En los «Prolegómenos» tenemos una explicación de la famosa «Crítica de la razón pura,» ofrecida por el propio autor. A la filosofía de Kant remiten casi todas las corrientes filosóficas de nuestra época, pero la dificultad del idealismo trascendental ya fue advertida por su propio creador. De ahí la decisión de exponer de manera accesible, y según un método más llano que el empleado en la Crítica de la razón pura, las doctrinas fundamentales de esta filosofía. La nueva exposición está en la base de las explicaciones de la filosofía de Kant que ven en ésta una fundamentación de la ciencia físico-matemática; pero también se hallan en ella los indicios de una fundamentación de la metafísica. La presente traducción se ha hecho con especial cuidado filológico, para que sirva de instrumento a la investigación. En los comentarios explicativos se incluyen puntos de vista originales que atraerán el interés del estudioso.
Los poetas chinos son los maestros indiscutibles de los pensamientos breves pero portadores de una filosofía generosa, sentencias cinceladas a la luz de la experiencia y del sentido común. Estos proverbios se remontan en su mayoría a épocas lejanas, pero son de una sorprendente modernidad. Maestros como Lao Tse, Confucio, Han Fei, Yang Chu tienen aún innumerables cosas que enseñarnos. La naturaleza, el hombre, los instintos, los sentimientos, el amor —por supuesto— y la justicia son temas esenciales evocados en esta antología que reúne las máximas y proverbios chinos más característicos. Se nos revela así la profunda sabiduría del pueblo chino, enriqueciendo nuestra reflexión sobre las grandes cuestiones de la vida y guiándonos siempre con acierto hacia la sencillez, la serenidad y la alegría de vivir.
Pruebas y refutaciones es una lectura esencial para todos aquellos interesados en la metodología, la filosofía y la historia de las matemáticas. Gran parte del libro toma la forma de una conversación entre un profesor y sus estudiantes. Ellos proponen varias soluciones a problemas matemáticos e investigan las fortalezas y debilidades de tales soluciones. En sus discusiones (que discurren paralelas a ciertos desarrollos reales en la historia de las matemáticas) afloran algunos problemas filosóficos acerca de la naturaleza del descubrimiento matemático o de la creatividad. Imre Lakatos se esfuerza en desterrar la imagen clásica del desarrollo matemático como una constante acumulación de verdades establecidas. En su lugar, demuestra que la matemática crece a través del proceso, mucho más rico y dramático, de la mejora sucesiva de hipótesis creativas a través de los intentos de «probarlas» y las sucesivas críticas a dichos intentos: es la lógica de pruebas y refutaciones.
El filósofo Byung-Chul Han dirige ahora su mirada crítica hacia las nuevas técnicas de poder del capitalismo neoliberal, que dan acceso a la esfera de la psique, convirtiéndola en su mayor fuerza de producción. La psicopolítica es, según Han, aquel sistema de dominación que, en lugar de emplear el poder opresor, utiliza un poder seductor, inteligente ( smart ), que consigue que los hombres se sometan por sí mismos al entramado de dominación.
En este sistema, el sujeto sometido no es consciente de su sometimiento. La eficacia del psicopoder radica en que el individuo se cree libre, cuando en realidad es el sistema el que está explotando su libertad. La psicopolítica se sirve del Big Data el cual, como un Big Brother digital, se apodera de los datos que los individuos le entregan de forma efusiva y voluntaria. Esta herramienta permite hacer pronósticos sobre el comportamiento de las personas y condicionarlas a un nivel prerreflexivo. La expresión libre y la hipercomunicación que se difunden por la red se convierten en control y vigilancia totales, conduciendo a una auténtica crisis de la libertad.
Según Byung-Chul Han, este poder inteligente podría detectar incluso patrones de comportamiento del inconsciente colectivo que otorgarían a la psicopolítica un control ilimitado. Nuestro futuro dependerá de que seamos capaces de servirnos de lo inservible, de la singularidad no cuantificable y de la idiotez —dice incluso— de quien no participa ni comparte.
El puer robustus representa uno de los problemas fundamentales de la filosofía política: la relación entre el orden y la perturbación. A lo largo de la historia del pensamiento, esta figura clave ha aparecido en las obras de grandes poetas y pensadores -en Hobbes y en Rosseau, en Schiller y en Hugo, en Diderot y en Tocqueville, en Marx, Freud o Carl Schmitt- desde diferentes perspectivas, aunque siempre con una característica común: ser el perturbador de la paz.
Puntos suspensivos es un libro para pensar y pensarnos. Un texto por el que discurre la vida, una guía para encontrar las palabras que ayuden a entender lo que nos ocurre. Una mirada hacia el interior y hacia los otros desde la certeza de que en ambos nos reconocemos. Ángel Gabilondo propone una militancia permanente para enfrentarse a todas las formas de ignorancia, que nos remiten a una falta de inteligencia social.
