Primera contribución extensa a una historia «filosófica» de la filosofía, divisora de aguas epocales (entre ilustración e idealismo) y biográficas (entre la crítica y el —nunca logrado— sistema), esta obra póstuma de Kant, aparecida al poco de su muerte, es clásica por su contenido y romántica por su forma y destino. Dedicada a la superación de Leibniz y Wolff, encaminada a la justificación «histórica» del reinado perenne del criticismo y de la etapa a la que él apunta —la doctrina de la sabiduría—, «Los progresos de la Metafísica» quedó en estado fragmentario, dispersa en manuscritos de improbable reordenación; respuesta inacabada al Tema del Concurso de la Academia de Ciencias de Berlín para 1791, cuyo premio otros se llevaron, este «torso» es a la vez desesperado intento de poner valladar al empuje combinado de dogmáticos, escépticos y amigos hipercríticos. Todos ellos tuvieron entonces su porción de triunfo, ante el silencio obstinado de Kant. Pero mientras las obras de aquéllos se han sumergido en el olvido, del que sólo salen fugazmente como «sombras» del kantismo, los fragmentos aquí presentados siguen fulgurando con extraño vigor; esos fragmentos son memorables porque son brasas custodias del «lógos», de ese fuego que una vez —y para siempre— alentó Heráclito a venerar.
Implacable crítica de la «Arcana Caelestia» de Emmanuel Swedenborg (obra publicada en Londres en ocho volúmenes entre 1749 y 1756), Los sueños de un visionario constituye un capítulo más de la batalla librada por los ilustrados contra las supersticiones y el oscurantismo religioso. Como señalan Pedro Chacón e Isidoro Reguera (prologuistas, traductores y anotadores de esta edición), «la ironía es el arma más adecuada para tal combate», ya que para aventar esos imaginarios fantasmas resultaría superfina la consideración grave y solemne de los disparates de Swedenborg. Sin embargo, Immanuel Kant (1721-1801) también realiza un ejercicio de comprensión racional para mostrar que esos delirios fantasmagóricos —«explicados por los sueños de la Metafísica»— se hallan relacionados con la esperanza humana de sobrevivir a la muerte. Por lo demás, este ensayo es una obra característica del proceso de gestación y maduración del pensamiento kantiano; escrito quince años antes de la publicación de la «Crítica de la Razón Pura», no sólo reformula temas y problemas anteriores, sino que también prefigura actitudes y soluciones que sólo posteriormente alcanzarán su formulación definitiva.
La antropología creció en tierras lejanas, mares cálidos y poblados remotos. Su hábitat fue siempre la diversidad de hombres, sociedades y culturas. Pero aquellos gloriosos tiempos de viajeros indómitos amantes ambivalentes de la otredad más radical parecen haberse difuminado. ¿Cómo puede pensarse el discurso antropológico cuando el mundo que vivimos es, cada vez más, un mundo? Clifford Geertz, el antropólogo norteamericano más relevante de las últimas décadas, discute los términos de esta pregunta y defiende un relativismo moderado que no concluye ni en un escepticismo de la comprensión ni en un pirronismo moral que imposibilitara la crítica intercultural. En la estela del particularismo americano y de la antropología interpretativa, Geertz polemiza con nuevas formas de etnocentrismo, que atribuye ejemplarmente a Lévi-Strauss y Rorty, en una época donde las sociedades de referencia de los antropólogos se han convertido en una suerte de collages culturales. En definitiva, lo que aquí se discute es la dimensión inevitablemente moral de cualquier reflexión epistemológica sobre la antropología poscolonial. Hay que comprender las diferencias, e intentarlo es un hecho moral: «Juzgar sin comprensión es una ofensa para la moralidad». No se puede abandonar el intento de explicación de lo local, de lo particular, en nombre de abstracciones que carecen de significado en la cultura que se estudia.
