Si soy sincera, una cita con Mark me asusta. Nuestros encuentros frecuentes han hecho que nunca esté lejos de mi mente. Eso me ha dado más tiempo para pensar en él. Y me ha hecho llegar a la conclusión de que... me gusta. Me gusta su sonrisa, sus bromas y sus caballerosidad, su cortesía persistente y la forma en que toma mis desastres verbales y los convierte en un rompehielos. La forma en que me mira como si mereciera la pena fascinarse conmigo. Solo me detiene mi ansiedad ante la idea de que me rompan el corazón. ¿Cómo evitas que tu cerebro intente convencerte de evitar algo bueno?
Me hace sentir que soy el ser más hermoso que ha visto. Dejando que sus ojos capturen los míos, persigo el placer que me ofrece y me dejo caer en él de nuevo. Su suave voz me hace salir de la segura oscuridad para mirarle. No es la primera vez que me deja sin aliento. Es tan dolorosamente hermoso. Y su oferta puede hacer que nuestra relación suba de nivel. Me siento enamorada. Y creo que él siente lo mismo.
Por primera vez desde que nos conocemos, rechazo su oferta de volver a su casa. Mark cree que es el cansancio lo que me hace estar en silencio. Yo en cambio me siento traicionada. Me enteré de su pasado por otra persona. Acerca de su ex-prometida. Se parece mucho a mí, o yo a ella, ya no lo sé. El sentimiento de pérdida me golpea con fuerza. Estoy perdiendo mis ahorros, estoy perdiendo mi sueño, podría perder incluso a mi padre. Ahora siento que Mark se me escapa de las manos. ¿Cómo puede algo que empezó tan perfecto desmoronarse de forma tan espectacular?
Me parece que la nueva vecina de Mark esconde algo de su pasado. No tendría tanto miedo de hacer que todo saltara por los aires si nuestra relación pasara por un momento mejor. Pero debo salvar la brecha que nos divide, para que juntos podamos avanzar. Unidos. Fortalecidos. Mi único anclaje sigue siendo el gris de sus ojos. Le miro fijamente mientras se mueve con calma y confianza, como quien navega sobre las olas de un mar veraniego. Nuestras confesiones abren puertas secretas entre nosotros. Chispas y placeres sensoriales intercambian mensajes ocultos que se deslizan por nuestras lenguas. Sin embargo, sigo preguntándome qué es lo que le aflige a Mark. No es propio de él verse afectado por algo tan simple como una nueva vecina, ¿verdad?
¿Por qué nos peleamos? Celebramos el cumpleaños perfecto, y todo gracias a Mark. Pero la forma en como habla de su ex me tiene desconcertada. Justo cuando soñaba con mi novio perfecto y su increíble regalo para que pueda abrir mi pastelería soñada. Y peor todavía, no solo es su nueva vecina… también es mi jefa. Hay un lazo innegable entre ellos. Puede predecirla con esa confianza de quien la conoce muy bien. No sé si puedo llegar a ese nivel de intensidad en nuestra propia relación. ¿Será nuestro amor lo suficientemente robusto como para aguantar la intromisión de su ex?
No estará tan loca como para robarme el móvil para encontrarse con su ex… mi novio, ¿verdad? Me ha tendido una emboscada. Recuerdos de besos diurnos y seducciones nocturnas bailan entre sus ojos risueños. Quizá todo haya sido sólo un malentendido y Mark me defenderá. Por nosotros. Por nuestro amor. Si no, ¿lo alejará de mí? Ella es suficientemente desalmada como para que eso no le importe. Su plan endiablado pondrá a prueba nuestro amor. Y es que él me importa demasiado. Y lo nuestro.
