Después de que su madre y su hermana mueren en un incendio de un remolque, Luke Smith recurre al robo para recaudar dinero y proteger a su pueblo de la opresión. En el mundo de los viajeros gitanos y los bandidos del inframundo, el peligro nunca está lejos. Cuando un robo sale mal, Luke es arrastrado a una red de mentiras y engaños que revela una verdad sorprendente. Tratando de arreglar las cosas, Luke tiene que equilibrar entre justicia y venganza. Pero al final, ¿cuál prevalecerá?
Semon Dye, un autodenominado predicador ambulante, irrumpe un buen día en la pequeña comunidad de Rocky Comfort, en Georgia. Allí se alojará en casa de un rústico propietario agrícola, Clay Horey, y conocerá a otras personas —su joven esposa Dene, su exmujer Lorene, el vecino Tom Rhodes—… que verán trastocadas sus existencias en el breve plazo de tiempo que dura su estancia. El comportamiento de Semon Dye —sin duda uno de los personajes más robustos e intrigantes de los creados por Erskine Caldwell— se sitúa en las antípodas del que se supone debe tener un «hombre de Dios»: bebe, seduce a las mujeres, juega a los dados, blande una pistola y no tiene ningún escrúpulo en humillar y aprovecharse de la gente. Con ello Caldwell pretende fustigar la influencia de determinadas sectas religiosas entre las comunidades rurales del Sur de Estados Unidos. «El predicador» fue escrita por Erskine Caldwell inmediatamente después de la publicación de «El camino del tabaco» y «La parcela de Dios», las dos grandes novelas que lo catapultaron a la fama. Aunque no tuvo en su momento el mismo éxito de público y crítica que aquellas, el paso del tiempo, sin embargo, la ha devuelto a un nivel comparable a lo mejor de su producción literaria de los años treinta.
El protagonista de El Predicador es un hombre carismático, viril, místico, decididamente contradictorio. Un hombre que posee un don especial para convencer a las personas, para sentir sus problemas. Pero es además un hombre violento, con una insaciable voracidad sexual y aficionado a las drogas. Y con ideas originales sobre la religión, la sociedad y la vida. A pesar de ello, su talento natural hace que uno de los grandes consorcios de la religión, tan poderosos en América, decida convertirlo una de esas figuras mediáticas que tanto dinero e influencia política les generan. Pero si quieren que les sea útil, tendrán que domesticarlo o acabar con él.Con todos estos elementos, hábilmente combinados, Harold Robbins, maestro en el género, ha escrito una novela ágil, intensa, realmente original.
Sol Nazerman es un inmigrante polaco, hosco y poco sociable, que regenta una casa de empeños en Harlem a finales de los cincuenta. Las heridas de su paso por los campos nazis le han llevado a eliminar de su vida cualquier atisbo de emoción. Apenas soporta a los pobres diablos y ladrones de poca monta que forman la clientela habitual de su tienda ni al gánster para el que trabaja, y las relaciones con su ayudante, el joven puertorriqueño Jesús Ortiz, y con la familia de su hermana, con la que vive y a la que mantiene, tampoco son mucho mejores. Sin embargo, una serie de circunstancias inesperadas le obligarán a salir de su apatía.
Un entomólogo francés compra en la Gran Plaza de El Cairo unos misteriosos polvos que prometen aumentar la potencia viril del hombre asegurándole además a quien los tome el nacimiento de un hijo varón. Esa misteriosa sustancia, recuperada de un cajón en el que permanecía olvidada, en principio parece un producto más de hechicería destinado a engañar a la gente, pero resulta ser resultado de unas investigaciones llevadas a cabo por algunos científicos sin escrúpulos. Si a estos experimentos se une la preferencia de algunas civilizaciones antiguas a los varones sobre las mujeres, prácticas abortivas selectivas y otras razones, el número de mujeres nacidas desciende y se teme por la estabilidad de la demografía. Lo que en principio parece una desgracia limitada a los países pobres y a las poblaciones ignorantes dentro de los países avanzados va resultando cada vez más preocupante. Con esta hipótesis, Maalouf construye una fábula acerca de lo que podría suceder si el número de mujeres nacidas descendiera significativamente. El propio protagonista ve cumplido su deseo de tener una hija, Béatrice, en el momento en el que se van desencadenando estos acontecimientos, y ese nacimiento servirán al narrador para ir fechándolos. Pero no sólo la imposibilidad de que se rompa el equilibrio entre hombres y mujeres aparece, también la imposibilidad de que el Norte rico sobreviva sin tener en cuenta lo que sucede en el Sur empobrecido.
