«... Esta página no puede escribirse con bisturí. Carezco de talento para eso. Los ajustes de cuentas se hacen empalmando la chaira y acuchillando en corto, a lo que salga. En poco más de un folio, y con este panorama, uno pelea y apenas tiene tiempo de mirar a cuántos se la endiña. Sigue adelante, y que el diablo reconozca a los suyos. La justificación es que nadie me obliga, ni vivo de esto. Que podría firmar un libro cada dos años y observar la vida desde el escaparate de una librería. Pero ya ven. Unos domingos me divierto horrores, otros me desahogo, y otros digo en voz alta, o lo intento, lo que algunos no tienen medios para decir. Sin embargo, no es posible quedar bien con todos. Aquí no caben florituras ni sutilezas, si vas a lo que vas. Y menos en esta triste España, donde la gente sólo se da por aludida cuando le pateas los cojones. Pero mochar parejo trae daños colaterales. Víctimas inocentes. La justificación es que uno da la cara y se la juega sin red, sin Dios ni amo, en vez de llevárselo muerto por poner la foto y marear la perdiz, o por hacerle a los demagogos y mangantes que cortan el bacalao —o a quienes pretenden cortarlo— un francés con todas sus letras...»
Los artículos reunidos en este libro se han publicado durante un tiempo que ha pasado de la euforia económica al derrumbe. El siglo XXI se abrió con el entusiasmo de la expansión financiera, el crecimiento de la Bolsa, la fiebre inversora, las rentabilidades rápidas, los créditos fáciles y muchas recalificaciones urbanísticas. Tanta frivolidad derivaría pronto en una de las crisis más profundas de la historia reciente. En este tiempo, Arturo Pérez-Reverte ha seguido publicando artículos semanales, como ha hecho puntualmente desde hace casi veinte años. En ellos está el latido de las incertidumbres que han dominado la primera década del siglo. Algunos han resultado premonitorios. ¿Qué es lo que hace que hoy, después de dieciséis años escribiendo semana tras semana, sigan impactando de tal manera estos artículos?
Los mejores textos de Arturo Pérez-Reverte sobre su gran pasión: el mar. El mar restalla en las cuartillas que tengo sobre la mesa y que el viento agita blancas como penachos de espuma. Son las páginas de Los barcos se pierden en tierra, este libro que recoge textos y artículos de Arturo Pérez-Reverte sobre mares y marinos, varios de ellos bien conocidos de los que le seguimos, otros inéditos. La mayoría procedentes de ese espacio tan refrescante y contumaz que es su colaboración en el XL Semanal, «Patente de corso». Ahora todos juntos componen una poderosa y homogénea escuadra que ofrece no sólo un insólito goce náutico sino una aproximación iluminadora a la personalidad y el mundo del escritor a través de la que quizá sea la mayor de sus pasiones.
El autor de este libro es una leyenda viva: un híbrido perfecto entre Henry David Thoreau y John Rambo. No exageramos: Doug Peacock es un magnífico naturalista, pero también fue Boina Verde en Vietnam. Y a su regreso, como a tantos veteranos, le fue imposible reinsertarse cabalmente en la sociedad civil.Entonces inició un vertiginoso viaje de huida de los hombres y de acercamiento a lo más salvaje que encontró: los osos grizzly. Sólo entre estos animales, los mayores depredadores del continente americano, era capaz de sentirse vivo. Este libro es el apasionante relato de sus años junto a los grizzlies en los lugares más remotos de Estados Unidos. Años en los que fue dejando atrás el alcohol, las armas y las terroríficas pesadillas sobre la guerra para convertirse en una referencia del activismo ecologista y en uno de los hombres que más sabe de osos en el mundo. Al fin y al cabo, nadie ha convivido tanto tiempo con estos animales, siempre en soledad, con el máximo respeto y una curiosidad inagotable. Y, por lo tanto, nadie ha narrado tan bien como Peacock la belleza y el riesgo absolutos de esa vida compartida en plena naturaleza salvaje. Tampoco nadie ha luchado tanto por su preservación: a veces impartiendo conferencias y a veces realizando auténticas operaciones de sabotaje.Lo que tienes en las manos, por tanto, parece una novela de aventuras, pero todo lo que se cuenta es real; y sin duda es un apasionado manifiesto naturalista: una defensa de la vida como algo indómito, para los osos y para los seres humanos. Unas verdaderas memorias salvajes y un libro adictivo.
