Debía encontrar una esposa de buena familia... o eso decían.
La ambición y el sentido de la obligación habían llevado a Gabe Kendrick, primogénito de los Kendrick de Camelot, a seguir los pasos de su padre y dedicarse a la política; pero su corazón lo arrastraba hasta la única mujer que jamás podría tener.
Addie Lowe, hija de unos empleados de la mansión de los Kendrick, llevaba toda su vida enamorada de Gabe en secreto. Pero las diferencias sociales no habían impedido que se hicieran amigos... aunque ahora la prensa se había empeñado en convertir su amistad en algo más escandaloso.
Podrían olvidarse de los periódicos sensacionalistas, pero... ¿cómo podrían olvidar lo que sentían el uno por el otro?
¿Es verdad eso que dicen de que todos lo buenos están casados... o tienen conexiones con la Mafia?
El nuevo vecino de Natalie Dorset era guapísimo pero hablaba y vestía de un modo muy peculiar. Se podía decir que Jack Miller no era el hombre que una deseaba presentarle a su madre, lo cual era razón más que suficiente para alejarse de él.
El problema era que la casera estaba haciendo de Celestina de una manera nada sutil. Antes de que se le escapase de las manos la ligera... bueno, más bien desenfrenada pasión que sentía por aquel tipo, Natalie iba a averiguarlo todo sobre el misterioso Jack.
Podría conquistar el corazón de aquella mujer admirada en el mundo entero.
¿Habría alguna mujer en la tierra capaz de resistirse a los encantos de Matt Calloway?
Mucha gente habría dicho que esa mujer era Ashley Kendrick, la primogénita de la dinastía Kendrick. Pero la noche en la que Matt reapareció, la timidez de Ashley acabó en el suelo junto con su ropa.
Aquella única noche iba a ser difícil de olvidar, sobre todo ahora que Ashley tenía que trabajar junto a Matt en un proyecto benéfico. Y sabía que tener una aventura con el mejor amigo de su hermano sería un escándalo muy inoportuno... aunque también parecía inevitable...
Teniéndola a su lado, ¿podría enfrentarse a los fantasmas del pasado?
El pueblo entero se quedó de piedra al ver aparecer a Wade Winslow montado en su Harley. Sólo una emergencia habría podido hacer que el chico rebelde regresara a un lugar en el que nunca se había sentido cómodo. Efectivamente, alguien necesitaba su ayuda, la joven ingenua que en otro tiempo se había entregado a él… en una noche de pasión que Erin McCuen jamás olvidaría.
Pero entonces Wade se había marchado del pueblo, llevándose su corazón con él. Doce años más tarde, el muchacho que siempre la había defendido estaba de vuelta… para tentarla con un deseo que los sorprendió a ambos.
¿Cómo podría amar a la mujer que lo había engañado durante años? Los rumores afirmaban que el hijo de Lori Lee Billingworth era el resultado de una aventura de una noche. Poco sospechaba el abogado Tucker Bravo que él era el padre. Igual que no imaginaba que Lori Lee y su hermana gemela se habían hecho pasar la una por la otra la noche del baile de graduación y nadie… excepto Lori sabía que había pasado una noche increíble con el chico del que llevaba toda la vida enamorada. Tucker sentía algo por la hermana de su novia de la adolescencia y adoraba a su hijito. Pero en cuanto descubrió la verdad, se sintió bloqueado. Sentía rencor por la mujer que lo había engañado y un amor completamente sincero por el niño inocente que había resultado de aquel engaño. Pero no podía amar a su madre porque eso sería inconcebible… ¿o no?
Lo primero que debía hacer era saber lo que quería… Y después, ir tras ello. La columnista Kit Macy sabía que la casa de sus sueños ya era casi suya. Pero entonces su nuevo, arrogante y guapísimo jefe despidió a todos los trabajadores de la revista. Sin trabajo no habría hipoteca ni jardín para su hijo de cuatro años. Necesitaba un plan… y decidió reinventarse a sí misma. El editor Cal Panagos tenía la intención de modernizar a fondo la revista, desde los trabajadores a los artículos. Pero el deseo de triunfar de aquella testaruda madre soltera… y sus preciosos ojos no tardaron en desbaratarle los planes. Lo cierto era que sus artículos infundían vida a la revista… y ella le estaba haciendo olvidar su regla número uno: no mezclar los negocios con el placer…
Había vuelto al pueblo solo para demostrar cuánto había cambiado… no a quedarse… Todos en Lucius, Montana, creyeron que Laurel Runyan se había vuelto loca cuando sufrió aquel ataque de nervios después de que, supuestamente, su padre asesinara a su madre. Ahora, tras doce años de ausencia, había vuelto a enterrar a su padre… y su pasado. Pero descubrir que su gran amor de juventud, el sheriff Shane Golightly, era su vecino, no iba a ayudarla a conseguirlo. Solo oír su voz le recordaba la única vez que habían hecho el amor… y abría viejas heridas. Laurel se decía que debía olvidarse de todo y seguir adelante con su vida, pero el sheriff parecía empeñado en que ella diera a Lucius… y a él mismo una segunda oportunidad.
