La Gran Historia –“Big History”–, un término que propuso David Christian en Mapas del tiempo, sitúa nuestro pasado en la evolución del cosmos,con la finalidad de examinar los asuntos humanos en una perspectiva más amplia, para identificar procesos y pautas que nos permitan dar sentido a la diversidad aparentemente caótica de los acontecimientos que surgen de las interacciones entre los seres humanos, tal como lo necesitamos para comprender las complejas realidades sociales de nuestro tiempo. Lo que Fred Spier aporta en este libro es, no solo una visión global del proceso, sino también una fundamentación teórica, que nos propone basar la “Gran Historia” en el estudio de la evolución de las diversas formas de complejidad que se han ido sucediendo desde los orígenes del tiempo hasta las sociedades humanas.
Este libro, en cuyas páginas se reivindica el honor robado a cuantos fueron perseguidos y ultrajados durante el franquismo por su condición sexual, reconstruye la realidad de aquella época ominosa, se sumerge en sus catacumbas y, de la mano de los protagonistas, de las víctimas, nos revela el daño inmenso, irreparable, que causó el régimen de Franco a cuantos consideró sus enemigos, los homosexuales entre ellos. Con Fernando Olmeda y con las criaturas reales y silenciadas que aparecen en su libro, el lector se embarca en un viaje al daño con escalas delirantes: presidios, delaciones, cuarteles, seminarios, pabellones de invertidos, palizas, leyes punitivas, conventos, cines, urinarios… Un asombroso y crepuscular viaje a los confines del daño sufrido por miles de españoles que fueron señalados con un estigma brutal que quiso cosificar sus almas y sus personas. El látigo y la pluma desvela al conocimiento de las nuevas generaciones, en fin, los pormenores de aquel viaje terrible.
Después de triunfar en los cabarets de media Europa, el bailarín flamenco Juan Martínez, y su compañera, Sole, fueron sorprendidos en Rusia por los acontecimientos revolucionarios de febrero de 1917. Sin poder salir del país, en San Petersburgo, Moscú y Kiev sufrieron los rigores provocados por la Revolución de Octubre y la sangrienta guerra civil que le siguió. El gran periodista sevillano Manuel Chaves Nogales conoció a Martínez en París y asombrado por las peripecias que éste le contó, decidió recogerlas en un libro. «El maestro Juan Martínez que estaba allí» conserva la intensidad, riqueza y humanidad que debía tener el relato que tanto fascinó a Chaves. Se trata, en realidad, de una novela que relata los avatares a los que se ven sometidos sus protagonistas y cómo se las ingeniaron para sobrevivir. Por sus páginas desfilan artistas de la farándula, pródigos duques rusos, espías alemanes, chequistas asesinos y especuladores de distinta calaña. Compañero de generación de Camba, Ruano o Pla, Chaves perteneció a una brillante estirpe de periodistas que, en los años 30, viajaron profusamente por el extranjero, ofreciendo algunas de las mejores páginas del periodismo español de todos los tiempos.
La verdad sobre Rasputin, el "Monje Loco" a quien se considera gran responsable de la revolución rusa. A Grígori Rasputín lo han descrito como el "monje loco", el "Mesías Malvado" y el hombre sobre quien recae la mayor responsabilidad por la revolución rusa. Según sus enemigos, y tuvo muchos, era un maníaco sexual y un estafador. Pero la verdad acerca de Rasputín es más extraña y complicada. En la presente biográfia, Colin Wilson, autor del best-seller de los cincuenta, The Outsider, utiliza documentos de la época para presentar la imagen más fiel y realista de Rasputín que se haya publicado hasta la fecha; el retrato de un hombre que fue un santo con una vena de sátiro, un místico con un toque de granujería campesina. La hija de Rasputín, María, describió una anterior biografía de su padre, escrita por Colin Wilson, como el relato más verídico que se haya publicado acerca de él.
