\- Su hombre es un hombre de una sola mujer.
Sin importar cuál fuera el signo de Piers Morrison, la astróloga lo localizó en la carta astral de Alyssia, aunque no necesitaba ser adivina para anticipar que ella no era la mujer para él. El compartir una villa con Piers en el sur de Francia, le demostró a Alyssia la realidad de su atracción física, pero que allí terminaba la compatibilidad.
Piers no tenía tiempo para la personalidad sincera de Alyssia, muy de acuerdo con su signo: Aries. ¡Si ellos tuvieran una relación de algún tipo escrita en las estrellas, estaría destinada a ser explosiva!
Regresar a Blue Ridge para ayudar a su abuela era un alivio después de trabajar como enfermera en urgencias del hospital de Tucson. Aubrey Stuart necesitaba unas semanas de paz y tranquilidad... pero se encontró con su pasado.
Gage Raintree, de quien se había divorciado diez años antes, se había convertido en un hombre mucho más tentador que entonces. Tiempo atrás, ambos eran demasiado jóvenes e inseguros como para luchar por su relación, pero en esta ocasión, tenía seis semanas antes de que Aubrey regresara a su trabajo. Seis semanas para demostrarle a su primer y único amor que merecía una segunda oportunidad.
¿Qué hacer para recuperar la chispa perdida?
Después de más de veinte años, Clay Walker seguía siendo el surfero sexy con el que Maizie se había casado, pero su relación se había estancado. ¿La solución de Maizie? Coquetear con el guapo profesor de tenis para darle celos a su marido. Pero cuando el plan salió mal y Clay se fue de casa, Maizie, su hermana melliza y su prima decidieron montar toda una campaña para que volviese.
Entre la ayuda de su madre, un admirador peligroso y una inolvidable serenata, Maizie iba a necesitar un milagro. La única constante era la pasión que sentía por Clay. ¿Podría encontrar lo que estaba buscando sin perder al amor de su vida?
Toda mujer necesita un héroe
La primera vez que C.J. Powell la rescató, Natasha Bennington estaba corriendo una maratón. Su trabajo defendiendo los derechos de los demás volvió a ponerla en una situación de riesgo. Y el apuesto y musculoso bombero de San Francisco decidió convertirse de nuevo en su héroe particular.
C.J. nunca había imaginado que volvería a encontrarse con Natasha. Llevaba un año sin verla y entonces ella había estado enamorada de su mejor amigo. Pero todo había cambiado y sentía la necesidad de proteger a esa abogada, sobre todo después de que una seria amenaza de muerte la obligara a esconderse en Alaska.
Karinne y Max llevaban dos años prometidos, pero todo a su alrededor parecía estar impidiendo que se casaran. Estaban tratando de disfrutar de una semana juntos en el Gran Cañón. Iban a ser unas últimas vacaciones antes de la boda, la oportunidad de disfrutar de un tiempo juntos y vivir una aventura. Pero esa aventura amenazaba con escapárseles de las manos.
Sobre todo cuando la madre de Karinne, a quien esta siempre había creído muerta, apareció de repente con una petición que los dejó boquiabiertos. Era otro obstáculo más en su camino hacia el altar. Y, aunque Max y Karinne se querían, no sabían si eso era suficiente para una novia que cada vez parecía más reticente a la idea de casarse.
El problema no era encontrar a un hombre, sino impedir que le rompiera el corazón.
La única experiencia sentimental de Jodie Nathan había acabado en un embarazo no deseado con tan solo quince años. Tiempo después, como madre soltera de una adolescente rebelde, lo último que necesitaba era complicarse la vida con Jeff Davidson, el chico malo que volvía al pueblo tras haberse curtido y reformado en los Marines.
Jeff era el hombre más sexy y comprensivo que Jodie había conocido, pero ¿lo suficiente para arriesgarse a tener un futuro con él?
Sashi Hansen había ido a Alaska para hacer realidad un sueño: tener su propio estudio de ballet. Pero un oso salvaje convirtió su sueño en una pesadilla; ella se rompió una pierna y su mejor amiga resultó muerta.
Además, estaba muy confusa porque su salvador, el doctor Cole Steven, le estaba enviando señales contradictorias. Ella nunca había recibido tantos cuidados, pero parecía que él también llevaba por dentro un dolor y una pérdida de los que necesitaba sobreponerse.
Aunque Sashi estaba deseando acercarse a él, no podía dar ese paso. ¿Qué amarga experiencia había vivido en Alaska aquel heroico médico para no hacer lo que le dictaba su corazón?
¿Qué probabilidades había de que el doctor Zack Sargent apareciera en la clínica de Safe Harbor? La enfermera Jan García, antigua prometida de Zack, trabajaba allí en el nuevo programa de donantes de óvulos... y él debía colaborar con ella. Una situación bastante incómoda.
Años atrás, un terrible equívoco los había separado. Ahora, Zack, viudo a cargo de su pequeña hijastra, descubría que Jan había conservado en secreto a la hija que habían tenido juntos, y que él creía que había sido entregada en adopción.
