De pronto, Fantasville es invadido por criaturas procedentes del pasado más remoto. Enormes lagartos carnívoros se lanzan sobre los ocupantes de los coches. Reptiles voladores se descuelgan del cielo y se llevan a los niños. Pero ¿de dónde han llegado esos terribles dinosaurios? Adam y sus amigos descubren que se ha abierto una enorme puerta que comunica al Fantasville actual con el de hace setenta millones de años. A través de ella, los dinosaurios han entrado en el presente y están atacando a la gente. Pero ¿quién ha abierto esa puerta? ¿Cómo puede ser cerrada antes de que Fantasville sea destruido?
Los problemas nunca se acaban en Fantasville. De repente, un dragón aparece en el aire. Su objetivo es destruir toda la ciudad, a menos que el tesoro que le ha sido arrebatado vuelva de inmediato a su poder. Lo malo es que Adam y sus amigos no saben con exactitud dónde se encuentra la persona que se ha llevado lo que no le pertenece. La terrible criatura, dispuesta a arrasarlo todo, lanza fuego por la nariz y está demasiado furiosa para atender a razones. No tiene escrúpulos y su cólera no hace distinciones. Ni siquiera los niños quedan a salvo. Adam y sus amigos se ven muy pronto luchando por sus vidas…
Adam y sus amigos nunca imaginaron que su primer día de colegio iba a ser tan malo. Han comenzado otra vez las clases en Fantasville. Les ha tocado un profesor de ciencias naturales con aspecto de monstruo alienígena. Resulta que es un extraño reptil procedente de otro planeta, que no sólo es duro como profesor sino que además se come a los alumnos. Por lo menos eso creen Adam y sus amigos. Ese alienígena es malvado y tiene que ser destruido. Pero, por desgracia, no es tan fácil detenerlo…
Adam y sus amigos se ponen los disfraces y salen a hacer la ronda por las casas para recoger golosinas. Pero, de camino, se topan con la Casa del Mal que, según Watch y Sally, es peor que el Castillo de la Bruja y la Cueva Embrujada juntas. En el porche brilla una calabaza hueca que ni siquiera tiene una vela en su interior. No tienen ninguna intención de llamar a esa puerta, pero justo en ese momento oyen un grito estremecedor que proviene del interior. Parece de alguien que sufre. No pueden resistirse a averiguar qué sucede. Llaman a la puerta y entran. La casa está sumida en tinieblas. Pero ¿lograrán salir de allí?
En las afueras de Fantasville han aparecido unas esferas luminosas muy extrañas. Adam y su pandilla las han visto flotar entre los árboles, junto al embalse. Al principio sienten curiosidad por aquellas misteriosas luces que brillan con infinidad de llamativos colores. Sin embargo, una de esas bolsas luminosas «posee» a Adam que comienza a comportarse de forma extraña. De hecho, ya no parece ni humano; es como si la criatura que habita la esfera hubiera invadido su mente. Las cosas se ponen aún peor, cuando descubren que unas luces se acercan al pueblo sin que nada pueda detenerlas. ¿Poseerán a todos los habitantes de Fantasville y los convertirán en alienígenas?
Adam y sus amigos han descubierto un extraño juguete. Parece un reloj de cuerda, pero también podría ser un siniestro muñeco. Jugando con él, se encuentran de repente en otro lugar, en una época distinta. Han encontrado un Juguete del Tiempo, un insólito artefacto que puede transportarlos en el tiempo y en el espacio, y pronto se ven envueltos en emocionantes aventuras. Pero lo que ellos no saben es que, cada vez que alteran algo del pasado, también se modifica el presente. Cambia tanto que algunos de ellos dejan de existir en el Fantasville que conocen y tendrán que luchar para salvar sus vidas y la del planeta.
Casi todas las personas tienen miedo de que haya un monstruo en su armario. Pero en Fantasville, cuando algo te da miedo, lo más probable es que se convierta en realidad. Adam y sus amigos lo descubren rápidamente cuando algo siniestro cobra vida en el armario y sale al exterior para llevarse a uno de ellos. Y lo que ese monstruo hace es un auténtico horror. En esa angustiosa situación, hay un motivo más que suficiente para no querer acostarse. Lo más sensato es cerrar con llave la puerta del armario y no apagar la luz.
