Entre 1938 y 1939, Manuel Chaves Nogales realizó una serie amplia de colaboraciones con el semanario francés L’Europe Nouvelle, en las que hizo una prospección del que ya a todas luces iba a ser el bando vencedor en la guerra civil española.
Sólo disponibles originalmente en su versión francesa —traducidos para esta edición por Yolanda Morató—, y con una interesante mezcla de lo que ha pasado y lo que está por venir, los artículos nos presentan progresivamente las posibilidades de conformación de la que en varios momentos el propio periodista llama ya «la España de Franco».
Escribe estas páginas teniendo en cuenta que cuando todo depende la «inamovible voluntad de un solo hombre, todo intento de predecir el futuro sobrepasa el límite de las posibilidades humanas». Sin embargo, con su lucidez habitual, y a pesar del exilio temprano y la distancia, Chaves Nogales acierta a presentarnos la compleja amalgama «desnaturalizada» que acabará convirtiéndose en ese «monstruoso conglomerado que es el franquismo».
Analiza el magma de tendencias heterogéneas en que se apoya el Caudillo, entre el puntal del falangismo plenamente revolucionario fascista y especialmente obediente de Alemania, y el del tradicionalismo reaccionario y católico que, para Chaves, ha sido clave en el combate y define netamente la contrarrevolución nacional.
En medio, el propio ejército, los monárquicos y la derecha económica. Ahonda el periodista ante su público francés en la ya tradicional injerencia alemana en los asuntos españoles —aportando un interesantísimo enfoque histórico—. También fija su atención en los singulares avatares de reconocidos nombres de la sublevación: Gil Robles, Yagüe, Martínez Anido o el mismísimo Queipo de Llano.
Pero si algo parece quedar claro es que ese hombre solo e inapelable en que se ha convertido Franco, gracias a la lógica de la guerra, va a hacerlos bailar a todos, dándoles y quitándoles, según le convenga, hasta llegar a entenderse en un producto político casi antitético, la «doble mistificación» que supone su partido único: Falange Española Tradicionalista y de las JONS.
Estas páginas conectan de nuevo con esa actitud invariable y lúcida de antitotalitarismo tan propia de Chaves Nogales, que en otro momento ya le haría decir: «No me interesa gran cosa saber que el futuro dictador de España va a salir de un lado u otro de las trincheras... El hombre que encarnará la España superviviente surgirá merced a esa terrible e ininteligible selección de la guerra que hace sucumbir a los mejores…».
Cuando en agosto de 1914 Europa enloqueció, nadie aún parecía creer que el mundo se viese empujado a una catástrofe. La mayor parte de los ciudadanos de las naciones que iban entrando en la guerra, y que se reunía en calles y plazas mostrando su alegría y patriotismo, pensaba que el conflicto no se extendería mucho más allá de la Navidad y daba por hecho que la victoria llevaría por fin a terminar con todos los conflictos bélicos. Los hechos se encargaron de demostrar que estaban terriblemente equivocados. La guerra duró cuatro años con un grado de destrucción desconocido hasta entonces. Fueron años en los que, una tras otra, las naciones europeas se sumaron al bando que más les interesaba, salvo una pequeña minoría que supo o pudo permanecer neutral —como España—, en un conflicto que, debido a la existencia de colonias de los contendientes en los cuatro puntos cardinales, de inmediato extendió su horrible mancha de destrucción y muerte por toda la Tierra.
