La cuestión que se debate en este libro es la de cómo tomar el texto de Platón. Se discute la consistencia del tipo de lectura que busca las «tesis de» Platón, poniendo de manifiesto tanto en qué consiste, para el decir general, el carácter relativamente secundario o tardío de lo enunciativo y de la prosa doctrinal, como también cuál es la peculiarísima ubicación de Platón en ese proceso. Por esta vía se investiga en qué sentido y de qué modo la marcha misma del diálogo es el verdadero contenido.
Este libro narra peripecias de un año en Tailandia con excursiones a Vietnam, Birmania y Singapur, sobre el quicio preciso que separa la segunda de la tercera edad. El paisaje de gentes y lugares remotos acompaña a una pesquisa interior que tocará fondo, con un brote de introspección y telepatía provocado por brebajes primitivos.
Antonio Escohotado, prestigioso filósofo y provocativo pensador, demuestra en este libro de exploraciones geográficas, intelectuales y morales la admirable elegancia de su prosa, no menos que su resuelta vocación por el riesgo. Un libro que todo lector inquieto agradecerá.
Combinar divulgación con rigor nunca es tarea fácil en filosofía; la historia de la filosofía es materia harto inexpugnable, campo abonado a pedanterías e incluso academicismos. Pero es posible acercarlos partiendo de una auténtica experiencia filosófica que todos hayamos vivido ya, la del amor, la experiencia más cercana al abismo de la filosofía. Eso a lo que llamamos «follar» encierra profundidades metafísicas y existenciales abrumadoras y, sin embargo, no es una experiencia reservada a una elite de elegidos destinados a convertirse en catedráticos de estética, sino que es algo que todo el mundo ha experimentado y que, además, el pueblo ha reflexionado sin descanso en un sin fin de variaciones musicales, plasmadas en lo que llamamos canciones de amor. Hay que comenzar por los Chichos o por Conchita Piquer para que tenga sentido alguna vez entender a Hegel o a Schelling sin que ello se convierta en una estafa del narcisismo académico. Sin tomarse en serio a los Chunguitos o al Tijeritas, no hay ninguna posibilidad de lograrlo con Derrida o con Badiou. Para entender cosas tan serias, hace falta haber corrido el riesgo de haber hecho algo serio alguna vez. Y pocas cosas más serias que el amor.
Ensayo, Arte, Crítica y teoría literaria, Filosofía, Historia, Sexualidad
«La sexualidad y el erotismo», dice Camille Paglia en esta apasionante obra, «es el lugar en el que se cruzan la naturaleza y la cultura», lo cual produce de manera inevitable conflictos. Muchas veces, la teoría feminista los ha simplificado y ha pensado que bastaba con reajustar la sociedad, establecer la igualdad sexual y aclarar las funciones de cada sexo para que reinaran la felicidad y la armonía.
La realidad es mucho más complicada. Y para demostrarlo, Paglia emprende un recorrido por la gran cultura occidental. Por estas páginas pasan los poemas de Lord Byron, las esculturas renacentistas más apolíneas, las obras de teatro de Shakespeare, las decadentes pinturas orientalistas, la crueldad del Marqués de Sade, la Mona Lisa de Leonardo Da Vinci, vídeos (un tanto pornográficos) de Madonna y el carisma sexual de Elvis Presley. Todo ello ilustra, con su belleza y su carácter a veces amenazante, de qué hablamos cuando hablamos de sexo y cuáles son sus máscaras.
Con una mezcla de crítica de arte, talento narrativo, incursiones en las religiones judía y cristiana y el paganismo, y una amplitud de miras que supera a la de cualquier ideología, Paglia reconstruye nuestra civilización con una osadía sin precedentes.
Sexual Personae es una guerra de guerrillas cargada de erudición contra los lugares comunes más complacientes sobre el sexo y su lugar en la cultura, y también una celebración de su poder oscuro.
Es un tremendo error pensar que la filosofía es difícil y que se restringe exclusivamente al entorno académico. Nada más lejos de sus objetivos. No solo puede resultar muy útil para la vida cotidiana de cualquier persona, sino que además puede amarse. Entre las muchas razones por las que se puede sentir pasión por la filosofía, Giuseppe Cambiano nos explica en este libro siete de ellas: saber hacer preguntas, utilizar el lenguaje adecuado, buscar respuestas y justificarlas, apreciar las opiniones discrepantes, establecer relaciones entre los diversos campos del conocimiento, comprender el pensamiento de otras épocas y, por último, pero no menos importante, abrirse a un mundo que va más allá de Occidente.