Soy una mujer. Sangro sin estar herida, lloro en la oscuridad de la noche y en mi vientre puedo albergar vida. Eso es lo que ven los vikingos que comando cuando me miran, pero voy a enseñarles a todos que dentro de mí hay mucho más que eso. Acabaré con mis enemigos, destruiré a todo aquel que se interponga en mi camino, incluso a él… Jonoa ya era un esclavo cuando lo tomé como mío tras acabar con la vida de su amo. Sus ojos negros me cautivaron desde el primer instante y él creyó que podría usar su cuerpo para doblegarme, para obtener su libertad. “No voy a dejar que me hechices”, me dijo con orgullo. Una pena que en ese momento ya tuviera su ropa entre mis dedos. En esta lucha de voluntades yo seré la vencedora.
El Manuscrito Voynich representa el mayor y más desconcertante acertijo literario de la historia. Se trata del único manuscrito medieval no descifrado que queda en el planeta. Está escrito en un código incomprensible, cuya clave no ha podido ser descubierta ni siquiera por los criptógrafos militares que rompieron los códigos alemanes y japoneses en la Segunda Guerra Mundial. Sus páginas están cubiertas de ilustraciones de mujeres desnudas, plantas inexistentes y constelaciones desconocidas para la astronomía. Analizado ya en el Renacimiento, el extraño libro cifrado desapareció durante siglos hasta ser redescubierto a principios del siglo XX. Se han aplicado con él todas las técnicas posibles a fin de arrancarle sus secretos, pero el Manuscrito Voynich aparenta ser inmune a los esfuerzos de los estudiosos.
Un poscomunista en el paisaje global. Iván de la Nuez presenta un personalísimo trabajo a caballo entre el ensayo cultural y el cuaderno de viaje. Se centra en el presente, desde la caída del muro, y en el pasado, con el referente inmediato de su condición de exiliado de un país, Cuba, que en algún momento fue una realidad resplandeciente. Como viajero, acaso la respuesta para entender lo que ocurre «no esté en la historia, sino en la geografía», y es plenamente consciente –en una aclaración que deberían asumir algunos ensayistas– de que el muro de Berlín «se nos ha caído también hacia acá. Ha ocurrido una inundación hacia el oeste que provocará consecuencias culturales de tanta envergadura como la occidentalización y el desmantelamiento del antiguo imperio comunista». Por tanto, es preciso buscar las nuevas ubicaciones –o asentamientos– en la intemperie, y acaso las respuestas se deduzcan de la condición poscomunista que ha adquirido la cultura de nuestro tiempo.
Don Íñigo López de Mendoza, marqués de Santillana (1398-1458), fue un hombre excepcional y sin parangón: involucrado en numerosas batallas por el poder, metido de una u otra forma en las disputas entre los reinos de Castilla y Aragón, presente en todas las intrigas palaciegas, manipulador e intrigante para unos, valiente guerrero y fino estilista del idioma para otros, padre de una hija bastarda y de once hijos legítimos, seductor empedernido al que se le conocieron decenas de amantes pero un solo amor verdadero… Almudena de Arteaga —descendiente directa del marqués— recrea en esta deslumbrante biografía novelada la apasionante vida de un personaje esencial de nuestra historia que tuvo en las mujeres la fuente de inspiración de su vida.
El marxismo del Che y el socialismo del siglo XXI no pretende convertirse en un best seller que hurgue en las zonas oscuras de un personaje de moda. Más bien, se adentra en el universo de un pensador marxista cuyo mayor sacrilegio fue mostrar el precipicio económico y político-ideológico del llamado "socialismo real" que trataban de imponer los adalides de los países exsocialistas de Europa del Este en fecha tan temprana como los dinámicos años sesenta, desde una perspectiva latinoamericana y con la fuerza moral de uno de los revolucionarios más integrales, polémicos y desconcertantes de la historia: el comandante Ernesto Che Guevara.
Esta lectura comenzará desde las consecuencias y van a ser ellas mismas las que, junto al reconocido intelectual cubano Carlos Tablada, nos develen cómo el Che desplegó la realidad de la utopía, la entereza del riesgo, la dimensión de la esperanza, la fuerza del ejemplo y la inmortalidad de la resistencia.
