Si algo tiene claro Lady Megan Philiphs es que ningún hombre doblegará su carácter y su voluntad. Acostumbrada a cuidar y velar por la seguridad de sus hermanos, Megan es una joven intrépida, de bello rostro moreno, a la que le divierten los retos y no le asusta el sonido del acero. Si algo tiene claro el guerrero Duncan McRae es que su vida es la guerra. Acostumbrado a liderar ejércitos, y a que la gente agache atemorizada la cabeza a su paso, al llegar al castillo de Dunstaffnage para asistir a la boda de su amigo Axel McDougall, se encuentra con un tipo de enemigo muy distinto al que conoce: la joven e inquietante Megan. ¿Conseguirán Megan y Duncan sobrevivir todos esos meses sin ahogarse? O por el contrario ¿la pasión les terminará consumiendo?
Gillian es conocida entre los miembros de su clan como la Retadora por su carácter indomable, que siendo su mayor atractivo es también su gran maldición. Enamorada de Niall desde la infancia, juntos vivieron una bonita historia de amor que se rompió cuando éste partió a luchar junto al rey de Escocia sin despedirse de ella. Gillian se juró entonces que jamás lo perdonaría. Niall, por su parte, es tan testarudo y orgulloso como su amada. Ahora que ha regresado y vuelven a encontrarse, ninguno de los dos está dispuesto a dar su brazo a torcer. Cada uno ha sufrido a su manera la ausencia del otro. Pero la vida es caprichosa, y la pasión que sintieron en el pasado comienza a apoderarse de ellos de nuevo. ¿Serán capaces de resistirse?
El laird Kieran O’Hara y sus guerreros son atacados por unos villanos mientras pernoctan en el bosque cercano al castillo de Caerlaverock, pero una misteriosa banda de encapuchados, liderados por una mujer a la que los aldeanos llaman «Hada», consigue salvarlos. Angela es la menor de las hijas del laird Kubrat Ferguson. Todo el mundo cree que es una muchacha débil, temerosa de los caballos y que tiembla ante el acero. Cuando Kieran la conoce, la actitud tímida de la joven, su torpeza y su sentido del pudor ante su caballerosidad y galantería llaman su atención, sin saber que aquélla es la encapuchada a la que anda buscando. Juntos conseguirán desenmascarar al codicioso cuñado de Angela, Cedric Steward, quien ha tramado un plan terrible que cambiará para siempre el futuro de los habitantes del castillo de Caerlaverock.
Estar enamorado de la mujer que se desea olvidar no es algo que el joven e impetuoso «highlander» Zac Philips lleve bien. Tiempo atrás, Zac posó sus ojos en Sandra, una joven de mirada y pelo castaños que cautivó con su sonrisa. Pero cuando el padre de Sandra falleció, sus abuelos maternos las obligaron, tanto a ella como a su madre, a dejar las Highlands, su lugar de residencia, y regresar a Carlisle, un lugar en el que ninguna de las dos conseguía ser feliz, sobre todo cuando sus abuelos se empeñaron en concertarle un matrimonio. Dispuesto a salvar a su amada, Zac partió hacia Carlisle, pero al llegar allí se encontró con Sandra riendo divertida con uno de aquellos ingleses. Ofuscado y con el corazón destrozado, regresó a las Highlands con la intención de olvidarla. Sin remilgos ni medias tintas, Sandra iba ahuyentando a sus supuestos pretendientes, ganándose así la enemistad de sus abuelos y, con el tiempo, cargando con la culpa por la muerte de su abuela.
La joven pelirroja Demelza nació fruto del amor entre una escocesa y un vikingo, algo que Urd, la mujer de este, nunca perdonará. Demelza, a la que todos llaman Pelirroja salvaje, creció con unos hermanastros que la adoraban y un padre que la veneraba. Urd, sin embargo, se la tiene jurada y, con la ayuda de un malvado vikingo llamado Viggo, urde un plan para destrozar el futuro de su hijastra. El padre de la joven, creyendo todo lo que se dice de ella, la obliga a casarse con Viggo, algo de lo que más tarde se arrepentirá y que, sin duda, marcará el resto de su vida. Una desgracia… Una promesa… Un viaje… Los acontecimientos se precipitan y Demelza llega a Escocia para ser vendida como esclava nórdica, hasta que en su camino se cruza el gallardo y valeroso highlander Aiden McAllister, un hombre que aprenderá que, si quiere conquistarla, deberá mostrarle una auténtica prueba de amor.
En su lecho de muerte, Harald Hermansen le prometió a su amada Ingrid que dejaría Noruega y se trasladaría a vivir en Escocia.
