Isaiah Berlin anticipó con lucidez excepcional la fractura de la fe en una sola estructura de valores. Sus ensayos son la demostración de que la verdad no es una: en ellos desafía los grandes lemas racionalistas que imperaron durante dos mil años y propone un pluralismo objetivo fundado en la capacidad del ser humano para ser libre. La habilidad de Berlin para penetrar temperamentos radicalmente distintos lo convierte, según Roger Hausheer, en uno de los más perceptivos exploradores de la condición moderna: «su viaje de descubrimiento puede llegar a verse como análogo a esas exploraciones pioneras que han formado los grandes triunfos de la humanidad occidental desde el Renacimiento». Editado por Henry Hardy y Roger Hausheer; Prólogo de Noel Annan; Trads., Francisco González Aramburu… [et al.] Con motivo del centenario de su nacimiento, en esta obra esencial se recogen sus principales escritos autobiográficos, sus reflexiones seminales sobre la libertad, los totalitarismos o el concepto de identidad en nuestros días. También su famoso ensayo sobre Tolstoi «El erizo y el zorro» y los retratos de sus contemporáneos Pasternak y Ajmátova, Churchill y Roosevelt. Así como un espléndido ensayo sobre Maquiavelo y Herder.
En El evangelio fascista, de Ferran Gallego, autor de obras como El mito de la transición o Barcelona, Mayo de 1937, el autor responde a la pregunta de si fue el franquismo un régimen fascista o solo una dictadura nacional católica y qué implica una u otra definición. Un gran libro de historia escrito por un gran especialista en el régimen de Franco. Un texto polémico, ácido y con unas conclusiones demoledoras. La documentación manejada es extraordinaria y el rigor, impresionante. Ferran Gallego Margalef es doctor en Historia Contemporánea por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), en la que imparte clases. Nacido en Barcelona en 1953, su especialidad es el estudio de la extrema derecha europea y americana, el fascismo y el nazismo. El evangelio fascista está clasificado en la materia Historia de la política. Nos encontramos ante un libro definitivo. Una profunda investigación del profesor Ferran Gallego, quizás uno de los historiadores más importantes del panorama actual, que ha buceado hasta el detalle en el tema de la fascismo español. Sus conclusiones son polémicas: el régimen de Franco fue fascismo. Se trata, sin duda, de una obra maestra de la historiografía. Este libro marca un antes y un después en la caracterización del régimen del 18 de Julio.
Esta novela es la crónica de una revuelta que tuvo lugar en Jerusalén y Galilea en los tiempos de Tiberio y que terminó con las ejecuciones de los cabecillas en la cruz. Estos fueron Iskariot Yehudá y Yeshuah, llamado el Visionario. Trataron de enfrentarse al Imperio romano, quisieron cambiar el orden de las cosas de este mundo por un Reino divino y terminaron creando una masacre. Esos hechos son registrados aquí por un escriba anónimo que los sigue de cerca y anota cada paso y cada idea del grupo de patriotas subversivos, y lo hace como un narrador que es testigo de la verdad pero no comparte los ideales de los rebeldes. Unos años después, esta historia fue reescrita y sirvió de base a una religión: la cristiana. Pero quizá todo sucedió de otro modo, tal como revela esta crónica negra de un mundo confuso. Como el de hoy. El evangelista es un desafío literario para Adolfo García Ortega, escritor cuyas novelas siempre han demostrado valentía y riesgo. Como ya hicieran novelistas de la talla de D. H. Lawrence, Saramago, Kazanzakis, Bulgakov o Thornton Wilder, el autor asume aquí el reto de contar de manera muy imaginativa y distinta lo que todo el mundo cree saber, y de contarlo como si fuese una historia nueva e inédita. Porque, leído en estas páginas, el evangelio es nuevo e inédito. Incluso terrible. Con su novela, Adolfo García Ortega abre la caja de las dudas.
La cárcel desempeñó un papel fundamental en la intensa y larga represión franquista, que alcanzó al conjunto de la población civil. Este libro analiza el impacto del sistema penitenciario en la sociedad de posguerra. Diseñado en plena guerra, no sufriría modificaciones hasta los años cincuenta. La prisión lideró la paz de Franco y se convirtió, a pesar de la propaganda, en el símbolo de la política de mano dura del régimen. Nació y evolucionó con él, y se convirtió en una de sus piezas fundamentales para asegurar el control de la población. En las prisiones franquistas, cientos de miles de hombres y mujeres fueron tratados como delincuentes peligrosos e irrecuperables para la sociedad, y al salir en libertad tuvieron que enfrentarse a la pena más dura: la condena social. La división entre vencedores y vencidos se hizo enorme para los considerados «desafectos al régimen», en su condición general de desterrados, vigilados y explotados. Sin bienes, trabajo, ni esperanza, muchos sucumbieron al hambre, el agotamiento y la enfermedad tras su paso por la cárcel. Otros muchos, en cambio, siguieron adelante, obligados a no volver nunca la vista atrás, a vivir exiliados en su propio país.