Deseaba a aquella mujer… y no le importaba pagar el precio que fuese necesario. Hacía ya mucho tiempo que Cleopatra Bliss había aprendido a no acercarse a los hombres impulsivos y poderosos como Fletcher Bravo. Por eso cuando el guapísimo director de uno de los casinos más importantes de Las Vegas le hizo aquella proposición tan irresistible, Cleo supo que tenía un gran problema. Fletcher veía enormes posibilidades para la guardería de Cleo, y no sólo porque le proporcionaría un lugar en el que dejar a su pequeña. Pero el deseo que sentía por la testaruda empresaria estaba poniendo toda su vida del revés… Hasta que decidió que lo mejor sería casarse con ella, con todas las ventajas y ninguna obligación.
¿Estaría preparado aquel rancho para la llegada de una mujer como ella? Los rumores afirmaban que Meredith Bingham Turner estaba en el rancho Rattlesnake para visitar a su mejor amiga, Karen, y para ayudarla a arreglar el hogar de los Porter. Sin embargo, algo parecía indicar que quizá alargara su estancia por culpa del hermano de su amiga, Bucklin Porter. Buck podía llegar a ser muy peligroso si creía que alguien estaba tratando de hacer daño a su casa o a la hija a la que adoraba. Pero incluso él debía admitir que vivir en el rancho empezaba a convertirse en una pesadilla... hasta que apareció Merry. Aquella diosa del hogar parecía la respuesta a todas sus plegarias...
Cuando lo miró con aquellos profundos ojos azules, él supo que no podría negarle nada... La regla número uno de Jackson Witt era no sentir ningún tipo de tentación en el trabajo, así que lo último que deseaba era tener como secretaria a una mujer bella, soltera... ¡y embarazada! Sin embargo, además de estar sola y abandonada, Mandy Parkerson era la única candidata con la preparación necesaria para el trabajo. Mandy era un doloroso recuerdo de todo lo que Jackson había perdido, pero el amor que sentía por su futuro hijo y su evidente vulnerabilidad le hicieron sentirse protector. Lo que aún no sabía era cómo podría proteger su corazón del dolor que le provocaría decirle a la encantadora embarazada que había prometido no volver a enamorarse...
Él era el hombre de sus sueños de adolescencia…
Diez años atrás, Val había decidido abandonar para siempre la acomodada vida que llevaba en Los Ángeles… y a Lincoln. Por eso cuando el importante editor californiano apareció una década después en la pequeña ciudad del estado de Nueva York en la que ahora Val vivía con su hijita, la joven viuda no pudo creerlo.
Lincoln le habló de secretos familiares y de decisiones que debía tomar, pero Val quería preguntarle por qué estaba allí realmente, por qué había ido a buscarla y no quería marcharse sin ella.
Mientras, se preguntaba a sí misma por qué no quería que él se fuera…
¿Quién iba a imaginar que su amigo de la infancia besaría tan bien?
La productora de televisión Leandra Clay creía que Evan Taggart era exasperante. Sin embargo, Evan apareció en televisión y las mujeres de todo el país vieron a un hombre guapo, seguro de sí mismo y soltero. Y de pronto la pequeña ciudad en la que ambos habían vivido de niños se llenó de mujeres en busca de marido. Y llegó el momento de que Leandra le devolviera a Evan el favor que le había hecho saliendo en su programa; Evan exigía que fingiese ser su prometida…
Aquello parecía sencillo, pero el Evan actual no era en absoluto como el amigo de la infancia que Leandra recordaba… Éste la hacía estremecer sólo con rozarla.