Henry Kissinger, uno de los principales estrategas políticos del siglo XX, analiza en este nuevo libro los perfiles de seis de los líderes mundiales más fascinantes e influyentes del pasado reciente: Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew y Margaret Thatcher. Todos ellos se formaron en un periodo en el que las instituciones establecidas se derrumbaban en Europa, las estructuras coloniales daban paso a estados independientes en Asia y África y hubo que crear un nuevo orden internacional a partir de los vestigios del anterior. Kissinger repasa el camino de De Gaulle para reconstruir la Francia post imperial, la rehabilitación llevada a cabo por Adenauer de una Alemania devastada por la guerra o el éxito del experimento de la pequeña ciudad Estado de Lee Kuan Yew en Singapur. El análisis de estos procesos sirve para mostrar las estrategias de gobierno de unos líderes que, impulsados por un alto sentido de Estado, se propusieron posicionar a sus respectivos países en el centro del tablero político mundial. La perspectiva del autor no tiene parangón: es la de un historiador de primer orden que conoció y estuvo implicado en los acontecimientos que se relatan. La experiencia como alto representante público, el conocimiento personal de los protagonistas y la carrera política de Kissinger enriquecen un libro que atestigua cómo la combinación del carácter de los personajes y las circunstancias de cada situación es lo que acaba dando forma a la historia.
«Limónov no es un personaje de ficción. Existe y yo lo conozco», advierte Emmanuel Carrère. Esta novela biográfica o biografía novelada reconstruye la vida de un personaje real que parece surgido de la ficción. Un personaje desmesurado y estrafalario, con una peripecia vital casi inverosímil, que le permite al autor trazar un contundente retrato de la Rusia de los últimos cincuenta años y al mismo tiempo aventurarse en una indagación deslumbrante sobre las paradojas de la condición humana. Poeta y pendenciero en su juventud, Limónov frecuentó los círculos clandestinos de la disidencia en la Unión Soviética, se vio obligado a exiliarse y aterrizó en Nueva York, donde vivió como un vagabundo, fue mayordomo de un millonario y escribió novelas autobiográficas. Siguió haciéndolo cuando se marchó a París y allí alcanzó notoriedad pública con una escandalosa novela sobre sus andanzas neoyorquinas por el lado salvaje. De allí pasó a los Balcanes, donde apoyó hasta las últimas consecuencias la causa serbia, y regresó después a la Rusia poscomunista para fundar un partido nacional bolchevique que fue prohibido. Él acabó en la cárcel, acusado de tentativa de golpe de Estado, y allí escribió más libros, tuvo una experiencia mística y al salir se convirtió en opositor a Putin. Ambiguo, escurridizo y estrambótico, este personaje fascinante y detestable a partes iguales, mitad héroe romántico y mitad majadero abominable, es tan contradictorio y desconcertante que se convierte por derecho propio en carne de novela y en el protagonista de esta espléndida y sorprendente narración, galardonada con el Premio Renaudot, el Premio de la Lengua Francesa 2011 y, en especial, el Prix des Prix 2011, que se elige entre las obras ganadoras de los ocho premios literarios franceses más importantes (Académie française, Décembre, Femina, Flore, Goncourt, Interallié, Médicis y Renaudot).
