Tras ser traicionado momentos antes de acceder al trono y perderlo todo, Paul Val'Dore integra el movimiento rebelde de los Escarabajos, cuyo objetivo es, precisamente, acabar con la monarquía de Mohad.
Se acerca el torneo de las pieles y los pequeños reyes se movilizan para obtener una buena pieza que presentar. Derren, cazador de los Mil Reinos, acepta un trabajo por tres mil escudos de plata. Con el sable a la espalda, se embarca junto con otros cazadores en busca de la libélula, un monstruo que solo describen los rumores.
Perseguida por los suyos tras haber asesinado al jefe del clan, Furia se ve obligada a abandonar las Llanuras, su tierra natal. Sin saber adonde ir ni por donde empezar, se embarca hacia la península de los Picos del Sol, junto con otros dos forágidos de tribus distintas. ¿Qué aventuras aguardarán a estos tres llaneros en las tierras del Imperio de Suna?
Totalmente dividida en centenares de grupúsculos, Mareas Rotas sufre una agresión militar por parte del reino vecino de Mohad. Con sus inexpertas tropas compuestas por pescadores y cangrejeros jugando a ser soldados, Vinardi decide plantar batalla. Los adeptos de la Luna no cejan en su empeño de controlar la marea, un poder que bien podría acabar con todo un ejército. Tras volver a su aldea, Bianca y sus amigos descubren que su aldea ha sido totalmente destruida por un maremoto y que los adeptos tienen algo que ver. Entonces inician un viaje hacia el sur con el fin de vengarse.
La secretista Sahelia ha muerto. Su legado, el colgante que usaba para convertir mentiras en verdades, ha quedado sin dueño. Un soldado de los Aasenborg está dispuesto a luchar por él en el Franja. Un hijo de Gaia lo necesita para poder llevar una vida tranquila. El infame mercenario Le Guen también anda detrás, mientras que dos gemelas ven en el colgante la oportunidad de salvar a su padre enfermo. Muchos mercaderes anhelan el poder del ópalo de Sahelia para desarrollar su negocio, pero probablemente sea la Iglesia Limerea la que más tenga que ganar en el asunto. ¿Quién se hará con el tesoro?
Relatos de intriga donde lo más cotidiano puede ser lo más extraordinario. EL APARTAMENTO, LA COMUNIDAD, EL TESTIGO, LA CAJA Y EL CONCESIONARIO, cinco historias llenas de intriga que no te debes perder.
Segunda entrega de los adictivos relatos de J. Jackson, Relatos de intriga donde lo más cotidiano puede ser lo más extraordinario. EL TANATORIO, SIN TECHO, LA PARADA DE AUTOBUS Y EL CENTRO COMERCIAL, cuatro historias llenas de intriga que no te perderás.
Tercera entrega de los adictivos relatos de J. Jackson, Relatos de intriga donde lo más cotidiano puede ser lo más extraordinario. EL ENCARGO, EL INSPECTOR PALMA, TRABAJO FACIL, JUBILADO Y EL JARDINERO, cinco historias llenas de intriga que no te perderás.
Las Cámaras son el último resquicio de rebeldía de aquellos que son como Ertael: ángeles caídos, malditos por la furia de Dios y condenados a una existencia de permanente sufrimiento. Pero allí, ocultos a la vista de Él, los ángeles se deshacen de su luz y buscan entre las sombras ese momento de paz que tanto anhelan... pues, por encima del dolor, se alza el orgullo que busca la libertad.