El libro de Gómez Carrillo ofrece un itinerario válido a posibles viajeros lectores más o menos fetichistas que aún busquen esa Grecia luminosa degustada en decenas de poetas europeos —Goethe, Keats, Hölderlin, Byron, Leopardi, Yourcenar…— y que viajen o lean sin poder o sin querer desprenderse de sus amados prejuicios prohelénicos. Gómez Carrillo hablará hoy a aquellos que se saben fatalmente atraídos por la vieja Grecia y quieran reenamorarse de la nueva —de su nueva edad—, a sabiendas de que es más vieja, más estridente, menos vigorosa, menos juvenil. AURORA LUQUE
Frente al problema histórico de la Inquisición española, este breve estudio viene a ocupar el sitio que otros libros, a pesar de su extensión habían dejado vacío. Desprovisto de todo interés nacionalista y de cualquier celo religioso, A. S. Turberville se ha propuesto aclarar la leyenda negra que la imaginación popular y la obra de historiadores poco escrupulosos han tejido en torno a los actos del famoso tribunal. Con la misma decisión imparcial, Turberville refuta a aquellos investigadores que, de una u otra manera, han tratado de justificar algunos de tos procedimiento inquisitoriales. Este libro no contiene, pues, ni una defensa ni un nuevo ataque: se concreta a hacer un examen claro y sereno, apoyado en todos los documentos disponibles, acerca del origen, funcionamiento y normas penales del Santo Oficio, ilustrando la exposición con ejemplos tomados de los procesos de algunas de sus víctimas más ilustres.
La Orquesta Roja narra la historia de una organización única en el espionaje mundial: la red de espías soviéticos que causó estragos en las filas nazis durante la segunda guerra mundial. Implantada en el corazón mismo del imperio nazi, extendiendo sus redes sobre toda la Europa ocupada, jugó un papel decisivo en la derrota de Alemania. La Orquesta Roja estaba dirigida por un hombre cuyo apodo dice lo suficiente sobre su envergadura: El Gran Jefe, un judío polaco, nacido el 23 de febrero de 1904 cuyo nombre era Léopold Trepper.
Contra los «músicos» de aquella singular orquesta Hitler lanzó a la Gestapo. Los mejores agentes del contraespionaje nazi formaron el Kommando Rote Kapelle y entre ambas organizaciones se entabló un duelo encarnizado cuyo escenario fue toda la Europa ocupada y la propia Alemania.
El escritor francés Gilles Perrault recorrió durante tres años Europa en busca de sobrevivientes de este episodio y con apasionamiento intentó descubrir, no sólo los hechos, sino los motivos que los desencadenaron hasta llegar a develar cómo ellos mismos causan su propia destrucción.
«Hermosa, grande y pistolera América, te ha llegado el momento de desenterrar el hacha atómica de guerra y asesinar de nuevo a Toro Sentado, mientras los tramperos de Arkansas y los caballos de Arizona tiemblan de deicidios. América, América, la democracia más putrefaccionada y poderosa de la Tierra. Desde el asesinato de Lincoln al suicidio de Marilyn, no has dejado de ser un tejido de irlandeses borrachos, italianos mafiosos y negros zumbones. Todo eso vuelve ahora como un regüeldo del cielo. Atlántida equivocada, errata de Platón, América, eres una Lolita puteada». Francisco Umbral, con una mayor penetración psicológica que nunca, avisa nada más llegar Bush hijo a la presidencia de los Estados Unidos de América que el Imperio necesita una guerra para que su economía funcione y predice el enfrentamiento armado que llega cuando el 11 de septiembre de 2001 son destruidas las Torres Gemelas de Nueva York. «La República bananera USA» no es sólo la historia de la caída del símbolo norteamericano y de la guerra contra Afganistán, antiguo aliado, sino la historia de un sistema político que aboga por la muerte como forma de riqueza. Umbral afirma: «En su toma de posesión, Bush promete más poder militar, menos impuestos y «compasión» con la pobreza. Es la tríada más reaccionaria que se ha lanzado nunca desde la butaca del mundo. (…) Lo que quiere decir Bush, realmente, es que la industria armamentista es clave en la economía americana, y que así va a haber más trabajo para todos, más comercio y más dinero». Cuando caen las Torres Gemelas, se cumplen los deseos de Bush: ya tiene la excusa necesaria para desplegar sus ejércitos por los países que son su interés estratégico. Es la hora del poder militar. Umbral traza durante dos años con maestría el mapa de la guerra entre Occidente y Oriente y avisa de cómo será la guerra del futuro. «La República bananera USA» es historia contada en el momento en que se produce, crónica rápida y en caliente, una de las obras maestras de Francisco Umbral.