¿Puede ser la ironía el mejor bisturí para abrir en canal la propia vida? ¿Quiénes son los auténticos herederos de Roberto Bolaño? ¿Cuáles son los límites del pudor? ¿En qué se parecen Corín Tellado e Isabel Allende? ¿Se puede vivir en vida la experiencia radical de la muerte? ¿Qué diablos será eso que llamamos «familia»? Son muchas y muy sorprendentes las preguntas que plantea la escritora Gabriela Wiener en este libro que no se parece a ningún otro. Un libro autobiográfico, político, sincero y radical donde se habla de tríos sexuales, de amigos lejanos, de literatura, de supersticiones numéricas, de una hija y un marido, de España y de Perú. Un libro que se adhiere a la piel del lector como un tatuaje, con ese eco insistente y abstracto de las llamadas perdidas.
Bennett Cerf fue un personaje decisivo en el mundo editorial norteamericano. Fundador de Random House, publicó las obras maestras de algunos de los escritores de la edad de oro literaria de Estados Unidos, como William Faulkner, John O’Hara, Eugene O’Neill o Truman Capote. Como editor estuvo atento siempre a los gustos e inquietudes del mercado lector. Jamás dudó en recuperar clásicos como el «Cándido» de Voltaire o «Moby Dick» de Melville; enfrentarse a la censura por llevar a Estados Unidos el «Ulises» de James Joyce; publicar a Gertrude Stein (de la que admitía sin el menor reparo no entender bien sus libros) o a Ayn Rand, cuyas ideas políticas no compartía en absoluto. Asimismo, su fe en las antologías, en el libro de bolsillo o en la edición infantil y juvenil ha modelado de alguna manera la forma en la que hoy entendemos la edición. Perteneció, como Horace Liveright o Alfred Knopf, a una nueva generación de editores sin prejuicios ni apellidos que en los años veinte del siglo pasado revolucionó el mundo editorial. Su clarividencia a la hora de entender el papel de los medios de comunicación en la nueva cultura de masas le llevó a convertirse en una figura televisiva y un orador famoso que daba conferencias por todo el país. Hábil negociador formado en los negocios, sacó su empresa a Bolsa. Y, sin embargo, sus memorias brillan especialmente por el retrato de algunos de los personajes esenciales del siglo XX que nos ofrece en ellas. Amante de la buena vida y las candilejas, fue juez del concurso de Miss Estados Unidos, se casó dos veces con actrices de Hollywood y fue amigo personal de Frank Sinatra. Trató a toda clase de gente: desde políticos como el presidente Roosevelt, a poetas como Auden o Dylan Thomas. Vivió los dulces años veinte, la Gran Depresión, la Segunda Guerra Mundial y los revoltosos años sesenta. Y, si bien murió antes de poder poner punto final a estas memorias, suya es la voz que nos lleva de viaje por una de las historias editoriales más asombrosas que puedan visitarse.
Ésta es la historia de Mikel Legarza, alias Lobo, un joven vasco sin formación política que se convirtió en el primer topo que los servicios secretos españoles lograron colocar en el comité ejecutivo de ETA. Gracias a él se desmanteló en 1975 la cúpula de la banda terrorista y se pudo detener a sus líderes Ezkerra y Wilson y a más de 150 terroristas. La organización le condenó a muerte, empapeló el País Vasco con su fotografía bajo el lema de «Se Busca» y Lobo se vio obligado a someterse a operaciones de cirugía estética para ocultar su rostro y cambiar de identidad. Su huella fue tan profunda que en la actualidad los comandos etarras todavía guardan una bala de reserva para matarle. Manuel Cerdán y Antonio Rubio han investigado esta historia sin miedos ni ataduras, entrevistando a agentes secretos, policías, guardias civiles, jueces, fiscales, a los propios militantes de ETA que cayeron tras su infiltración y viajando al País Vasco francés, donde han recorrido las guaridas del topo que más daño ha infligido a ETA. A partir de muchas horas con él, han logrado que desvele los pasajes más electrizantes de una vida marcada por sus múltiples trabajos de espía y que, en ocasiones, ha sobrepasado la legalidad. Condenado por el delito de las escuchas ilegales en el caso Godó, Lobo ha tenido que sobrevivir pese al olvido de unos —el CESID— y a la amenaza de otros —ETA— a una existencia marcada por la clandestinidad y el escándalo.
