París, 1872. La medicina es ya una ciencia moderna y lucha por deshacerse de supersticiones. El joven y prometedor doctor Paul Clément, entusiasmado con sus experimentos con el sistema nervioso, utiliza la electricidad para resucitar a pacientes fallecidos. En su ambición por ir más allá, y obsesionado por entender la relación entre cuerpo y alma, Clément decide experimentar sobre sí mismo, pero esta decisión cambiará su vida para siempre.
Harvey tiene diez años. A Harvey, como a todos los niños, le fastidia ir a la escuela; sobre todo en febrero, un mes muy tonto, de clima pésimo y sin buenas fiestas. Conoce entonces a Rictus, un simpático hombrecillo que le ofrece la solución a su problema: la casa de vacaciones del señor Hood, donde siempre es fiesta. Harvey no lo duda. ¡Qué maravilla es la casa del señor Hood! Cada día se despierta en primavera, come en un plácido verano, disfruta de juegos hogareños en la tarde de otoño y goza de los entrañables ritos navideños antes de irse a dormir. Tan perfecto... que es demasiado perfecto. Harvey es un chico listo. Descubre cosas y tiene que huir de allí. Y eso no es —también va a descubrirlo— fácil. El ladrón de días recupera la tradición del cuento infantil, en el que la tragedia, el paisaje mágico y la satisfacción se entremezclan. Una obra sorprendente, pletórica de imaginación. Tan apasionante y aparentemente ingenua como, en el fondo, cuidadosamente pensada.
Baronte es un demonio que lleva pervirtiendo al hombre desde hace siglos. Adabel es un ángel con bondades de empatía, amor y piedad. Tropiezan en el plano terrenal en su lucha por un alma y algo extraordinario sucede: Un corazón asalta con su latido el pecho del demonio, dejándolo prendado en la esencia del ángel. A partir de ese momento, todo se precipita hacia algo mucho más importante de lo que ellos pueden comprender, o siquiera imaginar: Un amor que está por encima de toda consideración material; humana, divina o diabólica. Por las circunstancias humanas entre las que se ven envueltos, sellan un pacto entre los dos que les une y les separa de una forma excepcional. Sin embargo, no se dan cuenta de las consecuencias que esto puede traer, tanto para el cielo como para el infierno, que solo esperan una señal para seguir con su partida; donde ellos son solo piezas con las que llegar al resultado final: El fin del mundo terrenal y la del hombre en particular, que comienza en la destrucción de Las Torres de Poder. Juegos y trampas que rodean a un amor que debe aprender a crecer a partir del sacrificio, a amar por encima de todo y de todos; a ensanchar ese corazón que aún no es consciente de la grandeza que es capaz de ofrecer. Solo una familia puede darle esa enseñanza, y es así como Baronte puede llegar a entender lo que significa todo lo que su corazón es capaz de sentir. Los personajes te irán contando esta historia en primera persona. A su manera, con sus sentidos y sentimientos. Viaja más allá de una idea, de un concepto o de una forma material. Crece y muere con ellos, si es necesario, en el atentado al Worl Trade Center. Nunca se sabe lo que te puedes encontrar.
Ángeles. Demonios. Cielo e infierno. Una madre y su hijo en el plano terrenal, atrapados en medio de ambos e intentando sobreponerse a la perdida de la otra parte de su famila el 11S; con una historia oculta que les arrastra hacia una verdad imposible que preferirían no encontrar jamás. Mientras tanto, un ángel y un demonio siguen soportando el sacrificio de un amor imposible.
Misterios y más preguntas, que los llevan a un laberinto de respuestas enlazadas con mentiras y verdades, dispuestas para atrapar su voluntad. ¿Como luchar por el libre albedrío y el futuro de la humanidad entre ellas? ¿Como lograr la libertad?
Cada guerra tiene sus soldados, cada mentira su dolorosa verdad. Cada guerrero necesita su tiempo, o ante lo inevitable, debe saber aprovecharlo hasta la batalla final.
Hace mucho tiempo, Nathan vivía en una casa de campo con un padre maltratador, y nunca le ha contado a su familia lo que ocurrió allí.
Hace mucho tiempo, Maddie era una niña que jugaba a las muñecas en su habitación y vio algo que no tendría que haber visto… Y ahora intenta recordar aquel momento traumático creando unas esculturas inquietantes.
Hace mucho tiempo, algo siniestro y voraz deambulaba por los túneles y las montañas y las minas de carbón de su ciudad natal en la zona rural de Pensilvania.