Silogismos de la amargura, segundo libro de E. M. Cioran publicado en Francia, en 1952, es uno de los títulos fundamentales de la obra de este pensador apátrida, nacido en Rumanía en 1911, demoledor de ideas preconcebidas. En él están presentes sus temas de reflexión predilectos: el tiempo y la historia, los abismos del alma y el vacío, el arte, la religión, la soledad, el amor…, todos ellos sometidos al implacable examen de un observador llamémosle «des-interesado», totalmente distanciado, ajeno incluso, a las ambiciones, los poderes, y los afanes del mundo torturado que él mismo somete a la lógica equívoca de sus «silogismos», porque, como expresa él mismo, es preciso «conservar para la Duda el doble privilegio de la ansiedad y de la ironía».
Frente al espejo hasta el más solitario de los monólogos es, en realidad, un diálogo. Reflejarse en él, tanto como chocar contra él, es el comienzo del aprendizaje. Eso es lo que propone Andrés Barba en esta reveladora colección de artículos autobiográficos y ensayos, un recorrido que reflexiona a partir de disparadores tan diversos como la primera fotografía, el robo del coche en la infancia, una lectura en una cárcel de mujeres en el viejo Berlín Este, Cassius Clay enfrentado a su propia negritud o Diane Arbus a su fascinación por los «freaks», personajes solitarios frente al mundo que los refleja, frente al interpelador de su propia imagen.
Caminar es una evasión de la modernidad, una forma de burlarse de ella, de dejarla plantada, un atajo en el ritmo desenfrenado de nuestra vida y un modo de distanciarse, de aguzar los sentidos.David Le Breton mezcla en Elogio del caminar a Pierre Sansot y a Patrick Leigh Fermor, pero también hace que Bashô y Stevenson dialoguen sin preocuparse por el rigor histórico, pues el propósito de este exquisito libro no radica ahí, se trata solamente de caminar juntos, de intercambiar impresiones, como si estuviéramos en torno a una mesa en un albergue al borde del camino, por la tarde, cuando el cansancio y el vino nos hacen hablar…
Cuando Pandora abrió su famosa caja y la diosa Ápate escapó de su prisión, el engaño y la mentira se extendieron por todo el mundo. Desde entonces, Ápate vive entre nosotros y, según argumenta Gescinska en este ensayo, todos descendemos de ella. Pero como hijos de Ápate podemos rebelarnos y ofrecer resistencia a la tentación de la mentira, lo cual nunca fue tan necesario como en estos tiempos de posverdad, hechos alternativos y noticias falsas.El auténtico problema de nuestra era es la falta de autenticidad y veracidad, conceptos que Gescinska define, respectivamente, como la sinceridad con nosotros mismos y con los demás. Lo que determina la calidad de una afirmación es la intención del hablante. Por eso, para combatir la proliferación de la mentira no basta con ofrecer más herramientas con las que comprobar los hechos. Sin un nuevo compromiso con la autenticidad y la veracidad, la democracia está más amenazada y, con ello, corremos el riesgo de perder nuestro bien más preciado: la libertad.
En 1770, El Barón de Holbach publicó su libro más famoso, Sistema de la naturaleza (Le Système de la nature), bajo el pseudónimo de Jean-Baptiste de Mirabaud, el secretario de la Academia de Ciencias de Francia, que había fallecido diez años antes. Negando la existencia de una deidad, y negándose a admitir como evidencia cualquier argumento a priori, d'Holbach veía el universo como nada más que materia en movimiento, guiada por las inexorables leyes naturales de causa y efecto. No hay, escribió, 'ninguna necesidad de recurrir a poderes sobrenaturales para explicar la formación de las cosas.' Sistema de la naturaleza es un largo y extenso trabajo que presenta una detallada visión naturalista del mundo.
En 1770, El Barón de Holbach publicó su libro más famoso, Sistema de la naturaleza (Le Système de la nature), bajo el pseudónimo de Jean-Baptiste de Mirabaud, el secretario de la Academia de Ciencias de Francia, que había fallecido diez años antes. Negando la existencia de una deidad, y negándose a admitir como evidencia cualquier argumento a priori, d'Holbach veía el universo como nada más que materia en movimiento, guiada por las inexorables leyes naturales de causa y efecto. No hay, escribió, 'ninguna necesidad de recurrir a poderes sobrenaturales para explicar la formación de las cosas.' Sistema de la naturaleza es un largo y extenso trabajo que presenta una detallada visión naturalista del mundo.
Publicado en 1800, el Sistema del idealismo trascendental se centra, en lo que Schelling considera la «verdadera» filosofía de Fichte: la construcción completa del Yo, de la subjetividad, de la autoconciencia. Es entonces cuando ambos filósofos comprenden definitivamente que están pensando en parámetros diferentes y se produce la ruptura.
Dios, el hombre y la muerte son problemas cuya verdad radica más en su planteamiento que en su solución. Esta obra da fe de ello. La primera aproximación se basa en el método cartesiano. El hombre es el tema central de la segunda aproximación. Finalmente, la aproximación a la muerte deja en claro que la estetización religiosa, metafísica o poética del morir no lo exime de su nexo ontológico con la nada.