El amor puede ser complicado. Pero lo que Mark y yo tenemos no lo es. Nuestros lazos son fuertes, profundos y genuinos. Puedo imaginar nuestra relación floreciendo hasta convertirse en algo más. Estas semanas han sido una locura y estoy en todas partes. Estoy a punto de abrir mi sueño. En menos de una semana abriré mi pastelería y a mi jefa (que es la ex de Mark), pues que le den. ¡Hasta nunca! Además, Mark acaba de hacer una propuesta muy interesante de cara a nuestro futuro. Esta semana no puede ser más perfecta, aunque la hubiera diseñado adrede. Pero yo… bueno, también tengo noticias para él. Y estoy más asustada que nunca.
La lujuria es una amante tentadora. Es la primera vez que he tenido que declarar mi amor por alguien con tanta intensidad. La nueva pastelería ya está en marcha... y me fatal. Su ex está encantada y sigue buscando enfrentarse a mí. Para colmo, tengo demasiado entre manos y no sé si podré con todo porque... estoy embarazada. Estoy aterrorizada. Aun así, Mark no puede saberlo. Nadie puede saberlo. ¿Cuánto queda hasta que sepa la verdad? ¿Cuánto tiempo tengo hasta que todo se desmorone?
¿Cómo puedo decírselo sin tapujos? A ver, sí. Pues estoy embarazada. Ignoro por un momento la incomodidad que siento al decir esas palabras. Es de locos pensar que hace un tiempo, el mayor problema que Mark y yo teníamos era superar que él encubría quién era su vecina. Pero esto supone una amenaza mucho peor para nuestra relación. Es un bebé. Nuestro bebé. ¿Cómo reaccionará Mark? ¿Llegará nuestra relación a nuevas cimas o estaba yo tan equivocada sobre lo que pensaba que teníamos?
Alicia Lacroix, una joven perdida en París, de padre Francés y madre Española, se veía con su graduado universitario en turismo en una mano y un piso que pagar en la otra. Acababa de terminar su beca erasmus y las facturas ya no se iban a pagar solas, así que, desesperada, aceptó el primer trabajo que pudo. Y no supo dónde se estaba metiendo. Su primera noche como secretaria del lujoso restaurante “Femme Rouge” la pasó echa un manojo de nervios, sobretodo al conocer a su jefe, el multimillonario Alexander Sokolov, un inmigrante ruso que hizo fortuna de la nada. Alto, musculoso, imponente y muy profesional al principio, en cuestión de horas comenzó a demostrar un particular interés en Alice. Su halo de misterio y su peligroso atractivo minaron poco a poco las defensas de Alice hasta que cedió. Esa misma noche Alexander la abrazó en su pecho y entre sus sábanas, pero poco a poco la mujer comenzó a ver una cierta oscuridad en el misterio que envolvía al hombre. Una personalidad dominante, controladora, feral, y el deseo de poseer a Alice en cuerpo y mente. A la noche siguiente, no sólo Alexander resultó ser peligroso. También sus enemigos. Y ahora era trabajo del mafioso no sólo protegerla y mantenerla a salvo, sino asegurarse de conquistarla en cuerpo y alma, atrayéndola hacia un romance tan oscuro como sincero.
Maximiliano Evans Farell, es un sexólogo que ha vivido para el conocimiento del placer femenino, investigarlo y demostrarlo es su mayor satisfacción, siempre que no involucre sus emociones y sentimientos. Hasta que conoce a Evangeline Runner, una escritora en apuros que necesita de su experiencia. Evangeline es ingeniosa y sarcástica, con una sensualidad escondida, que Max se muere por sacar a flote. Max y Eve se embarcarán en una aventura donde el deseo y las sensaciones serán palpables. Entre clases y juegos de cama, empezarán a sentirse cada vez más atraídos y los sentimientos formarán parte de la ecuación. ¿Podrá la ingenuidad de Eve atravesar las capas de cinismo de Max? Averígualo en esta emotiva y sensual historia.
La exitosa novelista erótica Kathleen Priest lleva tres años perdida en el mapa… y nadie sabe por qué. Lo que antes era un derroche de inspiración, se ha convertido en las cenizas de una fama ahora desconocida; todo a raíz de un incidente que le impidió volver a teclear una sola palabra, así como renegar de las relaciones y el amor. Su objetivo de pasar desapercibida trabajando como camarera en un club exclusivo habría sido cosa hecha si el prepotente, ambicioso y rico King Sawyer no hubiera puesto sus ojos en ella.
