Emerson Ward regresa a España buscando una meta en la vida tras pasar una temporada en Las Vegas. De momento, solo encuentra un trabajo temporal de guardaespaldas, algo sin importancia para él, pero pronto cambiará el curso de su destino. Almería será el comienzo de su viaje.Una vecina un tanto especial, un perro peculiar, un amigo con un secreto, un asesino que trae de cabeza a la policía y una medalla harán que Eme se replantee algo que prometió no hace mucho. ¿Será capaz de mantener su palabra o las circunstancias y el amor harán que la rompa? Acompaña a Eme en su viaje y descubre que, a veces, nos centramos demasiado en llegar a un lugar cuando lo verdaderamente importante es el aprendizaje que hacemos por el camino.
Todo empieza en el baño. Enrique toma conciencia del despertar sexual de su vida y su cuerpo. Y lo vive junto a sus amigos, Nacho el más entrañable para él, prácticamente su hermano. Pero las cosas comienzan a cambiar por causa de una mujer…
Según mi casero tenía un mes para dejar el piso y… sólo se me ocurría un sitio decente al que mudarme; el piso de Nacho y Carlos. Tenía tres habitaciones, Nacho era uno de mis mejores amigos, aún llorando la pérdida de su ex, y Carlos salía con mi mejor amiga, así que en principio debería tener un semestre pacífico en el último año de universidad. No podía estar más equivocada. Mi mejor amiga rompe con Carlos, y la cosa se complica. Bastante. Para empezar, porque había que reconocer que el chico, entre sus ojos de fuego y sus bíceps de acero, era muy apetecible, y para acabar porque yo llevaba bastantes meses sin sexo. Demasiados. Errores fueron cometidos, preservativos fueron usados, y ahora estoy perdida por Carlos, entre la espada y la pared mientras mi mejor amiga no se entera de nada. Así que, la pregunta natural es; ¿Y ahora, qué? Advertencia: Una novela romántica y erótica entre una joven universitaria y su compañero de piso, el ex de su mejor amiga. Dirigida a un público adulto.
No puedes imaginar por qué estás aquí, ¿verdad? Debes estar confundido y asustado, lo puedo ver en tus ojos de cervatillo, en la forma en cómo te agitas esperando liberarte de las ataduras que te mantienen pegado a esa silla incómoda, en cómo tratas de hablar esperando que la cinta que te amordaza se despegue de tu boca. Lo sé, lo sé, debe ser horrible estar en tu lugar, en medio de la oscuridad; tembloroso y con frío, escuchando cómo las últimas horas de vida, se te escurren entre los dedos. Lo entiendo, tienes curiosidad sobre el porqué estás aquí, sobre quién soy y, sobre todo, lo que te haré. Tranquilo, todo se aclarará, de eso me encargaré.
¿Qué serías capaz de hacer por la mujer a la que amas?
¿Hasta dónde llegarías para velar por sus sueños?
Cuando Arturo se encontraba en un profundo agujero oscuro y no tenía nada, su resplandor fue el que lo iluminó y lo sacó de las profundidades, cambiando su vida para siempre, postrándolo a sus pies.
Sin embargo, esa luz se comenzó a desvanecer frente a sus ojos, y él no estaba dispuesto a permitir que dejase de brillar, menos por quien tanto daño le hizo.
Pero ¿será capaz de ver en medio de la bruma, o será devorado por la oscuridad?
Syla era la hija del emperador. Una joven guerrera, feral. Pero dulce, pura y virgen. Luz y Oscuridad. Día y noche. No le faltaban pretendientes. Nobles entre los elfos. Guerreros de elite. Pero ella no estaba interesada. Y entonces lo conoció a él. Zoros, líder de los elfos oscuros. Atractivo, atlético, dominante. Un depredador a temer. Su relación estaría prohibida. Elfos de luz y elfos oscuros. Iba en contra de la tradición. Y su padre nunca daría el visto bueno. Pero ella lo deseaba. Deseaba ser suya. Su elfa. Su sumisa. Su esclava. Su juguete. Y eso seria. Zoros se encargaría de ello. Personalmente.