Harald añora su país, como añora a su mujer y sus gentes, pero sabe que regresar al Reino de Song no sería buena idea, especialmente porque allí ya no le queda nada.
A pesar de ser considerado un bárbaro vikingo en aquellas tierras, gracias a la ayuda de Demelza y de Aiden McAllister, su marido, Harald consigue llevar una vida tranquila, sacar adelante su propia herrería y ser aceptado por la mayoría de los parroquianos.
Pero todo comienza a complicarse cuando aparece una joven llamada Alison. Ella y su manera de comportarse, tan parecida en ocasiones a la de su fallecida mujer, lo atrae y lo espanta al mismo tiempo. Pero si algo tiene claro es que no quiere volver a enamorarse, y menos de una mujer como aquella.
¿Será capaz Harald de decirle adiós al pasado, vivir el presente y crear un futuro?
Todo esto solo lo sabrás si lees… Un corazón entre tú y yo.
Carolina Campbell es la pequeña de la familia. A diferencia de sus hermanas y hermanos, que cumplen la voluntad de sus padres, ella es más inquieta. Su carácter independiente y retador espanta a todos los hombres que se le acercan.
Peter McGregor, un guapo y joven highlander con un excelente sentido del humor, se dedica a la cría de caballos junto con sus amigos Aidan y Harald.
Los Campbell y los McGregor se odian desde hace años por algo que ocurrió entre sus antepasados y que llevó a los McGregor a entregarles unas tierras que Peter está dispuesto a recuperar a toda costa.
Y la oportunidad le llega de sopetón cuando Carolina, intentando salir airosa de un problema y sin apenas conocer a Peter, le ofrece las tierras que desea a cambio de que se case con ella.
En un principio Peter se niega. ¿Acaso aquella Campbell se ha vuelto loca?
Al final, viendo que de este modo recuperará las propiedades que su padre tanto ansía, termina aceptando el enlace para un año y un día con Carolina. Pasado ese tiempo no renovará los votos matrimoniales: volverá a ser un hombre libre y con las tierras en su poder.
Pero ¿qué pasará si durante ese año se enamoran?
Eso solo lo sabrás si lees Atrévete a retarme , la séptima entrega de la famosa saga «Las guerreras Maxwell», que sin duda te llegará al corazón.
Lady Johanna McRae, hija de lady Megan y el laird Duncan McRae, es una joven intrépida que, junto con su hermana Amanda, trae a su padre de cabeza. Si algo le gusta a Johanna es disfrutar de su libertad ayudando a quien puede y, en especial, retar a todo aquel que se enfrente a ella. Alan McGregor es un valeroso guerrero que, junto con su buen amigo y familiar Iver McGregor y con Beth, esposa de este, se dedica a la compraventa de caballos y ovejas en sus tierras en Fort William. Los tres reciben una invitación para asistir a la fiesta que Megan y Duncan celebran cada año en el castillo de Eilean Donan. Johanna y Alan solo se han visto una vez, pero cuando se encuentren de nuevo, surgirá entre ellos una magia muy especial que serán incapaces de obviar.
Una inesperada herencia.
Un apasionado encuentro.
Minerva Hepplewhite aprendió a cuidar de sí misma a la mala. Por eso, cuando un intruso entra a su casa en Londres, no duda ni un minuto en defenderse. Lo que menos espera en medio de ese accidentado encuentro es recibir una noticia que cambiará su vida: el duque de Hollinburgh dejó a tres misteriosas mujeres como herederas de su fortuna y Minerva es una de ellas, a pesar de nunca haberlo conocido. El mensajero de la noticia es el sobrino del duque, Chase Radnor, un caballero que se gana la vida como detective y por ello es el encargado de encontrarlas.
Chase no sabe si Minerva es una mujer en peligro o una mujer peligrosa. Cualquiera que sea el caso, está completamente intrigado y en cada encuentro que tienen crece imparable la tensión y el deseo entre ellos.
Haría cualquier cosa por proteger a su hermana… Cuando William Felkirk abrió los ojos, los seis últimos meses de su vida estaban en blanco. ¿Qué había sucedido? ¿Y quién era aquella hermosa mujer que afirmaba ser su esposa mientras cuidaba su cuerpo roto? Justine estaba dispuesta a todo con tal de proteger a su hermana, aunque eso incluyera simular ser la esposa de un desconocido. Debía ocultar los motivos de su desengaño con la vida. Pero cada día que pasaba, William le iba abriendo el corazón un poco más, y Justine sabía que no sería capaz de esconderle la verdad para siempre…
Dejando atrás el encanto rural de Finnshire, la señorita Penélope Fairweather llega a Londres con el ánimo rebosante de ilusiones y sus miras puestas en un sueño. La duquesa viuda de Blackthorne, nada menos, la ha invitado a pasar la temporada en Londres, donde Penélope habrá de encontrar marido. Así comienzan las peripecias de nuestra heroína, que se dispone a encarar la temporada londinense pertrechada con toda su rústica delicadeza. Por desgracia, su «rústica delicadeza» resulta ser tan sutil como un oso pardo rompiendo un panal infestado de abejas. Lo que vendrá después será una serie de infortunios, enredos amorosos, bailes a la luz de la luna, ropajes elegantes, bigotes postizos, salteadores de caminos, carteristas, damiselas desdeñosas y un duque endiabladamente guapo pero con muy mal genio.