Él es ese desagradable toque de atención que necesitaba para despertar del letargo, y lo peor es que lo sabe y pretende convertirse en el protagonista de sus fantasías. Pero Kathleen no va a ceder tan fácilmente a los caprichos de la clase de hombre del que huye.
Así comienza un delirante tira y afloja en el que todo juego sucio estará permitido… Incluido el prohibido, el más peligroso de todos: aquel que podría convertir hasta aun rey en el esclavo de sus deseos.
El fenómeno dark romance de TikTok: un juego del gato y del ratón de lo más oscuro La manipuladora Puedo manipular las emociones de cualquiera que me lo permita. Les hago sufrir, les hago llorar, les hago reír y suspirar.
Pero a él mis palabras no le afectan. Sobre todo cuando le suplico que se vaya. Siempre está ahí, observándome y esperando. Y yo no soy capaz de apartar la mirada.
Especialmente cuando lo único que deseo es que se acerque. La sombra No pretendía enamorarme. Pero, ahora que ha ocurrido, no puedo mantenerme lejos de ella.
Me fascinan su sonrisa, sus ojos, cómo se mueve... Cómo se desnuda... Continuaré observándola y esperando. Hasta que caiga en mis redes.
Y, cuando lo consiga, no la soltaré nunca.
Delaine Talbot tiene un secreto. Cuando un asunto de vida o muerte amenaza con acabar con su familia, Delaine decide hacer un sacrificio muy especial. Se ofrece en puja en el club erótico más exclusivo de Chicago. Ahora, Delaine es propiedad de Noah Crawford, un acaudalado magnate que la introduce en un seductor festín para los sentidos, y despierta en ella deseos con los que ni siquiera se había atrevido a soñar. Noah ignora el motivo por el que Delaine se vendió por tanto dinero, pero para él es un negocio perfecto. Esa mujer bella e inexperimentada satisfará todas sus necesidades, pero jamás conseguirá siquiera rozar su corazón. Casi desde el principio la relación se vuelve más ardiente de lo que ambos habían supuesto. Cuando se pelean, no se dan cuartel. Cuando se aman, lo hacen sin piedad. Pero esta unión física tan intensa no tarda en dar un en convertirse en algo para lo que ninguno de los dos estaba preparado.
La venganza es el placer más intenso después del sexo.
Bradley Donovan no puede creer que, después de quince años, el destino le ofrezca en bandeja la oportunidad de resarcirse de Nicholas Randall, el poderoso hombre que le destrozó la vida. Durante mucho tiempo ha pensado que la venganza es el manjar más sabroso condimentado en el infierno; de modo que, cuando Dios, o el mismísimo Diablo, pone en su camino a la dulce Audrina , sabe que disfrutará de su venganza y también, por qué no… del sexo.
Audrey Randall no se lo piensa dos veces cuando el famoso artista Donovan, un hombre envuelto en un aura de misterio y oscuridad, le ofrece pasar con él unas semanas y formar parte de un proyecto que expondrá en Nueva York. Cansada de la presión que su familia ejerce sobre ella, e hipnotizada por la sensualidad que el atractivo pintor despliega a su alrededor, cae en sus redes hasta que comprende que es el amor por él lo que la hace revelarse a todo: a sus convicciones, a su familia y a ella misma.
¿Conseguirá la dulce Audrina ablandar la coraza de hielo del artista con su pasión y la ciega confianza que tiene en él?
¿Continuará Bradley desdibujándose en el trasfondo de su propia vida, o Audrey lo transformará en esa persona que necesita ser?