Ahora, Nate y Maddie Graves están casados y han regresado a ese lugar con su hijo, Oliver. Y ahora, lo que ocurrió hace mucho tiempo ha empezado a ocurrir otra vez… Y le está ocurriendo a Oliver. Conoce a un chico muy extraño que se convierte en su mejor amigo, un chico con secretos y afinidad por la magia negra.
Esa magia negra los lleva al epicentro de una batalla entre el bien y el mal, un enfrentamiento por conservar el alma de la familia… Y puede que incluso la del mundo entero. Pero la familia Graves tiene un arma secreta: el amor que se profesan los unos a los otros.
¿Cuánto miedo puedes soportar, Mendhoza? Sergio no lo sabe, tampoco que deberá conocer el verdadero secreto para comprender su singular destino. Una escalofriante novela de terror situada en la ciudad de México de hoy nos permitirá conocer también el lado más noble de algunos de sus habitantes.
Una serie de violentos homicidios azota la Ciudad de México. Además de su atrocidad, los crímenes tienen en común dos cosas: las víctimas se encontraban solas en un lugar dónde nadie podía entrar y su formación como pianistas… Las cenizas de un nocturno atribuido a Franz Liszt conducen a Sergio a descubrir la verdad detrás de esta composición maldita. Ahora debe actuar antes de que sea demasiado tarde. De ello depende mucho más que su propia vida…
Sergio ha rechazado la invitación del temible Oodak. Ahora deberá pagar esa afrenta. Nunca antes había tenido que recurrir de manera más urgente a sus cualidades como mediador para salvar la vida propia y algo aún más importante. Mientras enfrenta escalofriantes desafíos, recibe de pronto indicios que le permiten vislumbrar su enigmático pasado y presagiar su peligroso futuro. ¿Será capaz de responder al llamado de su estirpe?
A fuerza de asomarse al trasmundo en el que habitan los más terribles seres demoníacos y tras verse arrastrado por oscuras fuerzas que amenazaban con destruirlo a él y a sus seres queridos, Sergio Mendhoza ha terminado por acostumbrarse a vivir con el miedo encadenado a su interior. Sin embargo, ello no lo hace inmune al peligro que lo acecha durante un largo periplo que emprende por la república mexicana en compañía de su amigo Jop. Sergio deberá realizar una tarea en la cual está comprometida su vida y el destino de la humanidad. Solo él, en su calidad de «mediador» entre la tierra y el infierno, es capaz de encontrar a aquella persona con un halo «cuya fuerza, cuya contundencia, sea en verdad implacable». Cuando encuentre a dicha persona, su destino se habrá cumplido.
Sol y luna, luz y oscuridad, demonio y héroe, Orich Edeth y Er Oodak. De un lado el valor y la bondad, del otro el egoísmo, la ruindad. Posiciones opuestas en un mismo tablero que se disputan la Tierra desde milenios atrás. Una batalla largo tiempo esperada está a punto de estallar para dejar rastros de un inicio y un final. Unos muchachos de secundaria, una joven y estoica doctora, un hombre lobo, el último mediador y varios héroes están a punto de decidir el futuro de la humanidad. Esta historia llegará a su conclusión, pero es menester el arrojo y la determinación de todos ellos para conseguir que el mundo vea, al fin, un nuevo comienzo.
“La vida puede ser una verdadera mierda para algunas, que no la mayoría de las personas. Sin embargo, por lo menos un par de veces, a lo largo y ancho de esa vida, ésta elige un día para demostrarnos qué tanto asco puede dar. Esto les pasa a todos y cada uno de los seres humanos que habitan en este mundo, caprichosos o no, malos o buenos, simples o excéntricos: todos tienen una probada de qué tan mal pueden salir las cosas durante veinticuatro horas. Y para mí, ese día parece que va a ser hoy.”
En los cuatro cuentos reunidos en este libro escabroso, David Ángel Revilla, alias Dross, nos revela detalles perturbadores de la deep web y que la vida jamás es lo que parece y que la existencia humana no es más que un recorte fugaz y lastimoso del universo.