Páginas de lucha cotidiana fue publicado originalmente por la editorial bonaerense Argonauta en 1921. Desde aquel entonces, estas páginas no habían vuelto a circular. Al decir del prólogo original, constituye este libro una selección de los artículos escritos por Enrique Malatesta en el diario anarquista de Milán “Umanitá Nova” entre el 26 de Febrero de 1920, en que apareció el primer número de la publicación, y el 18 de Octubre del mismo año, en que Malatesta fue arrojado a una cárcel por orden del gobierno italiano. Escritos al correr de la pluma, entre las otras mil actividades del incansable agitador, quizás mientras recorría campiñas y ciudades haciendo propaganda subversiva, o mientras discutía entre el proletariado sobre las enseñanzas del nuevo verbo, que es verbo de solidaridad, o mientras asistía a reuniones o convenios para resolver alianzas revolucionarias, o mientras organizaba el diario colocado bajo su dirección, revelan sin embargo estos artículos, serenidad admirable de espíritu y cristalina claridad de conceptos. Es que tal ha sido siempre la vida misma de Malatesta, pese a las sinnúmeras contingencias de la lucha. Así se explica quizás que su diaria labor de propaganda esté simplemente hecha a base de amistoso diálogo; jamás en sus campañas agitadoras, en sus artículos o en sus discusiones se encontrará ni la pose del apóstol ni la acritud del polemista, sino tan solo... la conversación del amigo, la dialéctica ágil hecha con pasta de razonamientos imperturbables y de cálidas convicciones.
Ojalá aquí encuentres las palabras exactas para aprender a quererte y a querer a los demás. Me da miedo que entres en estas hojas, pero sí lo haces sé que serás valiente. He vomitado todo lo que tengo dentro y que guardaba bajo llave, he recordado a las personas que están, las que se fueron y las que algún día llegarán, a quien me rompió el corazón y yo se lo rompí... He hecho honor a la vida, al amor propio, al querer y poder...por eso, espero que cuando leas la última letra sólo quieras volver leer y a empezar. Que nada es imposible, que quererse es de valientes
A medio camino entre la monografía filosófica y la meditación memorística, Qué es el arte pone en tela de juicio la creencia popular según la cual el arte es un concepto indefinible, y tras ello nos expone las propiedades que constituyen su sentido universal. Según Danto, y a pesar de las diversas teorías, una obra de arte se define siempre por dos criterios esenciales: el significado y la materialización, y a estos les suma un tercer criterio, el de la interpretación que cada espectador aporta a esa obra. Con su peculiar estilo claro y accesible, Danto combina la filosofía y el arte de épocas y géneros diversos, y de este modo nos ofrece una clara panorámica de la universalidad de la producción estética.
El pensamiento político y social actual le debe mucho a Hannah Arendt. Esta filósofa y teórica política de origen judío es trascendental para contextualizar muchos de los grandes acontecimientos que jalonaron la historia del siglo XX y para saber más del ser humano en tanto que miembro de una colectividad. Esta obra permite conocer más a fondo su figura: Su vida, sus influencias y su relación con filósofos como Karl Jaspers y Martin Heidegger. Los grandes conceptos teóricos de su pensamiento explicados con detalle. Sus reflexiones sobre las revoluciones y los totalitarismos, sobre todo el nazismo y el estalinismo. Una de las pensadoras esenciales para entender el siglo XX.
Son pocas las obras que se han dedicado a profundizar sobre la historia y la filosofía de la química, una disciplina que estudia fenómenos que, miremos por donde miremos, encontramos en la mayor parte de las cosas que nos rodean.
Química, la ciencia impura es una introducción a la filosofía de la química que hilvana la historia de esta disciplina, remontándose a épocas medievales con el surgimiento de la alquimia, con el trabajo de químicos famosos como Lavoisier, Mendeléyev y Boyle, y con un análisis de la imagen que la química ha tenido a lo largo del tiempo, las repercusiones de su desarrollo en la vida social, económica y ecológica del mundo.
Bensaude y Simon discuten temas centrales en torno a esta ciencia que no pueden soslayarse, como que la química ahora sea vista como la ciencia responsable de la contaminación ambiental, la debatida relación entre la física y la química, el positivismo y el realismo de la química y perspectivas a futuro de esta ciencia.