Este libro es una guía práctica y accesible para saber más sobre el exterminio de los tutsis en Ruanda, que le aportará la información esencial y le permitirá ganar tiempo.
En tan solo 50 minutos, usted podrá:
•Entender por qué estalla una guerra civil en Ruanda que enfrenta a las dos etnias predominantes en el país, los hutus y los tutsis, y que acabará desencadenando el terrible genocidio de 1994
•Profundizar en la biografía de tres de las principales figuras del genocidio, Grégoire Kayibanda, Juvénal Habyarimana y Paul Kagame, y evaluar su implicación en este acontecimiento
•Analizar cómo se desarrolla el genocidio tutsi, que estalla tras el asesinato del presidente ruandés Habyarimana, y la profunda huella que deja en la sociedad ruandesa
Estadista, militar, escritor, pintor, reportero de guerra…, al controvertido primer ministro británico Winston Churchill se le recuerda como uno de los políticos más relevantes del siglo XX. Con motivo del cincuentenario de su muerte, el popular alcalde de Londres, Boris Johnson, hace un repaso a su vida preguntándose en qué consiste el llamado «factor Churchill», qué explica su particular esplendor para, a partir del mismo, hacer una reflexión sobre el liderazgo político y social en nuestros días. Churchill fue un político tan admirado como cuestionado. Amante de la buena mesa, la bebida y el tabaco, fue un político de amplias miras y un orador sin igual, uno de los pioneros en Gran Bretaña en defender la sanidad pública, la educación y el bienestar social, sin por ello renunciar a su incorregible incorrección política. Nunca mostró miedo ni como militar, ni como periodista en Sudán y Sudáfrica, ni como ministro paseando por los campos de batalla de la Primera Guerra Mundial o enfrentándose a Hitler… Quiso incluso personarse en el desembarco en Normandía, pero se lo impidió el rey. Hombre de armas, pero también de letras, es el único premier británico galardonado con el Premio Nobel de Literatura. Johnson pasa revista tanto a sus éxitos, a veces sobredimensionados y mitificados, como a sus errores, para describirnos, con su característico ingenio y apasionamiento, a un hombre, lleno de contradicciones, de una profunda humanidad, de una valentía contagiosa y de una impresionante elocuencia, pero también dotado como nadie de un talento incomparable para la estrategia. «El factor Churchill» no es solo un libro para los interesados en la Historia, es también una reflexión sobre el liderazgo y la importancia del ser humano para acometer empresas importantes; una lectura fundamental para todo el que quiera saber de qué están hechos los grandes líderes.
En el tránsito del siglo XIX al XX, cuando las potencias europeas se repartían África, el rey Leopoldo II de Bélgica llevó a cabo un brutal saqueo del territorio que rodeaba el río Congo. Aunque acabó reduciendo en diez millones la población de la zona, consiguió cultivar con astucia su fama de persona muy humanitaria. El fantasma del rey Leopoldo , relato de una riqueza mucho mayor de lo que cualquier novelista podría inventar, es la descripción horripilante de un megalomaníaco de proporciones monstruosas. Y es también el retrato conmovedor de quienes desafiaron a Leopoldo: los dirigentes rebeldes africanos que lucharon a la desesperada y un puñado de valientes misioneros, viajeros y jóvenes idealistas que fueron a África en busca de trabajo o aventura pero acabaron siendo inesperadamente testigos de un holocausto y participantes en el primer gran movimiento del siglo XX a favor de los derechos humanos.
