Y de las Tinieblas llegará un Guerrero nacido en el Cielo y criado en el Averno…
Y una joven de piel oscura y ojos azules llegará para unirlos a todos bajo un mismo manto…
Y aquel que juró protegernos se revelará contra la raza humana…
Y llegará el día en que se desatará una Gran Guerra entre el Cielo y el Infierno, y ese día habrá muerte y lamentos por doquier…
Publicado originalmente en 1938, Las promesas por las que vivimos supuso una revolución en la manera de hablar sobre la economía. En él se afirmaba que la materia prima de la economía es la acción humana, las incontables decisiones que toman constantemente millones y millones de personas. Y que estas resoluciones, en última instancia, tienen motivaciones psicológicas. Pero, si todo es tan complejo y sus causas son tan oscuras, ¿puede el ciudadano común llegar a entender la economía? No sólo es posible, dice Harry Scherman, sino que es el objetivo de este libro. A fin de cuentas, ignorar cómo funciona la sociedad es el principal obstáculo en el camino hacia el conocimiento de las fuentes del progreso humano. A través de un recorrido por algunas cuestiones económicas básicas como el trabajo, la producción, el mercado, las expectativas ―esas promesas por las que vivimos―, los bancos centrales, las corporaciones, el oro y el papel moneda, Scherman se aleja de las nociones keynesianas preponderantes en su época, y aún en la nuestra, y presenta un retrato ameno y enormemente ilustrativo del comportamiento humano y, por ende, de la economía. El motor de este libro, considerado un clásico de la literatura económica desde hace décadas, es la convicción de que los ciudadanos deben tener conocimientos económicos para no dejarse engañar, manipular o confundir por unos políticos cuyas decisiones, en la práctica, perjudican una y otra vez nuestro bienestar. Y para ello, esta obra pionera es una herramienta fundamental.
Las pruebas de Cristo es un auto sacramental del dramaturgo Antonio Mira de Amescua. Se articula en torno a las tentaciones a las que el demonio somete a Cristo durante los cuarenta días y cuarenta noches que pasa vagando por el desierto.
¿Puede un joven sicario ser, al mismo tiempo, un hombre leal, tierno, que cree en la amistad y en el amor? Esa es la pregunta que subyace en toda la novela.
Brayan ha nacido en la Comuna 8 de Medellín, donde la supervivencia es un reto diario, y la vida y la muerte poco más que un juego.
Acostumbrado a desenvolverse en las más difíciles circunstancias, se ve envuelto en una conspiración y debe huir a Madrid. Allí conoce a una serie de personajes que le hace cambiar su visión del mundo y, sobre todo, conoce la traición de lo que creía eran sus amigos.
Por supuesto, entre las personas hay diferencias en el color de su piel, en la forma de su cabello o su nariz y en tantos otros mínimos detalles, pero estos hechos no pueden llevarnos a aceptar que las "razas humanas" existen, y que son 5, 10 o 25.
Si la raza fuese sólo una división a partir del color de la piel, estaríamos muchísimo más dispuestos a aceptar la existencia de las "razas humanas". Pero el concepto de "raza humana" no procede sólo del color de la piel sino de un paquete entero de características a partir del cual es supuestamente posible segmentar con nitidez a la humanidad. Pero esto no tiene ningún fundamento científico.
Además, el concepto de "raza humana", tan falso y tan arraigado entre la población, ha sido y es el fundamento de cualquier racismo. Combatir el racismo es también combatir el falso concepto de "raza humana".
Las Razones del Derecho estudia de manera analítica y crítica las teorías más relevantes desarrolladas a partir de la segunda mitad del siglo XX y que se presentan como precursoras de la teoría contemporánea de la argumentación jurídica. En la primera parte se analizan, la tópica de Viehweg; la nueva retórica de Perelman y la lógica informal de Toulmin. Luego se analizan las contribuciones de Maccormick y de Alexy, que vienen a configurar lo que Atienza denomina la teoría estándar (actual) de la argumentación jurídica. Esta edición recoge, finalmente, un estudio que no aparece en la primera edición y que está referida a las contribuciones del profesor norteamericano Robert Summer. En la última parte del libro, aparecen esbozadas algunas ideas preliminares de una propuesta propia que serían luego desarrolladas en los últimos libros publicados por el autor: El derecho como argumentación y Curso de argumentación Jurídica.
Un encuentro fortuito puede entrelazar dos vidas para siempre a pesar de la distancia. Ella es una joven gitana que huye de su familia para escapar de un matrimonio concertado; él, un relojero que acampa en la frontera y la acoge en su tienda. El encuentro inaugura un entendimiento hecho de diálogos nocturnos, un intercambio de saberes y visiones: ella, que cree en el destino, en las señales, en el dios de las cosas; él, que se siente un engranaje de la máquina del mundo y que interpreta ese mundo según las reglas del juego del Mikado, como si jugar fuera una forma de poner orden en el caos. Un entendimiento que durará toda una vida, incluso en la distancia, y que tendrá consecuencias que reverberarán a lo largo del tiempo: ambos tomarán decisiones inevitables que cambiarán el destino del otro.