Hacer filosofía primera puede definirse como el acto de prestar concepto a unas pocas palabras, cuyo contenido en cada tiempo indica la comprensión que el hombre tiene de lo que es. Nada, ser, esencia, razón, materia, forma, espacio, tiempo, causa, accidente, necesidad… tan opacas y transparentes a la vez, tan generosas y tan parcas, ofrecen al sentido que se detiene a penetrar en ellas una visión propia sobre lo real. Este tratado de metafísica restaura el templo del saber antiguo para volver a pensarlas desde el presente, con atención especial a precisar las nociones realidad y substancia. Quien recorre la árida aventura del saber ontológico no se encuentra al término con la tierra prometida, aunque sí con una orientación adaptada a territorios sin mapa. Sin brújula distinta de invertir la lógica hegeliana -regresando desde el sujeto al objeto, desde la Idea a la Naturaleza-, rastrear la génesis de un ser que es hacer es cartografiar el automovimiento hasta su núcleo, introduciendo el concepto del ánimo en el discurso filosófico.
Este libro relata sus aventuras durante la guerra entre España y Marruecos en el siglo XIX. Núñez de Arce escribió varios textos de intención filosófica y docente.
Ciencias sociales, Divulgación, Filosofía, Historia
Desde posiciones independientes y con el respaldo de su obra filosófica, sociológica y literaria, Ignacio Gómez de Liaño analiza la situación española desde múltiples perspectivas con el objeto de contribuir al saneamiento de la vida pública y a la recuperación de la democracia. La transición de la dictadura de Franco a la democracia fue saludada como ejemplo político para el mundo. Transcurridos treinta años desde entonces, ¿cuál es el estado de salud del nuevo régimen? En las regiones donde gobierna el nacionalismo se padece un grave déficit de libertad y seguridad, la izquierda se ha aliado de forma habitual con esa orientación política y los grupos terroristas siguen actuando contra los que no se someten a las directrices nacionalistas… Por otro lado, la educación, la cultura, la comunicación, la justicia y las finanzas están tan supeditadas al poder político que la sociedad sufre amenaza de asfixia. Esas condiciones han hecho que de la dictadura de Franco se haya pasado a esas «dictaduras de proximidad» en las que van mutando las Comunidades Autónomas. La incógnita es si la sociedad española cobrará conciencia de las deficiencias que la lastran o si se dejará ganar por la insensibilización gracias a la cual se perpetuó el régimen de Franco.
Cuentan de Kant que tenía la costumbre de anotar reflexiones de carácter científico que le interesaban, le preocupaban o le incomodaban, pero también solía tomar nota de aquello que se le pasaba por la cabeza y que, si no lo hubiera puesto por escrito justo en ese momento, fácilmente se le podría haber olvidado. Fruto de aquella costumbre son varios de los volúmenes que conforman las obras completas del filósofo de Köningsberg. De entre todas estas anotaciones, que para unos tienen escaso valor y para otros, como Dilthey, son imprescindibles para investigar la evolución del pensamiento kantiano, se han recogido en el presente libro aquellas más significativas escritas entre 1764 y 1804. Tres son los temas principales que se abordan en estas «Reflexiones sobre filosofía moral»: 1) la libertad, entendida como independencia ante toda imposición externa, y su regulación; 2) el Bien supremo en cuanto relación entre ética y felicidad; 3) Dios y la religión. Para Kant, la síntesis o unificación entre el primero y el segundo de estos temas, es decir, entre el ejercicio de la libertad y la moralidad que busca la felicidad, sólo es posible en virtud de la existencia de un Dios que las integra, pues sólo «Él unifica la felicidad con el buen comportamiento».
La grandeza intelectual de Aristóteles, compuesta de talento polifacético, curiosidad insaciable, afición innata por la reflexión y (mucha) capacidad de trabajo; no podía dejar de interesarse por el más clásico de los problemas éticos: la felicidad. Mediante sus reflexiones, el alcanza a definir la felicidad como «una actividad del alma conforme a la virtud perfecta»; y además -añade- puede ser enseñada. El análisis de las virtudes, concebidas como término medio entre los dos extremos del exceso y el defecto, un ensayo sobre la amistad y su personal concepto sobre el mejor género de vida son algunos de los temas de los que se ocupa esta antología. Reflexiones éticas ofrece una selección de textos especialmente significativos dentro del pensamiento moral de uno de los puntales de la Grecia Clásica.
Cada sociedad está obligada a generar un orden del tiempo, como lo hace con los discursos. Orden del discurso y orden del tiempo. François Hartog destaca distintas articulaciones del tiempo, desde las epopeyas homéricas hasta la historia en su forma actual. En esta obra se invita a pensar la forma contemporánea en que se ordena el tiempo. ¿La sociedad actual experimenta el tiempo de una manera nueva? ¿Hemos pasado de la primacía de la historia a la de la memoria? Estas cuestiones se plantean a lo largo de Regímenes de historicidad con gran originalidad y profundidad. Hartog nos invita a reflexionar sobre la experiencia social del tiempo que se ha tenido a partir de las últimas dos décadas, pero esta interrogación sobre lo actual se responde por medio de una mirada distanciada o, mejor dicho, historizada. ¿Cuál de los momentos del tiempo es el que cumple la función de esclarecer a los otros?: ¿el pasado, como en la historia antigua y medieval?; ¿el futuro, como en la historia moderna —de la Revolución francesa a la caída del muro de Berlíni—?, ¿o el presente? ¿Habremos pasado, sin darnos cuenta, de la noción de historia a la de memoria?