George MacaulayTrevelyan (1876-1963) pertenece a una estirpe de historiadores eminentes. Supadre, George Otto Trevelyan (1838-1928), autor de obras muy valiosas sobrehistoria inglesa, era sobrino de Macaulay, quien a su vez fue uno de loshistoriadores más insignes de Inglaterra. Entresus dos grandes trilogías históricas, la de la Italia garibaldiana (cuyosvolúmenes aparecieron en 1907, 1909 y 1911) y la de la Inglaterra de la reinaAna (1930, 1932 y 1934), intercaló una Historiade Inglaterra (1926), obra compendiosa, sabia y artística a la vez,características que también se encuentran en su Historia política de Inglaterra y su Historia social de Inglaterra. La Revolución Inglesa, 1688-1689 apareció en 1938. Su éxitofué grande, y las ediciones en el idioma original se sucedieron rápidamente. Laautoridad científica del autor y su excepcional habilidad expositiva confierena este libro un valor doble, como contribución importante a la investigaciónhistórica y como obra literaria notable.
En 1905, Enrique Gómez Carrillo (1873-1927) emprendió un viaje para realizar un reportaje sobre la situación sociopolítica en Rusia. El tema era extremadamente actual: no sólo por la fascinación de la época hacia lo exótico y el auge de los relatos de viaje que ocupaban un lugar privilegiado en los periódicos de finales del siglo XIX, también porque el país estaba viviendo un momento crítico: la guerra contra Japón y la multiplicación de huelgas, disturbios y levantamientos militares que confluyeron en la masacre obrera del Domingo Rojo en San Petersburgo. Gómez Carrillo, autor prolífico guatemalteco, conocido como el Príncipe de los Cronistas (escribió más de ochenta y siete títulos, entre novelas y ensayos, y más de tres mil crónicas), se sumergió en la terrible realidad del régimen del zar Nicolás II y recogió sus impresiones en esta obra: una crónica cruda y desoladora de la Rusia prerrevolucionaria. En ella efectúa una descripción desgarradora del país y de las instituciones que lo regían: el zar y su Corte, el clero ortodoxo, los movimientos de los obreros y estudiantes, la discriminación de armenios y judíos. Sus impresiones de viaje muestran una innegable rigurosidad periodística. Si Gómez Carrillo tuvo fama de aventurero, frívolo, bohemio y egocéntrico, con esta obra confirma que fue, además, un escritor comprometido que supo erigirse como una figura insoslayable de la crónica y la literatura de principios del siglo XX, impulsando la nueva estética vanguardista de la época.
La Segunda Guerra Mundial constituye la culminación de toda una carrera dedicada a la investigación y la narración históricas. Armado con la erudición más actualizada, apoyándose en un descomunal trabajo de investigación en el que siguen prevaleciendo las cartas y los diarios de los combatientes, y desplegando sus asombrosos recursos narrativos —que le permiten casar los grandes acontecimientos con las anécdotas más reveladoras—, Beevor nos muestra aquí el inmenso retablo de una guerra que se extendió desde el Atlántico Norte al Pacífico Sur, desde las nevadas estepas septentrionales a los áridos desiertos del norte de África; desde la jungla de Birmania hasta las fronteras de la Europa oriental; desde los prisioneros del Gulag reclutados para los batallones de castigo hasta las indecibles crueldades de la guerra entre China y Japón.
Aunque Beevor se enfrenta a un panorama gigantesco, jamás pierde de vista a los soldados rasos o a los civiles cuyas vidas fueron destruidas por las fuerzas titánicas desencadenadas en una guerra cuya historia sigue asombrándonos y emocionándonos como ninguna otra.
