Siempre pensé que la complejidad de la historia de La Biblia de los Caídos se beneficiaría con la incorporación de nuevas voces. Así lo indiqué en mi primer escrito, el que figura al inicio del tomo 0. El momento de incorporar a una nueva cronista ha llegado.
No estoy disgustado con la labor realizada hasta ahora por Fernando Trujillo. Después de todo, solo es un mortal. Para él he reservado el puesto de cronista principal y le he encargado transcribir la historia central, el eje en torno al que se articulan el resto de relatos que componen estas crónicas. No obstante, tampoco es justo que se enfrente solo a esta tarea. De ahí que, además de Juan G. Mesa, haya seleccionado a Amaya Felices para unirse al equipo, otra simple mortal, cierto, pero suficiente para lo que espero de ella.
Con esta nueva cronista inicio un nuevo testamento de los apéndices de La Biblia de los Caídos, que no son sino historias complementarias para quienes ansíen mayor conocimiento. Mis instrucciones son claras en cuanto a no tolerar que los apéndices interfieran en la crónica principal, en que la complementen y la amplíen, una vez más, solo para los verdaderos apasionados de esta historia.
Advierto, no obstante, que solo hay un requisito para leer cualquiera de los apéndices: haber leído antes el tomo 0, que ya ha sido divulgado ampliamente desde hace tiempo y está a disposición de quien así lo desee. Es la crónica con que inició todo esto y la que conducirá al final, el puntó de partida de un viaje que culminará la obra a la que he consagrado mi vida.
Al final del presente tomo hay una relación con todos los tomos transcritos de La Biblia de los Caídos. Ramsey
Están por todas partes: en tu tarjeta de crédito, en tu móvil o en tu módem. Se trata de los códigos secretos, un procedimiento tan antiguo como Homero, quien ya los utilizaba. César, los adoraba. También los usaban los templarios o Enrique IV, quien abusó de los códigos en su correspondencia amorosa. Han causado guerras, han hecho ganar batallas y puesto en una situación complicada a Estados Unidos (recordad el caso Snowden). Han influido en el desarrollo del comercio, estaban presentes en las intrigas palaciegas... En estas líneas encontrarás: cifrado zigzag, código púrpura, discos de Alberti, la palabra probable de Bazeries, el cilindro de Gripenstierna, Enigma, máscaras perforables, Vernam, el sistema RSA, y algunos más. Os presentamos la obra imprescindible para descifrar misterios. Es eminentemente práctico, en cada capítulo encontrarás una explicación y una propuesta para resolver o traducir diferentes textos a partir de la clave explicada.
La Biblia encarnada es una colección de veinticinco cuentos con la que Danush Montaño Beckmann obtuvo el Premio Nacional de Cuento Breve Julio Torri 2020. El libro parte de una apuesta conceptual bastante peculiar: a partir de fragmentos de la Biblia, Montaño Beckmann toma prestado algún elemento, ya sea argumental o incidental, a partir del cual realiza cada uno de los cuentos. Para el beneficio de los lectores metaliterarios, bajo los títulos de los cuentos se hayan los versículos de referencia. Este debut literario muestra un narrador sumamente versátil, capaz de trabajar atmósferas tan distintas como una oficina de casting, un ovni o el metro de la Ciudad de México, y con una habilidad extraordinaria para servirse de narradores y personajes entrañables.
Los protagonistas son seis aficionados a la lectura, que se reúnen una vez al mes para comentar lo que han leído y para discutir de lo divino y de lo humano. Un buen día, se ponen de acuerdo para escribir un libro que constará de seis novelas: escribirá una cada uno de ellos; dichas novelas deberán ser entregadas una a una en las seis siguientes reuniones y, siendo delatora cada una de los gustos de su autor, deberá ingeniárselas de algún modo para recapitular las precedentes. Habida cuenta de que entre los seis amigos hay uno aficionado a la ciencia ficción, otro a la literatura de terror, otro a los clásicos latinos y griegos, otro a la novela policíaca, otro a los autores hispanoamericanos y un sexto que se pasa la vida escudriñando textos religiosos, resulta que quien escriba la primera novela puede hacerlo como le plazca pero quien deba escribir la sexta se enfrenta a una labor imposible.