Querido lector: Durante siglos una librería perdida en el mundo ha escondido un secreto. En sus estantes hay un misterioso libro sin nombre ni autor. Quien lo lee… acaba muerto. ¡Solo las almas puras pueden ver las páginas de este libro! Ahora es tu turno. Cada página que pases, cada capítulo que leas, te acercará al final. Vendrá la oscuridad, y con ella grandes males. Pero tranquilo, no estás solo. La amnésica y sexy Jessica, el boxeador Rodeo Rex, el criminal Santino, dos monjes karatekas, un asesino vestido de Elvis Presley, dos policías despistados y muchos delincuentes te acompañarán por las violentas calles de Santa Mondega. Pronto, un eclipse solar sumirá a la ciudad en la oscuridad más absoluta… Dicen que Kid Bourbon ha vuelto y que busca una misteriosa piedra. ¡Prepárate para el baño de sangre! Te dirán que este libro es una mezcla irreverente de la estética de Quentin Tarantino y El Código da Vinci. Pero recuerda: todas las personas que han leído El libro sin nombre están muertas. La única forma de saber por qué es leerlo tú mismo… ¡Suerte!
Querido lector: Tienes en tus manos El Ojo de la Luna. ¿Estás seguro de lo que haces? ¡Muchas almas han perecido en el camino! Tras dieciocho años de asesinatos (y una exagerada cantidad de whisky), es hora de que Kid Bourbon deje de matar. Pero Peto, el monje de Hubal, ahora en posesión del Ojo de la Luna, regresa a Santa Mondega en busca del asesino encapuchado... y no está solo. Se acerca la noche de Halloween. Héroes tan dispares como Dante y Kacy se ven una vez más envueltos en una violenta espiral de maldad... junto con pandillas de vampiros y algún hombre lobo. Los acompañarán Sánchez, el camarero entrometido, Jessica, el ángel de la muerte, un Lord Oscuro recién llegado& ¡Préparate para un nuevo baño de sangre! Tras el fracaso de un atentado a Kid Bourbon, aquellos que lo quieren muerto descubren que las cosas han cambiado: él tiene su propia lista de víctimas. Y esta vez, no dejará escapar a nadie& Esta sangrienta pero estupenda secuela de El libro sin nombre continúa, con el mismo humor negro, la escalofriante historia de matanzas, caos y mentes desquiciadas.
Querido lector: A nadie le gusta perder en la final de un concurso televisivo de cantantes. Pero ¿no es peor ser asesinado a sangre fría? En el Cementerio del Diablo solo hay una gasolinera y el hotel Pasadena, donde la noche de Halloween se celebra la final de un concurso de cantantes. Los finalistas compiten imitando a los grandes iconos de la música. Entre ellos hay un asesino y un montón de zombis. Sánchez y la Dama Mística, viejos conocidos, se hallan entre los espectadores. El camarero quiere que gane su amigo Elvis; la vidente, al ver que Kid Bourbon irrumpe en escena, no se atreve a predecir nada. ¡Bienvenido al reality show más despiadado!
Querido lector, Cuenta la leyenda que El libro de la muerte fue creado para dejar constancia de los nombres de esta. Cierto personaje lo maldijo con tal de conjurar en él a sus enemigos. Todos murieron en las fechas que constan en el libro. Por eso te lo advertimos: cada página que pases, cada capítulo que leas, te acercará a la muerte. Kid Bourbon ataca de nuevo, y esta vez no conseguirás escapar tan fácilmente. En Santa Mondega, una adolescente corre por sus calles huyendo de un vampiro extrañamente maquillado. Al refugiarse en la biblioteca, descubre a Kid Bourbon sobre el cadáver de un chico.