Chappy amaba a los niños, los amaba tanto —especialmente a Alice, una enigmática niña de doce años— y de maneras tan prohibidas, que desde hace veintitrés años está en la cárcel. Vive allí en un infierno de cuerpos maduros y homosexualidad, en una oscura jerarquía de dominación y sometimiento, hasta que un día comienza a recibir las cartas de una joven universitaria que ha vuelto a casa por vacaciones y planea seducir a un niño de doce años, fascinada ella también por la inmadurez, por la terrible y excitante inocencia de la fruta verde. ¿Y quién puede saber de esto más que Chappy? Al comienzo, el recluso y su corresponsal no muestran todas sus cartas, en un juego de fingimientos y medias verdades. Pero poco a poco, entre mentiras, trampas y trampantojos, irá surgiendo la atroz verdad del prisionero, que se presenta como un doliente Humbert Humbert, desolada y triste víctima de sus deseos, y también la verdad de su joven corresponsal y cómplice, que ya mira con los ojos perversos de un adulto el territorio de la infancia, pero está ella misma perdida en la desolación del pasaje a la madurez, en la soledad de una tierra de nadie de la sexualidad y de la vida.
Acababa de mudarme a una urbanización tranquila, familiar y silenciosa. O eso creía, ya que el casero se olvidó de comentarme un pequeño detalle; Mi vecino es un cretino que se pasa por la piedra a una tía distinta cada noche. Noche sí, y noche también. O casi.
Los tres primeros días me hizo gracia que se escuchasen gemidos como si estuviesen rodando una película porno, y que la mesa vibrase como si la NASA estuviese poniendo un puto satélite en órbita al otro lado de la pared.
Ahora ya es tan gracioso, así que me planté en su puerta en pleno polvo a las 3 de la mañana, que una tiene que dormir. Me abrió a torso desnudo, enseñando unos abdominales para rallar queso y sudando, con una toalla en los hombros.
Se quedó pálido como la cera y se disculpó; pensaba que aún no se había mudado nadie a mi piso.
Al día siguiente se plantó en mi casa con noséquéplato japonés para disculparse. Ya me había masturbado dos veces pensando en él, pero que supiera cocinar era todo un bonus.
No sé muy bien cómo, pero esa noche me puso en órbita. Pero bien puesta.
Advertencia: Una comedia romántica y erótica entre un mujeriego sinvergüenza y su vecina. Contiene lenguaje adulto. Dirigida a una audiencia madura.
Patricia, una mujer obsesionada con el trabajo, no ve nada productivo en tener pareja. En realidad le parece que todo eso de las relaciones es una pérdida de tiempo. ¡Cuando podría estar trabajando! No, ella no piensa caer en la trampa de las apps de “ligoteo” como les pasa a sus amigas. Pudiendo estar en la oficina o en casa con el portátil haciendo algo productivo, ¿para qué querría conocer a alguien? David no cabe en sí de la desesperación al ver cómo su mejor amigo y socio está todo el día enganchado a esas apps para ligar mientras él se tiene que ocupar de la empresa, que está al borde de la quiebra, por cierto. ¿Es que todo el mundo ha perdido la cabeza últimamente? Alguien tiene que trabajar, alguien tiene que ser responsable. ¡Qué pérdida de tiempo! ¿Para qué querría alguien pasar horas hablando por el móvil para ligar con lo fácil que es hablar en persona? Si seducir a una mujer es cuestión de segundos, ¿no? ¡Y con todo el trabajo que hay por hacer en la oficina! Porque la empresa no va como debería desde que apareció esa otra distribuidora para quitarle el negocio. Algo tiene que hacer o acabará en la cola del paro, él y todos sus empleados.
Prepárate para tener el corazón en vilo desde el minuto uno gracias a una novela que te robará el aliento…
¿Y si el mismo momento en el que decides dejar atrás un pasado plagado de corrupción, y salpicado por toda clase de ilegalidades, te encuentras con una mirada que te empuja a quedarte en esa espiral peligrosa hasta descubrir su verdad?
Eso le ocurrió a Kevin cuando tomó la decisión más trascendental de su vida y se dispuso a comenzar de cero, disfrutando de las mieles que le proporcionaría la fortuna que amasó.
Una mujer, Aisha; un país y una cultura completamente diferentes, Marruecos; una familia dispuesta a entregarla a un hombre que no ama… Ingredientes todos ellos de un cóctel tan exótico como adictivo.
Peligro, riesgo, acción y una trepidante historia que te mostrará lo que es capaz de hacer un hombre por amor y hasta qué punto estaría dispuesto a arriesgar su vida.
Una novela que sobrepasa todas las barreras y te adentra en un mundo tan imperdible como desconocido. Llora, sonríe, siente el riesgo y sorpréndete con esos giros que, en ningún caso, te dejarán indiferente.
