Esta es la historia de Sejemper, el hijo del desierto, y del misterio que lo envuelve desde el mismo día en que nació; un enigma que lo acompañara a través de la época que le tocará vivir: la del Egipto de los faraones guerreros. En este período glorioso, el país de la Tierra Negra extenderá sus fronteras como nunca en su milenaria historia, empujado por la ambición de sus reyes y los intereses de sus sacerdotes, lo que dará lugar a la edad de oro de la civilización egipcia.
Soak ha mantenido oculto a su hijo, Agitino, y lo ha entrenado para ser un Paladín, un guerrero protector de la paz y de la Barrera Occidental. Ambos, llegado el momento, tendrán que abandonar las aisladas Montañas del Suroeste para afrontar su destino en Ega, la fortaleza de los Paladines, un lugar reservado para los elegidos, pues solo los mejores guerreros y magos tienen derecho a permanecer allí. Pronto, Soak descubrirá que las cosas han cambiado en Ega en los años que ha permanecido ausente. Por su parte, su hijo se enfrentará a retos continuos para demostrar que él es quien todos esperan que sea. La espada gigante narra cómo Agitino fue conociendo y formando el grupo de Paladines más emblemático y heroico que ha pisado las Tierras de Occidente y Oriente. El inicio de una aventura épica que te dejará con ganas de más.
Hilary Wainwright, un soldado inglés, regresa a una Francia devastada y empobrecida durante la Segunda Guerra Mundial para localizar a un niño perdido cinco años antes. Pero ¿este pequeño y tranquilo niño, ahora un sombrío huérfano, es realmente su hijo? ¿Y si no lo es? En esta novela exquisitamente elaborada, seguimos la lucha de Hilary por amar en medio de una guerra devastadora. El hijo perdido es también una novela atemporal sobre la emoción, sobre el amor, que describe la búsqueda de un hombre para encontrarse a sí mismo, para asumir su propio sentido de la pérdida y hallar el valor para volver a amar con el pleno conocimiento de que el amor lo expondrá a nuevas formas de dolor.
Londres, inicios del siglo XIX. La joven Penelope se gana la vida haciendo encajes de bolillos, bordando y cosiendo. Tiene un talento innato para la moda, pero un hecho inesperado hará que su vida de un giro sorprendente y sea desterrada junto con su madre a Nueva Gales del Sur, en Australia. Allí conocerá a Bernhard Kreuz, un médico alemán, y pronto se dará cuenta de que este siente por ella algo más que mera simpatía. La joven costurera, sin embargo, no puede olvidar el terrible hecho que vivió en el barco durante el viaje hacia el continente australiano, ni el aterrador incidente que tuvo lugar justo a su llegada, en el puerto de Sídney... Penelope no tendrá más opción que enfrentarse con su pasado.
El hombre de Apulia constituye un hito de novela histórica capaz de grabarse en el recuerdo. Trata de un momento crítico del devenir europeo: los albores de la llamada revolución comercial y urbana. Y lo hace a través de un sistema tan probadamente eficaz como es adoptar la voz de un emperador que escribe y narra sus memorias. Sus palabras conforman los ecos de una época apasionante, la de las ciudades reclamando poder mientras quienes más lo ostentan, el papa y el emperador, pugnan por la primacía. Con el minucioso, casi hiperreal, retrato psicológico del emperador Federico II, asistimos a las controversias de las ideas de su tiempo. A partir de su doble condición de aficionado a la cetrería y monarca feudal, se estructura la paradoja base de este relato: la del adepto a los primeros balbuceos de la metodología científica, cuya heterodoxia socava los cimientos del sistema que él representa. Su curiosidad —encauzada por Horst Stern— nos lleva a cimas inolvidables del canto lírico a la naturaleza. El hombre de Apulia nos revela lo que un autor puede lograr cuando al amor a la naturaleza une la pasión por la literatura.
Isómaco es un respetado ciudadano ateniense que, movido por su admiración hacia las ideas de Sócrates, participa en la Asamblea y en los asuntos públicos de su ciudad en defensa de Pericles. Cuando compra al esclavo Neleo para ejercer como pedagogo de su hijo Iónides, ignora que ha puesto en funcionamiento la implacable rueda del destino y que su mundo, al igual que el de toda la Hélade, cambiará para siempre. ¿Cuál es la relación entre el misterioso asesinato ocurrido en la apacible hacienda familiar y Alcinoo, un espartano que atenta contra los fundamentos de la democracia y la justicia de la polis? Una historia formidable que es al mismo tiempo una tragedia griega, una novela histórica y una novela de ideas.