La historia del fin del mundo tal y como lo conocemos contado a través de personas anónimas, de personas comunes, vulgares, que solo aspiran a sobrevivir. El terror, la ciencia ficción y el género negro se fusionan en esta novela de múltiples protagonistas en situaciones extremas. Crónicas del fin de un mundo está compuesto por tres libros cuyas historias están enlazadas. En la primera de ellas, A oscuras, se narra un accidente de tren en un túnel. Los pocos supervivientes tendrán que colaborar para encontrar a tientas una salida de ese infierno de hierro y muerte; sin embargo, entre ellos, descubren que hay alguien que no iba en el tren en el momento del accidente. El segundo libro lleva por título Una sierra para cortar cabezas. Está ubicada en el tiempo justo antes del accidente de tren y en ella un científico es reclutado para llevar a cabo el experimento más extraño que pueda imaginarse: un trasplante de cabeza entre humanos. Y finalmente, el último libro, Los hijos de Aduluncatif, está compuesto por otras tres historias: en la primera un anciano reconoce en televisión a su nieta, que llevaba años dada por muerta. Contrata a un detective para encontrarla y descubrirá que detrás de su desaparición está implicada una secta, la misma que financió el experimento de trasplantes de cabeza. La segunda historia está ubicada tras el apocalipsis y en ella un juglar se gana la vida de ciudad en ciudad contando historias y recopilando vivencias de los supervivientes en un mundo gobernado por una secta demoniaca. La última historia la protagoniza una mujer, una heroína educada, desde niña, para salvar lo que queda de la humanidad. Todas las historias se hallan, de alguna manera, entrelazadas, y en ellas hay influencia de la literatura y el cine apocalíptico y también especialmente de los cómics.
Cole Katterblack ha vivido con remordimiento los últimos meses tras dejar Riverfall, a su familia y a Belle, a quien le rompió el corazón. Ahora se encuentra en el Seminario de San Diego, preparándose para convertirse en un combatiente de la luz, tratando se sobrellevar el peso de sus estudios y de sus propios demonios mentales. Pero pronto el panorama comenzara a tornarse sombrío, cuando la fuerzas de Mormont se extiendan hasta California, y por fin llegue el momento de volver a casa.
«Es fundamental rescatar el valor de estas crónicas en estos tiempos en los que tristemente abundan los Refutadores de Leyendas, deseando, en cambio, que los Hombres Sensibles no pierdan jamás su pasión por la vida, noble virtud del querido Alejandro».
Ernesto Sabato.
Recopilación de relatos ambientada en el universo de personajes, lugares, aventuras, calamidades y relaciones sexuales interespecies de la novela 'Turkesia, el Paciente Uno'. ¡Espera! Dame un momento y no pares de leer, que esto no es ni una secuela, ni precuela ni locuela de ninguna novela. Son eso: relatos. Si te has leído el libro, pues los disfrutarás más, claro, y si no, te garantizo un buen rato. A no ser que estés muerto por dentro, ahí ya no puedo hacer nada. Los relatos incluidos en esta recopilación son los que siguen: Ángel se la guarda: un policía, gente desaparecida y una bombero femme fatal. ¿Topicazos? Lo dudo mucho. Tropa de Jungla: en los ejércitos de otros planetas también se cuecen habas. Y también algún militar que otro. Acción a raudales y muchas pinzas. 22 días para llegar a la tierra: esto es una pesadilla y no lo de Resines en Los Serrano.
El libro navideño de Cornelia Funke que se ha convertido en todo un clásico, acompañado de las entrañables ilustraciones de Regina Kehn.Durante una terrible tormenta, el reno Estrella Fugaz se asusta y el carro de Papá Noel cae en medio de la calle en una ciudad. Justo en el peor momento: quedan dos semanas para Navidad y el último Papá Noel verdadero tendrá que detener un malvado plan para acabar con los deseos de los niños. Ayudado por los pequeños Charlotte y Ben, además de unos peculiares duendes, todos juntos lograrán salvar la Navidad.
Entre las quinientas razones por las que Isaac Bashevis Singer (premio Nobel de literatura en 1978) se decidió a escribir Cuentos para niños figura un decálogo que puede resumirse así: A los niños les atraen las historias interesantes; bostezan con los libros aburridos; creen en cosas tan increíbles como Dios, la familia, los ángeles, los demonios, las brujas, los duendes, la lógica, la claridad, la puntuación y otras antiguallas; no leen para librarse de la culpa, ni para calmar su sed de rebelión, ni para sacudirse su alienación, ni para descubrir su identidad; solo leen por placer, sin ningún respeto por el principio de autoridad.