El 3 de marzo de 1941, las autoridades alemanas del Gobierno General, una parte de la extinta Polonia que los ejércitos de Hitler y Stalin se habían repartido en 1939, decretan la creación de un gueto en Cracovia. Tadeusz Pankiewicz, un farmacéutico católico residente en Podgórze, el distrito donde se confinaría a los judíos de la zona, recibe la orden de abandonar su vivienda y su apteka, obteniendo en compensación un próspero negocio en el centro de la capital, confiscado a un farmacéutico judío. Pankiewicz se resiste a cumplir el mandato de las autoridades alemanas, convirtiéndose en el único residente no judío del gueto de Cracovia. Toma esta determinación convencido de que la hegemonía nazi sobre Europa no se prolongará, y los verdugos serán derrotados. Permanecer en el gueto contra la voluntad de las autoridades nazis expone a Pankiewicz al peligro constante de perder la vida y la fortuna. El farmacéutico pagará onerosos sobornos a los cuerpos policiales en el gueto, siendo testigo de la brutalidad de las fuerzas de ocupación y sus colaboradores en esta antesala al exterminio sistemático de millones de personas en campos de la muerte como Bełżec, Treblinka, Sobibor o Auschwitz. Pero Pankiewicz no se comportará como un mero testigo del horror, sino que, junto a sus empleadas, Helena Krywaniuk, Aurelia Danek-Czortowa y Irena Droździkowska, tendrá el coraje de prestar ayuda a cuantos pasan por su establecimiento en esos días, convertida la apteka Pod Orłem en un refugio durante los registros, deportaciones y asesinatos. Desde 1941 hasta 1943, el periodo que se extiende entre la fundación del gueto y el traslado de sus últimos residentes al campo de trabajo de Płaszów, Pankiewicz y sus colaboradoras asistirán a decenas de miles de personas, salvando cientos de vidas con un altruismo que cristalizará en todo tipo de acciones arrojadas, incluso temerarias, que van desde introducir comida, medicamentos y prensa de forma clandestina en el gueto, hasta ocultar a residentes señalados para su deportación o asesinato, ponerles en contacto con amigos y parientes fuera de aquellos muros, conseguir visados y documentación que favorezca su huida o sobornar a guardias y funcionarios con el único propósito de coronar una vida más, una muerte menos. Al final de la guerra, Pankiewicz dio testimonio del horror vivido aquellos días en un relato estremecedor, bajo el título de La farmacia del gueto de Cracovia. El libro que sigue es un estudio de la figura de Tadeusz Pankiewicz, el contexto de esos años pavorosos y la crónica que su autor nos legó en 1947, revisada posteriormente en 1982. Las citas proceden de la traducción al castellano, publicada por APTCE/Librería-Editorial Románico XXI. Aseguraba Tadeusz Pankiewicz, recordando los esfuerzos y peligros a los que se expuso durante los dos años y medio en los que existió el gueto, que «el riesgo era enorme, pero nosotros no éramos conscientes, por lo que no creo que se nos pueda considerar héroes. Tan sólo cumplimos con el deber al que estábamos obligados: ayudar a la gente que no podía valerse por sí misma». Tal compromiso exige de nosotros el recuerdo, la comprensión, el elogio y la conciencia de nuestra responsabilidad, que no es otra que no dejarnos seducir por la ignominia del verdugo ni la abulia del espectador, sino por el compromiso de quienes, como Pankiewicz, valoraron la vida del otro por encima de su cómoda fortuna.
Cuando a principios de 1945 se perfilaba en el horizonte una catastrófica derrota, a veces se oía decir a los alemanes que preferían «un fin con horror que un horror sin fin». Sin duda, fue «un fin con horror» lo que experimentaron, de un modo y una magnitud sin precedentes en la Historia. El fin causó destrucción y pérdidas a una escala inmensa. Mucho de ello se podría haber evitado si Alemania hubiera estado dispuesta a ceder y aceptar las condiciones de los Aliados. Para el Reich y para el régimen nazi la negativa a contemplar la capitulación antes de mayo de 1945 fue no solo destructiva sino autodestructiva.
Dan Carlin, el creador del podcast de historia más famoso de todos los tiempos, nos embarca en un excepcional viaje en el tiempo para convertir el pasado en la clave de nuestro turbio presente. ¿Los tiempos difíciles hacen más duras a las personas? ¿Podemos manejar el poder de nuestras armas o estamos condenados a autodestruirnos? ¿La tecnología y las capacidades humanas seguirán desarrollándose o pueden llegar a un punto máximo o incluso retroceder? ¿Estamos condenados a desaparecer? Nadie tiene respuestas para semejantes preguntas, pero solo Dan Carlin, el creador del monumental y multipremiado podcast Hardcore History, tiene la capacidad de abordarlas de una forma tan genial. El fin siempre está cerca es un relato fascinante y transgresor sobre el auge y la caída de las civilizaciones que nos obliga a revisar todo lo que creíamos saber sobre la historia y a reconsiderar lo que parecían fantasías: nada nos impide sufrir el mismo destino que nuestros antepasados. ¿Se convertirá nuestro mundo en ruinas para que los futuros arqueólogos las desentierren y exploren? Los planteamientos de Carlin, repletos de cuestiones filosóficas y de hipótesis a partir del ayer, recuerdan a los mejores episodios de La dimensión desconocida. Aventurándose en un maravilloso compendio de historias apocalípticas que enganchan de principio a fin y que giran en torno a un solo eje -el de la supervivencia humana-, Dan Carlin rompe todos los moldes y nos embarca en un excepcional viaje en el tiempo que busca convertir el pasado en la clave de nuestro turbio presente.