Ella amenazaba con derrumbar los muros que él había construido alrededor de su corazón… Asistir a la reunión de antiguos alumnos de su vecino no era precisamente la idea de diversión que tenía Nicole Sawyer. Pero el viudo Joel Brannon le había pedido que lo acompañara para ayudarlo a esquivar las preguntas de sus compañeros y, por algún motivo, Nicole no podía negarle nada. El problema era que después de unos bailes… y unos besos a la luz de la luna, Nic empezó a querer algo más que un fin de semana con un hombre que no estaba preparado para tener una relación. ¿O quizá sí? Joel había amado y perdido a su mujer, pero no quería renunciar a la posibilidad de volver a encontrar el amor…
Su misión era devolverla a su casa para que se casara con otro hombre… Elli Thorson, una princesa nórdica alejada de su familia, estaba acostumbrada a que de vez en cuando ocurriera algo que le recordara su procedencia. Pero le sorprendió encontrar en su casa a aquel guapísimo guerrero que decía estar allí por deseo de su padre, el rey, con la misión de llevarla a casa fuera como fuera. Aunque no quería ir, la idea de hacer un viaje con aquel hombre le resultaba extrañamente atrayente… Hauk FitzWyborn, mano derecha del rey, sabía lo que su alteza real quería realmente de su hija… que se casase con el hombre que iba convertirse en rey… Lo malo era que ese hombre no era él.
Náuseas, desmayos… aquella noche había sucedido algo más de lo que ella había querido… La princesa Liv Thorson creía de veras que podría esconderse en Estados Unidos y conseguir que aquella única noche de pasión tan impropia de ella siguiera siendo un secreto que sólo conocía su hermana… y el príncipe vikingo con el que había compartido aquel momento inolvidable. Pero entonces empezó a sentir ciertas molestias que hicieron que se diera cuenta de que aquella noche Finn Danelaw y ella habían hecho algo más que el amor. Finn estaba acostumbrado a oír todo tipo de cosas de boca de una mujer, pero «no» no era una de ellas. Tenía una propuesta que hacerle a la bella princesa Liv, pero hacía ya mucho tiempo que había aprendido que en la vida había que saber esperar… Y lo que él tenía que esperar eran los resultados de la prueba de embarazo.
Aquella mujer parecía adivinar sus pensamientos… Y de hecho lo hacía. El guapo aunque cínico Ethan Brannon no creía en los poderes especiales de Aislinn Flaherty. A pesar de la atracción que sentía hacia él, la repostera y adivina prometió mantenerse alejada de Ethan. Hasta que empezó a tener visiones sobre un hermano de él que había desaparecido hacía tiempo. Aislinn sabía que podía reunirlo con el hermano al que Ethan creía haber perdido para siempre. Sólo deseaba poder estar tan segura de sus sentimientos hacia él…
La prometedora hija del senador era ahora una divorciada de mala reputación…
Chantajeada por su ex marido, Tess Kendrick había pasado de ser la novia de América a convertirse en «esa horrible mujer».
Tess volvió a Camelot, Virginia, siendo mucho más sabia que al marcharse… pero necesitaba un refugio para ella y para su pequeño.
La misión del guardaespaldas Jeff Parker era proteger a la bella heredera de la prensa y de los cotillas del pueblo, pero el haber arruinado su vida era solo cosa de ella. Hasta que descubrió que Tess había destrozado su reputación para salvar a su padre… y de dio cuenta de que estaba dispuesto a cualquier cosa para proteger a aquel niño y a la mujer de la que jamás hubiera creído que pudiera enamorarse…
Sería lo que ella le pidiese que fuera… padre y también esposo… Cuando Charlene Cooper tenía dieciocho años había acudido desesperada a Brand Bravo… y él no había tardado en huir. Diez años después, Charlene se vio obligada a recurrir de nuevo a él… esa vez con un bebé en brazos y una pregunta: «¿Eres el padre de esta niña?». A los veinte años, Brand había estado completamente seguro de que nunca sería el hombre que Charlene merecía. A los treinta sabía que aquella era la mujer de su vida y estaba dispuesto a hacer cualquier cosa para recuperarla. Ella lo necesitaba de nuevo y esa vez él no huiría…
Rachel Madison era una mujer tranquila que necesitaba desesperadamente alguien que cuidara de ella. Su trabajo como diseñadora de interiores era su refugio y su nuevo cliente, el doctor Mark Thomas, un hombre sexy y solitario, hacía que deseara traspasar la línea de lo que era simplemente una relación de negocios. Una llamada a la puerta hizo que Mark descubriera a un hermano y a una familia de la que no sabía nada. Todo su mundo se volvió del revés y sólo Rachel podría aclarar tanta confusión…
¿Aceptaría a la hija que no sabía que tenía? Kelly Bravo y Michael Vakulic se habían separado hacía nueve años, siguiendo caminos muy distintos. Él hacia un nuevo nombre y una nueva vida, ella hacia una familia cuya existencia había ignorado hasta entonces. Pero un día Kelly vio una foto en el periódico que le resultó muy familiar. El Michael a quien había perdido hacía tanto tiempo se había convertido en Mitch Valentín, un hombre de negocios multimillonario. Kelly, por su parte, también tenía un nuevo título: ¡mamá! Y una niña con los ojos de Michael… ¿Sería capaz ella de decirle la verdad?