Norte de Europa: un clan de neanderthales lucha contra la hambruna aventurándose en la peligrosa cacería del mamut. Pero el alimento es esquivo, situación que se ve empeorada cuando las mujeres dan a luz. ¿Cómo controlar la natalidad antes de la invención de los métodos de profilaxis? La respuesta es tan sencilla como práctica: el infanticidio múltiple.
Los niños constituyen la variable del ajuste demográfico del clan. Así, año tras año se cumple el rito genocida.
Pero una nueva voz, integrante del Consejo que rige al clan -la del joven cazador Rebelde-, se eleva en contra de los asesinatos. Rebelde se convierte de inmediato en el enemigo de Ojos Saltones, el chamán, quien desea perpetuar los sacrificios "por mandato de los dioses", según alega. Y en cada ocasión en que preside el sacrificio lanza su letal sentencia: "Unos pocos por el bien de la mayoría."
Durante la cacería del mamut, Rebelde sufre un fallido intento de asesinato por parte de uno de los secuaces del chamán. Esto le revela que la única manera de abolir la aberrante ceremonia infanticida es poner a Ojos Saltones en evidencia ante el clan mostrando la verdad sobre su oscuro pasado; verdad que torna en impostura su alta investidura como chamán.
La pesquisa en que Rebelde se embarca prefigura a los detectives del policial negro estadounidense, y como ocurre con éstos, sus actos ocasionan más muertes. Pero, poco a poco, la verdad se abrirá paso entre crímenes, traiciones, engaños y supercherías.
Roz es oscuridad. Oscuridad, dolor, odio y rencor. Y entre medias, cuando adopta otras identidades para llevar a cabo sus trabajos extorsionando a tiburones que se creen a salvo lejos de la ley, también luz. Pero, sobre todo, es venganza. Una venganza que ve prácticamente consumada cuando los Petrov, viejos conocidos de su infancia, vuelven a cruzarse en su camino, como si el destino los hubiera puesto ahí para ella. Sin embargo, nada es tan fácil como parece en un principio. Roz tendrá que decidir si quiere continuar con el trabajo más importante de su vida o si desea seguir otro camino diferente, más aún cuando alguien que no esperaba la haga elegir entre él o la misión que lleva anhelando media vida.
Las cosas han cambiado, Ariana es quien toma el mando. Ella es quien decide las reglas ahora. Muchos secretos serán desvelados. Empezará a conocer el lado oscuro de Ray y su mundo. ¿Conseguirá esta pareja avanzar juntos? ¿Los fantasmas del pasado serán una maldición? Adéntrate en el mundo de Ari y su pandilla para descubrirlo.
Las reinas olvidadas, las reinas a las que la memoria histórica no hizo justicia, las reinas que no han sido valoradas como me- recían durante siglos. Por suerte, sus contemporáneos deja- ron testimonios que nos ayudan a conocerlas mejor y a formar nuestra propia opinión sobre su importancia en la historia. «Cuando yo la vi muy bien me pareció, y con buena manera y continencia hablaba, y no perdiendo punto de su autoridad y aunque su marido y los que venían con ella la hacían loca, yo no la vi sino cuerda». Enrique VII, rey de Inglaterra, sobre Juana I de Castilla. «Mi seso no sabrá dar los loores que a tal princesa pertenecen. Solo diré que parecía bien que es hija de Vuestras Altezas en todo, y que de su edad es sin par en el mundo». Embajador de Fuensalida (1500). «Los criados y servidores de la reina dicen públicamente que el padre y el hijo la han detenido tiranamente y que es tan apta para gobernar como lo era a la edad de quince años y como lo fue la reina Doña Isabel». El cardenal Adriano a Lope Hurtado de Mendoza. «... que quedaba muy buena y sana y siempre lo había estado; y si otra cosa se me hubiese dicho: que estaba mal dispuesta y enalienada, como se publicaba, que no lo creyese; porque se decía con malicia y no buenos respetos». El Gran Capitán, Gonzalo Fernández de Córdoba, a Fernando el Católico en 1505. «Ah, pero la dama. Creed en mi palabra, encanto el corazón de todos. Posee todas las cualidades que constituyen la belleza de una jovencita encantadora. En todas partes recibe las mayores alabanzas». Tomás Moro, sobre la llegada de la infanta Catalina a Londres. «Si no fuera por su sexo, podría haber desafiado a todos los héroes de la historia». Thomas Cromwell. «No solo es una de las mujeres más bellas de Europa sino la más inteligente que jamás hubiera conocido». Erasmo de Rotterdam.