Setenta años después de un levantamiento militar que acabó en guerra civil en julio de 1936, el Director de la conspiración habla. En «El hombre de la Leica», el general Emilio Mola desabrocha sus pensamientos y revela qué le impulsó a organizar aquella asonada y los pasos que siguieron hasta su inesperada muerte. Con un estilo preciso, grandes dosis de ironía y una magnífica labor de documentación, Fermín Goñi ha pergeñado una trama apasionante que nos descubre cómo transcurrieron los meses previos al alzamiento y hasta qué punto Emilio Mola tuvo una influencia decisiva en su diseño y ejecución. Sin duda, una excelente recreación histórica, arropada por un soberbio trabajo literario y de documentación, que en ningún caso nos dejará indiferentes.
Adrián llevaba tiempo vagando solo por los caminos, cuando se encontró con Olaya. Ella también estuvo encerrada en el manicomio, cuando los doctores no fueron capaces de curarla, tuvo que ser una enfermera, la única que le habló claro sin ambages, antes de que se rindiera. Los psiquiatras con su ineptitud, pretendían alargar su agonía eternamente. Eulalia le aconsejó que ignorara sus opiniones, ella no necesitaba tomar ningún medicamento y le enumeró las cuatro reglas que terminarían salvándole la vida. El autor regresa con una novela impactante, llena de giros inesperados que no dejará indiferente a ninguno de sus lectores. Una obra valiente que hará temblar los cimientos de un sistema educativo deficiente, que lejos de tratar de hacer apasionante el aprendizaje, provocando la pasión por el saber, termina por convertir la vida de los alumnos en una pesadilla. La novela nos propone una educación diferente, adaptada a las necesidades afectivas e intelectuales de cada alumno. Se lanza en busca de nuevas fórmulas que beneficiarían, no solo a los alumnos que sufren episodios hiperactivos como el caso de los protagonistas, sino también al resto de sus compañeros. La intriga absorbe al lector por completo a cada paso y lo arrastra a un desenlace inesperado.
Un relato de amor y violencia en el Chicago de la Ley Seca. La famosa actriz de cine mudo Eve Paradise ha tenido poca fortuna en el amor: en los últimos cuatro años todos sus amantes han sido truculentamente asesinados. Su pesadilla parece terminar cuando es detenido Amós Zambrano, un oscuro emigrante español que trabaja en un espectáculo de variedades. Pero el juicio también sacará a la luz buena parte de su vida anterior: el rodaje de la última película muda en Chicago —verdadera meca del cine hasta que la industria se trasladó a Hollywood—, sus indecentes relaciones con muchachos jóvenes, su escandalosa participación en el «show» del hipnotizador Donovan o su vinculación familiar con Ritchie Sandino, un mafioso en la órbita del mismísimo Al Capone. «El hombre que amó a Eve Paradise», galardonado con el Premio Ateneo de Sevilla, es un relato de besos y tiroteos en el Chicago de la Ley Seca: una clásica novela negra que sin embargo revela aspectos inéditos sobre el primer asesino en serie —anterior a Jack el Destripador— o la casi desconocida emigración española a Estados Unidos a principios del siglo XX.
Dinamarca, siglo XVI. La intuición de un astrónomo danés que aspira a medir las estrellas y la dedicación de su fiel juglar son el corazón de esta apasionante novela basada en personajes reales. Al mismo tiempo, el extraordinario retrato del siglo de la revolución copernicana será el pretexto para mostrar un cambio de época: el hombre deja de ser el centro del universo para perderse en la nada infinita del cosmos. El rey de Dinamarca, Federico II, le ofrece al astrónomo Tycho Brahe la isla de Hven para que pueda seguir con sus investigaciones sin verse obligado a abandonar el país. En la isla, el estudioso entrará en contacto con Jep, un joven deforme y sin expectativas, pero en el que Tycho percibe una extraordinaria inteligencia, hasta el punto de llegar a acogerlo en su propia casa y convertirlo en uno de sus discípulos. A partir de este momento y a través de toda una serie de aventuras y sucesos, sus vidas transcurrirán paralelas en el centro de Uraniborg, donde el astrónomo consigue reunir un patrimonio de observaciones celestes sin igual, hasta que la muerte de Federico II pone fin a los sueños de gloria de Tycho. El astrónomo se verá obligado a vagar por el norte de Europa en busca de un nuevo protector. En Bohemia conoce a Kepler, pero poco después muere misteriosamente. De este modo, Kepler tendrá la oportunidad de acceder a las investigaciones de Tycho, gracias a las cuales concretará su concepción de la astronomía moderna.
Noble y truhán, generoso y trapacero, caprichoso y ecuánime, José de Salamanca (1811?1883) es uno de los grandes personajes del siglo XIX español. Capaz de arruinarse y hacerse inmensamente rico en varias ocasiones, intuyó como nadie el mundo que surgía tras la revolución industrial: pionero del ferrocarril, inversor internacional y especulador en bolsa, también fue un político de larga ?y variable? trayectoria y un mecenas de las artes, que supo ver esa gran urbe que Madrid todavía no era pero sería, porque ya estaba empezando a cobrar forma en su imaginación imparable, llegando a dibujar un barrio entero, que aún lleva su nombre, a su exacto capricho y medida.