El 19 de febrero de 1992, Iñaki Rekarte empezó a caminar deprisa en dirección contraria al coche bomba que había aparcado minutos antes en el barrio de La Albericia de Santander. Segundos más tarde vio pasar a su objetivo, una furgoneta de la policía, buscó en el bolsillo el mando a distancia, levantó el brazo y apretó el botón con todas sus fuerzas. La explosión absorbió durante unos instantes todo el oxígeno de la calle; luego lo soltó de golpe. Tres personas murieron: un matrimonio de unos cuarenta años y un hombre de menos de treinta. Una veintena de transeúntes, entre ellos dos policías, resultaron heridos. Fue el primer atentado, y el último, del recién formado comando Santander de ETA. Pocas semanas después, Iñaki Rekarte fue detenido y encarcelado, y, en 1998, juzgado y condenado a 203 años de cárcel. Lo que vino a continuación fueron dos décadas de prisión, odio, aislamiento, consignas y, más tarde, poco a poco, de crecimiento y evolución personal. De la sed de aventuras de los diecinueve años, los que tenía en la época en la que entró a formar parte de ETA, pasó a la radicalización ideológica en la cárcel, donde la fidelidad acrítica al grupo lo era todo, y de ahí al desencanto, la desvinculación y la salida, previo paso por el centro penitenciario de Nanclares. Pero esta es también, y pese a todo, una historia de amor. La de Iñaki Rekarte con Mónica, una trabajadora social de la prisión gaditana de máxima seguridad Puerto I, donde estuvo recluido trece años, a través de la cual descubrió un mundo y una sociedad, desconocidos para él, que hasta entonces solo identificaba como el enemigo.
«Lo es» es la continuación del extraordinario fenómeno editorial «Las cenizas de Ángela» que fue galardonada con el premio Pulitzer. En este segundo libro el autor narra sus experiencias como emigrante cuando, a los 19 años, cumpliendo un sueño largamente alimentado, llega a Nueva York. Durante su primer trabajo en un hotel entre muy pronto en contacto con las estrictas jerarquías de una sociedad supuestamente sin clases sociales. Más tarde, tras superar obstáculos de todo tipo, tiene por fin la oportunidad de entrar en la Universidad de Nueva York, donde completará sus estudios y se preparará para su futuro trabajo como profesor.
El Londres sombrío del último Dickens revive con fuerza en este fascinante libro de imágenes. Publicado por primera vez en 1872, contiene 180 ilustraciones de Gustave Doré y un brillante texto de Blanchard Jerrold (1826-1844), amigo de Dickens, Thackeray y otros insignes victorianos. Todos los rincones de la ciudad (con sus habitantes) se nos muestran con el asombroso detalle que caracteriza la obra de Doré; el texto aporta una variada información cultural e histórica sobre la capital victoriana.
En estas apasionantes entrevistas Felipe Pigna da cuenta de los momentos clave de la historia argentina entre 1955 y 1983, un período crucial del siglo xx, el que va desde el derrocamiento de Juan Domingo Perón por un golpe de Estado, que se autodenominó "Revolución Libertadora", hasta el retorno a la democracia, tras la noche negra de la peor dictadura que sufrió el país. Fruto de diez años de trabajo, Lo pasado pensado nos convoca a conocer la historia de primera mano, a través de la voz directa de sus protagonistas o testigos privilegiados. Una vez más, Pigna reivindica la sana posibilidad de discutir: el valor de los testimonios y el dinamismo del intercambio oral son un verdadero aporte para profundizar en nuestra historia, para saber de dónde venimos, por qué estamos como estamos, quiénes somos y quiénes queremos ser.