Desde que apareció por primera vez «El proceso» (1925), la novela fue un absoluto misterio, sospechándose que estaba escrita en clave. Sin embargo, en esta edición, y luego de una investigación de más de 30 años, la novela aparece por primera vez ordenada y completa, como en el plan inicial de Kafka, y se resuelven varios de los principales enigmas que permanecieron sin resolver durante casi un siglo. Sin duda, es una edición histórica que abrirá las puertas del laberinto kafkiano hasta el presente hermético, y hará florecer los estudios sobre la obra y vida del autor bajo una nueva luz.
«El proceso», sin duda una de las obras clave del genio del absurdo que fue Franz Kafka, enfrenta al lector a la angustia de comprobar que algunas cosas son demasiado reales para ser ciertas. El día que es arrestado, K. abre la puerta de su habitación para informarse sobre su desayuno. Acusado de un crimen que desconoce por jueces que no ve nunca y conforme a leyes que nadie puede explicarle, K. abrirá un número inimaginable de puertas intentando comprender la situación. A medida que el proceso ocupe más y más lugar en su vida, cada puerta constituirá una traba cada vez más alienante en el proceso judicial al que se ve sometido. Solo K. parece darse cuenta, en una lucidez irrisoria e inútil hasta el fin, de la total ausencia de hechos o eventos que clarifiquen la interminable incongruencia de su confinamiento.
Una mañana cualquiera, Josef K., joven empleado de un banco, se despierta en la pensión donde reside con la extraña visita de unos hombres que le comunican que está detenido —aunque por el momento seguirá libre—. Le informan de que se ha iniciado un proceso contra él, y le aseguran que conocerá los cargos a su debido tiempo. Así comienza una de las más memorables y enigmáticas pesadillas jamás escritas. Para el protagonista, Josef K., el proceso laberíntico en el que inesperadamente se ve inmerso supone una toma de conciencia de sí mismo, un despertar que le obliga a reflexionar sobre su propia existencia, sobre la pérdida de la inocencia y la aparición de la muerte. La lectura de El proceso produce cierto horror vacui pues nos sumerge en una existencia absurda, en el filo de la navaja entre la vida y la nada.
Desde que apareció por primera vez El proceso 1925, la novela fue un absoluto misterio, sospechándose que estaba escrita en clave. Sin embargo, en esta edición, y luego de una investigación de más de 30 años, la novela aparece por primera vez ordenada y completa, como en el plan inicial de Kafka, y se resuelven varios de los principales enigmas que permanecieron sin resolver durante casi un siglo. Sin duda, es una edición histórica que abrirá las puertas del laberinto kafkiano hasta el presente hermético, y hará florecer los estudios sobre la obra y vida del autor bajo una nueva luz.
La novela «El profesor Unrat» de Heinrich Mann trasciende las fronteras de la cultura alemana y el momento específico en que transcurre la historia. La representación cinematográfica de la obra, bajo el título «El ángel azul» con el que se conocería posteriormente, no hizo sino poner de relieve el drama de un hombre maduro que se ve de pronto perdidamente enamorado de una muchacha que, además de pertenecer a una condición social inferior a la suya, se dedica a actividades que son duramente censuradas por la sociedad de la época.
Una mujer divorciada regresa al hogar de su infancia y evoca la compleja relación de sus padres; un accidente casi fatal de un niño revela la fragilidad de la confianza entre pequeños y mayores; un joven recuerda un terrible incidente de su infancia que ha marcado la relación con su hermano… A través de los once relatos que componen este libro, y que sorprenden por condensar historias tan intensas y ricas en tan pocas páginas, Alice Munro traza con precisión los asombrosos universos íntimos de unos personajes que esconden sus más recónditos secretos tras la máscara de la realidad cotidiana. Recuerdos del pasado, hechos aparentemente banales o acontecimientos inesperados sirven como detonantes para adentrarnos en las almas de los protagonistas de estos cuentos, mucho más pasionales, complejos y contradictorios de lo que las apariencias dejan traslucir. El progreso del amor es un magnífico tratado sobre las relaciones humanas que la maestría y la privilegiada capacidad de observación de Alice Munro convierten en una joya literaria.