¿Cuáles fueron los verdaderos motivos que desataron la Reforma de Lutero? ¿Cómo reaccionaron el Papa y el Imperio frente al desafío luterano? ¿Cuál fue la auténtica primera reforma de la Iglesia? ¿Existieron, realmente, las iglesias reformadas como tal? ¿Llegó tarde el Concilio de Trento? ¿Qué supuso la mal llamada «contrarreforma» en nuestra historia? ¿En qué consistió, en realidad, la tan renombrada Pax Catholica? ¿El movimiento reformista se adueñó del relato que ha llegado a nuestros días? Alberto Garín García y Fernando Díaz Villanueva —autores de referencia en divulgación histórica— cuestionan, en una profunda y lúcida conversación sin filtros, nuestras certezas sobre la mal llamada Reforma luterana de comienzos del siglo XVI y nos descubren cuáles fueron los primeros y auténticos procesos reformistas; especialmente, el iniciado durante el siglo XV, muy desconocido, y el cual constituyó la verdadera renovación de la Iglesia, que no conllevó, en ningún caso, la ruptura de la institución. Una reveladora obra a dos voces que reflexiona sobre las repercusiones menos conocidas del Concilio de Trento, y que nos invita a un valioso y conciso recorrido por la historia política y religiosa de España y Europa desde la Reforma hasta la actualidad. Y es que muchas de las cuestiones que nos afectan hoy día son las últimas consecuencias de aquella aciaga escisión religiosa que condenó a Europa a siglo y medio de enfrentamientos terriblemente crueles, como los de Religión en Francia o la primera guerra a gran escala de la historia: la de los Treinta Años. «Aquí no van a encontrar una apología del catolicismo… pero sí una vacuna contra la estulticia generalizada» León Gómez Rivas
Magia(k) es la obra maestra de Crowley, el trabajo que demuestra sus conocimientos del Astral y otros planos.La obra consiste en tres partes, las dos primeras tratan de los principios del Yoga y de Magia ceremonial, como era enseñada en la Golden Dawn, cuando cumplió su aprendizaje desde el año 1898 a 1900. La tercer y mayor parte, que se escribió principalmente en su Abadía de Thelema en Sicilia, entre los años 1920 y 1923, contiene su propio sistema de ocultismo práctico.La magia de Crowley es una doctrina y técnica para establecer contacto con entidades extra-terrestres, espíritus, demonios, elementales —para el propósito de extender la conciencia humana y la expansión de la vida a proporciones cósmicas.
El lector tiene en sus manos una magistral traducción directa del pali al castellano del Majjhima Nikāya , una de las principales colecciones de sermones del Buddha histórico.
Los Sermones Medios del Buddha son las enseñanzas que el Buddha predicaba en la India hace 2500 años y forman una parte indispensable del canon budista en lengua pali (la lengua del Buddha). Preservadas durante siglos en los monasterios de Sri Lanka, estas enseñanzas se han ido extendiendo gradualmente por todo el mundo, primero en Oriente y luego en Occidente, donde tanto ha crecido el interés por el budismo.
El presente volumen contiene 50 de los 152 sermones que forman esta colección, agrupados temáticamente y con notas necesarias para facilitar su comprensión. Hasta ahora era muy difícil, por no decir imposible, conocer estos antiquísimos textos en su integridad, ya que existían muy pocas versiones, y la mayoría tomadas de otras traducciones en idiomas europeos. De ahí la importancia de recuperar el mensaje original, acudiendo a las fuentes más cercanas al maestro en el tiempo y en el espacio. Con ello esperamos contribuir al mejor conocimiento de la «Enseñanza del Buddha» tal y como fue recogida por sus primeros discípulos.
Este libro evoca las aventuras de los malos de las novelas. El autor, en su prólogo, hace una diferenciación entre malos, malditos y adversarios, esos amigos ( ¡o enemigos¡) perdurable que nos regala la literatura y que se refugian para siempre, primero en nuestra imaginación y luego en la memoria. Son esos personajes sin l os cuales no habría cuento ni tampoco moraleja.
Este texto, breve pero denso, de palabras sencillas pero profundo en las ideas, ahonda en el núcleo mismo de la idolatría del hombre moderno, desarrollando una crítica radical y sin concesiones a la gran ficción de nuestro tiempo: el progreso.
No hay muchos filósofos vivos en Francia hoy en día, aunque haya más que en otros países, por cierto. Digamos que alcanzan los dedos de ambas manos para contarlos. Tan solo una decena de filósofos, en efecto, si entendemos por tales a los que proponen para nuestra época enunciados singulares, identificables, y si, en consecuencia, ignoramos a los comentadores, a los indispensables eruditos y a los vanos ensayistas. ¿Diez filósofos? ¿O más bien “filósofos”? Pues lo extraño es que en su mayoría dicen que la filosofía es imposible, que está acabada, delegada a una cosa distinta de ella misma. En 1989, Alain Badiou publicaba su primer manifiesto, mediante el cual se alzaba contra el anuncio, por todas partes propagado, del “fin” de la filosofía. Pero esta es posible en la plenitud de su ambición. La filosofía misma, tal como la entendía Platón. Las matemáticas, la poesía, la política como invención y el amor como pensamiento son sin duda sus cuatro condiciones necesarias, pero la filosofía es el único lugar posible para un pensamiento que ampare y vincule estos acontecimientos de verdad. El programa que Badiou plantea en Manifiesto por la filosofía es, en consecuencia, una restitución del pensamiento filosófico al espacio entero de las verdades que lo condicionan. Treinta años después vuelve a estar en circulación un libro ya clásico, indispensable para analizar los límites y alcances de la filosofía en este nuevo siglo.