Unos gigantescos cangrejos han invadido las playas de Fantasville y nada parece poder acabar con ellos. Adam y sus amigos intentan destruirlos, y ahora son los prisioneros de esos seres monstruosos en el fondo del mar. Y es allí donde descubren una civilización impresionante, mucho más antigua y sabia que la especie humana. Pero ¿cuáles son sus propósitos? ¿Compartir sus conocimientos con los hombres o tal vez destruirlos?
Los habitantes de Fantasville creían haberlo vivido todo, pero todavía no sabían lo terrorífica que es una invasión de vampiros sedientos. Parece imposible vencer a esos seres inmortales: en cuanto se deshacen de uno, aparece otro. Sólo si encuentran a su reina lograrán exterminarlos. ¿Podrán engañarla? Ella es demasiado vieja y astuta. Pero Adam y sus amigos idean una trampa para atraparla. Aunque también es posible que acabe convirtiéndolos en vampiros…
Watch se está muriendo a causa de un hechizo maligno. Para salvarle, sus amigos tendrán que entrar en un mundo extraño, dominado por la magia. Allí encontrarán a unos chicos idénticos a ellos, como si sus reflejos hubiesen cobrado vida. Pero estos chicos han venido a rescatar a otro Watch. Ahora todo es doble: dos pandillas, dos Watch… Y sus vidas siguen dependiendo del hechizo, porque sólo un Watch puede salvarse: el otro debe morir.
Mientras pasean junto al cementerio de Fantasville, Adam y Watch son atacados por un esqueleto. Consiguen vencerlo, pero a la noche siguiente resucitan más esqueletos. Sólo quieren una cosa: a Watch. Desean que muera. Para salvar a su amigo, el grupo, con la ayuda de la bruja de la ciudad, debe descender hasta las entrañas de la Tierra para enfrentarse al Señor de las Tinieblas. ¡Pero ellos no saben que el Señor de las Tinieblas ha urdido un malévolo plan contra ellos!
Si buscas un cementerio o una casa encantada a orillas de un lago, te equivocas de libro. En estos escenarios encuentras esa sensación de desasosiego y tensión que tanto te inquieta, pero solo en lugares apartados. Es lógico, así el terror queda acotado a un paisaje, a un escenario que no se parece en nada al que pisas cada día. Siempre puedes cerrar el libro y seguir con tu vida. Pero, ¿qué pasaría si te perdieras de noche por una carretera que creías conocer? ¿Y si al salir de la carnicería del barrio la gente se comportara de forma extraña? ¿Qué sentirías si cada vez que la luz de tu escalera se apaga, oyeras ruidos inexplicables? ¿Seguirías pensando igual si la persona que vive contigo no parece la misma? ¿No serían entonces tu casa, tu calle o tu trabajo lugares más terroríficos que un tranquilo cementerio o una aburrida casa en el lago? Si tu respuesta es sí, ya tienes libro. Siéntate pero no te acomodes, no te traiciona el rabillo del ojo, no hay nadie más en casa, no es solo frío lo que sientes… son fenómenos extraños.
Ilustraciones de María Fernanda Tricca. 'Bienaventurados aquellos que profanan porque de ellos será el Reino de las Tinieblas. Bienaventurado aquel que repudia a dios porque de él serán los secretos del lado oscuro.' No todo festival se desarrolla con ánimo festivo, ni toda blasfemia se pronuncia en vano. A esto viene el Festival de la blasfemia. Quien tenga las agallas para transitar esta historia inquietante, que tome este libro. Quien no tema las remembranzas de imágenes escamosas, que lea estas páginas. Quien se atreva a atesorar esta obra en su biblioteca, que no se pierda la opera prima de terror de Dross Rotzank.
El presente volumen contiene una serie de cuentos y relatos de suspenso, terror y misterio destinados a despertar la curiosidad del lector, y en lo posible, su asombro. La magia, el ocultismo, el crimen y la parapsicología adornarán estas páginas no menos que la intriga, el simbolismo, la locura y la desesperación. Borges y Poe son invitados de honor, junto con Aristóteles, Platón y san Agustín. Doble es el objetivo de este humilde trabajo: sorprender al lector y sumergirlo, al menos en parte, en el abismo insondable de la 'ficción metafísica'.
Recién salida de rehabilitación por su pasada adicción a las drogas, Mallory Quinn acepta un trabajo como niñera para Ted y Caroline Maxwell.