Doce relatos escritos de forma magistral entre 1991 y 1995 y que van desde la crónica de costumbres contemporáneas a los cuentos de fantasmas. Lo primero que debe saber un escritor de cuentos es que nunca dispone de mucho tiempo y que el lector no admite que ese poco transcurra en vano. Si Javier Marías no lo sabe, al menos lo disimula, porque sus relatos no sólo complacen e interesan, sino que además turban desde su inicio. Al igual que en sus celebradas novelas, su prosa aquí es capaz de alcanzar en unas páginas una tersura y una tensión que apenas permiten apartar la vista, como si tuviéramos la cara pegada a un cristal y no pudiéramos retirarla con una mezcla de fascinación y zozobra. En los cuentos de «Cuando fui mortal» nos encontramos con personajes y situaciones que formarán parte de nuestra imaginación: un médico español que visita de noche las casas parisinas de mujeres casadas; un guardaespaldas aficionado al hipódromo que deseará que haya muerto el hombre a quien protege; un fantasma que padece la maldición máxima de saber ahora cuanto ocurrió en su vida; una aspirante a actriz porno que aguarda la sesión de rodaje junto a su compañero de reparto a quien no conoce; un escritor que experimenta consigo mismo para poder escribir sobre el dolor más tarde; un hombre y una mujer asesinados por una lanza africana en un Madrid veraniego; un futbolista mujeriego, una señorita de compañía que lee libros en voz alta a un fantasma al que ama y muchos otros personajes salidos directamente de «Corazón tan blanco» o «Mañana en la batalla piensa en mí», mostrando que los escritores de talento llevan siempre consigo su estilo y su mundo en sus visitas a cualquier género. O quizá bastan las palabras del propio autor: «Sólo concibo escribir algo si me divierto, y sólo puedo divertirme si me intereso. No hace falta añadir que ninguno de estos relatos habría sido escrito sin que yo me interesara por ellos».
Cuando los habitantes de un pueblo ven el Saab Sombra de los empleados de La Terminal se echan a temblar. Nadie quiere ser aquel al que han ido a buscar. Todos quieren vivir para ver amanecer un día más. Pero esa decisión no corresponde a los humanos. Para esa misión, Treinta-Y-Cuatro tiene un nuevo compañero. Espera que sea mejor que el anterior, un inepto integral que no sabía orientarse ni con un mapa. Lo que se encuentran esa mañana, cuando van a por su próxima captura, es algo tan ingenioso que les hace perder el rastro. Y encontrarlo es muy importante. Tanto que acceden cuando otro humano se ofrece a ayudarles a encontrar al moribundo al que buscan.
En algún lugar del valle, el coro de pájaros se reúne. La abubilla, el camachuelo, la lavandera, el escribano y el alcotán relatan cinco historias sin otra relación que la presencia de las tormentas. En cada relato, la tormenta afecta al curso natural del valle: en varios como desencadenante de los sucesos; en otros como testigo; finalmente en alguno, como escenario premonitorio de desenlaces futuros. Erizos, flores, orugas, árboles y hombres ocupan junto a los pájaros la narración, donde el hambre comparte con el azar las causas de la muerte que el valle acoge con la misma indiferencia que recibe las tormentas.
Cuentos de la memoria recobrada. De los años medios. De esa Castilla desnuda y austera, donde vida y muerte componen la línea de un horizonte marcado por el tiempo y el destino. Los doce relatos de «Cuando leas esta carta, yo habré muerto» son un canto a la prosa verdadera; a la palabra como andamiaje del arte; a la mágica capacidad de fabular desde el acontecer cotidiano. El retrato preciso, inquietante y memorable, de un mundo poblado de personajes dolientes, anónimos y, por ello, descarnadamente cercanos. Asombrosamente reales. «Algo de antigüedad y ruina, de esplendor y decadencia, late en las ficciones de Agustín García Simón, una mirada que recompone el pasado desde la actualidad degradada de su espejo, un tiempo hostil que nutre la conciencia de las pérdidas y las desapariciones, entre el sufrimiento y la melancolía». Luis Mateo Díez