La vida de la señorita Celine Fairweather se deslizaba como una balsa por un arroyo tranquilo hasta que una llamada de su querida hermana Penélope Radclyff, duquesa de Blackthorne, lo cambió todo. Celine se instala en Londres para ayudar a la duquesa a dirigir la mansión Blackthorne al tiempo que trata de descubrir el paradero de Philbert Woodbead, su amor desaparecido. Durante una semana, se las ingenia para que todo sea mortalmente aburrido y nada escape a su control, hasta que el apuesto lord Elmer —un bribón, expirata y seductor incorregible al que los maridos de todas las mujeres atractivas de Inglaterra querrían echar el guante— se ofrece a ayudarla en su búsqueda. Juntos correrán un sinfín de aventuras y escaparán del peligro por los pelos mientras buscan a Philbert en sórdidas posadas y calles polvorientas. Entretanto, Celine procurará mantener el sombrero en su sitio, los guantes impecables y el corazón en sintonía con la cabeza. La vida se ha vuelto emocionante de la noche a la mañana y el amor le ha dado un buen mordisco en las posaderas. Ahora solo falta saber… ¿quién la ha mordido?
Anya Wylde vuelve con otra novela de las hermanas Fairweather llena de humor, aventuras y, cómo no, romance arrebatador. Las hermanas Fairweather se adoran y siempre se apoyan mutuamente. Pero cuando las circunstancias obligan a Dorothy May Fairweather a casarse con lord William Edmund Huxley, el hombre del que está enamorada su mejor amiga y archienemigo del duque, las cosas cambian. Debido a un error absurdo, Dorothy consigue enemistarse con las personas que más significan para ella. Ahora, sola y desdichada, tendrá que ganarse el afecto de sus hermanas, del duque, de su familia política y de su flamante y espectacular marido.
Una nueva hermana Fairweather, Jane, ha alcanzado la mayoría de edad, pero por desgracia no quiere casarse. Es una pintora brillante y está decidida a labrarse un nombre en el campo del arte, dominado por los hombres. Entonces entra en escena su madre, la señora Fairweather, dispuesta a hacer todo lo posible por casar a su hija. Gracias a una estratagema suya, Jane se encuentra de pronto ante el altar, envuelta en una colcha y vestida solo con un camisón. La pobre Jane se ve arrancada de su apacible vida en Finnshire e inmersa de la noche a la mañana en un mundo desconocido, entre sus extraños parientes políticos, sus entrometidas hermanas y su marido, un hombre endiabladamente guapo cuyos besos harán que empiece a dudar de su decisión de mantener su corazón cerrado al amor. Prepárate para dar un nuevo y movidito paseo en carruaje por el alocado mundo de las hermanas Fairweather…
Dante Liakos aún tenía que superar otro reto más para asegurar el futuro de su imperio empresarial, pero este era de naturaleza mucho más personal: necesitaba una esposa y un heredero. Sin ellos, podría perder el control del imperio por cuyas reconstrucción y expansión tanto había trabajado. Sin embargo, tal y como había comprobado en tantas ocasiones anteriormente, convertir un reto en un éxito consistía en reconocer la oportunidad adecuada y actuar con decisión. En Jayden Hart, había visto dicha oportunidad envuelta en una rara combinación de inocencia, belleza y astucia —¡combinación a la que no podía resistirse a pesar de sus intentos por mantenerse distante de la relación!
Normalmente serena y segura de sí misma, el mundo de Jayden había tomado un rumbo alarmante. ¡Lo que en principio había parecido una molestia se estaba convirtiendo rápidamente en una amenaza significativa para su negocio, su familia y toda su forma de vida! Y no tenía ni idea de cómo evitar la catástrofe. La solución propuesta por Dante presentaba una posible salvación, pero ¿qué compromiso acarrearía? ¿Sería peor la solución que la crisis que la había hecho necesaria? Y, ¿cómo iba a evitar enamorarse de su marido secreto?