1962. Desde el retiro y soledad de su casa en Inglaterra, el capitán Stanley Lord, alejado del mundo y repudiado por todos, pone en claro los recuerdos de toda una vida en un largo diario destinado a su difunta esposa. Una vida marcada, sobre todo, por un hecho: el hundimiento del Titanic. Medio siglo después de aquella lejana y fatídica noche, el doloroso recuerdo no deja de perturbar el pensamiento del capitán un solo día. A partir de entonces todo fue una pesadilla: juicios en Estados Unidos y Gran Bretaña, desprecio público, una bien ganada reputación como excelente capitán de barcos arruinada para siempre…, en definitiva, una vida robada. Pero ¿por qué? Porque aquella noche del 14 de abril de 1912, el capitán Lord se encontraba al mando del buque Californian, el barco que, según todos, pudo haber salvado la vida de las más de 1500 víctimas mortales. Sin embargo, en su testamento vital el capitán desvelará datos que solo algunos conocían y que nadie quiso investigar, como la existencia de un tercer barco «fantasma» que se encontraba en las inmediaciones del Titanic y que no acudió en su auxilio o la presencia de un misterioso personaje llamado Philwood que parecía saberlo todo sobre la catástrofe…
Constantinopla. Año 959 d.C.Manuel Kolastés, un oficial de los Tagmata, las unidades de élite del ejército bizantino, se ve accidentalmente envuelto en la resolución de un crimen que, en principio, no parece ser más que uno de tantos delitos que se cometen en la capital del Imperio romano de Oriente. Pero pronto él y sus amigos descubren que tras el asesinato del copista Nicetas se esconde una oscura trama que tiene por objetivo hacer caer en desgracia a uno de los mejores generales del Imperio, Nicéforo Focas.
Milia acaba de enviudar. Acuciada por las deudas que ha heredado de su marido y en el mayor de los desamparos, ofrece su alma al diablo a cambio de salir del pozo. Pero lo que al principio no es más que un desesperado intento de mejorar su situación, poco a poco dará paso a la historia de una mujer que busca su identidad y autonomía, «por esos caminos que hace tiempo dejaron de ser de Dios». Situada en una Edad Media de difusos perfiles históricos, El huésped de la noche afronta el tema clásico de Fausto, pero el hecho de que la protagonista y víctima del pacto sea una mujer confiere al mito una nueva y original perspectiva, que da como fruto una novela tan sólida en su arquitectura como rica en la imaginería que la habita.
El brillante historial del marino guipuzcoano Blas de Lezo, quien les había derrotado otras veces, debió haber prevenido a los ingleses. Pero tanta era su superioridad numérica y tan segura daban su victoria, que antes de la batalla acuñaron una medalla conmemorativa de la toma de Cartagena de Indias. Penoso error. Ese puerto era la llave que abriría a la corona británica el dominio de toda América y la expulsión absoluta de los españoles. El ataque, llevado a cabo en 1741, se topó sin embargo con una defensa valiente, inteligente y eficaz que humilló a Inglaterra y prolongó un siglo la potencia naval y territorial de España en el Atlántico.
El héroe del Caribe es una trepidante novela que relata con detalle esta hazaña, marco en el que Fernando, joven oficial destinado en la plaza y entregado al combate, y Consuelo, la muchacha a quien su madre quieren casar con otro a quien no ama, conocen la pasión, el dolor y la mentira.
En 1800, por inútil y por haber colgado los hábitos, Bernardo fue desterrado de su Galicia paterna a un lugar de la tierra mal hecho o sin terminar : Buenos Aires. En esa ciudad medio disuelta entre los ocres infinitos de la pampa y el Río de la Plata, Bernardo se transformó: primero se volvió un águila en el comercio y, cuando las Invasiones Inglesas de 1806 y 1807, surgió como un inesperado genio militar, el miliciano que acorraló y rindió a los comandantes Craufurd y Pack tras despedazar sus tropas calle por calle y casa por casa. El guerrero celta infuso en Bernardo brotó con brillo y ferocidad y le ganó fama y amor. El amor duró más que la fama. En 1810, cuando el Virreinato del Río de la Plata rompió con España, el infierno se abrió bajo los pies de Bernardo. Leal a su rey, huyó de Buenos Aires a Montevideo para combatir la revolución, pero cayó preso por envidias y calumnias de los propios popes contrarrevolucionarios. Y después para su familia empezó el periplo del dolor, pero del dolor en serio, el profundo, el que lo terminó matando.