«No sé por qué, pero hay veces que las manos me protegen; y otras veces me hacen sufrir», pensó Tiburcio. Había intentado, una y mil veces, controlarlas, pero siempre le superaba la tendencia natural de depredador que le desgastaba por dentro. No podía evitarlo, sus manos siempre se acababan apoderando de su alma y lo conducían a los abismos del averno. Unos le llamaban “chófer diabólico”, y otros opinaban que descendía del mismo Satán. Sabía perfectamente que tendría que cumplir condena por culpa de sus manos, que habían asfixiado a tantas víctimas inocentes. El depredador en que se había convertido se aferraba a los pescuezos de las muchachas como si fuera un león presionándole la tráquea a un búfalo. Su alma nunca quedaba saciada, siempre estaba lista para la batalla. Y sus adversarias eran mujeres inocentes que solo deseaban llevarse el recuerdo de una noche agradable. Pero él las hacía descender a los precipicios más insondables. No era culpa de sus manos, aunque a veces pensaba que sí lo era. Es cierto que el cerebro mueve las extremidades, pero cuando se hallaba en medio del acto sexual no podía evitar sentir que eran ellas, sus manos, las que tomaban el control. Su madre ya se lo había advertido cuando lo encontró, a la edad de doce años, sobre una de sus primas. La pobre gritaba de angustia y tenía esa mirada asustada que luego tantas veces contemplaría. Ella era de su misma edad y los pezones ya le abultaban en el pecho. No pudo evitar sentirse atraído por la chiquilla; le daba exactamente igual que fueran familia. Se marcharon juntos al dormitorio, a jugar a los médicos, y sus manos tomaron el control: le rodeó el cuello y apretó con tanta fuerza que las venas se le hincharon como a los cantaores de flamenco. Él se dejó llevar por el imaginario sonido de una guitarra, al compás de unas bulerías. De pronto, un sexto sentido le advirtió que su madre se hallaba sobre él. La mujer empezó a darle golpes con el palo de la escoba, intentando calmar la furia que se había apoderado de su voluntad. El chico no sabía aún de dónde habían salido esos genes, si en su familia había existido algún psicópata con unas manos tan poderosas como las suyas.Su prima salió corriendo sin mirar atrás. De eso hacía muchos años, y no había vuelto a saber nada de ella, tal era miedo que le habían provocado sus dedos hundiéndole la nuez con tanta furia. Estuvo a punto de exhalar su último aliento. A veces sentía miedo de sí mismo. Intentaba evitar la conexión de sus manos con su cerebro, que era lo que activaba al bárbaro que llevaba dentro. Había querido cambiar eso con las distintas relaciones que había tenido. Pero en el fondo tenía que admitir que sus manos gozaban apretando los cuellos de aquellas pobres presas que habían pasado por su lecho.
Cuando Frank Pollard despierta en un oscuro callejón apenas sabe más que su nombre y que algo, indefinible y horroroso, lo persigue para darle muerte. Tras huir y encontrar refugio en un motel se vuelve a sumergir en un sueño del que despierta con las manos bañadas de sangre. Aterrorizado por albergar tras su consciencia una realidad tan misteriosa como abominable intenta mantener su frágil vigilia, pero el cansancio y la desesperación acaban por hacerle acudir a los Dakota, un joven y extrovertido matrimonio de detectives californianos. Bobby y Julie impresionados por la extraña dimensión del caso, deciden vigilar a Frank durante sus inexplicables fugas amnésicas para desentrañar el origen de su incomprensible perturbación. Al penetrar en un mundo vedado a la lógica y transido de una maldad insoportable, descubrirán la trama fatal de una familia que maduró en su seno la crueldad más abominable para redimir al mundo con una estirpe de desquiciados redentores.
Una pareja joven. Un niño pequeño. Una silueta en la ventana. Unos vecinos inquietantemente extraños. Un futuro por delante. Y Azarus. Claudio Hernández juega con nuestras mentes en esta nueva novela.El callejón de Anglés tiene más de cien años y siempre fue oscura y siniestra. Con la llegada de Adolfo, Mercedes y Jordi, lo que parece ser una buena idea, pronto se convertirá en una pesadilla.
Ninguno de los visitantes atrapados habría imaginado anteriormente que podrían existir otros mundos, otras realidades paralelas en donde la vida se desarrollaba en un contexto diferente. Lo más parecido a esas realidades podrían ser los sueños, pero nunca podrían llegar a confirmar con rotundidad que lo vivido fue un sueño, como tampoco los sueños parecen siempre lo que son. Atrapados en el maleficio, el secreto mejor guardado de Bolívar ocultaba el remedio para romper el conjuro que los retenía, pero, ¿cómo encontrarlo, cómo romper el hechizo, cuál era el misterio? Descubrirlo no solo liberaría a los visitantes de su cautiverio sino que, además, cambiaría la biografía del libertador.
El relato de terror es quizá la forma más devaluada y más activa de la cultura actual. La dificultad de fijar con claridad sus límites es una prueba de que no ha sido aún legitimada por la crítica académica. Frente a la lógica del género, Feiling toma una decisión muy sagaz: en su novela, el terror es del orden de los personajes y no incumbe a los efectos de la narración. El mal menor no es un relato de terror sino un relato sobre el terror. Algunos protagonistas inolvidables de la novela son los que se mueven en un mundo aterrador y ven lo que otros no ven, y sufren las consecuencias de su sombría clarividencia. Desde el momento de su aparición, El mal menor (como la historia de terror que narra) ha sido un acontecimiento inquietante en nuestra literatura pero también, desde entonces, con su gracia y su perturbador final, nunca ha dejado de fascinar y divertir a los lectores apasionados por las buenas historias.