Zack se había convertido en el padre serio y cariñoso que ambas niñas necesitaban, y Jan y él no podían ignorar las chispas de atracción que aún saltaban entre ellos. Pero para convertirse en una familia, debían aprender a confiar el uno en el otro.
Tan pronto como construyera la casa por la que esperaba recibir un premio, Hank Adams se iría. No había ido al aburrido pueblo de Forest Glen, en Washington, a echar raíces, algo a lo que Mia Barker no ponía ninguna objeción. No necesitaba ni deseaba que su nuevo y ruidoso vecino le complicara la vida. Pero, de repente, Hank se convirtió en el último de sus problemas, porque acababa de heredar un bebé recién nacido. Mia no tenía ni idea de cómo cuidar a un bebé ni instinto maternal, y guardaba un secreto que lo justificaba. Hank, por su parte, tenía un pasado que le impedía intimar con nadie, ni aunque fuera una mujer tan guapa e intrigante como Mia. Pero su vecina necesitaba ayuda y se estaba acercando demasiado…
Un bebé era lo último que la enfermera Anya Meeks esperaba encontrarse a resultas del breve escarceo que había tenido en Nochevieja. Después de haber criado a sus tres hermanas pequeñas, no estaba preparada para el compromiso de por vida que exigía tener un hijo, o un marido, por atento y responsable que pareciera.
El atractivo doctor Jack Ryder estaba acostumbrado a que las mujeres del hospital Safe Harbor rivalizaran por llamar su atención. Lástima que la que a él le interesaba estuviera empeñada en evitarlo. Estaba deseando formar una familia, y haría lo que fuera necesario para convencer a Anya de que no entregase en adopción al hijo que habían concebido. ¿Conseguiría convencerla de que el amor no era un accidente?
Corren los años veinte,época plagada de sangre, glamour y misterio, acunada por las suaves notas de una canción de jazz. Descubre Jazz Empire. Acompaña a Ethan en su carrera contrarreloj por recuperar a su hermana, Sophia, obligada a casarse en contra de su voluntad; a Jack en su sueño de dejar atrás un turbio pasado y convertirse en el buen hombre que podría ser; a Dalia, en su agitada vida de estrella; y a Maggie, en su monótona vida como criada. Deja que el Hotel Jazz Empire te atrape en su tela de araña. Conoce a todas y cada una de estas personas, destinadas a encontrarse. Una conexión les une sin que ellos lo sospeches. Descubre al asesino que se esconde tras esos viejos muros y que aguarda su oportunidad, impaciente.
Esto apenas comienza «La mejor comedia romántica para sentirse bien que necesitas ahora mismo» La reina del desastre se encuentra con el jefe alfa que todas las mujeres desean. Hola, me llamo Willa y soy un desastre andante y parlante que come cupcakes. ¿Necesitas que te arresten accidentalmente? Pregúntame cómo, ya he pasado por eso. ¿Quieres saber cómo enviar los mensajes de texto más embarazosos a tu pareja? Lo has adivinado, soy la mujer indicada. ¿Pero qué es lo que mejor hago? Sacar a mi padre de la cárcel. Y aparentemente pagar sus deudas. Así es como me encuentro trabajando para Jameson Drake, también conocido como el jefe sexy, que lleva su ego al siguiente nivel. Desearía que el lío que era mi vida terminara ahí, pero parece que he atrapado sentimientos molestos. Y simplemente no puedo enamorarme de Jameson. Sólo que podría ser demasiado tarde.
Milana era un joven que, como muchas otras, había sucumbido al deseo de sus padres de que estudiase una carrera que no iba con ella. A Milana lo que le gustaba era todo lo relacionado con los animales y a eso se quería dedicar. ¿Por qué no lo hacía entonces? Falta de dinero para hacer los cursos. Precisamente por eso, buscaba trabajo relacionado con sus estudios de ingeniería multimedia como primer paso para tomar las decisiones en su vida mientras salía con sus amigas por las noches. En una de esas noches, encontró a un hombre borde de imponente altura y ojos azules chocando con ella…. Akoni era un empresario exitoso cuyo único objetivo era conseguir que su negocio siguiese creciendo. Sus resultados conseguían que tuviese sentido alejarse de cualquier acción personal. Una noche estuvo a punto de cambiarlo todo pero un choque le sacó de sus propios pensamientos. ¿Quién era esa mujer de ojos verdes tan decidida? El destino les llevará a trabajar juntos… La ilusión de Milana contra la frialdad de Akoni. ¿Conseguirán compaginar sus fuertes y distintas emociones?
Olaya Stuart es una chica corriente cuyo trabajo no le entusiasma pero le vale para sobrevivir y contar más de una anécdota, es camarera de pisos en un lujoso hotel que está a punto de dar un giro de trescientos sesenta y cinco grados. ¿Qué puede esperar ella de un día normal recorriendo los pasillos con sus cascos puestos? Jaiden Hudson es el heredero de los negocios familiares “Hudson” y eso incluye el hotel del que quiere desesperadamente su padre que se haga cargo. ¿Cómo va a abandonar él sus propios proyectos para asumir los de su padre? ¿Qué otra alternativa tiene? Jaiden quiere que su reputación no le permita gestionar el hotel… Olaya es la chica perfecta para dar la nota… ¿Qué podría salir mal?