Fray Luis de León es una de las figuras clave de la lírica española del siglo XVI. Estudiante y luego profesor de la Universidad de Salamanca, además de fraile agustino, nació en 1527 y murió en 1591. La mayor parte de su vida coincide con el reinado de Felipe II, con una España inmersa en la Contrarreforma y en el rígido control ideológico que supervisaba la Inquisición. La vigilancia de las fronteras, las inspecciones a las librerías y, finalmente, la elaboración del Índice de libros prohibidos no eran sino manifestación de una intolerancia que convirtió a fray Luis en sujeto de sospecha. Manuel Fernández Álvarez acude al clásico sistema del diálogo para exponer en esta obra (que llegó a ser nominada para el premio Nacional de Ensayo) los hitos más significativos de la vida de fray Luis: su juventud, su carrera universitaria, su ejercicio profesional y su obra, por la que fue encárcelado entre 1572 y 1576.
¿Qué supuso el liderazgo de Francisco Franco durante la Guerra Civil española? ¿Cómo se manifestó su condición de «caudillo» al término de ésta? ¿En qué se diferenció el régimen franquista de los demás fascismos europeos de la época? A través de un análisis claro y sintético de los procesos ideológicos, culturales y políticos que confluyeron en aquel período, este libro recorre y explica todas las fases de la dictadura que gobernó España entre 1936 y 1975, a partir de la sublevación militar y hasta la crisis y el inicio de la transición democrática. Además, reconstruye las etapas de la institucionalización y la política económica, el contexto internacional y las estrategias de las movilizaciones antifranquistas.
Concluida la guerra civil, la situación general de España era de graves carencias. Un nuevo régimen autoritario y confesional procedía a crear un marco que pretendió la completa modificación de los datos previos a la guerra. El inicialmente no previsto protagonismo de la Iglesia sería ahora elemento capital. Sobre el mundo intelectual —fraccionado, como el resto de la sociedad— recayeron en ambos lados especiales circunstancias agravantes, censuras y forzadas salidas de España. Una extendida visión lo identifica en aquellos años con un mísero y agostado páramo cultural, interpretación que Julián Marías rechazaría contundentemente. Al margen tanto de idealizaciones como de críticas fórmulas preestablecidas, El franquismo y los intelectuales analiza los antecedentes y resultados del proyecto cultural y político del llamado nacionalcatolicismo, así como la situación y la no desdeñable obra de los intelectuales durante las dos primeras décadas del régimen de Franco.
La historia de las ideas morales y políticas tiene en Isaiah Berlin tal vez a su máximo representante en el siglo XX. Tras una época dedicada al estudio de la teoría del conocimiento y de la filosofía social, Berlín realizó aportaciones fundamentales en el campo de la filosofía de la política y de la ética. Este es, sin duda, el mejor resumen del legado del autor a nuestro saber moral y político y a la comprensión de nosotros mismos como agentes de la civilización moderna.
Leo Castelli fue hasta los cincuenta años lo que en Estados Unidos se considera un europeo típico: diletante, más aficionado a la vida social que al trabajo, mujeriego y vividor. Pero entonces abrió su local en Nueva York, y se convirtió en El Galerista: el hombre que dio entidad y cuerpo al pop-art, que descubrió a Jasper Johns, a Lichtenstein, a Rauschenberg o a Warhol. El anfitrión de las fiestas clave, el marchante de los artistas que contaban… un europeo que reinó durante varias décadas en Nueva York, y que desde allí reconquistó Europa con toda una red de galerías satélite.
Annie Cohen-Solal llegó a Nueva York a finales de la década de 1980, a tiempo de caer fascinada por el hechizo de este hombre enigmático, con el que sostuvo largas charlas, complementadas con los testimonios de sus familiares, esposas y ex, hijos, artistas, colaboradores, amigos y adversarios. De todo ello emerge un retrato fascinante, el relato de unos años mágicos en la Gran Manzana y una obra imprescindible para los lectores interesados en el arte contemporáneo y en el mercado que lo rodea.