Epicteto nos ofrece en el «Manual» consejos y normas de conducta para vencer las pasiones y adquirir autodominio, y con ese afán nos dibuja imágenes cotidianas y nos relata anécdotas pintorescas, llenas de ironía y provocación, acercándonos a su obra de manera inteligente y amena. El profesor Adrados dice en el Prólogo que «esta traducción del “Manual” de Epicteto pone en manos del público español una de las obras de la literatura griega antigua que más influjo ejercieron en la Antigüedad tardía y en el Cristianismo, y luego en la época del Humanismo». Reyes Alonso, Catedrática de Griego de Instituto, «ha hecho una traducción exacta y precisa, accesible… y ha añadido, en las notas, toda suerte de ayudas para una comprensión más precisa y técnica». En suma, «traer a Epicteto a nuestro español de hoy, a nuestras circunstancias de hoy, como se hace con cariño en este libro, y ello sin separarse del rigor científico, es una tarea que merecía la pena».
Conocer lo que puedes controlar y lo que no, intentar llevar una vida plena. Definir la persona que queremos ser. Cualquiera que se acerque a los textos recogidos en esta obra descubrirá que la contemplación del mundo implica un conocimiento activo —los ejemplos de Epicteto están extraídos de la vida cotidiana—, que contemplar es, en un sentido muy literal, ver, y ya se sabe que no hay peor ciego que… El ejercicio contemplativo lleva al conocimiento y éste a la serenidad de espíritu y, en última instancia, a la felicidad. Ésta, como la libertad, radica en el reconocimiento de las propias limitaciones, en la asunción voluntaria y consciente del destino. Porque lo que está en juego en esta vida no es el poder, sino es el conocimiento y la sabiduría que conduce a la autonomía individual. A ser uno mismo. Un auténtico «Manual de vida», un conmovedor llamamiento a la sensatez y a la supervivencia.
Fernando R. Genovés, escritor y ensayista, Doctor en Filosofía, premio Juan Gil-Albert de Ensayo, 1999, nos hace posible a través de las páginas de este texto el acercamiento a su perspectiva del pensamiento vital y filosófico de Marco Aurelio, tras más de treinta años de lecturas. Este libro, como aclara el autor en su preliminar, no es una biografía del emperador y filósofo, sino un ensayo acerca de su obra y vida: «Siempre hay buenas razones para volver a los clásicos. En especial, volver a quienes, como Marco Aurelio, han dejado una obra de referencia de lo más estimable. Para muchos, entre quienes me incluyo, las Meditaciones representan un libro de cabecera».
Se ha dicho que la vida de Heidegger no revestía ningún interés y que sólo su obra era importante. Sin embargo es difícil desconectar el desarrollo del pensamiento heideggeriano de los profundos avatares de su biografía. La escandalosa etapa en el rectorado ha recibido atención en años recientes, en buena parte gracias a las investigaciones de Hugo Ott. El discurso de Heidegger como rector sobre «La autoafirmación de la universidad alemana» es una indicación de las conexiones entre la personalidad del filósofo y su filosofía. Esa impresión se ahondó en el ánimo del autor al comprobar que aproximarse a Heidegger con espíritu crítico, alterando la imagen preestablecida, significaba automáticamente verse situado en el campo enemigo. Acciones como el intento de Heidegger de expulsar a H. Staundiger, un científico de su universidad, por considerarlo políticamente sospechoso, pusieron a Hugo Ott en la pista para el desvelamiento de la personalidad y psicología del filósofo alemán. Martin Heidegger: En camino hacia su biografía es un intento de recorrer los caminos mal trazados que bordean el filo de la montaña en busca de los criterios que permitan descifrar su personalidad desde el interior. El libro comienza con la fase católica de Heidegger hasta tornarse plenamente protestante, recorre la relación de amor y odio que mantuvo con Husserl, pasa por el fracaso del rectorado, analiza su actuación posterior y termina confrontándolo con el examen de una nueva época.