Los protagonistas son seis aficionados a la lectura, que se reúnen una vez al mes para comentar lo que han leído y para discutir de lo divino y de lo humano. Un buen día, se ponen de acuerdo para escribir un libro que constará de seis novelas: escribirá una cada uno de ellos; dichas novelas deberán ser entregadas una a una en las seis siguientes reuniones y, siendo delatora cada una de los gustos de su autor, deberá ingeniárselas de algún modo para recapitular las precedentes. Habida cuenta de que entre los seis amigos hay uno aficionado a la ciencia ficción, otro a la literatura de terror, otro a los clásicos latinos y griegos, otro a la novela policíaca, otro a los autores hispanoamericanos y un sexto que se pasa la vida escudriñando textos religiosos, resulta que quien escriba la primera novela puede hacerlo como le plazca pero quien deba escribir la sexta se enfrenta a una labor imposible.
Los protagonistas son seis aficionados a la lectura, que se reúnen una vez al mes para comentar lo que han leído y para discutir de lo divino y de lo humano. Un buen día, se ponen de acuerdo para escribir un libro que constará de seis novelas: escribirá una cada uno de ellos; dichas novelas deberán ser entregadas una a una en las seis siguientes reuniones y, siendo delatora cada una de los gustos de su autor, deberá ingeniárselas de algún modo para recapitular las precedentes. Habida cuenta de que entre los seis amigos hay uno aficionado a la ciencia ficción, otro a la literatura de terror, otro a los clásicos latinos y griegos, otro a la novela policiaca, otro a los autores hispanoamericanos y un sexto que se pasa la vida escudriñando textos religiosos, resulta que quien escriba la primera novela puede hacerlo como le plazca pero quien deba escribir la sexta se enfrenta a una labor imposible.
Los protagonistas son seis aficionados a la lectura, que se reúnen una vez al mes para comentar lo que han leído y para discutir de lo divino y de lo humano. Un buen día, se ponen de acuerdo para escribir un libro que constará de seis novelas: escribirá una cada de uno de ellos; dichas novelas deberán ser entregadas una a una en las seis siguientes reuniones y, siendo delatora cada una de los gustos de su autor, deberá ingeniárselas de algún modo para recapitular las precedentes. Habida cuenta de que entre los seis amigos hay uno aficionado a la ciencia ficción, otro a la literatura de terror, otro a los clásicos latinos y griegos, otro a la novela policiaca, otro a los autores hispanoamericanos y un sexto que se pasa la vida escudriñando textos religiosos, resulta que quien escriba la primera novela puede hacerlo como le plazca pero quien deba escribir la sexta se enfrenta a una labor imposible.
En un pueblo apacible y tranquilo se produce un extraño fenómeno: a los libros de la biblioteca se les caen todas las letras. ¿Por qué? ¿Cuál es el misterio? Un hombre sabio descubre la verdad: incultura. En el pueblo nadie lee. Pero mientras crece el miedo y nadie se explica el insólito acontecimiento, los niños del pueblo descubrirán algo aún más importante, que marcará su futuro para siempre.
La biblioteca de noche no pretende ser una historia, plagada de fechas y nombres, ni un manual sobre bibliotecnología. Es una inmersión emotiva, amena y erudita, alentada por la curiosidad, sobre el atractivo de esos lugares que llamamos bibliotecas y el afán del hombre por coleccionar, en este caso libros. Lugares «gratamente disparatados», según le han parecido siempre al autor, que le han seducido por su «lógica laberíntica» a la hora de ordenar esa «acumulación cacofónica de libros». Alberto Manguel, que quiso ser bibliotecario de joven, nos muestra en La biblioteca de noche su amor apasionado por los libros y por esos espacios, míticos en algunos casos, que los han albergado a lo largo de los siglos. Nos revela el placer de la aventura que siente cuando se pierde entre estantes atestados de libros «con la seguridad supersticiosa de que una jerarquía de letras o de números me conducirá algún día al destino prometido». Esas delicias que se esconden entre sus anaqueles y entre páginas, en negro sobre blanco; lugares en los que hallar consolación.
Tusitala está en peligro".
Estas enigmáticas palabras marcarán para Mike, un niño de diez años, el comienzo de la más fantástica de las aventuras.
¿Quién o qué es Tusitala? ¿Y por qué está en peligro? Mike va a descubrirlo pronto, y al hacerlo iniciará una carrera contra el reloj para intentar salvar todo un mundo fabuloso. Escritores famosos, piratas, detectives, un bombero que no apaga fuegos y un poeta pendenciero serán algunos de sus compañeros de aventura. Y un libro, el libro de aventuras más famoso de todos los tiempos, el hilo conductor de toda la trama.