«Título de la crónica de «Tick-Tack» en «El Imparcial: La Semana Alegre», publicada domingo a domingo casi sin interrupción, del 2 de abril de 1899 al 26 de enero de 1908 […] «Tick-Tack» en su papel de cronista asumió su circunstancia y con el disfraz de humorista grabó las contradicciones sociales de la ciudad de México al comenzar el siglo».
Rafa, Mario y Luis (La Unión) son merecedores de ser el grupo más longevo del pop español. Llevan treinta años en las listas de grandes éxitos, que se implantaron allá por 1984, con la incontestable Lobo hombre en París. Aquella tarjeta de presentación continúa siendo hoy en día la canción en versión single que más semanas consecutivas ha estado en el número uno. La Unión son sin duda el grupo estandarte de la «post movida». Nacidos de la mano de Nacho Cano, asombraron por su exquisita forma de componer canciones, con historias que parecían sacadas de libros de Boris Vian. Los ochenta fueron años de esplendor para el grupo, y su espaldarazo definitivo vino con su cuarto álbum: «Vivir al este del Edén», que les convirtió en un grupo perenne en las tiendas de discos. Tras años de inagotables giras a un lado y otro del océano, grabaron «Tren de largo recorrido» (1992), el álbum en directo más vendido de la historia en España, y a partir de aquí editaron discos que estaban más cerca de lo conceptual que de lo comercial, eso sí, sin perder nada de público. Este nuevo mileno lo encararon con éxitos como Vuelve el amor , y sin dejar nunca la carretera, La Unión son un ejemplo de cómo saber durar y perdurar en este negocio de la música, por encima de tendencias, éxitos y fracasos
Mi familia es una mierda.
Excepto mi abuela.
Me crio, me educó y me soltó; ninguna de las tres tarea fácil.
Así que mi abuela es mi madre.
Todo comenzó cuando mencionó lo de su testamento, aquella fue la chispa que encendió estas páginas.
Y un martes por la tarde me senté a escuchar su historia, porque me parece importante saber de dónde venimos.
Mi abuela vive en este libro.
Y tienes que conocerla.
«Cuando en vez de vestidos solo pueda colmarla de flores y su sentido del humor no venga a reírse de mi pena, abriré este libro. Porque sigue viva en él. Por encima del cáncer, la muerte y la literatura.»
Consuelo nació en Boeza, León. Un día se enamoró de Rogelio y juntos tuvieron una hija. En el invierno de 1950 se vieron obligados a escapar de una tierra que les era hostil. El franquismo y una oscura traición familiar los llevaron primero a Buenos Aires y más tarde a una isla en el delta del Tigre. Su nieta Sofía es quien se encarga de rescatar del olvido esa vida y hace hablar a su abuela Consuelo para convertir su memoria en relato. Sabe que Consuelo atesora algo que va más allá de una guerra civil y sus contingencias.
La biografía novelada de José Hernández López, el Lobo (1877-1961). Una tragedia rural y costumbista en el marco de la Totana(Murcia) de finales del siglo XIX con su oscuro entorno social, la guerra de Cuba y Filipinas, la dolorosa emigración, etc.
Ana Catalina Emmerich, religiosa agustina, enferma y estigmatizada, permaneció inmóvil en su casa desde 1813 hasta su muerte. Sus visiones fueron recogidas por el poeta alemán Clemente Brentano, que permaneció, día a día, al pie de su cama para transcribir sus meditaciones. «La amarga Pasión de Cristo», una obra clásica para los cristianos desde su primera publicación en 1833, describe con todo detalle los últimos días de la vida de Jesús. Convertida en testigo ocular, Emmerich nos narra todos los hechos que acontecieron desde la Última Cena de Jesucristo, su posterior arresto y juicio, y su resurrección con un detalle casi cinematográfico que no dejará indiferente al lector. «La amarga Pasión de Cristo» es un impactante drama que profundiza en uno de los momentos más trascendentales para la cristiandad. La narración de estos acontecimientos nos ayuda a comprender el sufrimiento humano y el significado espiritual de la Pasión de Cristo como jamás lo ha hecho ningún otro documento.Por la importancia y relevancia de su testimonio, fue beatificada el 3 de octubre de 2004 por Juan Pablo II.