Estoy expectante por adentrarme en el mundo del Marketing, logré mi pasantía en una prestigiosa empresa y es la oportunidad que necesito para poder crecer y convertirme en la mejor. Llegando conozco a un tipo, elegante, seductor, un macho atractivo por donde se le mirase y sin saberlo al día siguiente me doy cuenta que es mi Jefe… Podría haberme despidió, pero no. Él me dio la oportunidad de mi vida… Desde aquí el destino juega con nosotros y nos encontramos por los lugares menos pensados, haciendo que una inminente atracción surja. Pero el dinero siempre tiene sus reglas y yo no soy lo que los demás esperan…
Alba y Estrella, dos jóvenes de un pueblo de Sevilla, tenían un sueño de adolescentes. Ir a Nueva York y montar una pastelería cafetería con dulces artesanos que aprendían de la panadería de su tío Pepe. Era un sueño, pero un sueño cada vez más cercano conforme crecían. Y ese sueño se hizo realidad llegado el momento crucial para lograrlo. Además de esos sueños, nunca pensaron lograr encontrar el amor, pero…, ¿lo lograron las dos? Historia de sueños, amor, familia y mucho trabajo. Siéntate y disfruta con un café y un dulce, mi querida lectora, porque no hay cerveza sin tapa ni café sin dulce.
Adam Clayton tenía el control total sobre su empresa Art's Gallery y sobre su vida de alegre playboy hasta que la conoce a ella; Catherine Riley, y planea conquistarla. No hay nada más tentador que aquello que se nos resiste y muy pronto la joven se convierte en su obsesión, porque parece interesada en ser conquistada pero, cuando parece a punto de caer en la tentación de sus besos, se niega a él y lo hace una y otra vez... Hasta que Adam, harto de sus juegos planea un viaje de trabajo a Provenza, con la excusa de comprar un original de Rembrandt fuera de catálogo. La joven acepta acompañarle y juntos vivirán una aventura sensual que jamás olvidarán. Porque en sus brazos Catherine experimentará placeres desconocidos y juegos nuevos, pero esa pasión ardiente se convertirá en algo más cuando descubran que están hechos el uno para el otro... A pesar de los secretos de su pasado que amenazan con separarles y de su afán de dominio en la cama y fuera de ella...
Él lleva dos años escondiéndose del amor. Ella le demostrará que nunca ha estado a salvo de volver a enamorarse.
Lesslyn Gallagher es enviada a Inverness para centrarse en la vida. Su abuelo ya no está dispuesto a darle más oportunidades tras ver cómo abandona empleo tras empleo. Y aunque al principio llega con la sensación de tener que demostrar que se merece esa última oportunidad, lo que descubre en la destilería es que hay una parte de ella misma que desconocía. Como, por ejemplo, que puede luchar por lo que quiere si se lo propone, que convivir con cuatro hombres tan distintos entre sí no es tan terrible y que el amor puede aparecer incluso en las entrañas de Escocia a manos de un hombre totalmente opuesto a ella.
Julian Aberdeen vive por y para el trabajo. Tras una ruptura amorosa que lo dejó incapaz de volver a fijarse en una mujer, recibe a la nieta de su socio con los brazos abiertos y el ceño fruncido. Porque nadiele advirtió que aquella mujer pondría todo su mundo patas arriba con sus risas, su dulzura y esa tendencia insana a invadir su espacio personal llevando consigo vestidos cada vez más irresistibles.
Y es que convivir bajo el mismo techo y luchar contra la tentación es casi tan imposible como pedir que llueva en plena sequía. Eso Julian y Lesslyn lo aprenderán bien cuando colisionen entre bromas y barriles de whisky.
Hugo es un oficial de la Armada y Carolina es comercial en una sucursal bancaria. Aunque los dos siguen caminos diferentes, la llegada al pueblo de Hugo propicia que se unan, al conocerse una noche. A partir de ese momento, ambos comienzan una aventura en la que tendrán que lidiar con personas deseosas de que sus caminos se separen, así como con relaciones del pasado empeñadas en deshacer los vínculos que están naciendo entre ellos . Una historia donde las risas, la tensión y los intensos momentos protagonizados por los personajes, lograrán que la sientas a flor de piel.