles, tienen que enfrentarse con la imagen misteriosa y dramática de un universo cerrado. ¿Hasta dónde se extiende ese sitio que parece no tener fin? ¿Se trata de un sitio real o es más bien la alucinación del sacerdote alcohólico, desde cuyo punto de vista conocemos una parte de la historia? Vivir en la Ciudad de México -la más populosa, la más extendida, la más contaminada y una de las más inseguras del planeta- puede resultar la experiencia apocalíptica de inminencia cotidiana con la que Ignacio Solares regresa a las estructuras cerradas y ambiente fantástico de sus primeras obras Anónimos, Delirium Tremens, para acercarse, con la elegancia de lenguaje y estructura que le caracterizan, a complejas situaciones humanas. El mosaico resultante constituye una gran metáfora del encierro existencial en que sin remedio está atrapado el hombre moderno y del cual sólo la fantasía, el amor y la experiencia de Dios sin intermediación alguna constituyen las únicas salidas posibles.
El sitio de nadie presenta la dramática y conflictiva reacción de cuatro familias al régimen castrista.
Más que hacer planteamientos ideológicos, plasma la vivencia apasionada de seres fatalmente compelidos a diseñar y escoger su destino, en un mundo donde hacen crisis los moldes y estructuras seculares. La toma de posición —disyuntiva ineludible— penetra cada vida y precipita el estallido de conflictos psicológicos, muchas veces subyacentes.
Para Ana y José Javier representa la ruptura final de un matrimonio espiritualmente deshecho. Para Teresa, una tormenta interior que la lleva al borde de la sinrazón y el suicidio. Para Juan Antonio, la lucha entre el amor inconmovible a su mujer revolucionaria y la separación que plantea el exilio inminente. Para Rita, es el sacrificio de toda esperanza de futuro; para Edgardo, la difícil negativa que siega la vida de su hijo. Para Edgardito y Alina, una fuerza implacable que troncha su amor adolescente. Para el pequeño José Javier, vida sin padre y con madre que, por él, renuncia a una felicidad en ciernes.
La fallida invasión del 17 de abril acelera el ritmo de los acontecimientos y la novela marcha precipitándose a una conclusión en la que muerte, triunfo, exilio y nunca caen sobre sus personajes conmovedoramente humanos.
Isabel, y Andrés, hijo del carnicero del pueblo, están planificando su futuro como pareja, cuando el padre de ella, Vicente, maestro de la escuela, descubre sus intenciones de casarse. Sus prejuicios sobre los carniceros, le llevan a prohibir su boda de manera terminante. Vicente, en un intento de asegurarse su éxito en esa empresa, busca el apoyo de Francisco , el sochantre, director del coro en los oficios divinos, del pueblo, ignorando sus intenciones sobre Isabel. Ginés Arberola, secretario personal de Emilio Castelar, al que biografió, combinó la labor periodística con la publicación de monografías políticas y novelas con contenido de crítica política y social, centrada en este caso sobre el celibato de los clérigos.
El solterón, traducida por primera vez al castellano, constituye un viaje iniciático de la adolescencia hacia la madurez, y una confrontación entre la libre e irrefrenable juventud y la aislada y solitaria vejez.
«En realidad, ¿a quién le apetece casarse?». Víctor es un joven bastante cándido cuya vida se reduce a dar paseos bajo la luna y a asistir a comidas campestres. En sus ratos libres, sin embargo, se siente profundamente desgraciado. Haciendo gala de un temperamento sublime, jura un día que nunca se casará. Entonces, por sorpresa, recibe la noticia de que ha de viajar junto a su anciano tío, al que no conoce y que lleva años recluido en una remota isla en medio de un lago sumergido entre montañas tenebrosas. Será en ese lugar, poblado por seres que parecen sacados de un sueño, donde el joven Víctor hallará un sentido a su existencia.
Margarita García Robayo mira el mundo con despiadada atención pero también con suma naturalidad: nunca está completamente afuera de lo que observa o de lo que nombra, y el ejercicio de mirarse en el espejo no la paraliza, más bien al contrario. Es imposible describir la cruda y cálida irreverencia de su escritura. Sus personajes se parecen entre sí pero tal vez ellos no estarían de acuerdo, porque no quieren parecerse a nadie y a la vez desean fervientemente — en ocasiones a cualquier precio — participar del mundo. El sonido de las olas reúne tres novelas brillantes y perturbadoras que construyen algo así como una nueva disidencia, porque la autora tiene sus propias teorías sobre el humor, el pudor, la valentía, la rebeldía, el capricho, la violencia, el deseo, el arribismo, la confianza, el abuso, la intimidad y la soledad, de ahí la rara contundencia de este libro único.
Mientras una enfermedad la mantiene postrada en la cama, Elisabeth Tova Bailey observa un caracol salvaje que se ha instalado en su mesita de noche. Como resultado, descubre el consuelo y la sensación de asombro que despierta esta misteriosa y magnífica criatura y llega a una mayor comprensión de su propio lugar en el mundo. Intrigada por la anatomía de molusco del caracol, las defensas crípticas, la clara toma de decisiones, la locomoción hidráulica y las actividades de cortejo, Bailey se convierte en una observadora astuta y divertida que ofrece una mirada sincera y cautivadora a la curiosa vida de este pequeño y subestimado animal.El sonido de un caracol salvaje al comer es un ensayo ligero y de una belleza honesta sobre la enfermedad, la recuperación y cómo a veces son las pequeñas cosas que ocurren en nuestras vidas las que nos hacen darnos cuenta de lo que realmente importa y de quiénes somos. Un extraordinario y profundamente conmovedor viaje de supervivencia y capacidad de recuperación, destinado a convertirse en un clásico, que nos muestra cómo una pequeña parte del mundo natural puede iluminar nuestra propia existencia humana, a la vez que proporciona una apreciación de lo que significa estar plenamente vivo.