«Madrid tenía que volver a ser eterna, y a ello se entregaron todos los madrileños supervivientes; y a los que permitieron sobrevivir. Madrid, siempre épica, se convirtió en una ciudad vencida; y, tras la derrota, muchos madrileños lloraron de rabia y de impotencia. Era el tiempo del final de la guerra y los inicios de mi amor por Elena». Un hombre en el ocaso de su vida pasa un último verano frente al mar. Durante esos días de soledad, recuerda aquel otro verano en que su vida cambió para siempre: el de 1939. Fue en los meses siguientes a la entrada de las tropas nacionales en Madrid, en una ciudad derrotada que luchaba desesperadamente por abrirse de nuevo a la vida, cuando el protagonista —entonces un adolescente hermano de un alto cargo de Falange— se enamoró de la hija de un anarquista fusilado… Esta novela es una mirada nostálgica a la Historia y a la vida, un homenaje a la Literatura con mayúsculas, y una reflexión sobre los recuerdos que regresan a nosotros cuando todo parece perdido.
Ocultas bajo un manto de niebla, las Islas Británicas eran a principios de nuestra era un territorio frágil. Pobladas por clanes celtas en guerra, las tribus luchaban orgullosamente por su tierra, por su legado histórico y por sus creencias. Deseoso de expandir su dominio el Imperio Romano arribó a Britania en el año 43. Quienes se resistieron fueron sometidos al nuevo poder; los sometidos de forma pacífica fueron asimilados al nuevo orden. En este último grupo se hallaban los icenos, gobernados por Prasutag y Boadicea. Con su instinto guerrero atemperado por el deseo de velar por la seguridad de su pueblo, Boadicea y su esposo, el rey Prasutag, mantuvieron unidos a los icenos a lo largo de una etapa de paz. Pero en el séptimo año de su reinado, Roma reaccionó brutalmente al fallecimiento del monarca, traicionando brutalmente a Boadicea y a sus dos hijas. Azotada, humillada y dolorida, el espíritu guerrero de la reina halló un nuevo propósito. Impulsada por la fortaleza de su linaje y por el amor a su familia, su sed de justicia y de venganza unió a una legión de celtas contra el enemigo común: Roma. El Imperio de la Reina relata la historia de la mujer celta que desafió a un imperio y se convirtió en heroína legendaria para los británicos. Magistralmente escrita por Alan Gold, esta novela nos acerca la historia de Boadicea con una viveza que sólo encuentra parangón en la pasión que inflamó el propio corazón de la protagonista y que desencadenó la tragedia, el valor y la furia. ¿El deseo de venganza será capaz de borrar las cicatrices causadas por la traición del Imperio Romano y traer consigo la paz? Fruto de una investigación meticulosa y elaborado con una gran dosis de imaginación, El Imperio de la Reina es el fascinante relato épico de una mujer de roja cabellera que se atrevió a desafiar al agresivo poder del Imperio Romano. Su nombre encontraría eco en la historia. En efecto, en el año 43 Boadicea se convirtió en reina de una tribu celta y en simpatizante de Roma. Pero tras varios años de servicio leal al Imperio, se vio brutalmente traicionada. A partir de entonces, uniendo la convicción propia del héroe y el coraje digno del mejor guerrero, consiguió unir a los celtas para enfrentarse al nuevo enemigo común. La furia de su venganza infundió el caos en las fuerzas de Roma. Boadicea se convirtió en una diosa para su propio pueblo e ingresó en los libros de historia como una auténtica heroína de Britania.
Mundo de pueblos enfrentados, potentes ejércitos, armas de guerra novedosas y enemigos tremendamente ambiciosos, el poderoso imperio de los mogoles irrumpió desde Asia central hacia la India en el siglo XVI.
En el año 1494, cuando su padre, el rey de Ferganá, muere de súbito en un accidente, el joven Babur se enfrenta a un desafío aparentemente imposible. Pero Babur está decidido a estar a la altura no solo de su padre, sino también de su legendario antepasado, Tamerlán, cuyas conquistas transformaron la faz de la tierra desde Delhi hasta el Mediterráneo, desde la rica Persia hasta los páramos del Volga. Aun así, Babur parece demasiado joven para vencer a todas las traiciones y rivalidades en torno suyo, además de a los violentos ejércitos que amenazarán no solo su vida, sino la supervivencia de su reino. Pronto, descubrirá que incluso el líder más valiente y audaz puede ser traicionado, y que todo viaje, por más corto que sea, está plagado de peligros…
Novela totalmente absorbente, protagonizada por personajes históricos y con una acción arrolladora ambientada en una era tan salvaje como magnífica, Alex Rutherford consigue con Invasores del norte una aventura histórica en su máxima expresión. La historia continúa con Hermanos en guerra.