Jared un empresario joven y exitoso acostumbrado a que su negocio heredado vaya solo en aumento empieza a notar que algunos clientes se acaban retractando a la hora de hacer negocios con él. ¿Cuál es la causa? Lizeth es la secretaria de Jared pese a tener una mejor titulación gracias al enchufe de su madre y está cansada de soportar un jefe tan prepotente. Es por eso que no tiene ningún miedo a decirle la verdad: Los clientes se retiran porque es un libertino al que nunca se le ha conocido una novia formal. Jared verá en Lizeth un salvavidas inesperado pese a lo mucho que le irrita… ¿Podrá esa farsa traerles a ambos algo bueno?
Claudia bebe los vientos por su jefe Remy mientras este solo parece tener ojos para su novia, una adicta a la silicona llamada Leticia que les hace a todos la vida imposible en la oficina. Un giro de tuerca, tan inesperado como sorprendente, le abre las puertas de un nuevo mundo. Viajar con Remy a Milán, en un maravilloso fin de semana en el que asistirán a varios desfiles es un lujo para ella, quien nunca tuvo suerte en el amor. Un viaje único y no exento de asombro, puesto que pronto comprobará que no estarán solos, conduciéndola a una serie de disparatadas situaciones que, aparte, le darán que pensar. La ilusión de Claudia vuela y vuela igual que lo hace ese avión, ¿tiene motivos para dejarla volar o se dará de golpe con la cruda realidad? Risas, giros, emociones, mentiras y un gran descubrimiento formarán parte de los capítulos de una historia que te enamorará página a página, ¿ensartará también Cupido con una flecha a sus protagonistas?
A fuego lento se cocinan los alimentos, pero ¿y el amor? ¿Puede también fraguarse poco a poco y entre fogones? Sheila ya no cree en Cupido desde que su prometido Hugo la dejase plantada casi a pie de altar, confesándole su pasión por la mujer que más daño podía hacerle: su prima Ana, junto a la que se había criado. Perdida en la vida como una veleta que se deja llevar por el viento, pone rumbo a Ibiza, pues su deseo es entrar a trabajar para el chef de moda. Rubén es ese hombre del que todos hablan, el que no solo echa a arder la carne, sino también las redes sociales. El tío está que cruje por fuera, solo que en su interior parece haber algo con un regusto amargo. ¿Podrá Sheila sustituir ese sabor amargo por otro más dulce? Se admiten apuestas, así que ve reservando mesa en el beach club más exclusivo de la isla y confía en que el plato más deseado es el postre, ¡con guinda incluida!
Nayara se planta y dice basta. Desempleada y con un marido, Julio, que ya no la hace feliz, sueña con huir de él y de su familia, en particular de su déspota suegro.
Consciente de que las cosas se le complicarán, y no poco, acepta la propuesta de Carlo de entrar a trabajar en su inmobiliaria. Allí descubre un mundo nuevo, comenzando por su embaucador jefe, un auténtico cañón que levanta pasiones a su paso.
Pronto se ve como una más de las conquistas de Carlo, pero ella no se siente ningún pececillo con ganas de picar, sino un pajarillo que vuele libre. Esos son sus planes, unos planes que no coinciden para nada con los del italiano.
El problema es que Nayara, aunque siente una atracción brutal por él, no confía. Si Carlo las tiene a pares, ¿por qué se va a conformar solo con una? Bastante tiene con poner su vida en orden como para caer en las redes de su jefe, que tiene tablas para dar y regalar.
La idea es que te diviertas porque esta podría ser una historia de tantas si no fuera porque los protagonistas son capaces de reírse hasta de su sombra. Y la risa, no es por nada, pero es la mejor terapia para el alma.
A Aitana la vida le ha dado un giro brutal. De trabajar en un supermercado pasa a cumplir su sueño de convertirse en monitora de gym. Al mismo tiempo, la relación con el padre de su pequeña Isa comienza a hacer aguas, algo que estaba cantado. En el gym no solo encontrará un fascinante universo de alumnos que ensalzan su forma de dar clase, sino un jefe que, pese a su fama de estirado, la cautiva desde el primer momento. En ese nuevo horizonte serán muchos los vaivenes que sufrirá su vida hasta que un día entone con gracia aquello de “Jefe ¡no me des tanta caña!”.
Leticia solo buscaba un trabajo, pero David, su jefe, se convirtió en mucho más que eso para ella… Concretamente se convirtió en toda una tentación.
El pasado de la joven estaba marcado por la huida de su novio Alonso, quien un buen día se marchó sin ni siquiera despedirse de ella. Su actitud dejó cicatrices en su corazón, razón por la que le costaba volver a confiar en los hombres.
Siendo honestos, la fama de mujeriego de David tampoco acompañaba demasiado. ¿Un obstáculo insalvable? Cuestión de coraje, valentía y un ejercicio de sinceridad del que ambos podrían salir airosos o no.