Chicago, 1908: el joven Lázaro Averbuch, un inmigrante judío que sobrevivió a las atroces persecuciones del este de Europa, es asesinado a sangre fría por el jefe de policía cuando le entregaba una carta de enigmático contenido. Las autoridades, imbuidas en el ambiente de psicosis y obligadas a encubrir el hecho, relacionan a Lázaro con el entorno de anarquistas de la ciudad. Olga, la hermana de Lázaro, se ve implicada en una vorágine de intrigas cuando desaparece su cuerpo del depósito de cadáveres. En el Chicago actual, un joven escritor, Vladimir Brik, queda fascinado por esta historia real y decide recuperar su memoria para descubrir la verdad de los hechos. En compañía de Rora, un fotógrafo y amigo de la infancia, recorrerán los escenarios de los linchamientos antisemíticos en la zona de Chisinau, las trazas de pobreza y corrupción dejadas por una guerra no tan lejana y el paisaje desolado de una tierra olvidada incluso por sus propios ciudadanos.
Ava tiene 18 años y durante unas vacaciones con sus amigas tiene un accidente de coche en mitad de un bosque desconocido de un lugar perdido de Polonia. Sin saberlo, ha traspasado una frontera invisible. Ahora se encuentra en Zamożni, un pueblo oculto del mundo durante siglos, donde TODOS sus habitantes son maldecidos al nacer por Ela, la Reina Bruja que los gobierna. Las maldiciones son insólitas y variadas, como la de los Starek, la familia que acoge a nuestra protagonista: todos tienen la apariencia de unos jóvenes adolescentes. Pueden convivir con las maldiciones pero, desde luego, en el mundo real no pasarían desapercibidos. Los habitantes del pueblo maldito no han conseguido salir de él y nunca antes había entrado nadie. Solo la Reina Bruja puede. Hasta que llegó la misteriosa extranjera. A salvarlos. A enamorarse sin esperarlo.
«Nací y fui un hombre de color, no lo olvidéis, pero viví como una mujer de color durante diecisiete años.» Henry Cebolla Shackleton es un pícaro niño esclavo en cuyo camino se cruza el legendario abolicionista John Brown, «el más americano de todos nosotros», en palabras de Henry David Thoreau; «el hijoputa asesino más infame y retorcío que jamás hayáis visto», a ojos del Cebolla. Comienza así la hilarante autobiografía de Henry, envuelto contra su voluntad en la cruzada antiesclavista del ejército de John Brown y obligado a hacerse pasar por una niña para sobrevivir. Una aventura libertadora de incierto resultado junto a un líder mesiánico, de quien los negros del Sur huyen porque prefieren la tranquilidad de sus tres comidas al día en casa del amo. McBride ganó el National Book Award con esta inteligente, audaz y sorprendentemente profunda comedia que indaga sobre la capacidad del ser humano para adaptarse y actuar según lo que considera correcto.
El público es una obra de teatro de Federico García Lorca. Escrita hacia 1930, no se estrenó hasta 56 años más tarde, ha sido considerada una de las obras del teatro español más importante del siglo XX. Obra surrealista, en la que se mantiene ambiguo qué partes son una alucinación y cuáles una «realidad dramática», estudia los deseos homosexuales reprimidos y defiende el derecho a la libertad erótica. Forma parte del llamado «teatro imposible» de Lorca, junto con Así que pasen cinco años y La comedia sin título.
Ganadora del Premio Ringuet de la Academia de las Letras de Quebec, del Premio Literario Canadá-Japón y del Premio Gouverneur-Général. «Las mujeres viven más tiempo que los hombres. Quizá sea mejor así que al revés. […] Los hombres se deprimen con facilidad una vez que pierden a su compañera. Puede que sean más románticos que las mujeres.» Durante toda su vida, Yukiko vivió con un terrible secreto: la mañana del 9 de agosto de 1945, antes de que se lanzara la bomba sobre Nagasaki, ella mató a su padre. En una carta que le deja a su hija después de morir, confiesa el crimen y revela que tiene un hermanastro. Pronto se descubrirá que no es solo Yukiko quien guardaba secretos inconfesables. Las historias personales se entrelazan con los acontecimientos históricos: la Segunda Guerra Mundial en Japón, los conflictos con Corea, el terremoto de 1923. Las generaciones se suceden mientras emerge un retrato lúcido de una sociedad, la japonesa, llena de contradicciones y vinculada a sus tradiciones. En el fondo, la naturaleza, presencia constante y discreta, delicada y elegante como la escritura de Aki Shimazaki: el viento que acaricia una mejilla, las nubes en un sofocante cielo de verano, las luciérnagas volando sobre un arroyo, la hierba azul de Wasurenagusa, las camelias en el bosque de Nagasaki. Frases cortas de una refinada simplicidad, unas veces delicadamente poéticas, otras sensuales, que afrontan dramas privados y universales y a través de las cuales hasta la historia más oscura termina por resolverse con la ligereza que Shimazaki es capaz de infundirle.