Once breves capítulos para once momentos de la intensa vida de Agota Kristof. Una obra autobiográfica que sintetiza en once fragmentos, los once momentos fundamentales de una existencia apasionada. Unas páginas que han sido definidas por la crítica como «un regalo para el intelecto». Un trayecto vital que describe primero a una joven que devora libros en húngaro para luego dar la palabra a una escritora reconocida en otro idioma, el francés. De la infancia feliz a la pobreza después de la guerra, los años de soledad en el internado, la muerte de Stalin, la lengua materna y las lenguas enemigas como el alemán y el ruso, la huida de Austria y la llegada a Lausanne (Suiza) con su bebé. Una historia hecha de historias llenas de lucidez y humor. Sus palabras nunca son tristes, son implacablemente justas y precisas. Todo el mundo de Agota Kristof está aquí, en este libro caracterizado por frases breves, minimalistas, diminutas en las que se perciben en todo momento las grandes reflexiones y los poderosos pensamientos que las han provocado.
Errico Malatesta (1853-1932) fue el máximo exponente del anarquismo italiano. Esta edición fue preparada mediante la revisión y comparación de los textos “La Anarquía” de Malatesta de la “Editorial premià, la nave de los locos”, 6ª edición de 1989, hecha en México (extraída del sitio www.memoriachilena.cl) y de la edición del “Grupo Malatesta de la Federación Anarquista Ibérica” que se encuentra en la Biblioteca Nacional de Chile, con la finalidad de contribuir a su difusión virtual en el sitio http://grupodeestudiosgomezrojas.wordpress.com del Grupo de Estudios José Domingo Gómez Rojas y con ello al debate en torno a las ideas y prácticas anarquistas y libertarias.
A principios de 1985, el director de cine chileno Miguel Littín, sobre quien pesaba prohibición absoluta de volver a su tierra, entró clandestinamente en Chile. Durante seis semanas filmó más de siete mil metros de película sobre la realidad de su país después de doce años de dictadura militar. Para ello afrontó situaciones de extremo riesgo y tuvo que servirse de disfraces y tretas para mantenerse de incógnito. El resultado de su peripecia fue una película de cuatro horas para la televisión y de dos horas para el cine. Con el testimonio directo del protagonista, el premio Nobel colombiano escribió este libro en el más puro estilo del reportaje periodístico.
Las mejores anécdotas y experiencias de un viajero vocacional. Cronista de culturas y países diversos y lejanos, Javier Reverte ha escrito una prolífica obra, fruto de sus viajes por Latinoamérica y África. Como niño, como turista, como enviado especial, como periodista o como escritor, Reverte recuerda los escenarios geográficos más variados, así como personajes de todo tipo. Un libro de recuerdos e impresiones que ofrece una semblanza intimista de un viajero impenitente.
Eger tenía dieciséis años cuando los nazis invadieron su pueblo de Hungría y se la llevaron con el resto de su familia a Auschwitz. Al pisar el campo, sus padres fueron enviados a la cámara de gas y ella permaneció junto a su hermana, pendiente de una muerte segura. Pero bailar «El Danubio azul» para Mengele salvó su vida, y a partir de entonces empezó una nueva lucha por la supervivencia. Primero en los campos de exterminio, luego en la Checoslovaquia tomada por los comunistas y, finalmente, en Estados Unidos, donde acabaría convirtiéndose en discípula de Viktor Frankl. Fue en ese momento, tras décadas ocultando su pasado, cuando se dio cuenta de la necesidad de curar sus heridas, de hablar del horror que había vivido y de perdonar como camino a la sanación. Su mensaje es claro: tenemos la capacidad de escapar de las prisiones que construimos en nuestras mentes y podemos elegir ser libres, sean cuales sean las circunstancias de nuestra vida.