Durante siglos, el bosque del pueblo de Hellen ha vivido gobernada bajo el yugo de una manada de lobos peligrosos, agresivos y poderosos. Este año, como cada año, el pueblo se jugó a suertes a quién debían ofrecer como tributo. Hellen fue la elegida. Nerviosa, aterrada, pero a la vez intrigada, sobretodo por conocer al alfa de la manada. Arthur Kramer. Un hombre con un destino muy simple: Aceptar su ofrenda. Algo que siempre había hecho sin particular entusiasmo… hasta Hellen. Una mujer capaz de comprender su oscuridad, de abrazarla, y de desearla. Una mujer capaz de derrotarle, conquistando su corazón y salvándole de sus propios demonios… convirtiéndose en el proceso.
Arturo recibe una llamada telefónica que le devuelve recuerdos casi borrados de su primera adolescencia. A partir de ahí, nos relata en primera persona, efectuando atrevidos saltos hacia atrás y adelante en el tiempo, el reencuentro con el pueblo Alpedrejo donde el protagonista descubre el amor y el sexo en uno de los veranos de su adolescencia. Todo un mundo recreado en un texto conciso y afilado, desgarrador a veces y de expresión precisa y contenida. El relato entero no es sino una honda y prolongada historia de amor, de un amor que ni siquiera osa nombrarse.Alberto Ciáurriz nos retrata con sutileza ambientes y personajes que atraparán al lector de El gran salto (1999), novela ganadora del I Premio Odisea de Literatura.
… Era alto y fuerte, además de inteligente y guapo. Su rudeza no estaba reñida con su sensualidad, y cuanto más le detestaba, más atraída me sentía por el hombre que trabajaba para mi difunto padre y que se hacía llamar El Gringo…
La química entre los dos personajes principales es candente, electrizante y explosiva Ambos son vecinos que solo quieren una aventura sin compromisos. Una noche no aguantan más y se desata la pasión, pero las cosas no salen como las planearon. Mi trabajo era simple, nada complicado… debía protegerla, no acostarme con ella. Lo primero que vi en ella fueron sus mejillas y sus enormes caderas mientras se inclinaba sobre una caja para cubrirla con cinta de embalar. Desde ese momento supe que quería verla montada sobre algo y no estaba pensando precisamente en una caja. Su belleza me tenía descolocado. Era una mujer como ninguna otra. ¿Cómo puede existir tanto atrevimiento y sensualidad en un par de labios? Me hipnotizo sin si quiera decir una palabra. Un torbellino de emociones que te pondrá de pie en un segundo y de rodillas al siguiente. Ella es nueva en el barrio y se está mudando a la casa de al lado. Lo lamentable es que todo esto ocurre justo cuando me estoy preparando para dejar la ciudad en busca de nuevos proyectos de vida. Pero parece que alguien no quiere que mi trabajo aquí termine aún. Recibí una llamada, mi último trabajo antes de irme para siempre de esta ciudad. ¿Cómo iba a saber que ella era quien me estaba contratando? ¿Acaso ella lo tenía todo planeado o es una simple coincidencia del destino? Está metida en un problema. Muy grave. Tal vez demasiado profundo y oscuro como para que un completo desconocido como yo pueda ayudarla. Acción, drama y amor, todo dentro de estas páginas.
Dexter Sinclair, de veintiocho años, es un ex Navy Seal ahora convertido en guardaespaldas personal que asume una nueva asignación. Ha sido contratado para proteger a Roxie Green, una hija de veintitrés años del multimillonario Thomas Green. Dexter no tenía idea de en qué se estaba metiendo, ella era joven, hermosa y siempre conseguía lo que quería. Pronto descubriría que había mucho más en este trabajo de lo que pensaba. Habría tantos secretos, mentiras y un misterio por resolver. La vida de Roxie estaba en peligro y él era el único que podía mantenerla a salvo y con vida. Pero, ¿quién la querría muerta y por qué? Después de conocerla se dio cuenta de que ella no le pondría las cosas fáciles. ¿Será capaz de manejarla y protegerla al mismo tiempo? No solo tuvo que lidiar con Roxie, sino también con la madrastra y el hombre con quien Roxie está comprometida.
Tras vivir un largo período como guardaespaldas en Arabia Saudí, Darío aterriza en España. Su siguiente destino no es otro que el de garantizar la seguridad de Ivonne, la hija de un rico empresario de la industria textil residente en Madrid. Lo que en principio debería ser una misión tranquila, pronto se convierte en una auténtica montaña rusa, ya que la joven Ivonne esconde una segunda cara que solo Darío conoce. Erotismo, intriga y pasión son los tres principales ingredientes de un cóctel que hace de esta una novela incendiaria. ¿Deseas arder entre sus llamas?