Este libro nació de un viaje. Desde hace varios años, los autores recorren los caminos a la búsqueda de capiteles y de sillas de coro, en catedrales o en iglesias. A medida que avanzan en sus periplos, se van dando cuenta de que tales obras de arte –cuya originalidad nadie pone en duda– constituyen unas traducciones admirables de un pensamiento simbólico cuyas claves habíamos perdido. El objetivo final de esta obra es ofrecer aquellas que se cree haber vuelto a encontrar. La exploración de la desconocida Edad Media permite comprender el significado ya olvidado de las esculturas. Este libro, descatalogado y no reeditado , se edita por primera vez digitalmente al haber encontrado una copia en papel comprada hace bastantes años y que estaba olvidada en el trastero familiar. En el Prólogo de El misterio de las Catedrales (1980), Jacq dice: «Esta obra, hoy día imposible de encontrar, planteaba preguntas que a nuestro juicio siguen siendo fundamentales…». «La presente obra desarrolla las ideas y tentativas de respuesta que ya propusimos en nuestro anterior libro». Por estos motivos saca a la luz este segundo libro, esta vez como autor en solitario. Ambos recogen la tradición de Fulcanelli en El misterio de las catedrales (1925). Posteriormente dará a conocer la culminación o la conclusión de sus investigaciones con la edición de El Iniciado (1998). Los tres libros constituyen una trilogía, aunque carece de denominación oficial.
En la mole de piedra de la Esfinge están grabadas las huellas de una sabiduría que trasciende la dictadura del tiempo. Colin Wilson, investigador riguroso de los secretos de la mente y de la historia, levanta el velo que oculta una fascinante continuidad entre los momentos estelares de las grandes civilizaciones. El apogeo de una cultura singular en la Antártida antes de la glaciación. La dispersión de dicha cultura tras un cataclismo cósmico La aparición de monumentos megalíticos en Egipto, Europa y América El cultivo de las artes herméticas por los constructores, los astrólogos, los alquimistas, los druidas, los chamanes. Los hallazgos de Carl Jung, Fulcanelli, Edgar Cayce y otros visionarios. No fueron coincidencias. La Esfinge encierra las claves de una mente colectiva que rigió los destinos de la humanidad y que puede volver a regirlos. Colin Wilson nos ayuda a descifrar esas claves.
El 1 de abril de 1939, con el ejército rojo preso y cautivo, los ejércitos nacionales de Franco obtuvieron una victoria incondicional, pero no por ello vino la paz para todos los españoles que habían participado en la cruenta y prolongada guerra civil. Los vencidos, a no ser que pudieran demostrar ser «afectos» al nuevo régimen que se implantaba, fueron objeto de sospecha y persecución, porque la nueva-vieja España debía ser purificada de la «mala hierba» que tanto había crecido durante la época republicana. Se inició una política sistemática e implacable de exterminio, represión, depuración y «regeneración» de todos los rojos o sospechosos de serlo, avalada ideológicamente por las teorías de fervorosos psiquiatras que abogaban por la higienización de la verdadera raza hispánica. Sin posibilidad de defensa, los vencidos debieron refugiarse en el silencio, el retraimiento, la pérdida de identidad y la interiorización de la memoria histórica, preocupándose sobre todo de sobrevivir en circunstancias adversas y sin perspectivas de un futuro mejor. El miedo fue el sentimiento más generalizado, miedo a la denuncia, a la detención, al encarcelamiento y la tortura, y a la ejecución. Un miedo que, junto al hambre, determinó toda una patología social y la necesidad de una resistencia que, pese a su inoperancia, permitió a muchos mantener sus señas de identidad y transmitir su experiencia a generaciones posteriores.