Han pasado cuarenta y siete años desde que el señor Grönewald viajó a un campo de refugiados en Austria y adoptó a Ervin, un niño húngaro de seis años que hizo realidad su deseo y el de su mujer, Teresa, de crear una familia. Los primeros años de vida de Ervin han sido siempre para él y para sus padres adoptivos un misterio y un tema prohibido. Pero el silencio se ha ido volviendo cada vez más opresivo y ha dado paso a una necesidad vital: entender las circunstancias del pasado. Gábor Schein explora con inmensa sensibilidad y gran destreza narrativa los avatares de la identidad personal y el intrincado laberinto de los afectos.
América González es una empleada de hotel en Puerto Rico, donde limpia los cuartos que ocupan extranjeros adinerados. Con una madre alcohólica y resentida, una hija de catorce años que no piensa en otra cosa que en vivir lejos de ella y un hombre que le pega constantemente, América solo sueña con encontrar una vía de escape. Así, cuando le ofrecen trabajo de niñera en Nueva York, se agarra a él como a un clavo ardiendo y se lanza a una nueva vida.El sueño de América es la primera novela de Esmeralda Santiago, y con ella construye una parodia de la cultura latina en la que todos sus tópicos (la sumisión al macho, la unidad familiar, la fascinación por lo gringo) son puestos en entredicho y contemplados con una mirada irónica.
Nerea, una anciana vasca afincada en Abiña (Vizcaya), cuenta la historia de su vida a su nieto. Le habla de cómo su amistad con Nicolasa, esposa del fundador del PNV, le permitió conocer y convertirse en fiel seguidora de este líder y, con ello, ser persona defensora de las creencias religiosas de sus antepasados, de las antiguas leyes nacidas siglos atrás. Una convencida de que el pueblo vasco siempre fue un pueblo elegido por Dios, creencia de la que presumía. Mas, conforme pasó el tiempo, dejó de ser seguidora del nacionalismo carlista que proclamaba el lema “Dios y Ley Vieja”, tal como hiciera su maestro, en defensa de un “Dios-Nación”, transmutación que haría del independentismo una nueva religión. En el año 1952, en las Provincias Vascongadas, comenzaron a emerger grupúsculos independentistas apoyados por parte del clero vasco, que se caracterizaban por su activismo. A estos grupos de abertzales, que protestaban contra el régimen vigente, les movía un ideal: conseguir una Euskadi libre e independiente. Su aparición supuso el inicio de la gestación de una organización terrorista, que nacería en el año 1959 con las siglas ETA. Un factor imprevisible denominado destino permitirá que los protagonistas de la novela se conozcan
«Espero sobre todo haber sido capaz de recrear el espíritu de la década de los sesenta, una época que vista en retrospectiva y comparada con lo que vino después parece sorprendentemente inocente. Hubo en ella poco de la maldad de los setenta o de la fría codicia de los ochenta». Doris Lessing renunció a escribir el tercer volumen de su autobiografía para no «perjudicar a personas vulnerables» y ha escrito en su lugar una maravillosa y radical obra crítica en la que, a través de las vidas de un grupo de jóvenes inconformistas, plasma una época, heredera de dos guerras mundiales, floreciente en nuevas actitudes ante la vida.
Katherine Proctor abandona a su marido y a su hijo en Irlanda y viaja a Barcelona, decidida a convertirse en pintora. Allí, en la España franquista de 1950, conoce a Miguel, un veterano anarquista de la guerra civil con el que se traslada a los Pirineos y comienza a construir una nueva vida. En la constante búsqueda de sí misma, Katherine no puede escapar de su pasado. Una noche conoce a Michael Graves, irlandés emigrado en España de quien desconfía: quizá haya venido desde Enniscorthy para devolverla a aquella vida en la que se sentía atrapada. Pero Katherine sabe que solo si se enfrenta a sus fantasmas y afronta los golpes que la vida le tiene preparados podrá reconciliarse consigo misma y con su país. Con esta novela de temas clásicos —arte, exilio, amor, libertad—, Tóibín se revela como un maestro en el arte de retratar personalidades complejas sin caer en juicios morales. Una hermosa historia de luchas particulares por la conquista de la libertad personal.
Este libro es como el herbario del hombre alemán. En sus páginas se muestra al completo: en sus ansias de mandar y obedecer, en su rudeza y en su religiosidad, en su adoración de poder y en su inefable cobardía civil. El libro muestra un fragmento de la vida de un alemán: Diederich Hessling, hijo de un pequeño fabricante de papel, crece, estudia en la universidad y es miembro de una asociación de estudiantes; le llega el tiempo del servicio militar y logra librarse de él, hace su doctorado, asume la dirección de la fábrica paterna, se casa con una mujer rica y tiene hijos. Pero no se trata aquí solo de Diederich Hessling o de un simple ejemplo. Se trata del emperador, tal como era y como encarnación de la concepción alemana del poder: he aquí a uno de esos cientos, miles de pequeños reyezuelos que vivieron y viven en Alemania, leales al ejemplo del emperador, señores completos y completos súbditos. Kurt Tucholsky.