Cuando Robert Oliver, un renombrado pintor, intenta destruir un cuadro exhibido en la Galería Nacional de Arte, la única explicación que ofrece de su brutal acto, antes de caer en un silencio insondable, es tan enigmática como incompleta: «Lo hice por ella». ¿Pero quién es ella? El psiquiatra Andrew Marlow, convencido de que es capaz de hacer hablar hasta a una piedra, no consigue sacarle nada a su misterioso paciente. Impulsado por una curiosidad profesional que poco a poco va convirtiéndose en una irresistible obsesión, Marlow se embarca en una incesante búsqueda de respuestas que lo lleva a investigar a las mujeres de la vida de Oliver y a internarse en los perturbados paisajes de la mente del pintor. Hasta que el encuentro de unas cartas de amor de más de un siglo de antigüedad le hace descubrir una historia oculta de dramáticas traiciones y pasiones secretas que había tenido lugar en la Francia de finales del siglo XIX, una tragedia en el núcleo del impresionismo francés que tal vez contenga la clave del misterio de Oliver. Después del éxito mundial de «La historiadora», que vendió más de un millón y medio de ejemplares, Elizabeth Kostova reaparece con su nueva y más esperada novela, un relato suntuoso y magistralmente construido que lleva al lector en un viaje a través de los siglos desde la costa de Normandía hasta los Estados Unidos, y desde el primer amor hasta el último, conjurando un mundo que nos habla de obsesiones, de amores imposibles, de la fragilidad del ser humano y de la fuerza del arte para trascender el tiempo.
Desde la ladera de una montaña de Colorado, el joven Billy Baker contempla absorto y maravillado el vuelo triunfal de un ratonero colirrojo. No hacía demasiado tiempo que la majestuosa ave era sólo un pobre animalillo herido al caerse del nido; pero gracias a los cariñosos cuidados del muchacho el ratonero había recobrado la salud. Y ahora los dos eran amigos. Por medio del ratonero, Billy trabó amistad con un hombre que vivía recluido en el monte y que comprendía mejor que nadie la soledad del chico. Este insólito trío de personajes conoció horas felices hasta que los habitantes del pueblo, movidos por sus prejuicios y su insolencia, amenazaron con destruir el apacible mundo propio que se habían forjado entre los tres. Entonces, y en contra de su voluntad, Billy tuvo que enfrentarse con las facetas negativas de la realidad y llegó a dudar incluso del buen juicio y el valor de su propio padre. Finalmente, después de debatirse entre angustiosas dudas, el muchacho acabó por entender plenamente el verdadero sentido del valor.
De niño, Peter Debauer pasa las vacaciones de verano en Suiza con sus abuelos. Mientras ellos editan unas novelitas populares para ganarse la vida, Peter se sienta a leer. En los años cincuenta el papel está muy caro y los abuelos le regalan algunos pliegos de las pruebas que corrigen para que aproveche el dorso, pero le prohíben leer el anverso. Peter desobedece y lee el texto escrito en las hojas: son los fragmentos de la odisea de un soldado alemán que regresa a casa tras su cautiverio en Siberia. Cuando su mujer le abre la puerta, lleva un niño en brazos y a su lado hay un desconocido. Años después, tropezará de nuevo con esa historia y querrá conocer el final. La indagación se convertirá en la búsqueda del autor de la novela, un hombre que ha establecido una relación muy particular con los horrores del siglo XX, y le conducirá también a vivir su propia odisea: la búsqueda de sus orígenes, de la mujer a la que ama y, finalmente, su propio regreso.
En marzo de 2012, treinta y tres años después de haber pisado por última vez la tierra de sus orígenes, el autor de este libro regresó a Libia junto a su madre y su mujer. El derrocamiento de Gadafi había abierto un tiempo nuevo en el que cabía la esperanza de refundar una sociedad devastada por los abominables crímenes de la dictadura, recuperando un sistema de valores basado en la justicia y el respeto por la vida humana. Sin embargo, más allá de soñar con un país en libertad y progreso, en la mente de Hisham bullía el deseo de cerrar una herida profunda y dolorosa que había marcado su vida y la de su familia. En 1990, su padre, Jaballa Matar, un próspero y culto empresario, amante de la poesía y líder de la disidencia en el exilio, había sido secuestrado en El Cairo y confinado en una prisión libia. Seis años más tarde, las escasas noticias que llegaban se interrumpieron: el rastro de Jaballa se perdió definitivamente.