«Mi experiencia como médico, al igual que mi propia vida», escribe C. G. Jung, «me han puesto incesantemente ante la pregunta sobre el amor, y nunca fui capaz de dar una respuesta válida». La presente antología de textos extraídos de la rica obra junguiana recoge algunas de las reflexiones más significativas del psicólogo y psiquiatra en torno a «las imprevisibles paradojas del amor» y al conocimiento de que «únicamente en lo opuesto se enciende la vida». El recorrido a través del Eros («gran vinculador y desligador»), de la relación entre los sexos, el matrimonio, la comunidad y la relación terapéutica, pone de manifiesto la importancia que para la psicoterapia junguiana tiene no sólo la relación de transferencia entre médico y paciente, sino la relación humana. Ocupado en transmitir a sus pacientes «la ficción que cura», Jung hace sobre todo una invitación a «vivir psicológicamente», dedicado como estuvo a fomentar con su trabajo el desarrollo del individuo.
«Hay un nombre que se yergue en contraste con todo lo que es confuso, sospechoso, pedante y esclavizador: Krishnamurti. He aquí un hombre de nuestro tiempo de quien puede decirse que es un maestro de la realidad. Es único.» Henry Miller En 1950 Krishnamurti dijo: «Sólo cuando la mente no huye es po¬sible estar en comunión directa con eso que llamamos soledad, y para que dicha comunión exista, debe haber afecto, debe haber amor.» Sobre el amor y la soledad es uno de los libros más fascinantes de su autor. Se trata de una apremiante investigación acerca de nuestras relaciones íntimas, tanto con nosotros mismos como con los demás y con la sociedad. Krishnamurti sugiere que una “relación verdadera” sólo puede nacer cuando hay conocimiento propio, conocimiento de las condiciones que dividen y aíslan a los individuos y los grupos. Sólo renunciando al “yo” podemos descifrar el enigma de la soledad y alcanzar el amor. J. Krishnamurti (1895-1986), uno de los personajes más influyen¬tes del siglo XX, ha sido un maestro espiritual cuyas charlas y escritos han inspirado a miles de personas. Entre sus obras de esta serie temáti¬ca Kairós ha publicado: Sobre Dios, Sobre la naturaleza y el medio, Sobre la mente y el pensamiento, Sobre el aprendizaje y la sabiduría y Sobre la vida y la muerte.
La publicación de la presente obra de B. F. Skinner es un acontecimiento de gran magnitud en el mundo psicológico. El libro explica los fundamentos del análisis experimental del comportamiento y sus aplicaciones a los problemas sociales de nuestro tiempo. El autor se detiene a investigar las bases filosóficas de la psicología operante, que tanto han preocupado a los psicólogos de nuestros días, a rebatir las críticas de carácter científico, filosófico y político que se le han formulado.
La idea principal de este libro es desarrollar los principios empiristas, en el campo del derecho, hasta sus conclusiones últimas. De esta idea surge la exigencia metodológica de que el estudio del derecho siga los tradicionales patrones de observación y verificación que inspiran a toda la ciencia empírica moderna. De ella surge también la exigencia analítica de que las nociones jurídicas fundamentales sean interpretadas exclusivamente como concepciones sobre la realidad social, sobre la conducta del hombre en sociedad.
Este es un ensayo filosófico sobre la experiencia del olvido. Se trata de un tema de largo alcance que, al prolongarse en el tiempo, afecta a varias generaciones, a las familias y a los individuos, a cada uno de nosotros en primera persona. Es una cuestión difícil relacionada con el dolor, con el sufrimiento y la pérdida, con los pensamientos que no nos dejan conciliar el sueño. El lector encontrará en estas páginas un recorrido por lo extraño y contradictorio del recuerdo que huye de sí mismo y se hunde en el olvido. Un día nos damos cuenta de que no se puede vivir así y advertimos que solo una frontera entre un antes y un después permitirá fundar un presente del ahora. Más allá de esa frontera, abandonada la huida, se encuentra el verdadero olvido, aquel que cumple una función de verdad para cada sujeto.
Un clásico de la filosofía política que presenta la cruda realidad del Estado Minotauro, el cual, enmascarado en la democracia «centralizadora, reglamentadora y absolutista», muestra un aire inocente, pero es despótico y cercenador de la libertad.
En relación con el concepto de «poder», sigue reinando el caos teórico. Frente a todo lo que el fenómeno tiene de obvio tenemos todo lo que el concepto tiene de oscuro. Para unos, poder significa opresión; para otros, es un elemento constructivo de la comunicación. El poder se asocia tanto con la libertad como con la coerción. También se asocia con el derecho y con la arbitrariedad. En vista de esta confusión teórica, según Han es necesario hallar un concepto dinámico de poder capaz de unificar en sí mismo las nociones divergentes respecto a él; una forma fundamental de poder que, mediante la reubicación de elementos estructurales internos, genere diversas formas de manifestarse. De esta forma, quitaremos al poder esa fuerza que se basa en el hecho de que no se sabe exactamente en qué consiste.