Marx no fue sólo el teórico de la lucha de clases, sino que concebía al hombre en plena libertad, más allá de los inconvenientes que el capitalismo crea para estorbar su completa realización como persona. Los Manuscritos recogen particularmente estas ideas cuando hacen referencia al salario, al rendimiento de capital y el trabajo enajenado, así como a la propiedad privada, al comunismo y al dinero, temas estrechamente ligados con el problema de la libertad individual. Fromm penetra en esas ideas que tan profundamente han influido en nuestra época y sitúa al autor como existencialista espiritual, destacando a la vez la índole real de su materialismo histórico y de su socialismo para oponerlos como protesta a la deshumanización y a la enajenación del hombre en la sociedad industrial. Con el fin de afirmar sus tesis, Fromm incluye -al lado de los Manuscritos- diversos textos de discípulos, colaboradores y familiares, que completan el retrato de Marx enfocado desde los más variados puntos de vista.
María Zambrano (1904-1991) se plantea desde sus primeros escritos la relación entre filosofía y poesía, consolidando, junto al concepto de «razón vital», de Ortega y Gasset, el de «razón poética». A través de su aproximación a la expresión lírica y la mística, la pensadora hace tomar cuerpo en el texto a las palabras de Wittgenstein: «la filosofía no es una doctrina, sino una actividad». En efecto, su escritura se constituye en un ente vivo y en movimiento. Ese carácter autogenésico se debe a las captaciones de la «razón poética», que abarcan la rebeldía humana, la ebriedad ritual, los vislumbres del misterio y la disposición a transmitir el secreto y, por tanto, la voz y la palabra encarnada, unidas a la música, que, nos dice, es «la que vence al silencio antes que el logos». Cuando Clara Janés conoce a María Zambrano, ha reflexionado mucho sobre estas cuestiones y se siente afianzada e impulsada a profundizar. Resultado de sus conversaciones y lecturas son los textos recogidos en este libro.
Marco Aurelio nace el 26 de abril del año 121 d. C. en el seno de una familia aristocrática que cuenta con la confianza del emperador. Desde su primera infancia parece destinado a ocupar puestos relevantes en el Imperio y muy temprano comienza a integrarse en lo más alto de la vida ciudadana. Adoptado como hijo por su tío, el emperador Antonino que había sucedido a Adriano al mando del Imperio, en el 161, tras la muerte de Antonino, se reparte con su hermano adoptivo Lucio Vera la sucesión imperial. Marco Aurelio era frugal en su vida y su tiempo libre lo dedicaba al estudio. Las «Meditaciones» no nos ilustran sobre los acontecimientos acaecidos en su época de emperador, sino que son breves pinceladas dispersas sobre sus gustos y anhelos, soliloquio espiritual y filosófico de un emperador preocupado por construir una «ciudadela interior» que corriera mejor fortuna que su Imperio.
Según Husserl, «nuestras meditaciones han llegado hasta el punto en que ya se ha hecho evidente el estilo necesario de una filosofía en cuanto filosofía fenomenológica trascendental; y, correlativamente, en lo que concierne al universo de lo que es real y posible para nosotros, el estilo de la única interpretación posible de su sentido, a saber, el idealismo fenomenológico trascendental. […]» Meditaciones cartesianas es el resultado de unas conferencias que dio Husserl en París después de su jubilación en la cátedra de filosofía de Friburgo; es, por tanto, una obra de plena madurez. Insatisfecho, según su costumbre, del texto de las conferencias parisinas, Husserl se puso inmediatamente a refundirlo con la esperanza de hacer de él la obra por antonomasia de su pensamiento, empeño que, perseguido en muchas ocasiones a lo largo de su vida, tampoco consiguió del todo esta vez. Ello explica que hubiera optado por dejarlo inédito en vida y sólo se publicara entonces una insuficiente versión francesa. Con todo, se trata de una de sus obras más acabadas y que ha tenido mayor repercusión histórica en medio de la inmensa producción literaria de su autor. Estudio preliminar. Meditaciones cartesianas. Introducción. Primera meditación: El camino hacia el ego trascendental. Segunda meditación: Descubrimiento del campo trascendental de la experiencia según sus estructuras universales. Tercera meditación: Los problemas constitutivos. Verdad y realidad efectiva. Cuarta meditación: Desarrollo de los problemas constitutivos del ego trascendental mismo. Quinta meditación: Descubrimiento de la esfera del ser trascendental como intersubjetividad monadológica. Conclusión. Apéndice: Observaciones del profesor Roman Ingarden.