El Evangelio de Tomás, cuyo texto ha permanecido perdido durante dieciséis siglos, ofrece una visión de las enseñanzas de Jesús distinta de cualquier otra. Después de un repaso general a la historia del análisis erudito del texto, dicho a dicho, Heisig atrae al lector a la tesis central del libro: ser discípulo de Jesús sig nifica despertar al reino del no nacido en uno mismo y, al hacerlo, uno se convierte en su gemelo. El lector contemporáneo identifica con facilidad los vínculos del texto con algunas de las enseñanzas fundamentales de la tradición budista. Heisig sugiere que, como texto sagrado, El Evangelio de Tomás tiene la capacidad no sólo de alumbrar el camino hacia el budismo a los cristianos, sino también de potenciar la recuperación de la tradición mística cristiana como puente entre caminos religiosos
La vida del general Domingo Batet Mestres atraviesa toda la historia contemporánea de España, desde el desastre colonial del 98 hasta la guerra civil. Batet se nos presenta como un militar de honor, un competente profesional disciplinado y siempre sometido al poder civil. Al mismo tiempo, en esta biografía aparece dibujada, con nueva luz documental y como por contraste, la figura del general Franco. Como dice Paul Preston en el prólogo, «las ocasiones en que Batet y Franco entraron en contacto muestran lo mejor y lo peor de la tradición militar española». Franco detestaba a Batet por su lealtad con la República y por haber tratado valientemente de impedir el alzamiento en Burgos. Después de un proceso inicuo, lo hizo fusilar por «adhesión a la rebelión». Batet es un buen representante de aquella tercera España que, desde Unamuno o Alcalá Zamora hasta el cardenal Vidal i Barraquer, no cabía ni en la primera ni en la segunda. Esta obra lo reivindica del ostracismo histórico a que lo habían condenado tanto la historiografía catalanista, por haber sido fiel a la República española el 6 de octubre de 1934, como la franquista.
Europa bajo tutela Europa está en boca de todos. Hay recelo contra las lejanas instancias de Bruselas. ¿Qué hacen nuestros tutores, tan desconocidos para muchos, detrás de fachadas espejeantes, puertas casi siempre cerradas y con una base de legitimidad sumamente cuestionable? Este ensayo se propone iluminar los usos y las reglas de juego con que la Europa de «Bruselas» reclama gobernarnos. «Enzensberger ha investigado a fondo... enumera hechos y desgrana indicios, como si de un crimen se tratara... Su intención es desenmascarar un monstruo ávido de poder que avanza como una apisonadora imparable.» (Hubert Spiegel, Frankfurter Allgemeine Zeitung).
Durante el franquismo, el Ejército concentraba las mayores reservas de poder aunque sólo ejercía bajo la batuta del dictador. La enorme organización era arrolladora en el interior y tigre de papel en el extranjero y, bajo su imponente y uniforme apariencia, escondía un mundo desordenado y empobrecido. Durante el mandato de Franco, se sucedieron tres generaciones distintas de militares, el principal modelo de referencia evolucionó desde el alemán al norteamericano y toda la sociedad española se transformó profundamente.
Esta es la crónica de cómo una periodista y escritora española, andaluza, en pleno impasse profesional, tras la crisis global y su maternidad, pasa de ver en televisión la huida de un millón de refugiados por el Egeo a vivir como reportera el mayor éxodo en Europa tras la Segunda Guerra Mundial. María Iglesias embarca al lector en el viaje que hizo al otro extremo del Mediterráneo para rodar un documental sobre el caso del arresto, en 2016, en Grecia, de bomberos españoles acusados de tráfico de personas. Y acaba ante un desafío que afecta a toda la sociedad: garantizar en territorio europeo los derechos humanos o violarlos. En sus dos viajes a Lesbos, en 2016 y su regreso allí en 2018 para informar sobre el juicio a los bomberos, María Iglesias constata la violencia institucional sobre víctimas de la guerra siria, del arrasado Irak, del Daesh, los talibanes y otros conflictos de Oriente Próximo. Las historias de la familia iraquí Tomán, los yazidíes Noh, el paquistaní Adeel Ilyas, la afgana Kobra Rezai y, en particular, la pareja sirio-kurda encarnada por Ferhad y Shirin evidencian cómo el faro de legalidad y civilidad que dice ser la Unión Europea traiciona sus cimientos hasta poner su continuidad en riesgo. La autora deja asimismo evidencia de la estigmatización creciente del migrante como herramienta del fascismo para resurgir y abocar al vértigo actual. Sin embargo, en las historias de este libro, frente al abismo emergen la fraternidad, simbolizada por una misteriosa solicitante de asilo, y la esperanza, semilla de un mito sobre las granadas. Asideros para no claudicar.