A Mallory de inmediato le encanta su trabajo, le da justo la estabilidad que buscaba. Y adora a Teddy, un niño tímido que va a todas partes con su cuaderno de bocetos y su lápiz. Sus dibujos muestran cosas normales: árboles, conejos, globos… Bueno, y a veces también a una mujer de aspecto extraño, su amiga imaginaria.
Poco a poco, los dibujos de Teddy se vuelven cada vez más siniestros y sus figuras de palo se convierten en ilustraciones realistas, cuya destreza supera la de cualquier niño de cinco años. Es entonces cuando Mallory empieza a preguntarse no solo por el contenido de las ilustraciones, sino también por el autor. Porque ¿y si realmente no es Teddy quien las está haciendo? ¿Y si se trata de… alguien más?
Fishhead (Fishhead) —Cabeza de pescado— es un relato de terror del escritor norteamericano Irvin S. Cobb, escrito en 1911, y publicado en la edición de julio de 1913 de la revista The Cavalier. Fishhead es una de esas historias que repugnan por su racismo y maravillan por su creatividad. Irvin S. Cobb, claramente, tenía algunos problemas con todas las razas, salvo la caucásica, claro está. El relato, así lo afirman los estudiosos, sirvió de inspiración para una de las mejores novelas de terror del siglo XX y, quizás, la más atractiva de HP. Lovecraft: La sombra sobre Innsmouth (The shadow over Innsmouth).
Davis Grubb es el autor de La noche del cazador, obra en la que se basó la película interpretada por Robert Mitchum bajo la dirección de Charles Laughton. Pero el señor Grubb también ha escrito relatos cortos en el campo de la literatura fantástica y de horror. En mi opinión, algunos de sus relatos, como «El idiota», figuran entre los mejores del género. Por desgracia, Davis Grubb falleció recientemente, y es muy posible que éste sea su último relato original de horror que se publica.
Cuando Deucalión, un viajero extraño y misterioso, llega a Nueva Orleans, encuentra sus calles desiertas y a sus habitantes aterrados por los crímenes del más brutal asesino en serie hasta entonces conocido: un psicópata que, aparentemente, selecciona en sus víctimas los rasgos de humanidad que le faltan. Incansables, las fuerzas del orden están tras la pista de sus horribles crímenes. La detective Carson O’Connor y su compañero, Michael Maddison, ambos a cargo de la investigación, acaban descubriendo que deben enfrentarse a una conspiración ejecutada por una raza de seres casi inmortales. Los dos encontrarán en Deucalión un inesperado aliado.
El doctor Burt Winslow, rico desde la cuna, vive obsesionado por la convicción de que todo lo relatado por Mary Shelley en su novela El Moderno Prometeo está basado en hechos reales. Decidido a descubrir la verdad, compra el castillo que perteneciera al doctor Frankenstein, en Alemania, y se embarca en una expedición al Ártico. Allí escucha los rumores de que los esquimales adoran a una especie de dios en el hielo. Siguiendo una corazonada, se dirige hacia allí y, no sin dificultades, se hace con el cuerpo congelado del Monstruo de Frankenstein y lo embarca hacia Alemania. Allí lo espera su novia y ayudante de laboratorio. Juntos lograrán devolverle la vida, ante la oposición de los supersticiosos aldeanos. Pero el monstruo se mostrará violento e impredecible y escapará del castillo. Todo se complica cuando interviene un charlatán de feria ambulante con poderes hipnóticos, que secuestrará a la novia de Winslow con lúbricas intenciones. El monstruo, prendado de la muchacha, no consentirá que le ponga sus manos encima. Al final de la novela, el monstruo cae desde la torre del castillo al río y a un incierto final.
La recreación del gran mito de Frankenstein por el maestro indiscutible del thriller. Cuando Deucalión, un viajero extraño y misterioso, llega a Nueva Orleans, encuentra sus calles desiertas y a sus habitantes aterrados por los crímenes del más brutal asesino en serie hasta entonces conocido: un psicópata que, aparentemente, selecciona en sus víctimas los rasgos de humanidad que le faltan. Incansables, las fuerzas del orden están tras la pista de sus horribles crímenes. La detective Carson O’Connor y su compañero, Michael Maddison, ambos a cargo de la investigación, acaban descubriendo que deben enfrentarse a una conspiración ejecutada por una raza de seres casi inmortales. Los dos encontrarán en Deucalión un inesperado aliado.