Escocia, 1893. Un joven heredero aristócrata pierde la vida en un trágico accidente de caza. Apenas unos días después, las investigaciones policiales empiezan a sospechar de qué se trata de un asesinato que encubre una larga historia de deudas, estafas y avaricia. No tardan en aparecer en escena los dos médicos forenses más conocidos de la época, Bell y Littlejohn. Mediante la reconstrucción del escenario del crimen y del juicio que tuvo lugar en los meses posteriores, Daniel Smith nos transporta al siglo que vio nacer la criminología entendida como una ciencia y técnicas de investigación hoy tan conocidas como los análisis de sangre, las huellas dactilares o la imaginación como método creativo para comprender la mente de un asesino. Mediante una documentación exhaustiva que incluye diálogos verídicos, transcripciones del juicio y correspondencia íntima intercambiada entre los implicados del crimen de Ardlamont. Daniel Smith ofrece un vivo retrato de la Escocia decimonónica e imparte una lección magistral sobre la lógica sherlockiana y su utilidad en el ámbito de la criminología.
José es llamado «el hombre del silencio» pues no se cita ni una palabra suya en todos los Evangelios canónicos.
También es llamado Patrono por designación papal y su papel es el de «Nuestro Padre y Señor ».
Maestro de Jesús en su trabajo, maestro de oración para nosotros. Y, sin embargo, conocemos poco y queremos conocer más de su andar, de su hablar, de su decidir, de su vivir, de su morir. La historia ayuda algo a conocer su ambiente y el porqué de muchas decisiones audaces o sencillas.
No han faltado en la Iglesia revelaciones privadas que, sin añadir nada a la Revelación divina, aportan luces y riqueza que llevan a conocer mejor a este hombre joven, santo, privilegiado, audaz, discreto y valiente que configura su vida al querer de Dios en los años centrales de la historia de la humanidad.
No es este un evangelio apócrifo, pero sacia la sed de conocer a este gran hombre que, tras María, ocupa el lugar más alto en la Historia de la Salvación.
Esta es la apasionante historia de una mujer del siglo XX, Olga Chejova, que consiguió sobrevivir a la Revolución rusa y a la guerra civil para escapar a Berlín en 1920 huyendo de la miseria y la degradación. Allí se convirtió, con el paso de los años, en una gran estrella de la cinematografía alemana, mimada por el Tercer Reich. Pero tras su título de «Actriz del Estado» concedido por el mismísimo Führer, Olga Chejova escondía un peligroso secreto: el de espía de los servicio sde inteligencia soviéticos, dispuesta a participar en un complot para asesinar a Hitler. A caballo siempre de dos mundos irreconciliables, pero igualmente feroces, la saga de Olga Chejova y de toda su familia muestra todo lo que es capaz de hacer el ser humano cuando se enfrenta a su propia supervivencia.
Seis años después de la aparición de El mensaje de los constructores de catedrales (coescrito con su maestro François Brunier), Jacq retoma el tema del mensaje contenido en las representaciones que adornan estas construcciones. Ambos libros perseveran en la teoría planteada por primera vez por Fulcanelli en su libro El misterio de las catedrales (1925). Los antiguos templos y las catedrales medievales, por mencionar sólo construcciones que a todos nos resultan familiares, tienen algo muy importante que revelarnos, algo que va más allá de religiones y de creencias. A las puertas del siglo XXI, no nos asusta afirmar que estos edificios albergan en sus piedras cargadas de vida misterios que nos atañen, que afectan a la esencia misma de la vida interior del hombre. ¿Quiénes eran aquellos hombres que construían catedrales? ¿Por qué grabaron en sus piedras nuestro destino? ¿Qué fuentes les proporcionaba la ciencia de sus símbolos? ¿Qué camino iniciático debemos recorrer para penetrar realmente en el templo y descubrir en su interior la luz mágica de su origen? Este libro aborda dichas cuestiones y, por primera vez, nos da la posibilidad de descifrar el misterio de una catedral para empezar así a construir nuestro propio templo interior.