¿En serio que no conoces a Tusitala? Pues date prisa, acompaña a Mike y a sus amigos en este viaje de descubrimiento. Porque al hacerlo, comprenderás que tú también formas parte de él.
La biblioteca mágica del Profesor Marloc es una novela juvenil de aventuras trepidantes que atrapa al lector e invita a los jóvenes a descubrir los clásicos de la literatura juvenil. Tomás, Isabel, Ernesto y Julia son amigos del alma y adoran las buenas aventuras. Cuando Isabel les dice que su vecino, el profesor Alexander Marloc, ha desaparecido en extrañas circunstancias, los cuatro se ponen a investigar. Armados con walkie-talkies y el máximo valor posible, atraviesan el jardín vecino y entran en una extraña mansión. Cuando Ernesto casi es devorado por Moby Dick, uno de los libros que encuentran abiertos en el sótano, los niños saben que el peligro acecha y tendrán que hacer lo imposible para rescatar a Marloc y lograr salir con vida de allí.
Aprende un montón de cosas sobre el origen de los libros.
Incluye un dosier para sacar el máximo provecho de los contenidos tratados en el libro.
El abuelo de Laura lleva toda su vida cuidando de su biblioteca. Lo que nadie sabía era que mantenía ocultos tres ejemplares valiosísimos: un códice del siglo IV, un beato y un incunable. A causa del alzhéimer, el abuelo ha olvidado dónde escondió los libros; lo único que sabe es que deben ser devueltos a su legítimo heredero. Laura emprenderá una investigación para dar con el paradero de los libros y tratar de recuperarlos.
Además de disfrutar de la lectura, los lectores aprenderán sobre los códices y los primeros ejemplares impresos.
Los crímenes del glaciar El cuerpo de un turista aparece congelado en el glaciar más grande de la Patagonia. Murió sobre el hielo, de un disparo en el vientre, hace treinta años. Pero tú, que te llamas Julián y eres de Barcelona, ignoras que esto te cambiará la vida. Para entenderlo, primero deberás saber que tu padre tenía un hermano del que nunca te habló. Después, que ese hermano acaba de morir. Y por último, que en su testamento figuras como único heredero de una misteriosa propiedad en El Chaltén, un idílico pueblo de la Patagonia. Viajarás hasta allí para venderla, pero cometerás el error de hacer demasiadas preguntas. Entonces comprenderás que, treinta años después del crimen, en El Chaltén se esconde alguien dispuesto a borrarte del mapa con tal de que no llegues a la verdad. El coleccionista de flechas La calma de un pueblo patagónico se rompe cuando uno de sus vecinos aparece muerto y torturado en su sofá. Para la criminalista Laura Badía, este es el caso de su vida: además de la brutalidad del asesinato, de la casa de la víctima faltan trece puntas de flecha talladas hace miles de años por el pueblo tehuelche. La colección, de la que todos hablan pero casi nadie ha visto, contiene la respuesta a uno de los misterios arqueológicos más importantes de nuestra época. Su valor científico es incalculable. Su precio en el mercado negro, también. Ayudada por un arqueólogo, Laura se verá arrastrada en una peligrosa búsqueda que la llevará del famoso glaciar Perito Moreno a los rincones más remotos y menos visitados de la Patagonia.
Al regresar un médico de un largo viaje, un amigo le regaló una bolsa de huesos que un estudiante de medicina dejó olvidada en la casa del señor Equis. ... El médico descubre que el autor de estos crímenes es Antonio Lapas, que no es un hombre sino una mujer Clara.
En los momentos más oscuros de la historia de la humanidad –desde el Holocausto hasta el totalitarismo soviético y las dictaduras más recientes–, ha habido hombres que han tenido la valentía de asumir una responsabilidad personal respecto al mal y que se han prodigado en actos de bondad extrema.
¿Cuál es el resorte que les ha impulsado a una bondad aparentemente insensata? Para Hannah Arendt es la salvaguardia de la propia autoestima y dignidad, mientras que para Vasili Grossman es un antídoto frente al supuesto bien ideológico.
Gabriele Nissim nos cuenta su historia, la de esas personas corrientes que han llevado a cabo actos ejemplares, a las que ha podido localizar gracias al trabajo, entre otros, de Moshe Bejski, presidente de la Comisión de los justos, y al mismo tiempo nos ofrece una reflexión sobre el bien y sobre la bondad frente al mal extremo, a través de la contribución de los grandes pensadores del siglo XX que han abordado este tema.