En los artículos compilados en este libro, el Dr. Benegas Lynch se explaya sobre diversos temas, desde los Bancos Centrales al Fondo Monetario Internacional (FMI), de la seguridad en los aeropuertos después del 11 de septiembre del 2001, a los olores de París en el siglo XVIII, de África a la India y a Borges, de la psiquis a la fundación de los Estados Unidos y el populismo de Chávez en Venezuela. Avanza sobre temas no exentos de polémica y de abandonos de posturas “políticamente correctas” como respecto a las drogas o a las aventuras sexuales del ex -director del FMI. Por algunos momentos la obra permite a los lectores aproximarse a la intimidad del autor, a través de unas pistas sobre sus lecturas preferidas y nos revela la personalidad de quien es más conocido por sus conocimientos en el campo económico, pero a quien personalmente lo defino como un gran humanista, con amplio dominio en varios campos, incluso en los idiomas (su último acto está directamente escrito en inglés), y nuevamente me lleva a Mises, quien sostenía que nadie podía ser un buen economista a menos que estuviese versado en matemática, física y biología, historia y jurisprudencia. En todos estos artículos aporta una bibliografía sumamente interesante. Y no siente miedo de provocar polémica. Muchos de los temas que trata esta recopilación de artículos pueden leerse como una continuación de los artículos de entregas anteriores o como continuación de libros, pero el lego los puede leer por separado y seguro le despertará una curiosidad por leer y profundizar en el futuro. Muchos de los grandes autores y libros liberales están profusamente citados, como Adam Smith, los Federalist Papers, Tocqueville, Spencer, Mises, Hayek, Popper, Friedman, pero la verdadera joya está en descubrir a autores nuevos y desconocidos. Como en el cuento de Borges citado ut supra, y también mencionado en forma recurrente por el autor, los artículos del Dr. Benegas Lynch sirven para crear una especie de biblioteca mental de “todos los libros” sobre la libertad posibles. En suma, una valiosa obra contemporánea del Dr. Alberto Benegas Lynch, que aporta mucho a la literatura y discusión liberal, que llena de satisfacción a quienes, como la que suscribe este prólogo, cambió radicalmente el curso de su vida la primera vez que asistiera a sus clases y leyera su primer obra, Fundamentos de Análisis Económico, hace unos 25 años y hoy orgullosamente cuenta con el honor de prologarlo.
En preparación para Su emerger en el mundo moderno, Maitreya, el Cristo e Instructor del Mundo para la era de Acuario, dio 140 mensajes a través del artista y esoterista británico Benjamin Creme. Estos fueron comunicados telepáticamente durante las conferencias públicas de Creme en Londres, desde el 6 de septiembre de 1977. A través de estos mensajes, Maitreya difunde fragmentos de Sus enseñanzas, para preparar el clima de esperanza que le permitirá a Él y a Su grupo, los Maestros de Sabiduría, presentarse sin infringir el libre albedrío humano. Él sugiere las líneas que debe tomar el cambio social y nos insta a trabajar de forma urgente para rescatar a millones de personas que sufren de pobreza y hambruna en un mundo de abundancia. Él describe Su misión y relación con nosotros, proporcionando pistas de cómo le reconoceremos. Él revela nuestra verdadera naturaleza como seres espirituales, destinados a regresar a esa Fuente elevada. Él nos asegura que el Compartir y la Justicia, la Fraternidad y la Libertad prevalecerán.
Este ensayo nos invita a explorar la asombrosa presencia de nociones mesiánicas procedentes de la tradición judeocristiana en la filosofía continental contemporánea. Mar Rosàs muestra cómo, en el último siglo, la lógica mesiánica ha pasado de articular la visión de una comunidad que anhela la llegada de un salvador a aliarse con un cierto marxismo para configurar las propuestas de la izquierda más radical, a instalarse en el seno de una filosofía del lenguaje que celebra el fenómeno de la muerte de Dios y a contribuir a la reformulación de determinados postulados del psicoanálisis. La autora se fija especialmente en las concepciones del tiempo y de la ley en la lógica mesiánica. ¿Qué distingue el tiempo histórico del tiempo mesiánico? ¿Tiene una dirección, el tiempo? ¿Debemos intentar alcanzar un final de la historia en el que se resuelvan las tensiones que actúan como su motor? Por otro lado, ¿en los relatos mesiánicos, la ley constituye un obstáculo o un medio para alcanzar la redención? ¿Qué sucede con ella en el tiempo mesiánico? ¿Es abolida? Esta transformación, ¿qué nos permite comprender sobre los mecanismos de la ley en nuestro mundo?