Mi amigo Justo Vasco tratando de encontrar una lógica en toda esta conversación de las grandes ciudades en trampas del mal, dijo, citando creo al autor ruso Leónidas Andreiev: «Lo peor del horror es que no hay horror». La barbarie que nos circunda se disuelve en lo cotidiano. Eduardo Monteverde desciende a los infiernos para narrarlos. Y su narración los hace terriblemente próximos. Entrando en una y otra de estas pequeñas historias, cuyo único hilo conductor es un país, México, y una manera de relacionarse con él, la criminal, uno no puede dejar de sorprenderse. ¿Todo esto está pasando a nuestro lado? ¿Todo esto está sucediendo así? Conforme uno va leyendo, la sensación de que uno se encuentra ante uno de esos diez libros para entender a México, crece. Monteverde logra que esta incursión en las zonas oscuras de nuestra sociedad, lo que él llama «periodismo negro» sea eficaz, porque combina una investigación de primera mano (todas las historias fueron reporteadas en las calles, en el territorio; todas fueron publicadas en su momento en diversos medios, entre ellos, «El Financiero» y «La Prensa») con una extraña, singular, muy singular pericia narrativa y capacidad para hacer reflexiones en el más sorprendente de los contrapuntos. Paco Ignacio Taibo «La pequeña tarahumara entró de súbito a la era tecnológica para no salir jamás. No había visto ni siquiera la luz eléctrica en su comunidad serrana. Ahora estaba enchufada a una computadora que apenas registraba los signos vitales. A su año y medio de edad nunca oyó un sonido electrónico hasta ahora que se adormecía con el monótono «bip bip» de los latidos de su corazón en el monitor, incubada en el Hospital Infantil de Chihuahua». «Multihomicida a los 19 años, forjador y fundador de la banda “Los tiernos”, su semblanza termina en el Servicio Médico Forense. A las tres de la tarde fue hallado sin vida. Su cuerpo desencajado colgaba de la regadera en un baño del Reclusorio Oriente. Al cuarto para las diez de la noche el cadáver era material de autopsia».
Este libro contiene una extensa y apasionante entrevista con Bukowski, el último escritor maldito norteamericano, en la que éste cuenta, sin reticencias ni pudores, cómo empezó a escribir, las mujeres de su vida, las borracheras, los escritores que admira y los que desprecia, su filosofía de la existencia y sus proyectos futuros. La entrevista viene precedida por un estudio de la entrevistadora Fernanda Pivano, que analiza minuciosamente la escritura y el mundo poético de Charles Bukowski e investiga sus antecedentes literarios.
A Ángel Pestaña, defensor infatigable de los obreros y sostenedor de las teorías económicas y sociales más audaces, tenía que seducirle irresistiblemente el sistema instaurado en Rusia en octubre de 1917; mas por esto mismo tuvo el régimen bolchevique que repugnarle cuando mostrase su verdadero rostro. Efectivamente, los ataques de Pestaña a la tiranía moscovita, a la dictadura implacable de Lenin y de sus amigos, a los crímenes y a los descomunales errores que estaban cometiéndose en Rusia en nombre de la libertad del pueblo, es probable que no los iguale ni el más empecatado conservador. Pestaña es de esa ilustre raza de desengañados del bolchevismo, como el húngaro Arturo Koestler, el italiano Ignacio Silone, el negro norteamericano Ricardo Wright, y su repulsa a la tiranía leninista se empareja con la condena de Rosa Luxemburgo, que también quiso hermanar humanidad y revolución. Segundo de los dos libros en los que Ángel Pestaña expondría las experiencias y opiniones de su viaje a Rusia en 1920, en el que conoció a personajes como Lenin, Trotsky o Grigory Zinoviev.
LaComisión constituida para rendir homenaje al glorioso General Mola, al decidirla publicación de sus obras completas, encarga al autor de estas líneas laredacción del prólogo, sin duda por la circunstancia de haber permanecido a sulado durante los primeros meses del Movimiento y gozado de su estimación yconfianza —honor que jamás olvidaré— y ser testigo presencial de los trabajos ysituaciones gravísimas que tuvo que vencer en aquel período. […] En eltranscurso del tiempo, cuando los acontecimientos que tan reciente eintensamente hemos vivido vayan perdiéndose en el recuerdo, acontecerá en elpaisaje histórico lo que en el geográfico, y es que en las lejanías sólo serecortan las cumbres, y una de las cumbres del Glorioso Movimiento Nacional deEspaña la constituirá, sin duda alguna, el General Mola. JUAN ANTONIO BRAVO. La Paca (Asturias), veranode 1939.