«Releer a Kant» presenta una muy determinada propuesta de lectura del conjunto de la obra de Kant. El modo de expresión de la propuesta consiste en hacer una exposición de todos los temas centrales de las tres «Críticas» de acuerdo con la línea interpretativa que se propone, para así hacer patente la viabilidad de la misma. Esto tiene como resultado que el libro es, por una parte, una cierta presentación global de la problemática kantiana, pero lo es sin que haya en él ni una sola línea de «resumen», paráfrasis o similar, ni tampoco reiteración de cosas ya dichas por otros intérpretes. La interpretación que se propone de Kant salta decididamente por encima de habituales delimitaciones entre disciplinas (como «teoría del conocimiento», «ética», filosofía «de» esto o «de» lo otro, etc.) y lee toda la obra de Kant como filosofía en aquel sentido (griego) en el que la filosofía es una sola cosa. Así pues, el libro constituye una exposición única y continuada, de la que ninguna parte puede legítimamente separarse, y dentro de la cual, sin embargo, está efectivamente expresa una interpretación de cada una de las partes esenciales de las tres «Críticas» y una respuesta a cada una de las grandes cuestiones interpretativas.
La ciencia de la religión nace en el siglo XVII a partir de la pregunta por la procedencia de los dioses, el politeísmo y la «idolatría». Hasta entonces se había aceptado la sugerencia bíblica de la coincidencia, en un principio, entre politeísmo y superstición. Solo cuando se reveló la existencia de un único Dios se habría podido evolucionar hacia el monoteísmo y prescindir de los ritos idolátricos. En los inicios de la Modernidad este modelo evolucionista fue muy criticado, pues preferían pensar que al principio había prevalecido la idea, natural y ajustada a la razón, de la existencia de un dios único. Según esta visión, el politeísmo habría sido fruto del surgimiento de las comunidades políticas, cuyos gobernantes utilizaban a los dioses para orientar política y moralmente a sus pueblos. En estas circunstancias la religión original pasó a segundo plano y surgieron los misterios. En el siglo XVII, el antiguo Egipto se erigió en el modelo básico de este desarrollo. Se decía que aunque los sacerdotes predicaran públicamente el politeísmo en los templos, practicaban en secreto el culto a Isis velada, considerado el primer precedente del «Dios de los filósofos». Durante la Ilustración europea, a finales del siglo XVIII, Lessing, Mendelssohn y otros elevaron esta hipótesis de las religiones dobles a otro plano, y los misterios fueron reemplazados por la idea de una «religión humana» universal. Jan Assmann amplía en este libro, con gran coherencia, el concepto de la doble religión desarrollado en publicaciones anteriores como «La flauta mágica». Perfila esta idea con la intención de ofrecer perspectivas nuevas en la era de la globalización, aunque afirma que tal vez no constituya una alternativa. La ventaja es que quizá nos permita evitar conflictos violentos ayudándonos a poner en relación las tradiciones religiosas concretas con la necesidad de diseñar una religión humana capaz de trascender a las culturas sin atentar contra la identidad cultural.
La religión y la ciencia han estado en lucha durante siglos, y el objetivo de su lucha ha sido la posesión de la verdad. Los métodos de ambas disciplinas son diferentes y no puede pretenderse, por lo tanto, que lleguen a los mismos resultados ni logren los mismos frutos. Bertrand Russell, familiarizado con estos problemas por las necesidades de su profesión de filósofo y catedrático de Filosifía, ha podido hacer un resumen bastante claro de una cuestión que ha dividido hasta nuestros propios días a teólogos y hombres de ciencia. En este libro de no más de 180 páginas, el británico hace una somera revisión de los orígenes de la disputa epistemológica y tangible entre estas dos ramas que, hasta donde sabemos, han constituido gran parte del mundo conocido. Echando mano a su capacidad de reflexionar estructurada, la cual a ratos parece excepcional, va demarcando en pequeños acápites la relación confluyente entre la astronomía, la medicina, la evolución, la dualidad cuerpo-alma, relacionándolas con las murallas que ha puesto la convicción religiosa generalmente occidental para que tales conceptos se aclaren de manera plena y acorde a la realidad.