Hace cinco años, Janine Hart se enamoró, y su mundo se hizo pedazos. Se encontró embarazada y enamorada de un hombre que no sabía amar. ¡A nadie! De modo que se fue y volvió en brazos de su familia, rehízo su vida y dio a luz a dos preciosas gemelas.
Ahora, Micah ha vuelto y quiere intentarlo de nuevo. Está dispuesto a intentar las cosas a la manera de Janine, pero ¿podrá ella arriesgarse a que vuelva a hacerle daño? ¿Cómo va a explicarle que es padre? ¿Cómo explicarle a ese poderoso macho italiano que no volverá a ponerse en esa situación, sobre todo cuando no puede evitar caer en sus brazos?
¡Plantada en el altar! ¡Madre mía, Jasmine sí que los escogía bien! Pero era fuerte y decidió irse a la luna de miel de todas maneras. Aprendería a vivir como una mujer independiente y sería feliz con su vida. Lo que no había previsto era caer en brazos del horrible, crítico y tentadoramente guapo Antoniv Petrov. ¡Literalmente!
Sus fuertes brazos y su fortuna eran todo lo que no deseaba en un hombre. ¡Tenía que encontrar su propio camino! Sus hermanas se habían enamorado de hombres ricos y poderosos, pero Jasmine estaba decidida a ser diferente. Además, Antoniv sólo quería una relación sexual y, al parecer, las hermanas Hart habían heredado una fertilidad de locura. De alguna manera, las dos se habían quedado embarazadas a pesar de haber tomado precauciones.
Así que no iba a arriesgarse a empezar una relación con el guapísimo billonario ruso; de ninguna manera. Había demasiadas razones para mantenerse alejada de ellos, y solo una por la que no podía hacerlo: ¡lo deseaba!
Antoniv no podía creerse la fierecilla que había caído en sus brazos. Era una sirenita sexy a la que estaba decidido a meter en su cama. Una a una, eliminaría todas sus excusas para evitar tener una relación con él. Y, al final, Antoniv Petrov siempre conseguía lo que quería.
Desde que nació, Anne es la portadora de una maldición. Su bisabuela Jovenka maldijo a sus padres cuando estos se negaron a renunciar a su amor. Dos prometidos, los dos muertos. Así ocurrirá cada vez que intente casarse. La única forma de romper el hechizo es encontrar a un hombre con sangre zíngara, pero Anne ha decidido rechazar esa idea y solo quiere desarrollar su don y vivir de él. Por ese motivo anhela ir a París, lugar donde cree que encontrará su ansiada libertad. Sin embargo, la única persona que ha encontrado su padre para embarcarla lo antes posible se niega a hacerlo y le propone un trato a cambio. Sin posibilidad de negarse, Anne acepta y todo su mundo cambia de una suave brisa a un devastador tornado. Logan Bennett, vizconde de Devon, hace que las emociones que enterró en el pasado aparezcan desde el primer momento en el que cruzan sus miradas…
El único deseo que Mary ha tenido desde su niñez es convertise en un médico tan respetado como su padre. Para ella, carece de importancia vivir en una sociedad que no considera a las mujeres tan eficientes como los hombres o la opinión que los profesionales de la medicina posean sobre su absurdo propósito. Mary confía en tener inteligencia y racionalidad suficientes para combatir esos obstáculos. Ella es una auténtica Moore, está convencida de que, al contrario que sus hermanas, no hay una gota de sangre zíngara en su cuerpo. Su mente es capaz de controlar las pasiones que conllevan el apellido materno., pero todo cambia cuando conoce a lord Giesler.«Cuando una mujer Arany ve por primera vez al hombre que Morgana ha elegido para ella, lo que fue y lo que deseó desaparece.», le había dicho su madre en multitud de ocasiones. ¿Razón o pasión? ¿Qué opción elegirá la segunda hija del matrimonio Moore?
Elizabeth Moore es odiada por las mujeres y deseada por los hombres debido a su belleza. Sin embargo, esa hermosura no le hizo ningún bien. Al contrario, le causó tanto dolor que intentó acabar con su vida. Un día, tras abandonar su habitación para participar en una reunión familiar, conoce a un hombre que no solo le aportará una extraña paz con su voz, sino que, inesperadamente, la animará a seguir viviendo. Martin Giesler la hará recobrar el deseo de ser feliz y amar. Aunque Elizabeth jamás imaginó que la persona que le devolvería la libertad, esa que perdió dos años atrás, era incapaz de abrocharse correctamente los botones de su camisa. ¿Cómo conseguirá salvar Martin el alma rota de Elizabeth? ¿Será suficiente para ella todas las muestras de afecto y la confianza que él le ofrece cada vez que están juntos?