El autor del famoso ensayo «Dioses, tumbas y sabios» cuenta la dramática historia de los hititas, un pueblo indoeuropeo que se convirtió en una potencia dominante en Oriente Medio. Su enfrentamiento en Egipto con Ramsés II por el control de Siria dio lugar a una de las mayores batallas del mundo antiguo. La caída del imperio hitita fue repentina y sus registros históricos escasos, hasta que el descubrimiento de las tablillas cuneiformes proporcionó una rica fuente de información, en la que se basa este trabajo. "… una saga muy rica en giros dramáticos y apasionantes relatos detectivescos de investigaciones arqueológicas." (The Atlantic).
Hace casi quinientos años que Hernán Cortés conquistó Tenochtitlán junto a unos cientos de españoles y miles de tlaxcaltecas sometidos por Moctezuma. Los hechos que llevaron al de Medellín a convertirse en un personaje de talla histórica han venido acompañados de componentes míticos procedentes tanto de aquel mundo indígena que él transformó trascendentalmente como de ese Viejo Mundo al que pertenecía. En El mito de Cortés se aborda la figura del conquistador español desde las visiones que de él se han tenido a lo largo de los siglos, empezando por las de sus contemporáneos y llegando hasta las de nuestro presente, al tiempo que se repasan los principales mitos que gravitan en torno a su persona. En la obra se analizan las relaciones de la figura de Hernán Cortés con las de Quetzalcóatl o Alejandro Magno, y también su condición de conquistador y de evangelizador del Nuevo Mundo que contribuyó a civilizar. El Cortés que emerge del libro no es únicamente un hombre armado con la espada y la cruz, su despliegue por la América en la que quiso morir puso las bases de lo que hoy une a cientos de millones de hombres de ambos hemisferios: la Hispanidad.
Ensayo, Ciencias sociales, Espiritualidad, Historia
Para comprender el perfil definitorio del mito neotestamentario de Cristo, y las argucias de su falsedad, la explicación que ofrece este breve escrito solamente exige buen sentido, respeto por las reglas que impone el sano razonamiento y la atenta lectura de los propios evangelios canónicos, en el contexto de la sencilla información que el autor suministra sobre la época y el medio ambiental en que se sitúan esos cuatro incoherentes relatos, una vez despojados de aditamentos eruditos o premisas dogmáticas. Esta lectura, exenta de los aberrantes prejuicios de la fe, pone de manifiesto una evidente contradicción irreductible entre el anuncio profético atribuido a la propia persona de Jesús de Nazaret y el sangriento e inesperado desenlace del que fue la víctima cruenta. Desde este trágico suceso, la fe fanática de unos pocos de sus seguidores comenzó la tarea de transformar radicalmente a un artesano galileo en el Hijo de Dios, consustancial y coeterno con el Padre, cuyo sacrificio redimiría un pecado original a fin de aplacar la cólera de un Dios vengativo e implacable. Esta absurda leyenda generó muy pronto una enigmática dogmática trinitaria que implicaba una doctrina sacrílega y blasfematoria del estricto monoteísmo bíblico, creando un abismo insondable entre cristianismo y judaísmo: el mito de Cristo.
Pocos dirigentes políticos del siglo XX han disfrutado de mayor popularidad que Hitler, entre su propia gente, durante los años treinta y cuarenta. La fascinación que emanaba de su figura estaba basada en las esperanzas de los millones de personas que lo idolatraban y creían en él. Su magnetismo radicaba menos en los extraños y arcanos preceptos de la ideología nazi que en ciertos valores sociales y políticos reconocibles en muchas sociedades distintas a la de la Alemania del Tercer Reich. En este libro, Ian Kershaw cartografía la creación, la ascensión y la caída del mito de Hitler a partir de todos estos elementos. El autor demuestra de qué modo el culto creado en torno al Führer constituyó una fuerza integradora crucial para el Tercer Reich, así como un elemento vital para la consecución de los objetivos políticos nazis. Cima de las más perversas técnicas de propaganda, luego más cautelosamente utilizadas por el poder político y militar, la deificación de Hitler efectuada por los nazis en el contexto de un moderno Estado industrial conlleva un siniestro mensaje para nuestro presente.