A Ángel Pestaña, defensor infatigable de los obreros y sostenedor de las teorías económicas y sociales más audaces, tenía que seducirle irresistiblemente el sistema instaurado en Rusia en octubre de 1917; mas por esto mismo tuvo el régimen bolchevique que repugnarle cuando mostrase su verdadero rostro. Efectivamente, los ataques de Pestaña a la tiranía moscovita, a la dictadura implacable de Lenin y de sus amigos, a los crímenes y a los descomunales errores que estaban cometiéndose en Rusia en nombre de la libertad del pueblo, es probable que no los iguale ni el más empecatado conservador. Pestaña es de esa ilustre raza de desengañados del bolchevismo, como el húngaro Arturo Koestler, el italiano Ignacio Silone, el negro norteamericano Ricardo Wright, y su repulsa a la tiranía leninista se empareja con la condena de Rosa Luxemburgo, que también quiso hermanar humanidad y revolución. Primero de los dos libros en los que Ángel Pestaña expondría las experiencias y opiniones de su viaje a Rusia en 1920, en el que conoció a personajes como Lenin, Trotsky o Grigory Zinoviev.
¿Sabías que Felipe V se quedó calvo tras ratificar el Tratado de Utrech?
¿Que las prostitutas madrileñas apoyaron en bloque a los borbones durante la Guerra de Sucesión?
¿Que Francisco de Asís, marido de Isabel II, era un carlista convencido por ideología y por despecho?
¿Que Alfonso XIII sacó tiempo, entre hacer cabriolas con el coche y producir películas porno, para estar nominado al Nobel de la paz?
César Cervera trae al lector una divertida, curiosa y, sobre todo, histórica crónica sobre los Borbones españoles, sus extravagancias, sus locuras y también su tiempo y corte.
Una perspectiva diferente e innovadora para conocer, en sus grandezas y desventuras, a una de las dos grandes estirpes monárquicas que han ocupado el trono de España desde el siglo XVIII.
Agosto de 1971, Bélmez de la Moraleda (Jaén, España). Una mujer prepara la cena. De repente, algo llama su atención. En el suelo de su cocina hay un rostro extrañamente dibujado que le mira atentamente. María no lo sabe, pero se acaba de convertir en la referencia de la parapsicología española. Después de todo, aquella figura fue sólo la primera de una larga lista de extrañas semblanzadas, bañadas todas en horror, que fueron manifestándose en el lugar a lo largo de varias décadas. Desde aquella fecha y hasta ahora, ni tres informes del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han logrado desentrañar qué se esconde tras el único fenómeno paranormal de cuya existencia da fe un acta notarial. A pesar de todo, aún hoy hay voces que consideran que el caso de las Caras de Bélmez es un fraude, tal y como denunció en su día el diario 'Pueblo'. A mediados de los 90, los periodistas Iker Jiménez y Lorenzo Fernández, bajo la batuta del profesor Jiménez del Oso, sacan a la luz la 'OperaciónTridente', un siniestro montaje de la Dictadura de Francisco Franco para dar carpetazo a un asunto que preocupó, y mucho, a la jerarquía católica. Años después, una nueva investigación de Iker Jiménez y Luis Mariano Fernández descubre que los misteriosos rostros de Bélmez guardan un inquietante parecido con unos familiares de María muertos en el Santuario de la Virgen de la Cabeza durante la Guerra Civil. Pero lo más extraño está por llegar. En 2004, tras la muerte de María, el presidente de la Sociedad Española de Investigaciones Parapsicológicas (SEIP) Pedro Amorós descubre que las caras han vuelto a salir... en otra casa. Increíble ¿pero cierto?