Frederick Van Slyke es un hombre que a los treinta y cinco años ya logró ser uno de los grandes magnates millonarios de Dinamarca. Dueño de varias cadenas hoteleras y coches de lujo, exitoso y atractivo son las bases para ser uno de los solteros más codiciados por las mujeres. Pero Frederick no quiere compromiso y huye de relaciones estables como el demonio de la cruz. Su vida da un giro inesperado, cuando su hermanastro sufre un accidente de coche y fallece junto a su cuñada. A pesar de que no se veían hace mucho tiempo y de que no compartían la misma sangre, Frederick siempre le guardó mucho cariño y respeto. Pero eso no significa que le va a gustar lo que está a punto de descubrir: que Guillermo y Elisa le dejaron la tutela y guardia legal de su hija de dieciocho años. Selena acaba de cumplir la mayoridad, pero solo puede conseguir la emancipación a los diecinueve y su patrimonio quedará retenido hasta los veintiún. Así que, de momento, no puede ser independiente, ni recibir la herencia de sus padres por eso se ve obligada a ir a vivir con su nuevo guardián legal: Frederick Van Slyke, un hombre que solo se deja ver por los artículos de revistas y alguna que otra conversación de familia. Ya no se acuerda de su rostro y ahora no le queda otra que estar bajo la tutela de un desconocido. Lo que Frederick no esperaba era encontrar una adolescente mimada, rebelde y lo peor de todo: muy atractiva. Y mientras aprende a ser algo para lo cual no estaba preparado tendrá que luchar contra el deseo que día tras día crece entre los dos. En esta novela veremos el principio según el cual si algo puede salir mal, mal seguro que saldrá. La tensión, las incertezas, la lucha entre el deber y la obligación y los sentimientos, hacen de esta trama una historia emocionante. Contada en la voz del protagonista masculino, podemos ver lo que pasa por la cabeza de un hombre maduro que se verá atrapado por la juventud, las responsabilidades y las dudas. ¿Es la diferencia de edad un obstáculo para el amor? “El amor es ciego y no entiende de edades”. ¿Cuántas veces habremos escuchado esta frase como si de una verdad universal se tratara?
Romance y Sexo con el Empresario Multimillonario"
Soy un titán de los negocios. Heredero de un imperio. Adonis de revista. Dios del sexo. Soy Julián Palacios. Amy era una simple dentista. Pero era mucho mas que eso. Atractiva. Inteligente. Dulce. Divertida. Sumisa. Explosiva. Cualquier mujer lo daría todo por mí. Pero era yo quien la quería a ella. Por primera vez, yo la deseaba. Ella era mi droga. Mi veneno. Sus besos eran dulces. Cariñosos. Los míos, por primera vez, también. Hasta que mis manos fueron garras. Cogiéndola del cuello. Follndola duro. Y entonces…
Las sevillanas Aida y Mabel salieron de un centro de los Servicios Sociales a los 18 años. Nunca las adoptaron a pesar de ser buenas chicas. Eran como hermanas inseparables, desde los 14 años en que se conocieron. Y al salir se mudaron aun pueblo de Sevilla. Morón de la Frontera. Encontraron allí trabajo de camareras en un bar cerca de la base americana que allí había. Aida se enamoró de un militar de la base Owen Guest, un chico de Laramie, Wyoming, que tenía a medias con su hermano un rancho heredado de eventos. A veces iba a misiones a Irak o a Afganistán. Mientras ellas estudiaron fisioterapia a la vez que trabajaban. En la última misión, se había casado dos días antes con Aida, y murió en un ataque. Aida estaba embarazada y murió en le parto, casi de pena. Y Mabel hizo todo lo que estuvo en su mano para adoptar al hijo de su amiga e ir a Laramie a que lo conociera su tío Carter. Pero su tío no se conformaba con ser su tío. Y le hizo una proposición a Mabel que no pudo rechazar. Pero la vida les daría un revés a los dos…
Cuenta una leyenda china que un hilo rojo invisible conecta a aquellos que están destinados a encontrarse, sin importar el tiempo, el lugar o las circunstancias. El hilo se puede estirar o contraer, pero nunca romper. Antón y Abril parecen estar ligados por ese destino infalible. Luego de conocerse en un avión quedan flechados instantáneamente. Pero el azar hace que se separen y no vuelvan a cruzarse hasta varios años después. Ahora ambos han formado sus familias y están felizmente casados. Sin embargo el deseo los vuelve a atrapar en sus redes para que vivan otro encuentro inolvidable, poniendo en crisis sus valores y creencias.